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Declaración de la Sociedad Civil en la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres



  1. Introducción
  2. El
    progreso logrado hasta la fecha: logros combinados, distintas
    perspectivas, pero las pérdidas aún
    están en aumento
  3. Siguientes pasos

Introducción

La tercera sesión de la Plataforma Global para la
Reducción de Riesgo de Desastres junto con la
Conferencia Mundial de Reconstrucción del Banco
Mundial, se realizaron en Ginebra, Suiza del 8 al 13 de mayo del
2011. El propósito de la conferencia fue reunir a los
líderes, profesionales, expertos y líderes de
opinión para dialogar sobre los desafíos en
fomentar la resiliencia de las naciones y comunidades. El tema
general de la conferencia fue "Inversión hoy para un
mañana más seguro – Mayores inversiones para
la acción local." El principal resultado oficial de la
Plataforma Global es el ¨Resumen del Presidente¨, que
procura reunir las conclusiones principales de las conferencias y
sintetizar las acciones y prioridades claves para los socios de
la EIRD en el siguiente periodo de 2011-13, incluyendo el
desarrollo del plan de trabajo bianual de la EIRD.

Estos comentarios de la Red Global para la
Reducción de Desastres han sido elaborados como una
perspectiva de la sociedad civil sobre los resultados presentados
en el ¨Resumen del Presidente¨. Como representantes de
las organizaciones de la sociedad civil, trabajando a la par de
personas vulnerables, la mayoría de ellos en países
de ingresos bajos y medio-bajos, opinamos que la
declaración de la ONU es una evaluación incompleta
y demasiado optimista del progreso hacia los resultados esperados
del MAH. El resumen oficial no informa entorno al incremento de
las pérdidas por desastres, particularmente sobre las
realidades de la implementación de la MAH a nivel local, a
pesar de ser este un objetivo requerido del MAH. Con esto, se
están omitiendo algunos de los principales hallazgos de
estudios e informes nacionales, regionales e internacionales
(entre ellas el GAR 2009 y 2011; la evaluación intermedia
del MAH; Visión de Primera Línea 2009 y 2011), los
cuales proveen evidencias convincentes de una brecha persistente
y creciente entre las políticas y las practicas.
Así mismo, la mayoría de los quince pasos
críticos identificados se tratan de una combinación
de varias acciones, siendo apenas algunas medibles o con plazos
claros, características que puedan llevar a que se cumplan
dentro del tiempo definido.

La presente declaración se basa en hechos
documentados, que llevan a una interpretación bastante
diferente de los progresos y limitaciones en la reducción
de riesgo de desastres, presentando acciones prioritarias para
fortalecer la resiliencia a nivel comunitario. Resalta
áreas claves en cuanto a diferencias,
específicamente en la brecha entre las políticas
nacionales y las practicas locales – y da recomendaciones y
la base lógica de respaldo para cerrar esta brecha y
acelerar el progreso hacia los resultados esperados del MAH. Esta
declaración ha sido elaborada en base a un proceso de
consulta con los socios de la GNDR y será ampliamente
difundido y distribuido tanto en inglés, francés y
español.

El progreso
logrado hasta la fecha: logros combinados, distintas
perspectivas, pero las pérdidas aún están en
aumento

Existen evidencias contundentes de que tanto la
frecuencia de los desastres como sus costos económicos y
sociales están en incremento. Pese a la noticia que muchos
países han progresado en la reducción de la
mortalidad causada por inundaciones y ciclones (excluyendo
países de bajo PBI y una débil gobernanza), los
costos por pérdidas económicas y daños
relacionados a desastres sigue en incremento en la región
y representa una seria amenaza a las economías de los
países de bajo ingreso. Es importante resaltar que el
impacto y las pérdidas de pertenencias y fuentes de
ingreso debidos a pequeños desastres, que son de
alta

frecuencia en hogares y comunidades con bajos ingresos,
muchas veces son sub-registradas y están en un proceso de
rápido incremento.

Aunque los gobiernos nacionales reportan progreso en las
cinco prioridades del MAH en el periodo del 2009 al 2011, el
Informe de Evaluación Global (GAR por sus siglas en
inglés) hace notar que este proceso no ha sido parejo en
las diferentes zonas del mundo y no necesariamente nos
está lleva a una implementación eficaz a nivel
local. Esto coincide con los hallazgos de la Evaluación
intermedia del MAH, Visión de Primera Línea y
varios estudios nacionales que concluyen que el progreso a nivel
nacional no está siendo reflejado en un progreso similar a
nivel local. Esto nos reitera que existe una brecha creciente
entre el discurso y las realidades de las prácticas
locales.

