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Reseñas biográficas de figuras significativas en la historia de Cuba (página 4)



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Intérprete y compositor cubano. Recibió en vida numerosos
homenajes y reconocimientos, por su singularísimo modo de cantar y comunicar
sentimientos al estilo de los más auténticos trovadores, de profunda
raíz criolla repleta de lozanía. Su presencia siempre es recordada
como el Rey de la Melodía. Desde muy joven su vida se interrelacionó
con la música. Trabajó como zapatero, para lograr su sustento
económico que alternaba como vendedor de periódicos y otros oficios
que ofrecían el sustento a su humilde familia residente del habanero
barrio de Los Sitios, En 1928 compuso la Guantanamera pero no es hasta casi
una década después que dicha melodía cobra cierta popularidad
cuando es incluida como tema de despedida de la orquesta de Alejandro Riveiro
en la que cantaba Joseíto Fernández. Mientras la agrupación
musical interpretaba la citada melodía, él iba improvisando distintas
décimas en cada presentación. Las improvisación a partir
de la música de la guantanamera alcanza realmente amplia difusión
cuando es utilizada en un programa radial, conocido como la Guantanamera, donde
se relatan noticias de actualidad, incluidos hechos de sangre, motivados por
crímenes pasionales, muy divulgados entonces en las páginas de
la llamada crónica roja, muy propios de la prensa anterior al triunfo
de la Revolución. A partir de 1963 la Guantanamera comenzó a adquirir
una connotación significativa a nivel internacional tras haber sido cantada,
con la inclusión de varios de los Versos Sencillos de José Martí,
por el trovador norteamericano Pete Seeger en un concierto efectuado en el Carnegie
Hall de Nueva York. Algún tiempo después, un trío de cantantes
norteamericanos hizo la primera grabación comercial de La Guantanamera,
la que con el decursar de poco tiempo se convirtió en un verdadero éxito
internacional. Desde entonces muchos cantantes y agrupaciones tanto cubanos
como de diferentes países han incluido en sus respectivos repertorios
esta creación musical de Joseíto Fernández. Sello identificativo
del acervo musical cubano, su Guajira Guantanamera ha tenido a través
del tiempo más de 150 versiones en prestigiosos vocalistas e instrumentistas,
entre ellos Pete Seeger, Benny Moré, Démis Roussos, Paul Mouriat,
Richard Clayderman, Libertad Lamarque y José Feliciano. Callado y respetuoso
desde niño, el Rey de la Melodía -como le llamaban- cantaba ya
a los doce años escondido de su madre, contraria entonces a carrera tan
indigna para un caballero. Joseíto Fernández sobresalió
por su sencillez y por el trato respetuoso hacia todos los que se relacionaban
con él. Falleció en La Habana, el 11 de octubre de 1979.

Raúl Ferrer Pérez

Nació el 4 de mayo de 1915 en el pueblo de Meneses. En la antigua
provincia de Las Villas. En 1933 se graduó de Bachiller en Ciencias y
Letras en el colegio de los Hermanos Maristas. Por necesidades económicas
comenzó a trabajar como obrero azucarero en el central Vitoria, en Yaguajay,
y participó en el sindicato de trabajadores del central como miembro
del ejecutivo sindical. En 1935 recibió el título de Profesor
de Educación Física en la ciudad de Santa Clara. Al año
siguiente concurrió al I Congreso Azucarero Provincial como delegado
de los obreros azucareros del central Vitoria. En 1937 se trasladó a
La Habana para iniciar un cursillo pedagógico en la Escuela Normal Rural
José Martí. Seleccionado como Maestro Cívico Rural, inició
su labor pedagógica en el central Narcisa (hoy Obdulio Morales). En 1941
organizó la Federación Nacional de Maestros rurales, en la que
ascendió como dirigente, desde el municipio y la provincia hasta el Ejecutivo
Nacional. La Federación de Maestros asumió la dirección
de la revista La Escuela Rural y lo designó como jefe de redacción.
Organizó la lucha por demandas salariales para los maestros y conserjes,
por un mayor número de aulas, por el desayuno escolar para los alumnos
de primaria y por los derechos de los maestros. El 10 de agosto de 1949 recibió
el título de Maestro Normalista. En 1951 inició estudios preparatorios
con el fin de acudir a las oposiciones para plazas de maestros en el distrito
Escolar de La Habana. En 1952, año del golpe de Estado de Fulgencio
Batista
, trasladó su domicilio a la capital y presentó solicitud
de participación en el Concurso Oposición de Maestros de la Dirección
Escolar de La Habana. Ocupó un lugar preferente en el escalafón
de maestros, y el 23 de febrero de 1953 fue nombrado maestro de sexto grado
en una escuela de varones. En 1959 ocupó el cargo de secretario de Relaciones
Internacionales del reorganizado Colegio Nacional de Maestros Normales y Equiparados,
entre cuyos acuerdos estaba la publicación del periódico El Magisterio
Cubano, del que fue subdirector. Intervino en el II Congreso de Educación
Rural, y trabajó en la organización del I congreso Nacional de
Consejos Municipales de Educación, las comisiones de alfabetización
y las Brigadas Técnicas de alfabetización. El 12 de abril del
mismo año publicó su ensayo pedagógico La Nacionalización
de la Enseñanza. Al reestructurarse en 1961 la Comisión Nacional
de Alfabetización, Raúl Ferrer fue designado vice-coordinador
nacional. En 1968 fue presidente de la delegación cubana al I Seminario
de la CREFAL sobre alfabetización funcional en América Latina,
efectuado en Quito, Ecuador. En 1970 presidió la Comisión Organizadora
del Pre-seminario de Educación Permanente auspiciado por la UNESCO y
el MINED. En 1972 presidió el Seminario Latinoamericano de Educación
de Adultos orientado por la CREFAL. Asimismo, publicó su libro Una década
de educación de Adultos. En 1976 editó, a solicitud de la UNESCO,
Educación de Adultos en Cuba. En 1980 ocupó el cargo de Asesor
Internacional de la UNESCO en la Cruzada de Alfabetización, en Nicaragua,
y fue designado Director del Seminario Internacional de Alfabetización
y Educación de Adultos, en la República Popular de Angola. Entre
1981 y 1983 desempeñó funciones diplomáticas en países
europeos. En 1984 ocupó el cargo de Especialista de Publicaciones Literarias
en el Ministerio de Cultura y presidió la Comisión Nacional del
Programa de Fomento de los Hábitos de Lectura y Promoción del
Libro. Falleció el 12 de enero de 2003.

Pedro (Perucho) Figueredo

Revolucionario cubano escritor del famoso himno de Bayamo.
Nació el 18 de febrero de 1818 en la ciudad de Bayamo antigua provincia
de Oriente, actual Granma. Es considerado cubano de la mayor estirpe revolucionaria
y participante activo de las guerras independentistas cubanas. Hijo de una acaudalada
e ilustre familia, cursó sus primeros estudios en la misma ciudad de
Bayamo. Se traslada a La Habana a cursar los estudios superiores. Ingresó
en el Colegio de San Cristóbal donde tuvo por maestro al revolucionario
cubano José Antonio Saco. En 1840 se gradúa de bachiller en Derecho
y luego termina estos estudios en la Universidad de Barcelona, España
en 1843. Ese mismo año regresa a su ciudad natal luego de haber viajado
por distintas ciudades de Europa, donde instala un bufete y contrae matrimonio
con la criolla Isabel Vázquez Moreno, mudándose a una finca que
posee aledaña a la ciudad. Su carácter integro y liberal sufre
por las injusticias del colonialismo español imperante en su patria.
Renuncia a su profesión de abogado y se dedica al canto, y al estudio
de la música y la literatura dada sus vocaciones artísticas. Por
denunciar la incapacidad de un alcalde es encarcelado y le son confiscados sus
bienes. En 1851 se ve involucrado en las frustradas acciones de Narciso López
y Joaquín de Agüero y tiene que trasladarse a La Habana
donde funda el Diario Correo de la Tarde. En su casa en Bayamo se realiza la
primera junta revolucionaria de Oriente en 1867 y se llevan a cabo los principales
preparativos para un alzamiento que culminaron con el levantamiento revolucionario
independentista del 10 de octubre de 1968. Es conocido también por ser
al autor del Himno Nacional cubano. Este himno se da a conocer públicamente
el día 20 de octubre de 1868 al ser cantado por primera vez en Bayamo,
entonces temporalmente ocupado por los independistas cubanos. Al realizarse
la Asamblea de Guáimaro el 10 de abril de 1869 es designado Subsecretario
de Guerra y Mayor General del Ejército Libertador cargo que desempeñó
hasta el 12 de agosto de 1870 en que prácticamente indefenso al estar
enfermo de tifus e incapaz de movilizarse por graves úlceras en los pies
es capturado por las tropas españolas, en la finca Santa Rosa, de la
jurisdicción de las Tunas, al ser cobardemente delatado por Luis Tamayo
quien anteriormente había servido bajo su mando. Conducido a bordo del
cañonero Alerta a Manzanillo, y de allí a Santiago de Cuba, apenas
llegó a esta ciudad, es juzgado de forma sumaria y condenado a muerte
por fusilamiento. El 17 de agosto de 1870 se cumple la sentencia.

