Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La construcción democrática del conocimiento tecnológico: una visión sociológica del software libre (página 2)



Partes: 1, 2

 

Desarrollo tecnológico y
la
sociedad del
riesgo

Antiguamente la información corría a pasos muy
lentos. Las posibilidades de compartir información entre
distancias lejanas resultaban escasas, se requerían
grandes esfuerzos para conectar a las sociedades y
esto de alguna forma permitió que se desarrollaran
culturas tan disímiles, robustas identidades enclaustradas
en zonas de conservadurismo y de reproducción cultural. La
comunicación casi inexistente fue uno de los factores
que permitió una alta diferenciación. Sin embargo,
con el primitivo intercambio comercial y la conexión de
carácter marítimo, comienzan a
establecerse intercambios entre diversas culturas y se empiezan a
ejercer múltiples influencias. De esta manera el desarrollo de
la comunicación sufre revolucionarios cambios
en la época de la modernidad.

Manuel Castells nos habla de la existencia en el segundo
milenio de una revolución
tecnológica, en donde esta revolución "centrada en
torno a las
tecnologías de la información, está
modificando la base material de la sociedad a un ritmo acelerado"
(Castells, 1999: 27). Modificación que no sólo es
material, sino que también está afectando
radicalmente la forma de pensar de los sujetos. Este proceso de
transformación posee un carácter beneficioso y otro
pernicioso. Por ejemplo, en las sociedades latinoamericanas, al
tener aún limitadas herramientas
tecnológicas, restringen su poder de
cambio en las
formas de desarrollo (sobre todo económico), debido a las
menores posibilidades de innovación. De esta manera la sociedad
tecnológica se conforma con un desfase del desarrollo de
punta, potenciando el riesgo de
continuar en el retraso cultural, y reproducir el rezago en las
tecnologías, estando siempre sometidos a la dependencia y
no a la autosuficiencia, lo cual es un riesgo que se potencia en la
modernidad.

A ese respecto, Anthony Giddens alude que: "la
modernidad reduce riesgos
totales en ciertas áreas y modos de vida, sin embargo, al
mismo tiempo,
introduce nuevos parámetros de riesgo desconocidos
totalmente, o en su mayor parte, en épocas anteriores.
Estos parámetros incluyen riesgos de elevadas
consecuencias: riesgos derivados del carácter globalizado
de los sistemas sociales
de la modernidad" (Giddens, 2001: 37). Así pues, en la
modernidad surgen nuevos patrones de riesgo social, sobre todo
riegos que implican mantener el subdesarrollo
o potenciarlo, debido a que si no es posible generar
conocimientos, al no existir alternativas tecnológicas que
permitan generar nuevos saberes, se impide la evolución hacia una sociedad de
creación de nuevas capacidades. La falta de
inclusión en las tecnologías se constituye como un
riesgo que trae consecuencia como exclusión en otras
áreas de la sociedad (esta no inclusión puede
impedir la maximización de la eficacia y la
eficiencia en
determinados sistemas).

Ulrich Beck teórico de la sociedad del riesgo
indica lo siguiente: "Quien concibe la modernización como
un proceso autónomo de innovación debe tener en
cuenta su deterioro cuyo reverso es el surgimiento de la
sociedad del riesgo" (Beck, 1993:201).

Argumenta que "los hombres deben entender su vida, desde
ahora en adelante, como estando sometida a los más
variados tipos de riesgo, los cuales tienen un alcance personal y
global" (Beck, 1993: 205). Entonces, el hecho de no proporcionar
la posibilidad de masificar libremente formas
tecnológicas, como por ejemplo la industria del
software, implica
que existen sectores que no pueden acceder y por lo tanto son los
herederos de la exclusión y de la imposibilidad de influir
en la construcción de la realidad.

No perdamos la revolución
tecnológica en
América
Latina

Cuando pensamos en desarrollo tecnológico surgen
preguntas como la siguiente: ¿debemos dejarle todo el
desarrollo tecnológico a las grandes potencias o a las
grandes transnacionales?
Para Castells (1999: 33), "la
capacidad o falta de capacidad de las sociedades para dominar la
tecnología, y en particular las que son
estratégicamente decisivas en cada período
histórico, define en buena medida su destino…". En
América
Latina muchos sujetos tienen o han tenido la intención
de generar conocimiento
tecnológico de punta, pero lamentablemente las condiciones
técnicas o económicas no han sido
suficientes, limitándose a reproducir las invenciones que
llegan ya listas desde las cunas del desarrollo
(Norteamérica, Europa, Asia). Lo
único que les queda es abandonar el esfuerzo,
quizás no por voluntad propia sino porque las
energías invertidas lamentablemente no producen
resultados.

