La globalización – Monografias.com
La globalización
En el presente texto expondré un juicio de
valor sobre la globalización, para lo cual, en primer
lugar, intentaré definirla, y así, sabiendo lo que
abarca, analizaré los problemas de cada uno de los frentes
para, posteriormente, plantear y mostrar posibles soluciones.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) "La
globalización es una interdependencia económica
creciente del conjunto de países del mundo, provocada por
el aumento del volumen y la variedad de las transacciones
transfronterizas de bienes y servicios, así como de los
flujos internacionales de capitales, al tiempo que la
difusión acelerada y generalizada de
tecnología".
La Real Academia de las Lengua define globalización
como "la tendencia de los mercados y las empresas a extenderse
alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las
fronteras nacionales".
Para Miren Etxezarreta, la globalización "no es mas que
el nombre que se le da a la etapa actual del capitalismo".
Algunos definen la globalización como un proceso del
neoliberalismo: "La globalización neoliberal es bien
sencilla de aplicar: liberalizar el comercio y los flujos de
capitales, de tal manera que se pueda comerciar con ellos sin
ningún control, en todo el mundo, que nadie pueda ponerles
condiciones; privatizar porque afirman decididos – claro que sin
ninguna prueba – que todo lo público es poco eficiente,
flexibilizar el mercado de trabajo – es decir convertir a los
trabajadores en un coste variable pudiendo contratarlos a los
salarios que a la empresa le parezcan adecuados y despedirlos
cuando les convenga -; y finalmente, desregular, es decir,
eliminar todas las regulaciones públicas de la vida
económica y social para que ellos puedan establecer sus
propias reglas."
"La globalización es la expresión de la
expansión de las fuerzas del mercado, espacialmente a
nivel mundial y profundizando en el dominio de la
mercancía, operando sin los obstáculos que supone
la intervención pública".
¿Cuál de estas definiciones es más
válida? Asombrosamente, tratándose de un
término de uso tan extendido actualmente, al parecer no
existe una definición clara y ampliamente aceptada. Es
difícil decirlo, más aún cuando, como dice
Miren Etxezarreta, la globalización es una etapa actual
del capitalismo. Sin duda, definiciones como la propuesta por la
Real Academia de la Lengua son de carácter muy general y
ocasiones limitadas. No se puede negar que uno de los campos
principales del proceso de globalización es la
economía, en lo que se refiere a la expansión o
transnacionalización de las empresas, además de la
facilidad para mover capitales por todo el mundo y para la gente
que los posee; pero también es difícil hablar de
globalización sin tener en cuenta otros campos de
acción, como lo son la cultura, la política, la
movilidad de personas, mensajes, servicios e ideas.
Además, es evidente que se nos presenta una
economía mundial con una serie de nuevas
características, pero siempre debemos estudiarla dentro
del contexto del capitalismo.
Es importante señalar que dentro de esta
economía capitalista mundial los principales actores son
unos pocos: EE.UU., con el apoyo de organizaciones como el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la
Organización Mundial del Comercio (OMC), y los
países europeos, más específicamente los
países pertenecientes al G-8. Algo sorprendente es que a
pesar de que Estados Unidos es el mayor actor en la
economía actual, sostiene una política
proteccionista que al parecer no encaja dentro del proceso
globalizador. La globalización financiera ha creado su
propio estado. Un Estado supranacional, que dispone de sus
aparatos y de sus propios medios de acción. Se trata de
las organizaciones como el FMI, el BM, la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) y la OMC. Estas instituciones hablan con una sola voz para
exaltar las virtudes del mercado. El Estado supranacional es un
estado sin sociedad, en tanto dirige los mercados financieros y
las grandes empresas. La consolidación de este Estado, que
es mundial, hace que la sociedad existente sea una sociedad sin
poder real. "La OMC se ha transformado desde 1995 en una
institución dotada de poderes supranacionales y situada
fuera de cualquier control por parte de las democracias
parlamentarias. Una vez que se propone intervenir, la OMC puede
declarar a las legislaciones nacionales en materia de derecho
laboral, de medio ambiente o de salud contrarias a la libertad de
comercio y pedir su derogación".
La actuación de estos organismos se decide tras un
proceso de votación, el poder de voto que un país
posee es definido en función directa a los aportes
económicos que éste hace al FMI. Los aportes de
fondos de EE.UU. son tales que le permite controlar la
mayoría de votos, siendo así de carácter
decisorio su voto. Un caso de políticas que los
"gobernantes supranacionales" imponen al mundo son las de ajuste,
abaratando los costos de la fuerza de trabajo, para así
abaratar el costo de la producción, pero "siempre
detrás de estos proyectos está el interés de
la economía estadounidense, lo que cuestiona el modo de
funcionamiento democrático de estos organismos".
Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia,
defiende la globalización económica diciendo que
las personas que critican el funcionamiento multinacional de las
empresas, piensan que el éxito económico que tienen
se funda en la explotación de las poblaciones de los
países en donde actúan, pero no suelen tener en
cuenta la relación existente entre los beneficios y las
economías de producción a gran escala, por disponer
de mercados amplios que aseguren la demanda necesaria, ni en la
que contribución al desarrollo económico general.
Pero entonces, ¿mejora la economía si las
poblaciones de los países en los que actúan las
multinacionales son explotadas?, ¿es más importante
el aumento de la producción que mejorar las condiciones de
vida de las personas a nivel mundial?, ¿el bien de la
economía es el bien de los dueños de los medios de
producción o el de los que son ajenos a estos? Las
respuesta a las anteriores preguntas no pueden ser afirmativas,
ya que ni siquiera es bueno para el propio capitalismo, pues al
empeorar las condiciones de vida de las poblaciones para cubrir
la demanda, dicha demanda tiende a bajar en la misma
proporción, porque se está disminuyendo la
capacidad de compra de los consumidores. A las desmejoras
salariales se le debe sumar la alta probabilidad de perder el
empleo, en tanto las empresas multinacionales buscan instalar sus
centros de producción en lugares que les permitan bajar
los costos de esta y de la distribución de la
mercancía, por lo que si en otro país las
condiciones son más favorables para tales empresas, no
tienen ningún impedimento para irse a donde más les
convenga.
Esto arrastra otro problema. Los Estados
nacionales, con el fin de alentar la economía local, se
dejan imponer condiciones de las multinacionales y las
organizaciones supraestatales, con el fin de evitar la partida de
las empresas, haciendo así más miserable a la
población, abaratando los costos laborales (como por
ejemplo estancando el salario mínimo). Este problema se
acentúa más en los países en los que la
dependencia del capital exterior es mayor. Las presiones de las
organizaciones suupraestatales nombradas tienen otros efectos. La
privatización de actividades económicas, como
servicios de educación, vivienda, sanidad, etc., no se
lleva a cabo sin un proceso de reestructuración de la
empresa que supone reducción del número de
empleados, con consecuencias muy visibles en la tasa de
desempleo. La apertura, otra política de las mencionadas,
pretende que los movimientos de capital se hagan sin
ningún tipo de trabas, pero si bien es así, esta
apertura es muy relativa, porque los flujos de mercancías
y especialmente el de los trabajadores no se corresponden con
este modelo. Los países líderes, se siguen
reservando gran parte de sus espacios nacionales de ganancia, con
la existencia de elementos proteccionistas (especialmente EE.UU.
y Japón, precisamente aquellos países que
más proclaman la apertura económica como fuente de
eficiencia).
Uno de los posibles acontecimientos dentro del proceso de la
globalización, que ya se está dando, es que cada
país deba especializarse en aquellos productos en los que
es más eficiente, para así poder acudir al mercado
internacional con productos que sean competitivos. Pero esta
integración al mercado mundial es, para los países
subdesarrollados, subordinada: "Cuando hemos dicho que estos
nuevos países con menor grado de desarrollo se integran de
manera subordinada, era porque dentro del sistema de
producción internacional se les reserva el último
peldaño. Además de servir como mercado de consumo
de los productos industriales fabricados en el primer mundo,
producen aquellas mercancías cuya elaboración
requiere el factor trabajo de manera intensiva, que son los
productos primarios (materias primas y productos agrarios). Esto
significa un deterioro creciente de su relación real de
intercambio: el precio de los bienes que ellos exportan es mucho
menor que el de aquellos que importan de los países del
Norte. La producción se organiza a nivel mundial, pero se
hace de manera jerarquizada, reservando la producción de
bienes con mayor complejidad internacional a aquellos
países más desarrollados". Francisco J. Murillo se
refiere a los países del Norte de Americacomo los
más desarrollados, lo que tiene su explicación
desde tiempos atrás. En el caso de Suramérica, los
problemas económicos y de desarrollo se vienen presentando
desde hace siglos por causa de la colonización
ibérica. Esto lo digo porque los españoles y
portugueses llegaron a extraer recursos de América,
convirtiendo a este territorio una extensión de sus
propios países, no como en el caso de Inglaterra, que
llegó a Norte América a hacer un nuevo país
y una nueva nación. La tendencia en Suramérica
siguió aún en las independencias de los varios
países, ya que para la construcción de la
nación los países tomaron modelos importados, como
el de la república, en vez de a partir del mismo
país, crear una nación original y adecuada. En
África la cosa es aún peor, y en la actualidad las
condiciones de estos países son dramáticas. En
Norte América la creación de una nueva
nación permitió un mayor desarrollo, lo que
permitió actualmente el surgimiento de las grandes
multinacionales.
Las empresas multinacionales, además de concentrar gran
parte de la producción (40% del PIB mundial), monopolizan
el comercio internacional de bienes y servicios, llegando a
acaparar 2/3 del total del comercio transfronterizo. Aunque los
niveles de comercio internacional son muy elevados realmente
estos intercambios se producen mayoritariamente entre
países desarrollados, dejando de lado a un gran
número de países ("el 50% de las exportaciones
mundiales se concentran en el grupo de siete países
más industrializado, el G-7, conformado por EE.UU.,
Japón, Canadá, Gran Bretaña, Alemania,
Francia e Italia").
Otro problema de la globalización surge con los
tratados de libre comercio que están imponiendo las
organizaciones supraestatales y potencias como EE.UU. En el
continente americano, se están gestando algunos de estos
tratados. El más reciente es el Tratado de Libre Comercio
(TLC), para el cual se están llevando rondas de
negociación.
Ya a nivel global, concuerdo con la conclusión de
Gonzalo Anes: "Es deseable que, a la libre circulación de
bienes y capitales, acompañe la libertad de movimientos de
población con el fin de que las oportunidades de trabajo
sean abiertas y mayores para todos, en los países
más desarrollados, independientemente de la procedencia de
quienes deseen trabajar. Los cambios culturales e institucionales
que originará la mayor libertad harán más
vivible el mundo venidero". Además, la
participación democrática dentro del gobierno del
comercio debe efectuarse, para evitar una sociedad sin poder y
poder regular, a través de políticas sociales de
cada gobierno, la extrema desigualdad social.
Muchos proponen poner un leve freno al
andar del capitalismo,unas propuestas, que a continuación
presento resumidamente:
La supresión de los paraísos
fiscales, en donde, según los defensores de esta
propuesta, miles de millones de dólares son
sustraídos de esta forma a toda fiscalidad en beneficio de
los poderosos y de los establecimientos financieros
Aumento de la fiscalidad en las rentas del
capital; aplicación de tasas sobre las transacciones
financieras. Consiste someter a las rentan financieras a la misma
fiscalidad a la que se someten las rentas de trabajo.
"¿Por qué no crear (a escala planetaria) la
Organización No Gubernamental Acción por una Tasa
Tobin de ayuda a los ciudadanos (ATTAC)?. En coordinación
con sindicatos y asociaciones con finalidades culturales,
sociales o ecológicas, podría funcionar como un
formidable grupo de presión cívica ante los
gobiernos para impulsarles a reclamar finalmente la puesta en
marcha efectiva de este impuesto mundial por la solidaridad". "La
tasa Tobin se trata de gravar, de forma módica, todas las
transacciones sobre los mercados de cambios para estabilizarlos y
al mismo tiempo para procurar ingresos a la comunidad
internacional. Con un nivel del 0,1%, la tasa Tobin
lograría anualmente unos 166 mil millones de
dólares, dos veces más que la suma anual necesaria
para erradicar la pobreza extremada de aquí al comienzo
del próximo siglo".
Además de esto plantean la abolición de la deuda
externa, la creación de un Fondo Mundial para la
Educación, un Tribunal ecológico Internacional,
aumentar la importancia de los derechos sociales para todos, y el
paso de la ficción a la realidad del Tribunal penal
Internacional. Esto último lo dicen porque "el TPI esta
lejos todavía de ser universal. Sobre los 135
países que han firmado el tratado fundador – llamado el
estatuto de Roma -, solo 76 lo han ratificado. Anclados sobre la
defensa de la soberanía de los Estados, las grandes
potencias rechazan el TPI; ya que esto es primero un hijo de
Europa, y más todavía, de una sociedad civil
internacional compuesta de ciertas ONG"s, que no han cesado en su
batalla para hacer nacer este tribunal. Bajo la orden de la
administración, los Estados Unidos no solamente no se han
adherido al tratado sino que se emplean en sabotear el TPI, Rusia
y Pekín ya no son bienvenidos".
Ahora bien, después de haber expuesto algunos problemas
y caminos posibles de disminución para estos, puedo decir
que la globalización puede ser un mal camino si no sabemos
recorrerlo. Y es que aunque los niveles de comercio internacional
son muy elevados, realmente estos intercambios se producen
mayoritariamente entre países desarrollados, dejando de
lado a un gran número de países ("el 50% de las
exportaciones mundiales se concentran en el grupo de siete
países más industrializado, el G-7"). Esto se hace
más evidente aún cuando miramos la
concentración de la riqueza, porque un porcentaje
minoritario de la población mundial (por debajo del 5%)
concentra más de 1/5 del total de la riqueza mundial. El
grupo de países de ingreso bajo con más de un 40%
de la población posee apenas el 10% del total de riqueza.
Y los datos me desalientan aún más: la fortuna de
las tres personas más ricas del planeta supera en cantidad
al PIB nacional de los 40 países más pobres. El 67%
de la riqueza se concentra en los 10 países más
ricos del mundo.
Hay otra cosa que analizar con respecto a los problemas de la
globalización netamente económica, y es las
consecuencias en el medio ambiente. La producción en masa
del capitalismo global a veces requiere de la destrucción
del medio ambiente. Para evitar esto se pueden hacer resoluciones
en pro de la protección del medio ambiente, es cierto,
pero también es cierto que las empresas multinacionales
(que son las que mayoritariamente afectan el medio ambiente con
su producción en masa) se ubicarán en los lugares
en los que las regulaciones medioambientales no sean un
impedimento, o presionarán a los gobiernos, amenazando con
desviar el capital a otro país en el que no hayan estos
impedimentos, para que se relajen en el tema. Esto
significaría una pérdida democrática, como
la que ocurre al privatizar las empresas de servicios. A nivel
global se han realizado cumbres para asegurar la sostenibilidad
de la producción sin destruir el medio ambiente, como la
Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones
Unidas, también conocida como la Cumbre de la Tierra,
realizada en Rió de Janeiro, Brasil; igualmente muchos
aseguran que estas cumbres han sido un fracaso, por que
además de que muchos se han opuesto a las políticas
de desarrollo sostenible, en países como Estados Unidos no
han sido aplicadas, seguramente por presión del sector
comercial, ya que el desarrollo sostenible significa sacrificios
para estos. "El dinero se convierte en el elemento central de las
relaciones sociales y en el mediador de las diferentes
necesidades humanas. Se crea un modelo de felicidad basado en el
consumo y en el que la libertad sólo se hace efectiva si
poseo dinero. El consumismo se socializa. El capitalismo global
se convierte así no sólo en un modo de
producción económico, sino social".
En este momento puedo coincidir con una conclusión de
Francisco Javier Murillo, que me parece muy importante: "El
actual capitalismo global se basa en el individualismo, otorgando
la supremacía del interés individual sobre el
colectivo. Debemos buscar un enfoque, cargado de más
ética que predique una relación sana del hombre con
su entorno, buscando el mantenimiento del equilibrio natural con
la satisfacción de necesidades humanas. No podemos erigir
al crecimiento económico como el objetivo primordial de
nuestras sociedades, sino que éste debe ser el
desarrollointegral, sostenible y global de todos los habitantes
del planeta". No es posible que en el mundo sea más
importante la producción de aparatos electrónicos y
el seguro estable de las multinacionales que la de los alimentos,
las condiciones sociales y la salud de la sociedad y la de su
ambiente.
La globalización del capitalismo y
la eliminación de fronteras a las mercancías han
traído y traerán, tanto males para la sociedad,
como bienes para la misma, dependiendo de cómo se lleve.
Pero también ha permitido una globalización que me
parece importante, en el nivel de las ideas, mensajes y la
cultura en general. (La globalización de la cultura no
significa que una cultura se extienda y elimine el resto, sino
que con las múltiples culturas nacionales se construya una
cultura "del mundo", como al interior de un país se forma
su cultura a partir de las distintas de su
territorio).
Las culturas de cada sociedad tienen
símbolos que la representan. A través de las
técnicas y posibilidades que ha traído la
globalización económica, estos símbolos y
otros elementos de las culturas, como las ideas, han podido
circular unas como mercancías y otras sin
modificación. Algunas de estas tecnologías y
técnicas son el transporte mundial de mercancías,
los medios de comunicación y el Internet. En la actualidad
es posible comerciar con todos los elementos de la cultura y
poner en circulación, para que personas de todo el mundo
conozcan ideas de las diversas culturas. Además se puede
conocer de manera sencilla a personas de todo el mundo,
sólo con un ordenador y una línea
telefónica. Este "sólo" no es tan cierto, ya que
tener un ordenador, una línea telefónica y
además lo que cuesta estar conectado a la Web, es algo que
en la actualidad resulta poco accesible para la mayoría de
la población. Esto significa que además de que
sólo los dueños de los medios de producción
pueden construir la sociedad financiera y económica,
sólo unos pocos pueden acceder al intercambio de ideas y
culturas (además porque no pueden obtener las
mercancías de otras estas). Por eso son importantes los
museos, bibliotecas con Internet, y otros mecanismos
gubernamentales que permiten el acceso del común a la
globalización cultural e idiomática. El gran
problema es que en el Estado no nacional (FMI, BM, OMC, etc., el
que gobierna las multinacionales, entre otras), la sociedad
pierde poder, y se reduce la importancia de sus necesidades.
Además, ¿de qué le sirve al FMI que los
habitantes de un barrio popular accedan a la
globalización? De nada, porque la riqueza esta, aunque mal
distribuida. Pero si la riqueza está, entonces ¿no
podría repartirse menos desigualmente?, lo que no
significa que todos tengamos lo mismo, sino que todos podamos
acceder, con posibilidades iguales, al mercado y a la
globalización de la cultura. Por eso, aunque es importante
la creación de un Estado mundial, los Estados nacionales
no deben dejar de existir, ya que ellos son los que pueden
regular y con políticas sociales hacer llegar las
posibilidades a todos.
La globalización es un proceso, un proceso inconcluso,
en el que se está creando una interdependencia
económica por la expansión del capitalismo, y una
circulación constante, en fronteras cada vez menos
visibles, de mercancías, servicios, mensajes, ideas,
personas (aunque con limitaciones incoherentes) y de cultura. Al
ser un proceso inconcluso y tan variado es difícil hacer
una valorización total, pero lo que sí puedo decir
es que el momento por el que atravesamos presenta muchas
dificultades, aunque si podemos y sabemos mantener el comercio
sin descuidar lo social, sin imponer jerarquizaciones,
permitiendo la competencia en igualdad de condiciones, en un
futuro quizás no lejano, las cosas podrían mejorar.
Sin duda, la sociedad y sus formas de organización
regularán este proceso, pues al fin y al cabo sin
capacidad de consumo el capitalismo resulta inviable. En tal
sentido, considero que lo que se vive actualmente es sólo
una etapa, que deberá ser evaluada.
Bibliografía:
Enciclopedia
Microsoft Encarta 2003Desarmar los
mercados financieros, Ignacio RamonetLa globalización, Gonzalo Anes,
(Director de la Real Academia de Historia)Miren Etxezarreta en el Seminario
de Economía
Crítica editado por TaifaPágina Web "Otro mundo es
posible"Informes del FMI
Informes del BM
Autor:
Rubenrio