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Antonio José de Irisarri, a 143 años de su muerte




Enviado por Ariel Batres V.



  1. Generalidades
  2. Mini
    biografía
  3. Irisarri sigue
    vigente
  4. Fuentes
    consultadas

"La contradicción en el debido
tiempo, es el crisol de la verdad." [1]

1.
GENERALIDADES

Monografias.com

El 7 de febrero de 1786 nace en Guatemala el
prócer de la independencia americana, don Antonio
José de Irisarri. Autor de más de veinte obras
(ensayos y artículos sobre temas económicos, de
sociología, finanzas públicas, inversiones
financieras, derecho internacional y ciencia política;
novelas, investigaciones históricas, poemas,
filología y de otras ramas); fundador de periódicos
y redactor en los propios y en muchos otros.

Polemista como el que más, cáustico y
satírico en sus alegatos contra quienes se enfrentaba por
medio de la pluma, dejó de existir un 10 de junio de 1868
en la ciudad de Nueva York después de cumplir una labor de
trece años ininterrumpidos como Embajador de Guatemala
ante el gobierno de los Estados Unidos. Es decir, a la vuelta de
2011 han pasado 143 años y su gallarda figura se exhibe en
el oleo expuesto en una de las salas del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Guatemala. [2]En 1973 fue creada la
Orden "Antonio José de Irisarri", cuyo primer poseedor fue
el poeta y novelista Rafael Arévalo Martínez
(1884-1975).

Un año antes de fallecer, se dio a la tarea de
recopilar sus poemas escritos y publicados entre 1806 (en un
periódico de Oaxaca, México) y 1863 (en su novela
Historia del perínclito Epaminondas del Cauca),
así como otros inéditos, refundiéndolos en
Poesías satíricas y burlescas (1867), obra
de suyo interesante y que podría figurar entre los "libros
duendes" a que se refería el poeta y novelista
César Brañas (1899-1976), cuando en 1955 hizo
relación de los libros de dificil adquisición o
sencillamente inencontrables, sin que necesariamente fueran de
los clasificados como "incunables". En su obra poética
Irisarri incluye una oda: A un tribuno donde le dice:
"Hoy eres demagogo, / y mañana la víctima
habrás sido", y El perfecto patriotismo
criticando por medio de un diálogo entre dos militantes de
un partido: "¿Qué más pudiste tú
hacer / que lo que hice? Charlar, / y mentir y calumniar, / de un
polo a otro correr, / y a todo el mundo engañar.".
[3]A la vista del calendario de elecciones en
2011, realizadas y pendientes de desarrollar en Guatemala y en
otros países de América Latina, podrá el
lector observar que lamentablemente sus sentencias son aplicables
a la realidad presente, motivo por el cual no está
demás decir que Irisarri continúa vigente. De
él es aquella sentencia autocrítica: "El que
escribe para el público se expone a la censura de todos
los que leen." [4]

2. MINI
BIOGRAFÍA

En forma sucinta puede indicarse que Antonio José
de Irisarri (1786-1868), fue político, escritor
polémico, novelista y redactor de artículos
periodísticos en siete países hispanoamericanos y
de Londres, primer Presidente de Chile en 1814, durante una
semana a la edad de 28 años. Publicó dos novelas:
El Cristiano Errante (novela que tiene mucho de
historia)
-(1846); e, Historia del perínclito
Epaminondas del Cauca
(1863). Fundó más de 15
periódicos [5]en diversos países
(v.g. La Aurora de Chile, en Chile, junto con Camilo
Enríquez en 1812; semanario El Guatemalteco, 27
de octubre de 1827; y, en Nueva York el periódico semanal
La Revista -1864- en cuyo primer número explica
los motivos políticos de la publicación: combatir a
Justo Rufino Barrios y defender a Rafael Carrera, a sabiendas que
"Gritarán y anatematizarán al escritor,
dirán que soi yo, y merezco ser empalado vivo, pero esto
no me hará retroceder." [6]

Para su antiguo Secretario en la embajada de Estados
Unidos, el literato Antonio Batres Jáuregui (1847-1929),
el estilo periodístico de Irisarri siempre fue sencillo y
fácil de leer; aunque omite insertar algunos de los
artículos publicados por don Antonio José, opina
acerca de éstos:

"[…] que en la polémica era donde
más brillaban las raras dotes del escritor
humorístico, que poseía a la vez profundos
conocimientos en historia, derecho público y de gentes,
economía política, administración y
literatura, indispensables al periodista, si éste ha de
ser el vocero del público, y el centinela de sus
intereses; y no, como suele verse, algún ignorante
advenedizo que no sepa ni el español, y quiera sólo
convertir en granjería el augusto ministerio de la prensa;
alguno de esos momos, de quien pudiera decirse lo del famoso fray
Gerundio, que dejó los estudios que acababa de comenzar,
para meterse a predicador; o a quien pudiera preguntarse lo que
al saltimbanqui aquél, que peroraba sin ver que el mono
sabio había apagado la luz: «¿De qué
sirve tu charla sempiterna/ Si llevas apagada la
linterna?»" [7]

Embajador de Chile en Inglaterra y Francia
(1819-1824). Con la calidad de Ministro Plenipotenciario con que
Bernardo O"Higgins lo envió a Gran Bretaña en 1819
para solicitar el primer préstamo externo pedido por
Chile, desarrolla una intensa actividad negociadora en el banco o
casa comercial con la que finalmente suscribió el contrato
de préstamo, aceptado a finales de 1822 por la cantidad de
un millón de libras; el 2 de enero de 1823 el Gobierno de
Chile aprobó las actuaciones de Irisarri. Ante las
acusaciones referentes a que se había beneficiado
personalmente cobrando una comisión, Irisarri se
defendió de los señalamientos. Publicó un
escrito mediante el cual demostró haber obtenido ventajas
sobre todos los demás empréstitos negociados por
entonces, pues la tasa de interés era menor que la
existente en plaza; dicho escrito lleva por título "El
Empréstito de Chile" (1833), en cuya corrección de
pruebas participó don Andrés Bello (1781- 1865),
quien otrora fuera su Secretario en la Legación chilena de
Londres (1822-1824) y con quien mantendría una amistad de
toda la vida, redactando el 8 de julio de 1846 una carta
encomiástica a favor del venezolano, que después se
utilizó como Prólogo a la segunda
edición de la obra de Bello, Principios de Derecho
Internacional
(1847).

En 1825 Irisarri proyectó la formación de
una compañía minera por medio de una sociedad
anónima, a ser creada con la venta de bonos por cinco
millones de libras esterlinas, actuando él como
Presidente; las bases de dicha sociedad se adecuaban a los
intereses de la República Federal de Centroamérica,
y también se proponía el establecimiento de un
banco. Para el efecto escribió una carta desde Londres, la
cual constituye una exposición dirigida al Presidente del
Poder Ejecutivo de Centroamérica, fechada al 2 de febrero
de 1825, y que con el título Sistema
Económico
fuera publicada en el periódico "El
Sol" de México, el 8 de septiembre del mismo
año.[8] Esto es, aunque solicitó el
permiso correspondiente, el Gobierno Federal tardó
demasiado en expedir las patentes del caso (28 de julio de 1825),
las que llegaron a Inglaterra hasta el 17 de febrero de 1826,
fecha en la cual ya no era posible vender las acciones en
razón de una crisis en la Bolsa de Londres que
ocasionó quiebras de cientos de empresas y el
desequilibrio de los valores. Sin ser economista, Irisarri expuso
tales problemas en el documento de 35 páginas intitulado:
Memoria sobre los obstáculos que han impedido la
realización de las compañías proyectadas
para la América Central
, por Antonio José de
Irisarri. – Nueva York: impreso por C. S. van Wimkle, calle
de Pine, número 48.- 1826.

A finales de 1826 llega a Guatemala y participa con el
partido conservador en la guerra de facciones políticas
ocurridas entre 1827-1829. [9]En su calidad de
coronel, grado alcanzado en 1814 en Chile, el 16 de marzo de 1827
acepta nombramiento interino como Comandante en jefe de las
fuerzas de operaciones del Estado, cargo que entregó
durante los primeros días de 1828 pero lo reasume el 9 de
febrero; después, el 20 de octubre de 1828 el coronel
Irisarri es nombrado Ministro de Guerra y Policía, el cual
se vió obligado a dejar en febrero de 1829 cuando es
capturado en Quetzaltenango y enviado por Francisco
Morazán a la cárcel de El Salvador, donde ya se
encontraban José Batres Montúfar y Miguel
García Granados, de la cual se fuga el 7 de enero de 1830.
De su estancia en Guatemala como resumen Irisarri
publicaría en 1832, en la ciudad de Bolivia, La
pajarotada, carta jocoseria o agridulce o sub-ácida
,
con recuerdos nada gratos de su paso por Guatemala,
comentando:

"Llegué a Centroamérica a la hora de
freír los huevos y me quemé lindamente en aquella
manteca que otros habían derretido."
[10]"[…] se llevó Satanás al
gobierno, a los cuerpos legislativos, a la Iglesia de Dios, al
arzobispo, a los santos padres, a los pícaros de los
propietarios que no querían la igualdad de fortunas, y al
Irisarrillo de maula, [11]que defendía
aquellas cabronadas, contrarias a las luces del siglo. El buey
viejo cayó allí bajo su arado, como debe caer un
buen artillero al pie de su cañón, para que las
ruedas de la cureña le quiebren los brazos."
[12]

Después de escaparse en enero de 1830 de la
prisión de El Salvador, continua su periplo por varios
países del Cono Sur, desempeñando diversos puestos
públicos especialmente en Chile y Ecuador, hasta ubicarse
finalmente en los Estados Unidos, ocupando el cargo de Embajador
de Guatemala ante la Casa Blanca (1855-1868).

Entre 1830 y 1868 escribió y publicó
varios libros, algunos en Sur América y otros en los
Estados Unidos, elaborándolos en forma combinada con sus
ocupaciones de Embajador; la temática es diversa, algunas
veces política, otras histórica, cuajada de
anécdotas personales con fines didácticos para las
futuras generaciones, y algunos le llaman "el Cervantes
americano" por su capacidad para escribir correctamente el idioma
castellano, al extremo que en sus Cuestiones
Filológicas
(1861) para demostrar que no siempre los
autores españoles observaban una regla fija en el uso de
los casos dativo y acusativo del pronombre él,
toda vez que empleaban el le y el lo en forma
indistinta, utiliza precisamente como ejemplo dos obras de
Cervantes, señala en forma simpática los errores
comunes en dicha época:

"El gran Cervantes era uno de los que llamamos
leístas y de los más aficionados al le;
pero no por eso dejó de hacer lo que sus antecesores; y
así vemos que, hablando del escrutinio hecho por el cura y
el barbero de los libros de don Quiote, (sic) dice que
Palmerín de Inglaterra era un libro que le
compuso un discreto rey de Portugal
, y luego tratando de
Tirante el Blanco, dice que merecía ser echado a
galeras el que lo compuso; pero si era leísta en
singular, fue loísta en plural, alguna vez más de
los que convenía, y por eso vemos que hace decir a la
sobrina de Don Quijote, hablando de los libros, mejor
será arrojarlos por las ventanas al patio y hacer un
rimero de ellos y pegarlos fuego
. En La Galatea
hallamos que, hablando del Tajo, dice Timbrio que él
cree que las aguas de este río sean en gran parte causa de
la belleza del cielo que le cubre
, y luego añade:
La tierra que lo abraza… El río cubierto
es le y abrazado lo. Se me dirá que
estos son descuidos de Cervantes; pero yo no digo que han sido
cuidados de él, ni de los demás, el tener al
le por igual caso que al lo, sino que, si
escribieron y dijeron más les que los, o
más los que les, fue porque les dio la
gana de hacerlo, y nada más."
[13]

Seguramente después de leer dichas
Cuestiones, acostumbrado el público lector a lo
cáustico de sus escritos, principalmente los publicados en
diversos periódicos, a más de alguno le
causó extrañeza ver cómo alguien que siempre
había lanzado diatribas contra sus contrincantes,
políticos y gobiernos, cambia su espada por una pluma
más tranquila. A decir de José Rodríguez
Cerna (1885-1952):

"Se adentraba en las tempestades cuando no las llevaba
consigo. Su mordacidad es zarpa y dentellada: es natural que su
poesía sea sátira. Si la polémica no llegaba
a buscarlo, él echaba abajo puertas hasta dar con ella. Y
se cree soñar al ver que pluma así pudiera
suavizarse en pacíficos campos de cuestiones
filológicas y en la gustosa picaresca del
autobiográfico Cristiano Errante."
[14]

Para no abundar en nuevos aspectos biográficos,
véase la reseña elaborada modestamente por quien
esto firma, con el título: ¿Quién fue Don
Antonio José de Irisarri?, publicada en Ciudad de
Guatemala el 13 de diciembre de 2007, portal electrónico
de la Municipalidad de Guatemala:


http://www.muniguate.com/index.php/component/content/article/96-temas-interes/946-antonio-jose-de-irisarri


http://www.muniguate.com/index.php/component/content/article/96-temas-interes/896-quien-antonio-irisarri

Respecto a biografías más completas acerca
de Irisarri, son recomendables las de Antonio Batres
Jáuregui, Landívar e Irisarri. Literatos
Guatemaltecos
(1896); [15]Ricardo Donoso
Novoa (1896-1985), Antonio José de Irisarri / Escritor
y diplomático 1786-1868
(1966); John Browning,
Vida e ideología de Antonio José de
Irisarri
(1986); y, la más reciente, aunque con
serios errores de precisión en las referencias que brinda
acerca de lugares y fechas, escrita por Carlos García
Bauer (1916-2003), Antonio José de Irisarri. Insigne
escritor y polifacético prócer de la independencia
americana
(2002). Ver detalles en fuentes
consultadas.

3. IRISARRI SIGUE
VIGENTE

Amílcar Echeverría, en el Prologo
que escribiera el 15 de diciembre de 1959 a la edición
publicada en Guatemala en 1960 de El Cristiano Errante,
califica esta novela como un libro misterioso, señalando y
criticando a la vez a las autoridades y a las editoriales, e
incluso adelantándose un tanto a los actuales tiempos
donde en Guatemala está en boga la piratería de
toda clase de artículos, incluidos los libros.

Ergo, no se trata de clasificar las obras de don Antonio
José de Irisarri como libros incunables, sino casi, desde
el punto de vista que después de la decada de los 60"s del
siglo pasado en que se reimprimieron sus dos novelas y su
Historia crítica del asesinato cometido en la persona
del Gran Mariscal de Ayacucho
, no ha existido esfuerzo
alguno en Guatemala por volver a hacerlo, ni gubernamental ni
privado. Su Carta al Observador en Londres, o
impugnación a las falsedades que se divulgan contra
América
se publicó en 1972; y, Cuestiones
Filológicas sobre algunos puntos de la ortografía,
de la gramática y del origen de la lengua castellana
,
fue reproducida parcialmente en 1997.

Podría aplicarse la acepción que
efectúa la Biblioteca Digital del Congreso de Chile, en
cuyos archivos se encuentra -por ejemplo- el Acta de la
Independencia de Chile
, clasificada en la sección
Documentos Históricos, apartado de Clásicos,
Raros y Valiosos
. [16]A juicio de quien esto
escribe, los artículos publicados por don Antonio
José de Irisarri en diversos periódicos durante el
período 1812-1868, sus extensas cartas de hasta 78
páginas, impresos varios, sus novelas y escritos
académicos, gozan de la triple acepción indicada:
clásicos, por ser citados repetidas veces por
diferentes investigadores, académicos y políticos;
raros desde el punto de vista que no se encuentran a la
vista del público en las librerías y puntos de
venta, de tal suerte que los lectores interesados no pueden
adquirirlos directamente, a no ser en locales de venta de libros
usados o bien acudiendo a la piratería en el fotocopiado;
[17]finalmente, son valiosos por el valor
histórico que encierran y por las ideas y principios
expuestos en los mismos.

Después de 143 años de su fallecimiento en
1868, todavía es factible aplicar sus sentencias expuestas
en dos de sus poemas. Dichas composiciones son inencontrables en
su versión original, motivo por el cual se acude al
excelente trabajo de un contemporáneo de
Irisarri.

En efecto; en el año de 1873 el guatemalteco
Ramón Uriarte (1846-1897), abogado, poeta, y funcionario
diplomático en el gobierno liberal de Justo Rufino
Barrios, y posteriormente Presidente del Poder Legislativo en
1887 (diputado por el departamento de Atitlán),
publicó la primera edición de su Galería
poética centro-americana
(Imprenta de la "Paz"),
dedicada al general Miguel García Granados.
[18]Habida cuenta que se agotó y continuaba
siendo requerida en Guatemala y otros países de
Hispanoamérica y Europa, don Ramón Uriarte
[19]se dio a la tarea de editar una nueva, con el
ejemplar que le prestó un joven estudiante de El Salvador,
toda vez que "¡cosa rara! el autor del libro, o mejor dicho
su ordenador, es el solo acaso que no ha podido obtener un
ejemplar completo de la GALERÍA, ni siquiera fuese para
hacer una segunda edición de ella."
[20]Siendo así, en 1888 edita la nueva
edición (Tipografía "La Unión"). No se
explica el por qué la Tipografía Nacional, al
reeditar la obra en 2009 indica que se trata de la segunda
edición, cuando en realidad es la tercera. Un
pequeño yerro del editor.

La Galería Poética de 1873 y
reeditada en 1888, incluye muestras poéticas de 14 bardos
(incluidas dos mujeres). En el caso de Irisarri, don Ramón
Uriarte aunque liberal de pura cepa no deja de reconocer las
dotes literarias del conservador Irisarri, más no por ello
omite cuestionar suavemente su filiación política.
Y resulta que a pesar de no ser un rapsoda consumado, el
compilador lo tiene por encima de todos los vates contenidos en
su Galería, señalando del
mismo:

"Este personaje es, sin duda, una de las figuras
más prominentes que ofrecemos en nuestra
Galería. Si bien es cierto que Irisarri
está muy lejos, como poeta, de la graciosa facilidad que
caracteriza a José Batres, de la delicada sátira de
Goyena o del esquisito sentimiento que se revela en los
armoniosos cantos de los Diéguez, su colosal
reputación en la América Latina, como eminente
literato y distinguido hombre de estado, nos hace consagrar a sus
apuntes biográficos algunas cuantas líneas
más de lo que permite la índole de nuestra
publicación.

El bardo de que nos ocupamos nació en la capital
de Guatemala el día 7 de febrero de 1786. Dedicado desde
muy joven al estudio, dio muestras de un talento precoz y nada
común, distinguiéndose entre sus
condiscípulos por su esmerada aplicación,
[21]y más que todo, por aquella asombrosa
actividad de espíritu que fue el más notable
distintivo de su carácter hasta los últimos
momentos de su vida.

[…]

Extraño parece que Irisarri, que había
consagrado sus talentos a la santa causa de la libertad en la
América meridional, se filiase en Guatemala bajo las
banderas del partido conservador, para combatir en la persona de
Morazán la idea regeneradora de la Unión de
Centro-América. Nombrado Coronel
[22]recorría con la fuerza de su mando los
departamentos de los Altos, cuando fue derrotado en San Pedro
Sacatepéquez por una división federal, y hecho
prisionero en la cuesta de San Pablo.

Precisado a abandonar su patrio suelo, Irisarri
volvió a Chile donde prestó nuevos servicios a la
revolución que ya fermentaba entre aquella
República y las de Bolivia y el Perú.

En 1855 fue nombrado Ministro de Guatemala en los
Estados Unidos de América, cuya Legación
desempeñó hasta su fallecimiento, prestando
importantes servicios al aborrecido Gobierno de los treinta
años.

[…]

De sus Poesías satíricas y
burlescas
extractamos unas cuantas para dar una idea de su
genio siempre fecundo, siempre satírico, siempre ameno, y
tan fogoso como en los mejores años de su vida.

Dotado de una vasta instrucción, de modales
cultos y elegantes, y favorecido por la suerte con una buena
figura y una fortuna colosal, Irisarri fue bajo todos conceptos
un hijo mimado del destino. Su nombre ha llegado a alcanzar una
celebridad universal; y si nosotros no podemos menos de sentir
que en los negocios públicos de Centro-América,
haya representado un papel indigno de sus antecedentes en Chile y
el Perú, tampoco podemos negarle el tributo de
admiración y de respeto que nos merece como uno de los
esclarecidos patriotas que más decididamente trabajaron
por la independencia de esta patria común que se llama
América española." [23]

Esto es: si como buen liberal Uriarte desecha y
contraría todo lo que huela a conservador, no por ello
omite reconocer la calidad de los escritos de Irisarri, no
obstante le moleste que haya servido al gobierno de Rafael
Carrera, el representante directo del para él, odioso
gobierno de los treinta años. En tal sentido, Uriarte es
consistente consigo mismo, en virtud que cuando reseña la
vida de la poetisa Jesús Laparra señala que en sus
últimos días ésta abrazó
filosofías misticistas con las que él no comulga;
empero, la acepta por su obra y no por su vida personal: "Como
verdaderos liberales respetamos las creencias: como artistas,
también nosotros anhelamos por lo ideal."
[24]

Tomando en cuenta que de la obra poética de
Irisarri, contenida en Poesías satíricas y
burlescas
(1867) el autor de este Ensayo no pudo tener a la
mano un ejemplar, se toma la libertad de transcribir dos poemas
que Uriarte incluye en su Galería poética
centro-americana
, pues él mismo anota que "De sus
Poesías satíricas y burlescas extractamos
unas cuantas". La lista que incluye es la siguiente:

  • Sátira (es el que inicia con el verso
    "¿En qué consiste mi señora Musa,
    […]"; transcrito en otro apartado del presente
    Ensayo)

  • Sátira / El Bochinche (transcrito en otro
    apartado del presente Ensayo)

  • Oda / A un tribuno

  • Fábula / El perfecto patriotismo

  • Fábula / El lobo y el zorro

  • Fábula / La razón y el
    interés

  • Fábula / Más claro que el
    agua

  • Risa y lágrimas (corresponde al que en otras
    antologías aparece como Letrilla
    Satírica
    dedicada a la risa; al final de cada
    estrofa incluye un verso como este: Mal haría yo
    en llorar, siendo la risa mejor
    )

  • Letrilla (se trata del que en varias
    antologías se titula Tiempos pasados; la
    primera estrofa dice: Los tiempos pasados / eran cosa
    buena, / mas estos presentes / son malos de veras. / Esto me
    contaba / mi difunta abuela.

La oda A un tribuno y El perfecto
patriotismo
(no es fábula pero Uriarte así la
clasifica), son muy útiles para reflexionar en
época de elecciones presidenciales, en cualquier
país de esta América que aún reclama
democracia y cada cuatro o cinco años, según el
período de duración de la presidencia en
determinado país, observa que los candidatos y candidotes
ofrecen el oro y el moro, se ven atribulados por una serie de
oportunistas y empleómanos, y si ven que les va mal con un
partido, cual camaleón cambian de color y asunto
arreglado, todo por el "patriotismo", aspectos de los cuales se
burla Irisarri, como sigue:

Oda A un tribuno

"Haces mal ¡oh Tribuno!

en incitar al pueblo a los motines,

creyendo que oportuno

será para tus fines

el valerte de medios tan rüines.

Hoy eres demagogo,

y mañana la víctima habrás
sido

del fiero desahogo

del pueblo enfurecido,

por tus inicuas artes corrompido.

Teme, teme el ejemplo

que dando estas al vulgo temerario:

y no creas que templo

hallarás ni santuario

que te dé asilo en el azar contrario.

Enseñas impudente

a romper de las leyes la barrera,

que al pueblo inconsecuente

los ímpetus modera,

y al hombre le separa de la fiera.

¿Cómo el dique destruyes

con que el mar de pasiones se sujeta,

sin ver que tú te incluyes

en la ruina completa

que es preciso que todo lo someta?

Tú, el fiero incendio atizas

para hacer de la patria inmensa pira

que reduzca a cenizas

cuanto a la paz conspira,

aquella dulce paz que Dios inspira.

Sigue, sigue en tu intento;

mas aguarda temblando el resultado

de tanto atrevimiento;

pues tú serás penado

con el mal que tú mismo has preparado.

Ese pueblo tranquilo

a quien tú vuelves fiero y sedicioso,

no será ya el asilo

del hombre laborioso,

ni la mansión del justo y del
virtuoso.

Será de turbulencias

la fragua permanente, de venganzas,

de discordias, pendencias,

traidoras acechanzas,

y trastornos eternos y mudanzas.

Y en esta fragua misma

en que se forje sin cesar el daño

que viene con el cisma,

tú serás de tu engaño

la víctima expiatoria en modo
extraño.

Y serás, no lo dudes,

cual otros fueron que constante imitas,

que a falta de virtudes,

sus astucias malditas

emplearon con fatigas infinitas.

Y por lograr un día

del aura fácil que consigue el necio

por esta infame vía,

recibieron el precio

de hacer venir la ley en menosprecio.

Y justo es que así sea,

y así lo quiere Dios por su justicia;

que aquel que se recrea

en su propia injusticia,

la pena le prepare su malicia.

Así contar ya puedes

con que serás un día
aprisionado

en esas mismas redes

que tiendes tan confiado

en tu sola ignorancia, desdichado!

Serás escarnecido,

de injurias mil y de baldón cubierto,

por nadie protegido,

y ten por caso cierto

que a manos de asesinos serás muerto.

Y tal será tu suerte,

de aciaga, de fatal y de terrible,

que tu trágica muerte

verá el mundo insensible,

aunque tu fin parezca el más horrible.

Porque tal fue la pena

que impuso Dios al hombre criminoso,

que emprende la faena

de turbar el reposo

que es del orden social eje precioso."
[25]

Fábula [26]El perfecto
patriotismo

"Yo no sé, decía Juan,

por qué motivo o razón

tienes empleo, Ramón,

y a mí ninguno me dan

cuando soy de la facción.

¿Qué más pudiste tú
hacer

que lo que hice? Charlar,

y mentir y calumniar,

de un polo a otro correr,

y a todo el mundo engañar.

De ese modo se logró

que triunfásemos al fin,

y por eso Pelantrín

de presidente se vio,

merced a nuestro trajín.

Si yo tanto trabajé

en la maldita elección,

¿por qué motivo, Ramón,

sin pitanza me quedé,

y metido en un rincón?

Ya puedes tu conocer,

Ramón dijo a su parcial,

que el tesoro nacional

un coto debe tener,

lo que en verdad es un mal.

Es imposible cumplir

con todos contra el rigor

de la escasez que dá horror

en el tesoro; es decir,

que no puede ser mayor.

Bien puede ser eso así,

el triste Juan contestó;

pero en verdad no sé yo

que eso me convenga a mí.

A Baco juro que no.

Si de balde trabajé

en la maldita elección,

iréme a la oposición,

y quizá me vengaré

en una revolución.

Y así fue, sin más ni
más,

como Juan echó a correr

al mismo bando que ayer

llamaba de Barrabás

y decía aborrecer.

Eso pasó en el Perú,

en México, El Salvador,

En Chile y el Ecuador,

y doquier que Belcebú

hacer pudo su labor.

¿Qué tenemos que
extrañar

que Juan pareciese infiel

a su partido, cuando él

nada podía esperar

quedando firme en aquel?

¿Quién un partido
siguió,

o dos partidos o tres,

dando continuos traspiés,

sino porque em esto halló

su personal interés?"
[27]

Quede constancia pues, que si bien han pasado 143
años desde aquel 10 de junio de 1868 en Nueva York donde
murió don Antonio José de Irisarri (la
repatriación de sus restos se realizó con motivo
del Centenario de su fallecimiento en 1968), no por ello su obra
ha perdido vigencia. La muestra de tan solo dos de sus poemas
(oda y fábula) así lo confirman, a la que
podría agregarse sus sentencias emitidas en las novelas
El Cristiano Errante -novela que tiene mucho de historia
(1846) e, Historia del perínclito Epaminondas del
Cauca
(1863), así como en: Carta al Observador en
Londres
(1819), Cartas a la Junta Provisional Consultiva de
Guatemala (1822), Cuatro palabras del cocinero del Coronel
Irisarri al inglés, William Perks, en contestación
a su manifiesto de 14 de marzo de 1828
, Historia
crítica del asesinato cometido en la persona del Gran
Mariscal de Ayacucho
(1845-1849), Protesta por
invasión de Walker y la doctrina Monroe (1855-1857), y
otros escritos polémicos, algunos de los cuales fueron
recopilados por Ricardo Donoso en su obra Antonio José
de Irisarri / Escritos polémicos
(1934) y por John
Browning, Antonio José de Irisarri
-Antología
(1999).

ABV/ 10-Junio-2011

FUENTES
CONSULTADAS

  • Batres Jáuregui, Antonio; Landívar
    e Irisarri. Literatos Guatemaltecos
    . Edición
    príncipe, 1896. Guatemala: Biblioteca Guatemalteca de
    Cultura Popular "15 de Septiembre", Volumen 16. Segunda
    edición. Editorial del Ministerio de Educación
    Pública, 1957.

  • Browning, John; Vida e ideología de
    Antonio José de Irisarri.
    Guatemala :
    Colección Editorial Universitaria Volumen No. 74.
    Editorial Universitaria de la Universidad de San Carlos de
    Guatemala, 1986. Advertencia: No está claro si el
    número de Volumen es el 73 ó 74, toda vez que
    en la portada interior se indica éste último,
    en tanto que en la contraportada se especifica el
    anterior.

