Labor del Médico Veterinario en transferencia tecnológica en tres sectores de la comuna de Río Bueno, Chile (1984-1994)
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RESUMEN: Se realizó un
análisis de la labor que el médico
veterinario de terreno prestaba a 57 agricultores pertenecientes
a los sectores de Cachillahue, Cayurruca y Pindaco de la comuna
de Río Bueno, adscritos al Programa de
Transferencia Tecnológica Etapa II de INDAP. Para esto se
utilizó la información contenida en dos documentos. Una,
que corresponde a los "Informes
Médico Veterinario", confeccionados las temporadas 1991 a
1994 y otra que corresponde a la "Hoja de Visita del
Médico Veterinario", la cual se confecciona en cada
visita, durante las diez temporadas analizadas. La
información se traspasó a la planilla electrónica QPRO V-5.0 y Microsoft
Excel V-5.0 respectivamente.
En el informe
médico veterinario se pudo constatar que el profesional
palpa mayor cantidad de vacas de las que posee el agricultor y
los porcentajes de preñez y revisión post parto
están deficientemente calculados. De la hoja de visita del
médico veterinario se pudo determinar que, el profesional
permanece alrededor de dos temporadas, no se pesquisa la
confección de registros ni un
plan de manejo
por parte del veterinario hacia el rebaño del agricultor.
Las anotaciones que realiza el profesional carecen de
ordenamiento y no se sigue un patrón preestablecido para
su confección. Si bien, la identificación de los
animales con
autocrotales es un manejo aislado, el profesional no insiste en
la difusión de esta práctica por parte del
agricultor. La prescripción de fármacos está
muy difundida, siendo las vacunaciones las más recetadas
(30.5%), junto con los antiparasitarios tanto internos (29.1%)
como externos (16.4%). La receta se confecciona de manera
incompleta, detectándose que falta una importante cantidad
en sus componentes, lo que dificulta su comprensión por
parte del agricultor.
La visita no es aprovechada en forma integral puesto que
el médico veterinario se dedica a solucionar problemas
puntuales del rebaño, sin preocuparse de planificar junto
con el agricultor, estrategias de
manejo del predio.
SUMMARY: An analysis of the practitioner
veterinarians services provided to 57 small farmers of the
Cachillahue, Cayurruca and Pindaco areas, of the Río Bueno
County was made. To achieve this objetive, the information
contained in two documents were used. One, which corresponds to
"the veterinarian visit reports" gathered during the period of
1991 to 1994, and the second one to the repor written by the
veterinarian on each visit, during the ten years analysed
periods. The rutine activities were gestation diagnosis and post
partum inspection. The practitioner palpates more cows than the
farmer possesses and the porcentage of pregnancies and post
delivery inspections are deficienty calculated. The professional
remain in contact with the small farmer for a very short period
of time, around two seasons.
The notes which the veterinarian does make, lack
arrangement and does not follow any preestablished model. It is
true that the identification of animals is very rarely done using
earmarkers, but the professional does not insist on the difusion
of this practice by the small farmer. The prescription of drugs
is very widespread, with vaccines being the most populary used
(30.5%) together with antiparasitic treatment both of internal
(29.1%) and external (16.4%) use. The prescription is done
incompletely, deficient in an important quantity of components,
making its comprehension dificult for the small
farmer.
The maximum advantage of the veterinarian visit is not
reached, while he remain on the farm dedicate his time in solving
punctual problems of the herd, leaving only a short period of
time for planning management strategies with the small
farmer.
Palabras calves: Transferencia
Tecnológica, Pequeños Campesinos, Médico
Veterinario, Comuna de Río Bueno.
Key words: Technological Transfer, Small Farmers,
Veterinarian, County of Río Bueno.
INTRODUCCIÓN
La transferencia tecnológica en Chile existe
desde 1930 y siempre ha sido una actividad propia del Ministerio
de Agricultura.
En un principio esta labor era realizada por Ingenieros
Agrónomos que atendían extensas áreas del
país y cuyo esfuerzo apuntaba a apoyar a grandes y
medianos agricultores (INDAP, 1993b).
A partir de la década de los ´70, se
observa una mayor participación del médico
veterinario en actividades de desarrollo
rural. A inicios de 1978, el sistema de
extensión estatal fue privatizado. Más tarde, en
1984, se implantó en el INDAP el Programa de Transferencia
Tecnológica (PTT), donde la asistencia técnica fue
realizada por empresas
consultoras o consultores individuales privados. El INDAP
sólo fijaba las normas a las que
las empresas consultoras debían atenerse, y supervisaba su
cumplimiento, al mismo tiempo
establecía los honorarios (Amtmann y Moraga, 1985;
Monardes y col., 1993; Ulloa 1994).
El PTT estaba dividido en tres niveles de acción,
destacando entre ellos la Transferencia Tecnológica
Básica e Integral. Los lineamientos de este programa se
mantienen similares hasta la temporada 92-93, donde desaparecen
como tal los PTT Básico e Integral, siendo reformulados
como Programa de Transferencia Tecnológica Etapa I y II.
La Etapa II se centraba en aspectos de vinculación a
mercados y
gestión
empresarial siendo de menor intensidad en los servicios y
subsidiada en un 50%, el diferencial lo cancelaba el agricultor
(Ulloa, 1994). En la Etapa II participaba una empresa
consultora, constituida por un profesional extensionista, un
secretario técnico, profesionales especialistas y un
profesional Médico Veterinario (Amtmann y Moraga, 1985;
INDAP, 1993a, 1994).
El Médico Veterinario era contratado por la Empresa
Consultora de Transferencia Tecnológica, en este contrato se
establecían dos visitas por agricultor al año, cuya
fecha de realización era de común acuerdo entre la
empresa
consultora y el agricultor, dependiendo de las necesidades de
este último. En esta oportunidad el profesional se ocupaba
del diagnóstico de gestación y
revisión post parto del rebaño (INDAP, 1993a,
1994), además se le presentaban los casos clínicos
(mastitis,
problemas podales, parasitismo, etc.) que eventualmente pudiera
tener el rebaño del agricultor, tratándolos en el
momento o dejando las indicaciones en la carpeta del
beneficiario. Casos especiales como cesáreas, no se
consideraban en la atención rutinaria, por lo cual
debían ser cancelados en el momento por el productor.
Además, el profesional que prestaba esta atención
caracterizaba la situación observada y registraba su
recomendación técnico-educativa en una hoja de
visita. Este documento debía estar debidamente firmado por
el profesional; cuando era pertinente lo hacía
también el productor, y una copia de esta hoja formaba
parte de la carpeta del beneficiario, la cual se archivaba en la
oficina del
INDAP del área correspondiente (INDAP, 1993a,
1994).
Hasta la fecha, la atención del médico
veterinario no ha variado. En el país son escasos los
antecedentes relacionados con esta función.
El objetivo del
trabajo fue
analizar la labor del médico veterinario de terreno, en el
Programa de Transferencia Tecnológica Etapa II, en tres
sectores de la comuna de Río Bueno en el período
1984-1994.
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