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Sociedad civil y espacio asociativo



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. El
    Estado como poder político público dentro del
    sistema Político y sus relaciones con la Sociedad
    Civil
  4. Expresiones de la relación Sociedad
    Civil- Estado en Cuba
  5. El
    contexto de la participación. La sociedad civil como
    espacio y discurso
  6. Enfoques actuales de Sociedad
    Civil
  7. El
    Marxismo- leninismo y la Sociedad Civil
  8. El
    espacio asociativo como escenario de la Sociedad
    Civil
  9. El
    boom asociativo de los 90. Sus causas
  10. Conclusiones
  11. Bibliografía

Resumen

Con este trabajo pretendemos hacer un análisis de
la sociedad civil en el mundo desde las perspectivas del
capitalismo y del marxismo leninismo dando enfoques actuales de
ella. Ofrece las relaciones estado sociedad civil y analiza la
sociedad civil en Cuba, negada por gran parte de los
ideólogos del capitalismo en el mundo. Da expresiones de
la relación Sociedad civil-estado en Cuba, el contexto de
la participación y la sociedad civil como espacio y
discurso. Da perspectivas de la sociedad civil con mayor peso en
lo espiritual y comunitario sobre lo secular e individual. Da
referencias sobre el espacio asociativo y el espacio asociativo
de la sociedad civil cubana.

Palabras claves: Sociedad civil, espacio
asociativo.

Introducción

El debate que se levanta en torno al concepto de
sociedad civil ha sido extraordinariamente rico y exuberante en
interpretaciones y puntos de vista de marcado interés
político, especialmente cuando el concepto se asume como
binomio Sociedad Civil-Estado. Son conceptos de una larga
historia en el pensamiento político y filosófico,
cargados especialmente de contenido político e
ideológico, el que se le ha incorporado en esa
evolución. A la sociedad civil se le han atribuido
históricamente dos usos más frecuentes:

  • 1. Identificándolo o haciéndolo
    coincidir con la noción de Estado o sociedad
    política, que se distingue de la sociedad
    doméstica, natural o religiosa.

  • 2. Empleándola como sociedad civilizada
    en relación con las sociedades primitivas, calificadas
    de salvajes o bárbaras.

Una interpretación reduccionista del concepto de
sociedad civil se produce por muchos sectores en la actualidad,
al identificarla como la esfera de las relaciones
económicas, es decir de lo privado, frente ala esfera de
la vida política, es decir lo público, siendo
así matizado con nuevos ingredientes políticos que
han tendido a distorsionarlo.

En la década del 70 este concepto, que
había sido olvidado en la politología
contemporánea, vuelve a ser relanzado e impulsado por los
círculos de formación política en los E.U.,
especialmente a partir de la estrategia trazada por Kissinger
contra los países socialistas de Europa del
Este.

Kissinger pretende robustecer, afianzar y manipular los
sectores de oposición al socialismo (Recordemos el caso de
Lech Walesa en Polonia y su sindicato Solidaridad) y enfrentarlos
al llamado por ellos "totalitarismo socialista", como si estos
grupos fueran los representantes de la sociedad civil frente a
ese totalitarismo que se manifiesta en la absorción de
toda la vida por la sociedad política, el sistema
político o incluso exclusivamente el Estado.

A mediados de los 90 el entonces Asesor de la Casa
Blanca Richard Nuccio pretendió un relanzamiento semejante
del concepto de sociedad civil para enfrentarla como opuesta a la
impenetrable sociedad política totalitaria del socialismo
cubano y en ese sentido alentar a los grupos de disidentes y a
todas las fuerzas que podían potenciarse como opuestas al
proceso socialista.

Para Nuccio, el problema debía discurrir dentro
de lo que él llamó Carril II de la Ley Torricelli
(Actividad subversiva desde dentro del país). Era
necesario incentivar la disidencia y los grupúsculos de
oposición al socialismo.

Muchos fueron víctimas, cayeron en la trampa,
incluidos algunos auto considerados como ideológicamente
puros, los que llegaron a afirmar que en Cuba no había, ni
habría sociedad civil.

Este un disparate que sólo puede entenderse desde
posiciones de las total ignorancia del pensamiento
científico del Marxismo – leninismo como veremos
más adelante.

Desarrollo.

El Estado como
poder político público dentro del sistema
Político y sus relaciones con la Sociedad
Civil

El Estado forma parte con sentido principal del conjunto
de entes que tienen que ver en la sociedad con la toma de
decisiones políticas, por ello es el eslabón
principal del sistema político.

El Estado es algo distinto de la sociedad civil, pero
ello no quiere decir que sea necesariamente opuesto a ella o que
los términos de relación entre estos dos
componentes de la sociedad sean siempre
contradictorios.

La sociedad civil se levanta como forma de
organización de la vida social, de los estamentos y de las
clases, a partir de determinadas relaciones y formas sociales de
producción, de distribución y consumo y a esa
sociedad civil , a su vez, es oficializada o no por el sistema
político, particularmente por las acciones
estatales.

¿Cómo es la dinámica entre ellos
entonces?

  • Cuando existe un singular nivel de
    homogeneización en la sociedad civil y ella es
    oficializada adecuadamente por el Estado, estaremos ante una
    sociedad política y un sistema político de alto
    nivel de consenso social. Ej. Cuba.

  • Cuando la sociedad civil está plagada de
    contradicciones y enfrentamientos y el Estado y todo el
    sistema político sólo oficializa uno de los
    polos de la contradicción que no recoge a la
    mayoría de la vida de la sociedad civil y de sus
    intereses y componentes, estaremos entonces ante un sistema
    político fracturado, erosionado, ante serias
    inestabilidades políticas.

Debe existir por tanto un constante fluir e
interpretación entre la sociedad civil y el Estado y el
resto de todo el sistema político de la sociedad, pues
esta es la única forma de encontrar consenso por la cual
lucha todo estado o todo sistema de poder
político.

La influencia y los rasgos de una sociedad civil
nacional pueden ser también evaluables a partir del
alcance, características y lógicas de su
contraparte estatal.

De hecho la idea de administración
política como factor de mediación entre los
ciudadanos (representados en su sociedad civil) y el Estado, se
produce como resultado del auge de la lucha de clases, provoca
contradictorios resultados, al favorecer, mediante la forzada
intervención estatal, el reconocimiento y expansión
de la esfera de acción de la propia sociedad civil,
proceso evidenciado con la ampliación de los marcos de
derechos y participación ciudadanos.

Debe existir por tanto un constante fluir e
interpretación entre la sociedad civil y el Estado y el
resto de todo el sistema político de la sociedad, pues
esta es la única forma de encontrar consenso por la cual
lucha todo Estado o todo Sistema de Poder
Político.

Expresiones de la
relación Sociedad Civil- Estado en Cuba

Los tipos de relación entre sociedad civil-
Estado, cuyas expresiones de algún modo resultan
identificables en el caso de Cuba son:

  • 1. La colaboración
    pragmática

  • El Estado apoya o subvenciona material y moralmente
    a asociaciones por su rol social e importancia
    política.

  • Genera un modelo denominado "conducido por el
    Estado" caracterizado por el protagonismo de este que
    administra el bienestar ciudadano y deviene virtualmente el
    único proveedor de servicios sociales.

  • La sociedad civil solo se encarga de identificar
    necesidades.

  • Las asociaciones se subordinan a la
    planeación estatal.

El contexto de la
participación. La sociedad civil como espacio y
discurso

La sociedad civil es un concepto que cumple entre otras
funciones: la legitimadora, movilizativa y normativa.

Expresa la auto organización independiente de la
sociedad, constituida por la acción voluntaria en
actividades públicas dentro de un contexto de relaciones
legalmente definidas entre el Estado y la sociedad.

La sociedad civil puede ser enfocada como sujeto, como
comunidad global y como grupos dentro de fronteras nacionales
como forma de organizar relaciones sociales, expresar
ideologías del poder, como tipo de relación
intersubjetiva donde se construyen relaciones hegemónicas
diversas.

Adopta expresiones locales, nacionales o
transnacionales, con disímil grado de
fragmentación, heterogeneidad e interconexión de
sus componentes.

En su seno acoge el conjunto de organismos vulgarmente
considerados "privados" que posibilitan la dirección
intelectual y moral de la sociedad mediante la formación
del consentimiento y la adhesión de masas.

Son organizaciones sociales, de carácter
cultural, educativo, religioso, político e incluso
económico que se manifiestan en un escenario
legítimo de confrontación de aspiraciones, deseos,
objetivos, imágenes, creencias, identidades, proyectos,
que expresan la diversidad constituyente de lo social. Sus
agencias no poseen como norma fines lucrativos y dependen del
financiamiento externo (Público o privado), emplean
profusamente la voluntariedad y producen bienes relacionales
colectivos, interviene en políticas sociales y apelan a la
solidaridad y democratización, pese a lo cual no escapan
de procesos negativos como la burocratización.

En sus disímiles lecturas, la noción de
sociedad civil posee íntima relación con problemas
fundamentales de la reflexión y la acción
políticas modernas: la articulación interna de la
sociedad mediante la cohesión voluntaria de sus miembros,
la legitimidad y funcionalidades de los mecanismos
institucionalizados de poder explícito.

Para Chaguaceda, (2007) la Sociedad Civil es la esfera de
interacción social pluriconstituida (Familia,
asociaciones, movimientos y organizaciones sociales, etc.), donde
se articula la hegemonía, mediante el accionar
vico cotidiano y particular en el marco de
estructuración, de socialización, asociación
y comunicación públicas.

En la modernidad occidental asume los siguientes rasgos
constituyentes:

Pluralidad: (conecta a grupos humanos
diversos)

Publicidad: (Expande instituciones culturales y
comunicativas)

Legalidad: (Promueve formas y principios
generales que demarcan su espacio de actuación frente a la
economía y el Estado.

Individualidad: (Como dominio de autodesarrollo y
elección moral).

Reinserción en un diseño social:
(Se interconectan con los sistemas político y
económico a través de interfaces que serían
la sociedad económica y política).

Algunos analistas invalidan la utilidad analítica
del concepto Sociedad civil, al dar un enfoque despolitizado que
la marginan de los procesos del poder institucional o
presentándola como una sociedad civil presuntamente
encuadrada alrededor de una agenda de lucha
antiestatista.

En todo caso resulta necesario definir en cada contexto
los contenidos sociológicos, móviles
económicos, paradigmas cosmovisivos, corriente
ideológica y proyecto político que se imbrica con
cada lectura y accionar de la sociedad civil.

Enfoques actuales
de Sociedad Civil

Para la modernidad occidental existen cuatro paradigmas:

1.- Enfoque hegemónico y sus diversas
traspolaciones y alternativas mundiales.

2.- Enfoque neoconservador:

  • Es empresarial, antiestatista y
    excluyente,

  • Busca compensar las desigualdades sociales mediante
    acciones caritativas puntuales)

  • Reivindica una distinción sociedad civil-
    Estado.

3.- Binaria e inorgánica, de
exterioridad

4. El pluralista liberal:

  • Puede ocasionalmente acompañarse de una
    denuncia puntual del capitalismo y demandar reformas
    sociales.

  • Defiende una independencia y codeterminación
    en relación con el Estado.

  • Enfatiza la idea de un particularismo identitario
    (sociedad de Lobbys)

  • Se centra en las ONG

Referentes anti neoliberales: (lecturas)

1.-Espacio asimétrico y diverso (En capacidades y
discursos de articulación de hegemonías.

2.- Terreno de acciones sociales no orientadas al
Estado.

  • Donde se generan nuevos cuestionamientos, demandas,
    legitimidades y culturas cívicas.

  • Referente útil para construir lazos
    asociativos en espacios despolitizados capaces de superar
    anomía y automatización de entornos
    autoritarios.

  • En manos populares puede legitimar procesos de
    democratización, al enfrentarse a los grupos
    dominantes, depurar la corrupción política y
    administrativa y activar el civismo.

Otra visión

Visión de sociedad civil con mayor peso en lo
espiritual y comunitario sobre lo secular e individual

  • Ancladas en los contextos de comunidades
    étnicas, aborígenes y movimientos
    religiosos.

Se trata de formas de acción colectiva no
encuadradas dentro de la institucionalidad estatal capaces de
enarbolar demandas particulares. Entre ellas podemos
citar:

  • El indigenismo latinoamericano.

  • Los grupos religiosos islámicos

  • Las comunidades rurales
    afroasiáticas.

El Marxismo-
leninismo y la Sociedad Civil

El elemento principal para entender las divergencias en
cuanto a la sociedad civil aparece en la Carta de Marx a Annekov
el 28 de diciembre de 1846 donde señala:

"A determinada fase del desarrollo de la
producción, del comercio y del consumo, corresponden
determinadas formas de constitución social, una
determinada forma de organización de la familia, de los
estamentos o de las clases, en una palabra, una determinada
sociedad civil…a una determinada sociedad civil,
corresponde un determinado estado político, que no es
más que la expresión oficial de la sociedad
civil"

¿Qué significa esta frase?

Que la sociedad civil no se fabrica, que no se construye
desde los intereses políticos del poder, que ella es el
resultado objetivo de determinadas formas de organización
de la producción, el comercio, incluso del
consumo.

¿Cuál es entonces el verdadero concepto de
sociedad civil?

Es la organización de la sociedad, la familia,
los estamentos o grupos sociales y las clases dentro de esa forma
de producción, a la cual corresponde un determinado estado
político, que no es más que la expresión
oficial de la sociedad civil.

No puede hablarse pues de la sociedad civil fuera de ese
marco. Sus fundamentos, los verdaderos, fueron dados por Carlos
Marx. Los que han querido incomunicar, hacer impenetrables y
estancar la sociedad civil y el sistema político de la
sociedad quedan muy lejos de la dialéctica con que Marx
analizó estas dos categorías de la sociedad
clasista.

Cuando el Estado queda separado de la sociedad civil y
la política entra en contradicción con los
intereses de los estamentos y las clases preponderantes, se abre
lo que Marx llamó situación
revolucionaria.

Los que se han pronunciado por formar en Cuba una
sociedad civil ignoran que la sociedad civil existe siempre, lo
que han querido hacer es enfrentar la sociedad civil, es decir la
sociedad cubana con el sistema político socialista,
perdiendo de vista que ese Sistema Político precisamente
lo que hizo fue consagrar, ratificar y oficializar los cambios
raigales que se produjeron en la Sociedad Civil cubana con el
avance de la revolución.

El sistema político y la sociedad civil no son
dos compartimentos separados, incomunicados y menos aún
contrarios dentro de la dinámica y el tejido de cualquier
sociedad, sino que la sociedad civil se manifiesta o no en la
sociedad política.

No existe sociedad civil si no es en una sociedad
política y viceversa, no existe una sociedad
política si no está contenida y vertebrada sobre
una determinada sociedad civil. De modo que estos dos conceptos
se ínter penetran, se comunican, se relacionan en una
dialéctica constante, de la cual brota bien la estabilidad
y el consenso de un sistema político o bien su fragilidad,
precisamente por divorciarse de la sociedad civil.

El espacio
asociativo como escenario de la Sociedad Civil

La existencia de la sociedad civil se manifiesta en la
práctica especialmente a través del espacio
asociativo.

Espacio asociativo: Es la dimensión social
que acoge las formas relativamente autónomas de
agrupamiento y acción colectivas, no enmarcadas en la
institucionalidad política y económica que
canalizan la actividad voluntaria de los ciudadanos en
disímiles esferas de interés particular.

Sus actores son caracterizados por lógicas de
reciprocidad, solidaridad, interacción simétrica y
defensa de identidades comunes

Acumulan toda una historia de desarrollo y
conflictividad.

El contexto asociativo
cubano
.Desde el siglo XVIII cubano puede verse como actores
heterogéneos con las más variadas composiciones y
metas comienzan a irrumpir la escena para formar una compleja
trama asociativa.

Su evolución, características y rasgos
estuvieron estrechamente vinculados a las condiciones
económicas, sociales y políticas por las que
transitaron y sin lugar a dudas constituyeron racionalidades
comunicativas y de acción que entraron bien a consolidar o
disputar las relaciones de poder existentes.

El triunfo de la Revolución de 1959, devenido en
proceso de Liberación Nacional integró
orgánica y originalmente los ideales del proyecto nacional
martiano (justicia social, independencia política y
desarrollo económico), atravesándolos en su
concreción con renovadas dosis de democratización y
compromiso cívico (Fernández Bulté,
1999).

Ello significó un cambio radical para las formas
de sociabilidad. En medio de los profundos cambios estructurales
y de construcción de un nuevo orden revolucionario, vieron
la luz nuevas organizaciones de especial significación
para las masas populares al constituir espacios de
participación que garantizaban su intenso y activo
movimiento en torno al proyecto social de reconstrucción
nacional.

Al desaparecer las muchas formas asociativas de la
sociedad anterior a la Revolución, los vacíos
fueron siendo llenados por nuevas organizaciones de masas o
populares que con el decurso temporal irían
acompañándose por la asociaciones profesionales y
civiles.

Además de las organizaciones sociales y de masas
surgen otras asociaciones de carácter profesional,
deportivo, social, cultural, reflejo de las demandas comunes de
grupos que comparten afinidades y se dirigen al logro de
determinadas metas como:

  • Desarrollo espiritual

  • Reinserción social de
    discapacitados

  • Rescate de tradiciones étnicas e
    identitarias.

En los años 60 la Revolución Cubana
parió una sociedad civil sui géneris, donde
millones de personas se realizaron, participando con entusiasmo:
accedieron a la política, se socializaron y experimentaron
un sentido de pertenencia a una causa mayor que ellos, se
transformaron junto con la realidad.

La inmensa mayoría de la población cubana,
constituida como voluntad general, suscribió un "contrato
social "sui géneris que desarrolló en los
años 60 un tipo específico de participación
socio política a través de asociaciones y
organizaciones políticas, capaces de combinar la
ratificación masiva en grandes congregaciones populares
con la ejecutoria centralizada del liderazgo y la ausencia de un
estado de derecho y de constitucionalidad clásicos y
reconocibles (Chaguaceda 2007).

Ello fue funcional por coexistir titánicas tareas
por acometer (educativas, sanitarias, defensivas etc.), con
grandes masas modestamente instruidas y elevado compromiso
político.

Se acudió en breve a la reestructuración
de un orden institucional cercano al modelo soviético que
despegó sólidamente a partir de la segunda mitad de
los años setenta.

Pero paralelamente a la apertura de espacios codificados
y estables del actuar ciudadano se fortaleció el aparato
burocrático y consagró como perdurables los rasgos
personalistas y centralizadores de la conducción social,
pues la urgencia de grandes transformaciones continúo
legitimando la existencia de un estado fortalecido, dotado de un
inmenso aparato burocrático y de control de los recursos
materiales y humanos (no podía descuidarse la defensa del
país y las tareas urgentes ante las acciones permanentes
del imperio).

Sin embargo y a pesar de ello, comienzan a tener cierta
repercusión en Cuba procesos de participación y
autoorganización populares latinoamericanas tales como la
Revolución Sandinista, las experiencias de la
Educación Popular, que dejaron huellas en las labores
organizativas y personales de muchos cubanos.

Así, en la década del 80 al reanalizarse
los rumbos del socialismo cubano (Proceso de rectificación
de errores y tendencias negativas), se intenta rescatar los
componentes asociativos y participativos para
responder a las demandas emanadas de los procesos de
heterogeneización y movilidad social
socialistas.

Uno de los primeros cambios sobrevino en la
dimensión legal.

Ya desde 1976 en la Constitución cubana se
reconocía en su artículo 53 el derecho de
asociación
a través del cual los ciudadanos
pueden realizar múltiples actividades científicas,
culturales, recreativas, solidarias, fraternales, nacionales y
étnicas, deportivas y de beneficio social., lo que
quedó regulado por la Ley 54 del 27de diciembre de 1985,
Ley de Asociaciones, en la que se señala que:

"…las transformaciones operadas en el
país, las cuales demandan la reorganización de los
registros de asociación a nivel nacional y la
aprobación de una nueva legislación ajustada a las
necesidades actuales, que de respuesta al creciente
interés demostrado por la población respecto a la
constitución y desarrollo de las asociaciones de bien
social, abre un cauce preciso para el asociacionismo
revolucionario".

Este proceso, como es lógico, requería de
cierto control estatal, para garantizar que las mismas funcionen
a favor del proyecto social puesto en marcha desde posiciones
legitimadoras. Es por eso que para la constitución de una
asociación se establecieron como exigencias:

  • Tener carácter de beneficio
    social.

  • Ser no lucrativas.

  • Tener propósitos dirigidos esencialmente
    al

-Desarrollo de la ciencia, la técnica,
educación, deporte, recreación, cultura.

-Fomento de las relaciones de amistad y solidaridad
entre los pueblos.

– Estudio de la historia y la cultura.

– Otras (siempre que la propuesta fuese el
interés social)

El boom
asociativo de los 90. Sus causas

A fines de los 80 y principios de los 90 otras tramas
asociativas cobran fuerza. Entre ellas: movimientos comunitarios
con perspectivas locales, cátedras e instituciones de
diverso tipo y propósitos (estudio, asesoramiento y
capacitación), ONG (financiadores y acompañantes de
proyectos comunitarios), surgidos por un lado por la abrupta
disminución de los recursos estatales disponibles producto
de la crisis creada con el derrumbe del socialismo de Europa del
Este, y especialmente de la URSS, que desencadenó el
lacerante Período Especial que aún arrastramos y
por otra, la toma de conciencia social de la existencia de
potencialidades no explotadas , capaces de impulsar en las
condiciones existentes, el desarrollo endógeno sostenible
y de dar solución a los problemas cotidianos.

Este incremento sustancial de la actividad asociativa en
Cuba tuvo su origen en diferentes causas.

Causas

  • La crisis resultante el derrumbe de Europa del
    Este.

  • Cierto repliegue del Estado como agente
    socioeconómico

  • Período especial.

  • No créditos

  • Reducción brusca de las
    importaciones.

  • Decrece la economía

  • Descrédito ideológico y
    práctico del socialismo estatista (Caída del
    socialismo europeo)

  • Debates emergentes legitimados por el llamamiento
    del IV Congreso del PCC sobre los destinos del proyecto
    cubano. (salvar las conquistas del socialismo).

  • Auge de los procesos de descentralización a
    escala mundial y regional.

  • Proliferación de los movimientos de
    solidaridad con Cuba.

  • Emergencia de nuevos problemas y discursos
    reivindicativos (medioambientales, de género,
    ecumenismo, religiosidad popular, participación
    urbana.

Móvil

Surgen con el objetivo de apalear la crisis
surgida.

Participantes:

Combinación de esfuerzos comunitarios, actores
foráneos y el Estado.

Así, desde el Estado surgen:

  • El Grupo Ministerial para el Trabajo Comunitario
    GMTC.

  • El Comité de Órganos Locales de la
    ANPP y de la secretaría para el trabajo comunitario en
    los Gobiernos Provinciales.

  • Audiencias, seminarios, eventos, y concursos sobre
    el tema.

  • El programa de formación de Trabajadores
    sociales e instructores de arte.

Decisivo también ha sido la labor de los Consejos
Populares y Delegados de Circunscripción como:

  • Eslabones primordiales del trabajo
    comunitario.

  • Ejes articuladores de los actores
    sociales.

  • Organizadores de las masas.

Los Grupos de Coordinación del Trabajo
Comunitario a nivel nacional y los similares creados en las
provincias funcionaron de 1995 a 1998 dinamizando el tema en cada
territorio y promoviendo estudios y acciones
concretas.

La ampliación de la participación
ciudadana contribuye decisivamente en la integración
social, al fortalecimiento de la legitimidad, del consenso y la
comunicación política, junto a la
constitución de una ciudadanía activa.

Desde la participación se entiende al ciudadano
no solo como sujeto de derechos constitucionales garantizados,
sino como quien actúa de manera responsable, interviene en
la reproducción de la convivencia social y en sus
condicionantes (Chaguaceda 2007), proceso que se encarna y
despliega no solo en la institucionalidad estatal, sino
también y de manera importante en los espacios de la
Sociedad civil.

En el caso de Cuba el espacio asociativo ha sido clasificado
en las siguientes tipologías:

  • 1. Asociaciones Paraestatales (AP.)

  • 2. Asociaciones Antisistémicas
    (AAS)

  • 3. Asociaciones Sectoriales o profesionales (
    ASP)

  • 4. Asociaciones Territoriales o Populares
    (ATP)

Asociaciones Paraestatales (AP.)

Entre ellas: CDR, CTC, FMC, FEU, FEEM, ACRC

Características:

  • Estructura, misiones y repertorio simbólico
    más identificado con la institucionalidad
    estatal.

  • Abarca bajo sus paraguas a los grandes grupos
    sociales del país (fenómeno típico de
    las experiencias del socialismo de Estado).

  • Tienen carácter nacional.

  • Monopolizan la representación de determinados
    intereses e identidades asociativos.

  • Funcionales al Sistema Político, como
    mecanismos para la movilización y la
    propaganda.

  • Son organizaciones sociales que formalmente deben
    representar ante el Estado los intereses y la opinión
    de sus miembros.

  • Algunas han estado permeadas de esquematismos,
    uniformidad e inercia. Otras conservan dinámicas
    participativas basistas o poseen más legitimidad y
    potencial renovador (FEU), pero precisan promover discursos
    diferenciados y autónomos de los sectores que
    representan.

Asociaciones Anti sistémicas (AAS)

Entre ellas: grupos opositores, ciertos centros
vinculados a la iglesia católica y sus
jerarquías.

Características:

  • Son valorados como oposición
    política.

