Evaluación de la mezcla ensilaje de maíz con ensilaje de trébol rosado en diferentes proporciones, en la alimentación invernal de vacas lecheras en la zona sur
ABSTRACT: Corn silage mixed in
different proportions with red clover silage was evaluated using dairy
cows at the Carillanca Regional Research Center of the National
Agricultural Research Institute (INIA), located in Temuco, Chile
(38º 41’ South lat., 72º 25’ West long. at
200 m.o.s.l.). Eight autumn calving cows were assigned to each
treatment for 70 days. The treatments consisted of three
isonitrogenous rations: TI, 100% corn silage; TII, 66% corn
silage and 33% red clover silage; and TIII, 33% corn silage and
66% red clover silage. In addition, all cows received 4 kg of
alfalfa and 6 kg concentrate. The experimental design was a
completely randomized block design and the statistical analysis
was performed using repeated means. There was a significant
statistical difference (P<0.05) observed in milk production
between TIII and the other treatments, which disappeared when
corrected to 3.5% milk fat. There were no treatment differences
in milk composition. There were significant differences in dry
matter intake and live weight between TI and the other
treatments. The body condition was significantly different
between treatments and the cows in TIII were the only ones who
lost body condition as a result of being lighter from the
beginning of the experiment. Finally, blood serum measures showed
a significant difference for the enzyme (AST) aspartate amino
transferace between TIII and the other treatments. There were no
treatment differences in serum protein and serum
albumin.
Key words: corn silage, red clover silage, winter
feeding, dairy cows, Zea mayz, Trifolium
pratense.
RESUMEN: En el Centro Regional de
Investigación Carillanca
del Instituto de Investigaciones Agropecuarias
(INIA), ubicado en Temuco (38º 41¢ lat. Sur y 72º
25 ¢ long. Oeste, a 200 m.s.n.m.) se evaluó ensilaje de
maíz solo y mezclado con
trébol rosado. Se utilizaron 8 vacas lecheras por
tratamiento durante 70 días. Los tratamientos fueron: TI
100% ensilaje de maíz; TII 66% ensilaje de maíz y 33 %
ensilaje de trébol rosado; y TIII 33 % ensilaje de maíz
y 66 % ensilaje de trébol rosado. Los animales recibieron además 4
kg de heno de alfalfa y 6 kg de concentrado en raciones
isoproteicas. El diseño estadístico
fue de bloques completamente al azar y el análisis estadístico
se realizó como medidas repetidas. Hubo diferencias
significativas en la producción diaria de
leche por vaca entre el TIII y
el resto de los tratamientos (P<0,05), diferencias que
desaparecieron al corregir la leche a 3,5 % de MG. No se
presentaron diferencias significativas en términos de
composición de la leche. En consumo de materia seca total y peso vivo
de los animales durante el ensayo hubo diferencias
significativas entre el TI y el resto de los tratamientos. La
condición corporal fue estadísticamente significativa
entre tratamientos, y las vacas de TIII fueron las únicas
que perdieron condición corporal, como consecuencia que
desde un comienzo fueron las mas livianas. En el plasma
sanguíneo se encontraron diferencias significativas en el
contenido de aspartato amino transferasa (AST) entre el TIII y el
resto de los tratamientos. No hubo diferencias significativas en
proteínas
plasmáticas y albúmina.
Palabras claves: ensilaje de maíz, ensilaje de
trébol rosado, alimentación invernal, vacas lecheras,
Zea mayz, Trifolium pratense.
Introducción
De acuerdo a datos entregados por ODEPA
(1999), la leche recepcionada en planta durante el año 1999
alcanzó a 1.469.716.292 litros, lo que implica una
disminución del 3,9 % respecto a la temporada anterior. De
este total, la zona sur (IX y X Región) produjo un 77,2 %.
Este porcentaje es superior al logrado en la temporada anterior
en el que el aporte de estas mismas regiones, con respecto a la
producción nacional fue de un 65,7%.
Dentro de las innovaciones tecnológicas que han
permitido el aumento de producción de leche se encuentra el
manejo alimenticio de las vacas lecheras de la zona sur, entre la
que se destaca la incorporación del ensilaje de maíz
(Zea mays L.) en las raciones. Este alimento comenzó
a ser utilizado en algunas lecherías alrededor de los
años ochenta, transformándose rápidamente en un
forraje suplementario muy importante para explotaciones ganaderas
intensivas. Desde entonces han surgido investigaciones en
torno a las mejores
variedades, época de siembra y cosecha, composición
nutritiva, suplementación necesaria y otros. Los resultados
obtenidos han motivado la introducción del cultivo
en los sistemas de producción
lechera, transformándose en la fuente más importante de
energía que ingieren los animales durante el período
invernal. Sin embargo, es conocido que la principal
limitación de este alimento es su bajo aporte en
proteína, la cual es necesario suplementar a través de
algún forraje con alto contenido de proteína y/o
concentrados. Este aspecto es muy importante porque incide en los
costos de producción ya
que la proteína es el componente más costoso dentro de
las raciones de las vacas lecheras.
Una opción es utilizar ensilaje de maíz
suplementado con ensilaje de trébol rosado (Trifolium
pratense L.). Este cultivo representa el 8,8% de la
superficie total destinada a praderas y aproximadamente el 45%
está bajo riego (INE, 1997). Está bien adaptado en la
zona sur, y en general los productores hacen un buen manejo del
cultivo, obteniendo alta producción de materia seca y
proteína cruda por hectárea y muchas veces sin uso de
fertilización nitrogenada. Otro de los aspectos importantes
a considerar es que los productores de semillas, que además
son ganaderos, deben realizar un corte obligado del trébol
rosado entre los meses de marzo y abril, época en que el
clima limita su
conservación como heno, pero no como ensilaje.
El objetivo del presente ensayo fue evaluar sobre la
producción de leche el efecto del suministro de ensilaje de
maíz mezclado con ensilaje de trébol rosado en
diferentes proporciones, en la alimentación invernal de
vacas lecheras estabuladas con parto de otoño.
Además de los aspectos productivos se evaluó la
composición de la leche, consumo de materia seca, peso y
condición corporal de las vacas.
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