Carlos Juan Finlay

Nació el 3 de diciembre de 1833 en Puerto Príncipe, actual ciudad
de Camagüey, en la provincia del mismo nombre, Cuba. Médico epidemiólogo.
Su nombre de pila era Juan Carlos, pero firmaba Carlos J. Graduado del Jefferson
Medical College (Filadelfia, EE.UU.), en 1855. Entre 1859 y 1861 realizó
estudios en Francia. En 1872, fue elegido Miembro de Número de la Real
Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana,
y, en 1895, miembro de Mérito. Se desempeñó como Secretario
de Correspondencia (a cargo de las relaciones internacionales) de esa institución,
por espacio de casi 14 años. Desde 1868 llevó a cabo importantes
estudios sobre la propagación del cólera en La Habana. Sus estudios
mostraban que la propagación del cólera se realizaba por las aguas
de la llamada Zanja Real. Esas investigaciones epidemiológicas de Finlay
no fueron publicadas entonces debido a la rígida censura de tiempos de
guerra establecida por las autoridades coloniales. Se temía que la diseminación
del cólera se atribuyese a la desidia del gobierno colonial. Sin embargo,
la Real Academia de Ciencias de La Habana logró publicar este importante
trabajo de Finlay en 1873, cuando ya había pasado la epidemia. También
estudió el muermo, y describió el primer caso de Filaria en sangre
observado en América en 1882. Incursionó ocasionalmente en
cuestiones científicas de un carácter más teórico
y práctico en el campo de la Oftalmología, que era la especialidad
de su padre. Paralelamente, se dedicó a investigar la etiología
de la fiebre amarilla, partiendo de la considerable experiencia acumulada en
Cuba en la caracterización y el diagnóstico de esta enfermedad,
algunos de cuyos síntomas fueron descritos originalmente por médicos
cubanos. En representación de la Academia de Ciencias, colaboró
activamente con la primera comisión investigadora de la fiebre amarilla
enviada a Cuba por el gobierno estadounidense, en 1879. El principal aporte
de Finlay a la ciencia mundial fue su explicación del modo de trasmisión
de la fiebre amarilla. Predominaba la versión anticontagionista de este
mal, la cual lo atribuía a ciertas condiciones del medio natural o a
la presencia de un miasma (algo así como efluvio contaminante). El 18
de febrero de 1881, en una conferencia sanitaria internacional celebrada en
la capital de los Estados Unidos, a la cual asistió como miembro de la
delegación española, en representación de Cuba y Puerto
Rico, explicó que, al no ajustarse el modo de propagación de la
fiebre amarilla a los esquemas del contagionismo y del anticontagionismo, era
preciso postular un agente cuya existencia sea completamente independiente de
la enfermedad y del enfermo, capaz de trasmitir el germen de la enfermedad,
del individuo enfermo al sano. El 14 de agosto de 1881, presentó ante
la Real Academia habanera su trabajo La identificación precisa del posible
agente trasmisor que abrió la posibilidad de comprobar experimentalmente
la teoría de Finlay. En 1893, 1894 y 1898, Finlay formuló y divulgó,
las principales medidas a tomar para evitar las epidemias de fiebre amarilla,
las cuales tenían que ver con la destrucción de las larvas de
los mosquitos trasmisores en sus propios criaderos, y fueron, en esencia, las
mismas medidas que, desde 1901, se aplicaron con éxito en Cuba, y luego
en Panamá.. En 1902, al proclamarse la independencia de Cuba, Carlos
J. Finlay nombrado Jefe Superior de Sanidad, y estructuró el sistema
de sanidad del país sobre bases nuevas. Desde este cargo le tocó
encarar la última epidemia de fiebre amarilla que se registró
en La Habana, en 1905, y que fue eliminada en tres meses. Falleció en
La Habana Cuba, el 19 de agosto de 1915.

José Fornaris Luque

Uno de los tantos patricios bayameses que tuvo gran incidencia en las creaciones
literarias de la época, tal es el caso de la composición de la
primera canción trovadoresca cubana "La Bayamesa". Nació
en la ciudad de Bayamo, el 18 de marzo de 1827. Era hijo de Don José
Bueno de Jesús Fornaris y Fontaine y Doña María Gertrudis
Luque. A los ocho años se trasladó a la ciudad de Santiago de
Cuba para cursar estudios secundarios en el Seminario San Basilio El Magno.
En 1840 ingresó en el colegio de San Fernando, en La Habana. Luego pasó
a la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, donde obtuvo el título
de Licenciado en Leyes en el año 1852. De regreso a Bayamo tomó
posesión del cargo de Regidor del Ayuntamiento, que le había tocado
por herencia de su padre. Su bufete fue muy concurrido, tomando parte en pleitos
y juicios, los que los proyectaron como un abogado de mucho talento. Participó
en la conspiración de 1851, junto a su paisano y familiar Carlos M. de
Céspedes. En 1853 se hizo sospechoso conjuntamente con otros bayameses
de tomar parte en una conjura contra España. Las autoridades coloniales
los vigilaban estrechamente, por cuanto en las paredes y muros de la ciudad
aparecían sarcásticos epigramas condenando al despotismo hispano.
El teniente gobernador de Bayamo, coronel Toribio Gómez, pensando que
era obra de los poetas invitó a un festejo real a Céspedes, Fornaris
y Francisco del Castillo. Durante el convite fueron combinados a improvisar.
Los versos de Fornaris retrataron las circunstancias del momento, suavizando
el caldeado ambiente existente. Sin embargo, las versificaciones de sus compañeros
fueron explosivas, condenando al régimen colonial y señalando
el derecho de Cuba a ser libre y soberana. En horas de la madrugada los tres
poetas fueron puestos presos y conducidos a Santiago de Cuba. Después
de cinco días de prisión, fueron desterrados a Palma Soriano.
En los dos meses que estuvieron confinados jugaban ajedrez y cultivaban la poesía.
Por el natalicio de la princesa María Cristina de Borbón fue suspendida
la pena. En noviembre de 1853 apareció acuchillado un retrato de la reina
Isabel II, situado en el salón principal de la Sociedad Filarmónica,
durante el desarrollo de un baile. El Gobierno Español lo consideró
el principal sospechoso y ordenó su destierro a México. Una vez
en La Habana le fue conmutada la pena por la permanencia en la capital. En 1870
viajó por España, Francia e Italia. En Paris se ganó la
vida trabajando como profesor en varias materias, entre ellas literatura, historia,
gramática, latín y griego. Dedicó todo su talento a la
literatura y el periodismo. Escribió ensayos que vieron la luz en el
periódico habanero La Prensa y en la revista El Iris. A petición
de su pariente Francisco del Castillo compuso junto a Carlos M. de Céspedes
la emblemática canción La Bayamesa, pieza antológica del
cancionero cubano. Cantada por primera vez el 27 de marzo de 1851 en la ventana
de Doña Luz Vázquez y Moreno, En enero de 1855 publicó
Cantos del Siboney, donde presentó la vida apacible de los primeros habitantes
de Cuba. En 1856 fundó en La Habana el periódico La Piragua. En
este mismo año asumió la co-dirección de la revista Floresta
Cubana, donde se publicó en la sección Crónica la versión
auténtica de la canción La Bayamesa, a consecuencia de las falsas
versiones que existían. De sus obras la más conocida es La Bayamesa,
compuesta conjuntamente con Carlos Manuel de Céspedes y Francisco del
Castillo, y estrenada por el tenor Carlos Pérez. Terminó su vida
en Cuba consagrado a la enseñanza y a las letras. Murió el 19
de septiembre de 1890, en La Habana

José Luciano Franco

Profesor, investigador y periodista cubano, especializado en la historia
de la trata africana, las sublevaciones esclavas y la biografía del prócer
independentista Antonio Maceo. Su obra abarca también la historia del
Caribe. Nació en el barrio de Cayo Hueso, en La Habana, el 13 de diciembre
de 1891. Su educación no fue sistemática; su madre lo instruyó
en las primeras letras, y en 1900, al establecerse la enseñanza pública,
pudo cursar los grados cuarto y quinto de la enseñanza primaria. En 1913
se empleó como mozo en el Departamento de Limpieza de Calles del Municipio
de La Habana. A los catorce años de edad comenzó a trabajar como
obrero tabaquero, y al mismo tiempo como peón en el puerto. Estudió
comercio, y cuando se creó en 1942 la Escuela Profesional de Periodismo
Manuel Márquez Sterling, obtuvo el título de capacidad que otorgaba
la institución. Realizó estudios de Ciencia Municipal y Urbanismo,
y de investigación histórica, bajo los auspicios del Historiador
de la Ciudad, Emilio Roig de Leuchsenring, y del director del Archivo
Nacional de Cuba
, Joaquín Llaverías. Gracias a su nueva especialización,
se desempeñó en diversas ocasiones como jefe de departamento de
la administración municipal. Esa actividad le sirvió de experiencia
para sus primeras producciones intelectuales, Las Cooperativas de Consumo
y los Municipios
(1932) y Coloniales (1933), a las cuales siguieron
Las democracias municipales en los Países Bajos y España (1945)
y Las ciudades y sus problemas (1946). Dirigió, asimismo, los
Cuadernos del Instituto Interamericano de Historia Municipal. La labor de José
Luciano Franco como historiador comenzó igualmente temprano, cuando publicó
«Juan Francisco Manzano, el poeta esclavo y su tiempo», en los Cuadernos
de Historia Habanera
(1937). José Luciano Franco tuvo una activa
participación en la Sociedad Cubana de Estudios Históricos
e Internacionales
y en la Sociedad de Estudios africanos, creada
por Fernando Ortiz Fernández. Un hito en su producción historiográfica
fue Política continental americana de España en Cuba.
1812-1830, que obtuvo el Premio de la Ciudad de La Habana en 1946. Otro hito
en la historiografía de Franco lo constituyeron sus trabajos sobre la
vida del general Antonio Maceo y Grajales, entre los cuales se destaca Antonio
Maceo. Apuntes para una historia de su vida.
Otra parte significativa de
su obra son sus estudios acerca de la trata africana, los palenques y las sublevaciones
de esclavos, la Revolución de Haití y sus investigaciones sobre
relevantes personalidades negras de nuestra historia como José Antonio
Aponte
, organizador de una de las más importantes conspiraciones
gestadas en la Isla. Al triunfo de la Revolución Cubana de 1959,
Franco se desempeñó como profesor del Instituto Superior Pedagógico
Enrique José Varona
, de la Universidad de La Habana, donde impartió
Historia de América, Historia de las Antillas, Aportes Africanos a la
Historia de las Antillas, y un curso dedicado exclusivamente a la Historia de
África. A esos años corresponde una parte significativa de su
labor en investigaciones archivísticas, gracias a la cual se pudo compilar
los documentos existentes en el Archivo Nacional de Cuba para las historias
de Venezuela (1960) y México (1961), y el catálogo de los fondos
existentes en el Archivo Nacional acerca de "Esclavitud, comercio y tráfico
negreros" (1972). Formó parte, designado por la UNESCO, del Comité
Científico Internacional para la redacción de una historia general
de África. Fallece en La Habana en 1989

Francisco de Frías Jacott

Agrónomo, investigador, divulgador científico y reformador agrario,
cuya familia tuvo destacada participación en la investigación
científica. Nació en La Habana, Cuba, el 24 de septiembre de 1809,
Se opuso al colonialismo español, vinculándose a las posiciones
políticas de José Antonio Saco. Realizó estudios científicos
en París, desde 1842 hasta 1844, en los cursos de agricultura del Conservatorio
de Artes y Ciencias y del Jardín de Plantas así como en los de
geología y química, en la Sorbona (con Prévost, Dumas y
Pagen. Entre 1857 y 1860, asistió, en el Conservatorio de Artes y Ciencias,
a las clases de química aplicada a la industria, a las de química
agrícola y a las de zoología aplicada a la agricultura y a la
industria. Su prestigio profesional se dio a conocer mediante el programa de
desarrollo agropecuario, promovido entre 1857 y 1858 a través de un grupo
de cartas suyas publicadas en el periódico habanero el Correo de la Tarde,
las cuales fueron editadas, en Francia durante 1860, como parte de una compilación
de sus escritos. Dicho programa tenía la intención de establecer
las bases de una identidad nacional agrotecnológica y otra agrocientífica,
que contribuyeran al logro de un equilibrio social y económico en el
seno de una sociedad dominada por una minoría de grandes hacendados y
comerciantes, la cual era, además, sostenedora de formas encubiertas
del tráfico de esclavos. El propósito de lograr la identidad agrotecnológica
a través del incremento de una población rural, culturalmente
apropiada y con buena disposición laboral, era loable como alternativa
justa y democrática, sin embargo, resultaba discriminatorio hacia los
negros y chinos, cuando solo le concedía a los blancos (criollos e inmigrantes)
el derecho a participar en dicha identidad. En relación con la identidad
agrocientífica, ésta se sustentaba en los ejemplos de Álvaro
Reynoso y del propio Conde de Pozos Dulces, ambos formados en Francia, los cuales
servían para atraer a los jóvenes de sectores acomodados hacia
estudios de ingeniería agronómica. Impartió clases de agricultura
en la Cátedra de la Real Sociedad Económica de Amigos del País
de La Habana, creada en 1865, aunque su función docente se centró
en el trabajo de divulgación científica efectuado a través
de la prensa. En 1861 propuso la creación del Instituto Agrónomo
Cubano, luego de haber rechazado la invitación de las autoridades coloniales
para que ocupara la dirección de la Escuela Especial de Agricultura,
de la Escuela General Preparatoria de La Habana. Resultó uno de los principales
defensores de la existencia del Instituto de Investigaciones Químicas
de La Habana, desde que éste fuese fundado por José Luis Casaseca
en 1848, y después que Álvaro Reynoso lo convirtiera en Estación
Agronómica, en 1859. De especial importancia para la vida política
y científica del país, tuvo la responsabilidad desempeñada
por él como Director y fundador del periódico El Siglo, desde
1863 hasta 1868, desde el cual apoyó la actividad del Partido Reformista.
Miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de La
Habana, como Socio de Número (1851) y de Mérito (1865), en la
cual ocupó la Presidencia de su Sección de Agricultura y Estadística,
entre 1867 y 1868. De igual forma, la Real Academia de Ciencias Médicas,
Físicas y Naturales de La Habana lo nombró Socio de Número,
en 1868. Dadas sus simpatías por el movimiento anexionista de los Estados
Unidos de América, es deportado en 1853 a la villa de Osuna, en Sevilla,
España, donde, luego de una amnistía, llegó a ocupar en
1854 la Vicepresidencia de la Junta Revolucionaria Cubana de Nueva York. Fallece
el 25 de octubre de 1877 en París, Francia

Antonio Gumersindo Garay y García

Músico cubano que, aun sin contar con formación académica,
supo ganarse un sobresaliente lugar en la trova tradicional. Nació el
12 de abril de 1869, en Santiago de Cuba. Creador de más de 600 obras
que retratan la idiosincrasia cubana; entre sus temas destacan su admiración
por su tierra natal, los paisajes, las mujeres y el amor. Entre sus creaciones
encontramos: Amargas verdades, Mujer bayamesa, Guarina, La tarde, Perla, Retorna
y Tormento fiero. Incluso recuerda el trovador que su madre lo dormía
de niño cantándole La Bayamesa, de Céspedes, Castillo y
Fornaris. Años después, en 1918, Sindo legaría a nuestra
historia musical su propia Mujer Bayamesa. En sus años de infancia, en
pleno apogeo de la primera guerra contra el coloniaje español, más
de una vez llevó importantes mensajes de los patriotas cubanos. Es famosa
la anécdota de que siendo un adolescente cruzó varias veces la
bahía de Santiago de Cuba, una de las más amplias del país,
con órdenes y documentos de los patriotas cubanos contra España.
A los 16 años poseería su primera guitarra, regalada por su hermano.
Con esa misma edad comenzaría a autoalfabetizarse al no poder contestar
una carta de amor de una muchacha. Con solo 12 años, a orillas del río
Guaso nació su primera composición: una cuarteta musicalizada
para recordar a una mujer. Sobre su vida vale decir aprendió toda suerte
de acrobacias circenses y que más de una vez se ganó el sustento
con ese trabajo. Por otro lado jamás aprendió una nota musical.
Sin embargo sus obras han sido consideradas por prestigiosos músicos,
como lecciones de armonía y composición y recibió numerosos
elogios por su increíble capacidad como creador. Sindo Garay conoció
a muchas importantes personalidades. De muy niño Guillermón Moncada
lo sentaba en sus piernas para oírlo cantar junto a su hermana, muy niña
también. Y a lo largo de su vida también conoció entre
otros al gran violinista Brindis de Salas, al tenor Caruso, Julio Antonio Mella
y es probablemente el único que tuvo la oportunidad de estrechar las
manos de José Martí y después las de Fidel Castro. La Bayamesa,
título muy utilizado por diversos autores cubanos en innumerables obras,
es quizás su canción más conocida. Cuenta Sindo que luego
de una noche de serenata, al despertar en casa de un amigo, en cuyo patio había
un paredón aún ennegrecido por el incendio de Bayamo, lo asaltó
la inspiración y allí mismo, en un simple papel cartucho anotó
los versos de su inmortal obra. Guitarra mediante llegaría después
la melodía. Paradójicamente, el estreno de esta canción
se realizó para la taquillera y el pianista del cineteatro Bayamo,
únicos asistentes esa noche. El 17 de julio de 1968, moría a la
edad de 101 años, uno de nuestros más grandes trovadores.