  • —————; Antonio José de Irisarri
    -Antología
    . Guatemala : Publicación
    Especial No. 37. Academia de Geografía e Historia de
    Guatemala, 1999.

  • Cardoza y Aragón, Luis; Guatemala: las
    líneas de su mano.
    Edición princeps 1955.
    Colección Popular, Fondo de Cultura Económica.
    Tercera edición. México, 1976.

  • Del Cid Fernández, Enrique; Epistolario
    Inédito de Antonio José de Irisarri
    (1857-1868
    ). Guatemala : Editorial del Ejército,
    1966.

  • Donoso, Ricardo; Antonio José de Irisarri
    / Escritos polémicos
    . Ricardo Donoso, editor.
    Santiago de Chile : Imprenta Universitaria, 1934.

  • —————; Antonio José de Irisarri
    / Escritor y diplomático 1786-1868
    . Santiago de
    Chile : Facultad de Filosofía y Educación,
    Universidad de Chile, 1966.

  • García Bauer, Carlos; Antonio José
    de Irisarri. Insigne escritor y polifacético
    prócer de la independencia americana
    . Guatemala:
    Colección Salve Cara Parens, Serie Más
    Allá…, No. 2. Tipografía Nacional,
    2002.

  • Irisarri, Antonio José de; Carta al
    Observador en Londres, o impugnación a las falsedades
    que se divulgan contra América
    . Guatemala :
    Tipografía Nacional, 1972.

  • —————; Cuestiones
    Filológicas
    . Tomo I (único publicado,
    1861). Guatemala: Taller Estudio de Artes
    Gráficas. Academia Guatemalteca de la Lengua,
    1997.

  • —————; El Cristiano Errante (novela
    que tiene mucho de historia)
    publicada en 1847.
    Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular "15 de
    septiembre", Volúmenes 31, 32 y 33. Guatemala :
    Editorial del Ministerio de Educación Pública,
    1960. Con Prólogo de Amílcar
    Echeverría y Proemio Bibliográfico de
    Guillermo Feliú Cruz.

  • —————; Historia crítica del
    asesinato cometido en la persona del Gran Mariscal de
    Ayacucho.
    Guatemala: Editorial "José de Pineda
    Ibarra", Colección Documentos No. 28. Ministerio de
    Educación Pública, 1968. Obra escrita
    originalmente en 1846 e impresa en Curacao en
    1849.

  • —————; Historia del perínclito
    Epaminondas del Cauca
    (Nueva York, Imprenta de Hallet
    & Breen, 1863). La primera edición se
    imprimió en 1863 en Nueva York, con el
    seudónimo de Hilarión de Altagumea.

Guatemala : Editorial del Ministerio de Educación
Pública, Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular "20 de
octubre", con Prólogo de Manuel Galich. Tomo I
(Volumen 14, páginas I a XXXIX y 1 a 168) y Tomo II
(Volumen 16, páginas 169 a 349). Guatemala, 7 y 12 de
noviembre de 1951.

  • Ministerio de Relaciones Exteriores; Centenario
    del fallecimiento de Don Antonio José de
    Irisarri
    . Guatemala : Editorial del Ejército,
    1968.

  • Rodríguez Cerna, José; Interiores
    (Semblanzas y Paisajes
    ). Guatemala : Segunda
    edición. Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular
    "15 de septiembre", Volumen 85. Departamento Editorial y de
    Producción de Material Didáctico "José
    de Pineda Ibarra", Ministerio de Educación, 1965.
    Nota: la primera edición data de 1942, impresa por la
    Tipografía Nacional, Guatemala.

  • Uriarte, Ramón; Galería
    poética centro-americana
    . Guatemala : Segunda
    edición. Tipografía Nacional, 2009.

 

 

Autor:

Ariel Batres
Villagrán

Guatemala, 10 de junio de 2011

[1] Irisarri. Antonio José de;
Historia crítica del asesinato cometido en la persona
del Gran Mariscal de Ayacucho. Guatemala: Editorial
“José de Pineda Ibarra”, Colección
Documentos No. 28. Ministerio de Educación
Pública, 1968. Obra escrita originalmente en 1846 e
impresa en Curacao en 1849. Página 307.

[2] Óleo de Mercedes G. de
Acuña Durán. Véase en portada interior de:
*Del Cid Fernández, Enrique; Epistolario Inédito
de Antonio José de Irisarri (1857-1868). Guatemala :
Editorial del Ejército, 1966. *Ministerio de Relaciones
Exteriores; Centenario del fallecimiento de Don Antonio
José de Irisarri. Guatemala : Editorial del
Ejército, 1968. * Irisarri, Antonio José de;
Historia crítica del asesinato cometido en la persona
del Gran Mariscal de Ayacucho. Guatemala : Editorial
“José de Pineda Ibarra”, Colección
Documentos No. 28. Ministerio de Educación
Pública, 1968. * Irisarri, Antonio José de;
Cuestiones Filológicas. Guatemala : Academia
Guatemalteca de la Lengua, 1997.

