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Úlcera Péptica



  1. Úlcera
    péptica
  2. Helicobacter
    pylori
  3. Factores de
    riesgo
  4. Síntomas de
    la úlcera
  5. El
    diagnóstico
  6. Pruebas y
    exámenes
  7. Tratamiento
  8. Pronóstico
  9. Alimentos
    aconsejados, permitidos y limitados
  10. La respuesta
    médica
  11. La respuesta
    dietética
  12. Recomendaciones
    dietéticas
  13. Conoce algo
    más
  14. Fitoterapia
  15. Fuentes

Úlcera
péptica

Esa pequeña herida que llamamos
úlcera se desarrolla cuando se alteran los
mecanismos de defensa que protegen del jugo gástrico al
estómago (úlcera gástrica); al
duodeno, porción del intestino delgado más
próximo al estómago (úlcera duodenal)
o al esófago (úlcera
esofágica
).

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Úlcera Péptica
preidhosp.adam.com

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Úlcera Esofágica preidhosp.adam.com
Icatito.cl

En su origen influyen factores muy diversos
(aumento de la secreción ácida en el
estómago, cambios en la composición de la mucosidad
que protege las distintas porciones del aparato digestivo,
ingesta de antiinflamatorios no esteroideos
AINES-, infección causada por la bacteria
Helycobacter pylori y el estrés
psicológico
, entre otros).

Algunos de sus signos son: La quemazón, el
dolor, la aerofagia y la sensación de pesadez en el
estómago.

La dieta no puede curar la úlcera, pero si
supone un tratamiento complementario a la terapia médica y
farmacológica, ya que consigue evitar la irritación
de la mucosa digestiva inflamada, suprimir el reflujo de jugos
ácidos de estómago a esófago y disminuir el
impacto y la secreción gástrica ácida, lo
que favorece su cicatrización y la resolución de
sus síntomas.

Se calcula que dos de cada diez personas se ven
afectadas por una úlcera péptica alguna vez en su
vida. Las principales y más frecuentes formas de
úlcera péptica son la úlcera gástrica
(del estómago) y la úlcera de duodeno.

La úlcera gástrica se
manifiesta cada año en 0,5 casos por
mil
habitantes y aparece preferentemente entre los 55 y 65
años de edad
-es raro que la sufran personas menores
de 40 años– y afecta por igual a ambos
sexos
. La duodenal es algo más frecuente, con una
incidencia anual de 1 caso cada mil habitantes.
Surge mayoritariamente una vez superados los 45
años
, pero no es inusual en gente más joven.
Hace años afectaba más a los hombres, pero se ha
producido un descenso entre éstos y un aumento entre las
mujeres; actualmente tiene una prevalencia similar en ambos
sexos.

Helicobacter
pylori

Las dos enfermedades son crónicas, y
están generadas por el bacilo Helicobacter pylori
en el 80% de los casos de úlcera
gástrica
y en la totalidad de quienes sufren la
duodenal. Aunque los conocimientos científicos
sobre las causas de la úlcera péptica son
todavía incompletos, se piensa que el Helicobacter
pylori
desempeña un papel central, pero que son
necesarios también el ácido gástrico y la
pepsina.

El desarrollo de una úlcera depende del equilibrio
entre los factores agresivos (principalmente, ácido
gástrico y pepsina) y los que participan en la defensa de
la mucosa o la resistencia a la ulceración.

El medio gástrico es muy ácido y la
mayoría de las bacterias sucumben en él, pero no el
Helicobacter. De hecho, este bacilo se encuentra en el
60% de los estómagos de los adultos, pero la
mayoría de las personas colonizadas nunca padecerán
úlceras y permanecerán sin síntomas.

Factores de
riesgo

Los factores de riesgo asociados a la úlcera
péptica son:

Consumo de aspirina y medicamentos AINES
(Antiinflamatorios no esteroideos), muy utilizados para el
tratamiento de patologías osteomuscular. Se estima que
entre un 2% y un 4% de los pacientes que consuman
AINE durante un año presentarán
síntomas ulcerosos o desarrollarán una
complicación aguda. Según un estudio de la Sociedad
Española de Reumatología, de los más de 6
millones
de personas que consumen AINE en
España cada año, más de 123.000
desarrollarán una úlcera gastrointestinal y en unos
40.000 casos aparecerán hemorragias digestivas
altas
.

Infección por Helicobacter
pylori:
El consumo de AINE, la gastritis
crónica y ser mayor de 50 años favorecen la
infección. Al parecer, es más frecuente en personas
con grupo sanguíneo A.

Consumo de tabaco: El tabaco estimula la
secreción ácida, disminuye el flujo
sanguíneo hacia la mucosa digestiva, altera la motilidad
del estómago y reduce la secreción de bicarbonatos
que protegen a la mucosa.

Herencia: Las personas que pertenecen al grupo A
pueden tener más facilidad para padecer úlcera
gástrica. Las personas con antecedentes enfermos de
úlceras tienen más probabilidad de sufrir esta
enfermedad.

Síntomas de la
úlcera

La úlcera dejada a su libre evolución
presenta un curso clínico crónico, con remisiones
espontáneas y episodios de recidiva a menudo relacionados
con los cambios estacionales: La primavera y el otoño son
las peores épocas para los ulcerosos.

El síntoma más importante es el dolor
epigástrico en la boca del estómago
, que se
percibe como dolor fuerte, ardor, daño corrosivo o
sensación dolorosa de hambre. Aparece entre una y
tres horas después de comer y se alivia con la
ingesta de alimentos
o la toma de
antiácidos
.

El 80% de los afectados padecen,
además, dolores nocturnos. Otros síntomas
de la úlcera son la pérdida de apetito y de
peso
. Más inespecíficas son otras
manifestaciones, como náuseas, eructos o la
sensación de distensión
abdominal
.

Una úlcera puede sufrir complicaciones. Las
más frecuentes son la hemorragia digestiva y la
perforación
, que se da más en hombres con
úlcera duodenal y produce un cuadro de dolor muy
intenso
con síntomas de irritación
peritoneal
(cuadro de abdomen agudo), y una rápida
evolución a una peritonitis. Aunque con menos
frecuencia, también puede acabar perforada una
víscera vecina, como el páncreas, el hígado
o las vías biliares, y puede darse la estenosis
pilórica
, una estrechez a nivel del píloro
(pequeña porción del estómago que sirve de
puerta hacia el intestino, cerrándose o abriéndose
para impedir o dejar paso a los alimentos) que separa el
estómago del duodeno y que ocasiona mitos
alimentarios de retención
, dolor más
constante
, pérdida de apetito y
adelgazamiento.

El
diagnóstico

El diagnóstico de la úlcera
péptica se basa fundamentalmente en los
síntomas.
La endoscopia se utiliza para
visualizar la lesión y tomar muestras que permitan
completar el examen histológico e identificar el
Helicobacter pylori, aunque todavía es escasa la
accesibilidad inmediata a esta prueba para la mayoría de
la población. De todos modos, la presencia del
Helicobacter puede detectarse sin necesidad de prueba
endoscópica:

El test de la urea marcada en el aliento es muy
fiable, así como la presencia de anticuerpos
específicos en la sangre de los afectados.

El objetivo: Aliviar los síntomas,
restituir la integridad de la mucosa digestiva y prevenir tanto
las recaídas como las complicaciones.

Qué hay que hacer: Lo fundamental es vencer la
infección por Helicobacter pylori y neutralizar
la secreción gástrica.

En cuanto a hábitos de vida: Dejar de
fumar, evitar la ingesta de antiinflamatorios, aspirinas y
medicamentos que puedan alterar la mucosa.

Los fármacos: El objetivo del tratamiento
consiste en erradicar el Helicobacter.

Sea cual sea la intensidad de los síntomas, los
pacientes con úlcera péptica deben ser tratados
para eliminar el bacilo. Se han probado numerosos
medicamentos, y ninguno es eficaz por sí solo para
combatir el bacilo. Por ello el tratamiento consiste en la
combinación de fármacos más
efectiva.

La triple terapia (bismuto, metronidazol y
amoxicilina) administrada durante dos semanas y combinada con uno
de los antagonistas de los receptores anti H2 (cimetidina,
ranitidina, famotildina) es una de las más eficaces para
erradicar el Helicobacter, curar la úlcera y evitar las
recaídas.

Los inconvenientes: Es un tratamiento de dos
semanas en el que hay que ingerir unos 200 comprimidos en
cuatro tomas diarias, y que tiene numerosos efectos
secundarios
. Hay que mentalizarse, solicitar
información y no asustarse ante las prescripciones
médicas.

Síntomas

Es posible que las úlceras pequeñas
no causen ningún síntoma. Algunas úlceras
pueden provocar sangrado serio
.

El dolor abdominal es un síntoma común,
pero no siempre se presenta, y puede diferir de una persona a
otra.

Otros síntomas abarcan:

  • Sensación de llenura: Incapaz de beber
    mucho líquido

  • Hambre y una sensación de vacío en
    el estómago
    , a menudo de 1 a 3 horas
    después de una comida

  • Náuseas leves (el vómito puede
    aliviar este síntoma)

  • Dolor o molestia en la parte superior del
    abdomen

  • Dolor en la parte alta del estómago que lo
    despierta en la noche

Otros posibles síntomas
abarcan:

  • Heces negras y pegajosas o con
    sangre

  • Dolor torácico

  • Fatiga

  • Vómitos, posiblemente con
    sangre

  • Pérdida de peso

Pruebas y
exámenes

Para diagnosticar una úlcera, el médico
ordenará uno de los siguientes
exámenes:

  • Una esofagogastroduodenoscopia (EGD o
    endoscopia de vías digestivas altas) es un examen
    especial llevado a cabo por un
    gastroenterólogo, en el cual se introduce un
    tubo delgado con una cámara en su extremo a
    través de la boca hasta el tracto gastrointestinal
    para mirar el estómago y el intestino
    delgado.

  • El tránsito esofagogastroduodenal
    consiste en una serie de radiografías que se
    toman después de que uno ingiere una sustancia
    espesa llamada bario.

Una endoscopia de vías digestivas altas
también se hace en personas que estén en alto
riesgo de cáncer en el estómago. Los factores de
riesgo son entre otros ser mayor de 45 años o tener
síntomas como:

  • Anemia

  • Dificultad para deglutir

  • Sangrado gastrointestinal

  • Pérdida de peso
    inexplicable

También se necesitan exámenes para
H. pylori.

El médico también puede ordenar estos
exámenes:

  • Examen de hemoglobina en la sangre para verificar
    si hay anemia.

  • Examen de sangre oculta en heces para verificar
    si hay sangre en las heces.

Tratamiento

El tratamiento implica una combinación de
medicamentos
para eliminar la bacteria H.
pylori
(si está presente) y reducir los niveles
de ácidos en el estómago. Esta estrategia le
permite a la úlcera sanar y disminuye la posibilidad de
que reaparezca.

Tome todos los medicamentos exactamente como se los
prescriben.

Si usted tiene una úlcera péptica con
una infección por Helicobacter pylori
, el
tratamiento estándar utiliza diferentes combinaciones de
los siguientes medicamentos por 5 a 14
días
.

  • Dos antibióticos diferentes para
    eliminar la Helicobacter pylori, como
    claritromicina (Biaxin), amoxicilina, tetraciclina o
    metronidazol (Flagyl).

  • Inhibidores de la bomba de protones, como
    omeprazol (Prilosec), lansoprazol (Prevacid) o esomeprazol
    (Nexium).

  • El bismuto (principal ingrediente en
    Pepto-Bismol)
    se puede agregar para ayudar a destruir las
    bacterias.

Si usted tiene una úlcera péptica sin
una infección con Helicobacter pylori
o una
causada por tomar ácido acetilsalicílico
(aspirin) o AINES
, el médico probablemente le
prescribirá un inhibidor de la bomba de protones
durante 8 semanas.

También se le puede prescribir este tipo de
medicamento si tiene que seguir tomando ácido
acetilsalicílico (aspirin) o AINES por otros
problemas de salud.

Otros medicamentos que se pueden utilizar para los
síntomas de úlcera o la enfermedad
son:

  • Misoprostol, un fármaco que puede
    ayudar a prevenir úlceras en personas que toman
    AINES de manera regular.

  • Medicamentos que protegen el revestimiento del
    tejido (como sucralfato).

Si una úlcera péptica sangra mucho, se
puede necesitar una EGD para detener el sangrado
. Los
métodos empleados para detener el sangrado incluyen la
inyección de un medicamento o colocar ganchos
metálicos a la úlcera. Se puede requerir
cirugía si el sangrado no se puede detener con una EGD o
si la úlcera ha causado una ruptura
(perforación).

Pronóstico

Las úlceras pépticas tienden a
reaparecer si no se las trata
. Si usted sigue las
instrucciones de tratamiento dadas por el médico y toma
todos los medicamentos de acuerdo con las indicaciones, la
infección por Helicobacter pylori probablemente
se curará y tendrá muchas menos probabilidades de
tener otra úlcera.

Posibles complicaciones

  • Sangrado dentro del cuerpo (sangrado
    interno)

  • Obstrucción de la salida
    gástrica

  • Inflamación del tejido que recubre la
    pared del abdomen
    ( peritonitis)

  • Perforación del estómago y los
    intestinos

Cuándo contactar a un profesional
médico

Busque ayuda urgente si:

  • Manifiesta un dolor abdominal agudo y
    súbito.

  • Presenta un abdomen rígido y duro que es
    sensible al tacto.

  • Tiene síntomas de shock, como
    desmayo, sudoración excesiva o
    confusión.

  • Vomita sangre o presenta sangre en las heces
    (especialmente si son negras y pegajosas o de color
    marrón).

Llame al médico si:

  • Se siente con vértigo o
    mareado.

  • Tiene síntomas de
    úlcera.

Prevención

Evite el ácido acetilsalicílico
(aspirin), el ibuprofeno, el naproxeno y otros AINES. En
lugar de esto, ensaye con paracetamol. Si tiene que tomar estos
medicamentos, hable primero con el médico. El
médico puede:

  • Hacerle primero un examen en busca de H.
    pylori

  • Hacerle tomar inhibidores de la bomba de protones
    o un bloqueador ácido

  • Hacerle tomar un medicamento llamado
    Misoprostol

Los siguientes cambios en el estilo de vida pueden
ayudar a prevenir las úlceras
pépticas:

  • No fumar ni mascar tabaco.

  • Limitar el consumo de alcohol a no más de
    dos tragos por día.

Alimentos
aconsejados, permitidos y limitados

ALIMENTOS ACONSEJADOS

Leche y lácteos: No es aconsejable durante la
etapa de remisión la toma frecuente de lácteos
debido a que aumentan la secreción de ácido
gástrico a las 2/la-respuesta-dietética horas tras
su ingesta.
Esta es una recomendación temporal,
por lo que no hay que preocuparse por un posible déficit
de calcio, ya que en fase de estado, la dieta deberá
incluir de nuevo la cantidad adecuada de este grupo de
alimentos.

Carnes, pescado, huevos y sus derivados: Carnes
con poca grasa, pescado blanco y azul cocinado con poca grasa,
huevos revueltos o en tortilla o escalfados o pasados por agua,
fiambre de pollo o pavo.

Cereales, patatas y legumbres: Todos salvo los
indicados en "alimentos limitados". En relación con las
legumbres, se aconseja cocinarlas sólo con arroz o patata
y verduras, y si aún así no sientan bien, pasarlas
por el chino o el pasapurés para eliminar los hollejos y
mejorar su digestibilidad y tolerancia.

Verduras y hortalizas: Suelen sentar mejor los
purés que las verduras cocinadas enteras.

Frutas: Frescas muy maduras no ácidas,
batidas, asadas, en compota o en puré.

Bebidas: Agua, caldos diluidos e infusiones
suaves (salvo las indicadas en alimentos limitados).

Grasas: Aceite de oliva y semillas (girasol,
maíz, soja…), mantequilla y margarinas vegetales, en
crudo se toleran mejor.

ALIMENTOS PERMITIDOS (Consumo moderado y
ocasional)

Leche y lácteos: Leche entera o total o
parcialmente desnatada -según necesidades-, yogures,
cuajada, quesos poco maduros o fermentados, quesos fundidos,
petit suisse, mousse de yogur, natillas, flan, batidos y postres
lácteos (excepto de chocolate).

Carnes semigrasas, jamón york y serrano
magros.

Cereales: Cereales de desayuno no integral,
azucarado o con miel, según tolerancia
individual.

Bebidas: Agua, caldos, infusiones y zumos,
bebidas refrescantes no azucaradas.

Otros productos: Mermeladas, bollería y
repostería sencillas (las que en composición
más se parecen al pan: Bollo suizo, bizcochos de
soletilla) y gelatina de frutas, mayonesa ligera.

ALIMENTOS LIMITADOS (Consumir de forma
esporádica o en pequeñas cantidades)

Leche y lácteos: Leche condensada, quesos
fuertes (grasos, muy maduros o fermentados).

Carnes grasas, fibrosas como el conejo, carne
cocida dos veces o muy condimentada, embutidos grasos y
vísceras, huevos duros, pescados en escabeche o en
salazón (bacalao, arenques).

Cereales: Pan fresco recién horneado tipo
baguette (fermenta en el estómago y crea molestias),
cereales integrales, muesli (con frutos/as secas), galletas
rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate,
etc.

Legumbres: Cocidas con tocino, chorizo…,
según la tolerancia de cada persona.

Verduras: Evitar las flatulentas (col, coliflor,
repollo, coles de Bruselas, alcachofas, cebolla y pimiento en
crudo, etc.) y las ensaladas, aunque depende de la persona, ya
que lo que a unos sienta bien a otros no y viceversa.

Frutas: La fruta no madura y cruda, frutas
ácidas, fruta en almíbar, frutas desecadas, frutas
confitadas.

Bebidas: Café, descafeinado y té,
bebidas con extractos de café o de guaraná, bebidas
con chocolate, bebidas con gas y todas las bebidas
alcohólicas (irritan la mucosa gástrica y aumentan
la acidez).

Grasas: Todas.

Otros productos: Extractos para sopas en cubitos,
caldos concentrados, miel, fritos grasos, pastelería y
repostería, chocolate, frutos secos, salsas picantes,
helados y sorbetes (el contraste de temperaturas
frío-caliente, irrita la mucosa digestiva).

La respuesta
médica

El diagnóstico de padecimiento de una
úlcera deberá ser realizado por el médico a
través de un estudio gastroduodenal. Para ello, el
paciente ingiere una papilla con un contraste que se hará
visible en las radiografías el estómago y el
duodeno, proporcionando una imagen de molde en la que se
verá la úlcera.

Actualmente, se usa sobre todo la gastroscopia:
Se introduce a través de la boca un tubo (de fibra
óptica) del grosor de un dedo, que nos proporciona una
imagen directa del estado de la mucosa del estómago y del
duodeno. Tiene la ventaja de ser más fiable y nos deja
tomar muestras de la lesión y ver si se trata de una
gastritis o un cáncer (que presenta imágenes
similares radiográficamente). Además permite
confirmar o descartar la presencia de una infección por
Helicobacter Pylori, de gran importancia cara al
tratamiento.

El tratamiento de elección dependerá de la
existencia de infección por Helicobacter Pylori o
no.

Si hay una infección, el tratamiento irá
dirigido a eliminarla, mediante la administración durante
dos semanas de una combinación de antibióticos y
fármacos antisecretores gástricos.

Una vez finalizado, deberá comprobarse, mediante
una sencilla prueba en el aliento (prueba que no puede emplearse
para el diagnóstico inicial, al no ser demasiado precisa),
que se ha erradicado la bacteria. Si esto se consigue, la
mayoría de las úlceras curan definitivamente; si no
se consigue, debe intentarse otra tanda de tratamiento,
quizás con otra combinación de
antibióticos.

Si no hay infección, el tratamiento de
posibles factores causales (toma de antiinflamatorios,
estrés fisiológico o psíquico…) y la
administración de fármacos antisecretores suele
controlar los síntomas en pocas semanas, aunque en este
caso no se puede asegurar la curación
definitiva.

En ocasiones, la úlcera puede provocar cuadros de
mayor gravedad y complicaciones que nos harán recurrir a
la cirugía. En la actualidad se utiliza una cirugía
menos agresiva, por disponer de medicamentos muy eficaces, no
siendo necesario por regla general extirpar el estómago y
obteniendo mejores resultados. Esto supone menos complicaciones
que las que antiguamente implicaba realizar otro tipo de
cirugía más agresiva.

El tratamiento farmacológico se acompaña
de unos hábitos que eviten los alimentos más
irritantes (como el café), el alcohol y el tabaco; no
siendo preciso hoy en día el instaurar dietas
estrictas.

La respuesta
dietética

La dieta varía en función de la persona
y de la evolución de la enfermedad:

Úlcera en etapa aguda o en la que se
manifiestan sus síntomas (necesita de una
alimentación bajo control de
especialistas),

Úlcera en etapa de remisión o de
evolución favorable y,

Úlcera en fase de estado (cuando no hay
síntomas).

En este apartado, tan sólo se hará
referencia a la úlcera en etapa de remisión o de
evolución favorable, en la que en líneas generales
se recomienda:

Fraccionar la alimentación en 3 ó 4
tomas al día según horarios
(Desayuno, comida,
merienda y cena). Algunas personas dicen sentirse mejor si
realizan tomas repetidas de pequeño volumen cada
2/la-respuesta-dietética horas (Efecto neutralizante y
reductor de la distensión gástrica). Determinar en
cada caso el volumen y frecuencia de cada toma.

Evitar los alimentos que son de textura fibrosa,
aquellos que son irritantes de la mucosa gástrica y que
aumentan las secreciones ácidas gástricas,
así como los que crean molestias, aunque lo adecuado es
intentar reincorporarlos pasado un tiempo en la
alimentación para evitar restringir la dieta más de
lo necesario.

En fase de estado se aconseja que la dieta sea lo
más variada posible y de acuerdo con las recomendaciones
de alimentación equilibrada.

Recomendaciones
dietéticas

Llevar a cabo una alimentación lo más
variada posible
, excluyendo tan solo temporalmente aquellos
alimentos que crean molestias y los que aumentan la acidez o
irritan la mucosa gástrica. No limite su dieta
más de lo necesario.

Distribuir la alimentación en tres o cuatro
tomas
(desayuno, comida, merienda y cena). Se puede incluir
una colación a media mañana, según
horarios.

No ingerir comidas abundantes, pesadas o copiosas,
comer lentamente y masticar bien.

No comer alimentos sólidos o líquidos
justo antes de ir a la cama
, dejar pasar al menos dos
horas.

No es aconsejable la toma frecuente de
lácteos
(véase 'alimentos
aconsejados').

Preferir alimentos jugosos que apenas precisan grasa
ni cocción prolongada
.

No incluir temporalmente los alimentos ricos en
fibra
(verduras y legumbres cocinadas enteras, cereales
integrales, frutos secos y frutas secas).

Excluir los alimentos muy salados o condimentados y
las conservas en escabeche.

Sustituir el café, el descafeinado y el
(Estimulan la secreción gástrica)
por achicoria, malta o infusiones suaves (romero, salvia,
manzanilla, etc.), excepto de menta piperita si hay
reflujo
, ya que relaja el esfínter del
esófago.

No tomar bebidas gaseadas.

No consumir cantidades excesivas de
azúcar.

En algunas personas que padecen acidez los derivados
del tomate (salsas) y el zumo de cítricos pueden causarles
molestias.

Evitar los alimentos muy calientes o muy fríos
ya que provocan irritación.

Progresivamente incluir alimentos nuevos hasta llegar
a una alimentación normal
(fase de estado) y de
acuerdo a las indicaciones de dieta equilibrada.

Conoce algo
más

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Puede la dieta de la persona con
úlcera llegar a ser completamente normal
?
Cuando
la úlcera está en fase de estado (sin
síntomas), la persona no tiene porqué excluir
ningún alimento de su dieta; eso sí, se recomienda
la moderación en las comidas y que la alimentación
sea lo más cercana posible a una dieta equilibrada y con
un buen contenido de alimentos ricos en fibra.

DEBATE, HABLAN LOS CIENTÍFICOS

Estudios científicos recientes ponen de
manifiesto que las dietas ricas en fibra reducen el número
de brotes agudos o recaídas (recidivas); es decir, dietas
que incluyen abundantes frutas, verduras, legumbres, cereales
integrales y frutos/as secas.

¿CÓMO COCINAR Y
CONDIMENTAR?

Preferir aquellas técnicas culinarias que
menos grasa aportan a los alimentos:
Agua -cocido o hervido,
vapor, escalfado-, rehogada, plancha, horno y
papillote.

Utilizar moderadamente los fritos, rebozados, empanados,
guisos y estofados (desgrasar en frío).

Para que la comida resulte más apetitosa se
pueden emplear diversos condimentos:

Ácidos: Preferir el vinagre de manzana y
el zumo de limón al vinagre de vino, según
tolerancia individual.

Aliáceos: Evitar los carminativos ya que
estimulan las secreciones gástricas -ajo, cebolla,
cebolleta, chalota.

Hierbas aromáticas: Ayudan a la
digestión el estragón, eneldo, laurel, tomillo,
romero, mejorana…

Evitar las especias fuertes: Pimienta (negra,
blanca, cayena y verde), pimentón, guindilla.

Fitoterapia

 Ante la sospecha de una úlcera de
estómago, que no mejora en dos o tres días de
cuidados, lo primero que se impone es una visita al especialista
para que, a través de diversos procedimientos,
(exploración física, endoscopia con biopsia,
radiografía, análisis de sangre, etc.) haga el
diagnóstico adecuado. Por la posible existencia de una
úlcera cancerígena, o para evitar posibles
complicaciones se recomienda la necesidad de esta consulta lo
más rápidamente posible. Esta recomendación
se hace estrictamente necesaria si aparecen síntomas tan
claros como vómitos o deposiciones con sangre o muy
oscuras.

La función de la fitoterapia en el tratamiento
de las úlceras de estómago consiste en utilizar
aquellas plantas que pueden ayudar a mejorar los tratamientos
prescritos por el médico. Para ello utilizaremos plantas
con las siguientes finalidades:

 – Plantas antiácidas que ayuden a
eliminar el exceso de acidez

– Plantas antiinflamatorias que reduzcan la
inflamación de las mucosas

– Plantas antisépticas para la
eliminación de las bacterias causantes de las
úlceras de estómago.

– Plantas antiespasmódicas.

 Col: (Brassica
olerácea
) Por su contenido en glutamina
constituye uno de los mejores antiácidos naturales y unos
de los mejores remedios para la cicatrización de
úlceras del aparato digestivo
(Machacar algunas hojas
o triturarlas con la batidora y beber diez cucharadas al
día de zumo fresco de col, repartidas en cuatro o cinco
tomas. Puede endulzarse para que resulte más
agradable)

Manzanilla: (Matricaria chamomilla
L
.) Por sus propiedades antisépticas,
así como por su condición de protector y
reparador de la membrana gástrica
es muy adecuada en
todas aquellas afecciones en las que está afectado
algún órgano del aparato digestivo.
(Infusión de una cucharada de flores secas por taza de
agua. Tomar de 2 a 3 tazas por día antes de las
comidas)

Regaliz: (Glycyrrhiza glabra)
La raíz de esta planta posee propiedades
antiespasmódicas y antiinflamatorias de la mucosa
gástrica. (Infusión de una cucharada pequeña
de raíz seca triturada por vaso de agua. Tomar 2-3 tazas
al día.) Sin embargo, se ha comprobado la mayor capacidad
de los preparados con regaliz DGL (regaliz sin glicerina)
para contrarrestar la acidez estomacal y neutralizar el exceso de
acidez. Esta propiedad es muy interesante para aplicar
tratamientos en aquellos casos en que se requiera rebajar la
acción de los ácidos estomacales, como son la
acidez gástrica, la úlcera gástrica,
esofágica o las llagas en la boca. (Masticar 3 obleas de
regaliz sin glicerina unas tres veces cada día) ( Ver
toxicidad en el estudio completo de la planta
)

Tilo: (Tilia x europaea) Con
propiedades antiespasmódicas se utiliza en
combinación con otras plantas como la manzanilla o el
naranjo
. (Infusión mixta a partes iguales de flores de
manzanilla, tila y naranjo. 1 cucharadita por taza durante 30
minutos. 3 tazas al día)

Aloe: (Aloe vera) En casos de
inflamación del estómago, acidez gástrica,
gastritis y úlceras gástricas el acíbar
tiene un potente valor recuperador de la mucosa gástrica,
así como colagogo – drenaje de la bilis. (Comprimidos o
gotas, repartidos a lo largo del día de acuerdo al
prospecto, No sobrepasar la dosis)

Alfalfa: (Medicago sativa) La
inclusión habitual de brotes de alfalfa en las ensaladas
mejora la salud de la pared estomacal, siendo de ayuda en caso de
úlceras de estómago

Milenrama: (Achillea millefolium)
Utilizada para expulsar los gases y para desinflamar las mucosas,
evita también los espasmos del aparato digestivo.
(Infusión mixta de media cucharadita de esta planta y
media más de manzanilla. 3 tazas diarias) Ver
contraindicaciones.

Malvavisco: (Althaea
officinalis
). (Infusión de una cucharada
pequeña de flores y hojas secas por taza de agua durante
10 minutos. Dos tazas al día)

Violeta: (Viola odorata) Las
infusiones de flores secas pueden ayudar a desinflamar la mucosa
gástrica (Infusión de una cucharadita de flores
secas por taza de agua. Beber un par de tazas al
día)

Calendula: (Calendula
officinalis
) Infusión durante 10 minutos de una
cucharada de hierba seca por taza de agua. Un par de tazas al
día antes de comer. No tomar durante el embarazo,
lactancia, fiebre del heno o en caso de producir reacciones
adversas.

Rabo de gato: (Sideritis
angustifolia
, Hierba Terral,
Zahareña) La principal cualidad de la mata de rabo
de gato es que se trata de una excelente vulneraria, muy
utilizada para curar todo tipo de heridas y llagas.

También ha sido utilizada como
antiinflamatorio
. En algunas zonas de la Península
Ibérica se la consideraba como buen remedio en problemas
de estómago, ya que es buena digestiva y capaz de
neutralizar los ácidos gástricos. También se
la consideró espasmolítica.

En cuanto a sus propiedades, contiene una esencia con
propiedades antibióticas, así como
flavonoides de acción
antiinflamatoria.

Se usa internamente, con muy buenos resultados en las
dispepsias, gastritis y úlceras
gastroduodenales
.

Posee una intensa acción antiinflamatoria
sobre el aparato digestivo.

Su aplicación más común,
como apuntamos más arriba, es la vulneraria:
Cicatriza las heridas y cura las contusiones con una
rapidez asombrosa
.

Es útil en toda clase de rozaduras,
contusiones, heridas
(infectadas o no), úlceras
cutáneas e infecciones de la piel
.

ADEMÁS… (No todo es comer)

Dejar de fumar, ya que el tabaco irrita la mucosa
gástrica y aumenta la acidez.

Comer en ambiente relajado, tranquilo y masticar bien
los alimentos.

Evitar fármacos como la aspirina, el ibuprofeno
-para dolores menstruales y de cabeza y otros antiinflamatorios
no esteroideos-, que irritan la mucosa y que aumentan la
acidez.

Si hay reflujo, relajarse antes y después de las
comidas, pero no acostarse inmediatamente, mejor
permanecer sentado o inclinado a unos 120 grados y
levantar el cabecero de la cama unos 8 centímetros;
cuanto más vacío esté el estómago
antes de tumbarse mejor.

Evitar el estrés, aprender a relajarse y a
llevar a cabo un ritmo de vida más sano.

Fuentes

Consumer

MedlinePlus

Botanical-online

Diccionarioplantas.org

MÁS INFORMACIÓN

Sociedad Española de Patología
Digestiva

Telf. 91 3230405 / 914021353

Página web: www.sepd.org

Correo electrónico:
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recomendaciones de tratamientos).

 

 

Autor:

Jesús Javier Díaz Rico

 

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