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Retraso mental


Partes: 1, 2, 3

    1. Retraso
      Mental
    2. Características
    3. Problemáticas
      Psiquiátricas
    4. Causas
    5. Paradigma
      del déficit
    6. El apoyo a
      personas con retraso mental
    7. Planificaciones
      Asistenciales
    8. Problemáticas
      Clínicas Generales
    9. Leyes
    10. Prestaciones
    11. Educación
    12. Vivienda
    13. Empleo
    14. Ocio y tiempo
      libre
    15. Hogares
      Mundet (Edificio Seradell)
    16. Bibliografía

    Introducción:

    Este trabajo se
    centra en las personas con retraso mental, como viven, las
    instituciones
    de las que pueden hacer uso, las ayudas económicas que
    pueden recibir, los empleos a los que pueden acceder, el tema de
    la vivienda, etc.

    El trabajo consta de tres partes; la primera es la
    más técnica, donde abordamos la definición
    general de lo que se entiende como Retraso Mental, las
    características fundamentales, los problemas
    psiquiátricos que puedan padecer y por último, las
    causas por las cuáles puede aparecer este
    trastorno.

    Debido a que somos estudiantes de integración social, quisimos centrar
    nuestro trabajo en la intervención con estas personas y no
    tanto en sus definiciones técnicas,
    por eso la segunda parte consta de diversos temas con respecto a
    la intervención como por ejemplo, el apoyo a personas con
    retraso mental, las planificaciones asistenciales, el sistema legal del
    que pueden hacer uso, el ocio y tiempo
    libre,…

    Por último, la tercera parte la hemos dedicado a
    explicar la historia y el funcionamiento
    del centro al que acudimos (Centro de estancias temporales para
    personas con disminución psíquica, que se encuentra
    en uno de los edificios de Hogares Mundet), para poder observar
    una realidad de cómo viven y como se interviene con
    personas con Retraso Mental.

    Primera Parte:

    Retraso Mental:

    El término "retraso mental" no se
    comprende bien y se ve de manera despectiva. Algunos piensan que
    el retraso mental se diagnostica solo a base de un cociente de
    inteligencia
    (C.I.) mucho mas bajo de lo normal y que las personas retrasadas
    no pueden aprender a ocuparse de si mismos. En realidad, para ser
    diagnosticado como retrasado mental, la persona tiene que
    tener ambos, un C.I. significativamente bajo y problemas
    considerables en su adaptación a la vida
    diaria.

    El retraso mental es un término que se usa cuando
    una persona tiene ciertas limitaciones en su funcionamiento
    mental y en destrezas tales como aquellas de la
    comunicación, cuidado personal, y
    destrezas sociales. Estas limitaciones causan que el niño
    aprenda y se desarrolle más lentamente que un niño
    típico. El retraso mental se manifiesta antes de los
    dieciocho años de edad.

    En el retraso mental se aprecia una lentitud del
    desarrollo, en
    general en todas las áreas de funcionamiento, que se pone
    de manifiesto en las siguientes:

      Cognitivamente: puede
    existir una orientación hacia lo concreto,
    egocentrismo, distracción y poca capacidad de atención. La hiperactividad sensorial puede
    conducir a conductas desbordantes, a la evitación de
    estímulos, y a la necesidad de procesar estímulos a
    niveles de intensidad bajos.

      Emocionalmente: tienen
    dificultades para expresar sentimientos y percibir afectos tanto
    en sí mismo como en los otros. La expresividad de la
    afectividad puede estar modificada por los impedimentos
    físicos (hipertonía, hipotonía).

      Retraso del habla: que
    pueden inhibir la expresión del afecto negativo, lo que
    conduce a instancias de una hiperactividad afectiva aparente que
    incluye una ira impulsiva y una baja tolerancia a la
    frustración.

      Dificultades
    adaptativas:
    las complejidades normales de las interacciones
    diarias pueden poner a prueba los límites
    cognitivos del niño con RM. En casos extremos, el
    descontrol impulsivo puede conducir a la violencia y la
    destructividad. Los cambios en la vida diaria pueden forzar las
    capacidades cognitivas y las habilidades de afrontamiento, lo que
    a veces conduce a la frustración.

      Reacciones emocionales
    primitivas:
    a la frustración y a la tensión
    pueden implicar conductas agresivas, autolesivas o
    auto-estimulantes.

    Partes: 1, 2, 3

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