Desde el 2005, el MAH ha sido un marco normativo que ha
servido cada vez más para guiar y motivar los esfuerzos
nacionales en la reducción del riesgo de desastres. Sin
embargo, aunque muchos países han logrado dar pasos
significativos hacia la implementación de legislaciones y
mejoras institucionales entorno a la gestión de desastres
(especialmente en la mejora en la preparación y respuesta
ante desastres), los planes y políticas están
siendo debilitados por la carencia de recursos y capacidades para
implementarlas a nivel local. Aún existen enormes brechas
entre los niveles locales y nacionales, y poca evidencia de que
las políticas, legislaciones y estructura institucionales
nacionales fortalecidas estén generando amplios cambios al
sistema y en las prácticas locales para afrontar las
crecientes pérdidas – se requiere de un enorme
incremento de las acciones a nivel local para lograr los
objetivos del MAH para el 2015.

Más aun, son pocos los gobiernos y las
organizaciones inter-gubernamentales que están logrando
afrontar los factores subyacentes del riesgo, responsables del
rápido incremento del riesgo. Desde el acuerdo del MAH en
el 2005, sólo se ha logrado un progreso "muy limitado" en
dos de los tres objetivos estratégicos. Estas son: 1. La
integración de la reducción del riesgo de desastres
en las políticas y la planificación del desarrollo
sostenible; 2. El desarrollo y fortalecimiento de las
instituciones, mecanismos y capacidades para aumentar la
resiliencia ante las amenazas.

En conclusión, los logros alcanzados en la
gestión del riesgo de desastres desde el 2005 no son
suficientes para afrontar el incremento del riesgo de desastres,
especialmente en los países que están en un
crecimiento económico rápido. Basados en las
tendencias actuales se tendría un incremento sustancial en
las pérdidas sociales, económicas y ambientales por
desastres al 2015. Esta conclusión da eco a las opiniones
de las autoridades locales en las comunidades en riesgo quienes
viven y trabajan en la primera línea de desastres. En
Visión de Primera Línea 2011 (la evaluación
global independiente más grande que se ha hecho del
progreso en la reducción de desastres a nivel local), 57%
de las 50,000 personas consultadas opinaron que ha habido un
incremento en desastres desde el 20051.

Estos hallazgos contrastan dramáticamente con la
evaluación positiva del progreso y compromiso
político con la RRD que presenta el Resumen del
Presidente. La declaración oficial da a entender que las
tendencias actuales del progreso serán suficientes para
alcanzar los objetivos del MAH para el 2015. No reconoce ni toma
en cuenta las evidencias presentadas en varios estudios e
informes inter-gubernamentales y no-gubernamentales,
específicamente entorno a las realidades de la
implementación del MAH a nivel local. Por lo tanto, nos da
una imagen incompleta de los desafíos y de los pasos
necesarios para lograr el objetivo del MAH a nivel local, esto a
pesar de que el enfoque de la PG-RRD 2011 fue la acción
local.

Siguientes
Pasos

La Red Global de Organizaciones de la Sociedad Civil
para la Reducción de Desastres se basa en los hallazgos de
evaluaciones regionales e internacionales como el GAR, MTR-MAH
(la Revisión Intermedia del MAH), y los diálogos de
las sesiones temáticas, paneles y eventos secundarios de
la PG-RRD2011, para proponer las siguientes acciones
independientes, pero que se refuerzan entre sí para
construir comunidades más seguras y
resilientes:

Para el 2013 las Naciones Unidas refuerza la
responsabilidad de los gobiernos de proteger a sus ciudadanos
frente a desastres prevenibles y anticipables a través de
compromisos legales bajo las leyes internacionales de derechos
humanos existentes.

Las obligaciones de los estados de respetar, proteger y
cumplir con los derechos básicos humanos (por ejemplo el
derecho a la vida, vivienda, alimento, educación, salud,
agua y saneamiento) incluyen la protección de personas
vulnerables expuestas a amenazas físicas. Los imperativos
políticos y económicos para la inversión del
gobierno en la RRD siguen siendo pocos, pero podrían ser
ampliados con una mayor implementación y diálogo
entorno a la legislación existente y con base en los
principios de humanidad, justicia social y derechos humanos. El
compromiso político, la rendición de cuentas y
responsabilidad pública son fortalecidos cuando las
obligaciones son reconocidas y definidas con claridad.

Para el 2013, todos los gobiernos nacionales
implementan una "estrategia con enfoque en los derechos humanos"
para la planificación e implementación de la
RRD.

Al asumir una estrategia basada en los derechos humanos,
se puede operativizar las obligaciones del gobierno nacional con
su pueblo a través de los requisitos procesales de
derechos humanos. Por ejemplo:

El derecho a la no-discriminación: Esto
requiere que el estado actúe de manera que no se formen
impactos negativos que afecten desproporcionadamente a ciertos
grupos en base a su etnicidad, sexo, edad, u orientación
política o religiosa. Los grupos vulnerables como los
indígenas, minorías raciales o étnicas,
mujeres, la niñez, los adultos mayores, los pobres, los
trabajadores migrantes, y las personas con discapacidades,
tienden a ser los más afectados por los desastres. El
derecho a la no-discriminación apoya el principio de
protección a los grupos sociales más
vulnerables.

El derecho a la participación: Esto
requiere que el Estado consulte y haga participar al pueblo en
todo aspecto de la reducción de riesgo como una
obligación procesal (ej. Evaluación participativa,
planificación, presupuesto, implementación,
monitoreo y evaluación). Las decisiones acerca de la
distribución de los recursos y la administración
del gobierno reflejan las preferencias de las personas que
influencian a los que toman las decisiones. Si las personas
vulnerables y los líderes locales no participan en los
procesos de toma de decisión, se tienden a ignorar sus
necesidades, capacidades y vulnerabilidades
específicas.

Derecho a la información:

La conciencia pública, la participación
efectiva y la responsabilidad y la rendición de cuentas
solo llega a ser posible cuando las personas en riesgo tienen
acceso a la información apropiada sobre los riesgos de
desastres y las medidas de reducción de riesgo. Esto
incluye acceso a conocimientos locales junto con los
especializados así como información sobre los
derechos y responsabilidad de las personas e
instituciones.

Derecho a las reparaciones:

Esto requiere que el estado cuente con mecanismos
eficaces para garantizar el cumplimiento de sus
responsabilidades, incluyendo el asegurar procesos imparciales de
monitoreo y acceso a reparaciones en situaciones donde los
gobiernos no implementan ciertos derechos
específicos.

Para el 2013, los gobiernos nacionales realizan
evaluaciones participativas de riesgo a nivel
local.

El punto de inicio para la reducción de riesgos
climáticos y de desastres para las comunidades vulnerables
está en el conocimiento local de las amenazas, capacidades
y vulnerabilidades, los roles y responsabilidades de la comunidad
local y de sus instituciones. Las evaluaciones y mapeos
diferenciados por género (que incorporan tanto el riesgo
ante desastres como del cambio climático), es esencial
para guiar la planificación de las decisiones de
inversión pública incluyendo la programación
local de los principales sectores de desarrollo. Algo muy
importante es que la evaluación local del riesgo puede
facilitar una adecuada línea base para medir los impactos
de futuros desastres y del cambio climático, ayudando
así a que las personas responsables de tomar decisiones
puedan evaluar mejor las pérdidas por desastres,
fortaleciendo así el argumento político y
económico pro un desarrollo sensible al riesgo.

Para el 2013, los gobiernos nacionales fortalecen su
responsabilidad y rendición de cuentas de acciones de
reducción del riesgo de desastres para con el pueblo y con
aquellos que proveen los recursos.

Hay un amplio consenso que para cerrar la brecha entre
el discurso político y la práctica local, es
necesario que las instituciones estatales y privadas rindan
cuentas a las poblaciones en situación de riesgo. Cuando
la rendición de cuentas públicas y legales
está basada en la concientización y
participación pública, puede fortalecer la
apropiación pública de la agenda de
reducción de riesgo. Algunas maneras prácticas para
fortalecer la rendición de cuentas en la esfera
pública son:

Gobiernos nacionales operativizan los requisitos
procesales de derechos humanos. Ej. El derecho a la
no-discriminación, a la información,
participación y remedio.

Los gobiernos nacionales y donantes facilitan
evaluaciones regulares del progreso en la RRD a nivel local a
través de monitoreos con la participación de
diversos actores, y sistemas para informar y verificar que
incluyan el involucramiento de las comunidades locales y las
OCB.

Los gobiernos nacionales establecen objetivos
específicos y con límites de tiempo, hitos
definidos y líneas base para impulsar el progreso hacia
objetivos y resultados alcanzables a nivel
local
.

Las alianzas entre el gobierno y la sociedad civil
diseñan estándares locales para incorporar el
riesgo de desastres en los programas de desarrollo
socio-económico.

Los gobiernos nacionales impulsan mecanismos apropiados
de cumplimiento y de exigencia,

incluyendo mecanismos que permiten que la
población en general pueda presentar sus
reclamos.

Los gobiernos nacionales implementan campañas de
educación pública y de comunicaciones para forjar
cambios en los conocimientos y actitudes del pueblo acerca del
riesgo de desastres y las medidas de reducción de
riesgo.

Para el 2013, todos los actores de la RRD priorizan
acciones que afrontan los factores subyacentes del
riesgo

A la fecha, el progreso nacional del MAH se ha logrado a
través del fortalecimiento de políticas,
legislaciones y marcos institucionales para la preparación
ante desastres y su respuesta. Hay evidencia abrumadora que
demuestra que los procesos de desarrollo actuales (entre ellas
los procesos de crecimiento económico y el urbanismo
asociado) causan daños al ambiente, incrementan la
exposición de personas y bienes al riesgo de desastres, y
no son sostenibles a largo plazo. A fin de lograr una
reducción sustancial en las pérdidas por desastres,
las políticas y estrategias para la reducción de
riesgo deben priorizar acciones que apunten a los
factores

subyacentes que conforman el riesgo2.

De manera importante, esto requerirá que se
hallen maneras de que las instituciones formales y no-formales y
los grupos comunitarios participen en los procesos de
planificación y de toma de decisiones, especialmente
cuando se trata de agencias externas o intereses comerciales
responsables de grande infraestructuras físicas e
inversiones económicas del sector privado. Para lograr
esto, los actores del desarrollo deben invertir con acciones que
fortalezcan las capacidades de gobernanza del riesgo de las
instituciones del estado a nivel sub-nacional, local e
instituciones privadas para que logren los cambios necesarios en
consulta con las personas que viven en situaciones de
riesgo.

Para el 2012, las NNUU emprende una
iniciativa con diversos actores para diseñar el "Marco
Común de Resiliencia" para armonizar las distintas
intervenciones del desarrollo

Desde el nivel de hogares, las personas comprenden la
pobreza, los desastres y el cambio climático de manera
integral. Sólo se logrará fortalecer la resiliencia
comunitaria de manera efectiva través de los varios temas
(ej. Reducción del riesgo de desastres, adaptación
climática, reducción de pobreza, protección
social, seguridad alimentaria) cuando se conecten de manera
estratégica en el enfoque actualmente fragmentado y
diverso del desarrollo (ver el párrafo 8.10 del Resumen
del Presidente).

Juntamente con el diseño de un marco de
resiliencia a nivel local basado en los derechos, las
herramientas relacionadas de evaluación,
planificación y monitoreo podrían: 1) lograr mejor
coherencia, coordinación y colaboración entre los
diversos sectores; 2) reducir sustancialmente la
duplicación de esfuerzos por diferentes instituciones,
logrando así la optimización de recursos y un mayor
impacto; y 3) guiar la planificación e
implementación conjunta de programas. Esta estrategia debe
ser diseñada con urgencia a fin de pensar en un marco
pos-

2015 para el MAH y los ODM.

Para el 2013, los donantes y los gobiernos
diseñan estrategias financi eras innovadoras para
movilizar recursos y fortalecer las capacidades locales de
gobernanza de l riesgo.

La encuesta de la VPL identificó la falta de
recursos económicos como el principal limitante que impide
convertir las políticas y legislaciones en acciones
tangibles a nivel local. Las funciones administrativas de
autoridades locales, como la planificación y
coordinación, no son acompañados con suficientes
recursos humanos y económicos, experticia técnica y
fortalecimiento de capacidades institucionales para lograr una
implementación eficaz que incluye la incorporación
de la reducción de riesgos de desastres en la
programación sectorial.

Se necesitan con urgencia estrategias financieras
económicas que permitan crecimiento en las capacidades
institucionales locales y que proveen presupuestos
específicamente designados para apoyar la acción
local. Para ver un ejemplo de un mecanismo de financiamiento
apropiado para apoyar las metodologías de presupuestos
participativos, vea el "Fondo de Resiliencia Comunitaria"
financiado por GFDRR y administrado por Groots
Internacional.

NOTAS:

1 GNDR (2011) Si no unimos nuestras manos:
Visión de Primera Línea 2011. http://www.globalnetwork-dr.org/voices-from-the-frontline-2011html.

2 Ver el GAR 2009 Factores Subyacentes del
Riesgo

 

 

Autor:

Prof. Lincoln Alayo
Bernal

Director Académico SOS Vidas
Perú

prevencionpe[arroba]yahoo.com

http://prevencionpe.blogspot.com

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