Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El pensamiento teológico John Wesley y su desafío a las iglesias




Enviado por Luis Eduardo Cantero



  1. Introducción
  2. Contexto socio
    histórico de Inglaterra
  3. Contexto religioso
    de Inglaterra
  4. Teología de
    John Wesley: una fe auténtica
  5. Los temas
    principales de su teología
  6. Desafíos de
    John Wesley para las iglesias wesleyana, metodista de
    hoy

Introducción

John Wesley considerado por los estudiosos del
metodismo, como el fundador de esta denominación
protestante. Con respecto a la fecha de nacimiento de Wesley,
algunos historiadores como Alejandro Zorzín (1998: 323),
Justo González lo sitúan entre 1707 – 1788
(2004: 32). Para otros como Ford Mcleister, Charles Vrigoyen y
Richard Watson, lo ubican entre 1703 – 1791 (1954: 12).
John nació el 28 de junio de 1703 en una pequeña
ciudad al norte de Inglaterra (Lincolnshire). Su vida
abarcó casi la totalidad del siglo XVIII, era una
época en que estaban ocurriendo cambios formidables
especialmente en Inglaterra y Norte América. Si deseamos
conocer la vida del teólogo de la santidad y su
importancia para la teología evangélica
latinoamericana, necesitamos estudiar el contexto
histórico dentro del cual vivió Wesley; para ello
es necesario enlazar la vida socio – política y
religiosa de Inglaterra, la cual compartiré en breve.
Concluiremos con algunos aportes para la teología
evangélica metodista y wesleyana de América Latina,
en especial la Iglesia Wesleyana colombiana.

Contexto socio
histórico de Inglaterra

Durante el siglo XVIII, como dice Franz Hinkelammert
(En Duque. Ed. P. 21 – 29), Inglaterra
conoció más estabilidad que durante el siglo XVII.
Cuando se libró una sangrienta guerra civil. Los
conflictos políticos entre los dos partidos más
importantes los Tories y los Whigs continuaron.
El poder militar y económico de Inglaterra seguía
en ascenso. La población de Inglaterra en la primera parte
del siglo XVIII era de unos cinco millones. Hacia finales este
número había aumentado a más de ocho
millones. Casi un 10% vivía en Londres, la gran
mayoría en extrema pobreza. No había mucha
seguridad en los empleos. La vivienda era muy costosa e
inadecuada. Esto permitió el crecimiento de los barrios
subnormales, como las fabelas, los servicios sanitarios eran
primitivos.

Los comerciantes y las familias arrojaban toda suciedad
a las calles y los ríos contaminados por los mismos. El
agua potable era escasa. El desplazamiento de los campesinos a la
ciudad produjo una escasez de alimento. Inglaterra se vio en la
necesidad de importar del continente europeo, material de consumo
y textil. La vida era algo insegura. El alcohol, la violencia, la
prostitución y el juego le ayudaban a mucha gente a lidiar
con la desesperación y el abandono. Esto hizo que el
estado ingles promulgara una ley contra la vagancia, para
contrarrestar este mal social. Los artesanos, obreros calificados
constituían una clase media que crecía lentamente y
cuya situación era menos graves. De todos modos, la gente
no estaba acostumbrada a una disciplina fabril, donde la jornada
de 14 horas de trabajo no compensaba con el salario bajo. Una
familia para poder sobrevivir, tenían que laborar todos
los miembros. Los niños de tan solo 4 a 5 años de
edad trabajaban limpiando chimeneas en fabricas y
minas.

Los ricos eran muy pocos y poderosos, algunos la
habían heredado de sus padres. Otros a costa de la
explotación del prójimo y de astutas transacciones.
La vida de ellos no hay que hablar. Durante este siglo la
población inglesa se polarizó aun más en
términos económicos. La mayoría de la
población inglesa vivía en áreas rurales y
en pequeñas ciudades. Inglaterra experimentaba grandes
cambios económicos y sociales. Nuevas tecnología de
cultivo y fabricación. Franz (Duque. P. 22
– 23), en su artículo nos da algunos puntos clave
que dieron a este imperio económico de
reformulación de las estructuras económicas para el
mundo. Por ejemplo: en este periodo hay una transformación
de la industria artesanal hacia industria textil, que va desde el
textil de lana hasta al textil de algodón. Esto
exigía una fábrica con tecnología nueva, que
contribuyera a un aumento de la producción y mejores
ganancias en detrimento de la mano de obra barata.

Hay un desarrollo en el campo industrial, tanto textil
como la fundición del hierro. El desarrollo del motor de
vapor y el cañón móvil, impactaron en gran
medida el crecimiento industrial y comercial del imperio ingles,
sobre las demás naciones. El centro de comercio industrial
era Inglaterra. Caminos de peaje y la canales ayudaron a mejor el
transporte de materias primas y artículos manufacturados.
Inglaterra se encontraba en las primeras etapas de la
revolución industrial.

Contexto
religioso de Inglaterra

En el campo religioso, la población se
identificaba al menos de nombre con la iglesia anglicana, que era
la iglesia del Estado de la corona. También, había
un pequeño número de católicos romanos y de
iglesias no conformistas, como los presbiterianos, los
congregacionalistas, los bautistas y los cuáqueros. La
iglesia oficial de la corona estaba estrechamente conectada con
el mundo político. Los límites de las iglesias
habían sido trazado varios siglos antes. De modo que las
ciudades y aldeas más nuevas carecían de parroquias
y clérigos. Los miembros de otras religiones no
podían votar ni ocupar un asiento en el parlamento, en
parte como reacción a los conflictos del siglo anterior
entre católicos y puritanos. La iglesia anglicana
veía su visión en términos del mantenimiento
del status quo, por lo cual enseñaba al pueblo al
sometimiento estatal por voluntad divina. La iglesia poco hizo
por mejorar la condición de los pobres y la injusticia
laboral. Fue en esta Inglaterra donde John Wesley nació,
creció y llevo su ministerio.

John fue uno de los 19 hijos de Samuel Wesley y Susana
Annesley. Ambos eran hijos de pastores puritanos disidentes y
concebían a la iglesia como algo distinto a la oficial.
Samuel hijo y nieto de pastores, se convirtió a la iglesia
de Inglaterra durante sus estudios en Oxford. Fue párroco
estricto. Susana, en cambio, fue una persona fuera de serie. Una
cristiana devota y esposa de pastor. Leía literatura
religiosa y teológica, conducía reuniones de
oración en la casa pastoral cuando su esposo estaba de
viaje. Susana y Samuel no siempre estaban de acuerdo en
cuestiones de religión y política, lo que a menudo
generaba serias tensiones en el hogar. Acompañada esta
tensión la pobreza, los nacimientos y muertes de sus
hijos.

John Wesley aprendió en el hogar amar la Biblia y
el libro de oración de la iglesia de Inglaterra. Bajo la
influencia de sus padres, John valoro la educación formal,
la enseñanza de la iglesia, la disciplina de la vida
cristiana y las misiones. Estudio en la Universidad de Oxford,
donde había leído literatura clásica y
moderna, como también, la historia, la teología y
ciencias. Además, aprendió a leer el N.T en griego,
finalmente, decidió seguir las huellas de su padre y
hermano Carlos, quien se convirtió en su mejor amigo. En
septiembre de 1725, John fue ordenado diácono,
siguió viviendo en Oxford, donde le otorgaron una beca en
1726. Continuó en sus tareas parroquiales. Entre 1727 y
1729 fue ordenado muy joven, en esas fechas se había
convencido que la vida pastoral no era su vida. En septiembre de
1729 el colegio Lincolh invitó a John a enseñar el
área de religión. Mientras tanto, su hermano
Carlos, se había incorporado a un pequeño grupo de
estudiante de Oxford que se reunían para crecer
espiritualmente. Invitaron a John a que se les uniera y
llegó a ser líder extraoficial. Bajo su
dirección el grupo se ejercitó en las disciplinas
de oración, estudio bíblico, ayuno y en el
sacramento de la comunión. Además, involucró
en proyectos de trabajo social, como las visitas a las prisiones
de Oxford y el cuidado de los pobres, como lo afirma el Dr.
Alejandro Zorzín:

"Que la piedad de Wesley no está aislada de la
crítica a la realidad política y económica
de Inglaterra. Su sensibilidad social lo movió a denunciar
las causas profundas de la situación de injusticia social
y economica. Wesley no solo cuestiona a la clase política,
sino también a la iglesia oficial. En su sermón
61hace una critica de los cristianos y de la iglesia alienado al
sistema del Estado." (ZORZIN, Alejandro. Op, cit.,
335)

Durante estos años a Wesley le impresionó
el estilo de vida de los primeros cristianos y se
convenció de que él también, debía
imitarlo. Wesley estaba conmovido, porque sentía que Dios
esperaba más de él. Después, de la muerte de
su padre, en 1735 junto con su hermano Carlos se lanzaron al
viaje misionero. Según John esto le permitiría
imitar a los primeros cristianos a una dedicación absoluta
a Dios. Esa experiencia dejo algunos resultados tanto negativo
como positivo a Wesley; había experimentado un desastroso
romance con Sophy Kopkey que le generó problemas legales.
Pero, la experiencia americana tuvo algo positivo, Wesley
entró en contacto con los Moravos, creyentes pietistas de
origen alemán. Este grupo le abonó una fe sencilla,
una disciplina, como resultado de ese contacto le dieron un
cristianismo más personal y carismático. En 1739
Wesley se entregó de lleno a la actividad
religiosa.

Teología
de John Wesley: una fe auténtica

Con respecto a Wesley si fue un teólogo, la
cuestión esta dividida, especialmente fuera de los
círculos metodistas. Algunos creen que su
comprensión de fe se basó en su experiencia
religiosa personal, sin demasiada atención a las fuentes
de las cuales se derivó dicha experiencia (YRIGOYEN,
Charles. Op, cit: 15). Otros como los metodistas
consideran que él fue un teólogo para afirmar esa
experiencia de fe. Estos teólogos metodistas nos invitan a
leer los temas principales de su teología que se
entretejen en sus cartas, sermones, comentarios bíblicos,
entre otros. (OUTLER, 1975: 25)

Fuentes de su teología. Wesley aceptó y
uso los métodos teológicos que ya existían
en la iglesia anglicana entre estos tenemos: La confianza en la
Biblia como fuente primaria para la fe y la vida. Esto se
manifiesta en su sermón, titulado causa de la inutilidad
del cristianismo, 1789. En segundo lugar, la Tradición.
Wesley admiraba y amaba la historia de la iglesia, la casa
pastoral. Su educación en Oxford y su estudio de grandes
hombres y mujeres de la historia de la iglesia. Esto lo
llevó a realizar una edición de 50 volúmenes
desde el siglo II hasta su época. En tercer lugar, la
Razón. El siglo XVIII se conoce como la edad de la
razón, una época en que se creía que la
verdad podía conocerse solo por la razón, la
observación y la experimentación científica.
Fue el deísmo, esto rechazaban la revelación, la
Biblia y de la teología tradicional. Este movimiento
intentó construir una religión basada en la
razón y la ley natural. Wesley se opuso a este movimiento,
porque creía que este grupo corrompía las verdades
centrales del cristianismo. En cuestión de razón y
fe que se discutía en los círculos
teológicos y filosóficos, Wesley argumentaba
diciendo: Una fe que madura trata siempre de echar
raíces en una razón. Fe y razón no son
enemigas.
El trató de caminar por un sendero muy
estrecho entre estos dos extremos. Wesley trató de
convencer a los metodistas y críticos de que la fe y la
razón eran socios legítimos. En esa polémica
John escribe una carta al Reverendo Dr. Rutherforth en
1768:

"Para nosotros los metodistas, es un principio
fundamental que el renunciar a la razón es renunciar a la
religión. Que la religión y la razón van
juntas y que toda religión irracional es religión
falsa.". (MADDOX, 1994: 35 – 37).

En cuarto lugar, la experiencia. A Wesley le
preocupó el papel de la experiencia en la teología
cristiana. Es decir, el creyente debía experimentar en su
interior, que se traduce en un cambio de comportamiento y las
acciones. Debido a este énfasis en la experiencia
religiosa, algunos de sus críticos lo llamaran
entusiastas. Lo acusaron de promover un emocionalismo religioso
peligrosamente descontrolado. Wesley rechazó estos cargos
y reconoció que una genuina experiencia religiosa es
disciplinada por la Escritura, la tradición y la
razón. A Wesley le preocupaba los excesos emocionales y
aconsejaba a sus seguidores que se cuidaran de un fanatismo no
bíblico e irracional. Sin embargo, Wesley reconoció
la importancia de la experiencia religiosa. Sabia muy bien que el
creyente ansia reconocer la presencia de Dios en los niveles mas
profundos de su vida, y que Dios le sale al encuentro en una
relación personal.

Los temas
principales de su teología

Hay seis temas centrales en la predicación y los
escritos de Wesley. Ellos son: El problema del pecado, la gracia
precedente, la justificación por la fe, le nuevo
nacimiento, la seguridad de la salvación y la santidad de
corazón y vida (YRIGOYEN. Op, cit: 17 –
27). El problema del pecado; para él, el pecado es una
enfermedad universal que debilita a la vida humana, Wesley
dijo:

"Nuestro cuerpo, alma y espíritu están
infectados, cubiertos, consumidos por esta lepra terriblemente
fatal. Ante la mirada de Dios, todos estamos enfermos, por dentro
y por fuera, con estas enfermedades, heridas y llagas podridas."
(Sermón Lo único que es necesario, 1734)

Lo que todos necesitamos en gran manera, dice Wesley, es
el Medico Divino que puede restaurar la salud de nuestras almas y
renovar la imagen de Dios en nosotros (Sermón El
pecado original,
1759; sobre la caída del
hombre,
1782; La falsedad del corazón
humano,
1790). El segundo tema es la gracia precedente. La
respuesta a la desesperada condición de los pecadores es
la gracia divina: el amor inmerecido y totalmente gratuito de
Dios en acción en el mundo. Wesley habla de la gracia que
nos prepara para el perdón de Dios. Él creía
que la gracia precedente está presente en todos mediante
el Espíritu Santo. "Hablo de ello como libre en todos, y
libre para todos". Y en una ocasión dijo Wesley "nuestra
doctrina principal que incluye todo el resto, son:
arrepentimiento, fe y Santidad. La primera de esta es la entrada
de la religión, la siguiente es la puerta y la tercera, la
religión misma (STEVEN, 1975: 327).

En los años 1780 Wesley se encontraba enfrentando
los efectos del antiguo modelo mercantilista que había
puesto énfasis en la producción y el ahorro, dio
paso al modelo capitalista, creado en 1776 por un colega Adam
Smith, (economista y pastor bautista). Este modelo planteaba que
el consumo es el único fin y propósito de toda
producción. Wesley fue testigo de los efectos de este
imperio económico, que comenzaba a incrementar los
ingresos en algunos rubros comerciales en los que el metodismo se
hallaba frecuentemente representado (ZORZIN, Op, cit.
338). Esto hacia que los metodistas se olvidaran de la
mayordomía y se alejara de los pobres, por eso Wesley los
exhortaba a no perder la santidad. En su sermón 61 hace
una fuerte crítica de los cristianos y la iglesia, con
respecto a su alineación al sistema ingles.

Wesley no solo enmarcó una teología de la
santidad, sino que la comprendió a nivel personal y
social. Por eso, no solo se limitó a exhortar a los
cristianos y a la clase dirigente de su época.
También, hizo parte de la solución, eso lo
llevó a investigar las razones por las que había
tanta pobreza en su país. Se preguntó ¿Por
qué son tan caros los huevos, el cerdo y las aves?
(Ibíd. Pág. 335) Al respecto dice Wesley, hay
muchas razones que se pueden deducir, para explicar tal
situación: "algunos dirán por la falta de trabajo.
Pero eso, no explica la situación real. La escasez de
alimento, su alto precio y el hambre tiene varias causas, una de
ella el lujo de los ricos; Wesley se queja de que "hay cuatro
veces mas caballo destinados a los carruajes de los ricos que lo
que había pocos años atrás (Ibíd.
Pág. 338). Es decir, el estado estaba mas preocupado por
satisfacer los deseo de la clase alta en detrimento de la clase
pobre, cada lujo implicaba un pan meno para la clase
desprotegida…

Desafíos
de John Wesley para las iglesias wesleyana, metodista de
hoy

Muchas cosas han cambiado en Colombia desde la llegada
de los primeros misioneros wesleyanos y metodista
estadounidenses. De los años 1939 al 1941, por las
dificultades e inseguridad generadas por la Segunda Guerra
Mundial, la Iglesia Metodista Wesleyana miró a
América Latina como un campo fértil no solo para
compartir el mensaje de salvación, sino para transplantar
la ideología gringa en los países tercermundista,
como se percibe en las enseñanzas y tradiciones de las
demás iglesias clásicas conservadoras. La iglesia
wesleyana colombiana hunde sus raíces en la
tradición de la iglesia wesleyana americana, por lo tanto
depende de sus iglesias hermanas norteamericana para hacer
misión, eclesiología, teología, etc. Todo
esto se debe a que ellos fueron adoctrinados a depender en muchos
aspectos, un ejemplo a citar en la formación
académica, algunos pastores han podido lograr un
secundario y se han resignados a un bachillerato en
teología (no universitario) de nivel terciario, solo que
le sirva para ejercer el pastorado. Otros, han podido ingresar a
un seminario para lograr una licenciatura en teología (no
oficial). Para ellos, la formación académica en
otras disciplinas como la filosofía no tiene relevancia,
debido a sus concepciones puritanas y medievales.

La teología wesleyana colombiana es rica en el
discurso lineal sacro dedicado a la oración, al ayuno, a
la búsqueda continua de la revelación de Dios; hay
una mezcla de misticismo, maniqueísmo, neopentecostal y
sexista, excluyente con los demás géneros. Ellos
enseñan y predican que la vida del creyente debe estar
dedicada al camino de consagración al Señor
insertándose en la estructura eclesiástica; Porque
allí, se vive una nueva forma de vida que consiste
básicamente en permanecer en la oración, el ayuno y
la meditación, dedicadas a labores ministeriales y a la
guerra espiritual. Haciendo todo esto, el creyente wesleyano vive
la santidad, porque él ha sido apartado de esta
mundalidad: sociedad civil. Por lo tanto, la oración y la
memorización de los textos de las Sagradas Escrituras son
las armas del cristiano para defenderse de este mundo pecador.
Esto significa el retiro y el confinamiento en la propia casa o
en Iglesia. Para ellos, el papel de la mujer es dedicarse al
cuidado del hogar y a la sumisión del esposo.

Hasta este momento le preguntamos al pueblo wesleyano
colombiano y latinoamericano ¿Como hacen teología
pastoral con su gente que sufre por las políticas
neoliberales? ¿Cómo leen e interpretan el contexto
histórico en que surge John Wesley? ¿Cómo
califican la lucha de Wesley con la iglesia y el Estado de su
tiempo? ¿Cómo actuaría Wesley hoy en sus
iglesias? Wesley no solo fue un teólogo de la santidad,
él vivió el dolor de su gente, por lo tanto lo
llevó a denunciar el pecado individual y social. Hizo
teología desde los oprimidos y excluidos de la sociedad.
Hacer teología por los excluidos del sistema surgen
problemas políticos, religiosos e ideológicos y
mucho más cuando tomamos conciencia del lugar que ocupamos
dentro del plan de Dios como pastores, evangelistas, misioneros,
maestros, etc. ¿Asumimos el dolor del prójimo como
propio o acompañamos a miles de colombianos creyentes que
sufren? ¿Somos o no conscientes de nuestras
determinaciones como parte de una estructura que nos trasciende o
que nos aliena al poder neoliberal? ¿Nos constituimos como
reproductores de un sistema ya establecido por la sociedad
neoliberal o buscamos alternativas de cambio? Somos responsables
de lo que elegimos: optar por los pobres o estar al lado de los
opresores, es por ello, mi necesidad de compartir con ustedes
estas inquietudes: ¿Cómo hacer teología
wesleyana en nuestros países? ¿A qué
desafíos teológicos y eclesiales les conduce John
Wesley?

A nivel teológico, están llamados a leer
los signos de los tiempos; para ello, hay varias formas de leer
los tiempos dependiendo del lugar teológico en que lo
miramos. Por lo general hay dos formas hacerlo
sistemáticamente y contextual. El primero se remonta al
quehacer teológico de los padres de la iglesia y a la
tradición misma de John Wesley, él aceptó y
uso los métodos teológicos que ya existían
en la iglesia anglicana. Además creía que una
fe que madura trata siempre de echar raíces en una
razón. Fe y razón no son enemigas.
Con esto
Wesley desafía a los hermanos wesleyano hacer uso de las
ciencias humanas y sociales para tener una teología
sistemática wesleyana. Como lo afirma el Dr. Alberto
Roldan, en una ponencia sobre desafíos
teológicos:

"El sistema es necesario porque actúa como marco
teórico que orienta nuestra reflexión. Pero no
debemos pensar que los sistemas sean inamovibles y completos como
para no ser necesario matizarlos, actualizarlos o ampliarlos."
(2006: 7)

La segunda forma es la contextual. En este caso, se
trata de teologías que responda a una situación
concreta. Wesley no solo enmarcó una teología
sistemática, sino que la comprendió a nivel
personal y social. Por eso, no solo se limitó a exhortar a
los cristianos y a la clase dirigente de su época. Sino
que hizo parte de la solución, eso lo llevó a
investigar las razones por las que había tanta pobreza en
su país. Ahora bien, hermanos wesleyanos se han preguntado
alguna vez ¿por qué hay tanta pobreza y violencia
en sus países? ¿Por qué hay tanta
prostitución, migración, inmigrante en nuestros
países? "¿Por qué son tan caros los huevos,
el cerdo y las aves?" ¿Por qué hay tantos
impuestos? Responder a estas preguntas se requiere de una
teología racional, una teología reflexiva que
cuestione nuestro quehacer teológico y pastoral, para ello
se requiere de un cambio de mentalidad. Hermanos wesleyanos
ustedes han sido "adoctrinado" al servicio de la Iglesia
Wesleyana Americana. Es decir, esa actitud de dependencia les ha
llevado a repetir el discurso de su tradición. Ya es hora,
que ustedes realicen una relectura de su fundador J.W., que los
lleve a hacer una teología contextual y académica
que les sirva responder a los nuevos desafíos que le
plantea la sociedad civil y científica. Como señala
Luis Eduardo Cantero:

"Más que una teología racional,
necesitamos una teología pastoral que pueda ser
interpretada y comprendida por nuestra comunidad. No una
teología del escritorio, sino más bien, una
teología desde y para nuestra comunidad. Tal tarea no se
puede realizar sino no hay una reverencia y vivencia de los
valores de la Palabra de Dios, la cual nos guiara a realizar la
tarea pastoral y misionológica. Por lo anterior, no impide
que no debamos dialogar con otras disciplinas, incluyendo las
otras teologías…, necesitamos aprender a usar con
propiedad el legado teológico latinoamericano y aplicarlo
al campo fisiológico." ("Desafíos teológicos
para una eclesiología misionera bautista contextual"
Revista Signos de Vida, CLAI, Quito, Marzo # 39 (2006), pp. 6
– 9)

Finalmente, hermanos wesleyano no sólo la
teología wesleyana debe ser repensada sino también
la Iglesia misma. Ustedes necesitan una Iglesia "encarnada"
(Roldan, 2006: 8) en la vida y en la cultura de cada pueblo donde
se encuentre una comunidad wesleyana. Es claro afirmar que hoy
vivimos nuevos problemas que son diferente al tiempo de Wesley.
Uno de esos problemas es "la ecología. De un modo
sistemático, el avance de la industrialización nos
ha conducido en forma alarmante a la contaminación de
nuestro ecosistema. ¿Qué debe decir la
teología y las iglesias wesleyanas a esta
situación? ¿Cómo podrían participar
en organismos que defienden el medio ambiente de la
agresión de las compañías multinacionales?
Concretamente, ¿cuál debe ser su
participación en la grave situación del medio
Magdalena, Río Sinú en Colombia, las provincias
fronterizas entre Argentina y Uruguay que vive bajo la amenaza de
sufrir las consecuencias de la contaminación del
río de la Plata a raíz de la construcción de
fábricas de papel u otra? ¿Tiene la iglesia
wesleyana que hacer algo en este problema ecológico o
simplemente no le debe interesar porque lo único que
está llamada a hacer es "evangelizar"?"(2006:
8)

"Una Iglesia encarnada, también es una Iglesia
interesada en la cultura en sus múltiples expresiones: la
educación, la ciencia, la política, la
economía, el arte y la sociedad como un todo.
¿Cómo participan los miembros de nuestras
congregaciones en el mundo de la cultura? ¿Simplemente
como seres individuales o hay detrás de su
participación, cierto aval, respaldo y orientación
por parte del liderazgo de las iglesias? ¿Qué
aportes pueden hacer las iglesias wesleyanas a esos
ámbitos? O, por el contrario, sin darnos cuenta, estamos
disociando la realidad: una, la Iglesia, otra, el mundo. Ese
dualismo, conviene recordarlo, es más maniqueo que
evangélico y menos aún, cristiana. Porque la
teología cristiana nos conduce a reclamar el mundo para la
gloria de Dios, aunque respetando las autonomías relativas
de la Iglesia y el Estado." (2006: 8)

En resumen: les invito a reflexionar e indagar, con
realismo y sinceridad, si están correlacionando su
discurso teológico con su cultura y realidad, o
sencillamente se limitan a responder a preguntas (como
señala Roldan) "que ya nadie se formula porque,
simplemente, corresponden a otro mundo y otra geografía
que ya no tenemos. La encarnación supera el ámbito
de lo discursivo y, por lo tanto, implica un modo de posicionarse
frente a los problemas del mundo. Por eso afirmamos que las
prácticas ministeriales también son
teologías porque ellas reflejan nuestros modos de
pensamiento. Frente a este desafío se agregan dos
más: "recrear una teología wesleyana, útil
para nuestro tiempo y encarnar una Iglesia que, siguiendo el
modelo de Jesús, no vive para sí misma, sino para
el mundo que Dios ha determinado reconciliar consigo mismo en
Cristo." (Ibíd., p. 8)

Luis Eduardo Cantero, colombiano, residente en Bs
As. Es Doctor en Filosofía, Decano y profesor del
Seminario Teológico Misionero Tiranno, San Justo Bs. As.
Profesor adjunto de la FLET University of Miami, Florida. Es
pastor bautista y miembro de la Iglesia Evangélica
Bautista de Flores de Buenos Aires y es doctorando en Historia de
la Iglesia en el Instituto Universitario ISEDET.

 

 

Autor:

Luís Eduardo
Cantero

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter