Pacotilla Teológica

Del libro DIOS NO EXISTE por Christopher
Hitchens.

Bertrand Russel
(1872-1970)

Matemático y filósofo Británico.
Profundizó en los principios del razonamiento
matemático y fue uno de los creadores de la lógica
matemática. Pacifista desde su juventud. Premio nobel de
literatura en 1950. Luchador contra la injusticia. Protagonista
de una vida íntima un tanto desordenada, que le dio
material para su notable autobiografía. Sus ideas tenaces
sobre la libertad sexual, los riesgos de la guerra y el
imperialismo ocasionaron que le prohibieran varias veces impartir
clases en Estados Unidos y que pasara más de una temporada
en cárceles del Reino Unido.

¿Por qué no soy cristiano?, se
convirtió en un ensayo clásico del que aún
no se han recuperado las iglesias cristianas. Expresa cierto
optimismo estoico y vincula lo absurdo de la fe religiosa al
predominio en ellas de supersticiones populares.

La racionalidad
de los religiosos

Todas las personas bien pensantes consideran a los
religiosos como los mejores seres humanos ¿si ellos no
fueran las personas más racionales, que esperanzas nos
quedarían a los mortales inferiores? No deja de ser
extraño, sin embargo, que hayan sido precisamente las
épocas que menos sean distinguido por la sabiduría,
aquellas en que mayor ha sido el poder del clero.

En los períodos caracterizados por el predominio
de la fe, el clero imponía en todo su criterio. La vida
cotidiana estaba llena de milagros realizados por los santos y de
brujería perpetrada por diablos y nigromantes. El
conocimiento científico del mundo era muy escaso,
sólo muy pocas personas cultas recordaban las pruebas de
la redondez de la tierra. La mayoría de la gente se
reía y aceptaba como herejía la idea de que si la
tierra era redonda, diametralmente debajo y con la cabeza
también hacia abajo pudieran existir seres humanos. Se
afirmaban que los peligros del mal acechaban por todas partes.
Que los demonios instalados en las comidas, poseían los
cuerpos de los incautos que se olvidaban de persignarse antes de
comer. Que había que decir Jesús, cuando se
estornudaba, para alejar a los demonios que estaban en acecho,
para penetrar en el cuerpo momentáneamente sin alma, pues
se alejaba durante el estornudo. Que la peste, la hambruna, los
terremotos, las inundaciones, los incendios eran castigos por los
pecados de las personas.

Era creencia general de la inmensa mayoría que la
humanidad estaba condenada al infierno. Muchos millares de brujas
acabaron en la hoguera. El desarrollo de la ciencia ha
enseñado gradualmente a la humanidad a conocer el
comportamiento de la naturaleza y a dominar las fuerzas
naturales.

A lo largo de los cuatro últimos siglos el clero
ha perdido las batallas que ha librado contra la ciencia. Tras la
derrota en astronomía, Copérnico 1473 – 1543
y Galileo 1564–1662, hicieron todo lo posible por impedir
los avances de la geología. En biología combatieron
a Darwin. En la actualidad luchan contra las teorías
científicas de la psicología y la educación.
En cada época han practicado el oscurantismo, es decir,
han impedido la instrucción de las clases populares en lo
que no les conviene.

Irracionalidad
del clero

Las puntas de hierro. Los cleros norteamericano e
inglés condenaron el pararrayos, inventado por
Benjamín Franklin. Dios envía el rayo para castigar
la impiedad o algún otro pecado grave. El rayo nunca
alcanza a los virtuosos. Benjamín Franklin no
debería frustrar los designios divinos, cuando dios quiere
castigar a alguien. Al actuar así contribuye a la
huída de los criminales.

Según el eminente teólogo doctor Price,
uno de los más destacados teólogos de Boston: Como
las "Puntas de hierro" inventadas por el sagaz doctor Franklin
anularon la eficacia del rayo, Massachusetts fue sacudida por
terremotos debidos a la ira de dios. Boston, donde se han
levantado mas puntas de hierro, que en cualquier otro lugar de
Nueva Inglaterra, ha sido quizá la ciudad más
afectada por los temblores de la tierra. No hay modo para que los
criminales puedan escapar de la poderosa mano de dios.

Sin embargo, parece que la providencia decidió
perdonar a Boston todas sus maldades, pues mientras los
pararrayos se hicieron cada vez más frecuentes, los
terremotos se volvieron más infrecuentes.

Plantar patatas en domingo. Durante la primera
guerra mundial, el gobierno Británico se esforzó en
estimular la producción de alimentos en casa. En 1916
cuando las cosas de la guerra no iban bien, un clérigo
escocés escribió a los periódicos, que el
fracaso militar se debía a que se habían plantado
patatas en días domingo. Más tarde se dijo, que el
desastre se había evitado gracias a que los alemanes
desobedecían los diez mandamientos, mientras que sus
oponentes solo alguno de ellos.

Salvado de las llamas. Toplay autor de Rock of
Ages asegura haber recibido un favor de dios curiosamente
selectivo. Una semana después del cambio de su residencia
parroquial, la residencia que había ocupado anteriormente
se incendió, causando graves pérdidas al nuevo
vicario. Por ello elevó un agradecimiento especial a
dios.

Salvado de los asaltantes. George Borrour (1803-
1881), viajero británico al servicio de la Sociedad
Bíblica de Londres, autor del libro la Biblia en
España, cuenta que cruzó sin contratiempo un pueblo
de montaña infestado de bandoleros. Pero que el grupo que
venía detrás de él fue asaltado, robado y
alguno de sus integrantes asesinados. Cuando se enteró de
lo sucedido, dio gracias a dios.

Las monjas que se bañan con batas. Cuando
se les preguntó a las monjas por qué nunca se
bañan sin llevar puesta una bata, si ninguna persona puede
verlas, respondieron que su buen dios estaba en todas partes.
Curioso, al parecer conciben a su dios como un mirón, cuya
omnipotencia le permite ver a través de paredes, pero no
atreves de batas.

Pecar es causar sufrimiento innecesario. Debido a
mi naturaleza pecaminosa el pecado me parece un concepto muy
enigmático. Si pecar consistiera en causar un sufrimiento
innecesario lo comprendería, pero a veces pecar significa
lo contrario, evitar un sufrimiento innecesario. En la
Cámara Inglesa de Lores, hace años, se
presentó un proyecto de ley para legalizar la eutanasia en
casos de enfermedad dolorosa e incurable. Serían
necesarios certificados médicos y el consentimiento del
paciente. El ya difunto arzobispo de Canter Bury, experto oficial
inglés en el pecado, explicó que ese punto de vista
era erróneo. El consentimiento del paciente convierte la
eutanasia en suicidio y sin este consentimiento se trata de un
homicidio, ambos casos pecados mortales. Sus
señorías para complacer al arzobispo y a su dios
rechazaron el proyecto.

Si lo anterior es cierto, las víctimas de
cáncer tendrían que seguir padeciendo durante meses
una agonía totalmente inútil, aunque no lo quieran.
Si sus médicos y enfermeras se arriesgan hacer
suficientemente humanos, los acusan de asesinato. Me resulta
difícil aceptar la idea de un dios que se complace
contemplando tales torturas. Un dios capaz de una crueldad tan
injustificable, no lo consideraría digno de culto. Pero
quizás eso lo asuma debido a que me encuentro en
depravación moral.

Tratar mal a los animales inferiores no es
pecaminoso. Cuando la sociedad protectora de animales
pidió apoyo al papa para la prevención de crueldad
contra los animales, este se negó basándose en que
los seres humanos no tienen ningún deber hacia los
animales inferiores, y que tratarlos mal no es pecaminoso, porque
carecen de alma.

Es inicuo que te cases con la hermana de tu esposa
difunta. Por mucho que tu y ella lo deseen, este enlace
está prohibido, no en base a alguna desdicha que pudiera
ocasionar, sino porque así lo ordenan algunos textos de la
Biblia.

El día del fin del mundo. Cierto autor
presentó un método ingenioso para calcular la fecha
del fin del mundo. Los cuerpos humanos tienen unas cantidades
promedio de elementos y compuestos químicos, y en el
planeta tierra hay cantidades limitadas de ellos. El día
que las cantidades limitadas de elementos y compuestos
químicos, que hay en el planeta tierra, iguale a las
cantidades necesarias para resucitar a todos los muertos,
tendrá que ser el día del juicio final. De lo
contrario la resurrección de los muertos de esa fecha en
adelante sería imposible. Parece que esa fecha ya no
está lejana.

La resurrección imposible de los
caníbales. Santo Tomás, el filósofo
oficial de la iglesia católica, discutió seria y
largamente el problema grave de los caníbales. Cada
partícula de los cuerpos de los caníbales que solo
se han alimentado de carne humana, pertenece a otras personas.
¿Con que materia formarán entonces sus cuerpos el
día de la resurrección universal?

El problema de la cremación de los
cadáveres. Los ortodoxos objetan la cremación
de los cadáveres, porque recomponer un cadáver el
día de la resurrección será más
difícil a partir de los gases y cenizas producidos en la
cremación, que del humus en que los gusanos transforman
los cadáveres cuando se entierran. Otros teólogos
sostienen que este planteamiento es una blasfemia o
herejía, porque es poner en duda la omnipotencia de
dios.

El problema de la disección de
cadáveres. Ante los rumores de que algunos
cadáveres mostraban signos de vida cuando los
diseccionaban, acusaron de posibles asesinatos a los estudiantes
cirujanos. Por tal motivo durante siglos, en la Universidad Papal
de Roma se practicaron operaciones solo con maniquíes, en
los que se omitían los órganos sexuales.

En China, el carácter sagrado de los
cadáveres era tan alto, que la práctica de
disecciones con ellos estaba prohibida, pero a cambio se
disponía de un suministro ilimitado de criminales
vivos.

Los problemas del
sexo

La doctrina católica sobre este tema se encuentra
en los escritos de los teólogos, Pablo, Agustín, y
Tomás de Aquino.

El celibato, es mejor ser célibe, o sea
soltero, pero para quienes no posean la virtud de la continencia,
es decir poder reprimir su apetito sexual, pueden
casarse.

El acto sexual, no es pecado dentro del
matrimonio, siempre que esté motivado por el deseo de
tener hijos. Es pecado fuera o dentro del matrimonio, cuando se
toman medidas para evitar la concepción o
embarazo.

El aborto, o interrupción del embarazo
siempre es pecado, aún cuando en opinión de los
médicos sea la única manera de salvar la vida de la
madre. Dios siempre puede salvar milagrosamente una vida cuando
lo estime necesario.

Las enfermedades venéreas, son un castigo
de dios por haber pecado. Que la mujer y los hijos se contagien a
través de un marido culpable, es un misterioso designio de
la providencia. Ponerle objeciones a estos designios misteriosos
es también una actitud pecaminosa. Todas las medidas para
evitar la enfermedades venéreas, excepto la de llevar una
vida virtuosa, también son pecado, dado que son castigos
impuestos por dios.

El divorcio. A pesar de que el matrimonio es
indisoluble para los pobres, en el caso de los católicos
influyentes, a menudo puede hallarse alguna base para su
anulación. Las personas que civilmente se divorcian y
vuelven a casarse son culpables de adulterio a los ojos de
dios.

Los ojos de dios. Aunque la expresión a
los ojos de dios supone que dios lo ve todo, parece no ser
cierta. Se observa por ejemplo, que personas religiosamente
respetables visitan a parejas casadas solamente por lo civil, es
decir que viven oficialmente en pecado. Pareciera que dios no ve
los pecados de las personas influyentes.

Todo acto sexual es perverso. Para algunos
teólogos eminentes todo acto sexual es perverso, inclusive
dentro del matrimonio y con la idea de tener hijos.

El pecado aumenta los hijos de dios. Para varios
teólogos la tendencia natural de las personas a pecar
proporciona discípulos o hijos de dios en forma continua y
renovada.

Los besos y las caricias. La iglesia moderna y la
opinión pública actual no condenan los besos ni las
caricias, siempre que se detengan en un estado determinado.
Algún teólogo católico manifestó que
un confesor puede acariciar los senos de una monja, siempre que
no lo haga con mala intención.

Componentes de la
moral moderna

Dos son los componentes de la moral moderna, los
preceptos racionales para convivir apaciblemente en la sociedad y
los tabúes tradicionales procedentes de supersticiones muy
antiguas y consignadas en los libros sagrados de judíos,
cristianos, mahometanos, hindúes y budistas.

En algunos casos ambos componentes coinciden, por
ejemplo las prohibiciones de robar, y asesinar, apoyadas por la
razón humana y por los mandatos de los libros sagrados. En
otros casos solo son mandatos de las escrituras divinas, como las
prohibiciones de comer carne de cerdo o de vaca.

Anacronismo de
los preceptos divinos

Es extraño que, en tiempos modernos, personas
conocedoras y conscientes de los aportes de la ciencia para
mejorar las condiciones de vida social, sigan aceptando como
normas de comportamiento algunos textos escritos por tribus
pastoriles o agrícolas, tan antiguas como ignorantes. Es
desalentador que estas personas aún no se hayan dado
cuenta de los sufrimientos absolutamente innecesarios que causan
tales preceptos, cuando se ponen en práctica. Los pastores
religiosos deberían explicar a sus fieles que tales
mandatos no se deben interpretar al pie de la letra: "Vende todo
cuanto puedas y da a los pobres el resto".

El pecado y dios. Hay una contradicción en
lo dicho por los teólogos cuando afirman que el pecado
consiste en la desobediencia a los mandamientos de un dios
omnipotente. Si dios es omnipotente, el pecador no puede
desobedecer sus mandamientos sin su consentimiento. Y si dios
permite que las personas pequen, no es justo que luego las
envíe al infierno. Pecar no puede consistir en actuar de
manera contraria a la voluntad de dios, porque entonces dios no
sería omnipotente. Y si dios es omnipotente no puede
existir el pecado, o sea la desobediencia a él. Pero
entonces surge la pregunta, por ejemplo, ¿Que Nerón
haya asesinado a su madre no fue pecado? ¿No fue una
acción inicua? Si dios es omnipotente debió desear
que Nerón asesinara a su madre y si dios es infinitamente
bueno, este asesinato, como todo lo demás, deben ser
acciones buenas.

Otros teólogos afirman que las fuerzas del mal,
enemigas de dios, tienen el poder de engañarnos, de
hacernos obrar contra la voluntad de dios. Pero entonces vuelve a
surgir la misma pregunta, ¿Si dios es omnipotente, como es
posible que fuerzas enemigas de dios tengan poder para contrariar
su voluntad?

La autoridad de las sagradas escrituras. Las
personas que abandonan su propia razón necesitan confiar
en alguna autoridad y generalmente eligen algún libro
sagrado. Con ello tienen que enfrentar una serie sin fin de
dificultades. En la práctica, la gente elige el libro
considerado sagrado de acuerdo a la comunidad en que nace: La
Torá, el Nuevo Testamento, el Corán… Del
libro elegido seleccionan las partes que les conviene y de las
restantes hacen caso omiso. Cada época ha contado con
textos de mayor influencia. Por ejemplo, durante la
inquisición: "Las hechiceras no deben permanecer vivas".
Durante la separación de los protestantes por ejemplo:
"Cada obispo debe ser el marido de una sola esposa".

Causas de las
creencias de la gente

• Que existan pruebas directas de lo que se cree, por
  ejemplo de un número telefónico por medio de
  una llamada.

• Que existan pruebas relacionadas con lo que se cree,
  por ejemplo:

• que el señor Modelo es mas juicioso que el
  señor Frívolo, porque el señor Modelo
  tiene casa, carro, negocio y señora; mientras que el
  señor Frívolo trabaja de vez en cuando en lo
  que se le presente y vive con bastante pobreza.

• Que una ciudad es superior a otra por que tiene
  estadios, metro, universidad…

• Que Inglaterra, para los ingleses, ha dado los
  mejores genios de la humanidad Shakespeare, Milton, Newton,
  Darwin, Nelson, Wellington. Para los franceses, que Francia
  ha estado a la cabeza del mundo en cultura, moda y
  cocina.

• Que las creencias sustenten el engreimiento humano
  es decir, produzcan la sensación de que las personas
  somos lo mejor del universo, porque:

• Provocamos el amor o la ira de dios.

• Somos entre los animales los únicos que
  poseemos un alma racional e inmortal, que nos permite
  diferenciar entre el bien y el mal, y aprender
  matemáticas.

• Fuimos creados a imagen y semejanza de
  dios.

• Todo lo creado fue en beneficio de los seres
  humanos: El sol para que nos alumbrara de día, y la
  luna durante la noche, aunque solo sea durante algunas horas
  y haya muchas noches oscuras. Los frutos, los cereales, los
  animales para el sustento humano.

• Los inconvenientes y calamidades para los seres
  humanos, como la fiereza de algunos animales, los inviernos
  demasiado fríos, los veranos demasiado secos y
  cálidos, empezaron con la desobediencia de Adán
  a dios.

• Porque el cielo fue creado por el amor de dios a sus
  hijos predilectos y el infierno para aquellos que provocan su
  ira divina.

Autor:

Rafael Bolívar Grimaldos