Efectos del Sistema de Cosecha de Ensilaje de Pradera Sobre el Comportamiento Productivo de toretes en Crecimiento
Publicación original: Agric. Téc.. [online]. sep. |
ABSTRACT: The present experiment was carried
out to evaluate three methods of harvesting grass silage and their utilization
for beef production. The treatments were: (A) direct cutting, without chopping;
(B) direct cutting, with chopping; and (C) cutting, field wilting for 72 h, and
harvesting with a doublecut harvester. Twenty-one black Friesian bullocks were
used, with an initial live weight of 200 kg, receiving silage ad libitum
from the three treatments over a period of 57 days. All the animals were
supplemented with 300 g fish meal and 65 g of mineral salts per animal per day.
The chemical composition of the silages was different, with silage DM content
of 13.8, 14.6 and 30.9% for A, B and C treatments, respectively. AmmoniaN was
higher in the direct cut silage and the soluble carbohydrates content of wilted
silage was higher than for unwilted silages, suggesting a degree of restricted
fermentation. Silage DM intake was highest (P ≤ 0.05) with treatment C
silage, intermediate with B silage, and lowest with A silage. Live weight gains
were similar (P > 0.05) for all the treatments, suggesting higher feed
conversion efficiency with unwilted treatments compared with wilted
silage.
Key words: harvesting systems, wilted silage,
grass silage, growing bulls, live weight.
RESUMEN: El presente experimento se realizó
con el objeto de evaluar tres sistemas de cosecha de una pradera permanente
para ensilaje y su utilización en producción de carne. Los tratamientos
fueron: (A) corte directo, sin repicador; (B) corte directo, con repicador;
y (C) segado, marchitamiento por 72 h y recolección con cosechadora con
repicador. Se utilizaron 21 toretes de raza Frisón Negro, con un PV
inicial de 200 kg, separados en tres grupos, que durante 57 días recibieron
ensilaje ad libitum, obtenido a partir de los tres tratamientos. Todos
los animales fueron suplementados con 300 g de harina de pescado y 65 g de
sales minerales por animal por día. La composición química de los
ensilajes fue diferente, con valores de contenido de MS de 13,8, 14,6 y 30,9%
para los tratamientos A, B y C, respectivamente. Se observó un mayor contenido
de nitrógeno amoniacal para el ensilaje de corte directo, siendo el contenido
de carbohidratos solubles mayor para el ensilaje marchito que para los
ensilajes sin marchitar, sugiriendo un grado de restricción de la fermentación
para el ensilaje marchito. Se observó un mayor consumo de materia seca (P
≤ 0,05) en el caso de los animales del tratamiento C, intermedio
para el tratamiento B y menor para el tratamiento A. Las ganancias de peso
fueron similares (P > 0,05) para todos los tratamientos, sugiriendo una
mayor eficiencia de conversión de los ensilajes sin marchitar respecto al
ensilaje marchito.
Palabras clave: sistemas de
cosecha de ensilaje, ensilajes marchitos, ensilaje de pasto, toretes, peso
vivo.
INTRODUCCIÓN
La conservación de forrajes
en forma de ensilajes es la práctica más recomendable para la zona sur de Chile
(Lanuza et al., 1998), debido a que las condiciones climáticas hacen
difícil obtener heno de buena calidad (Elizalde et al., 1996). El
ensilaje, en cambio, puede realizarse con mayor independencia del clima.
Entre las formas de cosecha
de ensilaje se pueden distinguir dos grandes sistemas: los sistemas de corte
directo y aquellos que consideran dos fases, una de corte y otra de
recolección, como es el caso del premarchitamiento. Gordon (1985) indicó
que el sistema de cosecha de ensilaje empleado puede afectar la respuesta
animal, lo que posteriormente ha sido demostrado y revisado por distintos autores
(Dawson et al., 1999; Wright et al., 2000).
La práctica de premarchitar
el forraje previo a ensilar ha sido ampliamente adoptada como una medida para
mejorar la calidad de la fermentación del ensilaje y reducir la cantidad de
efluentes producidos. Sin embargo, sus efectos medidos en la respuesta animal
han sido variables (Wright et al., 2000).
Por otro lado, el efecto
del tamaño de picado del ensilaje, resultante de distintas formas de cosecha de
las praderas, ha sido estudiado en el exterior, sugiriéndose que el
consumo voluntario de ensilajes puede ser incrementado al disminuir el tamaño
de picado, siendo este incremento un reflejo de una mejor fermentación en el
silo y de un incremento en la tasa de pasaje del material a través del tracto
digestivo (Forbes, 1986).
El objetivo del presente
ensayo fue evaluar el efecto de tres sistemas de cosecha de ensilaje sobre la
respuesta productiva de toretes en crecimiento y las características químicas y
nutricionales de los ensilajes resultantes.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente trabajo se
realizó en la Unidad de Producción de Carne del Centro Regional de
Investigación Remehue, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA),
en Osorno, Chile (40°35 lat. Sur, 73°09 long. Oeste, 470 m.s.n.m.), durante
la temporada de invierno de 1994.
Veintiún terneros de raza
Frisón Negro, con un peso vivo (PV) inicial de 200 kg en promedio, nacidos en
primavera, se utilizaron para evaluar los ensilajes producidos a través de tres
métodos de cosecha: (A) ensilaje de corte simple, obtenido utilizando una
cosechadora de corte simple sin mecanismo repicador (Breuer®, CF, Temuco,
Chile); (B) ensilaje de doble corte, obtenido con una cosechadora con seis
cuchillos repicadores (John Deere®, 16 A, México); y (C) ensilaje premarchito,
producido al segar la pradera con una segadora acondicionadora (Kuhn®, FC 250
RG, Saverne Cédex, Francia), hilerando a las 48 h de segado con una hileradora
(Lely®, Lotus 300, Maasland, Holanda) y dejándola marchitar por 72 h para luego
recolectarla con la misma cosechadora que en (B).
El forraje utilizado se
obtuvo de una pradera permanente que había sido fertilizada con 45 kg de N en
forma de urea, y rezagada por un período de 45 días. Al momento del corte
la pradera se encontraba en el estado fenológico de bota, presentando una
composición botánica promedio de 56; 34; 5 y 5% de ballicas (Lolium
sp.), otras gramíneas, especies de hoja ancha y material muerto,
respectivamente.
Los ensilajes se
confeccionaron de acuerdo a tres sistemas de cosecha diferentes. Del potrero
original, se seleccionó una superficie de 4,5 ha, la que a su vez se subdividió
por tratamiento en tres sectores homogéneos de 1,5 ha cada uno, con
características similares en composición y disponibilidad de forraje.
Los ensilajes de los tres
tratamientos se hicieron sin aditivos y ensilando cada uno de los tratamientos
en silos tipo parva, sellados con polietileno, y sobre éstos se aplicó una capa
de 10 cm de tierra.
Los animales se
distribuyeron en tres grupos homogéneos sobre la base del PV, y cada
grupo se asignó a uno de los tres tratamientos, permaneciendo en corrales
parcialmente techados, con piso de concreto y cama caliente, teniendo libre
acceso a un patio de tierra. Los terneros permanecieron durante 17 días en un
período preexperimental, en sus respectivos tratamientos, con el objeto de
acostumbrarlos a la dieta. El periodo experimental tuvo una duración de 57
días. Todo el alimento se entregaba una vez al día, en la mañana, en comederos
techados, además de una suplementación de 300 g animal-1 día-1
de harina de pescado y 65 g animal-1 día-1 de sales
minerales comerciales. El suministro de ensilaje se hizo a discreción, de modo
que hubiera un sobrante de aproximadamente un 10% sobre el consumo del día
previo. Se suministró agua fresca a discreción durante todo el período que duró
el ensayo.
El contenido de MS de los
ensilajes se evaluó tres veces por semana, en estufa a 60°C hasta peso
constante. Una vez por semana se analizó pH y N amoniacal en el material fresco
de acuerdo a AOAC (1975). Una muestra seca, compuesta de las tres muestras
semanales, se utilizó para determinar contenido de MS a 105°C, proteína total y
cenizas totales (Bateman, 1970); fibra detergente ácido (FDA) (Van Soest,
1963); carbohidratos solubles residuales en base a MS (CHOS) (Sabag, 1988) y
energía metabolizable (EM) estimada a partir de la siguiente ecuación: EM (Mcal
kg-1 ) = 1,279 + 0,0325 D (Garrido y Mann, 1981), donde el valor D
corresponde a la digestibilidad de la materia orgánica en la MS, determinada in
vitro (Tilley y Terry, 1963).
Los animales se pesaron
individualmente cada 7 días, en la mañana, antes de ser alimentados y sin
destare. El consumo diario de los alimentos se determinó en forma grupal, por
diferencia entre la cantidad de alimento ofrecido y rechazado.
La información de incremento
de PV se sometió a un ANDEVA, para un diseño experimental completamente al
azar, con tres tratamientos y siete repeticiones. A su vez, la información
de consumo voluntario grupal se sometió a un ANDEVA considerando un diseño
completamente al azar, con los tres tratamientos y cada una de las observaciones
diarias constituyendo una repetición.
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