Introducción
La profesión de locutor tuvo sus antecedentes históricos en nuestro país a partir de la salida al aire de la primera señal regular de una planta radial, el 22 agosto de 1922, con la 2LC fundada por el teniente Luis Casas Romero. Posteriormente, el 10 de octubre del mismo año, la emisora PWX -auspiciada por la ITT- inaugura oficialmente las transmisiones radiales en Cuba, con la participación de anunciantes, nombre con el que se les conoció en sus inicios.
Fue costumbre que las charlas, comentarios y programas importantes los presentara el propio dueño de la planta radial en ciertos turnos, sobre todo en las horas hábiles; después se fue delegando en un suplente. Cuando hablaba el dueño, solía encargar al suplente la lectura de los anuncios. De esta forma, la voz del titular se hacía simpática conduciendo la parte agradable del programa, y el público empezó a identificar a los locutores iniciales con el nombre, un tanto inferior, de anunciador de la radio.
Con el tiempo algunas voces y estilos fueron adquiriendo tal personalidad en la audiencia que se identificaba la planta por la voz de su anunciador, que era lo más característico de la transmisión. De ese modo se generaliza en el ambiente la figura del locutor.
De la improvisación realizada por la propia voz del dueño de la planta se trasladó la función conductora de la palabra a otras voces subalternas, estableciéndose un régimen de trabajo. La relación comenzó por un sistema de trueque o pago en especie, hasta que evoluciona hacia un tipo de trabajo asalariado. Pero no fue hasta 1940 que los anunciantes pasarían a ser locutores de radio, con el certificado que lo acreditaba para tal función, con lo que le daba la facultad o capacidad legal para ejercer su profesión no universitaria, de acuerdo con la legislación de aquellos años.
La dedicación constante de los locutores ha marcado a cada profesional desde esa época, de aquí que su superación personal y profesionalidad cotidiana los ubique en el mundo como hombres y mujeres de palabras claras y precisas.
Como parte de la historia de esta profesión en Cuba, se encuentra publicado en la Gaceta Oficial con fecha 10 de junio de 1954, el Decreto Ley No. 1461: la creación de la escuela de Locutores, adscrita al Ministerio de Comunicaciones.
Aún publicado oficialmente, lamentablemente nunca entró en vigor, por lo que la escuela de locutores jamás funcionó. Hasta la década de los años 50 se caracterizaba el tipo de locutor araña y no por su estilo de decir, sino por el de actuar.
En esta etapa es importante señalar que entre los días 25 y 26 de enero de 1947 se celebraron en Camagüey las reuniones del antiguo Colegio Nacional de Locutores para elegir su junta directiva. Desde el mes de julio de 1946 la Revista Club había publicado un trabajo en el cual se solicitaba un día para la locución, entonces Félix Travieso, fundador de Radio Reloj -que era locutor de la Emisora Radio García Serra y había resultado vocal de esa dirección, solicitó a la junta de gobierno elegida que se creara el Día del locutor. Su idea fue aprobada por unanimidad y se comenzaron las gestiones para tal fin, haciéndose realidad el 1ro de diciembre de 1954, este día se dedicó a Jorge Luis Nieto, natural de la ciudad de Morón y destacado locutor de RHC Cadena Azul, quien falleció a los 30 años.
Nuestro objetivo es dar conocer el desarrollo de la locución en Cuba a partir de la salida al aire de la 2LC y voces que a partir del triunfo revolucionario acompañaron y los oyentes en la TV y Radio Cubana.
Desarrollo
El comienzo de la locución estuvo también caracterizado por la clásica lucha cotidiana que lleva implícita toda sociedad en su historia.
El 24 de febrero de 1958 salió al aire desde la Sierra Maestra, en las montañas del oriente cubano, Radio Rebelde, Emisora de la Revolución, fundada por Ernesto Che Guevara. Fueron sus voces las de Jorge Enrique, Violeta, Ricardo, Orestes y Guillermo, quienes con un timbre especial llevaron el aliento y la esperanza cuando sus palabras saltaron desde la Sierra Maestra y el: Aquí Radio Rebelde, logró adueñarse de la Patria. Entonces comienza una nueva etapa en la historia de la radio difusión de Cuba.
La radio estuvo siempre en el centro de los hechos acaecidos en nuestro país y fueron las ondas radiales las que despertaron a todo el pueblo, a través de los profesionales de la palabra, cuando el 1ro de enero de 1959 triunfa la Revolución. Llegó un nuevo amanecer para todos los hombres y mujeres que diariamente realizaban este oficio: por primera vez en tantos años, el locutor tendría su verdadero protagonismo y nivel en la sociedad cubana.
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