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Criptococosis e histoplasmosis en el Hospital Universitario del Valle, Cali, Colombia (página 2)



Partes: 1, 2

 

En este estudio se revisaron las historias
clínicas de sólo 61 pacientes, 5 con histoplasmosis
y 56 con criptococosis. Se excluyeron 20 casos por la
imposibilidad de obtener la información clínica
respectiva.

La Figura 1 muestra la
frecuencia de las 2 entidades entre 1980 y 1987 y entre 1988 a
1993. En el segundo período con el diagnóstico de SIDA se observa
un aumento notorio de la criptococosis. Asimismo, en este
estudio, los casos de histoplasmosis analizados se asociaron
exclusivamente con SIDA.

Figura 1. Frecuencia de criptococosis e
histoplasmosis y factores predisponentes

El valor de los
exámenes micológicos en directo y el cultivo en el
diagnóstico de los 56 casos de criptoscocosis y los de 5
de histoplasmosis aparece en el Cuadro 2. En la mayoría de
los casos el cultivo fue el método que
estableció la etiología correcta.

Cuadro 2 Diagnóstico por laboratorio de
los casos de criptococosis e histoplasmosis

Micosis

N° casos

Examen directo

Cultivo

N° (%) +

N° (%) +

Criptococosis

56

50 (89.3)

55 (98.2)

Histoplasmosis

5

1 (*)

5 (100.0)

* Sólo se realizó en 2
pacientes; uno fue negativo

La procedencia de los enfermos con criptococosis fue la
siguiente: de Cali, 36 (64.3%); de diversos municipios del Valle
del Cauca, 17 (30.4%); y de varios municipios del Departamento
del Cauca, 3 (5.4%). Los pacientes con histoplasmosis
procedían de distintos municipios del Valle, 4 (80%); y 1
(20%) de Estados
Unidos.

En cuanto a la distribución por edad y sexo
(Cuadro3), se observa que el grupo
predominante para la criptococosis estaba en el rango entre 20 y
39 años (53.6%); el paciente de menor edad tenía 12
años y el mayor 79. En la histoplasmosis casi todos los
pacientes estaban entre 20 y 29 años. Asimismo, se
observó que en ambas entidades, el mayor número de
casos correspondía al sexo masculino, 41 (73.2%) para
criptococosis y 4 (80%) para histoplasmosis.

Cuadro 3 Distribución por sexos y
por grupos de edad en
la criptococosis e histoplasmosis

Grupo etario

Criptococosis

Histoplasmosis

Sexo

Sexo

M

F

M

F

< 20

1

3

1

0

20-29

13

3

3

0

30-39

13

1

0

0

40-49

6

3

0

1

50-59

5

2

0

0

> 60

3

3

0

0

Total (%)

41 (73.2)

15 (26.8)

4 (80.0)

1 (20.0)

De 56 casos de criptococosis, 28 tenían SIDA. En
ellos los varones estaban significativamente más afectados
(27, 96.4%), mientras que los 28 sujetos que se clasificaron como
no SIDA presentaban una relación hombre
mujer
1:1.

De los enfermos con histoplamosis tenían todos un
factor predisponente el SIDA;
además todos desarrollaron la forma sistémica de la
enfermedad.

De los 56 individuos con criptococosis, 28
sufrían SIDA y 20 diversos factores entre los que se
encontraron administración de esteroides, alcoholismo,
lupus eritematoso, desnutrición, embarazo,
diabetes,
fiebre
recurrente, trauma, linfoma, hemangioma. En 8 casos, no se pudo
identificar un factor predisponente.

La Figura 2 muestra la distribución anual de
criptococosis en relación con los factores predisponentes
clasificados (SIDA, desconocidos y otros). Hasta 1987 esta
micosis se asociaba con factores distintos al SIDA; a partir de
1988, aumentó el número de pacientes con
criptococosis y aparecieron los primeros casos relacionados con
el SIDA. La frecuencia de los otros factores no mostró un
aumento significante, aunque seguía la asociación
con esta micosis.

Figura 2. Distribución anual de
los casos de criptococosis relacionados con

ciertos factores
predisponentes

La criptococosis se clasificó en dos grupos de
acuerdo con el factor predisponente, SIDA y no SIDA (Figura 3).
Se vio que la forma meníngea predominaba en ambos grupos.
La forma sistémica, por el contrario, se encontró
asociada con el SIDA en 7 pacientes; en 4 de ellos se
aisló el hongo en LCR y en sangre
periférica; en 1, en LCR y pulmón; y en 2 en la
médula ósea y en la sangre periférica. Las
formas extrameníngeas se presentaron en 2 individuos de
cada grupo. En el caso de critptococosis y el SIDA, uno de los
enfermos sufría una afección pulmonar y otro una
entidad cutánea. En el grupo de los sujetos no SIDA, los
casos correspondieron a uno con factor predisponente desconocido
que tenía un criptococoma en la región lumbosacra y
el otro a un paciente con criptococosis pulmonar.

Figura 3. Criptococosis: formas
clínicas y su asociación con los factores
predisponentes

En relación con el pronóstico de la
criptococosis se observó que en el momento de este
estudio, en los 28 individuos con criptococosis y SIDA la
mortalidad fue 85.7% (24 pacientes) y en los 28 sujetos con
criptococosis y no SIDA fue 57.1% (16 pacientes).

DISCUSION

La revisión de la bibliografía colombiana
muestra que la criptococosis y la histoplasmosis ocurren con
mucha frecuencia en el país6,10,16. En 1981
Greer y Polanía17 presentaron una
revisión de los diagnósticos de micosis entre 1968
y 1979 en el laboratorio de micología del HUV en
Cali.

En este estudio se señaló a la
histoplasmosis como una micosis más frecuente que la
criptococosis (26 y 14 casos, respectivamente). Los datos de este
trabajo,
permiten observar que en la misma institución, la
frecuencia de ambas entidades ha cambiado y ahora predomina la
criptococosis.

Además, al comparar los hallazgos de las dos
micosis en los períodos 1980-1987 y 1988-1993, se nota
cómo este último resalta la presencia del SIDA y su
asociación con ambas entidades. Asimismo se observa un
aumento significativo de la criptococosis (43 pacientes) en
relación con el primer período, donde se
encontraron solo 13 casos. Entre 1987 y 1993, de los 43 casos
diagnosticados, 61.5% (28 casos) correspondieron a pacientes con
SIDA. Por año la cifra relativa de la micosis y tal
síndrome varió entre 50% en 1988 y 78.6% en 1993.
Estos resultados corroboran el SIDA como el factor predisponente
principal para esta micosis2,8,18 y ponen al C.
neoformans como un hongo emergente en el HUV.

Lo anterior en este trabajo permite concluir que los
pacientes con SIDA presentaron con más frecuencia
criptococosis que histoplasmosis. En el estudio de Arango et
al.6, la relación fue inversa, pues se
informaron 11 casos de individuos con SIDA, de los cuales 7
(63.6%) tenían histoplasmosis, 3 (27.2%) criptococosis y
en 1 (9%) estaban ambas micosis.

Antes de la aparición del SIDA, la criptococosis
se asociaba con personas que tenían factores
predisponentes como lupus eritematoso diseminado,
desnutrición, cáncer, diabetes mellitus, enfermedad
de Hodgking, leucemia, sarcodiosis y artritis
reumatoide13,19,20. Esto coincide con los hallazgos
del presente trabajo en el período 1980-1987.
Además, aunque entre 1988 y 1993 la frecuencia de esta
micosis con los factores mencionados sigue un patrón
similar, con la aparición del SIDA se aprecia un aumento
notorio en los casos de criptococosis. En la actualidad se sabe
que la criptococosis es una de las más comunes infecciones
oportunistas en el paciente con
SIDA3,7,21,22.

El diagnóstico por laboratorio de la
criptococosis e histoplasmosis se realizó en la
mayoría de los casos con base en el aislamiento de los
agentes causales en cultivo. Este procedimiento
permitió establecer la etiología en 100% de los
casos de histoplasmosis y en 98.2% (55 casos) de los pacientes
con criptococosis. En uno de los 56 enfermos de criptococosis el
diagnóstico se hizo con base en la visualización de
las levaduras encapsuladas en el examen directo; en este caso el
cultivo resultó negativo sin que se hubiera encontrado
explicación para ello. Respecto al examen directo se
diagnosticaron 89.3% de los casos de criptococosis. En la
histoplasmosis no se evaluó la sensibilidad de este
método, porque sólo se realizó en las
muestras de 2 pacientes. Lo anterior permite reiterar que la
combinación del examen directo y del cultivo es muy
importante para lograr una cobertura
mayor23.

La mortalidad de la criptococosis fue mayor en los
pacientes con SIDA; se sabe que el pronóstico de la
micosis puede variar según el factor predisponente, como
lo evidencia el estudio de White et al.24, donde
demostró que los enfermos con criptococosis y neoplasias
presentaban un promedio de vida más corto que los
individuos con esta micosis y SIDA.

En este estudio, la relación hombre-mujer para la
criptococosis en pacientes sin SIDA fue 1:1, lo que está
de acuerdo con otras publicaciones15,19,20, mientras
que para los pacientes con SIDA fue 27:1. Lo anterior permite
concluir que el sexo no es factor determinante en el aumento de
esta micosis, sino la mayor asociación que tiene el SIDA
con la población masculina25. El
presente estudio también confirma los hallazgos de otros
trabajos6,26,27.

La forma clínica predominante tanto en pacientes
con SIDA como sin él, fue la forma meníngea; sin
embargo, cabe anotar que la forma sistémica se
presentó sólo en los pacientes con SIDA, en cuya
mayoría (5 de 7), además de presentar el compromiso
de meninges el C. neoformans se aisló también en
sangre periférica, médula ósea y
pulmón. Estos datos reiteran una vez más, el
conocido tropismo del hongo por el sistema nervioso
central1.

En relación con las formas clínicas
extrameníngeas en los pacientes con SIDA, en este estudio
hubo 2 ejemplos: un individuo con
una forma cutánea y otro con afección pulmonar
primaria. Respecto a este último caso, es importante
resaltar que, aunque el C. neoformans tiene un tropismo muy
marcado por el sistema nervioso
central, la vía principal de infección consiste
en inhalar las estructuras
micóticas a partir del ambiente y
lleva a un compromiso pulmonar primario.

Los datos de este trabajo confirman la importancia de la
criptococosis e histoplasmosis como infecciones oportunistas en
huéspedes inmunocomprometidos sobre todo en los casos de
SIDA. Por tanto, conviene señalar la importancia de
incluir la criptococosis e histoplasmosis como diagnóstico
presuntivo en la valoración inicial del paciente con
SIDA.

AGRADECIMIENTOS

A los doctores Angela Restrepo M. y Alberto Alzate S.
por sus sugerencias y correcciones al manuscrito.

SUMMARY: At the mycology laboratory of Hospital
Universitario del Valle, Cali, Colombia, 56
cases of criptococcosis and 5 of histoplasmosis diagnosted from
1980 to 1993, were reviewed. Frequency of these diseases related
to predisponent factors, clinical forms and distribution by age
and sex, were analyzed. The frequency for both disease between
1980 and 1987 and from 1988 to 1993, before and after the
occurrence of AIDS at the Hospital, as compared. Between 1980 and
1987 only 13 cases of cryptococcosis in patients without AIDS
were registered. From 1988 to 1993, 43 cases of this mycosis, 15
(34.9%) by others factors different of AIDS were recognized. The
5 cases of histoplasmosis were related to this same factor. Most
of the cases with both mycoses were among patients from 20 to 39
year-old. Men were more affectd. Special emphasis is made on a
significant increase of cryptococcosis in AIDS patients. It is
important to include these mycoses among differential diagnoses
during the early recognition of patients with AIDS.

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María Inés Alvarez,
M.Sc.1, Luz Angela González de
Polanía
, M.Sc.2
1. Profesora Titular,
Departamento de Microbiología, Facultad de Salud, Universidad del
Valle, Cali, Colombia.
2. Profesora Titular, Departamento de Laboratorio Clínico,
Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali,
Colombia.

Partes: 1, 2
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