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Alberto Olmedo. La Sonrisa en tiempo presente (página 3)



Partes: 1, 2, 3

Si, pero yo ya era grande. Iba a la tarde, creo que por
Canal 11 y Pilusman era un personaje que estaba dentro del Piluso
de los ochenta. Era como un personaje de Piluso. Formaba parte de
un aggiornamiento medio bizarro de Piluso y Coquito para captar a
las nuevas audiencias.

Volviendo al libro, me decías que empezó
como un documental cuando ya te estabas por recibir en TEA
¿En que año fue?

Y esto fue en el 90, fines del 90

A más de dos años del fallecimiento de
Olmedo ¿y lo hicieron como un homenaje por eso o es que
había un grupo de admiradores?

No, en realidad la cosa fue así: yo era el
admirador y había que armar un grupo y los que estaban
cerca mío se acoplaron. Había gente que le gustaba
y otros que no lo veían, pero sobre todo a mi me gustaba.
Los otros eran periodistas y trabajaron.

¿Y ese grupo se mantuvo siempre a lo largo de
todo el libro?

Si. Eran Ingrid Beck, Daniel Riera, Paula
Rodríguez y Fernando Sánchez. En principio la idea
era como hacer el boceto o pre boceto de un documental. Era hacer
el trabajo de pre producción, o sea preparar el
documental. Lo que pasa es que nos entusiasmamos y dijimos
"Acá hay un laburo más interesante para
hacer".

¿Y quién fue la primer persona a la que
entrevistaron?

La investigación la empezamos con Judith
Jaroslavsky que fue la que nos ordenó todo. Emilio (Cartoy
Díaz) era un tipo de televisión y nos
orientó y me tiró un par de datos. Judith nos
orientó, sobre todo con la primera etapa, que era muy
desconocida; en ese momento era absolutamente desconocida para
tipos de nuestra edad.

No había ningún libro sobre Olmedo hasta
ese momento, pese a que al momento de fallecer el ya llevaba 33
años de trabajo en la televisión.

No solo que no había ningún libro, sino
que había un desconocimiento absoluto, salvo los que
trabajaron con él. Pero nadie sabía nada de Olmedo.
La revista Gente de vez en cuando hacia esas notas buenas
biográficas, pero siempre era la misma anécdota del
tira cables y esas cosas. El primer laburo en donde se habla con
los protagonistas y se construye un relato coral y
cronológico en que se va reconstruyendo la historia del
personaje a través de los tipos que lo conocieron. Eso,
creo, que fue lo que lo hizo más interesante porque a
veces cuando los libros se narran se pierde mucho en el
camino.

Son todos reportajes, hay algunas aclaraciones
históricas

Si, mínimas. Esa fue una decisión que se
hizo. De hecho la nota de los de la primera época nunca
surgió. No estuvieron los cuatro juntos (Aníbal
Piruco Guerrero, Carlos Chocho Domínguez, Carlos Cacho
Tenore y José Maria El Vasco Luperena). Eso es un armado.
Lo armamos con dos juntos y a los otros dos los incorporamos
porque hablaban de lo mismo, hicimos esa gran mesa de café
de los amigos de Olmedo, pero en realidad nunca
existió.

¿Y las frases correspondientes a Olmedo de donde
fueron extraídas?

Esas están tomadas de material gráfico. De
revistas y de diarios. Declaraciones que él le hizo a la
prensa a lo largo de su vida.

Entonces el libro salió en el 91. Habrán
estado varios meses hasta terminarlo…

No, no en el verano

O sea que en muy poco tiempo ya habían hecho
todos los reportajes…

Si. Bueno, éramos varios y todos chicos que
trabajaban rápido. Ponele que hayamos empezado en
septiembre del 90 y lo habremos terminado en enero del 91. Si,
porque La Maga salió en septiembre y la hicimos la misma
gente y ya había pasado todo lo del libro. Tuvimos una
presentación muy, muy grosa en el Teatro Del
Globo.

¿De este libro?

De este libro. Que fue una cosa increíble, fue
una cosa maravillosa. Para que te des una idea: vinieron
invitados y tocaron Fito Páez y El Flaco Spinetta. Fue
increíble. Habrá sido por marzo o abril de 91. Pepe
Parada consiguió el Teatro Del Globo, que en ese momento
era el dueño. Armamos un pequeño documental donde
entrevistamos a cuatro o cinco amigos de Olmedo y lo pasamos. Fue
una cosa absolutamente mal planificada; a la semana no
había más libros y nosotros éramos Gardel y
Le Pera y no teníamos libros para vender porque se
habían agotado. Hasta que lo volvimos a sacar…
Después no se vendieron más. Un
desastre.

¿Cuál fue la tirada inicial?

No recuerdo, pero no mucho; 3000 habrán sido,
5000 y se vendieron como pan caliente. Y después no se
volvió a hacer. Y como toda la producción del
espectáculo, si bien fue todo el mundo gratis, pero
costaba guita operativa para hacerlo se terminó
comiendo… Al final no ganamos un mango con el libro. No
importa, lo hicimos para divertirnos. Fue una buena
experiencia.

¿Después hubo otra
edición?

Si, habrá sido un número de ejemplares
similar a la primera tirada. Eran cosas modestas, porque era un
lugar modesto en ese momento. Lo que pasa es que entre que lo
imprimieron y todo, ya había pasado el boom.
Después se vendió con el tiempo, pero era un libro
que si hubiera tenido 15000 ejemplares en aquel momento, se
vendían. Porque estaba bueno y estaba legitimado. Yo fui a
todos los programas de televisión y a todos lados, siempre
con Portales o Hugo Sofovich al lado, o sea eran los programas de
la tarde, que eran más tranquilos que ahora, y te la
pasabas hablando 1 hora sobre Olmedo y con Hugo Sofovich al lado.
Los tipos nos dieron una manija tremenda, porque estaban
contentos con el libro. Fue una cosa de prensa increíble y
después no había libros.

También tuvimos una presentación en la
Sala Mateo Boss de Rosario y subieron todos los amigos de Olmedo.
Fue una cosa increíble.

¿Cómo se distribuyeron los reportajes para
los que había que viajar?

A Rosario fuimos con Ingrid, me acuerdo. Y, bueno,
hicimos todas las notas. Fuimos a comer al restaurant de Pelusa
que era el restaurant en donde ellos se juntaban. Y fue muy lindo
eso porque comimos lo mismo que comían cuando iban con
él, y fue toda una ceremonia… Los capeletis a la
caruso. Tienen ahí un altar pagano con todas las cosas.
Toda la vibra.

Y el material fotográfico ¿cómo lo
consiguieron?

Para el material fotográfico el tipo clave fue el
Negro Casas. El Negro Casas era el secretario privado de
él y el fotógrafo. Tiene una de las mayores
colecciones de fotografía de Olmedo y casi todo el
material fotográfico es del Negro Casas, y de Judith
Jaroslavsky. Lo que nosotros hacíamos era ir con las
cámaras con el foco y sacábamos a las fotos que
tenían. Y también en Rosario, por ejemplo, las
fotos de Chiquito Reyes.

Y, por ejemplo, la foto de la casa de la infancia
¿La hicieron ustedes o la consiguieron? Porque esa casa se
demolió pero no sé en que año.

Esa foto la conseguimos. Y era la de al lado, no era la
casa de él.

El otro gran homenaje a Olmedo en el que tuviste una
participación muy importante fue en el de la
realización del "Monumento a las manos" que se
inauguró el 24 de Agosto de 1993 frente a la puerta del
que era el Teatro Alfil.

Si, fue idea mía inspirado en la frase que alguna
vez dijo Olmedo de que quería que quede una estatua a sus
manos. Llamé a los hijos y les dije que éramos de
La Maga que le queríamos hacer un homenaje a Olmedo. Y se
nos ocurrió hacer eso, las manos de Mar del Plata que
están en la vereda de los famosos en el
Hermitage.

Y lo hicimos frente al teatro Alfil, que ya no estaba,
que era en donde había actuado acá por
última vez.

¿Posteriormente realizaste o participaste de
algún otro homenaje a Olmedo?

Después de eso me aleje un poco del tema. Incluso
me había hecho bastante amigo de Chiquito Reyes y mantuve
la relación unos años más pero
después yo ya estaba en otras cosas. Lo que hice
después en el año 2000 en Canal 7, porque era
productor de "Doble Click" el programa de Quique Pesoa, fue un
homenaje a Olmedo en donde estuvieron Chiquito Reyes y Horacio
González, el actual director de la Biblioteca Nacional,
hablando de Olmedo a la manera en la que hablaba Landi y en la
que hablaban los intelectuales.

¿Cómo te enteras del fallecimiento de
Olmedo?

Yo estaba en Buenos Aires, y en la tapa de
Crónica lo vi a la mañana. Yo me estaba yendo a
trabajar y lo vi ahí. Impresionante. Mucha tristeza, mucho
dolor. Aparte mucha incomprensión, no se entendía
bien.

Durante los años que estuve buscando cosas sobre
Olmedo y preguntando a personas que vivieron en los 80 la
última etapa suya, me llegué a encontrar con
personas, fueron muy pocas, que me contaron que en realidad
Olmedo no era tan famoso en vida sino que todo el fenómeno
vino después, causado por el impacto de su
muerte

No. ¡Olmedo era grosísimo en el ochenta y
pico! Lo que pasa es que lo que se produce posteriormente es el
fenómeno intelectual, el reconocimiento. Hay dos tipos
piolas que lo reconocen en vida: uno es Alberto Ure, que
tenía fascinación por él, y Osvaldo Soriano.
También estaba el escritor Oscar Landi, que era muy
importante. Era como un Mario Wainfeld de esa época o un
Horacio González, a ese nivel. Luis Alberto Quevedo era
otra persona que hablaba bien de Olmedo.

Olivera y Ayala lo quisieron hacer filmar una
película seria, con Osvaldo Soriano en "A sus plantas
rendido un león" y él la quería hacer,
después se frustró.

José Augusto "Gugui" Riva

Pionero de la televisión argentina. Fue
Cameraman, Switcher y Director. Trabajó en todos los
canales y cubrió eventos nacionales e internacionales. Es
docente del ISER

¿Cómo empezó a trabajar usted en la
televisión?

Yo entro en televisión en el año 1951,
entre el 8 y el 12 de noviembre. O sea 13 o 15 días
después de inaugurada la televisión en la
Argentina. Yo entro a la televisión por una circunstancia
totalmente imprevista, que nada tenia que ver con mi vida ni con
el entorno familiar ni nada por el estilo: el novio de mi hermana
era Toti Agromayor, que era un muchacho del barrio de Caballito y
era sobrino de Victoria Grabato que era la coreógrafa
más importante que había por aquellos momentos en
el país y ella estaba en pareja con el doctor Pepito
Guerrico, un médico de alto nivel socioeconómico
que era muy cercano a Don Jaime Yanquelevich. Por supuesto que
tanto Toti Agromayor, yo y el resto de la barra, éramos un
grupo de vagos totales; yo tenía 17 años, mi
hermano tenía 19 y medio, Toti tendría 18, entonces
la madre le pide a Pepito Guerrico, pareja de su hermana, si
tenía la posibilidad de darle algún trabajo a Toti
Agromayor. Entonces Toti lo va a ver a Pepito Guerrico y
él le dice "Sí" y al primero que hace entrar junto
con Toti, y aclaro que no a la televisión que
todavía no existía sino en radio, es a Eduardo
Celasco y después entra mi hermano mayor. Trabajaban de
operadores técnicos. Y un día se inaugura la
televisión en la Argentina, sin que pase absolutamente
nada, pasa desapercibido totalmente como el hecho de menos
trascendencia. Y un día, yo estaba en mi casa en el
comedor a eso de las 3 o 4 de la tarde y vienen los tres: Toti
Agromayor, mi hermano y Celasco y me dicen "¿Queres
acompañarnos a la televisión?" y yo les dije "No,
dejame de jorobar ¿Qué tengo que hacer yo
ahí?" y me dicen "Pero veni. Veni que es piola. Veni". Yo
pensaba en otras cosas. Mi madre había perdido a mi padre
que había fallecido hacia dos años y
veníamos en banca rota económica, entonces mi madre
buscaba de alguna manera que nosotros trabajáramos. Al
final me convencen, voy al canal y cuando entro lo primero que
veo es un ballet de chicas de 18 o 19 años arriba del
escenario y yo dije "Tiraron el zorro al gallinero. Esta es para
mi, una maravilla". Eso estaba armado en la boite del Alvear
Palace Hotel, que era una bombonera, una maravilla. Era un teatro
que se transformaba en boite para bailar, incluso tenía un
piso que electrónicamente subía. Cuando el piso
estaba bajo se ponían butacas y las butacas servían
de teatro. Había un proscenio y ahí cantaban y
actuaban y cuando se transformaba en boite sacaban las butacas,
el piso subía y quedaba hecho un lugar para bailar. Los
palcos del teatro servían como palcos de la boite. Una
preciosura.

Bueno, cuando yo llego, la televisión sale con un
ambiente de chicos muy jóvenes. Jóvenes todos, casi
adolescentes. Los que eran grandes eran: el Doctor Susini,
Alfredo De La Ferriere que venia del cine, el Ingeniero Kembler,
un ingeniero que vino de Estados Unidos que se llamaba Valentine.
Después estaba Orzabal Quintana que había sido
compaginador de cine y que fue mi primer profesor y era un chico
que tendría 28 o 29 años, o sea que él era
de los mas viejos que había; Globo Fontanás
entró como cameraman con 15 años, yo tenia 17
cuando entré. Bueno, entré y era un ambiente de
amigos, no era un trabajo era una cosa de amigos. El control de
producción estaba en un palco de lo que era la boite y no
tenía ni siquiera vidrio que separara del control
a… nada, estaba como si estuviese en un palco. Estaba todo
tremendamente precario. Y a mi me dijeron "Che ¿me
alcanzas eso?" "Si, como no" "Tráeme aquello que
está por allá" "Me ayudas acá…". Y
cuando terminamos todo me dijeron "Che ¿Venís
mañana?" y yo dije "Si, vengo mañana".
Llegué al otro día, ayude de nuevo en dos o tres
cosas y al tercer día mi hermano mayor, que era cameraman
en esa época, y todos los cameraman que estaban, Toti
Agromayor, Celasco, Romero y algún otro, pidieron aumento
de sueldo, porque en aquella época nos pagaban a todos 500
pesos y nos descontaban 50, o sea que cobrábamos 450
pesos. Para nosotros, los chicos, era una fiesta, pero los que
eran más grandes querían una remuneración
acorde, más o menos coherente. Entonces pidieron aumento
de sueldo y Yanquelevich, muy tranquilo, los echó a
todos.

Entonces vino un ingeniero y me dijo "Usted es
cameraman. Esta es la cámara, acá está el
viewfinder, esto es para hacer foco, así se encuadra" Y
Oscar Orzábal Quintana, que era de cine, ahí
empezó a enseñarme. Y yo agarré la
cámara, me pusieron frente a un atril para que encuadrara
un cartón, y me sentí el tipo más poderoso
de la tierra. ¡Yo manejaba una cámara de
televisión! Bueno, así comenzó.

La televisión empieza a evolucionar,
lógicamente, se van arreglando las cosas y casi un
año después, por un problema que no tenía
nada que ver con lo laboral, sino con un error de mi hermano
más de chiquilín que de otra cosa, nos echan a los
dos al finalizar octubre del 52. Yo me voy a Montevideo con mi
hermano. Pasa un tiempo, yo entro para hacer la
conscripción, y cuando termino la conscripción mi
madre, esto no lo supe nunca y nadie me lo podrá
certificar, pero yo creo que fue mi madre que fue al canal cuando
yo salí de la conscripción y habló con el
director general para pedirle que me diera trabajo. Creo que fue
ella, porque al poquito tiempo me mandan llamar, y yo no
tenía ningún nombre, ningún prestigio ni
nada para que me volvieran a llamar o sea que alguien fue y dijo
"Este que está tirado en la calle, denle una mano",
seguramente fue mi madre. Bueno, volví al canal y fui
ayudante de cámara. Hice un día de ayudante de
cámara, era el año 56, y yo pensaba otra vez seguir
haciendo cámara y al día siguiente me dicen
"Mirá, el cameraman que estaba en la cámara que vos
estas haciendo ahora pasó a switcher y quiere volver a
cámara ¿A vos te seria lo mismo pasar a switcher?"
"Si, fenómeno". Cambiamos. Este muchacho, que creo que se
llamaba Rossi, pasó a la cámara y yo pasé a
switcher. Y cuando llegué a switcher me encontré,
por primera vez en mi vida, con Olmedo. Un tipo común,
normal, bien. Nos saludamos y me dijo "Yo soy Olmedo, yo soy el
encargado de los switchers ¿Vos ya estuviste trabajando de
switcher al comienzo?" "Si, por supuesto" "Entonces no te va a
costar nada" "No" le digo "Tengo que ambientarme un poquitito y
nada más" "Bueno, macanudo. Mañana en la Oficina de
Producción, en los papeles que están pegados en el
tablero están anotadas las tareas que tiene que hacer cada
switcher" Figuraban los programas en donde teníamos que
estar y las tandas que teníamos que cubrir, porque en
aquel momento todo se hacia en vivo, no había
grabación. Entonces había que cubrir las tandas y
los programas.

El trabajo de switcher era un trabajo similar a lo que
es el trabajo de compaginación en cine, totalmente
diferente a lo que hoy en día es un Switcher-Master, nada
que ver. Bueno, con Olmedo al otro día nos saludamos y me
pregunto si estaba cómodo en el trabajo y cualquier cosa
que necesitara lo llame. Empezamos a tener una relación
muy linda, muy fluida. No de grandes amigos, sino una linda
relación de compañeros de trabajo.

¿Formaban como un grupo de personas que se
llevaban bien con él?

Si, si

¿Se acuerda de algunos nombres?

Si. Los switcher éramos 5. A ver: Olmedo, que era
el encargado y el que distribuía los trabajos pero que
también hacia switcher, tenia asignados sus programas y
sus tandas. El Pelado Cortese, Acuña, que era un muchacho
que le faltaba una pierna. Estaba Piruco Guerrero, estaba Zorzoli
y estaba yo. Ese éramos todo el grupo y nos
llevábamos muy bien, no había problemas. Tanto es
así, que cuando empiezan a venir los programas en los
cuales había algunos manguitos, y la agencia a los equipos
les daba algunos mangos, era tremendamente respetado. Esto es
otra cosa, pero yo al Negro Olmedo cientos de veces le he
prestado para que fuera a comer o para que tenga sus salidas, y
él me ha prestado infinidad de veces de a cien pesos para
que yo fuera a cenar o para salir de jaura.

Decían que llevaba una libreta en donde anotaba
todo lo que le prestaban y ni bien cobraba el sueldo salía
corriendo a devolver a cada uno lo que le
correspondía.

Exacto. Olmedo era como un resorte, cobraba y venia como
un misil a pagar todo. A los 10 días venia y mangueaba. Yo
igual, cuando cobraba decía "Bueno, tomá.
Gracias".

Incluso con Olmedo, después, tuve una linda
relación en el sentido de que ha venido a comer a casa. Lo
llevé al Club Italiano a jugar a la paleta.
Teníamos una muy buena relación.

Judith, Judith Olmedo que en aquel momento era Judith
Jaroslavsky, se enamora de Olmedo y ella se llevaba bien con
todos los switchers, porque eran los compañeros de Olmedo
y él era el capo que los dirigía a todos, entonces
tenia una gran imagen de todos los switchers. Cuando llega el
año 60, el día 9 de junio a las 3 de la tarde, me
llama Judith. Yo estaba trabajando en canal 7, ya había
pasado de switcher y hacia dos años que estaba como
Realizador de Publicidad dirigiendo la publicidad y los
noticieros, y me llama y me dice "Gugui, vení que te
necesitan urgente en Canal 9". Canal 9, ese mismo día, a
las 9 de la noche salía al aire. Entonces agrandado como
si fuera el globo pampero me fui a Canal 9 y me fui con la
conciencia de que ya habían llevado mucha gente por muy
buen dinero. Entonces voy, me recibe Judith, y me presenta a un
señor que era el Capitán Querejeta, era de la
marina creo que Capitán de Corbeta, un tipo
macanudísimo. Nos pusimos a conversar de cómo iba a
ser mi trabajo, y me dice "Bueno, Riva ¿Cuánto
quiere ganar usted?". Yo en aquel momento era el segundo sueldo
de canal 7 y ganaba 9200 pesos, que era lo correspondiente a los
Realizadores de Publicidad. Y yo con todo desparpajo le digo
"Y… 35000". Me miró, no tenia idea si eso era real
o era fantasioso y me dijo "Bueno Riva, está bien 35000.
Venga el lunes a firmar el contrato". Vuelvo el lunes y me
entregan un papel que parecía el papel del baño, y
dije "Nooo, nooo. Esto no lo firmo. El contrato lo redacto yo". Y
dijo "Bueno, está bien. Hágalo usted el contrato".
Y me hago el contrato con todas para mi, todas.

Empiezo a trabajar y Olmedo ya había empezado a
crecer. Hizo en ese tiempo a Joe Bazooka…

Eso le iba a preguntar, porque en algunos lados
leí que ese personaje era del 57 y en otros que era del 59
¿Usted se acuerda, mas o menos, de que época
era?

No, no, no. Puede ser que sea más cerca del 59.
Olmedo era actor en ese programa.

Cuando yo paso a canal 9, Olmedo estaba haciendo el
Capitán Piluso. En aquella época, dirigir programas
infantiles era despectivo, era un director de menos
categoría, en fin, era un tipo que recién se
iniciaba, que se yo. Y Judith de Olmedo me da para dirigir a
mí al Capitán Piluso. Como yo me llevaba bien con
él estaba chocho de la vida. Y hago todo el ciclo del
Capitán Piluso conjuntamente con Piruco Guerrero; unos
días lo dirigía yo y otros días lo
dirigía Piruco Guerrero.

¿En que año fue?

Esto tiene que ser en el 62. Piluso hace un exitazo
impresionante, se encuentra una audiencia que nadie
conocía, una audiencia fluctuante que nadie se
había percatado que existía. Ahí viene el
gran espaldarazo y Olmedo se va por otro lado y yo me voy por
otro lado y nos dejamos de ver. Incluso, yo había ido al
casamiento de Judith con Olmedo que fue un casamiento
espectacular. De todas esas cosas me acuerdo, pero después
nos vimos poco.

Pero después de Piluso usted lo dirigió en
otro programa, en "Olmedo siempre Primero" del 63.

Si. Era un programa cómico, de noche, de sketchs.
Habrá durado unos meses.

Una vez le tuve que hacer poner un sobretodo, tenia que
usar un sobretodo, y no conseguí ninguno y le traje un
sobretodo que era del Gordo Porcel, que era infernal, inmenso.
Hasta salió en el diario La Razón de que yo lo
había hecho poner ese sobretodo. Y después
también salió en el diario cuando una vez lo hice
besar a una chica en cámara y él, que tenia que
cuidarse de no meter la pata con las mujeres, hacia el beso como
la mona. Entonces yo le dije "Dejate de jorobar, Negro, el arte
es el arte, besala como la gente" y estaba un periodista de La
Razón y sacó que yo lo había obligado a que
diera un beso como la gente.

Bueno, después de eso Olmedo se abre, empieza a
trabajar con los Sofovich, y me lo he encontrado otras veces pero
eran saludos, comentarios rápidos y nada
más.

Olmedo, otro gran espaldarazo que tiene, lo tiene con
"Domingos de mi ciudad" en canal 9, un programa que lo hacia
Orlando Marconi, que iba los domingos y le hacia la contra a
nuestro programa que era "La Feria de la Alegría". Y
tuvieron tres cosas con la que la pegaron, una era el animador
que era Orlando Marconi que era un excelente comediante y
excelente profesional. La otra es que regalaban coches usados que
daban vuelta como si fuera una ruleta y el que llegaba por tal
causa a determinado lugar con ese coche se ganaba el coche usado.
Creo un poder de convocatoria como de que la mayoría de la
gente creía que ganar un 0 Km. era más
difícil de ganar que un coche usado. Y después el
Negro que estaba con el personaje de Rucucu, donde se le
permitió hacer lo que se le cante. Y el Negro
corría entre las cámaras, subía las
escaleras, iba a los controles, todo. Y había que seguirlo
al Negro por todos lados. Y con eso, contra un programa
tremendamente armado como era "La Feria", nos obligan a que
termine nuestro programa que iba por canal 13.

La última vez que lo vi., yo estaba en canal 11
como profesional estable, no me acuerdo que programa estaba
grabando en un estudio y en otro estudio, en el de al lado,
estaban grabando "No toca botón". Y al mediodía,
durante el descanso para el almuerzo, todos íbamos a un
boliche al que llamábamos "El Humo" que quedaba enfrente,
ahí sobre la calle Matheu, era invierno me acuerdo. Y
cuando estaba grabando yo tenia la cabeza en lo que había
que hacer y quería comer algo rápido en el
mostrador para terminar lo antes posible y volver al estudio.
Mucha gente había en el restaurante este, mucho humo, y en
eso siento que me gritan "Gugui, Gugui", me doy vuelta y digo
"¡Que haces Negro!" y estaba el Negro en una mesa
atrás, y me dice "Veni, veni, veni". Y dije "Bah",
agarré mi omelette, me fui a la mesa con él y
empezamos a charlar, a recordar cosas, nos matamos de risa,
fenomenalmente bien, y cuando llego la hora de volver al set
él se fue para su lado, yo me fui para el mío y no
lo volví a ver más.

¿Y cuando se enteró del fallecimiento como
lo sintió usted?

Lo vi como tremendamente lógico; el Negro hizo
una huevada, una estupidez. El Negro estaba pasado de vino, tal
vez de alguna otra cosa. Quiso hacer una experiencia, porque el
había trabajado de malabarista en su juventud, una pirueta
de estas, incluso para hacerla reír a la niña que
estaba con él. Y el Negro se subió al
balcón, y la madrugada, el rocío, húmedo el
balcón, se subió, porque si a lo mejor lo hubiera
hecho a la tarde que no estuviera tan resbaloso, a él no
le hubiera pasado nada. Se resbaló, quedó colgado,
dicen que Nancy Herrera lo quiso agarrar y no lo pudo levantar,
cayó y se mató.

Yo me entero por la teletipo, como yo estaba en el
noticiero, estaba permanentemente mirando la teletipo y
salió primero que se había suicidado y yo dije "No.
El Negro no se suicida. El Negro era ganador, este hizo alguna
cosa y se mató". Dicho y hecho.

Un tipo sensacional como persona. Serio, no era un
cómico de estar todo el día queriendo hacer
reír. Era un tipo que en un momento determinado hacia
gracias, pero muy natural y muy común, no era una cosa
especial. Ahora; tenía un ángel que no lo ha vuelto
a tener nadie. Desde que murió Olmedo, ese ángel,
esa comunicación, esa gracia pícara, infantil no la
volvió a tener nadie.

¿Por qué creé que Olmedo sigue
vigente?

Porque todos tenemos en el fondo algo de chicos. Es el
caso de Biondi, Pepe Biondi. O sea, todos en el fondo tenemos un
grado de inocencia que nos hace reír todavía.
¿Por qué la torta en la cara sigue teniendo efecto?
O sea, la torta en la cara viene desde el horizonte del tiempo, y
es una cosa que sigue causando gracia. El Negro tenia "algo" que
no lo pudo hacer nadie más que Olmedo

Juan Carlos Casas (Con la participación
de Juan Carlos Casas (Hijo))

Juan Carlos Casas empezó siendo secretario de
Juan Carlos Altavista ("Minguito") desde fines de la
década del 50 hasta mediados de los 60. Fue secretario
personal y, sobre todo, amigo de Alberto Olmedo desde 1965 hasta
1988, cuando el cómico fallece. Paralelamente a su trabajo
como secretario daba vida al payaso "Mamarracho" con el cual
hacia shows animando las fiestas de cumpleaños de los
hijos de los amigos, actores y demás personas de la
farándula. Tiene el hobby de la fotografía y es
autor de una importante cantidad de imágenes de Olmedo,
además de haber tenido intervenciones en programas
televisivos y en cine, convocado por el propio actor
rosarino.

Juan Carlos Casas (Hijo) colaboró desde
pequeño en los shows de su padre y hasta llegó a
tener alguna participación en algún programa de
Olmedo. Las anécdotas con el actor, casi en plan familiar,
lo abarcan tanto a él como a sus dos hermanos. Desde
aquella época tiene muy buena relación con los
hijos del actor rosarino.

Es fotógrafo profesional.

¿Cómo empieza a trabajar en el medio
artístico?

JCC: Lo que pasa es que yo empecé haciendo teatro
infantil antes. Hice mucho teatro infantil, hice producciones
infantiles, hasta que fui secretario de Juan Carlos Altavista en
un tiempo en que él había dejado de hacer radio y
hacia televisión. Y cuando él deja de hacer
televisión, me cruzo con Olmedo que me preguntó que
estaba haciendo y le dije "Mirá, algunas cosas con Juan
Carlos pero lo que pasa es que ahora no está haciendo
televisión. Va a hacer algo de radio y lo voy a
acompañar en algunas cosas". Entonces él (Olmedo)
me dijo si quería esta como secretario de él. Y le
dije que sí, que no tenia ningún problema. La
prueba está en que estuve 20 años con él.
Hicimos muchas cosas, algunas las tenemos fotografiadas y
grabadas.

Y cuando le propone que sea su secretario ¿para
qué cosas le dijo que lo iba a necesitar, qué cosas
iba a tener que hacer?

JCC: No, yo ya sabía lo que era ser un secretario
de una figura, porque Altavista era una figura y con él
había estado 7 años más o menos. Altavista
era el padrino de mi hijo menor y con él estuvimos mucho
tiempo, estuvimos haciendo teatro. Él organizaba
actuaciones ahí por Pompeya, que organizó un
salón que era una réplica del Teatro San
Martín, pero más chico. Entonces él
ahí organizó para hacer espectáculos y a mi
me llevó. Yo estaba… inclusive trabajaba hasta en
la boletería, mas temprano atendía y como yo sabia
la letra de las obras que hacia él podía reemplazar
a algún actor tranquilamente.

JCC (h): Papá empezó haciendo teatro como
actor, entonces trabajaba con Altavista haciendo teatro infantil.
Y Altavista la pega, se hace famoso, entonces papá empieza
a trabajar como secretario de él. Pero Altavista tenia una
cosa y es que era muy complicado con la plata. Entonces cuando
papá se quedo con poco trabajo se contactó con
Olmedo, que pasó lo que contó recién, y se
fue a trabajar con Olmedo que era todo lo contrario de
Altavista.

¿En la época de Altavista es cuando
él hacia del payaso Mamarracho?

JCC (h): No. El payaso Mamarracho lo hizo a la par de
que trabajaba con Olmedo, porque Olmedo era muy generoso,
entonces lo dejaba que a la par de trabajar con él, que la
función que cumplía con Olmedo era estar en el
teatro, pagarle las cosas. Al principio lo que hacia cuando
empezó a trabajar fue ocuparse de las cosas básicas
de todos los días, pero como hicieron una gran amistad
terminaron siendo como familia. Incluso yo hice una muy buena
relación, más de grande, con los hijos de Olmedo.
Fernando, el hijo mayor de Olmedo, decía que papá y
Olmedo eran un matrimonio, porque así como se llevaron muy
bien tuvieron épocas en que se peleaban o tenían
discusiones. Porque mi papá le llevaba los hijos a la
cancha, le llevaba los hijos al colegio, le hacia todo, o sea,
era el hombre de confianza. De hecho Olmedo llegó a
declarar en un reportaje que el único hombre que le
podía meter la mano en el bolsillo era Casas. Por eso,
además, Olmedo lo metía en todas las
películas y en todos los programas, pero para que se
ganara, además del sueldo que él le pagaba, otro
sueldo porque éramos una familia grande…

JCC: Como actor siempre trabajé mucho. Y lo del
payaso Mamarracho siempre lo hice yo. Era una cosa al
margen.

JCC (h): Animaba fiestas y cumpleaños infantiles.
En las décadas del 70 y 80 estaba de moda que la gente
contratara un animador, no como ahora que van a un pelotero. En
esa época se contrataba a un animador, que era un payaso y
les animaba los cumpleaños a los hijos de todos los
actores, como lo conocían del ambiente, lo contrataban
para que animara el cumpleaños de los hijos.

JCC: Fidel Pintos, el actor, iba a hacer una vez un
espectáculo de payaso en la televisión y no se hizo
y el nombre de Mamarracho me lo dio él. Dijo "No, no lo
voy a hacer, así que usalo"

JCC (h): De hecho, Olmedo era muy amigo de Fidel Pintos
y Fidel para Olmedo era como un padre. Olmedo le había
comprado una quinta que tenia Fidel. Lo quería como un
padre.

Y desde que comienza a trabajar como secretario de
Olmedo ¿Cuánto tiempo pasa hasta que lo hace
participar en algún programa o en alguna
película?

JCC: Y, como 6 o 7 años

JCC (h): Porque además imaginate que mi
papá, al ser la persona más cercana a Olmedo, era
como el filtro. Entonces todos lo conocían a él
para llegar a Olmedo. De hecho lo conoce todo el ambiente la
gente de ese target, gente grande, de ese ambiente, lo conocen
todos porque era la persona más cercana a Olmedo. Cuando
murió Olmedo, Gerardo Sofovich dijo en la
televisión, refiriéndose a mi papá, "Ese
hombre que está ahí es la piel de Olmedo". Entonces
trabajaba, no sólo de secretario, sino que él
también trabajó en un montón de
películas, haciendo papeles muy chiquitos, porque como
Olmedo trabajaba en Aries, él lo conocía a Repetto
y a los productores que hacían sus películas, por
eso trabajó en "La Fiaca", en "No habrá mas penas
ni olvido". Trabajaba en la películas de Aries haciendo
papelitos, que lo metían porque al estar relacionado con
el medio y como sabían que le gustaba actuar, siempre le
conseguían algo para trabajar. Pero eso era como el rebote
de Olmedo, al estar con él le llegaban un montón de
cosas. Él era el que contestaba las cartas de Olmedo, en
esa época que no había Internet.

JCC: Yo tengo las cartas que le escribían a
él. Algunas cosas eran positivas, otras cosas eran
mangazos.

Habría admiradores que pedían
autógrafos

JCC: No, para conseguir los autógrafos iban
personalmente. Lo que pasa es que algunos creían que
Olmedo los podía ayudar dándoles plata. Lo que pasa
es que si le tenia que dar a todos los que pedían
¡Dios mío! No alcanzaba nunca.

JCC (h): Olmedo era muy respetuoso del público.
Él era una persona muy introspectiva. Una persona que,
suponete que estábamos sentados acá los 4, y
él estaba callado. No era una persona jocosa. Empezaba a
ser jocoso cuando empezaba a beber un poco, se empezaba a soltar.
Además era alguien al que siempre le gustaba estar con sus
amigos. Él lo que más disfrutaba era comer con sus
amigos después del teatro. Y era muy respetuoso del
público, por ejemplo, estaba comiendo y venia alguien a
saludarlo y él se levantaba, firmaba el autógrafo,
se sacaba la foto, siempre fue muy respetuoso del público.
Y otra cosa, en la última época que hizo el boom en
Mar del Plata, la temporada esa en que rompió todo,
él se había comprado un auto para salir del teatro
hasta donde tenia el otro auto, que era un auto más
costoso, porque como sabia que a la salida todo el público
se le tiraba encima él se había comprado un auto
grande, que lo tenia Javier, uno de los hijos, solamente para
salir del teatro un par de cuadras y que la gente hiciera, si se
querían subir al techo o lo que quieran.

Él era muy respetuoso y era muy humilde. Todas
esas cosas que vos habrás leído o que habrás
escuchado, todo eso es cierto. Por eso, creo yo, es que nadie,
nadie habla mal de Olmedo.

Ese rasgo de la personalidad se las quería
preguntar, porque por un lado el Olmedo que se veía por
televisión era verborrágico, chistoso, de
movimientos constantes y por el otro, están los
testimonios como el que me cuentan, que dicen que en la vida
privada era tímido y callado.

JCC: Si. Y casi siempre pasa. Lo mismo pasaba con
Altavista. Juan Carlos también era así,
después se sueltan y es otra cosa. Es como cuando se
prende la lucecita roja del canal, de la cámara
¿no? Era lo mismo, o sea que el actor, y sobre todo
ellos… Ellos son muy dúctiles y no tienen
problemas, pero cuando se sueltan improvisan mucho,
aparte.

JCC (h): Yo recuerdo haber ido al canal, nosotros no
íbamos mucho pero a veces nos llevaba él a las
grabaciones, y yo recuerdo que Olmedo antes de hacer un sketch
estaba sentado durmiendo. Él (Casas) le hacia masajes, que
habrás visto alguna foto de él haciéndole
masajes, y cuando le decían "Negro, a grabar" se
despertaba y era otra persona.

JCC: Escuchaba que Hugo hablaba con los otros actores,
como Portales, Bertrand. No había ningún problema.
Parecía que dormía y los escuchaba. Él
estaba cansado, por ejemplo, y se quedaba así como medio
dormido y yo le hacia masajes acá atrás, en el
cuello, y estaba descansando escuchando lo que hablaban los
demás.

Y una cosa de 5 o 10 minutos y volvía a
grabar…

JCC: Si, era una cosa… un relax que hacia
breve…

JCC (h): Y nunca había texto. Se sentaba Sofovich
con los demás y les decía "Vamos a hablar de esto,
de aquello…"

JCC: Armaban una mesa redonda y hablaban "Hoy vamos a
hablar de tal tema" Y agarraban un tema actual, de los diarios.
Hugo tenía la costumbre de poner el televisor y
veía lo que estaba pasando, antes de reunirse con
él, para ir actualizando. Un poco leía de los
diarios, pero ya la televisión como salían las
cosas nuevas ellos venían con la idea de lo que iban a
hacer

JCC (h): Le daban como un temario y le anotaban cosas a
Olmedo. ¿Viste que siempre decía que tenía
una cosa anotada atrás? Le anotaban cosas básicas y
él desarrollaba. Nunca hubo un libreto, hubo un libreto en
la época de "Alberto y Susana" y no fue lo mejor que hizo
Olmedo, o sea, claramente Olmedo era mejor cuando no había
un libreto. Tampoco se destacaba tanto en las películas;
en las películas se destacaba mas Porcel que Olmedo.
Olmedo era un tipo de televisión, de hecho sabia todos los
secretos, sabia que lente lo estaba tomando… ¿Vos
viste en Internet el video que subieron de él haciendo la
propaganda de la agencia de lotería en Rosario?

Si, es muy bueno.

JCC (h): Lo dirige él, lo dirige él. Le
dice al tipo como tiene que iluminar, como tiene que entrar la
cámara, dirige a los actores. Lo dirige él.
Tenía muchísimo manejo porque había empezado
a trabajar detrás de cámara. Él era switcher
y lo había traído Pancho Guerrero.

¿Y se acuerda de cuando Olmedo hacia el programa
"El Chupete"? ¿Cómo era ese programa?

JCC: Ahí él hacia El Mago Ucraniano, con
Dorys Del Valle, que era su secretaria

JCC (h): A ese programa nos llevó una vez a la
grabación a mí y a mi hermano más chico, y
en un sketch, teníamos 5 o 6 años, y la gracia era
que le descubríamos el truco y Olmedo nos echaba y nos
decía "A estos chicos ¿quien los invitó?
Denle caramelos, denle caramelos". Y tenia un dinosaurio que se
llamaba Abelarda, que era una maquina de hacer gimnasia y como
daba la forma la habían forrado y la habían
transformado como si fuera un dinosaurio. Y esa maquina estuvo un
tiempo en nuestra casa, porque ellos salían de gira con
Abelarda, y un tiempo estuvo la maquina en casa. Nosotros
íbamos a la primaria y los chicos venían a casa a
jugar con el "dinosaurio".

JCC: El que levantaba a los chicos para sentarlos sobre
Abelarda era Humberto Ortíz, Coquito.

En una época Olmedo había querido legarle
a Fernando, su hijo mayor, el personaje de Piluso ¿es
así?

JCC (h): Fernando hizo un personaje dentro del programa
de Piluso, que era como un Piluso B que se llamaba
Pilusón. Y mi papá entraba también en el
programa como Mamarracho porque, como te decía, Olmedo lo
ponía siempre para que se ganara un sueldo
más.

Fernando estaba mucho con el padre. Era el asistente de
dirección de las últimas obras. Compartían
todo.

Las grabaciones de No Toca Botón
¿Cuántas horas duraban?

JCC (h): Todo un día. Empezaban 2 o 3 de la tarde
y terminaban alrededor de las 10 de la noche. Eso es lo que yo me
acuerdo de haber ido a alguna grabación.

Otra cosa que te puedo contar de la personalidad suya,
es que a Olmedo le gustaba mucho la comida casera y mi
mamá cocinaba muy bien. Entonces mi mamá a veces le
mandaba comida al teatro y mi papá se la
llevaba.

JCC: Inclusive al canal. A canal 11 que estaba
más cerca. A él le gustaba lo que cocinaba mi
señora y le llevaba. Decía "¡Que rico!",
después venían todos, Portales, Cesar Bertrand y
decía "¿Y a nosotros no nos trae nada?". Se
ponían celosos porque le llevaba comida a
Olmedo.

JCC (h): Venían a comer después del
teatro. Venían a la 1 o 2 de la mañana, nosotros
éramos todos chicos. Vivíamos en Boedo y Olmedo le
pedía a mi papá que comprara muy buenas bebidas, o
sea le gustaban los mejores vinos y eso, y llegaban a la
madrugada y nosotros lo saludábamos y nos mandaban a
dormir. Y cuando nos levantábamos a las 7 de la
mañana todavía estaban los mismos, sentados
charlando, y todas las botellas vacías, obviamente. Le
gustaba mucho la cosa familiar a Olmedo, la sobremesa, la
charla.

¿Se acuerda de cuando plasmó sus manos en
la Vereda de la Fama del Hotel Hermitage en Mar del
Plata?

JCC: No. Por ahí no estuve ese día
yo.

JCC (h): Porque lo que él hacia en las temporadas
de verano, además de trabajar a la noche con Olmedo,
aprovechaba y durante el día hacia de payaso. Y a la noche
iba con Olmedo al teatro. Entonces por ahí durante el
día no lo acompañaba a Olmedo. Además era
muy raro que Olmedo estuviera despierto durante el día.
Los días que tenía teatro se acostaba alrededor de
las 6 o 7 de la mañana, porque le gustaba, eso que te
contaba, ir a comer afuera.

¿Al teatro solía llegar con mucha
anticipación?

JCC: Llegaba con el suficiente tiempo como para
maquillarse, relajarse, hablar. Yo ya lo esperaba y hablaba con
él, en el camarín, me acuerdo. Era muy
responsable.

¿Cómo eran las entradas a los teatros en
la época del furor por él? ¿Se juntaba mucha
gente a la entrada o a la salida?

JCC: Y siempre, lógico, sí. Siempre lo
esperaban. Me acuerdo que una vez llegó con un saco
blanco, hermoso y le digo "Negro, a la salida la gente que te
viene a abrazar y a saludar te lo va a ensuciar" y me dijo "Nooo,
Negro, no te preocupes". Ni bien salió vino uno y le puso
la mano en el hombro y le mancho todo. Pero la gente lo
quería mucho. Él era muy accesible, respetuoso de
su público, de su trabajo.

¿Y usted por qué cree que la gente se
acuerda tanto de Olmedo y sigue tan vigente?

JCC: Y porque fue como si fuera Fangio. Son
ídolos, ídolos de la gente. La gente sabe elegir a
sus ídolos, así como es Fangio, así como es
Maradona. Así eligieron al Negro como artista. El Negro
era muy querido porque aparte era su forma de ser. Era tan
accesible, aparte era un tipo que siempre recordó su
infancia pobre. El no se olvidaba de que en una época para
protegerse del frío se ponía papel de diario en el
pecho. Así que la humildad que tenia el Negro no la
perdió ni siendo famoso. Por eso lo querían tanto
los compañeros de trabajo y la gente.

Lalo Fransen

Cantante, Guitarrista, Compositor, Productor Musical,
Director y Arreglador. Fue integrante de uno de los primeros
grupos de rock en Argentina a finales de la década del 50.
En 1962 fue integrante y figura del recordado programa "El Club
del Clan", a la par que desarrollaba su carrera solista.
Posteriormente se destacó como productor, músico y
arreglador del sello RCA Víctor. Actualmente es
guitarrista y director musical del grupo que acompaña a
Palito Ortega.

¿Tuvo algún encuentro con Alberto Olmedo
en la época en que usted trabajó en
televisión durante la década del 60?

Si. Lo encontré cuando él todavía
era ayudante de cámara, que tiraba los cables en Canal 7.
Eso fue antes de que él sea cómico, allá por
el 58. Yo canté en Canal 7 en algunos programas y
él trabajaba como técnico. Y él hacia bromas
fuera de cámara y ahí es donde le vieron la veta de
cómico y poco después empezó a hacer Piluso
y más adelante los personajes para el público
adulto.

¿Llegó a establecer una relación de
amistad con él en ese momento o fue sólo verlo como
una persona que formaba parte del programa?

En esa época no tanto; lo conocía y nada
más. Después me hice amigo mucho más
adelante, cuando empecé a producir sus discos. En la
época de Piluso y después para el disco del
Manosanta.

¿El primer contacto profesional fue para la
época en que graba el disco "El Capitán Piluso y
Orquesta" de 1976?

Claro, en ese yo fui el productor. No hice canciones yo,
eran canciones de Palito Ortega. Yo toqué, dirigí y
produje el disco. Porque yo trabajaba como director
artístico y productor en la RCA, y producía de
todo; desde los discos de "Música en Libertad" con
Raúl Padovani, Silvana Di Lorenzo y conjuntos como
Katunga. Todas esas producciones eran mías.
Escribía canciones con Palito Ortega para otros artistas y
muchas producciones infantiles, por ejemplo, Carozo y Narizota,
La Pantera Rosa, Elvira Romei. Todos artistas de la década
del 70 que tenían mucho éxito con los
niños.

¿Se acuerda como fue la grabación de ese
primer disco del Capitán Piluso?

Y si, Olmedo era un tipo muy simpático…
Después tuve más amistad cuando hice el disco de
Pilusman. Ahí sí, todas las canciones eran
mías.

Incluso un año después del disco del 76
sale un simple de Piluso por la RCA con dos composiciones con
música suya.

Claro, traía "La Fiestita de Cumpleaños" y
"Abelarda". Era un simple que lo hicieron para los
cumpleaños, que está él en la foto con una
torta. Yo ahí hice los arreglos y la
producción.

¿Cómo fue el armado de las canciones que
hizo con Coquito?

Yo componía, lo llamaba, para estudiar el tono de
Olmedo, cómo tenia que cantar y le explicaba…
Porque él no era muy profesional en eso del canto, pero yo
lo guiaba para que suene lo mejor posible. Él me hacia
caso y tuvimos una buena amistad. Y Coquito era muy inteligente
para escribir letras, tenia buenas ideas y yo armaba las
canciones con la letra. Si la tenia que corregir la
corregía y hacia la música, los arreglos musicales
y todo eso.

Y para los programas ¿Usted aparecía en
vivo tocando también?

No. En los programas utilizaban la banda de sonido de
los discos, asíque no tenía música especial
para el programa y utilizaban lo que habíamos grabado para
ponerlo de fondo.

En el 78 por la RCA también salió otro
disco que es "Pilutrónico"…

Si, pero esas canciones no son mías, fue una
producción de Waldo Belloso. En ese disco yo no
participé.

¿Y como fue la grabación de
Pilusman?

Y ese fue muy bueno. Esa es otra época en donde
él tenía mucho éxito. Entonces yo con todos
los personajes del programa hice una canción para cada
uno, igual que lo que hice después con el del Manosanta.
"Coquito y Mamocha", "Los 3 Facinerosos", "El Perro Chihuahua",
todas dedicadas. Con Coquito nos reuníamos y yo armaba
todas las canciones, trabajaba muy bien con él. Coquito
era muy ingenioso para escribir letras. Yo las armaba bien,
corregía las letras que no entraban bien en la
música. Y tuvo mucho éxito.

Eran todos personajes nuevos esos. Y ya la
televisión tenía más efectos, era en color
porque Olmedo había empezado con televisión en
blanco y negro. Y esa era la época en que se podían
hacer efectos visuales más modernos. Ahí él
usaba una baliza de policía en la cabeza.

¿Cómo era el formato de ese
programa?

Eran todos sketchs de distintos personajes. Estaba
Pilusman contra los 3 facinerosos. Después había un
personaje de un perro chihuahua, que nunca se veía el
perro, lo metían adentro de un placard y figuraba que
había un perro furioso adentro. Entonces los metían
a los personajes adentro del placard y salían todos con la
ropa rota, como que el chihuahua era un león. Le
decían "El perro chihuahua" pero era un perro feroz.
Mamocha era una amiguita de Coquito, porque la canción era
de Coquito y Mamocha. El Robot Lucrecio, era un tipo disfrazado
de robot, pero estaba muy bien ese personaje.

El disco de Pilusman apareció con
distribución de RCA pero con sello "Proarca"

Claro. Proarca era de Proartel, de Canal 13. Era
co-productor. Tenían un sello que era Canal 13. Lo
distribuía RCA pero el sello era Proarca. Tenia un arreglo
con la RCA Proarca que todos los programas que tenían
ellos los sacaba RCA. También tenían a Carozo y
Narizota y Elvira Romei. Duro 2 o 3 años ese sello, porque
varios artistas que eran de Canal 13 tenían arreglo y
sacaba RCA los discos, y muchos de ellos los producía
yo.

¿Cómo se dio la grabación del disco
del Manosanta en 1986?

En "No Toca Botón" eligieron "El Negro No Puede"
como leitmotiv del programa, que eran una canción
mía. Y lo ponían cuando aparecía el
Manosanta y de ahí surgió la idea de hacer todo un
long play con canciones del programa No Toca Botón, con
todos los títulos del personaje del Manosanta: "La Nena",
"Estas Cargado"…

Era en la época de más éxito de No
Toca Botón

Claro. Y a raíz de eso, que hicimos el long play
con 12 canciones para Olmedo, surgió la idea de que yo
haga la música de la película "El Manosanta
Está Cargado", que yo hice toda la banda de
sonido.

¿Usted también compuso la música
incidental además de las canciones cantadas?

Todo, todo. La música incidental y las
canciones.

¿Alguna otra película le musicalizó
a Olmedo?

No. Había musicalizado muchas películas de
acción pero de Olmedo la única fue esa.
Íbamos a hacer "El Manosanta II" y se murió un mes
antes de empezar la película. Porque se iba a empezar a
grabar en marzo o abril, después de que él volviera
de Mar del Plata en donde estaba haciendo temporada.

¿Usted sabe si de esa película
llegó a haber un guión, un libreto?

Si. Creo que sí porque Sofovich ya tenia todo
escrito. Porque cuando terminó "El Manosanta Está
Cargado", el final de la película es él con
Portales que anuncia "Y vengan a ver El Manosanta II". Y Hugo
Sofovich ya lo tenía previsto. Hugo Sofovich había
sido el autor de las letras del disco. Él la letra y yo el
arreglo, la música y la producción.

Después de esa película hice otras, por
ejemplo, "Los Exterminators" que eran Francella y Disi, toda la
saga. Y después hice "Bañeros II, La Playa Loca",
"Las Locuras Del Extraterrestre" con Disi y Portales. Hice la
banda de sonido de 7 películas, gracias a la de Olmedo que
fue el gran éxito. Después la productora "Sono
Film", que era la que producía las películas, me
llamó como exclusivo para hacer la música de ese
tipo de películas

¿Cómo fue la composición de las
canciones con Hugo Sofovich?

Él me traía las ideas de las letras, nos
reuníamos en la casa de él o en la mía y yo
le ponía música. Algunas me las dejaba, algunas en
el momento y después yo hice todos los arreglos; la
producción total de la grabación y la
grabación de Olmedo cantando, que yo estaba al lado de
él explicándole y cantándole los temas para
que los aprenda. Y quedó muy bien. Fue un éxito, se
vendió mucho. Tal es así que después produje
a un grupo, que eran los que estaban en el disco: Los Manosanta,
que salieron a hacer shows, gracias al éxito que
tenían con Olmedo. Los Manosanta solos hacían shows
en clubes y tenían un éxito
bárbaro.

¿Ellos solos llegaron a hacer un disco o eran
shows en vivo nada más?

No. Hicieron el disco con Olmedo, porque el disco se
llamaba "Alberto Olmedo y Los Manosanta" entonces después
con Sofovich los produjimos para que hagan shows en boliches y
bailes.

¿Se acuerda del nombre de los músicos que
formaban Los Manosanta?

El director se llamaba Raúl Dattoli, tocaba los
teclados. Después había una chica que cantaba, y
trompeta… Era una banda bastante grande, eran 6. Y
tuvieron mucho éxito.

Hacían los temas del disco, que todavía
hoy en día se escuchan: "El Negro No Puede", "Llegó
El Manosanta". Ahora también lo están dando en la
reiteración del programa los sábados por Canal 9 y
en el sketch del Manosanta siempre sale la
música.

¿Cuánto tiempo les tomó las
grabaciones de la voz de Olmedo para ese disco?

Y varios días. Varios días porque costaba
hacerlo. Ya te digo, él no era un profesional del canto,
pero yo guiándolo, ensayando y diciéndole como
tenia que… Él era muy simpático y algunas
cosas las hacia habladas en vez de cantadas. Habla, tira frases y
eso es lo más simpático del disco: cuando él
habla.

¿Y en qué estudio se
grabó?

De los discos que grabé con Olmedo, uno se
grabó en el estudio de la RCA, allá en Saavedra. Y
el otro lo grabamos en un estudio en la calle Córdoba y
Godoy Cruz.

¿Ahí grabaron el del Manosanta?

El del Manosanta. O hicimos una parte ahí y una
parte en el estudio de la RCA, porque no había horario, y
él como tenia sus horarios… cuando él
podía me llamaba "Hoy puedo". Entonces buscábamos
un estudio, si no se podía en el de la RCA que estaba
ocupado, utilizábamos otro.

¿Recuerda alguna anécdota que haya surgido
mientras trabajaban o algún episodio gracioso?

Gracioso era todo, porque Olmedo era muy gracioso cuando
estábamos grabando. Siempre tenia alguna salida…Era
un tipo muy simpático trabajando y bueno, yo estuve mucho
con él porque iba mucho al canal a ver los programas, para
interpretar bien lo que era el programa y ver los personajes, en
No Toca Botón y en Pilusman.

Conclusiones
finales

Llegó el momento en que se intente dar respuesta
a la pregunta que originó este trabajo.

La respuesta que proviene, claro está, desde mi
óptica, desde mi apreciación, tomando en cuenta los
datos biográficos, el marco histórico en el que
Olmedo desarrolló su carrera, el marco teórico y
los testimonios que obtuve entrevistando a personas que lo
conocieron, que trabajaron con él o que realizaron una
exhaustiva investigación de su vida y obra.

La pregunta era ¿Por qué sigue tan vigente
Alberto Olmedo?

En parte deslicé algunas de mis impresiones en
algunos puntos anteriores de este trabajo. Ahí dije que la
risa fue, es y seguirá siendo necesaria, que Olmedo
tenía en sus personajes algo de lo que somos y algo de lo
que quisiéramos ser, y en estos dos puntos fuertes se basa
mi teoría de la perdurabilidad de su figura y su
trabajo.

Analicemos en principio la risa, y también la
sonrisa como dice el subtitulo de esta investigación.
Pongo como ejemplo la escultura de Álvarez y Borges
inaugurada hace apenas unas semanas en la esquina de Corrientes y
Uruguay en la Capital Federal. Al ser una esquina muy transitada,
por ser pleno centro y por haber una boca de subte de la
línea B, muchos transeúntes pasan por ahí y
por ser una escultura de gran tamaño es
prácticamente imposible no percatarse de su
presencia.

La primera reacción que observo en la gente en el
momento de reconocer las figuras de Alberto Olmedo y Javier
Portales es la de la sonrisa. Es decir que saben de quienes se
trata y su imagen los remite a un buen momento. En otros casos
esa sonrisa viene acompañada de algún comentario
respecto a este homenaje como "Se lo merecen", "Qué
grandes", "Qué bien que los hicieron", "Que
fenómeno el Negro" entre otras exclamaciones.
También resulta curioso ver las personas que van pasando
para sacarse la foto en el sillón con los dos periodistas.
Pasan adolescentes, padres y madres con bebes en brazos, hombres
trajeados con pinta de ser severos gerentes, señoras que
quieren mandarle la foto al nieto, motoqueros que piden por favor
a alguno de los presentes si le sacan la foto y se la mandan por
mail, una chica joven que se retrata abrazando y besando la
figura de Olmedo, personas que terminan de sacarse la foto y
palmean la mano de Olmedo, familias que tratan de acomodarse en
el sillón y en la parte de atrás para salir todos
juntos con Álvarez y Borges, en fin, un montón de
situaciones en las que prima la emotividad y el buen
recuerdo.

Eso me lleva a pensar, como decía antes, que
perdura un sentimiento de afecto hacia alguien que los hizo y los
hace reír. La risa es sinónimo de alegría y
no es fácil producir ese estado en la gente una vez por
semana en televisión y a través de
películas. Olmedo no solamente hizo y hace reír
sino que también provocó y provoca carcajadas. Y
muchas. Eso equivale a un gran caudal de alegría. Vaya si
no es meritorio su legado.

Quizás la única tristeza que provoca
Olmedo es cuando se recuerda la trágica forma en que se
fue físicamente de este mundo. Sin embargo, nadie deja de
admitir que murió y seguramente la memoria los va a
remitir al momento en que se enteraron de la noticia. Pero no es
resistencia a admitir la partida del ídolo sino lamentar
que se haya ido esa persona que provocó tantas
alegrías. Y que se haya ido en uno de los puntos
más altos de su creatividad. ¿Qué personaje
faltaba por venir? Quizás uno aún más
popular que el Manosanta, o que Borges, o que Piluso.
¿Cómo habrá seguido la historia del
Manosanta en el cine en aquella segunda parte que estaba a pocas
semanas de empezar a filmar? Pertenece al terreno de las
especulaciones porque Olmedo ya no está y esas preguntas
quedarán sin contestar.

Tomo el concepto, muy acertado a mí entender, que
dijo José Augusto "Gugui" Riva en aquella última
pregunta que le hice en la entrevista para este trabajo, cuando
le pregunte porqué le parecía a él que
Olmedo seguía vigente. "Porque todos tenemos algo de
chicos" y se preguntaba "¿Por qué la torta en la
cara sigue teniendo efecto?". Creo que ahí hay una clave
muy importante: Olmedo ocupaba los dos lugares muy bien, es
decir, era un excelente arrojador de tortas y sabía poner
la cara mejor que nadie para recibirlas.

Olmedo era el Manosanta (chanta, mujeriego,
inescrupuloso) que tiraba el tortazo. Y era Chiquito Reyes
(ingenuo, engañado por su novia y su mejor amigo) que
recibía el tortazo. Un juego que abarcaba todos los
públicos, y si además le sumamos a Piluso que le
hablaba a los chicos tratándolos como grandes, gran
descubrimiento, y que además ese mismo mensaje era visto
por los adultos y también se entretenían, podemos
decir que Olmedo era un ser genial que nos abarcaba a todos, o
por lo menos, a la gran mayoría.

Ahí viene el proceso de identificación que
es a mi parecer el segundo punto en el que se basa su vigencia.
Lo expliqué anteriormente en el marco teórico, se
trata de lo que el televidente ve en la pantalla y se siente
representado en forma total o parcial.

Olmedo los llevaba a la pantalla a todos, a
través de personajes a los que dio vida a lo largo de tres
décadas, era el vivo, era el confiado, era el agrandado,
era el vago, era el trabajador explotado, era el empleado
trepador, era el desempleado al cual nunca le llegaba la
oportunidad de ser recibido por el gerente, era el tipo sin
suerte… ¿Cómo no verse identificado, aunque
sea un poco, en alguno de todos esos personajes?

Algo nuestro había en él cuando hacia sus
programas y nos llevaba al aire una vez por semana. En
algún lado llegué a leer que en la segunda mitad de
los 80 hubo marchas de empleados pidiendo sueldos razonables y su
desahogo era la frase "Somos todos Rogelio Roldan", aquel
empleado que ganaba 170 australes y que se pasaba la vida
trabajando.

En los años posteriores a su fallecimiento se
sucedieron los homenajes y los reportajes a las personas que lo
conocieron. Ahí el gran público pudo saber que
además de ser el cómico cómplice del
televidente que hacia reír y mostraba el detrás de
cámara, Olmedo era una gran persona. Un gran amigo de sus
amigos, un excelente compañero de trabajo, un respetuoso
caballero, un esmerado padre (pese a que él nunca tuvo de
chico un modelo paterno para imitar), un gran esposo y gran ex
esposo, un ídolo atento a los pedidos de su
público. En definitiva, con los defectos y virtudes que
puede tener cualquier persona, pero en resumidas cuentas: un
tipazo. Una razón más para que quede bien en alto
su recuerdo y que nuestra admiración permanezca
intacta.

Por eso será que año tras año se
suceden los homenajes. Y cada inauguración de un
monumento, escultura, muestra es un evento que excede al ambiente
artístico, o al humor, o a la farándula: porque hay
algo de Olmedo en todos nosotros, o mejor dicho. Olmedo nos supo
representar como nadie. El público lo recuerda una y otra
vez como quien vuelve a mirar las fotos del viaje en el que mejor
la pasó, o vuelve a leer su libro favorito o se vuelve a
encontrar con aquel gran amigo de hace tantos
años.

Tengamos en cuenta que de los 32 años en que
Olmedo se desempeñó delante de una cámara de
televisión, para muchos el mejor ámbito en el que
desarrolló su talento, sólo sobreviven los
programas de sus últimos años en "No Toca
Botón", "Alberto y Susana" y apenas unos minutos de la
versión de Piluso y Coquito de 1978. Hay mucho de lo que
hizo en televisión que una gran parte del público
no vio por cuestiones cronológicas y sin embargo con esa
mínima porción que sobrevive de sus personajes en
la década del 80 alcanza para mantener y captar nuevas
generaciones de admiradores. Por suerte las películas se
conservan casi en su totalidad; todo el periodo Aries que retrata
su inolvidable dúo con Jorge Porcel y el cuarteto que
formaban los dos con Susana Gimenez y Moria
Casán.

Olmedo se mantiene vigente, en mi opinión, por la
alegría que provoca (¿Quién puede querer
olvidar a alguien que le provoca alegría?) y por el rasgo
identificatorio que encuentra el público en sus
personajes. Y eso se va a seguir manteniendo porque eternamente
vamos a cruzarnos en nuestra vida con un Manosanta, un Rogelio
Roldan, un Chiquito Reyes, un Borges (el otro Borges como lo
llaman muchos), un Pérez, un Nene, entre otras
personalidades.

Y si quieren saber porqué digo que Olmedo es la
sonrisa en tiempo presente, hagan el rápido y sencillo
ejercicio, la próxima vez que estén en alguna
reunión o en una charla ocasional y mencionen a Olmedo.
Observen la reacción de los receptores de sus palabras.
Ahí está la respuesta.

Obra de Alberto
Olmedo

Los listados correspondientes a los programas de
televisión y a las obras de teatro fueron realizados
basándome en páginas de Internet y archivo propio.
La ausencia del nombre de algún programa o alguna obra
teatral que haya sido representada por Olmedo, así como
también la equivocación en algún año,
es totalmente involuntaria y se debe a la falta de
información que haya tenido al respecto durante la
realización de este trabajo.

Televisión

1956 – La Troupe de la TV – Canal 7

1956 – La Revista de Jean Cartier – Canal 7

1956 – Las Estrellas Siempre Brillan – Canal
7

1956 – Medianoche en Buenos Aires – Canal 7

1956 – Sonrisas y Melodías – Canal 7

1957/1959 – Las aventuras de Joe Bazooka – Canal
7

1959 – Variedades Veraniegas – Canal 7

1959 – El Micro de Olmedo – Canal 7

1959 – Su Night Club de las 20,30 – Canal 7

1959 – Soñar No Cuesta Nada – 1959 – Canal
7

1960 – Club 21 – Canal 7

1960 – En Cada Hogar Un Alberto – Canal 7

1960/1964 – El Capitán Piluso – Canal
9

1963 – Olmedo Siempre Primero – Canal 9

1964/1968 – Operación Ja Ja – Canal 11

1965 – Un Verano Con Olmedo – Canal 11

1965 – El Capitán Piluso – Canal 7

1966 – Mis Queridos Parientes – Canal 11

1967/1969 – El Capitán Piluso – Canal
2

1968 – Vivir Es Una Comedia – Canal 11

1969 – Domingos de Teatro Porteño – Canal
9

1969 – Domingos De Teatro Cómico – Canal
9

Episodios: "Viuda, Fea Y Avivatta Busca Soltero Con
Plata"

"La Paja En El Ojo Ajeno"

"El Tío Soltero"

"El Rey De Los Vividores"

"Doña Prudencia Tormenta, Esposa, Madre Y
Sargenta"

"Más Terco Que Una Mula"

1969 – Domingos de Mi Ciudad – Canal 9

1969 – Domingos 69 – Canal 11

1969/1972 – El Botón – Canal 9

1970 – El Chaleco – Canal 9

1970 – El Test De Las Familias – Canal 9

1970 – Las 36 Horas De Olmedo – Canal 11

1973/1976 – El Chupete – Canal 13

1973/1974 – Fresco Y Batata – Canal 13

1974 – Alberto Vilar 8El Indomable) – Canal
13

1976 – Vacaciones En El 13 – Canal 13

1976 – El Festival Del Capitán Piluso – Canal
13

1978 – Piluso – Canal 11

1978 – Olmedo 78 – Canal 11

1979 – Olmedo 79 – Canal 11

1980 – Las Aventuras del Capitán Piluso – Canal
13

1980 – Alberto Y Susana – Canal 13

1981 – El Canal De Piluso – Canal 11

1981/1986 – No Toca Botón – Canal 11

1987 – No Toca Botón – Canal 9

Teatro

1951 – Gitanerías – Dúo
"Toño-Olmedo" – Troupe Juvenil Asturiana –
Rosario

1959 – Las Aventuras de Joe Bazooka – Carpa Arena, Plaza
Once

1961 – El Capitán Piluso Versus Karadagian En El
Luna Park – Estadio Luna Park

1965 – El Capitán Piluso Y Coquito En Las Garras
del Maldito – Teatro Astral

1965 – En Villa Bonete Ha Sonado Un Cohete – Teatro
Buenos Aires

1972 – Promesas, Promesas – Teatro
Odeón

1975 – Aleluya Buenos Aires – Teatro Maipo

1976 – El Maipo De Gala – Teatro Maipo

1977 – El Circo Teatro Del Capitán Piluso Y
Coquito – Teatro Estrellas

1981 – La Revista De Las Super Estrellas – Teatro
Metropolitan

1982 – Seguimos Rompiendo Las Olas – Mar Del
Plata

1982 – El Loquero En La Revista – Teatro
Metropolitan

1983 – Prohibida – Teatro Astral

1984 – Vuelven Los Guapos – Teatro Astral

1985 – El Bicho Tuvo La Culpa – Teatro Regina, Mar Del
Plata

1986 – El Bicho Tuvo La Culpa – Villa Carlos
Paz

1986 – El Manosanta En Michelángelo –
Michelángelo

Temporada 1986/1987 – El Negro No Puede – Teatro
Neptuno, Mar Del Plata

1987 – El Negro No Puede – Teatro Alfil

Temporada 1987/1988 – Éramos Tan Pobres – Teatro
Tronador, Mar Del Plata

Cine

Gringalet – Estreno 20-08-59

Una Jaula No Tiene Secretos – Estreno
04-10-62

Barcos De Papel – Estreno 28-02-63

Las Aventuras del Capitán Piluso… En El
Castillo Del Terror – Estreno 19-12-63

La Herencia – Estreno 10-12-64

La Vida Es Un Tango-Viaje De Una Noche De Verano
(episodio) – Estreno 10-06-65

Ritmo Nuevo Y Vieja Ola – Estreno 19-08-65

Dos Quijotes Sobre Ruedas – Estreno 16-06-66

Hotel Alojamiento – Estreno 31-03-66

Escándalo En La Familia – Estreno
13-04-67

El Andador – Estreno 25-08-67

Villa Cariño Está Que Arde – Estreno
26-09-68

¡Flor De Piolas! – Estreno 29-05-69

Los Debutantes En El Amor – Estreno 03-09-69

El Hombre Del Año – Estreno 19-11-70

Los Caballeros De La Cama Redonda – Estreno
22-03-73

Los Doctores Las Prefieren Desnudas – Estreno
13-09-73

Hay Que Romper La Rutina – Estreno 29-08-74

Mi Novia El… – Estreno 13-03-75

Maridos En Vacaciones – Estreno 26-06-75

Los Hombres Piensan Sólo En Eso – Estreno
02-09-76

Basta De Mujeres – Estreno 31-03-77

Las Turistas Quieren Guerra – Estreno
16-06-77

Mi Mujer No Es Mi Señora – Estreno
29-06-78

Encuentro Muy Cercano Con Señoras De Cualquier
Tipo – Estreno 14-10-78

Expertos En Pinchazos – Estreno 14-06-79

El Rey De Los Exhortos – Estreno 30-08-79

A Los Cirujanos Se Les Va La Mano – Estreno
19-06-80

Departamento Compartido – Estreno 18-09-80

Las Mujeres Son Cosa De Guapos – Estreno
18-06-81

Amante Para Dos – Estreno 13-08-81

Los Fierecillos Indomables – Estreno 15-06-82

Los Fierecillos Se Divierten – Estreno
24-02-83

Los Extraterrestres – Estreno 14-07-83

Los Reyes Del Sablazo – Estreno 16-02-84

Sálvese Quien Pueda – Estreno 05-07-84

Mirame La Palomita – Estreno 07-03-85

Los Colimbas Se Divierten – Estreno 27-02-86

Rambito y Rambón, Primera Misión – Estreno
09-07-86

Los Colimbas Al Ataque – Estreno 12-02-87

Susana Quiere, El Negro También – Estreno
07-05-87

Galería Del Terror – Estreno 09-07-87

El Manosanta Está Cargado – Estreno
04-06-87

Atracción Peculiar – Estreno 03-03-88

Discografía

1962 – Capitán Piluso Acompañado Por El
Conjunto Organito – Sello Music Hall

1971 – El Botón – Sello RCA
Víctor

1972 – Los Chistes Que Alberto Olmedo Y Javier Portales
No Pueden Contar En

Televisión – Sello Microfon

1972 – Los Chistes Que Alberto Olmedo Y Fidel Pintos No
Pueden Contar En

Televisión – Sello Microfon

1973 – Botoncitos De Zarzuelas – Sello
Microfon

1973 – El Mago Ucraniano/Las Aventuras Del
Capitán Piluso – Sello EMI

1976 – El Capitán Piluso y Orquesta – Sello
RCA

1977 – La Fiestita De Cumpleaños/Abelarda – Sello
RCA

1978 – Pilutrónico – Sello RCA

1980 – Pilusman – Sello Proarca (Reeditado en CD Por
Sony&BMG en 2008)

1986 – Alberto Olmedo Y Los Manosanta – Sello EMI
(Reeditado en CD y cassette por

Discos Pampa (EMI) en 1995 incluyendo como bonus tracks
los temas del

simple publicado por EMI en 1973)

Fuentes y
agradecimientos

Fuentes

Libro "Queríamos Tanto a Olmedo" de Sergio
Ranieri y Equipo – 1991

Wikipedia

Libro "El Negro Olmedo, Mi Viejo" de Marcelo Olmedo –
2009

Revista La Semana Nº 532, Revista Siete Días
Nº 1074

Documentales "Hugo Sofovich, El Socio De Olmedo" de
Crónica TV, "Alberto Olmedo, La Risa Inmortal" de Canal 9,
"La Vida De Alberto Olmedo" de History Channel

Especiales de TV "Rescate Emotivo" de Canal 13, Programa
"El Gen Argentino" de Telefé.

Páginas de Internet:

YouTube

Mercado Libre (Imagen del almanaque de
bolsillo)

Página Oficial del Teatro Maipo

Blog Tele Retro TV

Página Quintadimension.com

Página Nuestrosactores.com.ar

Informe sobre Alberto Olmedo de
Paginadigital.com.ar

Foto de Emilio Aries de Panoramio.com (Mural de Olmedo
en Rosario)

Post sobre Alberto Olmedo realizado por el usuario
bobmarley en la página atp.com.ar

Post sobre la estatua rosarina de Olmedo del blog
brisa-rosarina.blogspot.com

Blog Ciudadela también es esto!!!

Homenajeaporcel.blogspot.com

Comunidad Manteísta de la red social
Sonico

Homenaje a Olmedo y Fontanarrosa de la página
alagrupa.com

Post sobre fotos de Alberto Olmedo hecho por el usuario
ozzy1973 del sitio Taringa.net

Agradecimientos

Agradezco en forma especial por su tiempo y buena
disposición a Pancho Guerrero, Sergio Ranieri, José
Augusto "Gugui" Riva, Juan Carlos Casas, Juan Carlos Casas (Hijo)
y Lalo Fransen quienes respondieron amablemente a mis preguntas
para la realización de este trabajo.

También agradezco por sus aportes a Patricia
Ledesma, Luis Buero y a Liliana, María y Agustín
(ISER).

 

 

Autor:

Sebastián
Matatagui

Institución: ISER

Carrera: 1º año – Productor y
Director para Radio y Televisión

Materia: Géneros Radiales y
Televisivos

Profesor: Luis Buero

Partes: 1, 2, 3
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