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- El desarrollo del
principio de precaución - Los
constituyentes básicos - Significado
y valor del principio - Los
problemas suscitados - Conclusiones
- Bibliografía
RESUMEN: El principio de
precaución nos exige que en caso de amenaza para el
medio ambiente
o la salud y en una situación de incertidumbre
científica se tomen las medidas apropiadas para prevenir
el daño.
No sin dificultades a lo largo de estos últimos
años el principio ha ido afianzándose como un
elemento dentro del ámbito político y
jurídico de numerosos países y, sobre todo, a nivel
europeo e internacional. A pesar de los problemas
suscitados, el principio representa una herramienta valiosa en la
configuración de un nuevo paradigma para
las políticas
públicas requeridas por los desafíos presentes y
futuros.
Palabras clave: Precaución. Medio ambiente.
Salud. Legislación. Política
pública. Riesgo.
ABSTRACT: The Precautionary Principle and the
Environment
The precautionary principle is a response to uncertainty
in the face of risks to health or the environment. In general, it
involves taking measures to avoid potential harm, despite lack of
scientific certainty. In recent years it has been applied, not
without difficulties, as a legal and political principle in many
countries, particularly on the European and International level.
In spite of the controversy, the precautionary principle has
become an integral component of a new paradigm for the creation
of public policies needed to meet today's challenges and those of
the future.
Key words: Precautionary principle. Environment.
Health. Legislation. Public policy. Risk.
INTRODUCCIÓN
Vivimos una época de graves riesgos y
peligros para las personas y los pueblos que amenazan la salud,
la integridad física y la propia
supervivencia individual y colectiva. Entre la heterogeneidad de
las causas posibles (accidentes,
catástrofes naturales, conflictos
armados, delincuencia,
violencia de
género,
enfrentamientos étnicos, terrorismo,
etc.), las relativas a los problemas
ambientales no son, en absoluto, de un orden menor. A los
problemas desgraciadamente ya habituales de contaminación del entorno cercano que la
conciencia
ecologista denunciara a partir de los años sesenta y
setenta del pasado siglo se suman otros que atañen a una
escala mucho
mayor. La era de la
globalización, se nos dice, globaliza también
la magnitud de las amenazas ambientales. Los ecosistemas se
degradan a nivel planetario, los recursos se
agotan a la misma escala. De entre todas las amenazas la del
cambio
climático es sin duda la más grave, hasta alcanzar
extremos que nuestra imaginación apenas comienza ahora a
atisbar de la mano de una evidencia científica cada vez
menos discutible.
Los problemas
ambientales que venimos arrastrando desde hace
décadas, por no ser capaces muchas veces de solventarlos
satisfactoriamente, unidos a los nuevos, distintos y más
graves todavía, exigen un importantísimo
replanteamiento conceptual, metodológico y hasta
ético para su adecuada comprensión y
resolución. El denominado «principio de
precaución» surge en este contexto de
búsqueda de herramientas
analíticas que puedan ser transformadas en instrumentos
políticos, legales y de planeamiento
más efectivos. Aunque existe una gran variedad de
formulaciones del principio, el significado del mismo consiste en
la idea de que ante la amenaza de daños (considerados
suficientemente serios) al medio ambiente o a la salud humana no
es necesario esperar a alcanzar una certidumbre científica
completa para tomar las debidas medidas protectoras. A menudo no
es solo que no sea necesario esperar, sino que es ineludible
actuar antes de contar con esa evidencia científica
«incuestionable» (que, por lo demás, en rigor
nunca se alcanzará).
EL DESARROLLO DEL
PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN
Se suele coincidir en que el principio de
precaución (en ocasiones también se emplea en
nuestro idioma la expresión «principio de
cautela») tiene su origen más o menos lejano en el
Vorsorgeprinzip alemán, invocado hace ya unos
treinta años en la antigua República Federal,
especialmente a la hora de adoptar medidas contra diversos
fenómenos de contaminación ambiental. Con todo, se ha
argumentado asimismo que los primeros usos del concepto de
precaución se produjeron al hilo de ciertas decisiones
judiciales en los Estados Unidos en
materia de
salud, seguridad y medio
ambiente con anterioridad al desarrollo legislativo
europeo1. (En la actualidad las referencias
explícitas en la legislación norteamericana al
principio son escasas, pero hay todo un conjunto de normas y
declaraciones que de alguna manera lo presuponen2.)
Sea como fuere, la idea de actuar de manera precautoria en
materia ambiental que, por así decirlo, se encontraba
«flotando en el ambiente», irá
concretándose paulatinamente en una serie de formulaciones
políticas y jurídicas que se suceden a partir de
aquellas fechas3-5. Ofrecemos una tabla con un
conjunto de referencias, en documentos de
diversos ámbitos jurídicos, donde aparece el
principio de precaución o, cuando menos, un enfoque
claramente precautorio.
Además de las declaraciones políticas
oficiales y de la legislación propiamente dicha, existe ya
una significativa jurisprudencia
donde se recoge la aplicación del principio6-9.
Como se observa al revisar la tabla 1, el principio ha ido
afianzándose y extendiéndose en el ámbito de
su aplicación a un ritmo creciente10, al menos
de manera nominal. La propia Constitución Europea, en proceso de
ratificación por los Estados Miembros, lo recoge en el
apartado de medio ambiente, pero en el mismo también se
recoge que la política ambiental europea incluye entre sus
objetivos
proteger la salud de las personas, utilizar los recursos
naturales de forma prudente y racional y promover medidas a
escala internacional destinadas a hacer frente a los problemas
regionales o mundiales del medio ambiente11. De ser
concebido como un principio estrictamente ambiental, el principio
de precaución ha pasado a tener la protección de la
salud humana como uno de sus principales ejes, pero en la
actualidad incumbe asimismo a cuestiones más amplias que
cabe agrupar bajo la desgastada pero todavía útil
etiqueta de
«sostenibilidad»12,13.
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