Seroprevalencia de anticuerpos bactericidas frente al meningococo C en Cantabria 10 meses tras la campaña de vacunación
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RESUMEN: Fundamento: En
febrero-marzo de 1997 se realizó en Cantabria (Comunidad
Autónoma del Estado
Español
con 541.885 habitantes, de los cuales 107.787 tienen una edad
entre 18 meses y 19 años) una campaña de
vacunación antimeningocócica dirigida a niños
entre 18 meses y 19 años, que abarcó a todos sus
municipios y alcanzó una cobertura mayor del 95%. En los
12 meses posteriores la eficacia vacunal
fue del 95.68% en todas las edades. Para ayudar a decidir una
revacunación se realizó un estudio de
seroprevalencia de anticuerpos bactericidas en la población vacunada.
Métodos: en diciembre de 1997 se
analizaron muestras de sangre de 414
niños vacunados, obtenidas al azar de extracciones
oportunistas realizadas en Atención Primaria y en Hospitales
Públicos de la Comunidad, y de niños escolarizados
en las guarderías públicas dependientes de la
Dirección General de Bienestar Social de
Cantabria. Se analizó la tasa de anticuerpos bactericidas
en el Centro Nacional de Microbiología, estableciéndose el
nivel de "efecto vacunal" en la dilución 1/8.
Resultados: se obtuvieron los siguientes
porcentajes de títulos ³ 1/8 (entre paréntesis, grupos de edad al
vacunarse): 0% (18-24 meses), 4% (1.5 a 4 años), 7.1% (1.5
a 6 años), 51.3% (6 a 12 años) y 81.2% (12 a 19
años). Debido a que la definición de "efecto
vacunal" se cifró en la dilución 1/8 de forma
artificial, y a que otros trabajos la cifran en 1/4, en 287
sueros con resultado <1/8 se repitió el ensayo
bactericida con la dilución 1/4, resultando que 286 (el
99.6%) también dieron negativo. Es decir, que el resultado
final no variaría si situásemos el punto de corte
en la dilución 1/4 en vez de en 1/8. No se encontraron
diferencias significativas según la procedencia de
municipios donde hubiera habido casos de meningitis C o no los
hubiera habido.
Conclusiones: la actividad bactericida es muy
baja en los menores de 4-6 años, inferior a lo publicado,
y mayor por encima de esa edad. Esto contrasta con el excelente
resultado clínico-epidemiológico, pues no se ha
producido ningún caso entre la población
serológicamente más "desprotegida" a pesar de que
el meningococo C ha seguido circulando en Cantabria entre la
población que no fue objeto de la
campaña.
Palabras clave: Meningococo C. Vacuna
meningocócica polisacárido A+C. Anticuerpos
séricos. Respuesta inmune.
ABSTRACT: Background: The Self Governing Region
of Cantabria within the state of Spain has a population of
541,885, of which 107,787 individuals are aged from 18 months to
19 years. A vaccination campaign against meningitis was conducted
in this Region in February and March, 1997. It was directed at
children from the age of 18 months up to 19 years old, and
included all municipal areas, achieving a coverage of more than
95%. In the following 12 months the efficacy achieved by the
vaccination was 95.68% for all age groups. To help decide on the
need for re-vaccination, a study of the prevalence in serum of
bactericide antibodies in the vaccinated population was carried
out.
Methods: in December 1997 blood samples from 414
vaccinated children were analysed, obtained at random in
opportunist sampling in First – Aid Centres and Public Hospitals
within this Region, as well as from children in public
kindergartens run by the General Board of Social Well-Being in
Cantabria. The number of bactericide antibodies was analysed in
the National Centre for Microbiology, and the level of
"vaccination effect" was set at a dilution of 1/8.
Results: the following percentages of titres
> 1/8 were obtained (the age groups of school pupils
are shown in brackets): 0% (18-24 months old), 4% (1.5 – 4 years
old), 7.1% (1.5 to 6 years old), 51.3% (6 to 12 years old). Due
to the fact that the definition of the "vaccine effect" was
artificially set at a dilution of 1/8, while other studies set it
at a dilution of 1/4, in 287 serum samples with a result of <
1/8 the bactericide assay was repeated with a dilution of 1/4,
with the result that 286 (99.6%) were negative. I.e., the final
result does not vary if we set the cut – off point at ¼
instead of 1/8. No significant differences were found due to
whether or not the samples came from children in municipalities
where there had been cases of meningitis C.
Conclusions: bactericide activity is very low in
those children aged less than 4 – 6 years old, and is less than
has been published, although it is greater above this age. This
contrasts with the excellent clinical – epidemiological results,
as there was no case amongst the least serologically "protected"
population, in spite of the fact that meningococcus C remains in
circulation in Cantabria, within the population that was not
targeted by the campaign.
Key words: Meningococcus C. Polysaccharide A + C
meningococcic vaccine. Serum. Antibodies. Immune
Response.
INTRODUCCION
A principios de
1997 la Consejería de Sanidad detectó en Cantabria
un brote epidémico de enfermedad meningocócica. La
tasa de incidencia el año anterior había sido de
10.8/100.000, y el porcentaje del serogrupo C del 53.8%. En las 8
primeras semanas de 1997 se produjo un incremento de 190% en el
total de meningitis meningocócicas y de 260% en las del
serogrupo C respecto al mismo periodo del año anterior,
representando el serogrupo C el 62% de los aislamientos. La tasa
primaria de ataque por el serogrupo C, en el grupo de
riesgo de 18
meses a 19 años, superó a principios de febrero la
cifra de 10/100.000, llegando en la semana 7 a 14/100.000.
Además los casos clínicos revistieron mayor
gravedad, con una letalidad del 11.11% para el serogrupo C. Por
otra parte, se detectó la difusión de la misma cepa
epidémica que estaba circulando ese año en España (la
C: 2b: P1. 2, 5) en los casos en que se serotipo.
Ante esta situación, se realizó una
campaña de vacunación del grupo de riesgo que entre
el 24 de febrero y el 12 de marzo alcanzó a 100.732
niños, es decir, el 93,45% de la población diana.
En los meses siguientes se mantuvo abierta la vacunación
para quienes no se habían vacunado durante la
campaña y para los lactantes que fueran cumpliendo 18
meses (este criterio estuvo motivado porque en Cantabria la
endemia meningocócica tiene poco carácter estacional, produciéndose
tantos casos en primavera-verano como en otoño-invierno).
Hasta el 31-12- 97 se mantuvo una cobertura vacunal del 95,17%
sólo en el sector
público, teniendo en cuenta que después de
finalizada la campaña la vacuna estuvo libremente
disponible en las farmacias, y muchos niños se vacunaron
privadamente.
Después de la campaña de vacunación
transcurrió casi un año sin producirse
ningún caso de enfermedad meningocócica C entre los
vacunados. En la semana 7 de 1998 se produjo el primero, una
niña de 5 años vacunada, con un curso
clínico benigno, siendo el único caso ocurrido en
los 12 meses siguientes a la vacunación (eficacia vacunal
del 95.68% en todas las edades). La incidencia de enfermedad
meningocócica C en el grupo de riesgo cayó de
21,33/100.000 en los 12 meses anteriores a la campaña a
0,92/100.000 en los 12 siguientes. Esta alta eficacia no pudo ser
atribuida a la estacionalidad del meningococo, pues en el resto
de la población la incidencia no disminuyó
significativamente. Por otra parte, en 4.300 niños del
grupo de riesgo que quedaron sin vacunar no se produjo
ningún caso de meningitis C, pero su escaso número
hace que la diferencia no alcance significación estadística, por lo que no puede deducirse
que la vacuna induzca inmunidad de rebaño (aspecto
éste muy controvertido en la bibliografía)1,2,3. Por otra
parte la letalidad global de la enfermedad, tanto en vacunados
como en no vacunados, cayó a cero.
Antes de conocer este buen resultado
epidemiológico, y durante el desarrollo del
brote epidémico, surgieron dudas sobre la idoneidad de
esta vacuna debido a los estudios previos que la atribuían
una escasa efectividad (tanto desde el punto de vista
clínico como serológico) así como una escasa
duración de la protección, sobre todo en los
menores de 4-6 años. Estas dudas han hecho que distintos
comités de expertos recomienden diferentes pautas de
revacunación (entre 1 y 3 años tras la
primovacunación en los menores de 4 años), sin que
exista uniformidad de criterios. Por ello se decidió
realizar un estudio de seroprevalencia en los vacunados, que
sirviera de ayuda para decidir la revacunación al
acercarnos al límite de eficacia de la vacuna en los
niños de menor edad. El objetivo de
este trabajo es
describir la realización de dicho estudio y sus
resultados.
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