Protesta social y representación en las provincias argentinas: Neuquén en la última década
En un contexto donde EE.UU. practica su condición
de imperio con el nuevo concepto de
guerra
preventiva, en el que el capitalismo
frenado durante setenta años comienza a devorar todo lo
que se mueve a su alrededor intentando resolver su crisis
mediante la destrucción de las democracias y las
economías competidoras, en América
Latina soplan aires alentadores, porque se agrandan y
multiplican las protestas y emergen viejos y nuevos actores en
heterogéneos movimientos sociales (Gabetta, 2003:
3).
En Argentina, durante la década del noventa, las
acciones de
protestas llevadas a cabo por una variedad de actores en el
contexto de un modelo de
valorización financiera reclaman la mayor
intervención del Estado como si
éste fuera algo ajeno al modelo vigente. Los resultados de
esa política
son la desigualdad, la pobreza, la
polarización social, la degradación de la educación y la
salud. La
instancia nacional, nuevamente, tiene la capacidad de regular el
conflicto
dentro del espacio institucional y restituir "el orden"
(Barbetta, 2002: 149).
La protesta social tiene orígenes diversos, pero
el punto de partida es la desarticulación del mundo del
trabajo,
situación que trae aparejada, entre otras cuestiones, el
retiro del Estado de su función de
reasignación de recursos y
ejecutor de una política de bienestar y la descentralización de la salud y la educación (Lobato,
2002: 164). Ahora bien, la mayoría de las protestas no se
localizan en las fábricas o en espacios públicos,
como las plazas de las principales ciudades del litoral-pampa
húmeda, sino que por una parte se concretan en la ruta, en
la calle, frente a las instituciones
de gobierno, porque
se las considera como tradicional e ilegítima
expresión de la representación política y de
los sectores dirigentes que la sostienen. Por otra, cada vez
más se dan acciones en ciudades y localidades del interior
del país, emergiendo diferencias no sólo entre los
actores de la protesta sino también en las estrategias
utilizadas. Se pide por trabajo, por justicia, por
salud, por educación, por la propiedad. A
veces, estos actores se cruzan con los sujetos de las
tradicionales centrales sindicales.
En las provincias argentinas la protesta social adquiere
características y magnitud diferentes. En el caso de
Neuquén, en el norte de la patagonia
argentina, el nivel de conflictividad social se traduce en una
serie de protestas de distinto tipo. Entre ellas es importante
mencionar las manifestaciones callejeras de los desocupados, las
marchas por los derechos humanos,
los cortes de ruta por distintos actores, ocupados o desocupados,
y la
administración obrera de la fábrica Zanon y de
la compañía de transporte
El
Petróleo. Los reclamos son tanto por las sucesivas
políticas de ajuste que ponen entre
paréntesis los derechos adquiridos como
otros derechos, que se negocian y disputan.
Si bien las protestas en general están
direccionadas, como ya se dijo en otro lugar (Favaro, 2002:
110-121), por Asociación de Trabajadores del
Estado/Central de los Trabajadores Argentinos (ATE/CTA) y
potenciadas por el rol del estado en la generación del
empleo
público, esa conflictividad ahora parece reconocer otra
configuración, más compleja, basada en el
protagonismo y la combatividad desarrollada por otros sectores
agrupados en la naciente Coordinadora Regional del Alto Valle,
encabezada, entre otros actores sociales, por el sindicato
ceramista. En este dinámico contexto se da un caso de
administración obrera de una fábrica
que por la magnitud de la empresa, la
presencia inquietante de su conducción gremial al seno del
sindicalismo
regional, la solidaridad
generada alrededor de otros conflictos
locales o nacionales, la fuerza puesta
en acción
por los obreros en sus diversas estrategias elaboradas para
sostener el conflicto, la resistencia y
apelación durante dos años a la justicia, revela
por sí solo la significatividad para instalar en los
medios
académicos y científicos el tema de la resistencia
de los obreros de la cerámica Zanon (Favaro y Aiziczon, 2003:
2-3).
En la provincia circulan una serie de relatos que van
forjando y fortaleciendo la imagen de
Neuquén como un lugar cuya especificidad está
marcada por la capacidad de lucha y movilización de un
sector importante de la sociedad,
organizado en diferentes colectivos sociales. Estos relatos
encuentran su fundamento en el modo particular en que se
vivió y resistió los duros años de la
dictadura,
momento a partir del cual comienza a gestarse una dinámica muy específica en la
sociedad neuquina, y las alianzas estratégicas de los
distintos actores en diferentes momentos se presentan como la
base de su capacidad de movilización y reacción
(Mombello, 2000: 2). En ese sentido, la apelación a la
memoria de
esta historia
local, aunque fragmentaria, actúa como matriz sobre
la que se interpretan tanto los hechos como las articulaciones
del presente. Del mismo modo las múltiples lecturas del
pasado reciente pueden producir el efecto tanto de legitimar como
de deslegitimar las acciones de los distintos colectivos
sociales. A nivel local la memoria de
la represión gravita fuertemente en las narrativas de los
actores sociales más importantes, representados por
sindicatos y
gremios, la Iglesia
católica y los organismos de derechos humanos. Estos
colectivos cuentan con una historia importante gestada en los
años de la última dictadura
militar. Por aquel tiempo
desarticulada toda forma de organización social, militantes gremiales y
también político-partidarios se suman e integran
con los organismos de derechos humanos, los que tienen un alto
grado de protagonismo y contaron con el amparo y respaldo
de la Institución. La cabeza de la Asamblea Permanente por
los Derechos Humanos (APDH) local fundada en 1976 era la autoridad
máxima dentro de una diócesis: Jaime De Nevares.
Este respaldo resulta fundamental para la reorganización y
sostenimiento de las redes solidarias
fragmentadas y violentadas por la dictadura de 1976 (Mombello,
2000: 1-3).
Es importante destacar en los últimos años
el rol de la universidad en la
generación de otros ámbitos de discusión,
análisis y agitación cultural, que
se traduce en el sostenimiento y concreción de
cátedras libres tales como la de Derechos Humanos, la
Ernesto "Che" Guevara, la Don Jaime Francisco de Nevares y la de
Estudios Sindicales Agustín Tosco. La propuesta
también se visualiza en la serie de cursos de capacitación y talleres de reflexión
sistematizados en el marco del programa La
Universidad en el Barrio (1). Por otra parte, en el ámbito
de la casa de estudios se desarrollan los encuentros de Cultura,
Sociedad y Política con talleres, conferencias y debates
sobre identidad,
justicia, movimientos sociales, representación
política, desigualdad, democracia, en
los que participan representantes de la reflexión crítica
nacional y sectores involucrados de la comunidad.
Conjuntamente con la CTA, la Secretaría de
Extensión organiza en el ámbito de la universidad
los Encuentros Regionales que preparan y se articulan con los
Encuentros Nacionales por un Nuevo Pensamiento en
la Argentina.
Gran parte de las movilizaciones y luchas en las calles
(2) tienen como referencia a las organizaciones
sindicales, ya que los partidos mayoritarios, a excepción
de las agrupaciones de izquierda, se encuentran ausentes e
incapacitados para rediseñar sus vínculos con los
nuevos referentes sociales. En este sentido, son los gremios
estatales nucleados en ATE los que muestran la mayor capacidad de
resistencia y poder de
convocatoria (3). Aunque en el plano ideológico no puede
plantearse homogeneidad en su dirigencia, sus acciones concretas
muestran una consecuente presencia en la reivindicación y
luchas por la defensa de sus derechos sectoriales y una destacada
participación en los diferentes manifestaciones de
protesta que se despliegan no sólo en la capital sino
también el interior de la provincia.
Sin descalificar las tradicionales formas de
contestación social o sólo subrayar la novedad de
otras, la lucha parece girar alrededor de los "sin": sin trabajo,
sin vivienda, sin tierra, sin
cobertura social, sin… (Quintar, 1997: 1-11). En esta
categoría colocamos a los excluidos de sus derechos
civiles y sociales básicos. Son los desocupados o los
beneficiados por programas de
empleos transitorios (Servicios
comunitarios, Trabajar, "Forestar). Se trata de un nuevo
asistencialismo, contracara del modelo de acumulación de
capital vigente, y es el problema central de la sociedad. A fines
de 1995, durante la última parte de la anterior gestión
del gobernador Sobisch, se pone en marcha el plan de subsidios
a los desocupados con la ley 2128, una
especie de seguro de
desempleo cuya
instrumentación genera renovados conflictos
por la depuración de padrones y suspensión o
restricción coyuntural de fondos. Los cortes de calles,
mecanismo usado toda vez que se suspende el subsidio, en algunas
oportunidades son utilizados como instrumento de presión
por los vecinalistas a cambio de
anotar a los involucrados en las listas de espera. En estos casos
los referentes barriales para determinar el criterio de
inclusión de beneficiarios incentivan los actos de
protestas (4). No obstante, cabe recordar que el piquete y los
cortes que tienen su antecedente en el Santiagazo de ‘93
hacen sus primeros pasos en Neuquén cuando los obreros
despedidos de la represa Piedra del Anguila cortan la ruta
nacional en el área de la localidad de Senillosa cercana a
la capital neuquina. Este es un momento clave del conflicto
social y la puesta en marcha de los piquetes como consecuencia de
la privatización de YPF en áreas
petroleras de Cutral Co y Plaza Huincul, con los resultados por
todos conocidos.
En este orden, un interesante ejemplo de confluencia de
intereses es la conflictividad derivada de la movilización
en defensa de la educación pública y gratuita. Se
inicia en 1995 con la toma por casi tres semanas de la
Universidad Nacional del Comahue en resistencia a la
sanción y aplicación de la Ley de Educación
Superior. Continúa con las huelgas docentes de
1996 y 1997 enmarcadas en el proceso de
desalarización –los sueldos fueron reducidos por
encima de las normas legales y
jurídicas (5)– y el rechazo a los intentos de
aplicación de la Ley Federal de Educación (6).
Estas acciones alcanzan un significativo consenso en la sociedad,
donde padres y estudiantes acompañan el reclamo docente y
confluyen en cortes parciales de calles y de rutas hasta llegar
al corte de la ruta 22, a la altura del puente carretero que une
Neuquén con Río Negro, y la ruta 7, que lo comunica
con Centenario. Esta movilización, que cuenta con el apoyo
de la población, prácticamente
aísla a la ciudad de Neuquén por tres días,
y se potencia al
incorporarse parte de la comunidad cutralquense que venía
de la experiencia de la primera "pueblada" y que en esta
oportunidad sostiene un enfrentamiento violento con
gendarmería nacional. El desalojo del puente, y la
represión generalizada en las localidades petroleras por
parte de las fuerzas de seguridad
nacionales y provinciales, motivan nuevas reacciones. En varias
localidades de la provincia se renuevan marchas y actos de
protesta donde están presentes representantes de diversos
sectores de la comunidad que repudian la modalidad de
resolución del conflicto (Favaro et al., 1997:
13-27).
Neuquén está gobernada por un partido
provincial hace cuarenta años. Esto se produce no
sólo por la vocación de poder del Movimiento
Popular Neuquino (MPN) sino también por el rol que acepta
desempeñar la oposición, por lo menos la
legislativa. El estado
desarrolló hace más de dos décadas
políticas de bienestar social, atendiendo prioritariamente
la salud, la educación y la vivienda. Ello fue posible por
las ventajas comparativas de la instancia local en la negociación con el poder central, en
concepto de coparticipación, de aportes no reintegrables,
y, fundamentalmente a partir de los años ochenta, de
regalías hidrocarburíferas.
La magnitud de la renta petrolera hace que hoy
Neuquén, posiblemente en forma similar a otros estados
petroleros, no se vea totalmente perjudicado por la ruptura de la
convertibilidad. En efecto, en el contexto de la devaluación es una subinstancia beneficiada
en parte porque sus ingresos se
mantuvieron dolarizados (regalías por venta de petróleo y gas al exterior)
o crecieron a un ritmo mayor (regalías por venta de
combustible al mercado interno),
mientras que los gastos se
mantienen en los porcentajes pesificados. Además tiene los
emprendimientos de Planta Mega (que separa gas seco de los
líquidos que se transportan a Bahía Blanca),
Destilería de Plaza Huincul (que procesa 120 mil
m3 de petróleo
mensual), Planta de Metanol (que utiliza hasta 1 millón de
m3 por día), y la destilería de Fox
Petrol en Senillosa (que procesa gasolina y obtiene combustibles
y solventes). Y en el contexto de un fuerte debate se
encuentra la puesta en marcha de Chihuidos II, a cargo del
grupo
Pescarmona, y la posible adquisición por parte del estado
provincial de El Chocón.
Actualmente es la sexta provincia exportadora luego de
Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Chubut y Santa Cruz. El
año pasado exportó por más de mil millones
de dólares, de los cuales el 92% es en petróleo y
destilados. Tiene a Chile como el primer socio comercial que se
lleva el 56% del total exportado por Neuquén, y luego le
sigue Brasil, con el
20%. Por todo ello las regalías son más de la mitad
del presupuesto
provincial, hoy unos 600 millones sobre 1.100-1.300 de
presupuesto. Actualmente las regalías solas cubren el 100%
del salario estatal
de más de 37.000 empleados provinciales.
No obstante, la reafirmación del modelo de
expansión de sectores extractivos, con los que la renta
queda fuera de la región, sumando al estancamiento de los
productores y de las PYMES, provocan
una compleja situación social a pesar de lo impresionantes
que pueden lucir indicadores
como el PBG provincial, que pasa del 22,1% en 1985 al 44,11% en
1995 y 66% en la actualidad. A pesar del crecimiento, la
consecuencia social de este modelo es, entre otras, la pobreza
estructural, con aumento de tasas de desempleo (1990: 6,6% y
2002: 20,9%) y subempleo (1990: 6,5% y 2002: 14,7%, datos del
conglomerado urbano más importante, la capital y
alrededores). El INDEC señala que estos conglomerados cada
vez suman más pobres e indigentes, y en los últimos
meses los Planes Jefes y Jefas de Hogar pasaron de 7.200 a 20.500
beneficiarios (7). Siguen produciéndose migraciones desde
el interior provincial y de otras provincias que aumentan la toma
de tierras y asentamientos ilegales. Por lo tanto, es una
provincia rica con población pobre, sin conseguir
reconvertir a la economía estructurada
alrededor de la renta estatal que otorga las regalías
hidrocarburíferas. Esta situación se reconoce
también como fruto de las políticas nacionales,
más aún teniendo en cuenta la fuerte incidencia del
Estado nacional en este espacio y la vigencia de la ley de
hidrocarburos de 1967.
UNA MARCA REGISTRADA:
EL CASO DE ZANON
"Si les damos la fábrica ¿qué
nos queda? Ser un desocupado más, mendigar subsidios, no
poder llevar dignamente el pan a nuestras familias… No la vamos
a entregar. Vamos a resistir" .
Raúl Godoy,
secretario del sindicato
Son varios los casos actuales para ejemplificar la
protesta social y de ocupación de fábricas. Entre
los más difundidos podemos mencionar la
Panificación Cinco, La Baskonia, Ingenio La Esperanza,
Palmar, Roby, Brukman (8), Fricader (9), Zanon, etcétera.
Algunas eligen el camino de la cooperativa,
otras la gestión obrera y reclaman la estatización.
Este es el caso de Zanon en Neuquén.
Los dueños de la cerámica son Luis Zanon y
Luigi Zanon, padre e hijo, presidente el primero y vice el
segundo en la empresa. Luis
Zanon, de 82 años, llegó de Italia a los 28
años para instalar el parque de diversiones Ital Park,
ubicado en una zona central de la ciudad de Buenos Aires, que
funciona hasta la década del noventa cuando se produce un
accidente que provoca la muerte de
una joven de quince años (10). Vinculado al menemismo,
Zanon compra acciones en las privatizaciones de Aerolíneas y en los
canales de televisión.
Durante la dictadura y la gestión de
Martínez de Hoz, en el marco de la promoción industrial de 1977, que otorga
subsidios y promociones a la instalación o crecimiento de
plantas
industriales, establece una empresa en
Neuquén (1978-1979) con una inversión según sus propias
afirmaciones de cien millones de pesos de la época. La
fábrica funciona hasta hace aproximadamente dos
años, cuando los dueños aplican rebajas salariales
y despiden a cien obreros. Estos los acusan de "vaciamiento", y
cuando se dejan de pagar salarios comienza
una huelga de 34
días y la ocupación del puente que une la provincia
de Neuquén con la de Río Negro. La jugada
más importante que hacen los dueños es apagar los
hornos aduciendo que "era peligroso que los obreros los manejaren
sin supervisión".
Los abogados del Centro de Profesionales por los
Derechos Humanos (CEPRODH) patrocinan a los trabajadores e
inician una acción de amparo planteando que la empresa
había hecho un "lock aut ofensivo". Así, los
ceramistas ponen en marcha la fábrica a pesar de las
presiones y acciones concretas de los dueños.
Los obreros de Zanon comienzan a recibir el apoyo de la
comunidad neuquina y la solidaridad de diferentes organizaciones
políticas y sociales –la banda de rock Bersuit
Vergarabat, intelectuales
como Petras y Bayer, asambleas barriales (las pocas que funcionan
en Neuquén) (11), la CTA, el Movimiento de Trabajadores
Desocupados (MTD)– y comparten una estrategia
común con Brukman.
Venden lo que producen, crean nuevos diseños, por
ejemplo "El Obrero" que viene en cuatro colores y la
línea "Mapuche", con provisión de la materia prima
por parte de los mapuches). Luego de 13 meses de gestión
obrera preservando 270 puestos de trabajo, que este año
incrementan a 310, con una producción que según los obreros
supera los 100 mil m2 por mes de cerámico y se
comercializa a través del sello Rebeldía y
Esperanza, que pertenece a las Madres de Plaza de Mayo
–diecisiete de ellas acompañaron con fuerza a los
obreros en el intento de desalojo producido a comienzos de
abril–, los trabajadores asignan 248 mil pesos en sueldos.
Pagan el costo del
transporte de los operarios que en su mayoría viven en
Centenario, localidad cercana a la capital neuquina, el gas y la
electricidad
para mantener activos a los
hornos, y adquieren los insumos. La empresa está
trabajando en un 15% de su capacidad de producción. Los
obreros presentan a la legislatura
neuquina un proyecto de ley
elaborado con los técnicos de la Universidad Nacional del
Comahue para estatizar la cerámica. El objetivo es
que el gobierno neuquino se haga cargo de la empresa, habida
cuenta de la deuda que ésta mantiene con la
provincia12.
La deuda declarada por los empresarios de la
Cerámica Zanon es de 75 millones de pesos/dólares y
sus principales acreedores son bancos nacionales
y extranjeros y el gobierno de la provincia, fuerte proveedor de
fondos y subsidios a la empresa13. No obstante, los Zanon
critican fuertemente al gobernador Sobisch porque "Publica
páginas en los diarios anunciando inversiones y
seguridad jurídica, pero nuestra planta está
ocupada" (Río Negro, 2002[b]). La provincia viene
comprando cerámicos, pagando sueldos atrasados y
contribuyendo de algún modo a no involucrar a la
policía de la provincia cuando la Jueza Norma Poza
autoriza a los síndicos a tomar posesión y realizar
un inventario de la
planta.
En definitiva, el desalojo no se produce por la fuerte,
consistente y solidaria participación de la sociedad
neuquina, incluso de los trabajadores de la Cerámica
Stefanni y Cerámica Neuquén, quienes paralizan sus
fábricas para asistir y apoyar a Zanon. Se logra acordar
nuevamente con la justicia un acta en la que quedan plasmados una
vez más los argumentos de los obreros para mantener su
fuente de trabajo, que es remitida a la justicia federal. De
todos modos el futuro continúa incierto, pero éste
es un triunfo más que muestra el tejido
social construido por los ceramistas14, y también es
alentador luego de lo sucedido con los obreros de Sasetru, en
Sarandí, Avellaneda15.
Otro caso de administración de la empresa: se trata de
los 48 empleados de la empresa de transporte El Petróleo
que deciden no engrosar los índices de desocupación en Neuquén y forman una
cooperativa para rescatar su fuente de trabajo. La empresa
funcionó durante cuatro décadas y estuvo
identificada con la realidad provincial, pues su base se
encuentra en Cutral Co, área del petróleo neuquino
y sede, junto con Plaza Huincul, de las puebladas de ‘96 y
‘97. Dicen los entrevistados: "La conformación de la
cooperativa llevó mucho trabajo: asambleas, reuniones con
los compañeros, juntar la gente, buscar asesoramiento…
Después hicimos las elecciones de las autoridades y se
conformó el consejo de administración… Tuvimos el
apoyo de la CTA, que nos dieron una mano cuando estábamos
solos, pero igualmente no dependemos de ningún sindicato.
Ahora la cooperativa se maneja sola, con la asesoría de un
contador y un abogado" (Scatizza y Barraza, 2003:
14-15).
No cobran sueldos. Todo se invierte en la cooperativa.
Reciben la solidaridad de los habitantes de las dos localidades
petroleras, quienes los proveen de bolsas de comida, y el estado
provincial los ayuda con los 150$ de subsidio. Tienen cuatro
unidades que prestan servicio
urbano, y piensan incorporar nuevas unidades e intentar cubrir
media y larga distancia (Zapala/Neuquén; San Martín
de los Andes/Neuquén y llegar hasta La Pampa)
(Ibíd).
En síntesis,
las protestas aumentan o disminuyen en función de los
cambios que hacen al sistema
político más permeable o receptivo a las
demandas de los grupos
particulares. Si bien las elecciones nacionales no coinciden con
las de esta provincia, el escenario electoral está
presente y, aunque la ciudadanía tiene varias opciones, al no
lograr unificar el repudio a la dirigencia tradicional, se
desvanece el saldo en términos políticos del
vigoroso estado de movilización "contestataria" (Bilbao,
2003: 4). En este contexto se inscriben las protestas laborales,
con demandas puntuales que complejizan y complican la protesta
sindical, contra la política
económica del gobierno. Son protestas contra el
sistema
político que procesa el ajuste estructural, y por ello el
fuerte contenido antipolítico de las acciones, en las que
se denuncian y repudian los sistemas
políticos locales y rechazan los partidos y organizaciones
sindicales tradicionales.
Los interrogantes que nos planteamos son:
¿cuáles son los nuevos significados de la
ciudadanía que se articula en las protestas? ¿Se
alterará a largo plazo el significado tradicional de la
ciudadanía social? (Farinetti, 2002: 137). ¿O se
están escurriendo enfoques, estrategias, espacios de
poder? Cada partido tiene su propia estructura de
desocupados, faltan actores centrales en la fisura social de
2001, no hay líderes que expresen estas protestas en su
intento en devenir en movimientos y organicen su
articulación ¿No será que se articula
rápidamente la clase
dominante (Seoane, 2002: 42) porque no se pude edificar una
fuerza política de envergadura social sobre
heterogéneos sectores sociales? (Bilbao, 2003:
4).
Neuquén, una provincia rica con muchos pobres,
ofrece un escenario de la crisis, con fenómenos
particulares como la administración obrera de una
fábrica y movilización social y una
población siempre dispuesta a plantear el conflicto. Esta
sociedad heterogénea, con una franja importante de
sectores medios aunque en movilidad descendente, no elige
cómo protestar, sino que protesta con los medios que tiene
a su alcance y prueba lo que tiene eficacia, real o
simbólica, aprendiendo a actuar colectivamente a pesar de
los atropellos del poder.
BIBLIOGRAFÍA
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no fue", en Le Monde Diplomatique (Buenos Aires) Nº
46. - Delamata, Gabriela 2002 "De los
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octubre. - Lobato, Mirta Zaida 2002 "Lo nuevo y lo viejo en la
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crece la experiencia autogestionaria. Zanon sin dueños
se presenta en sociedad", en Página 12 (Buenos Aires) 17
de junio. - Mombello, Laura 2000 Violencia y
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Neuquén: propuestas para un debate (Mar del Plata)
mimeo. Ponencia presentada en IV Congreso Argentino de Antropología Social "Identidad
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protagonistas políticos en la Argentina
contemporánea (Buenos Aires) mimeo. Ponencia presentada
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Taller UBA-CEUR "Ciudades y Regiones en la Argentina de los
‘90 ¿quiénes ganan y quiénes pierden
en el proceso de ajuste?". - Río Negro 2003 (Roca) Abril, varios
números. - Río Negro 2002[a] (Roca) Diciembre, varios
números. - Río Negro 2002[b] (Roca) 15 de
junio. - Scatizza, Pablo y Barraza, Fernando 2003
"Trabajadores por naturaleza",
en La Mañana del Sur (Neuquén) 23 de
marzo. - Seoane, José 2002 "Argentina: la
configuración de las disputas sociales ante la crisis",
en OSAL (Buenos Aires: CLACSO) Nº 7, Junio.
NOTAS
1. Ambas actividades dependen de la Secretaría de
Extensión de la Universidad, siendo sede y ejecutora de la
segunda la Facultad de Humanidades.
2. Las marchas, los cortes de calles con quema de
cubiertas y el estallido de bombas de
estruendo de estatales y docentes son un paisaje habitual en la
localidad neuquina.
3. Con motivo del tratamiento de distintas leyes que
intentan profundizar el ajuste, los gremios estatales logran
movilizar distintas agrupaciones sociales y políticas
hacia la sede del poder
legislativo, provocando por un lado la interrupción de
las sesiones, y por otro paralizando el centro de la ciudad. En
algunas oportunidades la radicalización de la lucha excede
el reclamo original, registrándose hechos de violencia y
fuerte represión policial.
4. "Para poder cobrar 160 pesos hay que demostrar
capacidad de lucha. Se da prioridad al vecino que lucha, porque
si hay 400 anotados en lista y se movilizan 50… ¿A
quién le damos prioridad?" (La Mañana del Sur,
2000).
5. Hay que tener en cuenta que en Neuquén
existía un plus del 40% por zona desfavorable que en el
marco del ajuste fue reducido a la mitad. A partir de 1995, este
tema nuclea la demanda de los
estatales y es permanentemente reivindicado en todas las
protestas. En el actual contexto electoral, el gobierno local
decide el reintegro del 20% de zona desfavorable que había
formado parte de su campaña en 1999, recorte realizado
durante la última gestión de Felipe Sapag en el
marco de la crisis fiscal de la
provincia.
6. Los reiterados reclamos y el enfrentamiento entre el
gremio docente y las autoridades de educación en la
provincia dan lugar a la suspensión de la
aplicación de la Ley Federal por un decreto del Poder
Ejecutivo en septiembre de 2000.
7. Los subsidios de los Planes Jefes y Jefas de Hogar
son el instrumento por medio del cual el gobierno nacional
intenta mostrar una reducción del desempleo. Así,
el INDEC recientemente ratifica un 18% de desocupación en
el conglomerado Neuquén que incluye una localidad vecina a
la capital, Plottier. Los desocupados y subocupados, de este
modo, suman un número de personas (41.000) equivalente a
la población de otras dos localidades neuquinas, conocidas
por los hechos de ‘96 y ‘97: Cutral Co y Plaza
Huincul (Río Negro, 2002[a]: 2-3).
8. Al momento de escribir este artículo la
policía desaloja la planta textil Brukman, que se
encuentra en el barrio porteño de Once, luego de noches de
mucha tensión y con la presencia de representantes de los
distintos sectores intentando negociar la continuación de
esta fábrica, autogestionada por sus 57 trabajadores. La
empresa de Jacobo Brukman, que abandona la textil con la crisis
económica, es recuperada por los trabajadores (2001),
quienes continuaron con la producción de
prendas.
9. La planta frigorífica Fricader de J. J.
Gómez en Río Negro se encuentra funcionando por los
trabajadores en el marco de continuas gestiones con autoridades
provinciales y nacionales y la idea de los operarios de
convertirla en cooperativa.
10. En agosto de 1990 un carrito se desprende de su
soporte y provoca la muerte de
Roxana Alaimo y heridas a Karina Benítez. Luego de unos
meses el parque es clausurado por el entonces intendente de
Buenos Aires, Carlos Grosso. Se tarda seis años para
lograr la condena civil, y la justicia determina que la empresa
debe indemnizar a la madre de la joven con cien mil
dólares.
11. Contrariamente a algunas ciudades, en particular
Buenos Aires, en Neuquén, casi no hay asambleas barriales
fuera de las que organiza el partido provincial, ni marchas de
cacerolas. El MPN provincial controla, por ejemplo, en la ciudad
capital, todas las comisiones vecinales de los principales
barrios. El clientelismo se postula como dominante en el mundo
popular de los barrios más pobres de los alrededores del
casco urbano de Neuquén.
12. Del expediente del concurso preventivo surge que
Zanon tiene 500 acreedores, entre los que figuran el abogado Luis
Moreno Ocampo y el Banco
Interfinanzas Internacional, con sede en las islas Caymán,
que les prestó 20 millones de dólares.
13. Según el informe de
Alberto Croceri elaborado para el Instituto Autárquico de
Desarrollo
Productivo (IADEP) de la provincia de Neuquén, se le
otorgan a la empresa 5.700.000 pesos antes de la
devaluación (Río Negro, 2003: 14-15).
14. Los obreros de Zanon tienen el apoyo de Naomi Klein,
quien visitó la empresa recientemente. Se trata de la
autora del libro No Logo,
que se transforma en el texto de
cabecera de los grupos antiglobalización. Esta periodista
y activista comprometida con la democracia participativa y
alineada contra las multinacionales comenta que "Zanon es
conocida internacionalmente como símbolo y ejemplo de un
movimiento nuevo".
15. Los obreros de Sasetru ponen a producir la empresa
luego de 19 años de permanecer cerrada. Hacen fideos para
los comedores y cuentan con el apoyo de los concejales de
Avellaneda, que por una ordenanza les permiten producir como
cooperativa, y progresivamente pasan a ser dueños de la
maquinaria. No obstante, como se sabe, el 26 de marzo de 2002 800
efectivos policiales, helicópteros y gases
lacrimógenos, desalojaron la planta.
Este texto se encuentra bajo licencia Creative
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Orietta Favaro (*)
(*) Doctora en Historia. Profesora Titular de Historia
Argentina Contemporánea e Investigadora de la
Universidad Nacional del Comahue y del Centro de Estudios
Históricos de Estado, Política y Cultura (CEHEPYC),
Neuquén, Argentina.