En América Latina y en los países del
tercer mundo es en donde mayormente manifiesta ese reverso del
desarrollo. Citando a García Canclini (1999: 39): "Las
industrias
culturales favorecen la apertura de cada nación,
la diversidad dentro de ella y la información
recíproca con otras y, a la vez, están produciendo
una concentración acelerada de los medios, la
homogeneización de sus contenidos y el acceso desigual y
asimétrico a sus bienes y
mensajes". Es ahí donde los productores de
tecnología impulsan grandes inversiones y
logran ventajas difíciles de alcanzar. De esta manera los
contenidos de sus tecnologías y su difusión se
refuerzan como monopolio, con
todo lo que ello conlleva.

Richard Stallman, fundador del concepto
Software Libre y de la Free Software Fundation,
lanza la siguiente reflexión: "¿Qué necesita
la sociedad? Necesita información que esté
realmente disponible para sus ciudadanos. Por ejemplo, programas que la
gente pueda leer, corregir, adaptar y mejorar, no sólo
utilizar. Pero lo que normalmente distribuyen los propietarios es
una caja negra que no podemos estudiar o
modificar"(Stallman, 2001: 162). El software libre
emerge como una pequeña puerta de desarrollo que adquiere
fuerza y logra
constituirse como una línea potencial de creación
de conocimiento y desarrollo tecnológico.

Un amigo, estudiante de ingeniería en informática, un día me
advirtió en un pasillo que era muy importante que se
estudiara y se reflexionara en torno a estos temas, por una
cuestión esencial: para que no ocurra en América
Latina lo que ya sucedió con la revolución
industrial, es decir, para que no perdamos también la
revolución tecnológica.

Pienso que muchos sujetos están tomando en
consideración dicha cuestión, y centran sus
esfuerzos en configurar nuevas identidades en pos de un
desarrollo diferente.

Fernando Robles (1999: 314), sociólogo chileno,
señala que los procesos de
"descomposición y recomposición de las identidades
de los actores sociales se desenvuelven y son observables en el
terreno de las interacciones cotidianas que le otorgan
significación a las relaciones entre los actores
sociales".

Entre los usuarios del software libre
podemos encontrar estas recomposiciones identitarias, tanto en
espacios virtuales como materiales.
Ejemplos hay muchos: sitios Web
específicos con foros de opinión e intercambio de
información, ferias de instalación de programas,
espacios públicos de acceso a Internet,
participación en congresos, protestas, etc. Existe una
revolución tecnológica que va construyendo una
identidad
tecnológica nueva, en donde se reemplazan e instauran
nuevos códigos, nuevas formas de interpretar el
conocimiento tecnológico. Así, en conjunto, se
establece una manera distinta de construcción social de la
realidad y de objetivar y legitimar estas prácticas.
Cuando los nuevos símbolos y los reemplazos de
semánticas tecnológicas pasadas son validadas y
reconfiguradas, se crea un sistema
revolucionario aceptado a nivel subjetivo y puesto en marcha en
un estadio de objetividad, con la finalidad de instaurar un orden
alternativo.

Software libre: libertad [5] e
inclusión al conocimiento

Respecto a la distribución de los beneficios de la
tecnología, efectivamente en muchos países de
América Latina existe una alta exclusión de los
adelantos que entrega este desarrollo. Capas excluidas tanto de
los beneficios directos, como indirectos, especialmente en
sectores como el computacional, en donde muchas veces la
inclusión o exclusión pasa por el hecho de poder
acceder o no a la compra de un ordenador y sus usos derivados
(procesador de
texto, Internet, chat, copiador
de CD’s,
software, etc.).

Para que exista inclusión en las
tecnologías computacionales o en general de
información, no sólo se requiere un gran esfuerzo
en la planificación política, sino que
también un alto capital
económico para acceder a estos beneficios.

