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El modelo de la contabilidad prospectiva y su incidencia en la gestión y control (página 2)



Partes: 1, 2, 3

Una de las teorías más interesantes
relacionada con quienes toman decisiones dice que la preferencia
de un individuo para asumir un riesgo es inversamente
proporcional a la magnitud del compromiso, que involucra la
decisión. Este concepto se ve reflejado en el individuo
promedio, al cual no le preocupa mucho tomar una decisión
de alto riesgo cuando el compromiso es relativamente bajo. Un
ejemplo es la compra de un billete de lotería, el cual
tiene un alto riesgo (ya que posiblemente no será el
ganador), pero la inversión es baja. De otro lado, muy
poca gente comprará una vivienda sin haberla inspeccionado
antes para estar seguros que recibirán un bien que
compense suficientemente la alta inversión
involucrada.

PERSONAS QUE TOMAN DECISIONES CON BASE EN CONCEPTOS
CIENTIFICOS

En los comienzos de la revolución industrial, el
propietario o gerente de un negocio lo administraba con
puño de hierro. Una decisión tomada por el jefe
siempre era correcta. No había preguntas; no había
problemas. Sin embargo en la medida que la clase trabajadora
recibió más educación, se dieron cuenta que
el jefe no era más que otra persona, cuyas decisiones
podían ser buenas o no tan buenas, como las de cualquier
otro. Cuando la gerencia se dio cuenta que el negocio se
volvía más complejo, contrataron expertos para que
les aconsejaran en los campos del derecho, el gobierno, las
finanzas, la ingeniería, el mercadeo, los computadores, la
producción, los sindicatos, etc. La lista no tiene fin
para una compañía muy diversificada.

PERSONAS QUE SE BASAN EN LA ECONOMIA

Las teorías acerca de la toma de decisiones
frecuentemente suponen que éstas (o al menos las
decisiones empresariales) se basan en la economía, y, por
lo tanto, quien toma las decisiones, siendo una persona que se
apoya en la economía, trata de maximizar las utilidades
dada su habilidad, las leyes y los estándares personales
de ética.

Sin embargo, esta teoría de la persona que se
basa en la economía se está reemplazando por el
punto de vista de muchos analistas de negocios modernos, que
creen que quienes toman decisiones en esta época no tratan
de maximizar la utilidad, sino que buscan solamente una utilidad
adecuada que satisfaga los otros requisitos de una
decisión general. Quien toma las decisiones puede estar
poco dispuesto a aceptar un riesgo aunque tenga una alta
retribución, si éste va en contra de las
políticas de la compañía o puede requerir
que la compañía se involucre en un nuevo campo de
negocios o puede causar un cambio en la organización,
etc.

6.7.- TEORIA CLASICA DE DECISION

De acuerdo con la teoría clásica sobre las
decisiones, éstas deberían ser asignadas al nivel
competente más bajo en la organización. Esta
teoría se basa en el hecho que mientras más cerca
del problema se encuentre quien toma la decisión,
más rápidamente se solucionará éste.
También considera que si muchas decisiones se trasladan a
los niveles más altos de la organización, la alta
gerencia general estará sobrecargada y los gerentes de
más bajo nivel tendrán pocas oportunidades para
tomar la iniciativa.

Las siguientes tres líneas de acción
pueden mejorar la capacidad de una persona para tomar
decisiones:

Entrenamiento en toma de decisiones.

Dar a las personas de los niveles más bajos de la
organización una autoridad claramente expresada sobre
áreas especiales.

Utilizar cifras para convencer a la gerencia general que
los gerentes de niveles inferiores son competentes en la toma de
decisiones.

ESTADOS FINANCIEROS

Es imprescindible para el diagnóstico financiero
conocer la estructura de la información financiera, a
continuación en la figura 6.1, se muestra la estructura de
la información financiera según la NIC 1,
modificada y la Resolución CONASEV Nº
103-99-EF/94.10, Reglamento de información financiera y
manual para la preparación de la información
financiera, publicada en El Peruano el 26.11.99.

Se entiende por estados financieros a los cuadros
sistemáticos que representan en forma razonable, diversos
aspectos de la situación financiera de una empresa, de
acuerdo con Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados y
Normas Internacionales de Contabilidad.

BALANCE GENERAL

Distinción entre corriente y no
corriente

Cada empresa debe determinar, basada en la naturaleza de
sus operaciones, sí en su balance general, presenta o no
sus activos y pasivos, clasificados separadamente en corrientes y
no corrientes. Los párrafos 57 a 65 de esta Norma son
aplicables cuando se lleva a efecto esta distinción. Si la
empresa decide no realizar esta clasificación, entonces
debe presentar sus activos y pasivos de un modo amplio y en orden
a su convertibilidad en efectivo.

Cualquiera que sea la modalidad de presentación
adoptada, la empresa debe revelar el importe que se espera cobrar
o pagar después de más de doce meses por cada
partida de activo y pasivo en que se hallen mezclados importes
que se esperan cobrar o pagar antes y después de doce
meses de la fecha del balance general.

Cuando la empresa trabaja suministrando bienes o
servicios dentro de un ciclo de operaciones claramente
identificable, una clasificación separada de activos y
pasivos corrientes y no corrientes en el balance general
proporciona información útil para poder distinguir
los activos netos que circulan en forma continua como capital de
trabajo, de aquellos que se usan, en las operaciones de largo
plazo. Esta clasificación permite también apreciar
qué activos son de realización previsible dentro
del ciclo de operaciones corrientes, y qué pasivos
deberán pagarse dentro del mismo
período.

La información acerca de las fechas de
vencimiento de activos y pasivos es útil para evaluar la
liquidez y solvencia de la empresa. La NIC 32, Títulos
Financieros: Revelaciones y Presentación, requiere que las
fechas de vencimiento de los activos y pasivos financieros sean
reveladas. Los activos financieros incluyen las cuentas por
cobrar comerciales y diversas; y los pasivos financieros incluyen
las cuentas por pagar comerciales y diversas. La
información sobre las fechas previstas para el cobro de
los activos y pago de los pasivos no monetarios, como son las
existencias y provisiones, es también útil,
estén o no los activos y pasivos clasificados en
corrientes y no corrientes. Por ejemplo, una empresa >revela
el importe de las existencias cuya recuperación
está prevista para después de un año desde
la fecha de su balance general.

Activos Corrientes

Un activo debe clasificarse como activo corriente
cuando:

Se espera que se realice, o se le mantiene para su venta
a consumo, en el curso normal del ciclo de operaciones de la
empresa; o

Se le mantiene principalmente para fines de
comercialización o para el corto plazo, y se espera que su
realización se producirá dentro de los doce meses
después de la fecha del balance general; o

Se trata de efectivo o de un activo equivalente a
efectivo y su uso no está sujeto a
restricción.

Todos los otros activos deben clasificarse como activos
no corrientes.

En esta Norma el término "no corriente" se emplea
para incluir activos tangibles, intangibles, operativos y
financieros que, por su naturaleza, son de largo plazo. La Norma
no impide el empleo de otras denominaciones alternativas mientras
el significado sea claro.

El ciclo de operaciones de una empresa es el tiempo que
transcurre entre la adquisición de materiales que entran a
un proceso y su realización en efectivo o en instrumentos
financieros de rápida convertibilidad a efectivo. Los
activos corrientes incluyen existencias y cuentas por cobrar
comerciales que se venden, consumen y realizan como parte del
ciclo normal de operaciones aun cuando no se espere realizarlos
dentro de los doce meses posteriores a la fecha del balance
general. Los valores negociables se clasifican como activos
corrientes si se espera realizarlos dentro de los doce meses
posteriores a la fecha del balance general; en caso contrario, se
les clasifica como activos no corrientes.

Pasivos Corrientes

Un pasivo debe clasificarse como pasivo corriente
cuando:

Se espera pagarlo en el curso normal del ciclo de
operaciones de la empresa; o

Su fecha de pago está dentro de los doce meses
posteriores a la fecha del balance general.

Todos los otros pasivos deben clasificarse como pasivos
no corrientes.

Los pasivos corrientes pueden categorizarse en forma
similar a los activos corrientes. Algunos pasivos corrientes,
como las cuentas por pagar comerciales y los importes devengados
a favor de los trabajadores, así como otros costos
operativos, forman parte del capital de trabajo que se usa en el
ciclo normal de operaciones del negocio. Estas partidas
operativas se clasifican como pasivos corrientes aún
cuando permanezcan pendientes de pago más de doce meses
después de la fecha del balance general.

Hay otros pasivos corrientes que no se consideran como
parte del ciclo normal de operaciones, pero que deben pagarse
dentro de los doce meses posteriores a la fecha del balance
general. Son ejemplos de esta clase de pasivos, la porción
corriente de las deudas que generan intereses, los sobregiros
bancarios, los dividendos por pagar, el impuesto a la renta y
otras cuentas por pagar no comerciales. Las deudas con intereses,
con las cuales se financia el capital de trabajo en
términos del largo plazo, y cuya fecha de
liquidación no está dentro de los doce meses, son
pasivos no corrientes.

La empresa debe mantener la clasificación de su
deuda a largo plazo, que genera intereses, como pasivo no
corriente, aun cuando deba liquidaría dentro de los doce
meses posteriores a la fecha del balance general,
sí:

El plazo original correspondió a un
período de más de doce meses;

La empresa tiene la intención de refinanciar la
mencionada obligación en términos del largo plazo;
y

Esta intención está respaldada por un
acuerdo de refinanciación o reprogramación de
pagos, que se celebre antes de la aprobación de los
estados financieros.

El importe de los pasivos que han sido excluidos de los
pasivos corrientes definidos conforme al presente párrafo,
debe revelarse en las notas del balance general, junto con la
información que sustente tal
presentación.

Puede haber obligaciones cuyo pago deba hacerse dentro
del ciclo de operaciones siguiente, pero sobre las cuales existe
la expectativa de una refinanciación o renovación a
discreción de la empresa, calculándose, por tanto,
que, para dichas obligaciones, no se va a usar capital de trabajo
corriente de la empresa. Estas obligaciones deben ser
consideradas como parte del financiamiento a largo plazo de la
empresa y deben ser clasificadas como no corrientes. Sin embargo,
cuando la refinanciación no es a discreción de la
empresa (como ocurriría en caso de no haber acuerdo al
respecto), la refinanciación no puede considerarse
automática y la obligación debe clasificarse como
corriente, salvo que la celebración de un convenio de
refinanciación antes de la aprobación de los
estados financieros evidencie que la naturaleza de la
obligación a la fecha del balance general es de largo
plazo.

Algunos convenios de préstamo incorporan
compromisos a cargo del prestatario (cláusulas
contractuales) que producen, como efecto, que la
obligación se vuelva pagadera a la vista en caso de que
ciertas condiciones relacionadas con la posición
financiera del prestatario resulten incumplidas. En estas
circunstancias, la obligación se clasifica como no
corriente sólo cuando:

El prestamista ha convenido, antes de la
aprobación de los estados financieros, en no exigir el
pago como consecuencia del incumplimiento; y

No es probable que se produzcan otras situaciones de
incumplimiento dentro de los doce meses posteriores a la fecha
del balance general.

Información que debe ser Presentada en el Balance
General

El balance general debe incluir, como mínimo,
rubros cuyos importes correspondan a los siguientes
conceptos:

Inmueble, maquinaria y equipo;

Activos intangibles;

Activos financieros (excluyendo los señalados en
los incisos d, f y g.

Inversiones contabilizadas patrimonial;

Existencias;

Cuentas por cobrar comerciales y diversas;

Efectivo y equivalentes del efectivo;

Cuentas por pagar comerciales y diversas;

Pasivos y activos tributarios conforme a lo requerido
por la NIC 12, Impuesto a la Renta;

Provisiones;

Deuda que generan intereses, no corriente;

Participaciones minoritarias; y

Capital emitido y reservas,

El balance general debe presentar rubros adicionales,
títulos (partidas) y subtotales cuando así lo
requiera una Norma Internacional de Contabilidad o cuando ello
sea necesario para presentar razonablemente la situación
financiera de la empresa.

Esta Norma no prescribe el orden o formato en que deben
presentarse los rubros de los estados financieros, El
párrafo 66 simplemente expone una lista de conceptos que
son tan diferentes en su naturaleza o función que merecen
ser presentados separadamente en el balance general. El
Apéndice que acompaña a esta Norma contiene
ilustraciones sobre los formatos en referencia. Las
modificaciones a la lista de conceptos arriba mencionados deben
contemplar lo siguiente:

Se debe añadir otros rubros cuando otra Norma
Internacional de Contabilidad requiera su presentación por
separado en el balance general, o cuando la magnitud, naturaleza
o función de una partida sea tal que su
presentación por separado ayudaría a la
presentación razonable de la situación financiera
de la empresa; y

Se puede modificar las denominaciones empleadas y el
orden de las partidas, de acuerdo a la naturaleza de la empresa y
sus transacciones, con el fin de proporcionar la
información que se necesite para el entendimiento global
de la situación financiera de la empresa. Por ejemplo, un
banco modificará las denominaciones antes mencionadas, a
fin de poder aplicar los requerimientos más
específicos de los párrafos 18 a 25 de la NIC 30,
Revelaciones en los Estados Financieros de Bancos e Instituciones
Financieras Similares.

Los rubros mencionados en el párrafo 66 son
amplios por naturaleza y no necesitan limitarse a las partidas
incluidas en el alcance de otras normas. Por ejemplo, en el rubro
de activos intangibles están incluidos la plusvalía
y los activos provenientes de los gastos de
desarrollo.

El criterio aplicable para definir si las partidas
adicionales deben presentarse por separado se basa en la
evaluación de:

La naturaleza y liquidez de los activos y su importancia
relativa, lo que, en muchos casos, lleva a la presentación
separada de la plusvalía y activos provenientes de costo
de desarrollo, activos monetarios y no monetarios y activos
corrientes y no corrientes;

La función de los activos dentro de la empresa,
lo que, por ejemplo, lleva a la presentación por separado
de los activos operativos y financieros, existencias, cuentas por
cobrar, efectivo y equivalentes de efectivo; y

Los importes, naturaleza y vencimiento de las
obligaciones, lo que, por ejemplo, lleva a presentar por separado
los pasivos con intereses, los pasivos sin intereses y las
provisiones, clasificándolas como pasivos corrientes y
pasivos no corrientes, según corresponda.

Hay activos y pasivos que difieren en naturaleza o
función y cuya valuación puede, a veces, basarse en
criterios diferentes, Por ejemplo, ciertas clases de propiedad,
planta y equipo pueden llevarse al costo o a sus importes
revaluados de conformidad con la NIC 16. El uso de criterios de
valuación diferentes para diferentes clases de activos
hace presumir que su naturaleza o función difieren y que,
por tanto, deben presentarse en rubros separados.

INFORMACIÓN QUE DEBE SER PRESENTADA EN EL
BALANCE GENERAL O EN LAS NOTAS

La empresa debe revelar en el balance general o en las
notas a dicho estado, nuevas subclasificaciones de los rubros
presentados, agrupándolas en forma apropiada a las
operaciones de la empresa. Cada partida debe subclasificarse,
cuando sea apropiado, según su naturaleza, debiendo re
velarse, por separado, los importes por pagar y por cobrar que la
empresa tenga con su entidad matriz o principal y sus afiliadas,
asociadas u otras empresas vinculadas.

El detalle presentado a través de las
subclasificaciones, sea en el balance general o en las notas,
depende de los requerimientos de las Normas Internacionales de
Contabilidad y de la magnitud, naturaleza y función de los
importes involucrados. Para decidir el criterio de
subclasificación se aplican también los factores
indicados en el párrafo 70. Las revelaciones
variarán para cada partida; por ejemplo:

Los activos tangibles se clasifican por clase,
según lo indicado en la NIC 16, Propiedad, Planta y
Equipo;

Las cuentas por cobrar se clasifican en cuentas por
cobrar a clientes, a otros miembros de¡ grupo, a empresas
vinculadas, pagos anticipados, y otros importes;

Las existencias se subclasifican de acuerdo a la NIC 2,
Existencias, en partidas tales como mercaderías, materias
primas, materiales, productos en proceso y productos
terminados,

Las provisiones se clasifican mostrando separadamente
las provisiones por los costos de beneficios sociales y cualquier
otra partida clasificada de modo apropiado a las operaciones de
la empresa; y

El capital social y las reservas se clasifican mostrando
por separado las diversas categorías del capital pagado,
las primas de emisión de acciones y las
reservas.

La empresa debe revelar en el balance general o en las
notas, lo siguiente:

a. Por cada clase de acciones de capital:

El número de acciones autorizadas;

El número de acciones emitidas y totalmente
pagadas, y el número de acciones emitidas pero no pagadas
totalmente;

El valor nominal por acción, o una
indicación de que las acciones no tienen valor
nominal;

Una conciliación del número de acciones en
circulación al inicio y al final del
año;

Los derechos, preferencias y restricciones atribuibles a
cada clase de acciones, incluyendo las restricciones a la
distribución de dividendos y el reembolso de la
inversión;

Las acciones de la empresa cuya posesión mantiene
la misma empresa o sus subsidiarías, o asociados;
y

Las acciones reservadas para ser emitidas bajo contratos
de opción o venta, incluyendo plazos e
importes;

Una descripción de la naturaleza y
propósito de cada reserva existente en el patrimonio
neto;

El importe incluido (o no incluido) como pasivo, por los
dividendos que han sido propuestos pero no formalmente aprobados
para su pago; y

El importe reconocidos preferenciales acumulativos no
reconocidos.

Las empresas que carecen de capital accionario, como las
asociaciones, deben revelar información equivalente a la
anteriormente mencionada, mostrando el movimiento habido durante
el ejercicio, de cada categoría de participación
patrimonial existente, así como los derechos, preferencias
y restricciones atribuibles a cada una de ellas.

6.7.- ÍNDICES DE GESTIÓN
ESTRATÉGICA

El desempeño de la organización debe ser
monitoreado y auditado. Para lo, con base en los objetivos, en
los planes de acción y en el presupuesto
estratégico, se definirán unos índices que
permitan medir el desempeño de la organización.
Esta medición se debe realizar periódicamente de
tal manera, que retroalimenten oportunamente el proceso de
planeación estratégica y puedan, por tanto,
introducirse los ajustes o modificaciones que la situación
requiera. La formalización de este proceso de
evaluación y medición periódicas,
institucionalizan la AUDITORÍA ESTRATÉGICA,
componente fundamental en la creación y
consolidación de una cultura estratégica. La
auditoría estratégica como sistema asegura la
persistencia, permanencia y continuidad del proceso, evitando que
la planeación estratégica sea sólo una moda,
que dura muy poco.

Posteriormente se hará el desarrollo
teórico y práctico de cómo operacionalizar
la monitoría estratégica, como parte muy importante
del proceso de planeación estratégica de una
compañía.

EL PROCESO DE PLANEACIÓN ESTRATÉGICA EN
CASCADA

El modelo de planeación estratégica
presentado, parte del supuesto que el proceso estratégico
es una tarea distribuida en cascada entre todos los niveles de la
organización de arriba abajo y viceversa. Este se inicia
al nivel superior de la organización PLANEACIÓN
CORPORATIVA en el cual se definen los principios corporativos,
los valores, la visión, la misión y los objetivos y
estrategias globales de la organización. Esta es la
planeación macro, a largo plazo mucho más estable y
con una participación limitada a los niveles superiores de
la compañía.

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Figura 1.10: Formulación
estratégica

El segundo nivel lo integran las Unidades
Estratégicas de negocio PLANEACIÓN FUNCIONAL. En
este nivel se definen una misión, objetivos y estrategias
a mediano plazo, se identifican los proyectos estratégicos
tanto a nivel vertical como horizontal y se establecen los planes
de acción. El tercer nivel lo componen las unidades
administrativas PLANEACIÓN OPERATIVA en el cual los
objetivos y estrategias son a más corto plazo. Su
responsabilidad principal radica en la ejecución eficiente
de los planes de acción definidos a nivel
funcional.

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Figura 1.11: Índices de gestión

Figura 1.11: Formulación
estratégica

La planeación operativa en su ejecución
deberá retroalimentar todo el proceso con el fin que
éste se dinamice y definan los ajustes o acciones que en
un momento dado requieran. Se integra así, un sistema de
interrelaciones que hace de la planeación,
estratégica un proceso dinámico, ágil,
flexible y ampliamente participativo.

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Figura 1.12: Proceso de planeación
estratégica

6.8.- DIFUSIÓN
ESTRATÉGICA

Definido el plan estratégico, y antes que sea
implementado, debe ser difundido a toda la organización.
La comunicación del plan estratégico a toda la
organización logrará, que todos los colaboradores
identifiquen su responsabilidad en la ejecución del plan y
se comprometan con él. Las personas sólo pertenecen
a lo que conocen. La difusión del plan debe realizarse en
cascada, al igual que la formulación. Así, se
consolidará el liderazgo en cada nivel, se le hará
más responsable y facilitará la monitoría
estratégica.

DEFINICIONES BÁSICAS

Qué es la Planeación Estratégica.
Es un proceso mediante el cual una organización define su
visión de larga plazo y las estrategias para alcanzarla a
partir del análisis de sus fortalezas, debilidades,
oportunidades y amenazas. Supone la participación activa
de los actores organizacionales, la obtención permanente
de información sobre sus factores claves de éxito,
su revisión, monitoría y ajustes periódicos
para que se convierta en un estilo de gestión que haga de
la organización un ente proactivo y
anticipatorio.

Definiciones Básicas de las etapas del proceso de
planeación estratégica.

Diagnóstico Estratégico: Análisis
de fortalezas y debilidades internas de la organización,
así como amenazas y oportunidades que enfrenta la
institución.

Fortalezas: Actividades y atributos internos de una
organización que contribuyen y apoyan en el logro de los
objetivos de una institución.

Debilidades: Actividades o atributos internos de una
organización que inhiben o dificultan el éxito de
una empresa.

Oportunidades: Eventos, hechos o tendencias en el
entorno de una organización que podrían facilitar o
beneficiar el desarrollo de ésta, si se aprovechan en
forma oportuna y adecuada.

Amenazas: Eventos, hechos o tendencias en el entorno de
una organización que inhiben, limitan o dificultan su
desarrollo operativo.

PRINCIPIOS ORGANIZACIONALES

Es el conjunto de principios, creencias y valores que
guían e inspiran la vida de una organización o
área.

Es la que define lo que es importante para una
organización

Es el soporte de la cultura organizacional, su
axiología corporativa.

Es la definición de la filosofía
empresarial.

Planeación estratégica

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Figura 1.13 : Niveles de planeación
estratégica se desarrolla e integra a tres
niveles.

Etapas del proceso de planeación
estratégica.

Misión. Formulación explícita de
los propósitos de la organización o de un
área funcional, así como la identificación
de sus tareas y los actores participantes en el logro de los
objetivos de la organización. Expresa la razón de
ser de su empresa o área, es la definición "Del
Negocio" en todas sus dimensiones. Involucra al cliente como
parte fundamental del deber ser del negocio.

Visión. Es la declaración amplia y
suficiente de dónde quiere que su empresa o área,
esté dentro de 3 ó 5 años. No debe
expresarse en números, ser comprometedora y motivante de
tal manera que estimule y promueva la pertenencia de todos los
miembros de la organización.

Objetivos Globales. Resultados a largo plazo que una
organización espera lograr para hacer real la
misión y la visión de la empresa, o área de
negocio.

Proyectos Estratégicos. Son un número
limitado de áreas estratégicas en las cuales la
organización, unidad estratégica de negocios, o
departamento, debe poner especial atención y lograr un
desempeño excepcional con el fin de asegurar una
competitividad en el mercado. Los proyectos estratégicos
son aquellas áreas "condición para que el negocio
logre sus objetivos."

Estrategias. Son las acciones que deben realizarse para
mantener y soportar el logro de los objetivos de la
organización y de cada unidad de trabajo y así
hacer realidad los resultados esperados al definir los proyectos
estratégicos. Las estrategias son entonces las que nos
permiten concretar y ejecutar los proyectos estratégicos.
Son el como lograr y hacer realidad cada objetivo y cada proyecto
estratégico.

Planes de Acción. Son las tareas que deben
realizar cada unidad o área para concretar las estrategias
en un plan operativo que permita su monitoría, seguimiento
y evaluación.

Monitoría Estratégica. Seguimiento
sistemático del proceso estratégico con base en
unos índices de desempeño y unos índices de
gestión que permitan medir los resultados del proceso.
Deben proveer la información para la toma de decisiones
estratégicas.

Índice de Desempeño Esperado. Es la meta
que se espera lograr en la ejecución de cada
acción. Esta puede ser en tiempo o cuantitativo

Índice de Desempeño. Logro alcanzado en la
ejecución de las acciones básicas. Resultado real
dé las acciones planeadas en tiempo o
cuantitativa.

Índice de Gestión. Resultado obtenido de
confrontar las metas planeadas, los estándares y el
desempeño logrado.

6.9.- SISTEMA DE CONTROL INTERNO

De acuerdo con el Informe COSO(1992)[1],
el Control Interno es un proceso integrado a los procesos, y no
un conjunto de pesados mecanismos burocráticos
añadidos a los mismos, efectuado por el consejo de la
administración, la dirección y el resto del
personal de una entidad, diseñado con el objeto de
proporcionar una garantía razonable para el logro de
objetivos incluidos en las siguientes categorías: Eficacia
y eficiencia de las operaciones; Confiabilidad de la
información financiera; Cumplimiento de las leyes,
reglamentos y políticas. Completan la definición
algunos conceptos fundamentales: El control interno es un
proceso, es decir un medio para alcanzar un fin y no un fin en
sí mismo. Lo llevan a cabo las personas que actúan
en todos los niveles, no se trata solamente de manuales de
organización y procedimientos. Sólo puede aportar
un grado de seguridad razonable, no la seguridad total, a la
conducción. Está pensado para facilitar la
consecución de objetivos en una o más de las
categorías señaladas las que, al mismo tiempo,
suelen tener puntos en común. Al hablarse del control
interno como un proceso, se hace referencia a una cadena de
acciones extendida a todas las actividades, inherentes a la
gestión e integrados a los demás procesos
básicos de la misma: planificación,
ejecución y supervisión. Tales acciones se hallan
incorporadas (no añadidas) a la infraestructura de la
entidad, para influir en el cumplimiento de sus objetivos y
apoyar sus iniciativas de calidad.

Según la Comisión de Normas de Control
Interno de la Organización Internacional de Entidades
Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI)[2], el control
interno puede ser definido como el plan de organización, y
el conjunto de planes, métodos, procedimientos y otras
medidas de una institución, tendientes a ofrecer una
garantía razonable de que se cumplan los siguientes
objetivos principales: Promover operaciones metódicas,
económicas, eficientes y eficaces, así como
productos y servicios de la calidad esperada; Preservar al
patrimonio de pérdidas por despilfarro, abuso, mala
gestión, errores, fraudes o irregularidades; Respetar las
leyes y reglamentaciones, como también las directivas y
estimular al mismo tiempo la adhesión de los integrantes
de la organización a las políticas y objetivos de
la misma; Obtener datos financieros y de gestión completos
y confiables y presentados a través de informes oportunos.
Para la alta dirección es primordial lograr los mejores
resultados con economía de esfuerzos y recursos, es decir
al menor costo posible. Para ello debe controlarse que sus
decisiones se cumplan adecuadamente, en el sentido que las
acciones ejecutadas se correspondan con aquéllas, dentro
de un esquema básico que permita la iniciativa y contemple
las circunstancias vigentes en cada momento. Por consiguiente,
siguiendo los lineamientos de INTOSAI, incumbe a la autoridad
superior la responsabilidad en cuanto al establecimiento de una
estructura de control interno idónea y eficiente,
así como su revisión y actualización
periódica.

Ambas definiciones (COSO e INTOSAI) se complementan y
conforman una versión amplia del control interno: la
primera enfatizando respecto a su carácter de proceso
constituido por una cadena de acciones integradas a la
gestión, y la segunda atendiendo fundamentalmente a sus
objetivos.

Según Aldave & Meniz
(2005)[3], coincidente con la Contraloría
General de la República (2004)[4], explican
que Control Interno es el sistema integrado por la estructura
organizacional y el conjunto de los planes, métodos,
principios, normas, procedimientos y mecanismos de
verificación y evaluación adoptados, con el fin de
procurar que todas las actividades, operaciones y actuaciones,
así como la administración de la información
y los recursos, se realicen de acuerdo con las normas
constitucionales y legales vigentes, dentro de las
políticas trazadas por la dirección y en
atención a las metas u objetivos previstos. El ejercicio
del Control Interno debe consultar los principios de igualdad,
eficiencia, economía, celeridad, moralidad, publicidad y
valoración de costos ambientales. En consecuencia,
deberá concebirse y organizarse de tal manera que su
ejercicio sea intrínseco al desarrollo de las funciones de
todos los cargos existentes en la entidad, y en particular de las
asignadas a aquellos que tengan responsabilidad del mando. El
Control Interno se expresará a través de las
políticas aprobadas por los niveles de dirección y
administración de las respectivas entidades y se
cumplirá en toda la escala de la estructura
administrativa, mediante la elaboración y
aplicación de técnicas de dirección,
verificación y evaluación de regulaciones
administrativas, de manuales de funciones y procedimientos, de
sistemas de información y de programas de
selección, inducción y capacitación de
personal. Toda entidad bajo la responsabilidad de sus directivos,
debe por lo menos implementar los siguientes aspectos que deben
orientar la aplicación del Control interno:

Establecimiento de objetivos y metas tanto generales
como especificas, así como la formulación de planes
operativos que sean necesarios;

Definición de políticas como guías
de acción y procedimientos para la ejecución de los
procesos;

Adopción de un sistema de organización
adecuado para ejecutar los planes;

Delimitación precisa de la autoridad y los
niveles de responsabilidad;

Adopción de normas para la protección y
utilización racional de los recursos;

Dirección y administración del personal
conforme a un sistema de méritos y sanciones;

Aplicación de las recomendaciones resultantes de
las evaluaciones de Control Interno;

Establecimiento de mecanismos que faciliten el control
ciudadano a la gestión de las entidades;

Establecimiento de sistemas modernos de
información que faciliten la gestión y el
control;

Organización de métodos confiables para la
evaluación de la gestión;

Establecimiento de programas de inducción,
capacitación y actualización de directivos y
demás personal de la entidad;

Simplificación y actualización de normas y
procedimientos.

Por otro lado, según Cepeda
(1996)[5], el Sistema Nacional de Control es el
conjunto de órganos de control, normas, métodos y
procedimientos, estructurados e integrados funcionalmente,
destinados a conducir y desarrollar el ejercicio del control
gubernamental en forma descentralizada. Su actuación
comprende todas las actividades y acciones en los campos
administrativos, presupuestal, operativo y financiero de las
entidades y alcanza al personal que presta servicios en ellas,
independientemente del régimen que las regula. El Sistema
está conformado por los siguientes órganos: La
Contraloría General de la República, como ente
técnico rector; Todas las unidades orgánicas
responsables de la función de control gubernamental; Las
sociedades de auditoría externa independientes, cuando son
designadas por la Contraloría General y contratadas,
durante un período determinado, para realizar servicios de
auditoría en las entidades: económica, financiera,
de sistemas informáticos, de medio ambiente y
otros.

Según la CGR (2006)[6], el control
gubernamental consiste en la supervisión, vigilancia y
verificación de los actos y resultados de la
gestión pública, en atención al grado de
eficiencia, eficacia, transparencia y economía en el uso y
destino de los recursos y bienes del Estado, así como del
cumplimiento de las normas legales y de los lineamientos de
política y planes de acción, evaluando los sistemas
de administración, gerencia y control, con fines de su
mejoramiento a través de la adopción de acciones
preventivas y correctivas pertinentes. El control gubernamental
es interno y externo y su desarrollo constituye un proceso
integral y permanente

Interpretando a la CGR (2006)[7], el
control interno comprende las acciones de cautela previa,
simultánea y de verificación posterior que realiza
la entidad sujeta a control, con la finalidad que la
gestión de sus recursos, bienes y operaciones se
efectúe correcta y eficientemente. Su ejercicio es previo,
simultáneo y posterior. El control interno previo y
simultáneo compete exclusivamente a las autoridades,
funcionarios y servidores públicos de las entidades como
responsabilidad propia de las funciones que le son inherentes,
sobre la base de las normas que rigen las actividades de la
organización y los procedimientos establecidos en sus
planes, reglamentos, manuales y disposiciones institucionales,
los que contienen las políticas y métodos de
autorización, registro, verificación,
evaluación, seguridad y protección. El control
posterior es ejercido por los responsables superiores del
servidor o funcionario ejecutor, en función del
cumplimiento de las disposiciones establecidas, así como
por el órgano de control institucional según sus
planes y programas anuales, evaluando y verificando los aspectos
administrativos del uso de los recursos y bienes del Estado,
así como la gestión y ejecución llevadas a
cabo, en relación con las metas trazadas y resultados
obtenidos. Es responsabilidad del Titular de la entidad fomentar
y supervisar el funcionamiento y confiabilidad del control
interno para la evaluación de la gestión y el
efectivo ejercicio de la rendición de cuentas,
propendiendo a que éste contribuya con el logro de la
misión y objetivos de la entidad a su cargo. El Titular de
la entidad está obligado a definir las políticas
institucionales en los planes y/o programas anuales que se
formulen, los que serán objeto de las
verificaciones.

Analizando a la CGR (2006)[8], se
entiende por control externo el conjunto de políticas,
normas, métodos y procedimientos técnicos, que
compete aplicar a la Contraloría General u otro
órgano del Sistema por encargo o designación de
ésta, con el objeto de supervisar, vigilar y verificar la
gestión, la captación y el uso de los recursos y
bienes del Estado. Se realiza fundamentalmente mediante acciones
de control con carácter selectivo y posterior. En
concordancia con sus roles de supervisión y vigilancia, el
control externo podrá ser preventivo o simultáneo,
cuando se determine taxativamente por la Ley del Sistema Nacional
de Control o por normativa expresa, sin que en ningún caso
conlleve injerencia en los procesos de dirección y
gerencia a cargo de la administración de la entidad, o
interferencia en el control posterior que corresponda. Para su
ejercicio, se aplicarán sistemas de control de legalidad,
de gestión, financiero, de resultados, de
evaluación de control interno u otros que sean
útiles en función a las características de
la entidad y la materia de control, pudiendo realizarse en forma
individual o combinada. Asimismo, podrá llevarse a cabo
inspecciones y verificaciones, así como las diligencias,
estudios e investigaciones necesarias para fines de
control.

Interpretando a Osorio (2005)[9], el
control eficaz, es un proceso integral efectuado por el titular,
funcionarios y servidores de una entidad, diseñado para
enfrentar a los riesgos y para dar seguridad razonable de que, en
la consecución de la misión de la entidad, se
alcanzarán los siguientes objetivos
gerenciales:

Promover la eficiencia, eficacia, transparencia y
economía en las operaciones de la entidad, así como
la calidad de los servicios públicos que presta

Cuidar y resguardar los recursos y bienes del Estado
contra cualquier forma de pérdida, deterioro, uso indebido
y actos ilegales, así como, en general, contra todo hecho
irregular o situación perjudicial que pudiera
afectarlos

Cumplir la normatividad aplicable a la entidad y a sus
operaciones

Garantizar la confiabilidad y oportunidad de la
información

Fomentar e impulsar la práctica de valores
institucionales

Promover el cumplimiento de los funcionarios o
servidores públicos de rendir cuentas por los fondos y
bienes públicos a su cargo o por una misión u
objetivo encargado y aceptado.

Interpretando al IAI-España
(2004)[10], el control eficaz es el conjunto de
acciones, actividades, planes, políticas, normas,
registros, organización, procedimientos y métodos,
incluyendo las actitudes de las autoridades y el personal,
organizadas e instituidas en cada entidad del Estado, para la
consecución de los objetivos institucionales que procura.
Los componentes están constituidos por:

El ambiente de control, entendido como el entorno
organizacional favorable al ejercicio de prácticas,
valores, conductas y reglas apropiadas para el funcionamiento del
control interno y una gestión escrupulosa

La evaluación de riesgos, que deben identificar,
analizar y administrar los factores o eventos que puedan afectar
adversamente el cumplimiento de los fines, metas, objetivos,
actividades y operaciones institucionales

Las actividades de control gerencial, que son las
políticas y procedimientos de control que imparte el
titular o funcionario que se designe, gerencia y los niveles
ejecutivos competentes, en relación con las funciones
asignadas al personal, con el fin de asegurar el cumplimiento de
los objetivos de la entidad

Las actividades de prevención y monitoreo,
referidas a las acciones que deben ser adoptadas en el
desempeño de las funciones asignadas, con el fin de cuidar
y asegurar respectivamente, su idoneidad y calidad para la
consecución de los objetivos del control
interno

Los sistemas de información y
comunicación, a través de los cuales el registro,
procesamiento, integración y divulgación de la
información, con bases de datos y soluciones
informáticas accesibles y modernas, sirva efectivamente
para dotar de confiabilidad, transparencia y eficiencia a los
procesos de gestión y control interno
institucional

El seguimiento de resultados, consistente en la
revisión y verificación actualizadas sobre la
atención y logros de las medidas de control interno
implantadas, incluyendo la implementación de las
recomendaciones formuladas en sus informes por los órganos
del Sistema Nacional de Control (SNC).

Los compromisos de mejoramiento, por cuyo mérito
los órganos y personal de la administración
institucional efectúan autoevaluaciones para el mejor
desarrollo del control interno e informan sobre cualquier
desviación deficiencia susceptible de corrección,
obligándose a dar cumplimiento a las disposiciones o
recomendaciones que se formulen para la mejora u
optimización de sus labores.

AMBIENTE DE CONTROL

Según el Informe COSO[11]el
componente ambiente de control define el establecimiento de un
entorno organizacional favorable al ejercicio de buenas
prácticas, valores, conductas y reglas apropiadas, para
sensibilizar a los miembros de la entidad y generar una cultura
de control interno. Estas prácticas, valores, conductas y
reglas apropiadas contribuyen al establecimiento y
fortalecimiento de políticas y procedimientos de control
interno que conducen al logro de los objetivos institucionales y
la cultura institucional de control. El titular, funcionarios y
demás miembros de la entidad deben considerar como
fundamental la actitud asumida respecto al control interno. La
naturaleza de esa actitud fija el clima organizacional y, sobre
todo, provee disciplina a través de la influencia que
ejerce sobre el comportamiento del personal en su conjunto. Este
componente comprende: Filosofía de la Dirección,
Integridad y los valores éticos, Administración
estratégica, Estructura organizacional,
Administración de recursos humanos, Competencia
profesional, Asignación de autoridad y responsabilidades,
Órgano de Control Institucional. La calidad del ambiente
de control es el resultado de la combinación de los
factores que lo determinan. El mayor o menor grado de desarrollo
de éstos fortalecerá o debilitará el
ambiente y la cultura de control, influyendo también en la
calidad del desempeño de la entidad.

EVALUACIÓN DE RIESGOS

Según el Informe COSO[12]el
componente evaluación de riesgos abarca el proceso de
identificación y análisis de los riesgos a los que
está expuesta la entidad para el logro de sus objetivos y
la elaboración de una respuesta apropiada a los mismos. La
evaluación de riesgos es parte del proceso de
administración de riesgos, e incluye: planeamiento,
identificación, valoración o análisis,
manejo o respuesta y el monitoreo de los riesgos de la entidad.
La administración de riesgos es un proceso que debe ser
ejecutado en todas las entidades. El titular o funcionario
designado debe asignar la responsabilidad de su ejecución
a un área o unidad orgánica de la entidad.
Asimismo, el titular o funcionario designado y el área o
unidad orgánica designada deben definir la
metodología, estrategias, tácticas y procedimientos
para el proceso de administración de riesgos.
Adicionalmente, ello no exime a que las demás áreas
o unidades orgánicas, de acuerdo con la
metodología, estrategias, tácticas y procedimientos
definidos, deban identificar los eventos potenciales que pudieran
afectar la adecuada ejecución de sus procesos, así
como el logro de sus objetivos y los de la entidad, con el
propósito de mantenerlos dentro de margen de tolerancia
que permita proporcionar seguridad razonable sobre su
cumplimiento. A través de la identificación y la
valoración de los riesgos se puede evaluar la
vulnerabilidad del sistema, identificando el grado en que el
control vigente maneja los riesgos. Para lograr esto, se debe
adquirir un conocimiento de la entidad, de manera que se logre
identificar los procesos y puntos críticos, así
como los eventos que pueden afectar las actividades de la
entidad. Dado que las condiciones gubernamentales,
económicas, tecnológicas, regulatorias y
operacionales están en constante cambio, la
administración de los riesgos debe ser un proceso
continuo. Establecer los objetivos institucionales es una
condición previa para la evaluación de riesgos. Los
objetivos deben estar definidos antes que el titular o
funcionario designado comience a identificar los riesgos que
pueden afectar el logro de las metas y antes de ejecutar las
acciones para administrarlos. Estos se fijan en el nivel
estratégico, táctico y operativo de la entidad, que
se asocian a decisiones de largo, mediano y corto plazo
respectivamente. Se debe poner en marcha un proceso de
evaluación de riesgos donde previamente se encuentren
definidos de forma adecuada las metas de la entidad, así
como los métodos, técnicas y herramientas que se
usarán para el proceso de administración de riesgos
y el tipo de informes, documentos y comunicaciones que se deben
generar e intercambiar. También deben establecerse los
roles, responsabilidades y el ambiente laboral para una efectiva
administración de riesgos. Esto significa que se debe
contar con personal competente para identificar y valorar los
riesgos potenciales. El control interno solo puede dar una
seguridad razonable de que los objetivos de una entidad sean
cumplidos. La evaluación del riesgo es un componente del
control interno y juega un rol esencial en la selección de
las actividades apropiadas de control que se deben llevar a cabo.
La administración de riesgos debe formar parte de la
cultura de una entidad. Debe estar incorporada en la
filosofía, prácticas y procesos de negocio de la
entidad, más que ser vista o practicada como una actividad
separada. Cuando esto se logra, todos en la entidad pasan a estar
involucrados en la administración de riesgos. Este
componente comprende: Planeamiento de la gestión de
riesgos, Identificación de los riesgos, Valoración
de los riesgos Respuesta al riesgo.

ACTIVIDADES DE CONTROL GERENCIAL

Según el Informe COSO[13]el
componente actividades de control gerencial comprende
políticas y procedimientos establecidos para asegurar que
se están llevando a cabo las acciones necesarias en la
administración de los riesgos que pueden afectar los
objetivos de la entidad, contribuyendo a asegurar el cumplimiento
de estos. El titular o funcionario designado debe establecer una
política de control que se traduzca en un conjunto de
procedimientos documentados que permitan ejercer las actividades
de control. Los procedimientos son el conjunto de
especificaciones, relaciones y ordenamiento sistémico de
las tareas requeridas para cumplir con las actividades y procesos
de la entidad. Los procedimientos establecen los métodos
para realizar las tareas y la asignación de
responsabilidad y autoridad en la ejecución de las
actividades. Las actividades de control gerencial tienen como
propósito posibilitar una adecuada respuesta a los riesgos
de acuerdo con los planes establecidos para evitar, reducir,
compartir y aceptar los riesgos identificados que puedan afectar
el logro de los objetivos de la entidad. Con este
propósito, las actividades de control deben enfocarse
hacia la administración de aquellos riesgos que puedan
causar perjuicios a la entidad. Las actividades de control
gerencial se dan en todos los procesos, operaciones, niveles y
funciones de la entidad. Incluyen un rango de actividades de
control de detección y prevención tan diversas
como: procedimientos de aprobación y autorización,
verificaciones, controles sobre el acceso a recursos y archivos,
conciliaciones, revisión del desempeño de
operaciones, segregación de responsabilidades,
revisión de procesos y supervisión. Para ser
eficaces, las actividades de control gerencial deben ser
adecuadas, funcionar consistentemente de acuerdo con un plan y
contar con un análisis de costo-beneficio. Asimismo, deben
ser razonables, entendibles y estar relacionadas directamente con
los objetivos de la entidad. Este componente comprende:
Procedimientos de autorización y aprobación;
Segregación de funciones; Evaluación
costo-beneficio; Controles sobre el acceso a los recursos o
archivos; Verificaciones y conciliaciones; Evaluación de
desempeño; Rendición de cuentas; Revisión de
procesos, actividades y tareas; Controles para las
Tecnologías de la Información y Comunicaciones
(TIC).

6.10.- INFORMACIÓN Y
COMUNICACIÓN

Según el Informe COSO[14]se
entiende por el componente de información y
comunicación, los métodos, procesos, canales,
medios y acciones que, con enfoque sistémico y regular,
aseguren el flujo de información en todas las direcciones
con calidad y oportunidad. Esto permite cumplir con las
responsabilidades individuales y grupales. La información
no solo se relaciona con los datos generados internamente, sino
también con sucesos, actividades y condiciones externas
que deben traducirse a la forma de datos o información
para la toma de decisiones. Asimismo, debe existir una
comunicación efectiva en sentido amplio a través de
los procesos y niveles jerárquicos de la entidad. La
comunicación es inherente a los sistemas de
información, siendo indispensable su adecuada
transmisión al personal para que pueda cumplir con sus
responsabilidades. Este componente comprende: Funciones y
características de la información;
Información y responsabilidad; Calidad y suficiencia de la
información; Sistemas de información; Flexibilidad
al cambio; Archivo institucional; Comunicación interna;
Comunicación externa; Canales de
comunicación.

SUPERVISIÓN

Según el Informe COSO[15]el
sistema de control interno debe ser objeto de supervisión
para valorar la eficacia y calidad de su funcionamiento en el
tiempo y permitir su retroalimentación. Para ello la
supervisión, identificada también como seguimiento,
comprende un conjunto de actividades de autocontrol incorporadas
a los procesos y operaciones de la entidad, con fines de mejora y
evaluación. Dichas actividades se llevan a cabo mediante
la prevención y monitoreo, el seguimiento de resultados y
los compromisos de mejoramiento. Siendo el control interno un
sistema que promueve una actitud proactiva y de autocontrol de
los niveles organizacionales con el fin de asegurar la apropiada
ejecución de los procesos, procedimientos y operaciones;
el componente supervisión o seguimiento permite establecer
y evaluar si el sistema funciona de manera adecuada o es
necesaria la introducción de cambios. En tal sentido, el
proceso de supervisión implica la vigilancia y
evaluación, por los niveles adecuados, del diseño,
funcionamiento y modo cómo se adoptan las medidas de
control interno para su correspondiente actualización y
perfeccionamiento. Las actividades de supervisión se
realizan con respecto de todos los procesos y operaciones
institucionales, posibilitando en su curso la
identificación de oportunidades de mejora y la
adopción de acciones preventivas o correctivas. Para ello
se requiere de una cultura organizacional que propicie el
autocontrol y la transparencia de la gestión, orientada a
la cautela y la consecución de los objetivos del control
interno. La supervisión se ejecuta continuamente y debe
modificarse una vez que cambien las condiciones, formando parte
del engranaje de las operaciones de la entidad. Este componente
comprende: Prevención y monitoreo; Monitoreo oportuno del
control interno; Reporte de deficiencias; Seguimiento e
implantación de medidas correctivas;
Autoevaluación; Evaluaciones independientes.

6.11.- EL PROCESO CONTABLE

La Contabilidad obtiene y comprueba información
financiera de transacciones celebradas por entidades
económicas; y para cumplir sus objetivos de una manera
científica, es decir, cuenta con un cuerpo de
conocimientos organizado y regulado por una teoría
especifica, con razonamiento lógico y que integrado a un
conjunto de principios generales que: Brinda un marco general de
referencia para evaluar la practica contable; y Orienta el
desarrollo de nuevas practicas y procedimientos ( Teoría
Contable ) y la aplica siguiendo un método constituido por
determinadas etapas o fases que integran un proceso (El proceso
Contable ).

En el presente trabajo se procederá al estudio
del Proceso Contable:

CONCEPTO DE PROCESO CONTABLE:

Debe entenderse por Proceso Contable, el conjunto de
fases a través de las cuales la contabilidad obtiene y
comprueba información financiera.

Dichas fases son: sistematización de la
información financiera, valuación de o
cuantificación de transacciones, el procesamiento de datos
para la elaboración de los estados financieros,
evaluación de la información financiera para ver
los efectos de las transacciones celebradas y la
información financiera y económica
obtenida.

La practica de la contabilidad constituye un todo que
enlaza los documentos con los balances, los hechos con las
cuentas; por ello hay que estudiar la ligazón necesaria
entre el hecho administrativo que queda reflejado en unos
documentos del tráfico, con las anotaciones que dan lugar
a las cuentas que se integran en el balance, suma y compendio del
trabajo contable, que luego ha de completarse con el
análisis de los datos y resultados. Esto es el proceso de
registro contable, constituido por las sucesivas labores
administrativas que requiere la contabilidad.

Aspectos analítico y sintético de la
contabilidad

La contabilidad facilita los datos para guiar la
correcta gestión empresarial. Para ello no es suficiente
la labor de síntesis que confluye en el balance, sino que
debe de completarse con una labor de análisis, desglosando
y clasificando con arreglo a criterios adecuados las partidas de
las cuentas, a efectos de poder estudiar con el detalle preciso
de las operaciones. La labor de síntesis está
confiada a las cuentas y al balance. La de análisis, a los
libros auxiliares y a las estadísticas, que se completan
con informes críticos y estudios comparativos.

FINALIDAD DE LA CONTABILIDAD AUXILIAR

Hay varios criterios acerca de la finalidad de la
contabilidad auxiliar. El antiguo suponía que el objetivo
de la contabilidad era sólo presentar el balance a fin de
cada ejercicio y conocer los deudores y acreedores, así
como la situación patrimonial. Siguiendo este criterio los
libros auxiliares son una preparación del Diario,
recopilando los datos de las operaciones que luego pasan a
constituir asientos en aquel libro principal. El criterio moderno
reconoce, además que todos los libros constituyen el
conjunto unitario de la contabilidad; y así los libros y
estados numéricos auxiliares cumplen varios objetivos,
como son:

Reunir los datos de operaciones homogéneas, para
permitir luego por síntesis formular los asientos en los
libros principales.

Constituir por sí mismos instrumentos contables
de análisis de los hechos registrados. Con este fin se les
dota de un rayado adecuado para clasificar las cuentas con
facilidad.

De esta forma es posible obtener la situación de
la empresa y los resultados en el balance, y conocer las
circunstancias de cada operación a través de libros
registros y estadísticas auxiliares. Son dos aspectos de
una misma labor necesarios para iluminar una correcta
gestión empresarial y justificarla.

LOS COMPROBANTES O DOCUMENTOS FUENTE

Los comprobantes son la base de toda anotación
contable, dando origen a los asientos; su correcta
ordenación es fundamental. En cada comprobante,
normalmente, se inscribe un sello que permite al jefe de
contabilidad ordenar su correcta
contabilización.

Cuando se trata de comprobantes análogos, que se
repiten continuamente, no es necesario el sello; se sustituye por
las instrucciones contenidas en el Plan General de Contabilidad
que prepara el técnico contable para cada empresa en
particular, desarrollando y aplicando los principios contables
generalmente aceptados (PCGA).

Los comprobantes han de guardarse cuidadosamente
archivados, para poder encontrarlos siempre que se necesite
justificar una anotación contable.

Los documentos fuente pueden ser entre ellos: factura,
boletas, ticket, guiás de remisión, warrants,
etc.

FASES DE LA LABOR CONTABLE

Conocimiento de los hechos a contabilizar, que se
obtiene a través de:

Correspondencia del negocio;

Documentación recibida, amparando
operaciones;

Copia de los documentos expedidos para igual
caso;

Contratos, escrituras y demás documentos
concernientes a actos y convenios de la empresa;

Información ocular de los empleados;

Notas de orden interno y órdenes
verbales.

El principio general que debe de aplicarse es que todo
acto y hecho administrativo ha de quedar amparado y justificado
por uno más documentos; que en su defecto, la
información personal y verbal ha de estar confrontada por
más de un empleado y vertida en una nota de régimen
interno.

La documentación producida, deberá ser
recogida por la sección de contabilidad, o por las
distintas secciones en que se divide la labor contable, para
producir la fase siguiente.

Registro y anotación ordenada de los hechos en
los libros borradores, auxiliares y registros de la empresa,
previa clasificación de los documentos.

Algunos documentos pueden dar lugar a una o más
anotaciones; por ello es conveniente que estos documentos vayan
sellados por un cajetín donde se señale, por
persona competente, los registros o libros donde se ha ser
anotado.

Los documentos han de seguir un curso normal
administrativo, desde su ingreso en la empresa hasta su archivo,
curso que se conoce con el nombre de "ruta ", que ha de estar
prevista en el plan de ordenación
administrativa.

Proceder a refundir las anotaciones procedentes de los
apuntes auxiliares para dar lugar a los asientos del libro
Diario. Este proceso es una labor preparatoria del
Diario.

LA PRÁCTICA DEL TRABAJO
CONTABLE

Todos los procedimientos de organización contable
se basan en análogos principios prácticos. Un
proceso usual es el siguiente: deben de analizarse las
operaciones que la empresa efectúa, separando las
típicas de las extraordinarias o atípicas, que es
el nombre que les da la legislación fiscal. Las primeras
dan lugar a trámite normalizado usual, en tanto que las
segundas pueden ser objeto de análisis particular cada vez
que se presenten.

Cada operación se refleja en unos documentos;
unos proceden del exterior y otros se originan en la propia
empresa. Para una misma operación pueden aparecer
distintos documentos, que han de ser cotejados entre sí,
determinando su validez para las anotaciones contables. Estos
documentos han de ser clasificados, produciendo su registro en
adecuados libros o relaciones, que pueden ser hojas sueltas o
movibles, cuidando luego de su archivo. Estas anotaciones en
registros y libros auxiliares se totalizan para luego derivar de
las anotaciones en los libros principales: Libro de inventario y
balances, libro Diario, libro Mayor y libro de Actas.

La contabilidad interpreta, valora y representa en su
lenguaje la situación económica y financiera de la
empresa.

La realidad económica y financiera de la empresa
se concreta en unos documentos (facturas, letras de cambio, etc).
Estos documentos son estudiados, interpretados y valorados por
los expertos contables, para su representación contable
mediante los denominados asientos contables.

En unos casos la interpretación y
valorización de los documentos es fáciles, porque
está basada en hechos ciertos, pero en ocasiones, la
interpretación y medida es consecuencia de
hipótesis, como es el caso de los créditos sobre
clientes que no se cobrarán.

Si la interpretación y medida de la realidad
económica y financiera de la empresa se hace en forma
aceptable, la contabilidad presentará una situación
razonablemente correcta.

Esta validez informativa se consigue mediante la
correcta aplicación de los principios contables y de las
normas internacionales de contabilidad (NIC`S).

Como resumen, podemos concretar que los documentos donde
se recoge la situación económica y financiera de la
empresa son estudiados, interpretados y medidos dentro del
llamado análisis precontable, después a esta
interpretación y valorización se le da forma
contable en el Libro Diario por orden cronológico, a
través de una representación denominada asiento
contable.

6.12.-DOCTRINA CONTABLE

El contador para realizar una buena gestión
contable y financiera debe de amparar sus procedimientos en los
principios y normales internacionales de contabilidad las cuales
se verán reflejados en los Estados Financieros. Los
principios contables son 15 y se clasifican en:

a) Principio fundamental

Equidad: Es el principio fundamental que debe orientar
la acción del profesional contable en todo momento y se
enuncia así: la equidad entre intereses opuestos debe de
ser una preocupación constante en contabilidad, puesto que
los que sirven de o, utilizan los datos contables pueden
encontrarse ante el hecho de que los intereses particulares se
hallen en conflicto. De esto se desprende que los estados
financieros deben prepararse de tal modo que reflejen, con
equidad, los distintos intereses, en juego en una empresa
dada.

b) Principios Generales

Constituyen conceptos básicos que hacen a la
estructura general del estado financiero.

Partida Doble: Los hechos económicos y
jurídicos de la empresa, se expresan en forma cabal
aplicando sistemas contables que registran los dos aspectos de
cada acontecimiento, cambios en el activo y en pasivo
(participaciones), que dan lugar a la ecuación
contable.

Ente: Los estados financieros se refieren siempre a un
ente, donde el elemento subjetivo o propietario es considerado
como tercero. El concepto de ente es distinto del de persona ya
que una misma persona puede producir estados financieros de
varios entes de su propiedad.

Bienes Económicos: Los estados financieros se
refieren siempre a los bienes económicos, es decir, bienes
materiales o inmateriales que posean valor económico y por
ende susceptibles de ser valuados en términos
monetarios.

Moneda común denominador: Los estados financieros
reflejan el patrimonio mediante un recurso que se emplea para
reducir todos sus componentes heterogéneos a una
expresión, que permita agruparlos y compararlos
fácilmente. Este recurso consiste en elegir una moneda y
valorizar los elementos patrimoniales aplicando un precio a cada
unidad.

Generalmente, se utiliza como común denominador,
la moneda que tiene curso legal en el país en que funciona
el ente. En el Perú, de conformidad con dispositivos
legales, la contabilidad se lleva en moneda nacional.

Empresa en marcha: Salvo indicación expresa en
contrario, se entiende que los estados financieros pertenecen a
una " empresa en marcha ", considerándose que el concepto
que informa la mencionada expresión, se refiere a todo
organismo económico cuya existencia temporal tiene plena
vigencia y proyección.

Valuación al costo: El valor de costo de
adquisición o producción constituye el criterio
principal y básico de valuación, que condiciona la
formulación de los estados financieros llamados de
situación, en correspondencia también con el
concepto de "empresa en marcha ", razón por la cual esta
norma adquiere el carácter de principio.

Esta afirmación no significa desconocer la
inexistencia y procedencia de otras reglas y criterios aplicables
en determinadas circunstancias, sino que, por el contrario,
significa afirmar que en caso de no existir una circunstancia
especial que justifique la aplicación de otro criterio,
debe prevalecer el costo adquisición o producción
como concepto básico de valuación.

Por otra parte, las fluctuaciones de valor de la moneda
común denominador, con su secuela de correctivos que
inciden o modifican las cifras monetarias de los costos de
determinados bienes, no constituyen asimismo, alteraciones al
principio expresado, sino que, en sustancia, constituyen simples
ajustes a la expresión numeraria de los respectivos
costos.

Periodo: En la "empresa en marcha" es necesario medir el
resultado de la gestión de tiempo en tiempo, ya sea para
satisfacer razones de administración, legales, fiscales o
para cumplir con compromisos financieros.

El lapso que media entre una fecha y otra se llama
periodo. Para los efectos del Plan Contable General, este periodo
es de doce meses y recibe el nombre de Ejercicio
Económico.

Devengado: Las variaciones patrimoniales que se deben
considerar para establecer el resultado económico son las
que corresponden a un ejercicio sin entrar a distinguir si se ha
cobrado o pagado durante dicho periodo.

Objetividad: Los cambios en el activo, pasivo y en la
expresión contable del patrimonio neto, se deben reconocer
formalmente en los registros contables, tan pronto como sea
posible medirlos objetivamente y expresar una medida en
términos monetarios.

Realización: Los resultados económicos
solo deben de computar cuando sean realizados, o sea cuando la
operación que los origina queda perfeccionada desde el
punto de vista de la legislación o prácticas
comerciales aplicables y se hayan ponderado fundadamente todos
los riesgos inherentes a tal operación. Se debe establecer
como carácter general que el concepto "realizado"
participa del concepto de "devengado".

Prudencia: Significa que cuando se deba elegir entre dos
valores para un elemento del activo, normalmente se debe optar
por el más bajo, o bien que una operación se
contabilice de tal modo que la participación del
propietario sea menor. Este principio general se puede expresar
también diciendo: " contabilizar todas las pérdidas
cuando se conocen y las ganancias solamente cuando ya se hayan
realizado"

La exageración en la aplicación de este
principio no es conveniente si resulta en detrimento de la
presentación razonable de la situación financiera
del resultado de las operaciones.

Uniformidad: Los principios generales, cuando fueren
aplicables y las normas particulares – principio de
valuación – utilizados para formular los estados
financieros de un determinado ente deben de ser aplicables
uniformemente de un ejercicio a otro. Se debe señalar por
medio de una nota aclaratoria, el efecto en los estados
financieros de cualquier cambio de importancia en la
aplicación de los principios generales y de las normas
particulares – principios de valuación.

Sin embargo, el principio de la uniformidad no debe
conducir a mantener inalterables aquellos principios generales,
cuando fuera aplicable, o normas particulares –principios
de valuación- que las circunstancias aconsejen sean
modificados.

Materialidad o importancia relativa: Al ponderar la
correcta aplicación de los principios generales y normas
particulares se debe necesariamente actuar con sentido
práctico. Frecuentemente se presentan situaciones que no
encuadran dentro de aquellos y que, sin embargo, no presentan
problemas porque el efecto que producen no distorsiona el cuadro
general.

Desde luego, no existe una línea demarcatoria que
fije los límites de lo que es y no significativo,
consecuentemente, se debe aplicar el mejor criterio para resolver
lo que corresponde en cada caso, de acuerdo a las circunstancias,
teniendo en cuenta factores tales como el efecto relativo en el
activo, pasivo, patrimonio o en el resultado de las
operaciones.

Exposición: Los estados financieros deben
contener toda la información y discriminación
básica y adicional que sea necesaria para una adecuada
interpretación de la situación financiera y de los
resultados económicos del ente a que se
refieren.

7.1.- JUSTIFICACIÓN
METODOLÓGICA

Una de las estrategias nacionales para alcanzar una
mejor calidad en la recaudación, es identificar y
determinar cual es el mecanismo que nos permita controlar a los
componentes que aun todavía son puntos debiles con la
normatividad vigente y politicas en el ámbito
empresarial.

El presente trabajo pretende contribuir como medio de
consulta para la toma de decisiones de los interesados en la
exploración de información y en general a la
comunidad científica.

7.2.- JUSTIFICACION TEORICA

La realización del presente estudio se justifica
por las aportaciones que se propone realizar. Seguidamente se
expone una relación de las aportaciones que se proponen en
la realización de este trabajo.

El control interno es el plan de organización, y
el conjunto de planes, métodos, procedimientos y otras
medidas de una institución, tendientes a ofrecer una
garantía razonable de que se cumplan los siguientes
objetivos principales: i) Promover operaciones metódicas,
económicas, eficientes y eficaces, así como
productos y servicios de la calidad esperada; ii) Preservar al
patrimonio de pérdidas por despilfarro, abuso, mala
gestión, errores, fraudes o irregularidades; iii) Respetar
las leyes y reglamentaciones, como también las directivas
y estimular al mismo tiempo la adhesión de los integrantes
de la organización a las políticas y objetivos de
la misma; iv) Obtener datos financieros y de gestión
completos y confiables y presentados a través de informes
oportunos.

7.3.- JUSTIFICACIÓN
PRÁCTICA

La Justificación práctica se obtiene
mediante la ejecución de operaciones de acuerdo a los
métodos adoptados y la revelación de
información en forma oportuna de los estados financieros,
notas e informe ejecutivo para los usuarios que permitirá
tomar decisiones a los interesados (emisores y receptores) de la
información.

7.4.- IMPORTANCIA DEL TRABAJO

Este trabajo es importante porque permite utilizar
diferentes teorías para que las empresas puedan disponer
de eficiencia, economía y efectividad y concretar la
responsabilidad social en sus vecinos. Este trabajo podrá
ser utilizado por la empresa camones para fortalecer la
participación vecinal y cumplir la responsabilidad social.
Dicha participación se concretará dándole al
vecino el derecho de elección a los cargos municipales, la
iniciativa en la formación de dispositivos municipales, el
derecho al referéndum, el derecho de denunciar
infracciones y de ser informado; el derecho a participar en
cabildo abierto, la participación a través de
Juntas Vecinales y Comités de Gestión.

8.1.- OBJETIVO GENERAL

Establecer los lineamientos como Incide la Contabilidad
Prospectiva en la Gestión y Control de la Empresa Camones
S.A.

8.2.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.- Determinar Cómo incide la contabilidad
prospectiva del sistema de gestión de la empresa Camones
S.A.

2.- Establecer cuáles son los efectos de la
contabilidad prospectiva frente a la toma de decisiones de la
empresa Camones SA.

3.- Identificar cuál es la incidencia de la
contabilidad prospectiva frente a los controles de la empresa
Camones S.A.

9.1.- HIPÓTESIS PRINCIPAL

Si los lineamientos de la Contabilidad Prospectiva
ayudan mejorar la operatividad de la Gestión y Control de
la Empresa Camones S.A; entonces facilitará el
desempeño eficiente en el sector Textil.

9.2.- HIPÓTESIS
ESPECÍFICAS

1.- La incidencia de la contabilidad prospectiva en el
sistema de gestión de la empresa Camones S.A.

2.- Las efectos de la contabilidad prospectiva frente a
la toma de decisiones de la empresa Camones SA.

3.- La incidencia de la contabilidad prospectiva frente
a los controles de la empresa Camones S.A.

9.3.- VARIABLES E INDICADORES

10.1.- VARIABLES E INDICADORES

VARIABLE INDEPENDIENTE:

X = LA CONTABILIDAD PROSPECTIVA

INDICADORES:

X.1. ESTADOS FINANCIEROS

X.2. ANALISIS ECONOMICO DEL SECTOR

X.3. ANALISIS FINANCIERO DEL SECTOR

VARIABLE DEPENDIENTE:

Y = LA GESTIÓN
EMPRESARIAL

INDICADORES:

Y.1. GRADO DE RENTABILIDAD

Y.2. POLITICAS CORPORATIVAS

Y.3. ANALISIS FODA

VARIABLE INTERVINIENTE:

Z = EL SISTEMA DE CONTROL
EMPRESARIAL

INDICADORES:

Z.1. CONTROL INTERNO PREVENTIVO

Z.2. CONTROL INTERNO PREVIO Y
SIMULTANEO

Z.3. CONTROL INTERNO POSTERIOR

10.1.- TIPO DE INVESTIGACIÓN

Este trabajo será del tipo aplicativo, en la
medida que sea aplicado por las empresas para fortalecer el
sistema mejoramiento del control interno y gestión
empresarial a fin de dar paso a paso para el logro de las metas y
objetivos de este tipo de entidades.

10.2.- NIVEL DE INVESTIGACIÓN

La investigación a realizar será del nivel
descriptivo-explicativo, por cuanto se describirá el
sistema de contabilidad prospectiva y de control interno y luego
se explicará como el facilitar la efectividad de
empresas.

10.3.- MÉTODOS DE LA
INVESTIGACIÓN

En esta investigación se utilizará los
siguientes métodos:

Descriptivo.- Es descriptivo porque se
especificará todos los aspectos del sistema de control
interno y la efectividad de las empresas.

Inductivo.- Para inferir la información de
la muestra en la población y determinar las conclusiones
que la investigación amerita. Se inferirá la
información del sistema de contabilidad prospectiva y el
sistema de control interno en la efectividad de las
empresas.

10.4.- DISEÑO DE LA
INVESTIGACIÓN

El diseño es el plan o estrategia que se
desarrollará para obtener la información que se
requiere en la investigación. El diseño que se
aplicará será el No Experimental, Transeccional o
transversal, Descriptivo, Correlacional-causal.

El diseño No Experimental se define como la
investigación que se realizará sin manipular
deliberadamente las variables. En este diseño se observan
los fenómenos tal y como se dan en su contexto natural,
para después analizarlos.

El diseño de investigación Transeccional o
transversal que se aplicará consiste en la
recolección de datos. Su propósito es describir las
variables y analizar su incidencia e interrelación en un
momento dado.

El diseño transeccional descriptivo que se
aplicará en el trabajo, tiene como objetivo indagar la
incidencia y los valores en que se manifiestan las variables de
la investigación.

El diseño de investigación Transeccional
correlativo-causal que se aplicará, servirá para
relacionar entre dos o más categorías, conceptos o
variables en un momento determinado. Se tratará
también de descripciones, pero no de categorías,
conceptos, objetos ni variables individuales, sino de sus
relaciones, sean éstas puramente correlacionales o
relaciones causales. A través de este tipo de
diseño se asocian los elementos de la
investigación.

10.5.- POBLACIÓN DE LA
INVESTIGACIÓN

La población estará conformada por
autoridades, funcionarios, trabajadores de la empresa Camones
SA

10.6.- MUESTRA DE LA
INVESTIGACIÓN

TIPO DE MUESTREO APLICADO

El tipo de muestreo aplicado es el MUESTREO
ESTRATIFICADO. Muestreo en el que la población se divide
previamente en un número de sub-poblaciones o estratos,
prefijado de antemano. Luego dentro de cada estrato se realiza un
muestreo aleatorio simple para determinar la muestra
correspondiente.

ESTRATIFICACION DE LA POBLACION

SUBPOBLACIONES O ESTRATOS

TOTAL

JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS

05

GERENTES

12

ASESORES

06

TRABAJADORES EMPREADOS

25

TRABAJADORES OBREROS

85

PERSONAL INVERSIONISTA

12

TOTAL

145

Fuente: Elaboración propia.

APLICACIÓN DEL MUESTREO ALEATORIO SIMPLE A LOS
ESTRATOS DE LA POBLACION.

Partes: 1, 2, 3
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