Bettelheim, el cisne del autismo – Monografias.com
Bettelheim, el cisne del
autismo
Aún hoy, sesenta y nueve años
después de que en diferentes estudios Leo Kanner y Hans
sus Asperger se refirieran a un grupo de niños con unas
características muy peculiares, el origen del autismo
sigue siendo de naturaleza desconocida. De hecho, es bien
conocido que este desórden de la comunicación no
sería incluído en los manuales de
clasificación psiquiátrica de la DSM_IV hasta 1994.
También, a lo largo de estos sesenta y tres años se
han investigado y se siguen investigando las causas que lo
originan y que probablemente son de naturaleza genética o
neurológica, sin embargo, cuando en 1943 Kanner
publicó su estudio "Trastornos autistas del contacto
afectivo" no solo consiguió aislar al autismo de cualquier
otro desórden psiquiático, sino que afirmó
que este se de trataba de un trastorno de origen emocional
consecuencia del rechazo o la frialdad afectiva generalizada en
las madres de los niños afectados. Pese a que en su
estudio Kanner sugirió tímidamente que el autismo
podía tener un origen biológico expresado
conductualmente por una severa dificultad para establecer
vínculos afectivos con otras personas y que por si sola la
frialdad afectiva de la madre era insuficiente para su
aparición, de alguna manera propició que los
siguientes estudios que se llevaron a cabo respecto de este tema
dieran por sentado que los factores emocionales y no los
biológicos estaban directamente vinculados con su origen
validando así a lo largo de las siguientes tres
décadas la tristemente célebre teoría de la
madre nevera. Esta teoría no sería descartada hasta
1964, cuando Bernard Rimland, psicólogo y padre de un
niño con autismo publicó su libro "El autismo
infantil, El síndrome y sus implicaciones para una
teoría neural de la conducta". En su trabajo, Rimland
aseguraba que el autismo es un desorden de orígen
neurobiológico y no del contacto afectivo. Kanner no lo
haría hasta mucho después, cuando se dio cuenta de
que los hermanos de niños con autismo criados por los
mismos padres no presentaban síntomas similares. En 1970
publicó "En defensa de las madres", trabajo escasamente
difundido que nunca se tradujo al español. De cualquier
modo, la polémica teoría ya había sido
popularizada por el psicólog infantil de origen
Austríaco Bruno Bettelheim tanto a través de sus
publicaciones como de la dirección de la escuela
Ortogénica de Chicago. Ignoro si Bettelheim tomó la
idea en un principio propuesta por Kanner y la usó en su
propio beneficio y en el de la escuela Ortogénica de Sonia
Shackman y dependiente de la universidad de Chicago de la que era
director y que en aquel entonces atravesaba graves problemas
económicos o si realmente estaba convencido de que el
entorno, el ambiente negativo que respiraban algunas familias
influían directamente en la cordura del niño que la
vivía y experimentaba y que fue el motivo que lo
llevó a demonizar y culpar a las madres de niños
con autismo con la devastadora teoría de la madre nevera
desde 1943 hasta 1974.
¿Descubrió Bettelheim
entonces en Kanner su propia panacea o es que quizás fue
él mismo quien la experimentó ?, ¿ Acaso
culpaba interiormente a su madre por sus problemas de inseguridad
?,¿ como fué en realidad la madre de Bruno
?,¿ Hasta que punto culpó de sus propios conflictos
internos, su carácter débil, su fealdad y sus
problemas con el sexo al hecho de vivir en un ambiente negativo
marcado por la grave enfermedad de su padre y la posible
indiferencia de su madre ?, ¿ Es posible que las vivencias
infantiles de Bettelheim determinaran de alguna manera el
especial incono que tenía hacia la figura materna y que
mantuvo hasta el final de su vida ?. Aún después de
las publicaciones de Rimland y Kanner descartando la
teoría de la frialdad afectiva como causa del autismo y de
que este empezara a plantearse como un desórden de origen
neurológico , biológico o genético, en 1974,
dos años después de jubilarse, Bettelheim
afirmó en una entrevista publicada en la revista de
neuropsiquiatría americana "Mis principales detractores
son principalmente los padres de niños autistas incapaces
de reconocer su propia responsabilidad. Es mucho más
fácil afirmar – es genético, es la fatalidad-
Por supuesto,estos niños son particularmente sensibles,
reinterpretan como una amenaza cada gesto de sus padres , por lo
que se sienten rechazados y optan por refugiarse en un
aislamiento total. Un niño menos sensible en las mismas
circunstancias quizás se habría convertido en un
neurótico, un delincuente o un rebelde. Lo importante es
ayudar a los niños, los partidarios de la teoría
genética son incapaces de hacerlo." Poco se sabe de la
infancia de Bettelheim y de su vida familiar excepto que
nació en Viena y que su familia disfrutaba de una holgada
economía gracias a la empresa maderera de la que Bruno
tuvo que hacerse cargo cuando su padre -que siempre había
estado enfermo- falleció. No fue hasta su adolescencia
cuando el joven Bruno descubrió que su padre tenía
sífilis, de hecho, su madre siempre le había
ocultado la grave enfermedad debido a la cual posiblemente el
padre pudiera haber desarrollado cierto grado de paranoia. Tanto
las responsabilidades familiares como las que le exigía la
empresa fueron la causa de que Bruno tuviera que postergar sus
estudios universitarios, no obstante, se licenció en
historia del arte– otros como Pollack aseguran que se
doctoró en estética filosófica- y poco
después se casó con Regina (Gina) Alstadt. Muchos
años después, cuando ya contaba con reconocida fama
y prestigio a nivel mundial, Bettelheim dirá que *sus
años de juventud estuvieron marcados por su fealdad y que
por eso se vio obligado a desarrollar su inteligencia y su
cultura como armas de seducción. Efectivamente, no solo
sus problemas matrimoniales lo hicieron decidirse por el
psicoanálisis. Bettelheim, ferviente admirador de Freud y
el psicoanálisis, estaba convencido de que es en las
experiencias vividas durante la infancia donde surgen los
conflictos y donde también deben resolverse, y por lo
tanto, es probable que también creyera que las sesiones
con R.Sterba podrían ayudarlo a superar su inseguridad y
la percepción que tenía de si mismo como un joven
feo, percepción que formaría a partir de
comentarios que en su día hizo su propia madre acerca de
su notoria fealdad. Las sesiones con Sterba solo duraron dos
años ya que en 1938 Austria fue invadida por las tropas de
Hitler y los judíos– Bettelheim lo era- fueron perseguidos
y enviados a Ghettos o campos de exterminio. Ese mismo año
Bettelheim fue detenido por la gestapo y pasó los
siguientes once meses en los campos de Buchenwald y Dachau de los
que sería liberado gracias a la intervención de
Eleanor Roosevelt. Una vez libre se exilió en los Estados
Unidos. Es a partir de 1940 cuando el entorno de Bettelheim
cambia:
se aparta definitivamente de su familia o
de lo que queda de ella, de su país, de su pasado, incluso
de su esposa Gina que no más llegar a América le
pide el divorcio y empieza una nueva vida al mismo tiempo que su
proceso de transformación, de algún modo, "Su
recuperación",
el proceso se revierte, el chico
tímido, inseguro, acomplejado por su fealdad y lleno de
conflictos interiores respecto a su padre, ¿ quizás
también a su madre ? …en el lapso de cinco años
se transforma en un prestigioso psicoanalista infantil y es
considerado un pionero en el tratamiento de niños con
autismo, consigue un gran reconocimiento y nadie cuentiona sus
polémicos postulados, por el contrario, cada uno de ellos
es respaldado por la comunidad médica de aquella
época, incluso, se le adjudica la cura de muchos
niños con autismo a través de los métodos
terapéuticos que aplica a sus alumnos de la escuela
Ortogénica. En el caso de Betteleheim, fama y prestigio
van de la mano. Su libro, The uses of enchantment es galardonado
con el premio de la crítica en 1976 y el National Book
award en la categoría de pensamiento contemporáneo
en 1977. Su inteligencia, su agudeza mental y su capacidad
intelectual son incuestionables. Uno de los párrafos que
más llama la atención en el análisis que
Bruno hace respecto a la importancia de los cuentos de hadas en
la psique infantil es el que probablemente más se asemeja
a su propia experiencia de vida ;"El patito feo es la historia de
un ave a la que primero se desprecia por su torpeza, pero que
acaba por demostrar su superioridad frente a todos los que se
habían burlado y mofado de ella. El muchacho que se siente
incomprendido y despreciado desearía ser de una especie
diferente, pero sabe perfectamente que no lo es. La oportunidad
de tener éxito en la vida no es para él convertirse
en un ser de otra especie como el patito feo que se convierte en
cisne, sino en ser capaz de hacer las cosas mejor de lo que los
demás esperan, sin dejar de ser de la misma naturaleza que
sus padres y hermanos". Sin lugar a dudas, Bettelheim consigue la
oportunidad de tener éxito en la vida y hasta de hacer las
cosas mejor de lo que los demás esperaban de él a
lo largo de su infancia o adolescencia, consigue la oportunidad
de transformarse en un hombre de éxito y experimenta por
si mismo que gracias a un entorno positivo lejos de su familia,
de su pasado, de la Viena que tanto odiaba Freud esta
transformación es posible, después de todo, el es
capaz de hacer lo que Freud nunca haría, abandonar
definitivamente su Austria natal.
Pesando escasos cuarenta kilos, sale de su
país siendo un joven torpe, incomprendido y hasta
despreciado que desea ser de una especie diferente. Hasta
entonces, solo ha sido el patito feo del que todos se mofaban,
cinco años después, en 1945 y ha demostrado su
superioridad a todos los que se burlaban de él y es
tratado como un Cisne, el príncipe del
psicoanálisis infantil, el único terapeuta en el
mundo capáz de revertir el autismo gracias a su
teoría del ambiente. Pero, ¿ qué factores
contribuyen y que circunstancias se conjugan para romper el
maleficio y que su transformación se lleve a cabo ?,
¿Qué ocurre en esos cinco años en los que
deja de ser el patito feo para transformarse en un orgulloso
cisne ? , ¿ de qué manera consigue que cada una de
sus teorías, de sus controvertidos postulados acerca del
autismo infantil sean validados por la comunidad
científica sin ningún tipo de cuestionamiento
?Posiblemente todos necesitaban un culpable para lo que hasta hoy
sigue siendo un misterio y por supuesto, Bettelheim lo
encontró ; las madres.
Lo cierto es, que cuando comienza su exilio
americano el joven Bruno no tiene dinero y solo consigue trabajo
como profesor de Alemán. En 1942 escribe su
artículo "Comportamiento individual y de masa en
situaciones extremas" en el cual analiza la conducta de los
hombres que al igual que él en 1938 fueron llevados
ilegalmente a los campos de exterminio de Dachau y Buchenwald. Su
análisis pasa desapercibido y no tiene ninguna relevancia
hasta que la guerra finaliza y el mundo conoce el holocausto de
seis millones de judíos a manos de los nazis. Poco
después escribe "El corazón informado" en el que
expone que en vez de perder el tiempo escondidos en una
buhardilla, la familia de Anna Frank podría haber planeado
una
fuga.Ya entonces, Bettelheim afirma tener
un doctorado en psicología, haber sido terapeuta de
niños autistas, haber trabajado con Freud en la
universidad de Viena donde edita dos libros y sobre todo, ser un
superviviente del holocausto judío . Todos estos factores
le confieren un aval extraordinario que aprovecha adecuadamente
para llevar a cabo sus sueños, por fin es un cisne.
Empieza a ser popular y su crédito va en aumento lo mismo
que sus brillantes publicaciones. Es más, en el libro que
publica años después, "La fortaleza vacía",
narra nuevamente su experiencia a cargo de dos niños
autistas de los que se hizo cargo a lo largo de seis años
y por recomendación de Anna Freud, en su propia vivienda
de Viena antes de ser detenido por la Gestapo. En una entrevista
concedida muchos años después, Bettelheim afirma
que esos niños se recuperaron totalmente gracias a su
intervención y al ambiente positivo que siempre hubo en su
casa. Todas estas circunstancias contribuyen a que en 1945 se le
ofrezca la dirección de la escuela Ortogénica de
Chicago. Bettelheim hace funcionar esta escuela a modo de
empresa, siendo ya su director, solicita un subsidio para
financiar un proyecto sobre autismo infantil y desde entonces, no
solo es financiada por la universidad de Chicago sino que
además pasa a ser patrocinada por la fundación Ford
que le concede un millón trescientos mil dólares
después de que su comisión asesora sobre salud
mental informara su confianza absoluta acerca de que sin una
intervención como la de Bettelheim los niños
autistas morirían o terminarían recluídos en
instituciones mentales.El número de niños
ingresados en la escuela Ortogénica nunca superó
los cincuenta y su coste por niño y año asciende a
ocho mil dólares. Según menciona el mismo
Bettelheim en un artículo de Catherine Dreyfuss ;"Todos
estos niños provenían de familias bastante
acomodadas que podían pagar la totalidad o parte de los
tratamientos y los demás quedaban a cargo de los poderes
públicos". De este modo, la escuela Ortogénica de
Chicago se transforma en una escuela de élite a la que una
serie de familias adineradas envían a sus hijos autistas a
recuperarse. En su revisión del autismo desde el
psicoanálisis, Balbuena Rivera, afirma que para
Betteleheim el autismo es un estado mental que se desarrolla como
reacción a vivir una situación extrema y
desesperanzadora en el que existe un evidente repliegue de la
figura materna . Como reacción a la actitud materna, el
niño reacciona de forma espontánea
responsabilizando a su madre de todo lo que le sucede, entonce,
surge un rechazo o reacción autista hacia la madre que
perdurará o dependerá de la respuesta ambiental.
Esta conceptualización aclara los motivos por los que
Bettelheim está firmemente convencido de que un ambiente
positivo como el de la escuela Ortogénica de Chicago puede
servir como remedio para un trastorno mental y que la
única cura posible para los niños con autismo es
ser apartados de sus familias e ingresados en escuelas que
reconstruyan su personalidad por medio de la aplicación de
su terapia de ambiente que revertirá el proceso del
autismo.
En 1964 Betteleheim publica su libro "La
fortaleza vacía, autismo infantil y el nacimiento del
yo".Desde el inicio de su tratado deja claro que solo las
situaciones extremas originan cambios radicales en la estructura
de la personalidad, de tal que establece un paralelismo entre los
cambios radicales que se producen en la personalidad de los
prisioneros que viven una situación extrema en los campos
de concenctración de la Alemania Nazi y las que se
producen en la personalidad de una serie de niños que
desarrollan conductas autistas como reac ción a la
frialdad emocional y el rechazo de sus padres. Destaca Bettelheim
(1964) que muchas víctimas de los campos de
concentración perdieron su humanidad en respuesta a
situaciones extremas y que los niños con autismo se
retiran del mundo antes de que su humanidad realmente se
desarrolle. Estableciendo así una conexión entre el
impacto de estas dos clases distintas de inhumanidad, la primera
inflingida por razones políticas a víctimas de un
sistema social y la segunda que surge como elección
propia, es decir, como la respuesta infantil respecto a un estado
de deshumanización.De hecho , Bettelheim atribuye sin
ninguna clase de duda que los orígenes de las situaciones
extremas en la temprana infancia tienen que ver o están
relacionadas con severas patologías de la madre y en
muchos casos "El comportamiento que estas tienen hacia sus hijos
ofrecen un fascinante ejemplo de lo que se define por relaciones
anormales". Así pues, la deshumanización que
ocasiona una conducta autista como respuesta infantil o como auto
defensa no es otra que "La madre".
Pero, ¿Qué motivos inducen a
Bettelheim a afirmar con absoluta contundencia que esto es
así ? De hecho, las únicas pruebas medianamente
fiables que ofrece a este respecto son simples entrevistas que
mantiene con las madres de alumnos internos en la escuela
Ortogénica que precisamente él dirige y que asumen
costes elevadísimos para la "Recuperación" de sus
hijos.
¿Acaso pudo probar que todas estas
madres con las que mantuvo una primera entrevista eran
disfuncionales, patológicas o enajenadas ? Es obvio que
no, sin embargo,los artículos que escribe a este respecto
son validados por una gran parte de psicoanalistas de la
época pese a que solo se tratan de ejemplos, de opiniones
personales acerca de la percepción que Bettelheim tiene o
cree ver en ellas, commo es el caso de la entrevista que mantiene
con la madre de Joey, ingresado en la escuela ortogénica
durante seis años y al que define como un chico que
perdió su humanidad. En lo que respecta a la madre de
Joey, Bettelheim la describe como una enajenada ,indiferente al
afecto y las necesidades de su hijo y que nunca deseó que
este naciera, deseo que comparte con el padre de Joey de quien
asegura maltrata y castiga al chico, lo cual ocasiona que este
haya desarrollado conductas autistas como reacción.Con el
objeto de dar veracidad a sus informaciones acerca de las
situaciones extremas a las que distintas madres someten a hijos
que luego desarrollan conductas autistas y que están
basadas únicamente en entrevistas u opiniones, Bettelheim
cita a Szurez and Berlín(1956) quien presentó
·Evidencia" al respecto informando que "En una familia era
un hecho que el marido no era el padre del niño autista,
esto lo conocían ambos padres a lo largo de nueve
años y nunca lo hablaron." Al respecto, Bettelheim
añade "He trabajado con muchos niños autistas en
los que este caso era verdad. Sabíamos que ambos padres
deseaban que el niño nunca hubiera nacido para no
perpetuar a lo largo y a través de su vida la mentira que
estaban viviendo.
Para comprender el paralelismo –
presos campos de concentración- niños autistas, en
el que Bettelheim centra gran parte de su análisis sobre
el autismo, hay que empezar por comprender quiénes eran
los "moslems". En la fortaleza vacía los define como
hombres a los que algunos o muchos otros presos les llamaban de
esta manera ya que se habían resignado a morir por deseo
de los SS … "para los SS eran alliens que aceptaban la
muerte sin mostrar ninguna oposición, sin decidirse a
luchar por sobrevivir"(Bettelheim, 1964). Bettelheim opina que
estos presos que permiten que los SS se apoderasen de ellos no
solo psicológicamente sino también emocionalmente
,interiorizan las actitudes de los SS que les dicen que son menos
que hombres, que no tienen que actuar por si mismos o que no
tienen deseos personales y terminan transformando su realidad
interior de acuerdo con la realidad exterior, es decir, llegan a
identificarse con su enemigo y a tener una visión de ellos
mismos y del mundo muy similar a la de los niños con
autismo.
"Se tiene conocido que los SS y los
prisioneros eran enemigos mortales, se esperaba que los
prisioneros pensaran como pensaba su enemigo, que vieran el mundo
como lo veía su enemigo. Los SS esperaban de ellos que
hicieran lo que les decían, que nunca tuvieran
opinión propia ni actuaran por si mismos. El daño
que se hizo no fue tanto en provocar que tuvieran una
opinión equivocada como en que no tuvieran ninguna clase
de opinión. Los prisioneros se eliminaron a si mismos
tanto como fue posible, no es lo mismo ser que tener un yo. Sin
embargo, los prisioneros veteranos en muchas ocasiones se
rebelaron y protestaron contra los SS ya que solo interiorizaron
lo que su enemigo pretendía de forma selectiva,
jamás interiorizaron la premisa de que no deberían
vivir."( La fortaleza Vacía, 1964)
A lo largo de su vida Bettelheim mantiene y
expresa su firme convencimiento de que el factor que precipita el
autismo infantil es el deseo de los padres de que su hijo no
exista. La comparación que hace al respecto con las
conductas de los presos "moslems"afirmando que estos
hacían únicamente lo que los SS les decían
ya que interiorizaron la premisa de que no deberían vivir
es la misma que hace asegurando que los niños con autismo
interiorizan el deseo de sus padres de que no existan .
Nuevamente y con el objeto de validar sus afirmaciones Bettelheim
recurre a la teoría de la evitación del yo
(Balbuena 1974) que refiere la negación o ignorancia del
autista de si mismo, denotando por el contrario el uso del
tu/vosotros cierta conciencia de si mismos en otros. Los autistas
parecen reconocer más fácilmente el si mismo de
otros que el propio, confiriendo además al de
aquéllos unas facultades extraordinarias , a la vez que
protegen lo que sucede en el suyo propio. Y es que al no
permitirse ser sin no decir si a nada, el niño autista se
somete a lo que juzga ser el deseo de sus padres, facilitando
así que el tu/vosotros (el otro), que es quien realmente
tiene el derecho a existir, al igual que el no, que en esencia
constituye una negación de la existencia, se usen con
más facilidad que los términos ya aludidos. Es
indudable que en los años cincuenta se desconocían
los problemas relacionados con el lenguaje propios en todos los
niños con autismo, y
es posible que esta fuera la causa de que
dichos problemas se analizaran desde un punto de vista
psicológico o emocional, sin embargo, la inversión
en el uso de pronombres habitual en el autismo sirve a Bettelheim
como marco de referencia para postular que denotan una
evitación del yo, del si mismo en función de otros
para negar su existencia y someterse a los deseos de sus padres
del mismo modo que los "moslems" se identificaron con su agresor
y adquirieron un comportamiento infantil y dependiente en masa
que les impidió luchar contra los SS.
Otro de los paralelismos a los que
Bettelheim se refiere en su tratado es el que tanto los presos de
los campos de concentración como los niños con
autismo tienen en común un absoluto desprecio por la
realidad que viven y por eso se retiran a un mundo de
fantasía y aislamiento : "Los prisioneros no estaban
atentos a la verdadera causalidad de sus vidas y lo reemplazaron
por la fantasía. Su contínua
ensoñación era casi un paralelo cercano a la
escisión del yo de los niños autistas. El
propósito en ambos casos era borrar el reconocimiento de
una inmediata y amenazante realidad." Entiendo que en efecto, la
realidad de un campo de concentración es en todos los
casos y en cualquier época, ciertamente amenazante y que
la conducta que desarrollaron quienes estuvieron allí
retenidos de forma ilegal e injusta fuera de algún modo,
una reacción al trato inhumano y vejatorio que se les
dió unido al instito de superviviencia innato en todos los
seres humanos, que todos ellos sintieran desprecio de la realidad
que vivían no fue en ningún caso un comportamiento
extraño al que tendríamos todos en una
situación similar. No obstante, Bettelheim no se muestra
comprensivo ni compasivo ante la terrible situación que al
igual que él vivieron miles de personas, quizás por
más tiempo , quizás con menos esperanza de que
alguien intercediera por sus vidas, quizás con la profunda
certeza de tener que perecer en aquellos campos que luego
serían el centro de los constantes análisis que
él mismo escribió después de ser liberado.
La terrible realidad de aquellas personas cuya conducta
Betteleheim analiza a modo de extraño y desde una
perspectiva lejana no era otra que el recorte de sus derechos, la
confiscación de sus bienes, la separación de sus
familias, los guettos o los campos de exterminio, los abusos de
los SS, el maltrato y la tortura, la desnutrición , el
frío , la desesperanza y por último, la muerte. En
comparativa , la idea que Betteleheim expresa y transmite a
través de este paralelismo no es otra que si el
niño hasta entonces sano se adentra en el aislamiento y la
fantasía propia del autismo no es por otro motivo que el
de escapar de una situación extrema : la terrible y
amenazante realidad que son sus padres, una especie mounstruosa
cuyo rechazo , cuya frialdad afectiva, cuyo maltrato y deseo de
que el niño no exista es similar a la de los SS. En
conclusión, el paralelismo que hace Bettelheim entre
niños autistas y presos de los campos de exterminio de la
Alemania Nazi sugiere sutilmente que la conducta de las madres de
niños con autismo es similar a la de los SS. Si bien
Bettelheim estuvo retenido once meses en los campos de
concentración de Dachau y Busenwald en ningún caso
sus trabajos reflejan una experiencia personal, las vivencias que
tuvo o de que modo influyó esa situación extrema en
su conducta o personalidad, por el contrario, las observaciones
que hace dan la impresión de serles ajenas , como si todo
aquello solo le estuviera sucediendo a "otros" y no a él
mismo que se limita a ser un mero espectador del horror .
Posiblemente Bettelheim se convenció a si mismo de que
solo mantendría su cordura observando y analizando
cómo evolucionaba la conducta de los demás a
través de las distintas etapas con las que describe esa
situación extrema ; transporte en el campo,
adaptación a la situación en el campo y ajuste
final en el campo que su artículo "Comportamiento
individual y en masa ante situaciones extremas" refleja como la
etapa más importante ya que evidencia que los presos han
cambiado su personalidad y aceptado como propios los valores de
la gestapo. Me pregunto en cuál de estas tres etapas se
encontraba Bettelheim cuando fue liberado, de cuál de los
grupos de presos a los que clasificó de acuerdo a edades,
categorías sociales y económicas se sentía
parte , tengo la impresión que de ninguno. Betteleheim
menciona que cuando los niños autistas echan un vistazo a
la derecha o a la izquierda solo lo hacen de reojo, sin que sus
cabezas sigan el movimiento de sus ojos. Y compara esta
característica con el mismo fenómeno que
sucedía con muchos prisioneros de los campos de exterminio
que miraban de soslayo sin girar o mover la cabeza , concluye su
análisis a este respecto atribuyendo estas dos conductas
al convencimiento de que tanto los primeros como los segundos no
creían seguro dejar que otros vieran que estaban
observando ya que sentían que no se supone que debieran
hacerlo. Igualmente destaca que al igual que los niños
autistas, los presos en campos de exterminio no caminaban sino
más bien que arrastraban los pies, como si no estuvieran
dispuestos a poner los pies sobre el suelo, balanceando los
brazos y a pesar de no tener problemas para caminar su rigidez
era manifiesta moviéndose de la misma manera que los
niños con autismo.
El paralelismo entre los presos en campos
de exterminio y los niños con autismo al que Bettelheim le
da más importancia es el sentimiento de desesperanza
acerca de que las cosas nunca cambian para mejor . Destaca que
fue precisamente esa ausencia total de esperanza la que
separó a los "moslems" del resto de presos. Otro de los
paralelismos a los Bettelheim se refiere es el intenso deseo de
los presos en campos de concentración de que sus
pertenencias en el mundo exterior permanecieran intactas y su
rabia e impotencia en caso de que estos cambios ocurrieran es
similar a la insistencia de los niños autistas porque todo
sea igual ,concluyendo de tal que ambos casos pueden estar
ocasionados en un sentimiento idéntico de
indefensión respecto al mundo exterior. También
describe que el gusto de los niños autistas por la
repetición de frases y palabras se asemejan a las
actividades que desarrollaron algunos presos para demostrarse a
si mismos que no habían perdido la cabeza, que conservaban
la memoria e inteligencia aunque no pudieran usarlas para mejorar
sus destinos.
Estoy firmemente convencida de que
Bettelheim nunca consideró el único paralelismo
posible entre unos y otros; Desde 1933, los judíos fueron
el chivo expiatorio del que los nazis se valieron para llevar a
cabo su macabro holocausto, acusados de ser los causantes de la
crisis económica, el paro y los problemas que en ese
entonces azotaban Alemania aún siendo víctimas,
tuvieron que cargar con el peso de la culpa y del desprecio de
quienes hasta entonces habían sido sus amigos o vecinos.
Separados de sus familiares, fueron conducidos a Ghettos y campos
de concentración en los que se les asesinó
sistemáticamente. Igualmente, a partir de 1943, las madres
de niños con autismo fueron el chivo expiatorio de lo que
hasta hoy sigue siendo un misterio : la causa del autismo.
Gracias a la teoría de la madre nevera y a partir del
tratado de Bettelheim a lo largo de tres largas décadas ,
todas estas madres serían separadas de sus hijos ,
acusadas, señaladas y cargarían con el peso de la
culpa y el desprecio de quienes asumieron como ciertas sus ideas
y postulados que las señalaba como "El agresor", como
seres fríos y desafectivos que en principio rechazaban a
sus hijos e incluso deseaban sus muertes. A manera ilustrativa se
puede citar la peculiar interpretación que hace Bettelheim
del poema "Fuga de muerte" de Paul Celan sobre los campos de
exterminio y cuyos primeros versos dicen ; "Leche negra del alba
la bebemos al atardecer, la bebemos al mediodía y a la
mañana, la bebemos de noche". En ningún caso
Bettelheim entiende que los versos de Celan se refieran de forma
metafórica al humo de los hornos crematorios de los campos
de exterminio, sino más bien a los deseos inconscientes de
las "madres". "Cuando uno está obligado a beber leche
negra desde al alba al ocaso, ya sea en los campos de exterminio
de la Alemania Nazi o en una cuna tal vez lujosa, pero siendo
objeto de los deseos inconscientes de quien quizás se
manifieste como una madre solícita, en cualquiera de las
dos situaciones el alma tiene a la muerte por amo."
No será hasta 1997, siete
años después de que Bettelheim se suicidara, cuando
Richard Pollack, director del N.Y Times, publica su trabajo de
investigación "The Creation of Dr B" una biografía
de Bruno Bettelheim en la que venía trabajando desde 1969
, primero con un artículo que posteriormente se
convertiría en libro y a través del cual los
secretos mejor guardados del prestigioso ex director de la
escuela Ortogénica de Chicago salen a la luz. Ya en 1969
Pollack se había interesado por el trabajo de Bettelheim y
había mantenido una entrevista con él. Su
interés estaba motivado en conocer más detalles
sobre su hermano menor Stephen que estuvo ingresado como alumno
en la escuela Ortogénica desde 1943 hasta 1948 y que
falleció a los once años, en un accidente ocurrido
durante las vacaciones de 1948 estando con su familia.
Pollack inicia la biografía de
Bettelheim haciendo referencia al daño que su familia
sufrió debido a la insistencia de este por afirmar que el
accidente en el que murió Stephen fue en realidad un
suicidio culpando a su madre por ello. En sus investigaciones,
Pollack descubre que al llegar a América , Bettelheim
falsificó su curriculum y que a lo largo de los
años nadie, ni tan siquiera la Universidad de Chicago se
encargó de verificar su autenticidad, de hecho solo
después de la investigación de Pollack el mundo
descubrió que Bettelheim, el patito feo que en
américa se transformó en un orgulloso cisne solo
utilizó un disfraz , en realidad nunca obtuvo una
licenciatura ni un doctorado en psicología , nunca fue
terapeuta de niños autistas y nunca trabajó en la
Universidad de Viena, tampoco conoció a Freud ni
publicó dos libros antes de hacerlo en los Estados Unidos,
la única competencia que tenía en el campo del
autismo eran sus propias aseveraciones que aseguraban haber
participado en el tratamiento y curación de dos
niños autistas en su propia casa de Viena antes de ser
detenido por la Gestapo. Nada de cuanto dijo era verdad, lo
cierto es que no tuvo ninguna participación en el
tratamiento de niños autistas, de hecho, Patsy, la
niña "autista" a la que se refiere en muchos de sus libros
en realidad no lo era , cierto es que Patsy si era hija de una
millonaria americana que por recomendación de Edith Sterba
que en ese entonces era psicoanalista de Gina, la esposa de
Bettelheim, la dejó al cuidado de esta mientras ella y su
marido paseaban por Europa. Precisamente fueron los contactos de
Gina – la madre de Patsy junto con Richard yEdith Sterba- y no
Eleanor Roosevelt quienes intercedieron para que Bettelheim fuera
liberado de Dachau. Por último, Pollack descubrió
que la mayoría de niños ingresados en la escuela
Ortógenica de Chicago tenían serios problemas
emocionales aunque no eran autistas, hecho verificable a
través de las diversas publicaciones de antiguos alumnos
de esa escuela que a partir de 1990 denuncian el maltrato que
Bettelheim les dio mientras duraban sus estancias . Desde su
llegada a América Bettelheim tejió una red de
mentiras que todos creyeron y no solo eso, sino que
fundamentalmente reconocieron en él a toda una autoridad,
le concedieron credibilidad y prestigio, lo alentaron, fomentando
y respaldando cada uno de sus postulados. Finn, M ( el caso de
Bruno Bettelheim, 2007) describe con total exactitud las
consecuencias de este reconocimiento diciendo "Nadie
cuestionó públicamente y menos aún
desautorizó los logros que se arrogaba Bettelheim. Si la
adjudicación de falsos logros solo hubiera estado
encaminada a alimentar su ego o incluso avanzar en su carrera, no
habría ocasionado tanto daño. Pero Bettelheim se
valió de su creciente prestigio y autoridad para embestir
contra varios sectores a los que ocasionó serios
perjuicios y mucho dolor. Acusó a los judíos de
tener actitudes de gueto, las que los habían conducido a
entregarse sin luchar a su propia destrucción en el
holocausto, mientras que él se retrataba como un
judío que comprendía a su adversario, un
judío libre de actitudes de gueto, había logrado
enfrentarse y burlar a sus carceleros. Sus famosas diatribas
contra las madres, sobre todo contra las madres de niños
emocionalmente afectados y en particular, aquellas con hijos
autistas, fueron apañadas por una cultura invadida por una
fe ciega en un freudismo simplista y un anhelo de hallar
respuestas rápidas.
Al leer a Finn, imagino el dolor que
debieron sufrir miles de madres que no solo fueron culpadas como
el origen del autismo de sus hijos sino también
consideradas agresoras, maltratadoras, indiferentes emocionales,
disfuncionales, patológicas, enajenadas , y lo peor , a
ser comparadas de forma denigrante con la Gestapo. Imagino
cuáles fueron los motivos que llevaron a Richard Pollack a
interesarse por la estancia de Stephen, su hermano
pequeño, en la escuela Ortogénica de
Chicago
a lo largo de cinco años y a llevar
a cabo su brillante trabajo de investigación , imagino que
tal vez Stephen hubiera sido más feliz con su familia de
no ser porque confiando en Bettelheim y también confiando
en qué solo lejos de ellos podía curarse lo
ingresaron en esa escuela, imagino que el verano en el que
Stephen murió fue el más feliz de su vida y en el
que recibió más amor , imagino los motivos por los
que la madre de Pollack sostenía que Bettelheim odiaba a
todos los padres en general, lo que no logro imaginar y lo que
posiblemente nunca conseguiré saber es hasta que punto
Bettelheim odiaba a sus propios padres para reflejar en otros su
brillante crueldad, sus conflictos interiores, y especialmente,
para causar tanto dolor.
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BIBLIOGRAFÍA
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1997
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6. Recuerdo de Bruno Bettelheim, Dreyfuss
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1943, XXXVIII- 415-452
10. Joey , el chico mecánico.
Bettelheim Bruno. 1959
Autor:
Eliana
Pérez-Egaña
Eliana Dyer Rossmorrey