Rafael García Bárcena

Poeta, filósofo y revolucionario cubano. Nació
el 7 de junio de 1907 en Güines, antigua provincia de La Habana. Allí
inicia los estudios en el colegio presbiteriano Kate Plumer Bryan Memorial,
más conocido como Colegio Americano, hasta que a los 16 años se
traslada a la capital y los continúa en la Academia Newton. En 1925 se
gradúa como Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto de La Habana.
Comienza estudios de medicina en la Universidad de La Habana, pero los abandona
por los de Filosofía y Letras, que culmina en 1938. Desde muy joven cultiva
asiduamente la poesía y es laureado en varias ocasiones. Hace oposición
activa a Gerardo Machado y su prórroga de poderes, militando desde 1927
en el primer Directorio Estudiantil Universitario, y en 1930, cuando dirige
su órgano de prensa Cuba Libre y escribe proclamas y declaraciones. En
una de ellas titulada «A las armas» llama a oficiales y soldados a rebelarse
contra las injusticias de Machado. Se alza como guerrillero contra la dictadura
en 1931, hasta que en pocos meses cae prisionero del ejército y es recluido
en el Castillo del Príncipe. A raíz de esta experiencia publica
en El Mundo el reportaje «105 días huyendo», denunciando la represión
política bajo Machado. El 4 de septiembre de 1933 firma con otros, incluido
el Sargento Batista, en el Campamento Militar de Columbia, la proclama que instaura
la Pentarquía, luego transformada en el gobierno revolucionario de Grau
y Guiteras. Toma parte activa en la definición revolucionaria de este
gobierno y se opone a la gestión intervencionista de Sumner Welles. .Participa
en la fundación del Partido Revolucionario Cubano (PRC) en 1936 y colabora
con las organizaciones Izquierda Revolucionaria y Frente Cubano a fines de los
años 30. En 1946 es partícipe de la polémica que divide
al PRC en «auténticos» y «ortodoxos», adhiriéndose a los segundos
liderados por Eduardo Chibás. En 1946 funda la Revista Cubana de Filosofía,
la cual dirige desde sus inicios hasta el número 10, de enero-junio 1952.
Es uno de los fundadores de la Sociedad Cubana de Filosofía. En 1950
le es otorgado el Premio Nacional de Filosofía. Cuando se produce el
golpe de estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, renuncia a su cargo
en la Escuela Superior de Guerra y concurre a la Universidad de la Habana para
oponerse al cuartelazo. El 20 de mayo, menos de tres meses después del
cuartelazo, funda en la Universidad el Movimiento Nacionalista Revolucionario,
que intenta derrocar a Batista por medios violentos. El 5 de abril de 1953 es
detenido junto a otros jóvenes miembros de su organización, acusado
de organizar y dirigir un intento de tomar por asalto el campamento militar
de Columbia Torturado y condenado a dos años de prisión en Isla
de Pinos. Lo indultan y es puesto en libertad el 5 de junio del año siguiente.
En octubre parte al exilio. Después de 1959 fue nombrado Embajador de
Cuba en Brasil. En 1961 enfermó gravemente y se trasladó a La
Habana, donde murió de un derrame cerebral el 13 de junio de 1961.

Alejandro García Caturla

Destacado compositor cubano que trascendió por incorporar a la música
sinfónica el legado africano. Nació en la ciudad de Remedios,
antigua provincia de Las Villas, el 7 de marzo de 1907. Siendo aún muy
pequeño y casi sin poder alcanzar el teclado, sentado en las piernas
de su manejadora negra, reproducía en el piano las melodías que
escuchaba. Luego se nutrió de conocimientos durante su juventud mientras
participaba en fiestas rituales afrocubanas en su ciudad natal. Su pasión
por la música se hizo evidente desde entonces y por eso llegó
a dominar fácilmente la técnica del violín. Realizó
los primeros estudios musicales con Fernando Estrems y posteriormente con María
Montalván y Carmen Valdés. Se traslada a capital para cursar estudios
de Derecho en la Universidad de La Habana, para complacer a su padre. En 1924
funda, con sus condiscípulos, una orquesta con formato de jazz-band nombrada
Caribe. En ese año también ingresa en la Orquesta Sinfónica.
La obra de Alejandro García Caturla es reconocida tanto en Cuba como
en el exterior. Poseía prodigiosa habilidad para aprenderlo todo con
extraordinaria facilidad, incluido los idiomas. A la vez continuaba realizando
estudios de música, tratando de estar al día acerca de lo que
en esos años 1925-1927 se hacía en Europa. En 1925 se incorpora
a la Orquesta Filarmónica y su director Pedro Sanjuán Nortes le
impartía entonces clases de armonía, composición e instrumentación.
Por esta época los maestros italianos Tina Farelli y Arturo Bovi guiaron
su voz de barítono atenorado en la Academia de Canto de La Filarmónica
Italiana. La revista Social publicó la partitura de su Danza lucumí,
que luego formó parte del tríptico orquestal, Tres danzas cubanas.
A Caturla le tocó vivir en una época marcada por la sociedad dividida
en clases, a la cual se enfrentó con singular pasión y coraje.
Se manifestaba siempre muy independiente en todos los actos de la vida. Hombre
de pensamiento muy avanzado, desafió los prejuicios burgueses de entonces
y se casó con una mujer negra, a la cual profesó un amor muy especial.
Caturla se nutrió desde edades tempranas de los variados componentes
del espectro musical circundante. Óperas y bembés, arias, danzones
y criollas, fueron asimilados por el desprejuiciado talento artístico
del compositor desde niño y adolescente, siempre abierto a las más
inimaginables sonoridades. En realidad, Caturla conjuga varias cosas; estudia
Derecho en la Universidad de La Habana, dirige un jazz band, profundiza conocimientos
musicales, escribe crítica, canta en ocasiones y comparte con los intelectuales
del Grupo Minorista. Más allá del entorno de su natal Remedios,
el joven doctor Caturla, era ya, para sorpresa de muchos de sus conciudadanos
uno de los compositores sinfónicos cubanos de mayor relieve, insertado
plenamente en el ámbito musical de España, Francia, Alemania,
Norteamérica y otras naciones. De un primer atentado a tiros en Palma
Soriano escapó ileso el probo juez Caturla. No así de un segundo,
en suelo natal El día 12 de noviembre de 1940 fue asesinado, a los 34
años de edad, por alguien a quien horas más tarde debía
condenar y que con dos disparos a quemarropa puso fin a la vida de tan genial
exponente de la música cubana.

Gaspar Jorge García Galló

Político y profesor cubano, formó parte de la generación
de educadores que durante la primera mitad del Siglo XX vincularon su labor
educacional a las luchas del movimiento obrero nacional. Nació en Quivicán,
provincia de La Habana, el 6 de enero de 1906, hijo de una familia pobre de
origen libanés. A los diez años se vio obligado a dejar la Escuela
Pública para incorporarse al trabajo como obrero agrícola azucarero,
y a partir de los once años trabajó en labores del tabaco. También
fue barbero y vendedor ambulante, entre otras ocupaciones… A los dieciocho
años se examinó de maestro habilitado y posteriormente se graduó.
Laboró en la tabaquerías Romeo y Julieta y en la de Tomás
Gutiérrez. Esta condición lo vinculó al movimiento obrero
cubano. En la década del veinte del siglo pasado fue discípulo
y compañero de Julio Antonio Mella -quien ejerció una gran influencia
en su vida- en la Universidad Popular José Martí. Su labor como
maestro de escuela le permitió seguir superándose hasta hacerse
bachiller e ingresar en la universidad. En 1930 terminó estudios de Filosofía
y Letras en la Universidad de La Habana. Durante esos años simultaneó
sus estudios de Pedagogía con los de Derecho. En 1933 alcanzó
el doctorado en Pedagogía y comenzó a ejercer como profesor de
Ciencias Sociales en la Escuela Normal de Santa Clara. En 1935 fue cesanteado
en ese centro por su activa participación en la huelga general de marzo
de ese año, donde el magisterio cubano desempeñó un papel
relevante en la actividad revolucionaria. En la tabaquería, a la que
siempre retornaba, lideró diferentes movimientos sindicales. En 1939
aspiró a ocupar una plaza de profesor en la cátedra de Filosofía
de la Universidad de La Habana, pero no alcanzó su propósito.
En 1952 ganó por oposición la cátedra de Lengua y Literatura
Griegas de la Escuela de Filosofía y Letras de la recién fundada
Universidad Central de Las Villas. Alternó su labor profesoral, de conferencista
y autor de numerosos artículos en revistas pedagógicas, con las
actividades sindicales. Desde 1953 hasta el triunfo de la Revolución
su casa sufrió reiterados allanamientos y fue requerido, detenido y encarcelado
en varias ocasiones. En 1959 fue elegido decano de la Facultad de Filosofía
y Letras de la Universidad Central de Las Villas En 1960 formó parte
del Consejo Universitario, integrado por decanos, presidentes de escuelas, rector
y presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). En 1961,
Año de la Educación, representó a las Organizaciones Revolucionarias
Integradas (ORI) en la Comisión Nacional de Campana de Alfabetización.
En esos años representó en varios países europeos al Consejo
Universitario de la Universidad Central de Las Villas. En el I Congreso de la
UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba), en 1961, ingresó
como miembro. En 1962, en representación de la provincia de Las Villas
en el Consejo Superior de Universidades, participó en la reforma universitaria,
en la que tuvo la responsabilidad de proyectar las principales transformaciones
de la enseñanza en los centros de educación superior. Desde 1963
comenzó a dirigir el departamento de Filosofía de la Universidad
de La Habana, tras una intensa preparación y después de haber
impartido cursos sobre marxismo-leninismo. De 1970 a 1973 ocupó diversas
responsabilidades políticas, sin dejar de impartir clases de Filosofía
en diferentes organismos del Estado. En 1977 se le otorgó la condición
de Profesor de Mérito de la Universidad Central de Las Villas. En esos
años desarrolló una encomiable labor como profesor de filosofía
en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, de La Habana Murió
el 4 de febrero de 1992 a los ochenta y seis años.

Vicente García González

Conocido como el León de Santa Rita, participó de las guerras
independentistas cubanas. Nació en la calle Real de Las Tunas el 23 de
enero de 1833. Se crió en un ambiente acomodado y realizó sus
primeros estudios en Las Tunas y luego viajó a Santiago de Cuba, donde
estudió en el Seminario San Basilio el Magno. Desde muy joven mostró
su interés por la causa independentista, pues no soportaba la explotación
que sufría su pueblo. En 1867 se celebró una reunión en
la que se habló del movimiento que se prestaba en Bayamo y en Camagüey.
El hecho concitó un gran entusiasmo entre los tuneros al ver que no era
ellos los únicos que pensaban en la libertad de la patria. Se nombró
una junta y Vicente García quedó electo como jefe supremo. El
4 de octubre presidió una reunión en el Mijial, donde explicó
la situación de Las Tunas, que contaba con más de cien hombres
armados y en Holguín se encontraba Luis Figueredo con un grupo de hombres
armados. A partir de ese momento los tuneros intensificaron los preparativos
para el inicio de la guerra. El 10 de octubre se produjo el alzamiento de Carlos
Manuel de Céspedes en el ingenio La Demajagua, donde dio la libertad
a sus esclavos. El 13 de octubre Vicente García intento ocupar por las
armas contra su ciudad natal y la tomó casi totalmente, menos la iglesia,
lugar en que los españoles se habían refugiado. Los bravos hombres
se marcharon a su cuartel y de una vara de bambú, ondeó la bandera
cubana. Para contrarrestar el ataque los españoles enviaron columnas
para que defendieran ese territorio, ya que era una plaza estratégica.
El 16 de agosto de 1869, participó en el asalto a la ciudad tunera siendo
esta incendiada en medio del fragor de la pelea. Circuló entre las tropas
el rumor de que venían columnas en apoyo a los españoles y el
general Quesada retiró sus tropas, y los españoles se adjudicaron
la victoria. Vicente García, el 23 de septiembre de 1876, llevó
a cabo una de las operaciones más gloriosas en la Guerra de los Diez
Años. Pelearon durante 8 horas y lograron que el fuerte bastión
español en Las Tunas depusiera las armas. Los mambises permanecieron
tres días en el fuerte de Las Tunas, pero no pudieron sostener por más
tiempo la ocupación, entonces decidieron incendiarla, para que no sirviera
de refugio a la metrópoli española. En diciembre de 1876, desde
Las Tunas salió en campaña hacia Las Villas, pero muchos de sus
soldados comenzaron a desertar. El General cubano marchó hasta Santa
Rita en Camagüey. Allí acamparon las fuerzas de Vicente y se produjo
un intenso movimiento político que se le imputa a Vicente García.
En aquel lugar se trató de nombrar a Vicente García General en
jefe, a lo que él se negó. Cuando se efectuó la Protesta
de Baraguá Vicente García se mantuvo firme, apoyando al General
Antonio Maceo al no estar de acuerdo con una paz sin independencia para Cuba.
El 16 de marzo de 1878, es electo Vicente García General en jefe de los
Ejércitos de la República y Maceo su segundo al mando. Cuando
fracasó la guerra por las condiciones adversas imperantes, las tropas
de Vicente García capitularon con todos los honores militares el 6 de
junio de 1878. Los españoles lo asesinaron, con vidrio molido que le
dieron en un plato de quimbombó (comida típica cubana) y que le
ofreció el espía español Ramón Dávila. El
4 de marzo de 1886 falleció el glorioso general cubano.

Calixto García Íñiguez

Héroe de la independencia cubana. Combatiente de las tres guerras por
la independencia de Cuba. Libró múltiples combates y sobresalió
por su sólida formación militar, adquirida de forma autodidacta.
Se alzó el 13 de octubre de 1868 en la finca Santa Teresa, Jiguaní,
junto a Donato Mármol. Participó en la toma de Bayamo y en su
posterior defensa. En noviembre de ese año, estando subordinado al teniente
general. Luis Marcano, fue ascendido a coronel. El 15 de febrero de 1869 dirigió
su primer combate en Loma de Piedra. En ese mes pasó a ser segundo jefe
de la Brigada de Jiguaní, bajo el mando del mayor general Máximo
Gómez, con grado de general de brigada- El 20 del siguiente mes sustituyó
a Gómez en la jefatura de la División Cuba, que abarcaba los distritos
de Baracoa, Guantánamo, Santiago de Cuba y El Cobre, manteniendo el mando
de la División de Holguín. En noviembre, al desaparecer el Departamento
Provisional del Cauto, se convirtió en jefe de toda la provincia oriental
pues se le subordinaron los distritos de Jiguaní, Bayamo, Manzanillo
y Las Tunas. El 6 de septiembre de 1874, hallándose acompañado
solamente por unos 20 efectivos, el enemigo logró cercarlo en San Antonio
de Baja, cerca de Veguitas, en Bayamo. Ante tal situación prefirió
morir antes de caer en manos de los españoles y se disparó en
la boca. Su frente quedó marcada para siempre por la salida del proyectil.
Gravemente herido fue hecho prisionero y enviado a las cárceles de Pamplona
y Alicante, en España, donde permaneció cuatro años. Como
resultado del Pacto del Zanjón (10 de febrero de 1878), fue puesto en
libertad el 29 de mayo de 1878. Marchó a Nueva York, Estados Unidos,
con el firme propósito de preparar una nueva guerra. Allí presidió
desde septiembre de ese año, el Comité Revolucionario Cubano dándose
a la tarea de organizar lo que se conoció como la Guerra Chiquita Después
de varios intentos frustrados, logró desembarcar por la Playa Cojímar,
al oeste de Santiago de Cuba, el 7 de mayo. Al percatarse de la falta de condiciones
para la lucha, y sintiéndose enfermo y aislado, capituló el 3
de agosto en Mabay, cerca de Bayamo. Fue deportado a España, donde residió
hasta que comenzó la Guerra del 95, en que se trasladó a Nueva
York. Iniciada la Guerra del 95, logró desembarcar el 24 de marzo de
1896, al frente de 78 expedicionarios, por Maraví, a 10 kilómetros
al noroeste de Baracoa. El 28 de abril de 1896 es designado jefe del Departamento
Oriental; pero no ocupó el cargo hasta finales de mayo. Estableció
una región de operaciones que abarcaba Bayamo, Manzanillo, Las Tunas,
Palma Soriano, Holguín y Niquero. Al intervenir los norteamericanos en
la Guerra Hispano-Cubana, les presentó un plan para derrotar a los españoles
en poco tiempo. Este, a pesar de ser aprobado, no fue aplicado en todas sus
partes por las fuerzas invasoras norteamericanas, lo cual provocó que
inicialmente sufrieran importantes bajas, por lo que se vieron obligadas a recurrir
a Calixto, quien con sus indicaciones logró encauzarlas por los caminos
de la victoria. Indignado por la decisión de los norteamericanos de impedir
la entrada de los cubanos a Santiago de Cuba una vez consumada la victoria,
renunció al cargo de jefe del Departamento Oriental y marchó con
sus tropas hacia Jiguaní. EL 21 de julio escribió una carta al
jefe de las fuerzas norteamericanas, General. William R. Shafter, revelándole
con crudeza las verdaderas intenciones de la ocupación del país.
Elegido delegado a la Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana
de Santa Cruz del Sur, se le designó para presidir una comisión
que viajó a Washington con la misión de procurar el reconocimiento
de ese órgano, así como los recursos financieros necesarios para
el licenciamiento de los miembros del Ejército Libertador. Encontrándose
en esa gestión, contrajo una fuerte pulmonía a consecuencia de
la cual falleció el 11 de diciembre de 1898

Mario García Menocal y Deop

Político cubano, electo Presidente de Cuba en dos cuatrienios consecutivos,
de 1913 a 1917 y de 1917 a 1921. Nació en Jagüey Grande, Matanzas,
el 17 de diciembre de 1866 en el ingenio "Australia", que administraba
su padre. Tenía dos años cuando estalla la guerra de independencia.
Las simpatías y contactos de su padre con los insurrectos lo obligan
a exiliarse. La familia viaja a Estados Unidos y luego a México. Mario
regresa a la isla en 1881 junto con su hermano Fausto García Menocal,
con quince años de edad. La estancia es corta y regresa a los Estados
Unidos al cuidado de su tío Aniceto. Y no vuelve hasta 1894. Trabaja
luego en el trazado del ferrocarril en la zona de Camagüey cuando llega
la noticia del levantamiento del 24 de febrero de 1895 en Oriente. Posteriormente
se alza en junio de ese mismo año. Se convierte en el más joven
de los Mayores Generales de la guerra de Independencia. Al terminar la contienda
independentista, éste inicia su vida política como miembro del
Partido Conservador. Ocupa el cargo de Jefe de la Policía de La Habana
y de Inspector de Obras Públicas durante la primera intervención.
La primera actuación política de Menocal lo constituyó
su intento de mediación entre liberales y conservadores después
de la reelección de Tomás Estrada Palma. Tampoco tuvo éxito
en su aspiración presidencial contra José Miguel Gómez
en 1908. Dirigente del Partido Conservador de Cuba, ocupó la presidencia
del país entre 1913 y 1917 y entre 1917 y 1921. Su mandato se caracterizó
como era habitual en la República mediatizada, por la corrupción
y la incondicionalidad a los intereses foráneos y la oligarquía
criolla, de la que el mismo formaba parte. En 1917 firmó la primera Ley
de Divorcio en Cuba. Después de su presidencia, Menocal siguió
estando involucrado en la política, postulándose para Presidente
de nuevo en 1924. Intentó un levantamiento revolucionario en 1931 y al
fallar marchó al destierro en los Estados Unidos, de donde retornó
cinco años después. Fallece en Cuba el 7 de septiembre de 1941.

Víctor Manuel García Valdés

Notable pintor cubano. Nació en 1897 Llevado a La Habana, por
su familia a los 6 años, él demostró ya una actitud precoz
para dibujar. A la edad de 12 años, él comenzó a estudiar
en la escuela de arte de San Alejandro. Cuando contaba solo 14 años,
comenzó a actuar como profesor oficioso de clases de dibujo elementales.
Estudió con Leopoldo Romañach, otro famoso artista plástico
cubano, a los 19 años, Sin embargo, realizó su primera exposición
personal en 1924 cuando contaba 26 años. En 1925, viaja a Francia. Estando
en Montparnasse un grupo de artistas franceses lo aconsejó firmar sus
pinturas solamente como Víctor Manuel (hasta ese momento, él utilizó
su nombre y apellido). Él vuelve a Cuba en 1927, y participa en una exposición
en Asociación de los pintores y de los escultores de La Habana, que se
considera uno de los puntos de partida del vanguardismo en la pintura en Cuba.
En este tiempo, se dedicó, por casi dos años, a entrenar a otros
pintores cubanos gratuitamente. Luego, regresa a Europa, visitando España
y Bélgica. Retorna a Cuba en 1929. En este año crea su pintura
más famosa: La Gitana tropical, considerada por los críticos como
genuina expresión del vanguardismo cubano. En esa época su estilo
está ya definido y también los temas de sus retratos, casi siempre
femeninos y de paisajes, todo enmarcado por un cierto "posimpresionismo",
que va pasando de la austeridad cromática a los rojos y verdes que invaden
sus obras de los años 40. Obtiene un primer premio en 1935, en una exposición
de arte en La Habana en la Sociedad Lyceum, y continúa exhibiendo sus
trabajos en Cuba y en el exterior. Organiza exposiciones personales en la Universidad
de la Habana (1945), la Asociación de Repórters (1951) y la Galería
Lex (1956). Expone frecuentemente en los salones nacionales, y finalmente, en
1959, se organiza una exposición retrospectiva de su obra. Fallece en
La Habana en 1969.

Gertrudis Gómez de Avellaneda

Gertrudis Gómez de Avellaneda: destacada poetisa camagüeyana, que
llenó de orgullo a Cuba, por su obra literaria, que resalta su amor hacia
su tierra y sus sentimientos más románticos. Su infancia transcurrió
en Puerto Príncipe (hoy Camagüey), donde nació el 23 de marzo
de 1814. A pesar de que recibió una educación informal, motivada
por su condición de mujer y por la falta de centros de enseñanza
adecuados, su extraordinaria genialidad se manifestó precozmente. Gertrudis
Gómez de Avellaneda , cuyos méritos literarios se disputan Cuba
y España, está enlazada a la evolución del romanticismo
español pero pertenece también a la historia literaria de Hispanoamérica
y, sobre todo, de Cuba, su Patria de nacimiento, donde se hizo mujer, donde
inició su producción literaria y a la que siempre se sintió
ligada, sentimiento que se pone de manifiesto en muchas de sus composiciones
poéticas. Su personalidad está enmarcada entre los poetas líricos
más destacados de la primera generación de románticos cubanos.
Esta corriente se impone en la literatura hispanoamericana insular, impulsada
por el crecimiento de la opresión colonial y por la agudización
de las contradicciones políticas y sociales que estimularon los sentimientos
nacionalistas y patrióticos. La nota que distinguió a esta primera
generación de románticos es la libre expresión del sentimiento,
abandonado a la efusión espontánea de la inspiración, pero
atenta a la musicalidad de la versificación y a los adornos retóricos
de la forma. La obra de Gertrudis está marcada con la nota distintiva
en la que los sentimientos amorosos, nacionalistas y de libertad cobran fuerza
inusitada. Cuando en 1836 tuvo que abandonar su patria, por razones familiares,
contaba con 22 años de edad y en el momento de la partida sintió
el arraigo al suelo natal y que expresa en su conocido soneto "Al partir".
En gran número de composiciones se refiere a Cuba, ya sea para dedicar
un romance descriptivo a las bellezas de la Isla, para ensalzar la belleza de
la cubana o para expresarlas emociones de su vuelta a la patria, cuando retorna
después de veintitrés años de ausencia, a la que siempre
llama "dulce patria" y "tranquilo edén" de su infancia.
Fueron muchos los halagos que recibió La Avellaneda al regresar a su
patria. La destacada poetisa Luisa Pérez de Zambrana le ciñó
una corona de laurel como reconocimiento a sus valores. Durante el tiempo de
residencia en Cuba (1859-1864) contribuyó al movimiento de renovación
poética, fundó y dirigió una revista: "Álbum
cubano de lo bueno y de lo bello" y colaboró junto a los mejores
escritores del país en la labor reformadora iniciada por la Revista de
La Habana. Ganó un lugar en La Real Academia de la Lengua Española,
que no pudo ocupar por su condición de mujer. Dejó al morir, en
1873, una profusa obra lírica que constituye uno de los monumentos más
preciados de la cultura cubana, con indiscutible proyección universal.

Máximo Gómez Báez

Máximo Gómez Báez nació en Baní, provincia
de Peravia, en la República Dominicana. A los 16 años se unió
al ejército dominicano en la lucha contra las invasiones haitianas de
Faustine Soulouque, logrando obtener el grado de alférez. Luchó
con las tropas anexionistas en la Guerra de Restauración Dominicana.
Originalmente, Gómez había ido a Cuba como oficial de caballería
del Ejército español, pero en Cuba, el espectáculo desolador
de la esclavitud de los negros y los desmanes de los funcionarios españoles
contra los criollos, provocaron cambios profundos en su conciencia. Cuando se
produjo el alzamiento del 10 de octubre de 1868 (Grito de Yara), decidió,
junto a sus amigos de logia, alzarse en armas en Jiguaní. También
se unieron desde el inicio otros dos oficiales dominicanos: Modesto Díaz
y Luis Marcano. Entrenó a las tropas mambises en el uso del machete como
arma de combate, protagonizando la primera carga con esta arma el 4 de noviembre
de 1868 Durante los primeros meses de la Guerra Grande, Gómez se desempeñó
en el departamento de Oriente, en el que alcanzó en breve tiempo el grado
de Mayor General del Ejército Libertador. Al morir el Mayor General Ignacio
Agramonte y Loynaz, en los potreros de Jimaguayú, Gómez es llamado
por el secretario de Guerra de la República de Cuba en Armas para ponerse
al mando de las tropas de Camagüey. Luego de sus resonantes éxitos
en los campos del Camagüey, del que los mambises eran prácticamente
dueños, con excepción de las ciudades de Puerto Príncipe
(hoy ciudad de Camagüey), Florida y Nuevitas, Gómez fue enviado
a organizar las anárquicas tropas de Las Villas, más al Oeste,
con vistas a llevar a cabo la invasión del Occidente. Su gestión
en Las Villas fue infructuosa, por el intenso regionalismo dominante y por la
coincidencia de este movimiento con las sediciones de Lagunas de Varona primero,
y de Santa Rita unos meses más tarde. Su acción militar más
destacada fue la llamada invasión a Occidente. A partir del fugaz gobierno
del presidente de la República de Cuba en Armas, Juan Bautista Spotorno,
Gómez aplicó con toda severidad el decreto que llevaba su apellido
(decreto Spottorno), de aplicar la pena de muerte a todo militar cubano que
presentase proposiciones de paz que no estuvieran basadas en la independencia
de Cuba. Al ser derogado por la Cámara de Representantes el decreto Spottorno,
un grupo no despreciable de oficiales intermedios del Ejército Libertador
comenzó a presentarse a las autoridades españolas, acogiéndose
al Bando emitido por Martínez Campos de "amnistía y reconciliación".
No obstante, luego de la captura por los españoles del entonces Presidente
Cubano Tomás Estrada Palma y la floja gestión del gobierno ante
las indisciplinas de Vicente García y otros oficiales cubanos sediciosos
o "pacificadores", Gómez aceptó finalmente parlamentar
con el general y Capitán General de Cuba, Martínez Campos. Corría
el inicio de 1878, y en los Mangos de Baraguá se producía la famosa
protesta de Antonio Maceo. Gracias a la gestión de Gómez, primero
ante la Cámara cubana y luego ante Martínez Campos, se envió
a Maceo al exterior bajo salvoconducto de inmunidad diplomática, más
para contrarrestar su patriótica intransigencia y salvarle la vida, que
para recaudar hombres, armas o municiones, como rezaba la orden del gobierno
cubano en armas. Frustrados todos los intentos por continuar la lucha, el Generalísimo
se retiró a Jamaica. Posteriormente se traslada a Costa Rica, donde restableció
el contacto con Maceo y años después con José Martí,
cuya labor organizadora para la "Guerra Necesaria", terminó
por conquistarlo. En Montecristi, en la República Dominicana, Gómez
firmó junto con Martí el histórico documento conocido como
Manifiesto de Montecristi. En abril de 1895 llegaron Gómez y Martí
a Cuba, desembarcando en Playitas de Cajobabo, costa sur de Guantánamo.
En otra expedición arribaron a Cuba los hermanos Maceo, por Duaba, cerca
de Baracoa. Pocas semanas después, tras ser constituida la jerarquía
militar del Ejército Libertador, con Gómez como General en Jefe
y Antonio Maceo como Lugarteniente General, caía Martí en Dos
Ríos, con gran pesar de Gómez. A finales de ese mismo año
comenzaría la Invasión a Occidente, una ingente gesta militar
libertadora librada por Gómez y Maceo desde Mangos de Baraguá
hasta Mantua, hasta donde llegó Maceo en octubre de 1896. Mientras Maceo
avanzaba más al oeste, Gómez, libró en Camagüey y
Las Villas, una victoriosa campaña. En la frontera de Las Villas con
Matanzas, Gómez llevó a cabo el célebre "Lazo de la
Invasión", que le permitió avanzar hacia el oeste. En La
Habana, además de recibir su segunda y última herida de bala,
llevó a cabo una estrategia de movimientos extremadamente eficaz para
eludir el combate abierto. Volvió a retirarse al Este, para reunirse
con los patriotas en la histórica Asamblea de la Yaya, que se produciría
a comienzos de 1897. El Viejo, o Chino Viejo, como era conocido Gómez
por sus íntimos, se llenó de pesar al conocer de la caída
en combate de Antonio Maceo y junto a él de su bravo y querido hijo,
Francisco "Panchito" Gómez Toro. Inmediatamente designó
como Lugarteniente al experimentado Mayor General Calixto García Íñiguez,
quien sería el encargado de llevar las acciones de guerra en todo el
departamento oriental. Gómez se mantuvo durante todo 1897 operando entre
Las Villas y Las Tunas, mientras en Occidente actuaban los generales Lacret
y Mayía Rodríguez. El Generalísimo se hizo célebre
por la severa disciplina que imprimió a sus tropas. Al producirse la
intervención norteamericana en la guerra, Gómez se hallaba hacia
el centro del país, en su tarea de diezmar las decadentes tropas españolas
y a punto de avanzar por segunda vez a La Habana. Reaccionó airado ante
la prohibición de entrar en Santiago de Cuba a las tropas cubanas, emitida
por el general estadounidense Shafter. En 1898 se trasladó a La Habana
para la Quinta de los Molinos, donde fue recibido por una multitudinaria manifestación
de simpatía. Al establecerse la Asamblea del Cerro como Gobierno Provisional,
Gómez entró a formar parte de ella, pero se negó a dirigirla,
alegando su carácter puramente militar y su condición de extranjero.
Entró en contradicciones con varios de sus diputados, varios de los cuales
militaban entre las filas de los reformistas y los autonomistas, y cuya mayoría
era de extracción burguesa. El 12 de marzo de 1899, la Asamblea del Cerro
acordó la destitución de Máximo Gómez como General
en Jefe del Ejército Libertador, y la eliminación definitiva de
ese cargo. Las discrepancias habían llegado a su clímax y se resquebrajó
la imprescindible unidad. Al conocerse la noticia, la Asamblea se disuelve ante
la magnitud de la protesta popular. El pueblo de Cuba queda sin representante
ante las injerencias estadounidenses. Por su condición de extranjero
se negó a postularse como candidato a la presidencia, ante las inminentes
elecciones de 1902, en las que Tomás Estrada Palma figuraba como candidato
preferido de los ocupantes estadounidenses. Gómez apoyó públicamente
la candidatura de Bartolomé Masó. A partir de ese momento, Gómez,
se retiró a una villa en las afueras de la capital. El Generalísimo
Máximo Gómez Báez falleció el 17 de junio de 1905,
sin fortuna personal, en su villa habanera, a la edad de 68 años.

José Miguel Gómez

Natural de Sancti Spíritus, Las Villas, donde nace el 8 de junio
de 1858 Político cubano. Veterano de las luchas independentistas como
General del Ejército Libertador. Se incorpora a la revolución
el 11 de septiembre de 1895 y ya en 1896 se le confiere el grado de Coronel,
gracias a su desempeño heroico durante la contienda, especialmente durante
la toma del pueblo de Arroyo Blanco. En 1896 obtiene el grado de General de
Brigada y en 1898 el de General de División. Poco antes de terminada
la guerra es designado por la asamblea constituyente de Santa Cruz del Sur,
para trasladarse a Washington a determinar asuntos importantes con el gobierno
norteamericano en nombre de los representantes cubanos. La comisión ejecutiva
de la asamblea en su última sesión celebrada en el Cerro, en La
Habana, el 30 de junio de 1899, acuerda conferirle el grado superior de Mayor
General del Ejército Libertador. Durante la primera ocupación
militar norteamericana, el General Brooke lo nombra gobernador Civil de Las
Villas, cargo que nuevamente ocupó en 1902, esta vez por elección
popular. Forma parte de la asamblea constituyente que redactó la primera
constitución de la república cubana. En 1908 es elegido presidente
de la república por el partido liberal, mandato que desempeñó
durante cuatro años. Su gobierno se inaugura el 28 de enero de 1908.
Durante su mandato caracterizado por la corrupción, típica de
los gobiernos en la recién inaugurada República, tiene lugar el
levantamiento armado de miembros del Partido de los Independientes de Color,
que luchaban por la igualdad y el reconocimiento de los negros dentro de la
nueva sociedad cubana. Este movimiento culmino en un baño de sangre y
el asesinato de sus dirigentes. Durante su gobierno se creó la marina
nacional, se mejora las condiciones del ejército y se ejecutan las grandes
obras del alcantarillado y pavimentación de La Habana, y se le presta
gran interés a las comunicaciones y los trabajos sanitarios. y se establecen
las Academias de Arte de letras y de la historia, así como el Museo Nacional.
Su gobierno resulta muy polémico por las concesiones otorgadas en obras
de servicios públicos y de leyes muy discutidas en la época, como
la autorización de las peleas de gallos y la lotería nacional,
así como por escándalos de corrupción. Por ello, José
Miguel Gómez recibió el mote popular de Tiburón que "se
baña pero salpica", en alusión a la repartición de
cargos público entre sus allegados. Muere en Nueva York, el 13 de junio
de 1921.

Juan Gualberto Gómez

Destacado patriota y periodista. Nació el 12 de julio de 1854, en Sabanilla
del Comendador, hoy municipio Juan Gualberto Gómez, provincia de Matanzas,
en el ingenio azucarero "Vellocino de Oro", propiedad de Catalina
Gómez. Sus padres, Fermín Gómez (Yeyé) y Serafina
Ferrer (Fina), eran esclavos, que lograron comprar la libertad del niño
antes de su nacimiento. Por su notable inteligencia y fácil aprendizaje,
a pesar del sacrificio económico que les significaba, sus padres lo enviaron
a estudiar a La Habana, al colegio Nuestra Señora de los Desamparados,
dirigido por Antonio Medina y Céspedes, un maestro afroamericano inspirado
en la obra de José de la Luz y Caballero. En 1868 estalló la llamada
Guerra de los Diez Años. El clima de violencia que empezaba a imperar,
decidieron a los padres de Juan Gualberto, apoyados económicamente por
Catalina Gómez, a mandarlo a Francia a estudiar el oficio de constructor
de carruajes. En julio de 1872 llegaron a París, Francisco Vicente Aguilera
y el general Manuel de Quesada, para recolectar fondos para los independentistas
en Cuba. Al necesitar de un traductor, Juan Gualberto fue contratado, estableciendo
su primer vínculo político. En 1875 nace la Tercera República
Francesa y Juan Gualberto suspendió sus estudios al obtener un puesto
como periodista en la revista Revue et Gazette des Theatres, que será
el comienzo de su carrera periodística. A finales de 1878 retornó
Juan Gualberto a La Habana, donde conoció a José Martí.
A partir de entonces nace una común empatía fundada en ideales
compartidos que estrecharía su amistad y sus objetivos por la independencia
de Cuba. Funda el periódico La Fraternidad en 1879, cuya publicación
se interrumpe al ser deportado, debido a su simpatía y vinculación
a los clubes revolucionarios y movimientos conspirativos de esa época.
A su regreso a Cuba en 1890, José Martí lo designa como su delegado
en la Isla para los preparativos de la guerra. A él le correspondió
dar la orden de alzamiento armado el 24 de febrero de 1895, Apresado poco tiempo
después es nuevamente deportado y preso en Ceuta. Miembro de la Asamblea
Constituyente, se destacó por su oposición a la aprobación
de la ignominiosa Enmienda Platt. Después de que el 20 de mayo de 1902
se declarase a Cuba una República, supuestamente independiente, escribió
como periodista revolucionario, artículos y crónicas en los que
criticó las posturas proanexionistas, postura consecuente con el legado
martiano, que mantuvo hasta su muerte. Ejemplo de honestidad, vivió en
su modesta vivienda en La Habana, ejerciendo el periodismo y consecuente crítico
a las maniobras politiqueras y entreguistas de los gobiernos de la época.
Muere el 5 de marzo de 1933, en la capital cubana, a los 80 años de edad.

