Vacunación de la hepatitis b. Indicaciones del test serológico postvacunal y la dosis de refuerzo
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RESUMEN: En relación con la hepatitis B, la
vacunación estándar permite, en la gran
mayoría de los casos, un título de anti-HBs
protector (>10 UI/l). Sin embargo, la duración efectiva
de la memoria
inmunológica no es bien conocida todavía. Como
consecuencia de ello, las recomendaciones en el seguimiento
postvacunal han sido dispares: desde no realizar seguimiento
hasta realizar tests serológicos postvacunales
(título de anti-HBs) de manera regular. En los sujetos no
protegidos tras la vacunación primaria, la dosis de
refuerzo ha demostrado ser efectiva. Pero el procedimiento
más adecuado para su utilización en función
del título de anti-HBs alcanzado no está bien
establecido. Se recomienda el test postvacunal
y la monitorización serológica periódica
únicamente en determinados grupos de
riesgo,
fundamentalmente en personal
sanitario y en personas inmunodeprimidas. En estos casos la dosis
de refuerzo se debe aplicar en los sujetos no respondedores,
utilizando incluso el doble de la dosis habitual. No existe
todavía un estado de
consenso respecto a la temporalidad más adecuada para
administrar la dosis de refuerzo.
Palabras clave: Vacuna de hepatitis B. Hepatitis B/
serología. Hepatitis B/ inmunología. Dosis de refuerzo.
ABSTRACT: Hepatitis B Vaccination. Indications about
Postvaccination Antibody Testing and Boosters Doses
The standard anti-HBV vaccination elicits protective
anti-HBs levels (above 10 UI/l) in most people. However, the
effective duration of immunologic memory is not well-known.
Consequently, the recommendations on the post-vaccination
follow-up are not uniform: from vaccination with no follow-up
blood test (anti-HBs levels) to regular follow-up blood tests for
all vaccinees. In unresponsive subjects a booster dose has been
demonstrated to be effective. However, the optimal procedure for
management depending anti-HBs levels has not been well
established. Postvaccination antibody testing and regular testing
for antibodies is recommended only to high-risk subjects,
especially to health care workers and subjects with
immunodeficiency. In these cases, the booster dose should be
administered in nonresponders, and might include double doses.
Unanimous consensus does not exist about to the appropriate
timing for booster dose administration.
Key words: Hepatitis B vaccine. Hepatitis B
/serology. Hepatitis B /immunology. Booster dose.
INTRODUCCIÓN
La vacuna de la hepatitis B ha demostrado ser efectiva
para la prevención de la infección por el
VHB1. La base de la inmunización frente a la
hepatitis B se halla en la respuesta inmune tras la
administración del antígeno de superficie de la hepatitis B
(HbsAg). La medición de anticuerpos de superficie
(anti-HBs) mediante kits comerciales, es el método de
elección para cuantificar la protección
inducida.
La política vacunal
más aceptada en los países europeos y en Estados Unidos es
el esquema vacunal con dosis a 0, 1, y 6 meses. Existen algunos
países, como Suiza, Francia y
Reino Unido, que también aplican alternativamente el
esquema vacunal 0, 1, 2, 12 meses que produce unos niveles de
anti-HBs más elevados y una protección más
duradera que la pauta 0, 1,6 meses2.
Las dos primeras dosis inician la producción de anti-HBs y estimulan la
respuesta inmune para una respuesta secundaria al
antígeno. La tercera dosis estimula la respuesta
secundaria, actuando biológicamente como una dosis de
refuerzo. El título de anticuerpos tras la administración de las tres dosis oscila
entre 0 Unidades Internacionales/litro (UI/l) y más de 10
000 UI/l3.
Las pautas aceleradas o ultracortas de
vacunación, aunque han demostrado efectividad, no tienen
mucha difusión. Marchou et al4 analizan en un
estudio aleatorizado un plan de
vacunación en tres semanas, comparando el nivel
seroprotector de la pauta 0, 10 y 21 días frente a la
pauta de dos dosis al día 0 y la tercera dosis en el
día 21, observando niveles superiores a 10 UI/l en el 91%
y 77% a los 82 días, respectivamente.
El título de anticuerpos anti-HBs superior a 10
UI/l está considerado por la comunidad
científica como protector5,6. En el Reino Unido
no es así, y niveles por debajo de 100 UI/l se consideran
no protectores7.
Se puede afirmar que la aplicación del calendario
vacunal a los 0-1-6 meses y la consideración de niveles de
anti-HBs por encima de 10 UI/l como inmuno-protectores son los
dos axiomas comúnmente aceptados por la comunidad
científica. Pero tras la vacunación primaria debe
definirse si es preciso el seguimiento de la inmunidad
postvacunal, y en qué casos será necesario
administrar nuevas dosis (dosis de refuerzo). Sin embargo, si
tanto en la pauta de vacunación como en la
consideración de 10 UI/l como el nivel mínimo de
protección inmunológica no existe controversia, no
se puede decir lo mismo cuando se postula la realización
de tests postvacunales y la aplicación de dosis de
refuerzo.
La finalidad de este trabajo es
revisar las recomendaciones existentes sobre el seguimiento a
realizar en los sujetos vacunados de la hepatitis B, así
como las indicaciones para la aplicación de la dosis de
refuerzo.
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