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Programa recreativo para la prevención del alcoholismo en adolescentes.



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Resumen

Frente al crecimiento del consumo de sustancias legales
e ilegales con graves secuelas, como la dependencia tóxica
y su efectos dañinos para la salud psico-física de
las personas y su entorno afectivo, los profesionales de la
Cultura Física, el Deporte y la Recreación se
esfuerzan en aras de contribuir a la prevención de las
mismas y específicamente del alcoholismo en las diferentes
comunidades del país, por lo que en este trabajo se
aplicó un programa de actividades físico deportivas
recreativas a los adolescentes de la comunidad La Curva del
municipio Yara, en el que se logró una
participación activa en las mismas, un alto grado de
satisfacción y adquisición de conocimientos sobre
los daños del alcoholismo los que se aplicaron en
situaciones de la vida práctica.

* Sede Universitaria Municipal de
Cultura Física de Yara.

** Universidad delas Ciencias de la
Cultura Física y el Deporte.

***Facultad Granma

Introducción

Una de las epidemias sociales de mayor y más
rápida extensión en la pasada centuria y con
probabilidad de extenderse y hacerse aún más grave
en el siglo XXI, lo es el problema mundial de las drogas;
fenómeno que representa una importante amenaza para la
salud y el bienestar de los seres humanos, al menoscabar las
bases socioeconómicas, culturales y políticas de la
sociedad.

La trascendencia actual y las lamentables perspectivas
del uso indebido de drogas sobrepasan los límites
convencionales de la salud humana y tienen además nefastas
consecuencias sociales, pues no sólo traen aparejado el
deterioro personal, familiar y de comunidades completas, sino que
se hallan relacionadas con todos los factores asociados a
múltiples figuras delictivas, de forma que contribuyen a
distorsionar la economía y a frenar el desarrollo
armónico de las relaciones internacionales.

Dentro de los diferentes tipos de drogas existe una cuya
dimensión se ha venido ampliando y que radica en un
trastorno de conducta crónico, manifestado por un estado
psíquico y físico, que conduce compulsivamente a
ingestas excesivas de alcohol con respecto a las normas sociales
y dietéticas de la comunidad, de manera repetida, continua
o periódica con objeto de experimentar efectos
psíquicos y que acaban interfiriendo en la salud y en las
funciones económicas y sociales del bebedor y que en el
año 1849 el sueco Magnus Huss lo definió con el
término de alcoholismo (Alonso, F.1979).

Este fenómeno afecta ya, en gran medida, a
prácticamente todas las latitudes del mundo. En Cuba, el
45,2 % de la población mayor de 15 años consume
bebidas alcohólicas, con un índice de prevalencia
de alcoholismo entre el 7 y el 10 %, uno de lo más bajo en
Latinoamérica, con predominio en edades comprendidas entre
los 15 y 44 años. Sin embargo, se señala que en los
últimos 15 años el consumo ha aumentado
notablemente.

Se calcula que el alcoholismo puede incidir hasta en el
40 % en los ingresos de los servicios de urgencia y que el 2 % de
los enfermos que ingresan en los servicios médicos
hospitalarios sufren de una enfermedad causada o agravada por el
abuso de alcohol.

El consumo excesivo de alcohol trae consigo un gran
número de enfermedades para el ser humano entre las que se
pueden citar:

Daños en el hígado: el hígado es
uno de los órganos más afectados por el consumo
constante de alcohol, dado que es el encargado de limpiar esta
toxina de la sangre. El hígado puede resultar afectado
después de muchos años de beber y producirse una
enfermedad alcohólica hepática, cuyos daños
pueden variar desde una inflamación hasta una enfermedad
mucho más grave llamada cirrosis hepática. Las
células del hígado se mueren y, en su lugar son
sustituidas por células fibrosas que no ejercen su
función pertinente, por lo que se afecta su
funcionamiento. La solución obligatoria consiste en
abandonar el alcohol y tratar al enfermo para que las
células sanas puedan seguir trabajando con normalidad. El
alcohol, junto con la hepatitis B, son los principales causantes
de producir daños severos al hígado.

Daños en el páncreas: las principales
inflamaciones del páncreas, además de los problemas
de vesícula y de riñón, pueden ser
producidas por el alcoholismo.

Hipertensión: el alcohol aumenta la
presión arterial. Un consumo de alcohol continuado puede
conllevar a problemas de hipertensión. Muchos
médicos consideran que un poco de alcohol ayuda a mejorar
la circulación y previene las enfermedades del
corazón, pero el alcoholismo perjudica a este
órgano y produce lesiones en él.

Problemas digestivos: el alcohol constituye uno de los
principales irritantes del aparato digestivo. Al atacar la mucosa
digestiva, ya que incentiva la producción de
ácidos, puede producir trastornos tan importantes como
acidez, vómitos y, a veces, úlceras con
sangrado.

Aumento de cánceres digestivos: el alcohol ataca
las mucosas digestivas y predispone a una mayor aparición
de cánceres en la boca, el esófago, el
estómago o el colon.

Problemas sexuales: el alcohol no constituye un buen
amigo del sexo. El alcoholismo suele producir problemas de
erección en los hombres que no pueden mantener unas
relaciones sexuales adecuadas y favorece la pérdida de la
menstruación en las mujeres.

Daños en el sistema nervioso: el alcohol produce
daños irreparables en el sistema nervioso central y
periférico que se manifiestan en forma de temblores, falta
de coordinación o problemas de memoria.

Problemas alimentarios: el abuso del alcohol disminuye
la absorción de muchas vitaminas y minerales, por lo que
el cuerpo se resiente, se debilita y tiene más facilidad
de contraer infecciones o enfermedades. Así por ejemplo:
es muy habitual entre los alcohólicos la presencia de
bajos niveles de hierro en la sangre (anemia
megaloblástica) o una mayor fragilidad ósea u
osteoporosis. También suelen presentar bajos niveles de
azúcar en la sangre.

Existen otros efectos negativos del alcohol sobre la
salud, entre ellos están: (González, R.
2006)

  • Es muy soluble en agua, por lo que puede circular
    libremente por todo el organismo.

  • Tiene un efecto irritante directo, tanto mayor
    cuanto más concentrada sea la bebida y afecta los
    tejidos con que contacta.

  • Demanda energía para su neutralización
    en el organismo, y esta deja de ser utilizada en la
    oxidación y eliminación de las grasas, por lo
    que, se acumulan en las arterias y órganos como el
    hígado.

  • En esta neutralización consume
    prácticamente todas las vitaminas disponibles( sobre
    todo las relacionadas con el complejo B)y, por otra parte,
    produce trastornos digestivos que disminuyen el
    aprovechamiento de las vitaminas ingeridas en la
    alimentación normal.

  • Tiene acción reductora del apetito, por lo
    que conduce a la desnutrición.

  • Actúa como disolvente de las sustancias
    predisponentes al cáncer, por lo tanto determinan que
    estas circulen por todo el organismo.

  • Se transforma en acetaldehído, una sustancia
    más tóxica que el propio alcohol.

Psíquicamente el alcoholismo también
provoca nefastas consecuencias pues la persona alcohólica
sufre mucho las mismas y generalmente tiende a convertirse en un
una persona solitaria a la que no le gusta que le repriman su
conducta. Cada vez se aísla más y entra en una fase
de depresión permanente. Muchas veces la única
solución que ve adecuada es el suicido. Es desconfiado,
muchas veces porque no se acuerda de lo que hizo, lo que le
dijeron o hicieron los demás. Puede aparecer demencia,
ansiedad y episodios habituales de psicosis con juicios poco
racionales sobre la realidad, pensamiento obsesivo con
posibilidad de delirios y alucinaciones. Perdida de la
autoestima, así como deterioro general de la esfera
moral.

El sistema emocional se comporta de forma caótica
(a pequeñas causas, grandes efectos. La causa original se
amplifica dentro del funcionamiento del sistema dando como
resultado un efecto impredecible) se pasa con facilidad de la
alegría o euforia a la tristeza profunda o la ira. El
alcohólico puede verse inundado por sentimientos y
emociones que no comprende y cuyo origen no conoce, tiende a
mostrar una sobre reacción así como una sobre
valoración de estímulos.

No existe aún un consenso sobre las causas que
desencadenan esta enfermedad, a inicios de la centuria pasada
primaba el factor hereditario, pero a partir de las
últimas décadas se destaca el aprendizaje, por lo
que se coincide al señalar que la prevención es el
recurso más importante para enfrentar esta
tragedia.

Los lineamientos generales de la lucha contra esta
adicción están contemplados en el programa nacional
de prevención y control del alcoholismo y otras
fármaco dependencias vigentes en el país y a pesar
de los esfuerzos de varias instituciones y organizaciones, entre
los que se encuentran la radio y televisión nacional, el
Ministerio de Salud Pública, entre otros, no se ha logrado
aún el incremento del nivel de información de la
población sobre las reales consecuencias del alcoholismo
lo que se revierte en la ocurrencia de daños que van desde
la esfera social, familiar, laboral o estudiantil hasta el
deterioro psicofísico de quienes lo consumen.

El trabajo preventivo es variado y complejo y se puede
desarrollar desde el ámbito familiar, escolar, laboral y
comunitario, siendo este último propicio para a
través del aprovechamiento de las potencialidades que las
actividades físico deportivas recreativas brindan en
función de la educación, autoeducación y
desarrollo de la personalidad de los individuos, contribuir a la
prevención del alcoholismo.

En la comunidad La Curva, en el municipio Yara, se ha
podido constatar, a través de investigaciones que los
pobladores evidencian un alto consumo de alcohol, entre los
cuales están implicados los adolescentes. Esto ha
repercutido de forma negativa en el buen desarrollo de las
relaciones interpersonales, familiares y sociales.

Sobre la base de lo antes expuesto, se
diseñó y aplicó un programa de actividades
físico recreativas para contribuir a la prevención
del alcoholismo en adolescentes, por ser una edad crítica
en el desarrollo de la personalidad en la que se puede provocar
daños irreparables en el aspecto individual y
social.

Desarrollo

La comunidad La Curva se encuentra ubicada en la llanura
aluvial del Cauto-Guacanayabo dentro de las plantaciones de
caña pertenecientes al Consejo Popular Yara Norte del
municipio Yara de la actual Provincia Granma.

Esta comunidad actualmente cuenta con 167 habitantes de
los cuales 79 varones y 88 hembras, que viven en 72 hogares, de
los cuales 12 están en buen estado, 32 regular y 28 en mal
estado, no posee un medio de transporte que los lleve a la
cabecera del municipio, ni para comunicarse con el resto del
país, a lo cual hay que agregarle el mal estado de las
vías de comunicación.

Los pobladores de esta comunidad cuentan solamente con
una bodega de productos alimenticios, una escuela primaria y un
consultorio del médico de la familia, careciendo de
instalaciones recreativas, culturales y gastronómicas lo
que a pesar de la existencia de un área recreativa, ha
incidido en la práctica de juegos ilícitos y en que
esta zona geográfica sea escenario la ocurrencia de
delitos que comprenden el hurto de ganado mayor y
robos.

Otra situación desfavorable en el contexto de La
Curva, lo constituye el bajo nivel de conocimientos sobre las
consecuencias del alcoholismo que muestran sus pobladores, lo que
ha traído consigo un alto grado de consumo de alcohol que
en no pocos casos ha sido motivo de manifestaciones de violencia
entre los habitantes de esta población y los miembros de
una familia y otra.

Llama la atención dentro de esta
problemática, que ya comienzan a insertarse entre los
grupos de consumidores algunos adolescentes quienes tratando de
imitar algunos de sus familiares, amigos o vecinos realizan esta
práctica sin tener visión de los reales
daños que el consumo de alcohol trae consigo.

Con el objetivo de contribuir a la prevención del
alcoholismo en adolescentes de la ya mencionada comunidad se
diseñó, aplicó y evaluó un programa
de actividades físico deportivas recreativas sobre la base
de las cuatro etapas definidas por Pérez, A (2003) para la
programación recreativa que incluye un diagnóstico,
determinación de objetivos y metas, el diseño y
aplicación, así como el control y la
evaluación.

Para el estudio se tomó como muestra de un total
de 16 adolescentes que de una manera u otra han consumido bebidas
alcohólicas y de los cuales el 75 %, es decir 12 sujetos,
se encuentran en el período de consumo de riesgo que es la
primera etapa, seguida por la de consumo perjudicial y la de
dependencia alcohólica, que según González
Menéndez (2006), marcan el desarrollo progresivo,
según se aumenta el consumo, hasta convertirse en
alcohólicos.

Cuando se aplicó una encuesta para determinar el
nivel de conocimientos sobre el alcoholismo y sus consecuencias
se conoció que aunque el 56,3 % y el 43, 6% de los
adolescentes lo relacionan con problemas sociales, familiares y
estudiantiles o laborales, sólo el 31, 3 % de los
encuestados manifestaron la acción dañina al
sistema cardiovascular y que el 28, 1 % se refirió a los
efectos negativos en el sistema nervioso central.

Asimismo, se supo que el 27, 5 % de los encuestados
coincidió en relacionar tales consecuencias con el sistema
gastrointestinal y solamente el 18, 8 % señaló los
daños al sistema urogenital.

Este bajo nivel de conocimientos sobre los efectos del
alcoholismo en los sistemas y sus órganos, se
verificó cuando se les pidió relacionar las
enfermedades que esta enfermedad trae consigo y se alcanzó
a conocer que aunque el 75 % de los adolescentes, es decir 12 de
ellos, se refirieron a la cirrosis hepática, sólo
1, el 6,3 %, hizo referencia al cáncer de labios.
Asimismo, 5 sujetos que representa el 31, 3 % de la muestra hizo
mención a la hipertensión arterial y al
hígado graso y sólo el 12,5 %, 2 adolescentes,
consideró al paro cardíaco.

Se evidenció, también, que ningún
adolescente tuvo en cuenta la disminución de la potencia
sexual como consecuencia del alcoholismo y que 5 de ellos,
constituyendo un 37, 5 % hacen alusión a la
depresión y al cáncer de estómago y
sólo 2 que significa el 12, 5 %, a la arteriosclerosis
periférica.

En contraposición a los análisis
anteriormente realizados, se les ofreció a los
adolescentes, en esta propia encuesta, la posibilidad de mostrar
sus conocimientos en lo referido a falsas creencias populares
sobre el consumo de alcohol que conforme con el criterio de
González Menéndez (2006) influyen negativamente en
este sentido, y se conoció que el 75 % de ellos, 12
adolescentes, coincidieron en que el alcohol es beneficioso para
aumentar la estimulación sexual y el 87, 5 %, es decir 14
sujetos, consideran que es bueno para calmar el
frío.

Asimismo, 5 adolescentes, constituyendo 31, 3%, estiman
que el alcohol es bueno para aliviar una determinada pena.
Además, 4 sujetos, que significa el 25 %, consideran que
el alcohol sirve para el insomnio y el 18, 6% cree que el alcohol
es favorable para mejorar la hipertensión
arterial.

En este análisis se resalta que sólo 1 de
los 16 adolescentes, representando el 6,3 % de la muestra, no
acepta ninguna de las creencias anteriores lo que evidencia que
existe una tendencia a estimar como ciertos estos mitos populares
que al creerlos verdaderos conllevan al consumo de
alcohol.

Una vez demostrada la insuficiencia cognoscitiva
relacionada con los daños fisiológicos,
psíquicos y sociales del alcoholismo en los adolescentes
de La Curva, de los cuales ya 12 se encuentran en la etapa de
consumo de riesgo, y que ha venido dando al traste con reiteradas
escenas de consumo de alcohol, se diseñó,
aplicó y evaluó el programa de actividades
físico deportivas recreativas dirigido a contribuir a la
prevención del mismo en el ya mencionado grupo etario y
teniendo en cuenta sus necesidades e intereses
recreativos.

El programa que ocupa esta investigación,
dirigido a adolescentes de la comunidad La Curva del municipio
Yara, se diseñó y puso en práctica a partir
de las concepciones teóricas sobre la programación
recreativa así como los principios de la recreación
física enunciados por Pérez, Aldo (2003) sobre la
base de los siguientes postulados:

– Las actividades deben tener lugar dentro del tiempo
libre de las personas,

– Es una forma de actividad libre, realizada
voluntariamente de forma opcional, sin ninguna
compulsión,

– Debe cumplir una función educativa y
autoeducadora, a la vez que su práctica coadyuva al
trabajo y a la vida social,

– Debe estar al alcance de todos independientemente de
la edad, sexo, talento, capacidad.

El programa incluye festivales deportivos recreativos,
de juegos tradicionales, juegos recreativos, cicloturismo y
marchas. Vinculadas con estas actividades se insertaron otras
como mesas redondas, discusiones de grupos, conversatorios y
talleres que complementan la labor preventiva hacia el
alcoholismo.

Durante el desarrollo de las actividades del programa se
reflejó una buena asistencia y puntualidad a las mismas en
más del 95 % de éstas. Los adolescentes,
además lograron identificar, mostrar y aplicar
conocimientos relacionados con las consecuencias del alcoholismo
para el ser humano desde los puntos de vista físicos,
psíquicos y sociales.

El buen desarrollo físico, de manera general
así como la fuerza y la energía que caracteriza a
estos adolescentes se puso de manifiesto en la ejecución
de actividades que exigían la puesta en práctica de
las habilidades motrices básicas, las que realizaron
exteriorizando cualidades volitivas como la independencia, la
valentía, la decisión y la iniciativa.

Mostraron, además, preocupación,
sensibilidad y sentimientos de rechazo ante el consumo
irresponsable de alcohol por parte de algunos de sus
compañeros u otros individuos de la comunidad.

Se sintieron, también, muy satisfechos con las
actividades incluidas en el programa, pues durante la puesta en
práctica de las mismas se evidenció una gran
motivación y alegría así como un alto grado
de distracción y esparcimiento lo que propició que
de una manera amena los adolescentes adquirieran y pusieran en
práctica conocimientos relacionados con los efectos
negativos del alcoholismo para la vida humana.

Otro de los impactos que se logró con la puesta
en práctica de este programa, es que 4 de los 12
adolescentes que se encontraban en la etapa de consumo de riesgo,
lo que equivale el 25 % del total, cesaran su estadía en
la misma significando la no existencia de estados de embriaguez
durante los 10 meses de aplicación de las actividades,
aspecto significativo, pues según González
Menéndez (2006), los trabajos preventivos están
lejos de la aplicación de la ley seca o la sugerencia de
la abstinencia total, sino que lo verdaderamente importante es
que desaparezca para siempre el consumo irresponsable de estas
bebidas. Ninguno de los adolescentes, además,
transitó hasta las próximas etapas de consumo
perjudicial o dependencia alcohólica.

Dentro de las actividades de más preferencia para
los adolescentes se encontraron los juegos recreativos y dentro
de los mismos el titulado: corre y lanza la anilla llamó,
incluso, la atención de otros pobladores de la comunidad
que observaron el desarrollo del mismo.

En este juego dirigido a ejercitar la carrera y el
lanzamiento y a reflexionar sobre los mitos populares sobre el
consumo de alcohol se evidenció que los adolescentes
corrieron de manera coordinada, con la vista al frente, los
brazos flexionados en la articulación del codo y sobre el
metatarso y borde exterior de los pies. Al recorrer una distancia
de ocho metros debían lanzar las anillas para insertarlas
en las botellas las cuales en su etiqueta reflejaban los mitos
populares sobre el consumo de alcohol.

A medida que lograban introducir las anillas se
manifestaban sentimientos de júbilo y alegría en
los miembros del equipo correspondiente, al igual que cuando se
uno de los miembros lograba incorporarse al equipo con la botella
plástica que anteriormente había alcanzado como
resultado del lanzamiento.

Otro momento de gran impacto en el presente juego, lo
constituyó cuando los adolescentes notaron que las
botellas en vez de las tradicionales etiquetas que promocionan
las bebidas alcohólicas, reflejaban falsas creencias
populares, o mitos, sobre el consumo de alcohol, con la
respectiva explicación científica de lo que
realmente ocurre.

La reflexión se originó sobre la base de
los siguientes mitos populares:

Primer Mito: El alcohol mejora la actividad
sexual.

Realmente ocurre todo lo contrario, hasta el punto de
que una pregunta obligada para los médicos que atienden
discusiones eréctiles (Mella, C,, 1989) es;
¿tomó usted bebidas alcohólicas antes del
encuentro sexual? La explicación de esta acción
está en el efecto inhibidor o depresor del alcohol sobre
el cerebro y la médula espinal y fue destacado 400
años atrás en una obra de Shakespeare, Macbeth,
donde un personaje comenta: "el alcohol provoca el deseo, pero
dificulta la ejecución". Un reciente estudio comparando la
vida sexual del paciente alcohólico y su pareja con la del
esquizofrénico en igual situación, evidencia mejor
funcionamiento integral en los esquizofrénicos.
(González, R., en prensa.

Segundo Mito: El alcohol sirve para enfrentar el
frío.

Quién así se exprese debe de saber que los
soldados de Napoleón muertos al congelarse durante la
invasión a Rusia, fueron aquellos que ingerían
bebidas alcohólicas, pues el efecto verdadero del alcohol
es producir dilatación de los vasos sanguíneos de
la piel y de esta forma el cuerpo se comporta como un radiador de
automóvil, provoca la pérdida de la temperatura
corporal al poner en contacto el calor de la sangre con el
frío que actúa sobre la piel.

Tercer Mito: El alcohol es un
alimento.

El criterio de los entendidos en nutrición es
justamente el opuesto, es decir, el alcohol es un antialimento,
pues solo aporta calorías vacías que no pueden
utilizarse por el organismo y, además, por su
acción irritante sobre el estómago e intestino
dificulta la absorción de los alimentos.

Cuarto Mito: El alcohol es bueno para combatir la
hipertensión y el infarto del miocardio.

En realidad la aparición de hipertensión e
infarto, así como de accidentes vasculares
encefálicos (en el lenguaje popular embolias), es seis
veces mayor en los que abusan del alcohol que en quienes no lo
hacen. La acción sobre la presión arterial no
depende de la cantidad de líquido ingerido (como piensan
algunos que recomiendan evitar la cerveza y tomar ron), sino de
la acción directa del alcohol sobre las glándulas
suprarrenales, determinante de la liberación de cortisona,
que eleva de forma notable la presión arterial.

Quinto Mito: El alcohol es un
estimulante.

El alcohol pertenece al grupo farmacológico de
los anestésicos y sedantes y, como vimos antes, sus
efectos son inhibitorios o depresores hasta el punto de que su
consumo en grandes cantidades o excesivo puede llevar al coma y a
la muerte. (González., R., 1981) Es bueno recordar el
frecuente llanto de las personas en estado de embriaguez profunda
y también que en muchos países el 30% de los
alcohólicos terminan sus vidas por medio del
suicidio.

Sexto Mito: Sólo se convierten en
alcohólicas las personas débiles de carácter
o carentes de moral.

Este es uno de los mayores absurdos de todos los
valores, ya que uno de los aspectos más dolorosos del
alcoholismo es afectar por igual a todos los que por alguna
razón consumen bebidas alcohólicas habitualmente.
Esto explica su falta frecuencia en trabajadores de licoreras,
cervecerías y lugares de expendio como bares y clubes, con
total independencia de su nivel escolar, socioeconómico o
características de su personalidad. En peligro del
alcoholismo está presente por igual en todas las personas,
aunque el conocimiento de este tóxico puede contribuir a
evitar la caída en sus redes. (Lewis. D., 1987)

Se observó que el primero y el último de
los mitos mencionados anteriormente provocaron gran
admiración e inquietud cognoscitiva en los adolescentes
los que a través del intercambio con el organizador de la
actividad y del médico de la familia se mostraron
satisfechos con el nuevo conocimiento adquirido que borraba las
falsas apreciaciones sobre el consumo de alcohol presente hasta
ese momento en estos sujetos.

Conclusiones

La aplicación de un programa recreativo
sustentado en los principios de la recreación
física y en los lineamientos del programa nacional de
lucha contra el alcoholismo y otras fármaco dependencias,
contribuyó a la prevención del alcoholismo en
adolescentes de la comunidad La Curva del municipio Yara, lo que
propició una mejoría sociopsicológica en
ellos y un aumento en los conocimientos sobre los riesgos que
produce el alcoholismo, como punto de partida para una adecuada
salud.

Bibliografía

1. Fundación Colombiana de Tiempo Libre y
Recreación. (2006). Diseño y Construcción
del Proyecto. Colombia, ONG.

2. Laura Domínguez García.
(2003).Psicología del desarrollo: Adolescencia y Juventud.
Selección de Lecturas. La Habana. Editorial Félix
Varela.

3. María Elisa Sánchez Acosta y Matilde
González García. Psicología General y del
Desarrollo. La Habana. Editorial Educación.

4. René Castro Márquez, (2005).Problemas
del mundo actual: enfoques sociofilosóficos.
Selección de Lecturas. Ciudad de La Habana. Escuela
Superior del Partido Ñico López

5. Ricardo González Menéndez. (2006).
Cómo enfrentar el Peligro de las Drogas. Ciudad de la
Habana. Editora política.

 

 

Autor:

Lic. Adrián Rodríguez
Galán.

 

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