Sociedad democrática y educación en
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Sociedad democrática y
educación en Venezuela
Hablar de Venezuela como una sociedad democrática
implica hablar del sistema educativo, pues a través de
este se pretende formar los ciudadanos aptos para vivir en una
sociedad democrática. Ante esta expectativa debemos
preguntarnos qué es democracia y cuáles son los
valores que el sistema educativo debe fomentar para formar una
sociedad democrática.
Al discutir de valores democráticos, se debe
indicar que concepto de democracia se defiende, ya que este
concepto tiene muchas interpretaciones. El vocablo democracia
deriva "del griego, demos, pueblo y kratein, gobernar, sistema
político por el que el pueblo de un Estado ejerce su
soberanía mediante cualquier forma de gobierno que haya
decidido establecer. ("Democracia." Microsoft® Encarta®
2007 [DVD]. Microsoft Corporation, 2006). El concepto
básico de democracia se remonta a la forma de gobierno que
utilizaban en algunas ciudades griegas durante el siglo V y a la
gran importancia que tuvo durante el movimiento
pacíficamente revolucionario del cristianismo, de
ahí que todos los hombres, sin distinción, son
iguales ante Dios.
Por otra parte la Democracia también puede ser
entendida desde el punto de vista político como "basada en
la tolerancia y el gobierno constitucional, en la cual concurren
representantes elegidos por el pueblo" (Prieto Figueroa, 1990, p.
326) por otro lado, existen otras interpretaciones que no se
refieren a gobiernos, sino a la igualdad social y el derecho de
tomar parte en las decisiones que se llevan a cabo. Dentro de
esta corriente encontramos a John Dewey, quien pensaba que lo
ofrecido por el sistema educativo de su época no
proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada
para la vida en una sociedad democrática. Además
argumentaba que "una democracia es más que una forma de
gobierno: es principalmente un modelo de vivir asociado a una
experiencia compartida" (John Dewey, 1916, p. 98). Consideraba
igualmente que, la educación no debía ser meramente
una preparación para la vida futura, sino que debía
proporcionar y tener pleno sentido en su mismo desarrollo y
realización. El planteamiento de Dewey nos invita a pensar
que el vivir asociado" implica igualdad de condiciones y
oportunidades para llevar una vida en armonía con el
prójimo, de tal manera que cada persona refiera su propia
acción a la de los demás y considerar la
acción de los demás con fin de dar pauta y
dirección a la suya. En este proceso influye la libertad
para que se pueda tener una forma de gobierno libre e
igual.
Lamentablemente en nuestro contexto, la
definición sobre democracia como sistema de gobierno,
pareciera ser la que la sociedad venezolana defiende. Sin
embargo, la Constitución Nacional nos habla de la
formación de un ciudadano para vivir en democracia
entendiéndose en una sociedad democrática. De ser
así, los ciudadanos deben tener la oportunidad de
desarrollar los valores que les van a permitir actuar y vivir
democráticamente. Pero, ¿cuáles son estos
valores democráticos?
Existen cinco valores básicos que identifican una
sociedad democrática según lo propuesto por Engle y
Ochoa (1988, pp. 9-10). En primer lugar, el respeto por la
dignidad individual. Como segundo, el derecho de los individuos y
los grupos de participar en la toma de decisiones dentro de la
sociedad como un todo. Tercero, el derecho de todos los
ciudadanos de ser informados, esto significa tener conocimiento,
estar educado. Este valor es uno de los de mayor interés
en cualquier sociedad democrática porque es a
través de la educación que una sociedad se propone
formar un tipo de persona, la cual requiere de conocimientos,
habilidades, actitudes y competencias que le permitirán
construir la sociedad que se desea. En cuarto lugar, democracia
asume una sociedad abierta en el sentido de que el cambio y las
mejoras son tomadas como dadas para todos sus miembros. Una
sociedad democrática es caracterizada por el constante
esfuerzo por mejorar, con la creencia de que existe la
posibilidad de mejorar la calidad de vida para todos. Y como
quinto, la democracia asume cierta independencia del individuo
con respecto al grupo, ya que los ciudadanos deben ejercer
juicios independientes.
Ahora bien, reflexionando sobre estos valores y la
realidad social y en especial la educativa, se entiende que en
Venezuela, el estado ha tratado de formar a sus ciudadanos,
quienes tienen el derecho de recibir una educación
gratuita desde la etapa inicial hasta la educación
superior. Pero, ¿ha tenido efecto en la creación de
una sociedad democrática? Democratizar la educación
es la idea de garantizar el acceso de los ciudadanos al sistema
escolar, participativa e igualitariamente en cuanto al
aprovechamiento de la instrucción. La oportunidad al
estudio refleja el valor universal democrático de que,
todo ciudadano tiene derecho de ser educado. No obstante, cabe
preguntarse si los ciudadanos que están formando en el
sistema educativo se caracterizan por tener una conciencia y una
actitud democrática que los lleve a vivir en paz consigo
mismo y con los demás. El proceso de escolarización
real toma significativa distancia de los ideales
democráticos que formalmente lo orientan para pasar a ser
un instrumento de control social e ideológico más
que de promoción social. Es decir, que el derecho de ser
educado se ve profundamente afectado por determinantes de tipo
social, que genera supervivencia precaria de los sectores
populares, favoreciendo la escolaridad de los sectores medios y
altos de la población, aun cuando existe la
manifestación del valor democrático, vemos que el
sistema educativo está lejos de formar en igualdad de
condiciones los ciudadanos democráticos que el sistema
pretende y Venezuela necesita.
Aurora Lacueva (1993, p. 16) realizo investigaciones en
las escuelas de Caracas y encontró, que "la vida en el
aula prepara mucho más para la dictadura que para la
democracia". Esto viene dado debido a que existe Una frontera
infranqueable entre el educador y el educando, al poner todo el
peso del acto educativo sobre el primero: El educador es el que
sabe y el que establece las normas, una vez que ha dilucidado con
que fines y con qué métodos ejerce su
función. El educando queda reducido a receptor pasivo de
la acción educativa. Los contenidos educativos, así
como los métodos y técnicas le vienen impuestos al
educando desde afuera. (Sotelo, 1997, p. 53)
Este autor llama a la reflexión ya que, La
Constitución establece que el sistema educativo debe
formar un ciudadano para la democracia. Sin embargo, estas
investigaciones demuestran que existe una contradicción
entre lo establecido y la práctica educativa. Si nos
ubicamos en el nivel superior, encontramos, que la comunidad
estudiantil está estratificada y en la mayoría de
los casos, al igual que las escuelas básicas, las
universidades promueven la formación de profesionales bajo
los mismos principios de autoritarismo, por lo que estamos muy
lejos de crear una sociedad democrática.
De esta manera, al hablar de formación de
ciudadanos democráticos es necesario definir cuáles
son las características que como individuos debemos poseer
para ser caracterizados como democráticos. Engle y Ochoa
(1988) argumentan que "un ciudadano es un individuo que toma
decisiones o actúa de cualquier forma afectando a otros
directa o indirectamente, sabiéndolo o no" por ello es
necesario que poseamos ciertas habilidades y destrezas, que
seamos personas responsable al tomar decisiones, que tengamos un
conocimiento básico que nos permita entender y transformar
el entorno, compromiso con los valores democráticos,
así como también habilidades intelectuales y
destrezas políticas que nos ayuden para discernir al
elegir nuestros representantes. Para que esto se lleve a cabo es
necesario que a través de las aulas de clase se promuevan
los valores de respeto, solidaridad humana, justicia social,
entre otros; facilitando la realización personal y
valorando lo que cada estudiante tiene como ser humano y persona,
ya que una de las características más resaltantes
de vivir en democracia es la sensación de ser libre para
expresarse. Por lo tanto, el dar voz a los estudiantes es
esencial para fomentar un ciudadano con conciencia
democrática.
En conclusión, la universidad debe ser un espacio
donde se promueva la formación de ciudadanos, personas que
aprendan a usar sus mentes críticamente para reconocer el
poder que los inhibe de sus derechos.
Así mismo, se debe erradicar de los espacios
escolares las prácticas pedagógicas que socavan la
autonomía moral e intelectual de los estudiantes. Si se
quiere que la educación democrática venezolana se
convierta en una más preocupada y participativa, se
necesita del esfuerzo de todos, cada individuo debe trabajar por
la democracia para llegar a ser personas valientes y
comprometidas con si mismos y con la sociedad.
LISTA DE REFERENCIAS
Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (1999). Caracas: Ronnellys Delgado,
(2000).
Dewey, John. 1916. Democracia y educación. New
York.
Engle, Shirley y Ochoa, Anna. (1988). La
educación para la ciudadanía Democrática.
Universidad de Colombia.
Lacueva, Aurora. Recursos para el aprendizaje y
descolarización en la escuela básica. Cooperativa
Laboratorio Educativo.
Prieto Figueroa, Luís. (1990). Principios
generales de educación. Monte Ávila.
Sotelo, Ignacio. (1997). Volver a pensar la
educación. Madrid: Morata.
Autor:
Rosa Virginia Rivas
Villamizar
C.I. 17.875.499
Cátedra: Participación
Comunitaria
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR INSTITUTO
PEDAGÓGICO RURAL "GERVASIO RUBIO" RUBIO, ESTADO
TÀCHIRA