[3] Nota: esta fábula no tiene ninguna
connotación particular a favor o en contra de
determinado partido político cuyo nombre pudiera sonar
parecido con la realidad de Guatemala en 2001.

[4] Irisarri, Antonio José de; Carta
al Observador en Londres, o impugnación a las falsedades
que se divulgan contra América. Guatemala :
Tipografía Nacional, 1972. Página 17.

[5] García Bauer, Carlos; Antonio
José de Irisarri. Insigne escritor y polifacético
prócer de la independencia americana. Guatemala:
Colección Salve Cara Parens, Serie Más
Allá…, No. 2. Tipografía Nacional, 2002.
Página 23.

[6] Del Cid Fernández, Enrique;
Epistolario Inédito de Antonio José de Irisarri
(1857-1868). Página 184.

[7] Batres Jáuregui, Antonio;
Landívar e Irisarri. Literatos Guatemaltecos.
Edición príncipe, 1896. Guatemala: Biblioteca
Guatemalteca de Cultura Popular “15 de Septiembre”,
Volumen 16. Segunda edición. Editorial del Ministerio de
Educación Pública, 1957. Páginas 173 y
174.

[8] Cfr., Villacorta C., Jorge Luis; Apuntes
para una bibliografía. En: Ministerio de Relaciones
Exteriores; Centenario del fallecimiento de Don Antonio
José de Irisarri. Página 276.

[9] Finales de 1826 según Browning, y
en enero de 1827 según García Bauer. Batres
Jáuregui hace un salteo en el tiempo y en el espacio al
indicar: vino de Londres a Guatemala el año de 1827, en
tanto que Cardoza y Aragón sólo explica que
regresó en 1827. Cabe agregar que éste
último señala: “Quebrado en sus negocios
personales, […] regresó a Guatemala en 1827,
después de veinte años de ausencia, y se puso al
servicio del partido de la Federación.”
Véase: Cardoza y Aragón, Luis; Guatemala: las
líneas de su mano. Edición princeps 1955.
Colección Popular, Fondo de Cultura Económica.
Tercera edición. México, 1976. Página
228.

[10] García Bauer, Carlos; Antonio
José de Irisarri. Insigne escritor y polifacético
prócer de la independencia americana. Op. Cit.
página 43.

[11] Extraño que el propio Irisarri se
auto califique como maula. (De maular). adj. Arg., Bol.,
Perú y Ur. Cobarde, despreciable. FUENTE: Biblioteca de
Consulta Microsoft® Encarta® 2005

[12] Browning, John; Antonio José de
Irisarri -Antología. Página 8.

[13] Irisarri, Antonio José de;
Cuestiones Filológicas. Guatemala : Academia
Guatemalteca de la Lengua, 1997. Página 101.

[14] Rodríguez Cerna, José;
Interiores (Semblanzas y Paisajes). Guatemala : Segunda
edición. Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular
“15 de septiembre”, Volumen 85. Departamento
Editorial y de Producción de Material Didáctico
“José de Pineda Ibarra”, Ministerio de
Educación, 1965. Página 100.

[15] Antonio Batres Jáuregui fue
también Secretario de Irisarri en la embajada de
Guatemala en Estados Unidos hasta la muerte de éste en
1868. De ahí la credibilidad que tiene la
biografía.

[16] Véase Biblioteca Digital del
Congreso de Chile, sección Documentos Históricos
en la siguiente dirección digital:
www.bcn.cl/pags/publicaciones/textos_digitales.htm

[17] Nótese que Amílcar
Echeverrìa se adelantó en el tiempo cuando en
1960 señaló lo referente a la piratería en
su Prólogo a la novela El Cristiano Errante, no obstante
que en esa época las fotocopiadoras aún no
existían en mayor número ni gozaban de la
popularidad de hoy en día, ya no se diga del escaneado
de documentos que se efectúa con ayuda de las
computadoras.

[18] Uriarte, Ramón; Galería
poética centro-americana. Guatemala : Segunda
edición. Tipografía Nacional, 2009. Página
11.

[19] No confundir al guatemalteco
Ramón Uriarte con su casi homónimo, el ensayista
y poeta salvadoreño José Ramón Uriarte
(1875-1927).

[20] Idem., página 7.

[21] Tal parece que Uriarte no leyó El
Cristiano Errante (1846), novela donde el propio Irisarri
confiesa su aversión a los estudios y no se alaba a
sí mismo diciendo que era un excelente estudiante ni que
se distinguía de sus compañeros de banca.

[22] El grado de coronel ya lo traía
desde Chile. En Guatemala se le confirmó en el
mismo.

[23] Uriarte, Ramón; Galería
poética centro-americana. Op. Cit., extracto de
páginas 97 a 100.

[24] Idem., página 372.

[25] Idem., páginas 110 a 113.

[26] Se respeta la clasificación dada
por Uriarte a El perfecto patriotismo. Empero, no se trata de
una fábula propiamente dicha, toda vez por
definición en una fábula los personajes son en
general animales u objetos inanimados, en tanto que Irisarri
hace intervenir a dos personas.

[27] Idem., páginas 114 a 116.

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