  • De membresía e influencias internas de
    disímil impacto y elevada resonancia
    exterior.

  • No identificadas con la Contrarrevolución
    restauracionista de las décadas del 60 y el 70. (tanto
    por los medios y métodos que utilizan como por el
    móvil y demandas).

  • Comparte matrices exógenas (promovidas por
    gobiernos occidentales) y endógenas (disconformidad de
    un sector de la sociedad opuesto al
    régimen).

  • Carecen de base social masiva (las eximen de la
    condición de parte del sistema político de la
    sociedad).

  • Sus diversos grupos muestran un policromo, pero con
    mayoritario alineamiento con la política
    estadounidense y/o europeo.

Asociaciones Sectoriales o profesionales ( ASP)

Entre ellas: Las ONG sistémicas,
asociaciones civiles, centros de capacitación y servicios
(incluidos religiosos), fundaciones, fraternidades, logias
etc.

Características

  • Tendencia a la profesionalización e
    institucionalización.

  • Algunas con gastos importantes de
    funcionamiento.

  • Capacidad de gestión externa de
    recursos.

  • Tienden a la estabilidad y selectividad de la
    membresía.

  • Incluye personal asalariado y poblaciones
    clientes.

  • Las más poderosas desarrollan
    planificación compleja del trabajo (programas,
    proyectos) en áreas diversas.

  • Cuentan con liderazgos formalizados y apreciables
    grados de instrucción profesional.

  • Con frecuencia cumplen funciones mediadoras entre el
    gobierno, la cooperación internacional y las entidades
    en la base.

  • Dependen generalmente de fondos externos, privados,
    gubernamentales o de agencias.

Asociaciones Territoriales o Populares (ATP)

Entre ellos: Movimientos barriales, asociados a
estructuras como talleres de transformación integral de
barrios y a diversos proyectos comunitarios promovidos por ONG
cubanas y extranjeras.

  • Poseen sentido local.

  • Esencialmente no muestran niveles de conexión
    entre sí.

  • Tienden a la informalidad y
    territorialidad.

  • Acceso limitado a los recursos
    económicos.

  • Dependen de fuentes exógenas.

  • Poseen vocación autogestionaria.

  • Apuestas a la transformación integral de las
    comunidades a partir de consideraciones
    socioculturales.

  • Modesta agenda caracterizada por la
    focalización de los problemas.

  • Membresía masiva y laxa que dificulta la
    apuesta por el liderazgo colectivo.

  • Expresan ejercicio "difuso" de coordinación y
    activismo (distinto a la lógica de dirigentes y
    miembros de espacios más formalizados).

  • Alto protagonismo de mujeres y hombres profesionales
    y ex dirigentes.

Resultados del trabajo de las ATP

  • Han ensayado relaciones de reciprocidad (ayuda
    vecinal, repartición de alimentos, donaciones
    etc.)

  • Han impulsado prestaciones comunitarias de algunos
    trabajadores por cuenta propia y fórmulas de
    cooperación al contratar servicios para actividades de
    los proyectos.

Papel contradictorio del Estado en la conformación de
las ATP

  • Por un lado propicia tecnología, recursos
    materiales (agricultura orgánica urbana,
    construcciones alternativas)

  • Brinda especialistas en varios campos
    (psicólogos, planificadores) y paga salarios a los
    miembros del equipo dirigente.

  • Reconoce implícitamente su
    existencia.

Pero:

  • Impide su reconocimiento legal

  • Rechaza la conformación de experiencias de
    economía popular.

  • Intenta absorber emprendimientos productivos
    locales.

  • Pese a su probado éxito se mantiene limitados
    a una veintena de comunidades de Ciudad de la Habana,
    limitándose su extensión (por decisión
    estatal) tanto a otras provincias como a otros barrios de la
    Capital.

Conclusiones

El concepto de sociedad civil es en la actualidad
controvertido y polémico, en tanto existen diferentes
interpretaciones y fundamentos de él. Los nuestros tienen
su base en el Marxismo-Leninismo por explicar de manera
científica tanto sus manifestaciones teóricas como
prácticas.

Existe una coincidencia global común y es la que
la considera el escenario real del espacio asociativo.

La génesis del espacio asociativo está
vinculada a demandas participativas que forjan perfiles
identitarios peculiares a partir del sentido pertenencia que
generen los individuos que la integran.

Son espacios de acción simbólica y
comunicativa, de construcción y expresión de
subjetividades donde puede aparecer un fuerte compromiso social
con la comunidad.

Permite a diferentes personas organizarse y desarrollar
acciones que reflejen sus intereses y pueden constituir una
fuerza potenciadora en lo económico, político,
social y cultural.

En cuba, los escenarios en que se desarrollan se han
caracterizado por un marcado matiz cultural y social, en tanto
sustentan intereses propios de grupos de personas en torno a
determinados objetivos.

El triunfo de la Revolución en 1959
representó un cambio radical para estas formas de
sociabilidad. En medio de los profundos cambios estructurales y
de construcción de un nuevo orden revolucionario, vieron
la luz nuevas organizaciones de singular significación
para las masas populares al constituir espacios de
participación que garantizaban su intenso y activo
movimiento en torno al proyecto social de reconstrucción
nacional y continúan hoy desempeñando un papel
crucial en el desarrollo de nuestro sistema
socialista.

Además de las organizaciones sociales y de masas
surgen otras asociaciones de carácter profesional,
deportivo, social, cultural, reflejo de las demandas comunes de
grupos que comparten afinidades y se dirigen al logro de
determinadas metas tales como:

  • Desarrollo espiritual

  • Reinserción social de
    discapacitados

  • Rescate de tradiciones étnicas e
    identitarias, etc.

La ampliación de la participación
ciudadana contribuye decisivamente en la integración
social, al fortalecimiento de la legitimidad, del consenso y la
comunicación política, junto a la
constitución de una ciudadanía activa.

Desde la participación se entiende al ciudadano
no solo como sujeto de derechos constitucionales garantizados,
sino como quien actúa de manera responsable, interviene en
la reproducción de la convivencia social y en sus
condicionantes (Chaguaceda 2007), proceso que se encarna y
despliega no solo en la institucionalidad estatal, sino
también y de manera importante en los espacios de la
Sociedad civil.

La dinamización de los procesos de
participación y la reproducción de la sociedad
civil se vinculan a los esfuerzos por perfeccionar el proyecto
socialista, en la búsqueda por ofrecer en la
práctica un camino alternativo de desarrollo de profunda
raíz antiimperialista sobre la base de la solidaridad y el
respeto al ser humano.

Es un proceso no exento de contradicciones y retrocesos,
derivados de variables exógenas (acoso imperialista) y
domésticas (impronta del subdesarrollo y tradición
estatista), que evidencia una tensión dinámica
entre tradición democrática de izquierda y las
tendencias burocratizantes, típicas de un régimen
socialista de Estado.

Bibliografía

1- Alejandro Delgado, Martha. Participación y
espacio asociativo. Publicaciones Acuario. Centro Félix
Varela. La Habana. 2008. Págs. 70-78.

2-Chaguaceda Noriega, Armando. Participación y
espacio asociativo. Publicaciones Acuario. Centro Félix
Varela. La Habana 2008 Págs. 12-42.

3- Constitución de la República de Cuba.
Gaceta Oficial, La Habana. Edición Extraordinaria (3)
31-1- 2003. Artículo 53.

4- Fernández Bulté, Julio. Tras las pistas
de la Revolución en cuarenta años de derecho.
Revista Temas La Habana. (16-17) Octubre 98- junio
99.Págs. 104-119.

5- García Grañas, Geisel.
Participación bajo palabra: Las prácticas
comunicativas que sustentan la participación popular en el
consejo popular Sierra. Publicaciones Acuario. Centro
Félix Varela. La Habana 2008 Págs.
79-116.

6- Lázaro Cavaría, Sergio. La libertad de
asociación. Revista Vitral. Año XIV. No 79 Mayo
–junio 2007. Págs. 24-28.

7- Ley No 54/85: Ley de Asociaciones en Cuba. Gaceta
Oficial. La Habana 1985. Participación social y vida
asociativa en Cuba. Publicaciones Acuario. Centro Félix
Varela. La Habana 2008 Págs. 43-69.

8- Linares Cecilia, P. E. Mora, Rivero Yisel.
Participación social y vida asociativa en Cuba.
Publicaciones Acuario. Centro Félix Varela. La Habana 2008
Págs. 43-69.

 

 

Autor:

Lic. Jorge Herodes Hernández
Portales

Lic. Orlando Pérez
Cejas

Lic. Yordanka Moreno
Obregón

Lic. Maribel Díaz
Riesgo

Lic. Noaris Miranda
Cabrera

 

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