Miguel Mariano Gómez

Político Cubano y presidente de la República de Cuba durante
siete meses, en 1936. Hijo del también Presidente José Miguel
Gómez. Nació en La Habana, en 1889. En 1926 fue elegido Alcalde
de La Habana Opositor a la dictadura del General Gerardo Machado tiene que partir
al exilio en Nueva York Regresó a Cuba en 1933 después de la caída
de Machado y en ese mismo año es designado presidente de la República,
con el apoyo del ya jefe del ejército, Fulgencio Batista. Con el relativo
prestigio ganado durante su administración como alcalde de La Habana
en que se realizaron importantes obras como un hospital de Maternidad y un hospital
infantil" entre otras. Su gobierno no logró contar con un fuerte
apoyo de la opinión pública, dado el carácter espurio de
su elección y tuvo desde casi el primer momento, una fuerte oposición
política, sin que pudiese contar en el congreso con una mayoría
que le permitiese realizar su programa, situación que se agravo al perder
el apoyo de una parte de los elementos políticos que habían contribuido
a su elección, particularmente por las contradicciones surgidas con su
propio mentor, Fulgencio Batista, quien en un primer momento favoreció
su ascenso a la presidencia y verdadero poder detrás del trono En el
seno del congreso, en trama urdida por el propio Batista, formuláronse
contra él acusaciones de interferir con la facultades del poder legislativo,
a virtud de lo cual se acordó su destitución el 24 de diciembre
de 1936. Falleció en La Habana en 1950.

Mariana Grajales Coello

Su ejemplo ha devenido símbolo de la mujer cubana. Nació en Santiago
de Cuba, Oriente, el 12 de julio de 1815 de padres dominicanos: José
Grajales y Teresa Coello, tal como aparece inscrito en el libro de bautismo
de la parroquia santiaguera de Santo Tomás, ubicada en lo que es hoy
parte del centro histórico de la Ciudad de Santiago de Cuba, aunque la
mayoría de las fuentes citan al 26 de junio de 1808 como la fecha de
su nacimiento. Recibió instrucción elemental, hasta donde era
posible en la Cuba colonial para los negros y mulatos libres, aún con
relativa independencia económica. Recibió una educación
ética, en el seno de su familia, favorable para transmitirla posteriormente
a sus hijos. El 31 de marzo de 1831 se casó con Fructuoso Regüeiferos,
con quien tuvo cuatro hijos: Felipe, Fermín, Manuel y Justo. En 1840
enviudó. En 1843 se unió a Marcos Maceo, nativo de Santiago de
Cuba y nacido en Venezuela, residente en Cuba desde 1825. El matrimonio se establece
en la finca propiedad de Marcos, ubicada en Majaguabo, San Luis. En 1845 nació
el primogénito: Antonio Maceo. Posteriormente nace: José, Rafael,
Miguel, Julio, Tomás y Marcos Maceo Grajales, así como dos hembras:
Baldomera y Dominga. Aunque la familia contaba con una casa en Santiago de Cuba,
su residencia fija era en su propiedad rural, donde vivían con relativa
libertad y no sentían el despotismo hispano y la discriminación
racial imperante. El 12 de octubre de 1868, dos días después de
iniciada la guerra, Mariana reunió a todos los hijos y les hizo jurar,
ante un crucifijo, que lucharían hasta la muerte por la independencia
de la patria. Todos participaron en la Guerra del 68: Felipe es fusilado siendo
capitán; Fermín murió en combate, en Cascorro el 18 de
abril de 1874; Manuel cayó en el combate de Santa Isabel, con grado de
sargento; Justo, siendo capitán, es hecho prisionero y fusilado cerca
de San Luis, Oriente. De los Maceo, el primero en caer es su esposo Marcos,
quien con grado de sargento murió en el combate de San Agustín
de Aguarás el 14 de mayo de 1869. Rafael, quien había alcanzado
el grado de general de brigada, es hecho prisionero al concluir la Guerra Chiquita
y enviado a las cárceles de Chafarinas, en Marruecos, donde murió
el 2 de mayo de 1882; Miguel cayó junto a su hermano Fermín, en
Cascorro, con grado de teniente coronel; Julio, siendo subteniente, murió
heroicamente en la acción de Nuevo Mundo el 12 de diciembre de 1870.
Concluida la contienda del 68, a Mariana solamente le quedaban cuatro hijos
varones: Antonio y José, quienes caerían gloriosamente en la gesta
del 95; y Tomás y Marcos, quienes sobrevivieron a la contienda. Baldomera
y Dominga también se incorporaron a la guerra, trabajando en los hospitales
de campaña. Además de madre ejemplar, Mariana simboliza a la mujer
mambisa, pues a pesar de su avanzada edad, curó heridos en los hospitales
de campaña y arengaba a los convalecientes incitándolos a que,
una vez restablecidos, regresaran con más bríos al campo de batalla.
Alentó la rebeldía de Antonio en su histórica Protesta
de Baraguá el 15 de marzo de 1895. Murió en el exilio el 27 de
noviembre de 1893. Sus restos fueron trasladados a Cuba el 24 de abril de 1923
y se le dio sepultura en el Cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba.

Ramón Grau San Martín

Nació el 13 de septiembre de 1882 en La Palma, Pinar del
Río. Graduado de médico en 1908, obtuvo la Cátedra de Fisiología
de la Universidad de La Habana en 1921. En 1930 se unió a los estudiantes
en la lucha contra el dictador Gerardo Machado, por lo que estuvo recluido en
el Castillo del Príncipe y posteriormente en el Presidio Modelo de Isla
de Pinos entre los años 1931 y 1932. Tras una amnistía partió
hacia Miami. Al caer la tiranía de Gerardo Machado, el 12 de agosto de
1933, se dispuso a regresar para incorporarse a sus actividades científicas
y docentes. Uno de los firmantes de la Proclama al Pueblo de Cuba tras el movimiento
militar del 4 de septiembre de 1933, integró el llamado gobierno de la
Pentarquía, designado por la denominada Agrupación Revolucionaria
de Cuba. El 10 de septiembre, se desintegró la pentarquía y asumió
la presidencia de la República, presidiendo un gobierno conocido después
como de los Cien Días, cuyas medidas populares y progresistas se debieron
a la ejecutoria de Antonio Guiteras. Este gobierno se caracterizó por
la manifestación de tres corrientes político-ideológicas
diferentes y que motivó en su seno, profundas contradicciones. Grau expresaba
las tradicionales posiciones reformistas y conservadoras; Batista las posiciones
de extrema derecha, incondicional a los intereses extranjeros, y Guiteras, las
posiciones revolucionarias más radicales. Por iniciativa de este último,
se tomaron medidas de gran arraigo popular, como la nacionalización de
la Compañía Cubana de Electricidad, entonces propiedad norteamericana,
y otras de amplio beneficio para la clase obrera, como la jornada laboral de
8 horas. Expresión de tales contradicciones, lo constituyeron las sangrientas
medidas represivas que adopta Batista contra huelgas obreras organizadas por
los sindicatos en demanda de mejoras salariales y toda manifestación
de descontento popular. En aquellas circunstancias, el Partido Comunista no
supo distinguir las diferencias existentes entre las tres corrientes que se
manifestaban en el seno del gobierno y no valoró adecuadamente el papel
revolucionario que asumía Antonio Guiteras. Posteriormente, promovido
y apoyado por la embajada norteamericana, Batista, que ocupaba el mando del
ejército, lleva a cabo un nuevo golpe militar, el 15 de enero de 1934
poniéndose fin al Gobierno de los Cien Días. Al producirse el
golpe militar contrarrevolucionario, Grau, Carlos Prío y otros miembros
del DEU asumieron una posición cobarde y no ofrecieron resistencia al
mismo, mientras que Antonio Guiteras pasó a la clandestinidad con el
objetivo de reorganizar el movimiento revolucionario. Cinco días después,
Grau partió hacia México para instalarse posteriormente en Miami.
Bajo sus indicaciones, sus seguidores en Cuba crearon el comité gestor
del futuro Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). En Diciembre de
1938 regresó a Cuba y resultó electo delegado a la Asamblea Constituyente
de 1940, presidiendo sus sesiones durante cierto tiempo. Capitalizando como
propias las medidas revolucionarias dictadas por Guiteras una década
antes, es electo con gran apoyo popular como Presidente constitucional de la
República, mandato que ejerce desde el 10 de octubre de 1944 hasta el
10 de octubre de 1948. Su programa de corte reformista, supuestamente revolucionario
en teoría, solamente quedó expresado en la demagogia verbal. Su
mandato se caracterizó por un auge inusitado de la corrupción
administrativa y del gansterismo, tolerado por las autoridades. También
desató una violenta represión contra el movimiento obrero y campesino.
Durante la segunda dictadura de Batista (1952-1958), fue aspirante a la presidencia
en dos ocasiones en las amañadas elecciones organizadas por la dictadura
para legitimarse. Falleció el 28 de julio de 1969 en la Ciudad de La
Habana.

Fabio Grobart

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