Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Relación entre lactancia materna y estado nutricional. Lahula. Mérida. Venezuela (página 2)



Partes: 1, 2

 

METODOLOGÍA

Durante seis meses se evaluaron 507 pacientes
pediátricos que ingresaron al Instituto Autónomo
Hospital Universitario de Los Andes, por diferentes causas,
aplicando la evaluación
antropométrica siguiendo la metodología de la O. M. S. (peso-talla,
talla-edad, peso-edad.).

Se practicó una encuesta
sencilla de 20 preguntas dirigidas hacia la madre del niño
o su representante, indagando tiempo de
amamantamiento, causas de destete materno, inicio de
ablactación, introducción de cereales, dilución
láctea y cambio de
fórmula. Estos datos se
relacionan con el motivo de ingreso al área de
hospitalización pediátrica.

RESULTADOS

La distribución según sexo y
grupos de edad
fue la siguiente: del total de 507 pacientes, el 61.7%
correspondió al sexo masculino y el 38.3% al sexo
femenino. En la figura 1 se aprecia que el mayor porcentaje lo
ocuparon los preescolares 35.1% seguido de escolares 33.2%,
lactantes menores 22.7% y finalmente los lactantes mayores con un
9%. En el sexo femenino los preescolares ocuparon el 34.5%,
escolares 33.7%, lactantes menores 21.3% y lactantes mayores
10.4%.

Fig. 1. Distribución por edad y
sexo en pacientes pediátricos hospitalizados en el
IAHULA.

Un 20% de los pacientes registraron como motivo de
ingreso los accidentes en
el hogar y las intoxicaciones, 14.7%, la asociación
desnutrición-infección, 14.3%
neumonías y bronconeumonías, 14% presentaron
desnutrición que ameritó la hospitalización,
11% anomalías congénitas, 6% apendicitis aguda,
4.2% casos de diarrea y
neoplasia, 4% celulitis, 3.2% meningitis, 2.2% parasitosis y
luxación congénita de la cadera.

La figura 2 muestra el tipo
de alimentación ofrecida por la madre del
niño, el 14.6% ofrece leche de vaca,
6.6% leche maternizada, 72.8% cereales y 83.4% leche
entera.

Fig. 2. Fórmulas lácteas
en pacientes pediátricos hospitalizados en el
IAHULA.

La figura 3 muestra que un 36.3 % de los pacientes se
encuentran desnutridos, de ellos el 30.5% eran desnutridos
actuales y el 5.7% desnutridos crónicos, el 36.5 %
eutróficos, el 18.3% sobrepeso y el 8.9% en riesgo de
desnutrición.

Fig. 3. Estado
nutricional en pacientes pediátricos hospitalizados en el
IAHULA.

El estado nutricional según grupos de edad: Los
lactantes menores presentaron principalmente el 38% de
desnutrición aguda y el 6.5% desnutridos
crónicos.

Los lactantes mayores presentaron 30.7% de
desnutrición aguda y 13.5% desnutrición
crónica. Por su parte los preescolares mostraron un 34.8%
de desnutrición aguda y solo el 1.1% desnutridos
crónicos. El 21.5% de los escolares mostraron
desnutrición en el momento del ingreso, con un 7.5% de
desnutridos crónicos (Figura 4).

Fig. 4. Estado nutricional
según edad en pacientes pediátricos hospitalizados
en el IAHULA.

Se encontró 30% de desnutridos en el estado
Mérida, en el Vigía 27.9%, en Tovar 51%, Lagunillas
48.8% y Mucuchíes 41.3%. En los provenientes de otros
estados se encontraron 50 % de desnutridos.

Fig. 5. Duración del periodo de
lactancia en
pacientes pediátricos hospitalizados en el
IAHULA.

La figura 5 muestra un 39,4% de los pacientes que
recibieron lactancia materna hasta el tercer mes, el 28.6% hasta
el sexto mes y el 32% más de seis meses.

Las causas que esgrimieron las madres para no ofrecer
lactancia materna son: 69% adoptaron conductas que hacen inferir
la falta de educación sobre las
ventajas de la lactancia materna, 11.3% por embarazo,
10.5% por trabajar fuera del hogar y 9.3% por enfermedad del
paciente que limita el amamantamiento (Figura 6).

Fig. 6. Causas para no ofrecer
lactancia materna.

DISCUSIÓN

La evaluación de las variables
estudiadas ha permitido establecer que por lo general ingresan
pacientes masculinos y preescolares, cuyo principal motivo de
consulta fueron los accidentes en el hogar, lo cual hace pensar
que los lactantes se encuentran relativamente seguros en manos
de las personas que los cuidan, por otra parte el trabajo de
la madre fuera del hogar aunado al escaso espacio físico
de que disponen sus viviendas, hace a los preescolares
vulnerables a mayor riesgo de accidentes e intoxicaciones, si
además consideramos que los niños
en esta edad se encuentran en una fase de exploración del
mundo que los rodea O.

M. S. 1999). En la cultura
occidental que norma nuestra forma de vida, el prototipo de un
lactante pleno de salud es un niño
regordete, francamente obeso, por su parte muchas madres han
propiciado una ablactación temprana en la búsqueda
de que sus hijos adquieran este biotipo (Vega-Franco
1999).

Una cantidad considerable de las madres encuestadas
destetaron a sus hijos al tercer mes, con una cobertura
insuficiente e introducción temprana de la
ablactación.

La lactancia insuficiente se debe a esquemas de
alimentación inadecuados, donde prevalece la falta de
educación, así como la falta de motivación
de la madre, Neifer (1999) destaca otras causas de destete como
la prematuridad y los defectos que impiden el amamantamiento, los
cuales nos inducen a realizar especial énfasis en el
control prenatal
sobre las ventajas de la lactancia materna y en la etapa
perinatal sobre el entrenamiento de
las madres acerca de la estimulación efectiva y
vaciamiento de las mamas.

Los resultados confirman que un alto porcentaje de los
pacientes recibieron cereales en forma temprana e inicio
prematuro de la ablactación lo que predispone al
déficit nutricional y la mayor incidencia de enfermedades infecciosas,
además prevenibles, reacciones inmunológicas,
presencia de contaminantes, antibióticos, aditivos, etc.
También es necesario considerar las razones
psicológicas o conductuales que atraviesa la madre, en su
grupo familiar
(Ramos-Galván 1998).

La falta de educación de la madre está
representada por las causas que esgrimieron para no ofrecer
lactancia materna, entre ellas, sobresalieron la falta de
educación sobre los beneficios de la alimentación
al seno, la presencia de un embarazo, el trabajo de la
madre fuera del hogar y la enfermedad del paciente que limita o
impide la lactancia materna. No hay duda que ha llevado tiempo
aceptar que la pobreza y la
privación son los determinantes más importantes en
nuestro medio, caracterizado por la morbilidad infecciosa, la
desnutrición el retardo en el desarrollo, la
agresión y el abandono del niño (Massa
1998).

Por lo general las poblaciones que tienen incidencia de
amamantamiento desalentadoramente bajas, son personas de escasos
recursos, madres
adolescentes o
que trabajan fuera del hogar. Se recomienda el acercamiento
madre-hijo durante las primeras semanas, a fin de proveerle
seguridad,
confianza ante el mundo que lo rodea, así como prevenir
infecciones, desnutrición y trastornos del área
psicomotora. El equipo de salud tiene la responsabilidad de educar a la madre, verificar la
producción láctea y asegurar la
práctica adecuada de las técnicas
de amamantamiento (Neifert 1999).

CONCLUSIONES

  1. Ingresaron mayormente preescolares,
    masculinos.
  2. Los accidentes en el hogar y las intoxicaciones
    representaron el principal motivo de consulta.
  3. La mayoría de las enfermedades pudieron
    prevenirse.
  4. Las madres ofrecen lactancia materna regularmente
    hasta el tercer mes ya que desconocen las ventajas de la misma.
    El porcentaje de las madres que ofrecen cereales en forma
    temprana a los lactantes es alto.
  5. El porcentaje de pacientes eutróficos casi se
    iguala con el de los desnutridos.
  6. La desnutrición crónica se ubicó
    especialmente en los lactantes mayores.
  7. La desnutrición aguda se distribuyó en
    forma equitativa en todos los grupos de edad.
  8. Los pacientes con mayor riesgo de obesidad
    fueron los lactantes menores y los escolares.
  9. Las causas de abandono de la lactancia materna se
    deben a la falta de educación de acuerdo con la
    respuesta ofrecida por la madre en relación a la
    producción de leche, embarazo y enfermedad del
    niño.

REFERENCIAS

Federación Médica Venezolana
1999. Aspectos socioeconómicos de la lactancia
materna. Educación Médica Continua.12:
32-33.

Federación Panamericana de Asociaciones de
Facultades y Escuelas de Medicina.

1999. Enseñanza de la Demografía. U.C.V. Caracas. Venezuela.

Massa E. 1998. Una unidad de
rehabilitación nutricional para el tratamiento de la
desnutrición infantil severa. Arch. Latín. Nutrición. 30:
432-471.

Neifert M 1999. Intervención del
médico en el amamantamiento. Educación
Médica. 2: 12 O. M. S. 1999. La formación en
asistencia de la madre y el niño. Crónica 1-24.
Ginebra.

O. M. S. 1999. La mujer como
proveedora de atención en salud. Crónica 37:
158-163.Ginebra.

Ramos-Galván R. 1998. Alimentación
normal en niños y adolescentes. En: Ulate E. (Ed)
1996.Editorial Manual Moderno.
Costa Rica.
101:263-269.

Vega-Franco L. 1999. Educación prenatal
para la lactancia al seno. Bol. Med. Hosp. Infant. México.
42: 470-478.

Morelia Hernández1, Pedro
José Salinas2
1.
IPASME-Mérida,
2. Postgrado. Facultad de Medicina. Universidad de
Los Andes. Mérida. Venezuela.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter