Día de dar Gracias y de Entender el Sistema de Activación Reticular (SAR)

"No se cansen de hacer lo que es
bueno. No hay que desanimarse y abandonar, porque vamos a
recoger una cosecha de bendición en el momento
adecuado." Gálatas 6:09 

Thanksgiving

El día de Acción de
Gracias (en inglés, Thanksgiving;
literalmente dar las gracias) es una celebración
tradicional de Estados Unidos y Canadá. En
los Estados Unidos se celebra el cuarto jueves del mes
de noviembre, aunque originalmente se hacía el
último jueves. En Canadá, por su parte, se celebra
el segundo lunes de octubre. Generalmente en esta festividad se
reúnen en torno a una mesa familiares y amigos a compartir
un banquete. Aunque religiosa en origen, está considerada
como una festividad secular. (Para leer más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Thanksgiving).

La nación norteamericana,
refiriéndonos aquí, a los Estados Unidos, y
también a ciertos de nuestros países sudamericanos,
se preparan — a fines de noviembre — para el inicio de un
festín prolongado — e intermitente — puntuado por el
consumo de comidas ricas, que principia el cuarto jueves del mes,
con la celebración del día de
Thanksgiving, y que, en nuestros países, culmina
con la celebración de la Epifanía y con la
lamentable consecuencia de algunas libras de más
adquiridas durante los excesos gastronómicos.

Thanksgiving

Reflexiones

"Mientras que este melodrama
tenía lugar; mi amigo Pablo pasó a visitarnos y me
informó que desde la fiesta de Thanksgiving, hasta el
31 de diciembre pasado, había aumentado las 15 libritas
"requeridas" para celebrar las festividades navideñas. De
ser cierto, entre Pablo, su esposa y tres hijos habían
aumentado entre los cinco, 75 libras, "cortesía" de las
fiestas conmemorativas de la llegada de un Mesías, que
(dicho sea de paso) almorzaba con mucha
frugalidad.

"Pero, "todo se arreglará"
comentó Pablo. "El día dos de enero, Karen (la
esposa) y yo tenemos cita con una dietista…" Esa
peregrinación al dietista es un ritual anual, que culmina,
todos los años, con el abandono temprano del sacrificio
forzoso de la dieta. El abandono de la dieta, comienza unos pocos
días desde su comienzo, y finaliza después de la
Semana Santa.

"¡Pobre Cristo! Las secuelas
hedonistas que nos dejaras con tu nacimiento, vida,
pasión, muerte y
resurrección…" (Para leer más:
http://www.monografias.com/trabajos50/minnesota-experiment-dieta/minnesota-experiment-dieta)

Para todos quienes sufren de las
disorexias, estas festividades son simbólicas de lo que
más temen: perder control de su dieta, ganar de peso,
purgar para no ganarlo, luchar contra la familia reunida para
soslayar los manjares presentes en la mesa de dar gracias. O
resignarse a comer, temiendo siempre engordar, para recomenzar la
dieta el primer día de enero, lo que culmina un melodrama,
absurdo e iterado.

Cornucopia

Así piensa
Beatrice

Beatrice nos escribe desde su residencia en
Maine, estado en el que ejerce el derecho con su esposo, Dan,
donde ambos laboran como abogados corporativos.

Habiendo luchado con el sobrepeso por
muchos años, ambos cónyuges habitualmente se
muestran aprensivos — en la víspera de festividades y
celebraciones de familia — porque, más que nada,
éstas se conducen en torno a mesas copiosas, algo que
ellos recelan.

El Día de dar Gracias y las pascuas
son modelos tradicionales de estos festejos.

Para perder de peso de manera sensible, en
lugar de dietar, en lo que tantas veces fracasaran, lo hicieron
siguiendo nuestro Plan, que aún los asiste, sin sacrificar
sus vidas a la esclavitud de los sacrificios de las dietas o las
píldoras, que nunca eliminan la gordura de modo
permanente. (Para leer más:
http://www.dailymail.co.uk/femail/article-2062175/Kate-Middleton-diet-slammed-experts-compile-list-worst-weight-loss-plans.html#ixzz1dt1rsuIf)

No la eliminan, porque está en su
estructura no poder eliminarla, como, en la Opción de
Hobson, indicáramos.

Por su parte, Beatrice y Dan, de poder
hacerlo, sin despertar reacciones adversas, preferirían
soslayar las fiestas anuales y quedarse en su apartamiento,
solos, junto al fuego, siempre confortable, de la chimenea y sin
comer en exceso.

Pavo tradicional

Aquí suministramos un extracto de su
carta, que inspirara esta ponencia:

"Cuando mi esposo y yo leímos
los comentarios del Dr. Melvin Konner en, su libro, The Tangled
Wing, que usted nos recomendara, y, donde el afamado profesor
indica admiración por las contribuciones que usted ha
hecho al entendimiento de las enfermedades del comer. Nos
quedamos atónitos, porque el renombrado académico,
nos dice de manera directa: "sólo hay un método
efectivo de perder de peso, y éste consiste en
acostumbrarse a sentir hambre".

"Si, en ese principio, se basa el
perder de peso, entonces todos estamos predestinados a fallar, ya
que, aunque el hambre nos rodea por todo el mundo, nosotros no
sabemos cómo tolerarla…Y usted mismo no lo aconseja
en su Plan.

"Por esa razón no estamos de
acuerdo con el ilustre profesor.

"Happy Thanksgiving to you and
yours!"

Beatrice, tiene toda la razón, ya
que pocos soportan con estoicismo, las angustias asociadas con el
hambre.

Es preciso constatar que, en su libro,
Konner nos indica, otras cosas de importancia, además de
lo que nuestra amiga menciona en su misiva, pero debemos
reservarlas para otra oportunidad. (Para leer más:
http://www.csuchico.edu/~curbanowicz/BookReviewKonnerWeb.html,
página 509 del tratado).

Prosiguiendo

Del hambre ya hemos hablado lo suficiente
en disertaciones innumerables.

¿Para qué ser
monótonos y señalarla de nuevo?

La mencionamos, porque el hambre es una
fuerza instintiva que ejerce en todos, un poderío, que
parece ser, para la mayoría, tan abrumador como imposible
de resistir.

El hambre, es asunto generalizado que, muy
pocos entienden; ya que el hambre no es el apetito conque tantos
lo confunden (Véase:
http://www.monografias.com/trabajos87/enigmas-obesidad-sus-curas/enigmas-obesidad-sus-curas2.)

El hambre no es la pobreza, y, la
indigencia no es el hambre.

Demográficamente

El hambre, es problema que nuestros
políticos ignoran — por su amor a la miseria y
desdén por los pobres — y, que, como cuestión, se
torna trivial para nuestros cursis y retocados líderes
religiosos.

Pero el hambre y su contra-imagen, la
gordura, existen como trastornos malévolos — y asimismo,
malignos, del comer — como en otra ponencia bajo ese mismo
título expresáramos. (Para ver más:
http://www.cabinas.net/monografias/salud/trastornos_malignos_del_comer.asp)

El hambre y sus
paradojas revisitadas

Cuando Thomas Robert Malthus (1766-1834)
escribiera, en junio del 1798, su famosa tesis, Essay on the
Principle of Population as it Affects the Future Improvement of
Society, Malthus tenía solamente 32 años de
edad, viviendo una vida cómoda de soltero en Jesus
College en Cambridge, donde aun estudiaba matemáticas
y teología.

Cena y gordura…

Su Essay, respondió, en
principio, al optimismo exagerado de sus contemporáneos,
quienes, inspirados por la Revolución Francesa, imaginaran
un mundo utópico de abundancia universal, paz y
prosperidad, donde todos serían iguales en riquezas, salud
y felicidad.

Aunque el mundo, entonces sólo tuviera cerca de
mil millones de habitantes, ya Malthus predecía que
debieran ponerse límites a un crecimiento desbocado de
populación que, en apariencias, se avecinaba
rápidamente.

Sin embargo, lo que el economista nunca supo exponer con
precisión fue, cuáles serían los mecanismos,
por él planteados, para contener la expansión y el
crecimiento de la población mundial de
entonces.

Inicialmente, Malthus, por su parte, previó un
profiláctico en el matrimonio tardío y la
reproducción controlada, casándose a los 38
años y limitando su progenie a tres hijos, los que a su
vez — por razones desconocidas — no dejaron descendencia.
(Para leer más:

http://www.dailymail.co.uk/news/article-2057994/Thomas-Malthus-predicted-end-world–thing-doomed-family.html)

El demógrafo y filósofo,
asimismo, habló de modo indirecto acerca de la
opción del aborto como método de limitar la
explosión demográfica.

Pero, lo que el pensador nunca pudo
anticipar — porque aun no existiera — sería la
importancia del método anticonceptivo, por nosotros
conocido como "la píldora", como técnica eficaz de
controlar el crecimiento desbocado de nuestra especie. (Para leer
más:
/trabajos50/el-himeneo/el-himeneo).

La realidad es ésta: Nuestro mundo
sufre demasiada hambre y soporta demasiada gente con menguante
recursos.

El mono obeso…

Hablándonos a todos acerca de lo último,
Sir Dugald Baird (British Medical Journal, 1965) nos
dice:

"Ustedes recordarán que Franklin Delano
Roosevelt, en un discurso el 6 de enero del 1941, nos dijo que:
"En tiempos futuros, nosotros aspiramos a ver un mundo fundado en
cuatro libertades esenciales. La primera, siendo, la libertad de
la palabra y la expresión. La segunda, la libertad de
todos de venerar a su propio dios en su propia manera. La
tercera, la libertad de no padecer miserias. La cuarta, la
libertad de no sufrir miedos". A lo que yo añado, que
consideremos una quinta libertad, la libertad de no sufrir bajo
la tiranía de la fertilidad excesiva". (Para leer
más:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2982486/pdf/eugenrev00012-0033.pdf).

Como propusiera en mi artículo, El Hambre y
sus paradojas, el mundo ha llegado a un punto de
saturación de sus recursos, e inexorablemente está
acercándose a los límites de su capacidad para
proveer comida a todos los seres que siguen naciendo
constantemente.

Si podemos o no, revertir este proceso, no lo sabemos.
Pero la amenaza sigue su curso de progresión
irrefrenable.

Espejo

El 31 de octubre la población
mundial alcanzó a ser 7 mil millones de personas.
(http://www.worldometers.info/world-population/)

Las consecuencias del precio que, por ser
prolíficos, pagamos, son enormes.

Mientras que los Estados Unidos vive en una
opulencia inimaginable, más de la mitad de la
población de la India, vive en diez dólares al
mes.

Siendo la especie a la cual la Evolución le
asignara los mayores obstáculos para una
reproducción y multiplicación ilimitada. Gracias, a
la falta de planeamiento lógico, de control de la
natalidad humana, de la deforestación universal, de
nuestro apetito por el petróleo, y de nuestra indiferencia
a lo que nos cause incomodidad, estaremos destinados a legar a
nuestros descendientes un mundo de miserias
compartidas.

Allí estarán los descendientes de Soros,
Murdoch, Gates, Slim Helú y el resto de los
magnates…

Y, aunque la iglesia esté dispuesta a retornar al
usufructo de la simonía, para evitar Armagedón a
los ricos, nada afectará un proceso que aparenta ser
inevitable.

Los "santos" modernos de la Iglesia Católica, nos
citan la Biblia, diciéndonos que en Génesis: 1,28,
Dios conminó a la primera pareja de esta manera:
"Creced y multiplicaos y henchid la tierra". Sí
pero, de acuerdo a las estadísticas, de entonces, la
población global era únicamente dos
personas.

No podemos jugar dados con el futuro de nuestro planeta,
basados en las éticas ilógicas y equivocadas de
quienes carecen de la autoridad científica y moral para
guiarnos. "Dios no juega a los dados con el
universo…" Albert Einstein (1879-1955).

El hambre y la
gordura: "disorexias espejo"

La gordura y el hambre son puntos opuestos
en el mismo continuo. Yin y yang, polos opuestos. La
refracción — en el prisma de la gula y de la carencia
— del tenue, rayo incidente, de la alimentación
normal.

Las neuronas espejo actúan de modo
preciso: se ve comer y se despierta la actividad de
imitarlo.

Secuela del una
hartura

Vivimos rodeados de gordos. Sabemos lo
qué y cómo comen, mientras que los demás no
comen, y viven sin tener algo de comer.

Pero, se sigue advirtiendo a los gordos, y
se sigue viendo cómo estos comen… Aunque el pobre
lo haga a la distancia, el comportamiento se copia, si no por
otra razón, porque la comida rápida es
barata.

Eso estimula el apetito aunque no se sienta
el hambre…

Historia de dos
ciudades

Historia de dos ciudades, es una
de las novelas más conocidas de Charles Dickens
(1812-1870).

La acción transcurre entre dos
metrópolis, Londres y París, durante la
época de la Revolución Francesa. (Para leer
más:
/trabajos89/charles-dickens-y-joe-pickwick/charles-dickens-y-joe-pickwick).

La indiferencia de Dickens hacia la
política y su desprecio, proverbial, por los
políticos alejan la novela de cualquier debate social o
filosófico sobre la Revolución. Sin embargo, al
suprimir dichos debates en torno a los acontecimientos resultados
de la última, Dickens otorga a las masas populares
francesas un protagonismo, autonomía y actividad
histórica que no tuvieron, presentando además la
sublevación como justo castigo a la aristocracia y al
clero, por los siglos de explotación y maltrato del
pueblo.

Las "ciudades" presentes, en nuestra tesis,
son la carencia de alimentos y el exceso de los mismos: El hambre
y la gordura.

Sistema neuroendocrino

La última nos mata porque en ella
vivimos inmersos en medio de un debacle gastronómico que
resulta incontenible, porque, la obesidad, a que nos referimos,
ya es condición generalizada — tal vez
irremediable.

La obesidad es entidad patológica,
porque ha creado un estado caótico en las respuestas
homeostáticas del hipotálamo las que, en
consecuencia, nos condenan al sufrimiento — el sufrimiento del
acarreo de libras de más — las que, como dice el
proverbio, representan años de menos.

SAR

Pero, el hipotálamo, poderoso e
inmutable, no lo es todo — aunque, casi todo, lo
sea…

Cuando, a menudo, nos permitimos la
indulgencia de expresarnos en el lenguaje eficaz y persuasivo que
nos dispensan las neurociencias, poco tomamos nota de una
estructura vital, residente del cerebro, que va por el nombre del
sistema de activación reticular (SAR).

El Sistema de
Activación Reticular (SAR)

El SAR es una unidad funcional del
encéfalo, fundamental para la vigilancia, atención,
concentración e introspección. Comprende en
sí la red de fibras nerviosas presentes en el
tálamo, el hipotálamo, el tronco del
encéfalo y la corteza cerebral que también forma
parte del sistema.

Su rol es simple: Regular nuestro estado de
excitación y condición de estar dispuestos, en
preparación y alertas.

Mujer intrépida en La Franja de
Gaza: Sin temor al futuro de su raza

Por medio de sus dinamismos y acciones, el
SAR estimula respuestas fisiológicas y psicológicas
en nosotros a través de sus actividades mediadas desde el
tronco cerebral, el sistema nervioso autonómico, y el
sistema endocrino. Conducentes a un ritmo cardíaco
aumentado, y a una condición de vigilancia y receptividad
de respuesta a cualquier contingencia. (Véase El
Cerebro Emocional:
/cgibn/search.cgi?substring=0&bool=or&nb=1&query=cerebro+emocional+larocca&buscar=Buscar).

Las actividades de este sistema, tan
importante, como poco entendido, son cruciales en el proceso de
la motivación de ciertos comportamientos como son, la
respuesta del estrés o de, la lucha o huida. (Para leer
más:
/cgi-bin/search.cgi?query=cannon%20larocca)

Esta última que fuera, por primera
vez descrita, por Walter Cannon en el 1929. Hoy se reconoce como
el primer paso de un conjunto de operaciones adaptivas que
modulan la reacción del organismo al estrés y a la
estimulación sexual.

Aviadora militar

Por medio de sus conexiones, el SAR se
comunica con todas las partes — las más elevadas y las
más simples — del conjunto total del sistema nervioso
central. Participando en lo que Masters y Johnson describieran en
Saint Louis, como el Ciclo de la Respuesta Sexual Humana y en el
Modelo de James Lange en su Teoría de la Emoción.
(http://changingminds.org/explanations/theories/james_lange_emotion.htm).

Pausa, para expresar,
palabras de reconocimiento a la mujer

Vivimos en medio de una atmósfera
científica que apela a la ciencia y a la razón para
explicar nuestras acciones, y dentro de una época en
nuestra historia que evoca cambios estupendos.

¿Algún augurio favorable, en
todo esto, para la mujer?

Veamos

En menos del espacio de un lustro, este
continente pudo haber tenido como cabezas de estado, cuatro
mujeres.

Mujeres que, estamos seguros, no
estarían de acuerdo con la imposición
eclesiástica en la fertilidad desenfrenada, ni en llamar
al producto de un embarazo ectópico, una concepción
normal, negando, trágicamente, la solución de un
aborto terapéutico. (Para más: Miami
Herald 9 de noviembre, 2007).

La miseria por Cristóbal
Rojas (artista compatriota del presidente aludido)

Las mujeres mencionadas:

Comenzando por La Casa Blanca, Hillary
Rodham Clinton — cuando allí se hospedaba —
protestante: tuvo una hija. La Casa Rosada, Cristina
Fernández viuda de Néstor Kirchner:
(católica) un varón y una hembra. En la Casa de la
Moneda — previa huésped — Michelle Bachelet —
agnóstica, con tres hijos y en Brasil (Palácio do
Planalto), Dilma Rousseff, católica, divorciada, con una
sola hija.

Además de la ganancia
biológica de que, con menos testosterona circulante, estas
tres presidentas y secretaria de estado, nunca enviarían a
los hijos de sus compatriotas a morir para demostrar su machismo,
ni ellas se encontrarían envueltas, en medio de una cumbre
de presidentes, en un intercambio de groserías, como
hiciera el primer mandatario de un país hermano, hace poco
tiempo.

"Culpen la testosterona" por todo
comportamiento agresivo… dirían los guapos y los
machos locales y tradicionales.

"Creación de Eva"

Pero, si alguien duda el coraje de la
mujer. De la legendaria Golda Meir (1898-1978), nos asegura, en
su autobiografía — un derrotado presidente de Egipto —
Anwar El Sadat (1918-1981): "A esa mujer, yo la quisiera
haber tenido al mando de mis ejércitos".

Acerca de enviar los soldados de su
nación al campo de batalla, Meir
reflexionó:

"Un líder que no titubea antes
de enviar los hijos de su nación al campo de la batalla,
no es capaz de ser líder". (Bush, Obama y el resto,
presten atención).

Concluimos esta ponencia de
esta manera:

Este es un mensaje de dar gracias. De
desear a todos, paz, felicidad y harmonía. Asimismo,
aquí celebraremos a los tantos seres humanos que esta
festividad pagana encontrará con un estómago
reducido, por no haber sabido cómo poner freno a una
voracidad hedonista. (Para leer más:
/trabajos67/cirugia-gastroplastica-lobotomia/cirugia-gastroplastica-lobotomia)

Adán y Eva por Salvador
Viniegra

Celebramos a los pobres, porque en su
condición — si bien es verdad, que ellos conocen y saben
cómo tolerar el hambre — también,
haciéndolo así logran prolongar sus vidas
útiles, en espera de aquél, otro mundo mejor:
"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos serán saciados."

http://www.ewtn.com/spanish/Lecturas/bienaventuranzas.htm

Gracias damos al Dios, no sexista, porque
creando la mujer, aseguró la existencia del hombre y de
nuestros hijos.

Concluimos con otra cita de Golda
Meir:

"El prejuicio contra la mujer es
necedad. Son los hombres contra quienes existe la
discriminación. Ellos no pueden dar a luz o tener hijos.
Algo, que no es probable que se pueda resolver". Newsweek
23-10-1972.

Happy Thanksgiving a
todos…

Fin de la lección

Bibliografía

• Larocca, (2007) La obesidad
  juvenil en monografías.com

• Larocca, FEF: La Opción de
  Hobson en el Tratamiento de la Gordura en psikis.cl y en
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• Larocca, F: (2007) La Anhedonia,
  síntoma residual y frecuente de algunas depresiones y
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• Larocca, F: (2008)
  Epigénesis: Nueva ciencia que revoluciona la
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  Gastroplastía y lobotomía: La
  conexión entre el estómago y el cerebro — La
  serotonina reexaminada en psikis.cl y en
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• Larocca, F: (2009) Nature vs
  Nurture: El Yin y Yang de la teleología
  aplicado a las ciencias del comportamiento
  humano… en psikis.cl y en
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• Larocca, F: (2009) La obesidad, los
  microbios y la agonía de ser obeso: Una lucha de
  proporciones enormes en
  monografías.com

• Larocca, F: (2009) La grasa que
  adelgaza: Otra mentira acerca de la obesidad en
  monografías.com

• Konner, M: (2002) The Tangled Wing:
  Biological Constraints on the Human Spirit Owl
  Books

Autor:

Felix Larocca