El software libre entrega una alternativa en la
reducción de la inversión obligatoria (por ejemplo terminar
con el pago de licencias en instituciones
públicas) para implementar servicios
computacionales y ampliar las posibilidades de inclusión.
Manuel Castells (2005: 1) argumenta así: "Hoy día
se ha demostrado que hay formas de producción de la innovación
tecnológica que pueden obtener resultados superiores a
los de las empresas
tradicionales a partir de la cooperación libre no
remunerada y sin apropiación privada del conocimiento
resultante del proceso de producción." Al revisar el
software propietario desde la perspectiva sistémica, en un
acercamiento a la teoría
luhmaniana, podemos ver que mantiene una clausura total en
términos de modificación de su estructura. Se
constituiría como un sistema autopietico altamente
excluyente, por un lado, al tener que pagar altos precios por
las licencias de uso y segundo por no tener acceso a los
códigos fuentes de
programación. En cambio, el software libre,
al permitir acceso "libre" [6] a estos códigos, incluye a
los sujetos en las múltiples posibilidades que otorga el
poder revisar cuantas veces se quiera la estructura del software
e intervenir en su funcionalidad y llegar a acomodarlo a nuevas
exigencias.

Por tanto se otorga un amplio "poder" al usuario, dado
que su uso no sólo se restringe a la operación: se
abre la puerta a la creación.

Se llega de este modo a la inclusión total. El
concepto normativo de inclusión posibilita un nuevo
estatus en el sistema social, pues los individuos pasan a ser
"incluidos en dichos sistemas y por lo tanto integrados a
él" (Robles, 1999: 319). Una integración que se manifiesta, por ejemplo,
en la libertad de construcción de nuevas funcionalidades,
lo cuál ciertamente incita al interés de
la experimentación y por lo tanto a la masificación
de esta disciplina
científica. Se proporcionan así grandes espacios a
la creatividad y
se democratiza un nuevo sector de la sabiduría actual que
maneja y requiere la humanidad.

En esa filosofía camina Stallman (2001: 163) al
proclamar la siguiente declaración de principios:
"Mereces poder cooperar abierta y libremente con otras personas
que utilizan software. Mereces poder aprender cómo
funciona el software, y enseñar a tus estudiantes con
él. Mereces poder contratar a tu programador favorito para
arreglarlo cuando falle".

Es importante considerar que el uso de este sistema no
implica necesariamente la inclusión a uno de mejor
calidad, sino
la inclusión a la libertad de incrementar y aportar a la
producción de conocimiento tecnológico. El punto
esencial radica en la libertad de poder democratizar este
conocimiento y abrir las posibilidades de que muchas personas
puedan influir en su desarrollo. Para lograr una verdadera
inclusión en este sistema, es necesario contar con
libertad, que niegan los sistemas opuestos. Según Robles
(1999: 319): "Sólo una teoría sociológica
que dé cuenta de las relaciones entre inclusión /
exclusión (como diferencia y no como unidad), está
en condiciones de dar cuenta del ‘otro lado’ de la
distinción que los sistemas sociales ejecutan como
operación y afirman su identidad distinguiéndose de
sus entornos". En este sentido los usuarios de software libre
reconocen estar frente a una oposición de libertades
frente al software propietario, esta distinción se
considera la diferencia y la operación más
fundamental, y por lo tanto clave en la configuración de
la identidad, tanto del producto como
de sus usuarios.

Software libre: una llave a la
innovación

¿Copiar algo es malo? Para poder obtener alguna
respuesta a este interrogante tenemos que considerar que
esencialmente el hombre ha
desarrollado las sociedades en base a la copia o a la
imitación. Antaño las grandes obras de arte eran
copiadas para asegurar el original y exponer la copia, sin
embargo, nunca la copia podía llegar a ser de tan buena
calidad como la obra primaria, lo cual siempre dejaba al creador
el orgullo y el prestigio de ser él quién
servía de ejemplo a aquellos que lo querían imitar.
Las copias han tenido a lo largo de la historia diversas funciones
sociales, desde la posibilidad de satisfacer el gusto de lucir
reproducciones de ropas o joyas utilizadas por estrellas de
Hollywood, o la satisfacción de tener colgada en la
muralla de la casa una imitación de un Renoir, aunque sea
una vulgar impresión en papel. Las copias dan pie a un
amplio número de resultados culturales, desde el hecho de
resguardar la seguridad, hasta
la producción en masa de un determinado producto. Debido a
los avances
tecnológicos se ha llegado hasta el punto en que
increíblemente se quiere copiar la vida humana. En cierto
sentido "se quiere copiar todo".

Al mismo tiempo tenemos las discusiones que se conjugan
con una serie de factores éticos y morales. Algunos dicen
que la imitación es una especie de adulación, dado
que sólo se imita o se copia lo necesario y lo que
realmente otorga beneficios. Otros, por su parte, argumentan que
la copia es un proceso que empobrece la versión
original.

Sociológicamente uno tiende a inclinarse hacia el
bienestar social. En consecuencia, si analizamos exclusivamente
el ámbito de las tecnologías de la
información, la copia de software sería algo
positivo, pues hace posible la masificación de un bien que
otorga beneficios. A mayor inclusión, mayor calidad de
vida para las personas, y una de las grandes ventajas del
software libre es que permite ser copiado ilimitadamente, sin
tener que desembolsar dinero en
licencias.

Stallman (2001: 162), acerca del software libre, se
explica así: "El que un programa tenga o
no propietarios afecta a lo que es, y a lo que se puede hacer con
una copia si se compra. La diferencia no es sólo una
cuestión de dinero. El sistema de propietarios de software
alienta a estos a producir algo, pero no a producir aquello que
necesita realmente la sociedad." Al copiar libremente, es decir
sin restricciones de licencias que impidan su distribución
en grandes cantidades y a muy bajo precio (puesto
que sí se puede cobrar por la distribución), se
favorece la reproducción del conocimiento. Desde esta
perspectiva, el estudioso de software libre Jesús
González (2002: 9) afirma lo siguiente: "Cada vez que
estás copiando un CD de GNU/Linux para un
amigo, estás ayudando a que el software libre funcione
mejor. Cada vez que un grupo de
usuarios hace una tirada de CD’s de Debian y los vende a
bajo precio en una fiesta de instalación, está
ayudando a que funcione el modelo del
software libre. Cada vez que Red Hat, Mandrake o SuSE
venden un CD en un hipermercado, están ayudando a que
todos tengamos más y mejor software libre." [7] Stallman
(2001: 159) defiende la posibilidad de copiar y compartir el
conocimiento: "El sistema de copyright asigna propietarios a los
programas software, y muchos de estos propietarios pretenden
negar el beneficio potencial del software al resto del
público. Les gustaría ser los únicos que
pueden copiar y modificar el software que utilizamos." En esta
cita Stallman subraya que existe un tipo de beneficio que
estaría siendo negado a los usuarios de software, poniendo
de manifiesto una faceta monopolizadora del
conocimiento.

Globalización e imaginarios
sociales

Aún el mundo se encuentra lejos de disponer de
grandes suministros tecnológicos como para poder decir que
ya hoy todas las personas pueden disfrutar de los beneficios de
la tecnología. De hecho ese objetivo,
aunque suene utópico, está en la mente de muchos y
no será posible alcanzarlo sin la participación de
amplios sectores de la sociedad.

A pesar de la pujanza de un tema como el del software,
son todavía numerosos quienes tienen problemas para
comprender las ventajas derivadas de la
libertad de influir sobre la transformación de este
conocimiento tecnológico. Esto se debe a que muchos de
estos conocimientos, sobre todo en sociedades no integradas,
resultan un magma abstracto o simplemente un enigma, sobre el
cual se tejen imaginarios sociales [8] de diversos
tipos.

Baczko, estudioso de los imaginarios, explica que "a
través de estos imaginarios sociales una colectividad
designa su identidad elaborando una representación de
sí misma; marca la
distribución de los papeles y las posiciones sociales;
expresa e impone ciertas creencias comunes" (Baczko, 1991: 28).
Así, el imaginario determinará una postura frente
al uso de nuevas
tecnologías, conformando un elemento esencial en la
configuración de la identidad, la cual está
inevitablemente definida por el espacio y la posición que
ocupan los individuos en la sociedad, de manera tal que los
espacios influyen en las formas de interpretar y actuar frente a
la realidad.

Para Manuel Baeza, especialista chileno en imaginarios,
"la identidad se presenta como un modo particular de percepción
de la realidad" (Baeza, 2000: 50). Referente a la identidad y el
vínculo a los imaginarios sociales, precisa que "la
identidad no se construye exclusivamente en tanto que
sentimiento, sino también a partir de un
imaginario"(Ibíd., 2000: 52). Es en este plano donde el
imaginario de la sociedad se corresponde con una posición
frente a un determinado sector —que puede ser territorial,
social, simbólico…—, imaginarios cambiantes,
de igual manera que la identidad.

En razón de lo expuesto, mi hipótesis es que la fundación de un
imaginario social positivo frente a la creación de
conocimiento a través de la tecnología
dependerán del nicho que se vaya creando —en donde
el software libre sería fundamental—.

Imaginario que en América Latina creo que
aún no existe, puesto que la tecnología y sus
productos son
vistos como objetos de uso y no de creación. Baeza (2000:
66) habla de "imaginarios sectoriales", esto es, que al
configurar identidad existen imaginarios distintos en diferentes
ámbitos. En América Latina, donde la
tecnología ha alcanzado un desarrollo mucho más
precario que en otros lugares del mundo, el imaginario
sería abstracto y heterogéneo, al existir una
multiplicidad cultural que todavía se muestra ignorante
en muchas áreas de este conocimiento.

En definitiva, al existir bajos niveles de educación
tecnológica (alfabetización digital), se generan
bajas posibilidades de optar por alternativas distintas a las
dominantes. Y en tal caso, las construcciones que se realizan
sobre el significado del desarrollo tecnológico y su lugar
en la
globalización parten siendo atomizadas. En palabras de
García Canclini (2001: 32), existen "globalizaciones
imaginadas no es sólo porque la integración abarca
a algunos países más que a otros. O porque
beneficia a sectores minoritarios de esos países y para la
mayoría queda como fantasía. También porque
el discurso
globalizador recubre fusiones que en
verdad suceden entre pocas naciones." Una atomización,
producto de la existencia de múltiples referentes
simbólicos sin identidad local o que sencillamente no se
adaptan a la realidad, lo cual se constituiría como un
lastre, tanto para la planificación política, como
para la
organización social.

Así pues, potenciar el software libre como un
medio de unificación abriría un nuevo espacio de
articulación del conocimiento que haría germinar
formas de imaginar, significar y valorar la realidad.
Sería, sin duda, una muy adecuada puerta de entrada a una
"nueva modernidad tecnológica".

¿Por qué aún la
ausencia de un nuevo imaginario?

Hay que subrayar que el software libre genera una
potente crítica
hacia el modelo establecido de mercantilización de la
industria del software. Su uso poco a poco se está
extendiendo entre los usuarios y cada vez cuenta con más
apoyos institucionales, pese al enorme poder del software
propietario (o privativo) y su gran maquinaria publicitaria y de
marketing. El
desarrollo comercial de estas marcas
propietarias y su fuerte implantación en los mass media,
donde proyectan con más éxito
su valor
simbólico, favorecen un cierto tipo de asociacionismo y,
sobre todo, un consumo y uso
exclusivo de determinados productos. En ellos la funcionalidad
casi no es lo cuestionable, incluso pocos llegan a cuestionar si
la eficiencia del software podría ser mejor. En este plano
la opinión generada hasta el momento no tiene
estándares de comparación en cuanto a su dinamismo
en la entrega de innovación, dado que las grandes masas de
usuarios legitiman su consumo, al no tener un parámetro
comparativo frente a otros productos que le hagan adoptar una
actitud de
cuestionamiento frente al status quo de la industria del
software, indicándoles que su imaginario
tecnológico es el que prima [9].

El conformismo, por consiguiente, se combina con la
falta conciencia
compartida y generalizada de poder crear una nueva
valoración del conocimiento y la innovación a
través del cuestionamiento de las características
del software que se utiliza cotidianamente. En este sentido el
software libre constituye una manera diferente de cotidianeidad,
en donde resulta posible gestar una nueva convivencia y por lo
tanto una nueva significación del conocimiento
tecnológico. Para Castells (2005: 1), "el movimiento de
software libre ejemplifica una forma de organización de la producción y la
distribución en una economía del
conocimiento que se basa en la propiedad
común de la innovación, mediante la
colaboración libre de los creadores".

En la misma línea, el PNUD (1999: 74) remarca que
"florecen criterios alternativos respecto de la innovación
basados en el acceso abierto y compartido y la innovación
comunal, negando la afirmación de que la innovación
requiere necesariamente patentes". El software libre abre un
nuevo horizonte en la manera de ver la tecnología y de
imaginar las sociedades, crea la imagen de una
sociedad más participativa y más
democrática, abriendo el claustro del conocimiento y
entregando nuevos modos de articular la realidad
tecnológica. Una buena manera de poner en marcha este
proyecto es,
como reza un epígrafe del PNUD (Ibíd.: 73), "dudar
de la propiedad del conocimiento".

Notas

[1]: Una definición técnica de
Software sería: "Componente intangible en la
informática. Generalmente se trata de una serie de
instrucciones elaboradas por humanos en lenguajes de
programación de alto nivel (código
fuente) que luego son traducidas por un compilador a
código máquina (unos y ceros comprendidos por las
máquinas). El software se divide en
software de sistema, parte que corresponde a los sistemas
operativos o de aplicación, que agrupa a los programas
de los que el usuario suele hacer uso. Estrictamente el software
también incluye la documentación del programa, aunque esta se
encuentre en un manual"(
Matellán, Vicente & González, Jesús
& Heras, Pedro & Robles, Gregorio, 2004: 184).

[2]: Richard Stallman es el principal representante del
movimiento del Software Libre, Fundador de la Free Software
Fundation
y el proyecto GNU con miras a obtener nuevos
sistemas
operativos, la unión más importante es GNU /
Linux. Alternativo al "concepto" de Software libre, se crea la
Open Source Inititive, fundación que se dedica a
promocionar el término Open Source, que tiene mayor
llegada comercial, el concepto fue impulsado por un
norteamericano desarrollador de programas de software libre
llamado Erick Raymond. Algunos ejemplos de software libre son:
Linux (núcleo de sistema
operativo), AbiWord (procesador de
textos libre), (GNU) Emacs (editor de textos), Apache
(servidor web),
Galeon (navegador web), DeCSS (Lectura de
DVDs), entre muchos otros.

[3]: Existen una amplia diversidad de sitios en Internet
que están constantemente entregando información
sobre el desarrollo del software libre, algunos ejemplos
son:
(Centro de Noticias
Tecnológicas), http://www.linex.org
(Distribución de software libre para
Extremadura), http://www.softwarelibre.cl
(Noticias se software libre en Chile), http://www.cnti.ve/avances_sl2.html
(Centro nacional de Tecnologías de
Información de Venezuela), http://www.fsf.org
(Free Software Fundation), entre muchas otras.

[4]: Apple y Microsoft, son
ejemplos de productores de software propietario.

[5]: La Free Software Fundation (www.fsf.org)
respecto al significado del Software libre, indica que: "se
refiere a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar,
distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. De modo
más preciso, se refiere a cuatro libertades de los
usuarios del software: La libertad de usar el programa, con
cualquier propósito (libertad 0). La libertad de estudiar
cómo funciona el programa, y adaptarlo a tus necesidades
(libertad 1). El acceso al código fuente es una
condición previa para esto. La libertad de distribuir
copias, con lo que puedes ayudar a tu vecino (libertad
2).

La libertad de mejorar el programa y hacer
públicas las mejoras a los demás, de modo que toda
la comunidad se
beneficie. (libertad 3). El acceso al código fuente es un
requisito previo para esto"(FSF, 2004: 169).

[6]: Es importante dejar en claro que el concepto de
software libre hace alusión no al concepto de gratuidad
sino a la posibilidad de tener la libertad de usarlo, mejorarlo y
redistribuirlo. La Free Software Fundation indica que:
"Software libre no significa no comercial. Un programa libre debe
estar disponible para uso comercial, desarrollo comercial y
distribución comercial. El desarrollo comercial del
software libre ha dejado de ser inusual; el software comercial
libre es muy importante"(FSF, 2004: 170).

[7]: Debian, Red hat, Slackware, mandrake o SuSE son
sistemas operativos y distribuciones de GNU/Linux.

[8]: En cuanto a una tentativa definición de
imaginarios sociales, tenemos que según Baeza: "el
imaginario puede ser comprendido en efecto como un patrimonio
representativo, en otras palabras el conjunto de imágenes
mentales acumuladas por el individuo en
el transcurso de su socialización, pero también el stock
de imágenes y de ideaciones con el cual se nutre toda
sociedad. (…) Los imaginarios pasarían a ser
sociales porque se producirían, en el marco de las
relaciones sociales, condiciones históricas y sociales
favorables para que determinados imaginarios sean colectivizados,
es decir, instituidos socialmente"(Baeza, 2000: 25).

[9]: Fenómeno que desde mi perspectiva se puede
extrapolar a la realidad de la gran mayoría de los campos
de desarrollo tecnológico en América Latina, en
donde el imaginario social se basa en elementos que no se adaptan
a las condiciones de los países o que simplemente no
existen (pueden ser políticas,
económicas, educacionales, territoriales, estructurales,
etc.).

Bibliografía

Baeza, Manuel Antonio (2000): Los caminos invisibles
de la realidad social. Ensayo de
sociología profunda sobre imaginarios
sociales,
Chile, RIL editores.

Beck, Ulrich (1993): "Teoría de la sociedad del
riesgo", en Beriain, Josetxo (compilador) (1996): Las
consecuencias perversas de la modernidad. Modernidad,
contingencia y riesgo,
España, Anthropos.

Baczko, Bronislaw (1991): Los imaginarios sociales.
Memorias y
esperanzas colectivas
, Buenos Aires,
Argentina, Nueva Visión.

Castells, Manuel (1999): La era de la
información: Economía, sociedad y cultura. La
sociedad red Vol. 1,
México, Siglo Veintiuno
editores.

Castells, Manuel (2005): "Software libre", en
Peridistadigital.com, Año VI, Número 16:

http://www.periodistadigital.com/secciones/opinion/object.php?o=43522

Free Software Foundation (2004): "Definición de
Software Libre", en Matellán, Vicente &
González, Jesús & Heras, Pedro & Robles,
Gregorio (Eds.) (2004): Sobre software libre.
Compilación de ensayos sobre
software libre

http://gsyc.escet.urjc.es/~grex/sobre-libre/libro-libre.pdf

Giddens, Anthony (1991): "Modernidad y Autoidentidad",
en Beriain, Josetxo (compilador) (1996): Las consecuencias
perversas de la modernidad. Modernidad, contingencia y
riesgo,
España, Anthropos.

Giddens, Anthony (2001): "Vivir en una sociedad
postradicional", en Beck, Ulrich; Giddens, Anthony; Lash, Scott
(2001): Modernización reflexiva: política,
tradición y estética en el orden social moderno,

España, Alianza.

González, Jesús (2002): "¿Copiar o
no copiar, he ahí el dilema?", Revista
TodoLinux Número 23, pp. 12-13, en:
Matellán, Vicente & González, Jesús
& Heras, Pedro & Robles, Gregorio (Eds.) (2004): Sobre
software libre. Compilación de ensayos sobre software
libre
,
http://gsyc.escet.urjc.es/~grex/sobre-libre/libro-libre.pdf

García Canclini, Néstor (1999):
"Políticas culturales: de las identidades nacionales al
espacio latinoamericano", en: García Canclini,
Néstor & Moneta, Carlos (Comps.) (1999): Las
industrias
culturales en la integración latinoamericana
, México,
Grijalbo.

García Canclini, Néstor (2001): La
globalización imaginada
, Argentina,
Paidós.

Matellán, Vicente & González,
Jesús & Heras, Pedro & Robles, Gregorio (Eds.)
(2004): Sobre software libre. Compilación de ensayos
sobre software libre,
en
http://gsyc.escet.urjc.es/~grex/sobre-libre/libro-libre.pdf

PNUD (1999): Informe de Desarrollo
Humano,
Ediciones Mundi–Prensa.

Robles, Fernando (1999): Los sujetos y la
cotidianeidad. Elementos para una microsociología de lo
contemporáneo
, Talcahuano, Chile, Ediciones Sociedad
Hoy.

Stallman, Richard (2001): "Por qué el Software no
debería tener propietarios", Revista
Novática, Número de 2001, en Internet:
Matellán, Vicente & González, Jesús
& Heras, Pedro & Robles, Gregorio (Eds.) (2004): Sobre
software libre. Compilación de ensayos sobre software
libre
,
http://gsyc.escet.urjc.es/~grex/sobre-libre/libro-libre.pdf

Felipe Aliaga Sáez

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter