La Sociedad Gallega "Progreso de Coles" –
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La Sociedad Gallega "Progreso de
Coles"
"Galicia está probe/ Pr"a Habana
me vou.
¡Adios, adios prendas/ Do meu
corazón"
Rosalía de
Castro
El periodo histórico que transcurre entre
1880-1930, constituyó la base para la entrada masiva de
las migraciones españolas en Cuba. En un contexto tan
complejo como era el medio rural gallego, aquella Galicia
dramática y desesperada, la población sumida en la
marginación y en la pobreza trata de solucionar sus
problemas existenciales por medio de la emigración.
Galicia fue la región española que más
emigrantes aportó al intenso proceso migratorio
español transoceánico de los siglos XIX y XX pues
desde ella van a desplazarse apreciables oleadas de personas, en
busca de ofertas de trabajo y mejores condiciones de vida. Entre
1899 y 1960 llegaron a Cuba unos 378.000 inmigrantes procedentes
de Galicia, lo que representó el 45% del total de la
emigración española a la Isla.
En la segunda mitad del siglo XIX, cuando se iniciaba
este éxodo trasatlántico, la miseria del
campesinado gallego era considerada por los poetas Rosalía
de Castro y Curros Enríquez la causa principal de la
emigración masiva de sus paisanos al Nuevo Mundo. En el
primer tercio del siglo XX seguía siendo "la vida
hambrienta y mal retribuida de la labranza el principal factor de
éxodo del campesinado gallego." (1) Los gallegos se
asentaron en Cuba y crearon una gran infraestructura
socio-cultural cuyo mayor símbolo fue el Centro Gallego de
La Habana, (2) creado el 23 de noviembre de 1879, para
asegurar a sus asociados asistencia sanitaria, contribuir al
realce y prosperidad de la cultura del país natal y
fomentar la unión de los hijos de Galicia y de sus
descendientes, además de proporcionar ayuda a los
inmigrantes gallegos. Una de sus más trascendentales
contribuciones fue en pos de realzar la cultura gallega, tanto en
Cuba como en Galicia. La fundación de la Real Academia
Gallega en 1906, que tenía dentro de sus objetivos exaltar
y fomentar el idioma gallego, fue ejemplo de esto. Otro hecho
relevante será la composición en 1907 del Himno
Gallego que se cantó además por primera vez en el
Teatro Nacional de La Habana. Es aquí donde sale a relucir
el destacado papel jugado por el Centro desde sus momentos
iniciales al proporcionarle al inmigrante asociado una valiosa
protección y ayuda y facilitarle al individuo
recién llegado un medio propicio para su eventual
adaptación.
Una consecuencia de la emigración española
en Cuba son los esfuerzos colectivos y asociativos para
integrarse culturalmente, y al mismo tiempo, no perder las
señas de identidad propias. La emigración gallega a
Cuba comenzó a finales del siglo XVIII y a principios del
siglo siguiente ya existía en La Habana una importante
colonia gallega, que era lo suficientemente numerosa como para
que en 1804 sus miembros sintiesen la necesidad de diferenciarse
y fundaran la primera asociación de adscripción
regional en Cuba, y la segunda en el continente americano: La
Santa Hermandad de Santiago el Mayor.(3) Esta
asociación significó el punto de partida de la
larga carrera que, desde ese momento, emprendieron los gallegos
de la isla en busca de una especificidad propia. Desde entonces
esta asociación religiosa y étnica será la
protagonista del proceso de búsqueda de identidad de los
gallegos de La Habana, organizando, hasta la aparición de
las primeras asociaciones benéficas y mutuales gallegas en
la Isla en el último tercio de ese siglo, una ceremonia
religiosa y una procesión civil en honor al apóstol
compostelano todos los 25 de julio.
Ya antes del 31 de diciembre de 1871 habían
fundado la Sociedad de Beneficencia de Naturales de
Galicia,(4) que además de socorrer a sus paisanos
necesitados, adoptó el rol de constructora de las
señas de identidad regionales a través de su labor
protectora, con el fin de que los inmigrantes humildes – la
gran mayoría – tuvieran acceso y que
constituyó la base de una gran infraestructura
socio-cultural basada en el Centro Gallego de La
Habana. El 24 de octubre de 1886, en el local de
la Asociación de Dependientes del Comercio de La Habana y
bajo la presidencia de Manuel Curros Enríquez, un grupo de
socios funda la asociación Aires d'a Miña
Terra, (5) con el objetivo de "proporcionar
asistencia sanitaria a la mujer y al niño".
Las más de 60.000 gallegas asentadas en la isla
fundan la asociación Hijas de Galicia(6) y el
hospital de igual nombre que aún brinda servicios en La
Habana. Eran mujeres pobres que llegaban solas a la Cuba de fines
del siglo XIX y comienzos del XX y terminaban marginadas,
engrosando el ejército de empleadas domésticas o
asumiendo los peores trabajos. La asociación surgió
como una hermandad con la idea de dar asistencia a muchas de
aquellas mujeres que no eran recibidas en los hospitales y
morían en casas de recogidas. Esta realidad se
aliviaría en cierto sentido con la fundación de la
Asociación en 1917. Siete años atrás
había surgido la Sociedad de Instrucción Progreso
de Coles.(7)
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial,
arribaron a Cuba decenas de miles de campesinos gallegos
atraídos por el espejismo pasajero provocado por la subida
del precio del azúcar. La mayoría de los que se
quedaron en la capital se apuntaron en las sociedades de
instrucción de sus parroquias y comarcas natales, que
incrementarán, gracias al espectacular aumento de socios
jóvenes.
A partir de la década de 1930, en sentido
general, la emigración de españoles a Cuba
comenzará a disminuir gradualmente debido a diferentes
condicionantes, como la repercusión que tuvo la crisis
mundial de 1929 en la sociedad cubana. Por otro lado se
harán más restrictivas las legislaciones en ambos
países con respecto al flujo migratorio. El éxodo
fragmentó a los pueblos en dos grupos humanos, pero fue
incapaz de quebrar la solidaridad de sus gentes. La perspectiva
que ofrece el paso de los años reafirma que nos
encontramos ante uno de los episodios más hermosos de la
historia de la emigración española.
Como su nombre lo indica, la Sociedad Progreso de Coles
fue creada con la aspiración de aunar esfuerzos entre sus
miembros para contribuir al desarrollo de ese ayuntamiento
orensano desde La Habana. Fue una entidad creada por los
más humildes inmigrantes y solventada por los aportes
económicos de sus afiliados – la autosustentabilidad
fue su signo – y la actitud de su colectivo de mucho amor
al trabajo y a sus compatriotas dejados en la localidad de Coles.
La constitución oficial la Sociedad Progreso de Coles tuvo
lugar en el año 1910, cuando la diferencia entre el campo
gallego y la capital cubana podría catalogarse de abismal,
por lo que la mayoría de los emigrantes encontraba en Cuba
mucho de lo que faltaba en su tierra de procedencia, comenzando
por la posibilidad de trabajar y fundar familias cuyos hijos
pudieran dedicarse a estudiar en lugar de dedicarse a ayudar a la
subsistencia del hogar. Qué mejor empresa entonces
podían emprender aquellos gallegos en Cuba que no fuera la
de agruparse y dedicar parte de sus medios individuales y
colectivos a mejorar las condiciones de vida de quienes quedaron
para siempre en la aldea de Coles.
Es así que el 7 de octubre de 1910 un grupo de
oriundos de Coles reunidos en el local de la Unión
Orensana de La Habana, contando con la presencia de
representantes del Ayuntamiento de Coles y bajo la presidencia
provisional del Sr. Constantín Anel se procedió a
la creación de la "Sociedad de Instrucción
Progreso de Coles". Las palabras de apertura le
correspondieron a Ramón Varela, iniciador y promotor
de esta idea.(8)
La creación de la Sociedad se produce en un
momento en que las comunidades de emigrados españoles
concedían importancia preferencial al proyecto educativo.
Es por ello que las sociedades gallegas acentúan entre sus
objetivos la optimización del espacio físico de la
escuela como piedra angular de la solidaridad hacia sus
conciudadanos en el terruño quedado atrás. En esos
momentos iniciales las prioridades se centran en la beneficencia
y en la instrucción, para fomentar y estrechar los lazos
de unión y vínculos entre los naturales de Coles
residentes en Cuba y sus descendientes. No cabe duda que la
decisión de priorizar el dominio escolar por la que optan
de forma preferente muchos emigrantes españoles,
canalizando hacia él parte de sus recursos, supone ya un
compromiso tangible y expreso a favor de la modernización
y la prosperidad de las localidades beneficiarias, que
habitualmente coinciden con sus respectivos pueblos de origen
como en el caso de Coles. Según consta en el Acta
fundacional, Ramón Varela demostró en su
discurso🙁9) "(..) lo beneficioso de las gestiones que se
estaban practicando, para el progreso de nuestro Ayuntamiento en
el día de mañana, tratando por medio de la
instrucción de despejar la incógnita, es decir de
hacer desaparecer de los ojos de las inocentes criaturas, la
venda de la ignorancia que empaña sus sentidos: ilustremos
a estas criaturas hoy, que sean las llamadas a gobernar
mañana con acierto: hagámoslas comprender
cuál es el deber del hombre para con Dios, cuál es
el deber del hombre para con el hombre y cuál es el deber
del hombre para consigo mismo…"
Casa do Concello, antiguo colegio
La Luz.
Aunque el aspecto central de la reunión lo fue la
creación de la Sociedad, también lo fue el
propósito de establecer y sostener una escuela en su
pueblo de procedencia, Coles. Dichos fines quedarían
establecidos en el primer reglamento de la
Sociedad:(10)
Art. 1.-La Sociedad se titulará "PROGRESO DE
COLES", tendrá su domicilio en la Habana, conforme a lo
acordado en el acta de constitución de fecha veinte y dos
de Noviembre de mil novecientos diez y sus fines
serán los siguientes:
Art. 2.-Sostenimiento del Colegio "LA LUZ" situado en
Vilarchao, Ayuntamiento de Coles, Orenze, España, con
arreglo a la cláusula primera de la escritura hecha entre
esta Sociedad y la de "AGRICULTORES DE COLES" Orense,
España, en el día diez y ocho de agosto de mil
novecientos diez y seis en esta ciudad de la Habana ante el
notario Dr. José Alberto Béquer y Gallardo;
así como otros colegios en las cabeceras de las
demás parroquias del ayuntamiento de Coles.
De acuerdo con la primera decisión, la Sociedad
asumía íntegramente las funciones de
instalación, equipamiento, provisión de
profesorado, mantenimiento y supervisión del centro
escolar, sostenidas mediante cuotas voluntarias, mensuales y
permanentes, fijadas y satisfechas por los socios. El colegio La
Luz abrió sus puertas en 1913.(11)
El 28 de mayo de 1914, el periódico
"Tea" de la localidad de Coles publica un
articulo sobre la celebración en el colegio La Luz de
Vilarchao de una fiesta para realizar la entrega de premios a los
alumnos de la escuela en la que se menciona el aporte de la
Sociedad de Agricultores de la localidad de Coles y la Sociedad
Benéfica de Coles en La Habana, haciendo énfasis en
el trabajo filantrópico de ambas organizaciones para crear
y subvencionar la escuela.(12) En la primera sesión
llevada a cabo bajo la dirección de su primer Presidente,
Manuel García Vázquez, se efectuó la
propuesta de candidatos que integrarían la primera junta
directiva. Por esa fecha el diario "Ecos de
Galicia daba a conocer el nombramiento de la junta
directiva de la Sociedad de Coles.(13)
Desde sus primeros años de existencia la labor de
beneficencia se hace sentir de forma multifacética:
adicionalmente al sostenimiento de la escuela la Sociedad
propicia la ayuda material a los alumnos. El 9 de diciembre de
1913 se envían a Coles 272 pesetas para distribuirlas
entre los alumnos de la escuela. La Asociación vive
momentos de crecimiento, con un considerable aumento de los
socios y comienza la celebración de actividades festivas,
romerías y almuerzos, que se convierten en una
tradición: El 19 de abril de 1913 tiene lugar a instancias
de la Liga de Acción Gallega y con fines
recreativos, una excursión a la ciudad de Matanzas, donde
posteriormente es creada una delegación de la propia
Sociedad.
El 29 de octubre de 1916 se celebra la Gran
Romería, organizada por la comunidad de Beneficencia
Gallega y a la cual se unen los miembros de la Sociedad de Coles.
Desde el primer almuerzo campestre fueron Los Jardines de
"La Tropical" el sitio acostumbrado para las
tradicionales romerías galaicas. La escenografía
estaba dominada por la fragosidad de la arboleda y el murmullo
del río Almendares. Esta ocasión se aprovechaba
además para hacer entrega de reconocimientos a los
más destacados asociados.
En los Reglamentos se aprecia el paso de sociedad de
instrucción en la primera mitad del siglo XX, a sociedad
de beneficencia y recreo a partir de los años cuarenta.
Esos cambios obedecen a la propia evolución de esta
agrupación de emigrantes y sus descendientes. Entre los
objetivos que se trazaban las sociedades de inmigrantes
españoles también estaba la creación de un
panteón en el Cementerio de Colón de La Habana para
posibilitar a miembros y familiares ser inhumados sin los enormes
gastos que ello representaba. Precisamente la prestación
de este servicio para sus asociados, tanto españoles como
cubanos, ha sido una de las causas que ha contribuido a la
supervivencia de la Sociedad. El panteón ha constituido un
lugar donde se guarda la memoria de los familiares, un verdadero
símbolo unitario.
Hoy en día Progreso de Coles es la sociedad
comarcal orensana más antigua en Cuba, y quizás en
América, ya que ha mantenido su existencia
ininterrumpidamente desde su creación en 1910. Las otras
dos que se mantienen activas surgen en los años 1921 y
1928: la Unión Trivesay la Agrupación
de Valdeorras y Viana, respectivamente; mientras que la
Unión Orensana, cuyo alcance es provincial,
dejó de existir como sociedad independiente en 1985 y
sólo volvió a oficializarse en 1995, bajo el nombre
de Centro Unión Orensana de La Habana. La cifra
actual de sus asociados ronda el centenar, entre ciudadanos
cubanos y españoles.
El 8 de abril de 1995, en la Plaza Vilarchao de la
localidad de Coles perteneciente a la provincia de Ourense, se
inaugura el segundo monumento erigido en Galicia para conmemorar
el centenario de la caída en combate del héroe
nacional de Cuba: una escultura en piedra con el rostro de
José Martí realizada por el escultor cubano
José de Larra. El monumento preside la entrada de la Casa
Consistorial (Ayuntamiento) de Coles, ubicada en el antiguo
colegio La Luz edificado en 1912, financiado con el aporte los
emigrantes colesanos en Cuba agrupados en la Sociedad de Coles de
La Habana y construido como casa-escuela por la Asociación
de Labradores y Gandeiros de San Juan de Coles.
De este modo, el Ayuntamiento de Coles rindió
tributo a un pueblo en el que muchos de sus vecinos encontraron
una acogida solidaria en tiempos de grandes dificultades. La
prensa local reflejó ampliamente la noticia destacando el
significado del acontecimiento:(14) ¡Coles honra al
cubano José Martí en el centenario de su muerte!
¡Coles ya está más cerca de Cuba!
El 27 de noviembre de 2010 en la capital Habanera tuvo
lugar la celebración del centenario de "Sociedad de
Instrucción Progreso de Coles" en la Sala
"Alejandro Casona" de la Federación de
Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC); durante la misma se
llevó a cabo una actividad socio-cultural y un almuerzo de
confraternidad, al que asistieron más de un centenar de
asociados e invitados y se hizo entrega de un "Diploma
Acreditativo" a nueve asociados con más de medio
siglo de permanencia ininterrumpida y a otros 34 con más
de 25 años:(15).
Hoy día "Progreso de Coles" es la
sociedad comarcal ourensana más antigua en Cuba y
posiblemente de América, que ha mantenido su existencia en
forma ininterrumpida desde su creación en 1910.
Actualmente cuenta con 105 asociados, de los cuales seis son
naturales y 26 son descendientes con nacionalidad
española. Está integrada a la Federación de
Sociedades Gallegas de Cuba, (FSGC) y a la Federación de
Sociedades Españolas de Cuba. (FSEC).
Notas
(1) Sánchez Alonso, B. Las causas de
la emigración española, 1880-1930, Alianza
Universidad, Madrid, 1995.
(2) José Antonio Vidal
Rodríguez, "Inmigración gallega,
Cuba, asociacionismo étnico, elites étnicas,
romerías e identidad regional", Revista de Indias, 2009,
vol. LXIX, núm. 245, pp. 15-42.
(3) Ibídem
(4) Ibídem
(5) Ibídem
(6) Ibídem
(7) Actas de la Sociedad Progreso de
Coles. Archivo de la Sociedad. Centro Gallego de La
Habana.
(8) Ibídem
(9) Ibídem
(10) Peña Saavedra, V.
Éxodo, organización comunitaria e
intervención escolar. La impronta educativa de la
emigración transoceánica en Galicia, Xunta de
Galicia, A Coruña, 1991.
(11) Ibídem
(12) Periódico Tea, Coles, 28
de mayo de 1914.(13) Ecos de Galicia, REV dig, 0009, 2 de
febrero 1913, p.1, Madrid, Biblioteca Nacional de
España.
(14) La Región Ourense,
7 de abril de 1995; El Correo Gallego, 8 de abril de 1995;
La Voz de Galicia, domingo 9 de abril de 1995; Faro de
Vigo Ourense, domingo 9 de abril de 1995.
(15) Galicia en el Mundo,
periódico de la Junta de Galicia, 7 de diciembre de 2010;
Galicia Exterior, El Periódico de las Comunidades
Gallegas en el Mundo, Viernes, 14 de Enero de 2011;
España Exterior, el Periódico de las
Comunidades españolas en el Mundo, Miércoles, 03 de
Agosto de 2011
Autor:
Blas Nabel Pérez