Monografias.com > Agricultura y Ganadería
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Uso de ácido fórmico más formiato de amonio en ensilajes de praderas permanentes en el sur de Chile


Partes: 1, 2

    Publicación original:
    Agric. Téc.. [online]. jul. 2003, vol.63,
    no.3 [citado 31 Octubre 2006], p.251-258. Disponible en
    la World Wide
    Web:
    <>.

    ISSN 0365-2807 – Reproducción autorizada por:
    Revista Agricultura Técnica,

    ABSTRACT: It is possible to obtain
    high quality silage using short rest periods. The forage
    harvested under these conditions is very low in DM and if a
    direct cut machine is used, an additive is normally necessary. To
    study this situation, the use of formic acid and ammonium formate
    was evaluated in an experiment carried out at the Instituto de
    Investigaciones Agropecuarias, Centro Regional de
    Investigación Remehue, Osorno, Chile,
    during 1997 and 1998. A four hectare paddock was closed for 54
    days and ensiled on November 13th and 14th,
    1997, making two silages, one with additive at the rate of 4 L
    t-1 of fresh forage and the other as a control with no
    additive. The animal response was evaluated using 14 steers with
    an initial weight of 375 kg liveweight in 1998, employing a
    randomized complete block design with seven animals per
    treatment. The pH, DM
    digestibility, acid detergent fiber-Nitrogen (FDA-N), and DM
    content was 4.51 and 3.97, 71.1 and 76.1, 15.5 and 12.8, 16.1 and
    18.4 for the control silage and additive silage, respectively.
    The silage intake was 6.96 and 6.15 kg DM animal-1
    d-1, the liveweight gain of animals was 0.76 and 0.42
    kg d-1 (P £ 0.05) at the day 57 and 0.51 and 0.29 kg
    d-1 at the day 99 (P £ 0.10) for additive and control
    respectively. The results did not indicate a clear economic
    advantage in using additives.

    Key words: grass silage, formic acid,
    additives.

    RESUMEN: Es posible obtener ensilajes de alto
    valor
    nutritivo al aplicar rezagos cortos. Esto significa disponer de
    un material con baja concentración de MS al cosechar con
    corte directo, siendo normalmente necesario el uso de un aditivo.
    Para enfrentar esta situación se evaluó en un
    experimento el uso de ácido fórmico más
    formiato de amonio (4 L t-1 de pasto fresco), en el
    Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Centro Regional de
    Investigación Remehue, Osorno, Chile, durante los
    años 1997 y 1998. Se usaron 4 hectáreas de praderas
    permanentes, las que se ensilaron con 54 días de rezago,
    el 13 y 14 de noviembre de 1997, haciendo dos silos, uno con
    aditivo y otro testigo sin aditivo, con descarga alternada de
    carros. En 1998 se evaluó la respuesta animal, utilizando
    14 novillos de 375 kg de peso vivo, empleando un diseño
    de bloques al azar con dos tratamientos y siete repeticiones. El
    Ph, la digestibilidad de la MS, el N en fibra detergente
    ácida (N-FDA) y el contenido de MS, para el ensilaje
    testigo y para el con aditivo fue de 4,51 y 3,97; 71.1 y 76.1;
    15,5 y 12,8; 16,1 y 18,4 respectivamente. Se observó un
    consumo grupal
    al usar aditivo de 6,96 vs. 6,15 kg animal-1
    d-1, siendo las ganancias de peso a los 57 días
    de evaluación
    significativamente superiores al usar aditivo 0,767 vs. 0,42 kg
    animal-1 d-1 (P < 0,05), y a los
    99 días éstas bajaron a 0,51 vs. 0,29 (P<
    0,10). Los resultados no indicaron ventajas económicas
    claras al uso de aditivos.

    Palabras claves: ensilaje de praderas,
    ácido fórmico, aditivos.

    INTRODUCCIÓN

    A fines de la década de los 80, se inició
    en el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Centro
    Regional de Investigación Remehue, Osorno, Chile, una
    línea de investigación en relación a la
    obtención de ensilajes de praderas de alta calidad. Uno de
    los factores fundamentales que incide en la calidad de estos
    forrajes conservados es el estado
    fenológico de los pastos (Elizalde et al.,1992; Siebald,
    1994; Siebald et al., 1996; Keady y O’Kiely, 1998). Otros
    factores reportados son la calidad de la fermentación y el contenido de MS del
    ensilaje, además del clima en el
    momento de la cosecha, que afecta directamente la
    concentración de MS y el contenido de azúcares
    (Wilkinson, 1990).

    Es importante investigar en calidad de ensilajes, ya que
    existe un gran espacio para incrementar la relación
    proteína:grasa de las carnes, al mejorar la calidad de la
    fermentación de los ensilajes (Van Vuuren et al.,
    1995).

    En la X Región, bajo condiciones de clima
    soleado, es posible obtener ensilajes de excelente calidad
    mediante corte directo (Siebald et al.,1996), a pesar de su baja
    concentración de MS. En estos ensilajes, con poca MS, es
    deseable obtener un pH de 3,9 para detener la actividad
    microbiana, y evitar así un proceso de
    degradación del material (Moloney y O’Kiely,
    1991).

    La disponibilidad de ensilajes de alta calidad permite
    reducir costos en los
    sistemas
    productivos, tanto de leche como de
    carne bovina, al lograr altos niveles de producción individual, y un ahorro
    significativo de concentrado, especialmente los de tipo proteico.
    En producción de carne se ahorra prácticamente el
    100% de los suplementos proteicos al usar este tipo de ensilajes
    (Siebald et al., 1996).

    En la Región, al aplicar rezagos de sólo
    45 días en praderas mejoradas, los primeros cortes se
    pueden realizar los últimos días de octubre, lo que
    permite en la zona sur aumentar la posibilidad de trabajar bajo
    condiciones adversas de clima, cosechando forrajes con un menor
    contenido de azúcares y de MS. Esta baja
    concentración de MS restringe la calidad de la
    fermentación, ya que se requiere un mayor tiempo para
    que el material se estabilice, afectándose el contenido
    celular y las paredes de fácil digestibilidad del forraje
    (Van Vuuren et al., 1995).

    Ensilajes con igual concentración de
    energía y proteína, pero con diferencias en la
    elaboración, tales como velocidad de
    llenado, compactación, tamaño de picado, sellado y
    uso de aditivo, arrojaron niveles de consumo significativamente
    diferentes, debido a la presencia de compuestos producto de
    fermentaciones secundarias, tales como de N-NH3, ácidos,
    aminas, etanol y otros (Flynn, 1981, Poole et al., 1992;
    Elizalde, 1994). Wilkins (1986, comunicación personal),
    señaló que cuando los ensilajes tienen bajo nivel
    de N amoniacal, se logra una relación positiva entre
    consumo y digestibilidad.

    Al ensilar praderas tiernas al estado de bota
    o de preespiga, con clima desfavorable, se justifica el uso de
    aditivos, los que aseguran una buena fermentación y por lo
    tanto, una buena estabilización del material cosechado, al
    reducir el pH y controlar la multiplicación de bacterias del
    género
    Clostridium, las que afectan negativamente el proceso
    fermentativo (Rotz y Muck, 1994).

    Para ensilar con corte directo praderas con bajas
    concentraciones de MS, existen fundamentalmente dos tipos de
    aditivos, los absorbentes y los inhibidores de la
    fermentación, correspondiendo los acidificantes, al
    segundo tipo (Gonzalez, 1994).

    Se han evaluado aditivos de tipo absorbente, elaborados
    sobre la base de coseta de remolacha (Beta vulgaris), con buenas
    respuestas en producción animal, siendo su limitante el
    costo; puesto
    equivale a comprar anticipadamente los suplementos concentrados
    de tipo energético (Siebald et al., 1997) y tienen la
    ventaja de reducir la pérdida por efluentes.

    Entre los inhibidores de la fermentación se ha
    usado ampliamente el ácido fórmico, el cual es un
    ácido orgánico, que asegura la preservación
    del ensilaje mediante los efectos combinados del ácido
    agregado además del ácido producido durante la
    fermentación (Wilkins, 1988), y por el efecto bactericida
    de la molécula sin disociar. Las levaduras son tolerantes
    a este ácido, el que también tiene el efecto de
    inhibir la respiración de la planta, lo que se refleja
    en temperaturas más bajas en el ensilaje durante el
    almacenamiento
    (McDonald, 1981; Castle, 1982, citados por González,
    1994). Los autores anteriores señalaron además que
    los forrajes tiernos requieren niveles más altos de
    ácido fórmico para obtener un efecto similar de
    reducción de pH, debido a que estos forrajes tienen una
    alta capacidad buffer, al igual que las leguminosas.

    El objetivo de
    este estudio fue evaluar la mezcla de ácido fórmico
    y formiato de amonio como un aditivo inhibidor de la
    fermentación en ensilajes de praderas de corte directo,
    determinando los efectos en el ensilaje y en la ganancia de peso
    de bovinos.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter