Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Seminario de Informática y sociedad. El cuerpo y la técnica moderna


Partes: 1, 2

    1. El juicio de
      Descartes
    2. El cuerpo
      poseído
    3. … Y ahora
      que nos portamos bien
    4. Las
      ciudades: masas de individuos solitarios
    5. La
      libertad del producto y la esclavitud del
      productor
    6. El
      delirio de sentirse observado
    7. Lecturas: Kafka y
      la bisagra; Burgess y la alternativa
    8. Los
      genes y usted: Cómo entenderse mejor a uno
      mismo
    9. Bibliografía
      utilizada

    El
    juicio de Descartes

    Érase una vez un hombre llamado
    René Descartes, que
    vivió entre los años 1596 y 1650. Francés
    dedicado a la filosofía, abrigaba gran amor a la
    sabiduría y a la comprensión de las cosas y del
    hombre. Con semejantes preocupaciones, preguntas fundamentales
    tocaron a su puerta: ¿Qué era el hombre?
    ¿Qué era la realidad? Para responder tamaños
    interrogantes meditó en busca de lo certero e irrevocable.
    Así comenzó el juicio de Descartes.

    El punto de partida de Descartes fue la duda. Todo lo
    que este hombre tenía por cierto y verdadero pasó a
    ser falso hasta que se probara infaliblemente lo contrario. Los
    objetos que sus sentidos le mostraban y el cuerpo que
    sentía fueron puestos en tela de juicio. Así como
    ante un juez el acusado es inocente hasta que se demuestre su
    culpabilidad,
    Descartes enjuició a la realidad y la existencia de su
    propio ser. Los acusados (la totalidad del mundo y hasta el
    propio Descartes) eran inexistentes hasta que se probara lo
    contrario.

    Pensar es existir. Por más que se lo
    engañara y sus percepciones no fueran más que
    ilusiones inexistentes en la realidad, era necesario que el
    hombre existiera para ser engañado. Más aún,
    el sólo hecho de dudar de la propia existencia era un
    signo de esa existencia. El hombre para Descartes es "una cosa
    que piensa, es decir, un espíritu, un entendimiento o una
    razón." Desde este punto seguro Descartes
    se lanzó a la comprobación de la existencia de
    mundo que lo rodeaba.

    Llegada la modernidad
    significó que la muerte
    estaba en todas partes. El mundo era sobre todo materia
    muerta, disponible para su utilización. Se trata de una
    perspectiva panmecanicista. Dice Hans Jonas, "El universo de la
    cosmología moderna, enormemente ampliado, es un campo de
    masas inanimadas y fuerzas que no persiguen finalidad alguna,
    cuyos procesos
    discurren según leyes constantes
    de conformidad con su distribución cuantitativa en el espacio."
    El mundo es desde ese momento abordado por coordenadas, reglas,
    cálculos y sistemas
    métricos. El mundo es sobre todo materia extensa. Y surge
    el problema: ¿Cómo es que hay vida? La vida es un
    ordenamiento particular de materia extensa en el mundo, un caso
    excepcional.

    El alma
    inmaterial y superior es independiente del cuerpo, concebido este
    último como una máquina portadora de órganos
    y mecanismos, poleas y la bomba
    de sangre: el
    corazón. Las primeras disecciones oficiales
    comenzaron en el siglo XIV, para luego extenderse. Entonces el
    cadáver es el estado
    más comprensible del cuerpo, es la puerta de acceso al
    conocimiento
    anatómico del hombre. El cadáver es el cuerpo que
    puede ser desarmado y analizado, pues ya no hay alma que more en
    él. Es con los anatomistas y sobre todo con la obra de
    Vesalio De corporis humani fabrica, de 1543, que comienza
    a darse una ruptura. Si antes estaba prohibido hacer incisiones
    en el cuerpo, con el tiempo la
    práctica quirúrgica se abrirá paso y las
    ataduras mentales que prohibían la "violación" del
    cuerpo se irán aflojando hasta que el nudo se
    deshaga.

    El
    cuerpo poseído

    Según Le Breton, a partir de la
    década de 1960 surge un nuevo imaginario del cuerpo, que
    concibe a éste como un territorio a explorar y un socio
    del cual se requiere colaboración. Si en un primer momento
    el individualismo hace que la persona tome
    conciencia de
    sí misma "como figura determinada, bien delimitada, de la
    carne encerrada en ella", en un segundo momento se observa el
    surgimiento de una sensibilidad narcisista que rescata al cuerpo
    propio como valor. El
    cuerpo contemporáneo es la posesión más
    íntima del hombre, con la cual puede hacer lo que
    él desee y le haga sentir mejor. La intimidad, valor clave
    de la modernidad, se vuelca a su morada física: el cuerpo. El
    cuerpo es el socio al cual se le pide que nos haga quedar bien,
    que no se vea mal y que se corresponda con ciertos cánones
    estéticos. Surge el Body Building, o sea la construcción del cuerpo. Así como el
    hombre construye edificios, casas, plazas y automóviles,
    también puede construirse a sí mismo. Entonces las
    personas se encierran horas en un gimnasio a correr la cinta o a
    "hacer aparatos". Antes el ejercicio al menos era al aire libre.
    ¿Qué relación puede estar teniendo con el
    mundo alguien que corre la cinta automática y observa a
    través de la ventana de un edificio? Los gimnasios son
    empresas de
    modelación corporal que, como dice Le Breton, son
    funcionales a los ideales de circulación y no
    obstrucción de la ciudad, tratados
    más adelante. El cuerpo debe gastar energías, pero
    en un espacio fijo, donde no moleste.

    El hombre se convierte en efecto del cuerpo: si
    se hace ejercicio, se toman los medicamentos adecuados, si se
    cuida el cuerpo; entonces se estará bien. En una tanda de
    propagandas de productos para
    la limpieza personal de
    varias marcas
    últimamente ha aparecido la leyenda "belleza es salud." El cuerpo sano, es
    también el cuerpo bello. La salud recompensa con la
    belleza corporal. "Todo comunica", decía Erwin Goffman. La
    forma en que nos vestimos, como hablamos, hacia donde miramos y
    hasta nuestros silencios, son formas de decir algo. El cuerpo es
    leído por el resto de las personas. Lo accesible al resto
    de las personas es nuestra fachada, lo que mostramos, que puede
    corresponderse más o menos con lo que queremos comunicar.
    El cuerpo es modelado por los cánones de época en
    cuanto a belleza: cuerpo esbelto, músculos definidos,
    estomago firme. El hombre concibe tecnologías para
    trabajar los diversos músculos y zonas del cuerpo.
    También la cirugía hace su aporte: implantes de
    pechos, extracción de costillas, liposucciones e implantes
    capilares permiten al individuo
    modificarse, rediseñar un aspecto corporal con el cual no
    están satisfechos. El cirujano es el nuevo ingeniero del
    cuerpo.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter