Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La competencia comunicativa oral y el docente a tiempo parcial de la carrera de Psicología




Enviado por Erik Orozco Crespo



  1. Introducción
  2. Competencia comunicativa oral para el
    desenvolvimiento eficaz de la actividad del profesor a tiempo
    parcial
  3. La
    preparación del profesor a tiempo parcial de la
    carrera de Licenciatura en Psicología en competencia
    comunicativa oral
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Introducción

El Centro Regional para la Educación Superior en
América Latina y el Caribe (1996), en sus siglas en
español CRESALC, establece como eje rector para el
mejoramiento de la Educación Superior: "construir la
calidad de la docencia fundamentalmente sobre la base de la
superación pedagógica del profesorado y de la
concepción de una formación integrada en el
diseño y desarrollo de los
currículos
".

El acelerado desarrollo de las ciencias y las nuevas
tecnologías de la información y las comunicaciones
provocan que los conocimientos caduquen con vertiginosa rapidez y
que se necesiten saberes más interdisciplinarios para
poder dar solución a los problemas que se presentan en el
contexto de actuación profesional. En los marcos de esta
sociedad del conocimiento donde las tecnologías propician
el desarrollo y difusión de los conocimientos a una
extraordinaria velocidad, es muy importante preparar al profesor
para seleccionar, filtrar y valorar la información, es
decir, enseñarlos a desarrollar capacidades, habilidades y
competencias para aprender a aprender y aprender a
emprender.

El desafío es entonces, enseñar a
convertir la información en conocimiento útil y a
aprovechar el proceso de generalización y
apropiación del conocimiento para inducir procesos
dinámicos de aprendizaje, a través de los cuales el
conocimiento genere o fortalezca capacidades, habilidades y
competencias, para que los conviertan en factor de
cambio.

Ha surgido, por tanto, un nuevo modelo de la
preparación que se caracteriza por reconocer que el
aprendizaje tiene lugar en muy diversas condiciones, tanto
formales como informales; por la búsqueda de la
pertinencia en la educación, la coherencia y la
flexibilidad; por el énfasis en el "aprender a aprender";
por la importancia de los valores fundamentales como la
disciplina, el trabajo y la autoestima; así como por la
consideración de que el aprendizaje ocurre a lo largo de
toda la vida del individuo y por último, y no menos
importante, por el dominio de competencias.

Cuba no está ajena a este fenómeno,
inmersa en numerosas dificultades que la afectan en todas las
áreas de la vida y enfrascada en encontrar los caminos
correctos para que la educación forme a las nuevas
generaciones como hombres dignos y capaces, acorde a las
exigencias actuales que demanda la sociedad, no puede prescindir
de una concepción pedagógica que enarbole lo
más avanzado de la ciencia y el pensamiento
pedagógico cubano, que coadyuve a una práctica
educativa científica con una teoría
pedagógica sólida, fundamentada en nuestros
principios.

Los sistemas educativos de superación profesional
están llamados a responder a estos desafíos, pues
la sociedad actual plantea la necesidad de crear un profesional
competente, a través de una cultura del trabajo, en la que
la calidad se mida por el aprendizaje permanente de valores,
capacidades, destrezas, competencias técnicas y
organizacionales, así como por la capacidad de
emprendimiento.

La competencia profesional, por lo antes dicho, es una
aspiración que exige el tránsito por senderos de
productividad, superación, creatividad y competitividad
tanto de la organización social como en el
desempeño individual. Estos senderos tienen que ser
vislumbrados con eficiencia por una institución de
máximo prestigio y responsabilidad, que sea capaz de
adelantarse a su época, impulsar con tino, con
ética, con sentido humano, con conciencia
ecológica, con brillantez y con máxima calidad la
formación del profesional que se espera tome las riendas
del carro de la historia por venir, sin duda esa
institución es la Universidad.

Diseñar y aún más, preparar un
profesional de la talla que se necesita sólo es posible
con máxima idoneidad en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, de modo que el profesional posea
cualidades tales que le permitan la renovación constante,
el comprometimiento y el significado personal a los procesos
productivos o de servicio, el despliegue de su creatividad en
aras de satisfacer, con amor, las crecientes necesidades del
hombre.

Esta situación es particularmente relevante, si
se considera la competencia comunicativa, y
específicamente la comunicación oral, que concibe
al profesor íntegro, ético, creativo, solidario,
consciente de su papel de servidor que satisface la necesidad
social de la educación y de su rol en el contexto del
proceso de comunicación. Es, además, considerar un
individuo culto, con destrezas en el manejo del lenguaje oral,
escrito y corporal y de habilidades en la búsqueda,
selección, presentación y difusión de los
conocimientos.

En la actualidad los problemas de la comunicación
rebasan el marco estrecho de su aspecto meramente
lingüístico. La situación actual, en que es
hegemónico el poder de los países desarrollados y
se acentúan las diferencias en relación con el
mundo de los pobres, ha penetrado todos los campos de
actuación incluido el de la comunicación. De lo que
se trata entonces, es de preservar la cultura, la identidad y la
lengua.

Ante esta situación se eleva a un primer plano el
análisis de la comunicación en el marco de la
educación, entendida ésta como el cúmulo de
conocimientos que permite al profesor orientarse en el contexto
educativo, actuar de manera responsable y enfrentar y dar
soluciones a los problemas que afronta en este
contexto.

La comunicación, como resultado de toda la
actividad del hombre, permite conocer qué se ha hecho,
cómo y para qué; permite transmitir todo su
quehacer de generación en generación e identificar
su pertenencia a una clase social, a un grupo, desde una
posición ideológica bien definida.

Las formas universales de comunicación humana son
la verbal, a través de los signos lingüísticos
orales y escritos y la comunicación no verbal a
través de otros sistemas de signos algunos de los cuales
apoyan la comunicación verbal. De todos los sistemas
conocidos, el más perfecto es el formado por las palabras,
que constituyen signos verbales o lingüísticos, que
les permiten a las personas referirse a la realidad, aun cuando
aquello de que se hable no se encuentre presente, dada la
capacidad de la palabra para hacernos evocar o recordar lo que
conocemos. Esos signos verbales que integran nuestro lenguaje se
adquieren en el proceso de comunicación social.

La comunicación oral se aprende dentro del primer
grupo social que es la familia; en esta los interlocutores
comparten un mismo mensaje y entre ambos construyen ese mensaje,
lo modifican, piensan contenidos y contemplan diferentes
aspectos; al ser compartida por los hablantes supera
ambigüedades y permite darle significado por la
situación en que está inmersa; elementos como los
gestos, las inflexiones de la voz, intensidad, pausas,
entonación, inciden en ella ayudando a construir el
significado del mensaje oral; son pertinentes las reiteraciones,
las interjecciones, los vocativos, las onomatopeyas y las
acotaciones personales.

Todo acto de comunicación se produce
necesariamente entre una persona (o varias) que actúa como
emisor, y un destinatario (o varios) que actúa como
receptor.

El habla es individual y momentánea. En ella
interviene directamente el hablante seleccionando una
opción entre las diversas posibilidades que la lengua le
ofrece. Esa selección obedece a su formación,
intencionalidad, circunstancias de comunicación, cultura,
etc.

Pero hablar es mucho más que eso, es un proceso
personal en la medida en que se emplea para satisfacer sus
necesidades e intereses individuales, y social porque corresponde
a la manifestación del pensamiento social en su doble
dimensión espacio-tiempo. En este proceso se pone en
función su competencia, es decir, la suma de todas sus
posibilidades lingüísticas, el espectro completo de
lo que es susceptible de producir y de interpretar. A lo que se
añade la mímica o los gestos que acompañan a
los enunciados verbales en la comunicación oral, y otras
no lingüísticas que devienen del conjunto de
conocimientos que el sujeto posee sobre el mundo, los que ponen
en funcionamiento el sistema de interpretación y
evaluación del universo.

Al desarrollar la competencia comunicativa el profesor
se está preparando tanto para el papel de emisor como para
el papel de receptor.

Los términos escuchar y oír son utilizados
indistintamente, cuando en realidad no significan lo mismo. Para
lograr un adecuado desarrollo de la comunicación oral,
debe subrayarse el trabajo por la escucha: seguir órdenes,
organizar secuencias de acontecimientos vistos o escuchados,
seleccionar claves para reconstruir el mensaje del hablante,
entre otros. Para garantizar un aprendizaje efectivo y una
participación exitosa en la labor profesoral es necesario
garantizar por todos los medios que los estudiantes atiendan y se
concentren.

Investigaciones realizadas en Cuba (Fernández
González, 1995; González Castro, 1989;
González Rey, 1995; Márquez Fernández, 1999;
Ojalvo M, 1987 y Sánchez Orbea, 1995, entre otras)
demuestran la existencia de dificultades en el establecimiento de
una adecuada comunicación oral en el docente del nivel
superior, entre las que señalan:

  • Insuficiencias para la expresión de mensajes
    de naturaleza verbal y no verbal.

  • Imposibilidad de orientarse en la situación
    comunicativa a través de cualquier indicador
    conductual del interlocutor.

  • No lograr siempre un acercamiento humano con el
    estudiante.

  • Ausencia de un comportamiento
    democrático.

Por otro lado, el proceso de universalización,
desde su concepción, ha previsto objetivos y estrategias
orientadas hacia la preparación del claustro de profesores
que lo integran, para contribuir a fortalecerlo. Dicho proceso,
de acuerdo a las características y exigencias
territoriales proyecta acciones, desde una dirección sobre
bases científicas, para el perfeccionamiento de los
profesores que en él laboran, ya que sólo
así se lograrán profesionales acorde a las demandas
y exigencias de la sociedad en la que actúan. No obstante
a ello, y pese a los esfuerzos desplegados por la Filial
Universitaria Municipal "Abel Santamaría Cuadrado" de
Encrucijada en la preparación de los profesores a tiempo
parcial, se perciben dificultades en la comunicación oral
de los mismos y que se observan diariamente, ya sea en el aula o
en los pasillos de la institución.

Específicamente, los profesores a tiempo parcial
de la carrera de Licenciatura en Psicología no
están exentos de la situación anterior. En ellos la
preparación en competencia comunicativa oral es de vital
importancia ya que los mismos son los encargados de modelar la
producción oral de los futuros psicólogos. De
ahí que se hace necesaria la revisión de las
estrategias diseñadas para la preparación de los
mismos, dado que en la actual son inexistentes los proyectos de
superación que contribuyan al conocimiento y desarrollo de
esta competencia y no se atiende de manera directa las
insuficiencias en tal sentido de los profesores a tiempo parcial
de la carrera de Licenciatura en Psicología.

Competencia comunicativa
oral para el desenvolvimiento eficaz de la actividad del profesor
a tiempo parcial

Ser un "buen comunicador" no resulta nada fácil,
hoy las posibilidades de trabajo, estudio, relaciones sociales y
superación dependen, en buena parte, de nuestra capacidad
para interactuar con los demás, teniendo como arma
fundamental la competencia comunicativa oral.

Saber expresarse oralmente ha sido desde la
antigüedad una de las actividades centrales de la vida en
sociedad. En los regímenes democráticos, sobre
todo, hablar en público es primordial para dar a conocer
nuestras ideas y opiniones. Gran parte de la efectividad de la
democracia radica en que grandes masas de la población
tengan las destrezas necesarias para comunicarse. Por eso,
debemos aprender cómo expresarnos con propiedad en
público.

