Especies Leguminosas Forrajeras para Cortes en Suelos Arcillosos de Mal Drenaje
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ABSTRACT: Forage yield of three
species of leguminous forrages: alfalfa, Medicago sativa
L.; red clover,
Trifolium pratense L.; and birdsfoot trefoil Lotus
corniculatus L. was evaluated in waterlogged soils in the
VIIth Region, Chile, during four seasons with three fertilization
rates: 2 t lime ha-1 + 150 kg
P2O5 ha-1; no lime application +
150 kg P2O5 ha-1; and no lime +
70 kg of P2O5 ha-1, applying
half of the fertilizer dose during the seasons following
establishment. The experimental design was randomized complete
blocks with four repetitions. An analysis of variance was carried
out and means were compared using the Duncan test (P ≤
0.05). Alfalfa needed high fertilization to achieve production
comparable to birdsfoot trefoil and red clover, reaching its best
production with complete fertilization in the first season (4.6 t
DM ha-1). The red clover maintained high production
until the second season independent of the fertilizer dose (11.8
t DM ha-1), but began to decline in the third season.
The birdsfoot trefoil was the species best adapted to these soil
conditions, DM yield was not affected by the dose of phosphorus
in the four years, reaching production levels of 7.1 t DM
ha-1 during the fourth season.
Key words: Lotus corniculatus, Medicago
sativa, Trifolium pratense, DM production, waterlogged
soils.
RESUMEN: Se evaluó el rendimiento de
forraje en tres especies de leguminosas forrajeras: alfalfa,
Medicago sativa L.; trébol rosado, Trifolium
pratense L.; y lotera, Lotus corniculatus L. en
suelos arcillosos
de mal drenaje de la VII Región, Chile, durante cuatro
temporadas, con tres niveles de fertlización: 2 t de cal
ha-1 + 150 kg de P2O5
ha-1; sin aplicación de cal + 150 kg de
P2O5 ha-1; y sin cal + 70 kg de
P2O5 ha-1, aplicando durante las
siguientes temporadas la mitad de la dosis de fertilizante
aplicado al establecimiento. El diseño
experimental utilizado fue de bloques completos al azar con
cuatro repeticiones. Se realizó análisis de varianza y en la
comparación de medias se usó la prueba de Duncan (P
≤ 0,05). La alfalfa necesitó una alta
fertilización para lograr una producción comparable a la lograda por la
lotera y trébol rosado, alcanzando su mayor
producción con fertilización completa en la primera
temporada (4,6 t MS ha-1). El trébol rosado
mantuvo una alta producción hasta la segunda temporada
independiente de la dosis de fertilizante (11,8 t MS
ha-1), la que empezó a declinar en la tercera
temporada. La lotera fue la especie que mejor se adaptó a
estas condiciones de suelo, no se
afectó su rendimiento de MS por la dosis de P en los
cuatro años, alcanzando niveles de producción de
7,1 t MS ha-1 durante la cuarta temporada.
Palabras clave: Lotus corniculatus,
Medicago sativa, Trifolium pratense,
producción de MS, suelos inundados.
INTRODUCCIÓN
Los suelos arcillosos de mal drenaje, de aptitud
arrocera de la VII y VIII Regiones son de profundidad media y con
bajo contenido de nutrientes, debido entre otras causas al
monocultivo de arroz (Oryza sativa), con períodos
de descanso de 1 a 2 años, sin uso de fertilización
durante los últimos 60 años, debido a razones de
tipo económicas, en la mayor parte del área. En
estas zonas las praderas permanentes, sean naturales o sembradas,
sufren períodos de producción muy críticos
en invierno, debido a inundaciones y bajas temperaturas, y en
verano por falta de agua y altas
temperaturas. Esta situación conduce a una ganadería
de pocas opciones técnicas,
o simplemente a la disminución obligada en la
dotación animal en períodos importantes del
año (González, 1992). Diversos estudios han
señalado la factibilidad de
establecimiento de especies forrajeras de secano y de riego (Soto
y Acuña, 1996), lo que indica la posibilidad de
reconversión de parte de estos suelos hacia la
ganadería intensiva en producción de leche.
Aún cuando existe la posibilidad de conservación de
forraje usando maíz
(Zea mays) para ensilaje (Soto y Jahn, 1997), se hace
necesario contar con especies de alto potencial productivo, que
permitan la obtención de heno y/o pastoreo en estas
condiciones.
La introducción de leguminosas forrajeras que
presenten facilidad de establecimiento, buena producción y
persistencia, representa un importante avance en el sentido de
diversificar la agricultura de la zona, ofreciendo posibilidades
de desarrollo a
la ganadería regional y mejorando la sostenibilidad de los
sistemas de
producción. Esto último como consecuencia de la
capacidad de las leguminosas de fijar N y del aumento de la
presencia de los animales que
reciclan gran cantidad de nutrientes (Acuña et al.,
1997).
El trébol rosado (Trifolium pratense L.)
se adapta a suelos arcillosos, ya que no requiere gran
profundidad de suelo, pero necesita un suelo con buen drenaje y
ausencia de anegamiento prolongado. La duración de esta
pradera es de dos temporadas, pero en ocasiones con un buen
manejo es posible prolongar su utilización una tercera
temporada (González, 1992). Se utiliza preferentemente en
cortes, cualquiera sea el destino del forraje cosechado, sin
embargo, el pastoreo no es del todo descartable.
Por otro lado, las especies del género
Lotus tienen ventajas en cuanto a su adaptación
para estas condiciones. Presentan tolerancia al
exceso de agua en el suelo durante el invierno (Barta, 1986) y a
las malas condiciones de drenaje del suelo. Crecen bien en suelos
de baja fertilidad, con problemas de
disponibilidad de P y K especialmente, sin requerir de altas
aplicaciones de éstos y otros elementos (Charlton, 1983).
En suelos de aptitud arrocera alcanzan buenos rendimientos de
forraje, alrededor de 10 t ha-1 (Acuña, 1994)
de alta calidad,
especialmente por su aporte de proteína (Acuña,
1998) y su eficiente utilización por los rumiantes a
consecuencia de la acción
de los taninos condensados en el rumen. Se puede pensar que es
una buena alternativa en suelos con serias restricciones para
alfalfa (Medicago sativa L.), como poca profundidad, nivel
freático alto, baja fertilidad, bajo pH,
etc.
Por otra parte, la alfalfa también puede ser
establecida en suelos de textura franco arcillosa, pero
éstos deben presentar una pendiente suave, de tal manera
que permita el escurrimiento superficial del agua en forma
relativamente rápida. Al respecto, Soto (2000)
señaló que la alfalfa en este tipo de suelos
necesita una fertilización alta y aplicación de cal
(150 kg ha-1 P2O5, 100 kg
ha-1 K2O y sobre 2,5 t cal ha-1)
para obtener una producción aceptable.
El objetivo del
presente estudio fue evaluar el rendimiento de materia seca
de distintas leguminosas forrajeras que puedan destinarse a
conservación de forraje como heno en suelos arcillosos,
usando encalado y fertilización fosfatada, y determinar
los costos de
producción de materia seca.
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