Eficiencia de un equipo de protección personal para aplicaciones fitosanitarias en huertos frutales
Publicación original: Agric. Téc. |
ABSTRACT: Since pesticide
application in orchards presents a high degree of exposure,
the operator must wear protective
clothing to reduce contamination hazard. Conventional overalls are inadequate for prolonged wear because they are not breathable. However, the utilization
of clothing with differential protection zones is a possibility for body parts
with less contamination risk. The objective of
this study was to determine the efficiency of sectorial protective clothing during pesticide application in orchards. The operator
was protected with a waterproof jacket containing permeable materials along both sides of
the body and the internal
arm zone. The front of
the legs was protected with
a waterproof apron. A dose of 40 g ha-1 of natrium fluorescein
solution was applied with a pulverized air sprayer. The application
rate was 2700 L ha-1 with three repetitions
of 25 minutes. The global protection was 87.7% and in the zones
made of permeable material the
protection was 50% of the exposure.
Differential protective clothing offers security and comfort
to the operator
and presents a high reduction of pesticide exposure,
mainly in the body parts with
most contamination risk during application
in the orchard.
Key words: pesticide,
personal protection equipment,
exposure, agrochemical spraying
RESUMEN: La aplicación de agroquímicos en
fruticultura presenta un alto grado de exposición, y para reducir el riesgo de
contaminación el operario debe vestir ropa protectora. Los impermeables
tradicionales de cuerpo entero resultan inapropiados para un uso prolongado
porque resultan calurosos. Sin embargo, al existir partes del cuerpo con menor
riesgo de contaminación, es posible la utilización de indumentaria con zonas de
protección diferenciada. El objetivo del trabajo fue determinar, durante la
pulverización en un huerto frutal, la eficiencia de una prenda de protección
sectorizada. Al operario se le colocó una chaqueta impermeable, con ambos
laterales del tronco y la parte interior de los brazos confeccionada con
material permeable; las piernas se protegieron con un delantal impermeable. Se
realizó una aplicación de natrium fluorescein
a razón de 40 g
ha-1 con una pulverizadora hidroneumática
calibrada para 2700 L
ha-1, con tres repeticiones de 25 min de
exposición. La protección global fue del 87,7%. En las zonas confeccionadas con
material permeable la protección alcanzó al 50% de la exposición presente en
dichos sectores.
Una indumentaria de
protección diferenciada brinda seguridad y confort a la operación y presenta
una alta reducción de la exposición al plaguicida, principalmente en los
sectores del cuerpo más expuestos durante la aplicación en el huerto frutal.
Palabras clave: pesticida, equipo de protección
personal, exposición, aplicación de agroquímicos.
INTRODUCCION
En la región del Alto Valle
de Río Negro y Neuquén, Argentina, se utiliza gran cantidad de agroquímicos
para el control de carpocapsa (Cydia
pomonella L.), principal plaga regional.
El tratamiento utilizado incluye alrededor de diez aplicaciones de alto volumen
(>2000 L
ha-1) con una dosis superior a los 2 kg
ha-1 de productos órgano fosforados. De acuerdo con los informes del
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA, 1993), las repetidas
exposiciones del operario a estos productos pueden causar síntomas de
intoxicación, a pesar de su baja retención, debido a que resultan fácilmente
absorbidos por la piel, los pulmones y el tracto digestivo.
La absorción de los
plaguicidas a través de la piel varía en intensidad de acuerdo con la zona del
cuerpo considerada; en este sentido Leiva (1997) indicó que en la cabeza (cuero
cabelludo, frente y ojos) se absorbe el 40%, y en los brazos el 60% de la dosis
que reciben, mientras que en el bajo vientre se absorbe el 100%.
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1982) define el
porcentaje horario de dosis tóxica, indicador del riesgo de intoxicación con un
plaguicida, como la relación entre la exposición dérmica total (mg h-1) y la dosis teórica letal del principio activo. Behmer et al. (1998) determinaron
este índice en aplicaciones de agroquímicos en huerto frutal, y encontraron que
el mismo alcanzaba al 2,69% para tratamientos con metil-azinfoz PM35; estos autores afirmaron que dicho valor
resulta de un alto riesgo para la salud del operario, a pesar de la baja
toxicidad del principio activo, por lo que toda medida de seguridad
contribuiría a disminuir la exposición, principalmente en aquellas zonas del
cuerpo de mayor incidencia.
Gilbert y Bell
(1990) afirmaron que la indumentaria debe proveer cobertura a todas las partes
del cuerpo con riesgo de exposición, las cuales involucran generalmente al
cuerpo entero. Sin embargo, destacaron que además deben ser cómodas y
permanecer confortables durante el tiempo que dure la operación, sin disminuir
la habilidad del operario para realizar la tarea.
Airey (1990) indicó que los mamelucos de
material impermeable ofrecen protección a todas las regiones del cuerpo, son
livianos y permiten gran movilidad al operario, pero son muy calurosos para un
uso prolongado. Por otro lado, mencionan que los conjuntos de chaqueta y
pantalón impermeables resultan adecuados desde el punto de vista de la
protección, y presentan la posibilidad de intercambio calórico en la separación
entre la prenda superior y la inferior. Sin embargo son rechazados por los aplicadores por considerarlos calurosos cuando se los
emplea durante un tiempo prolongado.
Hinz (1997) afirmó que los equipos de
seguridad deben ser adecuados a la tarea para la cual serán empleados, evitando
el exceso de protección para el operario, de manera tal que las prendas
provistas no sean rechazadas por los usuarios. En este sentido, Gilbert y Bell (1990) indicaron
que es posible el empleo de equipos de menor eficiencia de protección y
permeables al aire, para brindarle mayor comodidad al operario cuando se
utilizan productos de baja toxicidad en forma diluida. Sin embargo, Airey (1990) aseguró que los materiales permeables al aire
impregnados con productos hidrófugos ofrecen protección provisoria frente a los
agroquímicos, pero una vez que el producto penetra dicha barrera se transforma
en una vía de contaminación.
Durante la aplicación de
plaguicidas con mochilas en cultivos tutorados de tomate (Licopersicum
sp. L.), Machado Neto (1990) halló que las zonas
del cuerpo más afectadas fueron las piernas y los muslos, siendo los delantales
impermeables la prenda más adecuada para su protección. Por otro lado, durante
la aplicación en el huerto frutal y con pulverizadoras
hidroneumáticas, Behmer et al. (1998) observaron un
mayor aporte del producto en las áreas más expuestas del cuerpo del operario
sentado en el puesto de manejo (brazos, antebrazos, hombros, frente de piernas
y antepiernas). Ambos autores coincidieron en que la
exposición al plaguicida es dependiente de las características propias de la
operación utilizada para realizar la aplicación del plaguicida en el cultivo.
Machado Neto (1990) evaluó
la eficiencia de protección de indumentarias que sólo protegían las zonas del
cuerpo de mayor exposición, y determinó una eficiencia del 73% utilizando
guardapolvos, y un 94% al utilizar delantales impermeables, indicando la
conveniencia de emplear ropa protectora acorde con la técnica de aplicación
empleada por el operario. No obstante, de acuerdo con Gilbert
y Bell (1990), el equipo de protección para cara,
manos y pies debe ser empleado en todas las tareas, particularmente cuando se
manipulan productos concentrados.
El objetivo del presente
trabajo fue evaluar, durante la pulverización en un huerto frutal, la eficiencia
de una prenda de protección con algunos sectores impermeables.
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