La competencia comunicativa oral es una realidad
especialmente compleja porque hablar en viva voz es una actividad
de primer orden, requiere confianza en uno mismo y permite el
contacto entre los parlantes, en situaciones
lingüísticas no formales. En general está
determinada por las habilidades comunicativas de: escuchar y
hablar y se entiende como la capacidad de poder usar los signos
verbales y no verbales en su real dimensión, buscando
persuadir o convencer al interlocutor.

Asimismo se considera que es el conjunto de
técnicas que determinan las pautas generales que deben
seguirse para comunicarse oralmente con efectividad o sea es la
forma de expresar sin barreras lo que uno quiere, claro sin
excederse ni hablar necedades o con mal vocabulario.

La comunicación oral sirve como instrumento para
comunicar sobre procesos u objetos externos a él. Se debe
tener en cuenta que la misma es más amplia que el habla,
ya que requiere de elementos paralingüísticos para
completar su significación final. Por eso, esta no solo
implica un conocimiento adecuado del idioma, sino que abarca
también varios elementos no verbales. La importancia de
estos últimos es crucial. Mehrabian, un psicólogo
social, identificó que el impacto total de un mensaje es
aproximadamente en un 7% verbal, un 38% vocal (tono de voz,
ritmo, etc.) y en un 55% no verbal.

Dentro de las cualidades de la competencia comunicativa
oral se señalan:

  • La voz: La imagen auditiva tiene un gran impacto
    para el auditorio. A través de la voz se pueden
    transmitir sentimientos y actitudes. Es importante, sobre
    todo, evitar una voz débil, apenas audible, o unas
    voces roncas, demasiado chillonas; ambos extremos
    producirán malestar y desinterés. Al contrario,
    hay que desarrollar la destreza de darle color e
    interés a lo dicho por medio del volumen y la
    entonación de la voz. La voz y los gestos permiten
    remarcar una idea o subrayar los puntos clave del
    discurso.

  • La postura: Es necesario que el orador establezca
    una cercanía con su auditorio. Por eso, debe evitarse
    la rigidez y reflejar serenidad y dinamismo. Si se va a
    hablar de pie, lo recomendable es asumir una postura firme,
    erguida. Si, por el contrario, se va a hablar sentado, es
    preferible asumir una posición ejecutiva, con la
    columna vertebral bien recta y la porción inferior del
    tronco recargada contra el respaldo de la silla.

  • La mirada: De todos los componentes no verbales, la
    mirada es la más importante. El contacto ocular y la
    dirección de la mirada son esenciales para que la
    audiencia se sienta acogida. Los ojos del orador deben
    reflejar serenidad y amistad. Es preciso que se mire a todos
    y cada uno de los receptores, o sea, debe abarcarse en forma
    global como individual el auditorio. Mirar el suelo, al techo
    o las ventanas denota inseguridad o temor y, por lo tanto,
    debe evitarse.

  • La dicción: Como se dijo anteriormente, el
    hablante debe tener un buen dominio del idioma. Tal
    conocimiento involucra un adecuado dominio de la
    pronunciación de las palabras, la cual es necesaria
    para la comprensión del mensaje. Al hablar, hay que
    respirar con tranquilidad, proyectar la voz y dominar el
    énfasis de la entonación. No se debe, al
    contrario, gritar y caer en la repetición de
    muletillas, como "verdá" o "este".

  • La estructura del mensaje: Es forzoso planear con
    anterioridad lo que se va a decir. Un buen orador no puede
    llegar a improvisar. El mensaje debe estar bien elaborado. La
    estructura que con mayor frecuencia se utiliza para
    estructurar una intervención oral es la siguiente:
    planteamiento y justificación del tema, desarrollo de
    los argumentos que apoyan la opinión del hablante y
    síntesis de lo dicho.

  • El vocabulario: Al hablar, debe utilizarse un
    léxico que el receptor pueda entender. Por eso, en
    primer lugar, hay que tomar en cuenta el tipo de
    público al que va dirigido el mensaje. Normalmente se
    cree que el buen orador se caracteriza por usar palabras
    "extrañas", lo cual no tiene ningún fundamento.
    Al contrario, lo deseable en una persona con gran destreza
    para la expresión oral es que el público logre
    entender lo que dice.

  • Los gestos: Mehrabian calculó que el 65% de
    lo que se comunica se hace mediante gestos. Por eso, los
    gestos pueden repetir, contradecir o enfatizar lo que se dice
    verbalmente. No obstante, recurrir a signos gestuales para
    apoyar los enunciados debe evaluarse con cuidado, ya que, si
    bien es cierto que no se puede prescindir de estos, tampoco
    se puede abusar de ellos, pues se corre el peligro de caer en
    el ridículo. Los gestos han de ser naturales,
    oportunos y convenientes. Deben evitarse los gestos
    exagerados.

  • El cuerpo: Es importante, sobre todo, no mantener
    los brazos pegados al cuerpo o cruzados, tener objetos en las
    manos o esconder estas en los bolsillos, ya que ello
    dificultará la expresión gestual necesaria que
    refuerza o acompaña todo discurso. Con respecto a la
    piernas, cada cierto tiempo deben hacerse movimientos con el
    objetivo de no dar la sensación de estar clavado en el
    suelo; sin embargo, se ha de procurar no excederse en el
    movimiento, ya que puede producir el efecto ventilador, con
    lo cual lo único que se consigue es la
    distracción de la audiencia.

La adquisición y el desarrollo de la competencia
comunicativa oral dependen tanto de la instrucción formal
como del entorno sociocultural, pues son parte del proceso de
socialización, a lo largo del cual el ser humano
experimenta una serie de situaciones comunicativas orales en las
que se apropia de las conductas del comportamiento verbal y de
las reglas del habla de su lengua.

Desde nuestro punto de vista la competencia comunicativa
oral se pone de manifiesto en todos los contextos, en especial en
la clase. Es la que permite al profesor qué debe decir y a
quién lo dice, cuándo hablar o limitarse a
escuchar, cómo dirigirse a personas que ocupan roles o
estatus diferentes o cómo decir todo cuanto merece ser
dicho. Desde ésta el docente desarrolla la
orientación, control y evaluación del proceso
pedagógico, se identifica por las acciones que realiza en
la materialización del proceso de educación, en su
vínculo y relación con sus alumnos en la
conducción de dicho proceso, dichas acciones tienen lugar
en los diferentes contextos de actuación, de manera
individual, en el grupo, en actividades de la institución
docente, con la familia, con la comunidad y en distintos tipos de
actividades docentes y extradocentes. Las clases, dejan de ser,
entonces, una aburrida presentación de conceptos y
teorías para ceder su lugar a actividades dinámicas
y motivadoras que permiten el desarrollo de la creatividad y la
madurez crítica para la toma de disposiciones y la
solución de problema. Esta actividad es dinámica y
está encaminada a mejorar el desarrollo del aprendizaje,
eliminando los convencionalismos de profesores prepotentes
suscitando la concientizacion de que la comunicación es un
acto humano en el que se encuentran entre sí seres humanos
en un proceso de interacción.

Por lo tanto considero que todo profesor competente en
comunicación oral, debe entender que la
comunicación que se produce en un contexto educativo no
pasa sin dejar huella alguna y para lograr que esta huella sea
positiva debe atender las particularidades, la claridad en el
pensamiento, la fluidez verbal, la capacidad para la
argumentación, la ejemplificación, la
elaboración de preguntas que precisen respuestas bien
elaboradas, el contacto visual, la expresión de emociones
de manera sincera y coherente con apoyo elegante de los recursos
gestuales. También es muy importante lograr una
relación de empatía con los estudiantes, lo que se
evidencia en el nivel de conocimientos que se tiene del otro, a
través de la percepción de los estados de
ánimo y sentimientos, captación de signos
favorables o de rechazo, expresiones de agotamiento o tedio a
partir de signos no verbales, con un comportamiento
democrático y no impositivo, lo que estimula la
retroalimentación. Para alcanzar este propósito se
hace imprescindible conocer y aplicar sus aspectos de escuchar y
hablar.

Escuchar A menudo hemos escuchado hablar de
buenos lectores, excelentes disertantes y magníficos
escritores; sin embargo, muy rara vez y quizá nunca,
hayamos escuchado hablar de un buen oyente" (Cassany, 1994).
Entre las cualidades de un buen oyente se formulan: la
concentración, comprender claramente el mensaje, prestar
atención al interlocutor, precisar ideas principales e
ideas secundarias, saber preguntar, saber responder
oportunamente, saber esperar el turno que le toca y ante una duda
pedir aclaración (Fernández González,
1983).

Hablar es el aspecto fundamental del lenguaje,
"es el uso real que hace un individuo de su lengua" (Benito,
1994). Entonces, el habla, es un aspecto instrumental
imprescindible para la vida de relación. Sin él el
hombre es un ser socialmente mutilado, sin capacidad para
proyectarse simbólicamente. También se le considera
como un aspecto fundamental para el desarrollo de la inteligencia
y para toda actividad cognoscitiva relacionada con la vida.
Empero, es bueno señalar que esta cualidad no se refiere a
un hecho puramente "intuitivo", ni tampoco a algo que se alcanza
o se da de una manera natural, como aprender a caminar, sino que
es algo mucho más complejo, y que detrás de todo
esto está el hecho de sentir y pensar, el tener
personalidad y ser humano.

Por tanto, la autora considera que la competencia
comunicativa oral es aquella en la que el profesor posee
conocimientos sobre los medios de comunicación verbales y
no verbales, los estilos de comunicación, la
dicción, el vocabulario, la coherencia, la fluidez ,las
cualidades de la voz, las condiciones de un buen oyente y acerca
de las destrezas para iniciar, desarrollar y concluir la
comunicación; que al ser empleados convenientemente
promueven un clima de confianza, seguridad y respeto; que implica
un contacto personalizado y una actuación de acuerdo al
contexto y las situaciones de comunicación donde se
establezca.

Uno de los principales puntos de referencia al abordar
con enfoque crítico la realidad educacional de cualquier
país y consecuentemente la acción transformadora
para elevar su calidad, lo constituye, sin lugar a dudas, el
análisis de la formación y el perfeccionamiento
profesional de su principal agente, en cuyas manos se deposita la
misión de preparar al hombre para la vida. La
garantía del éxito del personal docente en su
competitividad comunicativa oral dependerá de su triple
formación: lingüística, psicológica y
pedagógica

Es necesario entonces que la institución docente
contribuya a fortalecerla, especialmente en los profesores a
tiempo parcial, los cuales en su mayoría, se enfrentan por
vez primera a un nuevo Modelo Pedagógico, no poseen
elementos generales de Pedagogía, Didáctica y
Metodología, carecen de habilidades para la
atención a las diferencias individuales y el
establecimiento de una adecuada comunicación oral en la
articulación correcta, la entonación adecuada,
expresión audible, adecuado uso de los estilos no
verbales, participación pertinente y capacidad de
persuasión.

Se hace imperioso, entonces, proyectar la
preparación en competencia comunicativa oral de los
profesores a tiempo parcial como una necesidad de
perfeccionamiento en el contexto de la
universalización.

La preparación
del profesor a tiempo parcial de la carrera de Licenciatura en
Psicología en competencia comunicativa oral

La tendencia actual de la educación superior es
el perfeccionamiento continuo de la dirección del proceso
enseñanza-aprendizaje, en este contexto la
preparación del profesor constituye una
prioridad.

La preparación comprende un conjunto de acciones
de superación que desarrolla el profesional para
garantizar el perfeccionamiento de su trabajo. Esto incluye tanto
el quehacer científico como
metodológico.

Los contenidos de preparación deben partir de un
diagnóstico de problemas y de las formas de resolverlos.
Las acciones de preparación deben hacer aportes reales a
la transformación de la organización.

El profesor a tiempo parcial de la filial universitaria
municipal es el profesional de nivel universitario que
desempeña su función principal en la esfera de la
producción, la investigación y los servicios y que
se contrata en la FUM para desarrollar el trabajo docente durante
un tiempo determinado en una materia de estudio a fin con su
especialidad. Para desempeñarse como profesor a tiempo
parcial es necesario haber cumplido con las exigencias del
ejercicio de categorización.

Los profesores a tiempo parcial se caracterizan, de
manera general, por ser profesionales graduados laborando en sus
profesiones; sin vínculo con la docencia en su
mayoría; enfrentando a un estudiante con
características especiales, el cual aprende con la
modalidad de forma semipresencial y desconociendo elementos
generales de Pedagogía, Didáctica y
Metodología.

La preparación de estos profesores es una
prioridad para los directivos de la FUM y de la Universidad
Central, pero existe un conjunto de limitaciones que atentan
contra los proyectos de preparación que se realizan en
ambas entidades.

Todo lo anterior significa la aparición de nuevas
estrategias en la preparación de los profesores a tiempo
parcial que se traducen en multiplicar esfuerzos para acrecentar
los resultados.

Son necesarias nuevas formas de preparación, a
partir de un diagnóstico de los problemas, que resalte los
contenidos de preparación necesarios, dentro de los mismos
se pueden incluir aquellos relacionados con la competencia
comunicativa oral del profesor a tiempo parcial, condicionadas
por la necesidad de formar más que egresados
"enciclopédicos", ciudadanos activos en la búsqueda
del saber, capaces de poner sus conocimientos en función
de la solución de problemas.

Pretender desarrollar un enfoque comunicativo para la
enseñanza requiere no quedarse en el mero formulismo, se
deben seleccionar aquellas fuentes que se ocupan de explicar los
mecanismos de planificación, estructuración y
funcionamiento de la comunicación verbal y no
verbal.

De acuerdo con estos presupuestos, en Cuba, desde 1992,
se ha consolidado una concepción teórica sobre el
enfoque comunicativo, que se ha perfeccionado en la medida que se
ha profundizado en este, hasta el enfoque cognitivo, comunicativo
y sociocultural, criterios que se han ido materializando en el
decursar de los años (Roméu Escobar,
2003).

La carrera Licenciatura en Psicología no se
correlaciona sólo con actividad laboral, sino
también con vida afectiva, relaciones humanas,
conservación y restablecimiento de la salud, y
apropiación de la cultura, entre otras; dotando al
egresado de un sistema de conocimientos, hábitos y
habilidades que le permitan una formación integral y una
actuación de carácter interdisciplinario, tanto
dentro de la propia Psicología como con otras
especialidades.

El profesor de esta carrera debe trascender el estrecho
esquema de que un buen profesor es aquel que posee los
conocimientos y habilidades que le permiten desempeñarse
con éxito en la profesión y sustituirlo por una
concepción más amplia y humana. Ello implica
considerar como objetivo esencial una enseñanza que
privilegie la estimulación de las capacidades, de la
educación de sentimientos y valores, que no conciba la
teoría desvinculada de la práctica, que no otorgue
al profesor un papel hegemónico y absoluto en la
dirección del proceso de enseñanza aprendizaje y al
estudiante la condición de sujeto y receptor
pasivo.

Así, el papel del profesor consiste en
desarrollar una serie de conocimientos, sistema de acciones y
operaciones que pueden sistematizarse en habilidades y
hábitos, que vayan conformando toda una cultura de la
comunicación en sus educandos; considerar el
carácter activo del estudiante en la construcción
de ese conocimiento; formar las habilidades y motivos que le
permitan una actuación responsable y creadora; conducir al
estudiante por el camino del saber sin imposiciones, pero con la
autoridad suficiente que emana de su experiencia a partir del
establecimiento de relaciones afectivas basadas en la
aceptación, el respeto mutuo y la comprensión, y
para lograr esta posición juega un importante papel la
comunicación oral que sea capaz de establecer con sus
alumnos.

La responsabilidad ciudadana y el compromiso social del
egresado de la carrera de Licenciatura en Psicología lo
compromete a ser un comunicador competente, ineludible cualidad
para un profesional que tiene como centro de su trabajo al ser
humano.

Conclusiones

  • 1. La competencia comunicativa oral es una
    realidad especialmente compleja, determinada por las
    habilidades comunicativas de escuchar y hablar, lo que
    permite el contacto personalizado entre los parlantes de
    acuerdo a la situación comunicativa vigente. El logro
    del éxito en la formación del docente
    universitario en dicha competencia dependerá de la
    formación lingüística, psicológica
    y pedagógica del mismo.

  • 2. El profesor de la carrera de Licenciatura en
    Psicología debe ser, por excelencia, un comunicador
    oral competente, ineludible cualidad para un profesional que
    tiene por responsabilidad formar un egresado cuyo centro de
    atención en su desempeño es el ser
    humano.

Bibliografía

  • 1. CRESALC. Informe final y plan de
    acción. La Habana, 1996.

  • 2. Fernández González, A.M., La
    competencia comunicativa como factor de eficiencia
    profesional del Educador. Tesis presentada en opción
    al grado científico de doctor en ciencias
    pedagógicas. Ciudad de la Habana, 1996.

Fernández González, A. M., La
Competencia Comunicativa como factor de eficiencia profesional
del educador. Tesis presentada en opción al grado
científico de doctor en ciencias pedagógicas.
Ciudad de la Habana, 1996.

  • 3. Fernández González, A. M. y
    otros. Comunicación educativa. Ed. Pueblo y
    Educación, La. Habana, 1995.

  • 4. González Castro, V. Profesión
    comunicador. Ed. Pablo de la Torriente. La Habana,
    1989.

  • 5. González Maura, V.,
    ¿Qué significa ser un profesional competente?
    Reflexiones desde una perspectiva sicológica. Revista
    Cubana de Educación Superior, Universidad de La
    Habana. Cuba, 2002.

  • 6. González Maura, V., Motivación
    profesional y personalidad. Editorial Universitaria. Sucre.
    Bolivia, 1994.

  • 7. González Rey, F. Comunicación,
    personalidad y desarrollo. Ed. Pueblo y Educación, La
    Habana, l995.

  • 8. Márquez Fernández, L. La
    comunicación pedagógica. Una alternativa
    metodológica para su caracterización. Tesis
    presentada en opción al grado de Dr. En Ciencias
    Pedagógicas. La Habana, 1999.

  • 9. Ojalvo M., Victoria." La comunicación
    pedagógica y los métodos de entrenamiento
    socio-psicológicos. Universidad de La Habana. CEPES.
    La Habana, 1987.

  • 10. ROMEU, A. El enfoque cognitivo,
    comunicativo y sociocultural en la enseñanza de la
    lengua y la literatura. La Habana. Ed. Pueblo y
    Educación. 2007

  • 11. Cassany, D., Enseñar Lengua.
    Editorial Graó. Barcelona, 1994.

  • 12. Coll, C., Psicología y
    Currículum, Ediciones Paidós, Iberia SA,
    Barcelona, España, 1987.

  • 13. Arvelo Díaz, M. A.,
    Perfeccionamiento de la competencia comunicativa oral en las
    especialistas en lengua materna. Tesis presentada en
    opción al título académico de Master en
    Ciencias de la Educación. Villa Clara,
    2010.

 

 

Autor:

Dra. Iliana M. Vence Suárez

Enviado por:

Erik Orozco Crespo

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter