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La inmigración: Víctimas y victimarios en el 11-M (página 2)




Enviado por J�ssica Retis



Partes: 1, 2

Los primeros
flujos de la migración

Los primeros flujos de los años setenta y ochenta
provenían del Cono Sur, especialmente de Argentina, aunque
también de otros países como Venezuela y
Cuba. A
mediados de los noventa fue claro el incremento de los grupos
provenientes de Perú y República Dominicana,
especialmente mujeres, que se instalaron en el sector del
servicio
doméstico. El último año de esa
década, pero especialmente a partir del 2000 son los
colectivos ecuatorianos y colombianos los que pasan a ocupar las
primeras mayorías, y con el 2001 se incrementan nuevos
flujos provenientes de Argentina (véase gráfico 1).
Pero la evolución de la inmigración es percibida por los
españoles en menor medida por su naturaleza
real que por su naturaleza simbólica. En el caso de los
latinoamericanos, tienden a concentrarse en ciertas zonas
geográficas, con lo que, buena parte de la población no ha tenido un trato directo con
ellos. Dicho de otro modo, es menos difundido el discurso
científico-académico que explica las razones de
expulsión/atracción de los movimientos migratorios,
las condiciones de recepción de las economías de
las sociedades
receptoras, los beneficios de los flujos
migratorios en sociedades, como la española con serios
problemas
demográficos, de envejecimiento y de una urgente necesidad
de sostener su diseño
de Estado de
Bienestar, los avances y retrocesos en el plano
jurídico-administrativo, etc. El discurso que más
ha calado en la opinión
pública proviene de la construcción mediática del discurso
público dominante.

La mayor parte de nuestro conocimiento
social y político, así como nuestras creencias
sobre el mundo, provienen de las constantes informaciones que
leemos en la prensa, vemos en
la
televisión o escuchamos por la radio. Casi no
existe ninguna otra práctica discursiva, aparte de la
conversación cotidiana, que se produzca con tanta
frecuencia y por tanta gente como es el seguimiento de noticias (Van
Dijk, 1997). En consecuencia, los inmigrantes son más
conocidos y (re)conocidos por su presencia en los medios de
comunicación: se sabe de ellos lo que aparece en las
notas, los reportajes y las entrevistas.
Esta sería una de las muchas explicaciones por las que los
españoles perciben que son muchos o demasiados
inmigrantes, porque su presencia real está
sobredimensionada en el plano discursivo y esto hace que aparezca
la idea de una presencia proporcionalmente mayor (de hecho, la
ambigüedad de los términos demasiados o muchos
implica una percepción
comparativa más bien subjetiva y habría que
repreguntar ¿muchos, en relación a
qué?).

Construcción de la imagen
simbólica

Si nos fijamos en algunos momentos mediáticos en los que la inmigración
extracomunitaria ha cobrado especial protagonismo en el discurso
público, nos encontramos con algunas piezas que ayudan a
esclarecer los elementos con los que se ha ido construyendo su
imagen simbólica a lo largo de estos años. En
noviembre de 1992, el asesinato de la dominicana Lucrecia
Pérez conmocionó a la sociedad
española por ser el primer suceso racista en el que se
implicaba una inmigrante. Años más tarde, en
febrero de 2000, otro brote xenófobo ocurrido en la zona
de El Ejido, donde los pobladores de la zona atacaron a
inmigrantes marroquíes por el asesinato de una joven
española, trajeron al debate el
malestar social y las preocupaciones en torno a la
convivencia con los otros. Al año siguiente, en enero de
2001, doce ecuatorianos murieron al ser arrollados por un tren en
Lorca. Este hecho conmocionó nuevamente a la
opinión pública en torno a la idea de las nuevas
formas de explotación laboral y la
reciente presencia de los latinoamericanos en los campos
españoles. Los meses siguientes, al hilo de las protestas
por la nueva Ley de Extranjería, los encierros de los
inmigrantes en diversas ciudades del país, provocaron el
debate público sobre la situación administrativa de
los que vienen a trabajar. Para entonces, ya la imagen del
inmigrante-extracomunitario-irregular-ilegal-sin papeles
había sentado las bases en el imaginario colectivo. En la
segunda mitad de ese año, el 2001, fue la presencia de los
sicarios colombianos la que produjo un nuevo impacto
mediático: una serie de asesinatos entre delincuentes en
las calles de Madrid
ensombrecieron la imagen de los inmigrantes colombianos, que
inmediatamente salieron a la calle a manifestarse en contra de
esta falsa percepción de su colectivo en general. Pero
ningún acontecimiento ha tenido tanta envergadura en los
medios y en la
opinión pública española como los atentados
del 11 de marzo de 2004. Las diez explosiones en los cuatro
trenes de cercanías del Corredor del Henares impactaron en
las infraestructuras ferroviarias, en los cuerpos de las
víctimas, en las almas de los familiares y en la conciencia de los
españoles. Y los inmigrantes aparecieron en esta coyuntura
construidos en el embalaje de las víctimas pero
también en el de los victimarios.

Los
comportamientos mediáticos

Entre la compasión y el miedo; las emociones
cuentan, y mucho, en los contenidos de los discursos
mediáticos sobre los inmigrantes (Rizo 2000, Alsina,
2000). En el caso de los colectivos latinoamericanos, se
evidencia el tono compasivo de las informaciones cuando se trata
de noticias sobre ecuatorianos. En el caso de los colombianos,
por ejemplo, es más clara la mirada atemorizada cuando se
trata de informar sobre ellos (Retis, 2003, 2004). Desde el 11M,
las informaciones sobre los inmigrantes extracomunitarios, en
general, también giraron en torno a estas emociones que
despiertan estas alteridades. Miedo al terrorismo, a
la violencia, a
esos otros que perturban la seguridad
ciudadana y que atentan contra la estabilidad y la paz
social: la Comisión de Investigación del 11M en el Congreso
pregunta a los expertos sobre el mundo árabe, sobre esos
otros", y se preguntan qué pueden hacer los
españoles con esos otros que antes estaban fuera de las
fronteras y ahora viven y conviven con nosotros. Y el
sociólogo Manuel Castells responde que urge la
"creación de plataformas de diálogo
intercultural, aceptando la alteridad y la diversidad del mundo
sin cerrarnos en la superioridad proclamada de nuestra
civilización", y la experta arabista Gema Martín
Muñoz contesta que aunque se podrían haber esperado
reacciones xenófobas que no ocurrieron de manera tan
manifiesta como en los Estados Unidos
después del 11S, sin embargo "otra cuestión es esa
otra porosidad, mucho más silenciosa y mucho más
tranquila, que a la larga se enraiza de manera muy fuerte, como
es ese sentimiento de generar sospecha hacia lo musulmán
en todos los ámbitos".
Y en la otra percepción, la mirada compasiva,
también aparecen los inmigrantes, esos trabajadores que
iban en los trenes rumbo a sus jornadas laborales amparados o no,
por su documentación en regla (de hecho, a
través de los noticieros televisivos de aquel
fatídico día hubo que hacer llamamientos para que
se animaran a reconocer y reclamar a sus familiares sin miedo a
las deportaciones). Son también víctimas, son esos
otros que son como nosotros, los españoles. Tragedia
mestiza. Los fallecidos, un tercio de ellos inmigrantes,
pertenecen a 11 nacionalidades (El País). De Perú a
Atocha, con parada en el infierno (El Mundo) Adrián y
Kalina: una pareja de búlgaros que iban a casarse el 15 de
mayo. Él trabajaba en el tajo y ella era camarera. (El
Mundo). Bombas de
aquí para cinco ciudadanos colombianos(El Mundo). La
comunidad
polaca se reúne en una parroquia para despedir a los
cuatro compatriotas muertos en el atentado: un bebé de
siete meses, su padre y dos mujeres (El País). Ecuador llora
a sus víctimas en Atocha. La Real Basílica de
Nuestra Señora de Atocha se vio inundada ayer de cientos
de ecuatorianos convocados por su Embajada en España
para homenajear a seis víctimas mortales que
poseían esta nacionalidad.

Todos abandonaron Ecuador llenos de ilusión por
encontrar en España una vida mejor. Un futuro, un trabajo, una
forma de mantener a los que quedaron junto a la Cordillera de los
Andes. Abandonaron su tierra
cargados de sueños. Unos sueños que el pasado 11 de
marzo se vieron truncados a bordo de un tren de
Cercanías… Madrileños con la colonia inmigrante
más extensa de la región. Madrid no puede ser hoy
sino una ciudad agradecida (El Mundo). Vidas rotas.
Búlgaros, rumanos, peruanos, dominicanos, ecuatorianos…
que llegaron en busca de un futuro mejor (El País). Los
políticos de Madrid arropan a las víctimas
inmigrantes (El País).

El
perdón y el premio

Además de la idea de la compasión y la
solidaridad con
las víctimas, en el discurso mediático
apareció la idea del perdón, de la anuencia del
gobierno, del
premio a su sacrificio: los papeles: El vagón de los
indultados. Una pareja colombiana y su hijo son los primeros
‘sin papeles’ que reciben la tarjeta de residencia
por ser víctimas del 11-M. Es la primera buena noticia
desde que vivo en España, dice Jairo. (El Mundo) Alguien
puso la bomba, Dios los papeles. Hace siete días, Ioan era
un rumano indocumentado que se ganaba el pan poniendo ladrillos;
hoy está a punto de ser ‘legal’ y recibe
regalos del arzobispo de Madrid. (El Mundo) Heridos pero muy
pronto ‘con papeles’. Decenas de inmigrantes
‘sin papeles’, heridos en los atentados del pasado
jueves, acuden hasta la comisaría de Extranjería,
en la calle de General Pardiñas, para obtener la nacionalidad
española y regularizar su situación. (El Mundo)
Hemos pagado muy cara la tarjeta de residencia (El País).
Casi un centenar de víctimas pidieron la nacionalidad
española. 169 solicitudes de regularización: 69 de
Rumanía, 49 de Ecuador, 29 de Colombia, cinco
de Bolivia,
cuatro de Perú, cuatro de Venezuela, tres de Chile, dos de
Argentina, uno de Paraguay. (El
Mundo). Los nuevos españoles. Más de 300
inmigrantes, víctimas de la masacre del 11-M, han pedido
la nacionalidad o regularizar su situación en el
país versa el titular de la portada de las páginas
de Madrid del periódico
El Mundo, mientras que a pie de las fotos de los
primeros planos de los inmigrantes mostrando sus nuevos papeles
se lee: Mercedes, ecuatoriana, herida en Santa Eugenia. Melchor
Carranza, ecuatoriano, herido en Atocha. Jerónimo,
ecuatoriano, junto a su hermano Miguel, herido en Santa Eugenia.
Aníbal, 22 años, ecuatoriano herido en Atocha.
Gloria, colombiana, junto a su marido, herida dentro del tren de
Atocha. Javier Tapia, ecuatoriano, herido en los andenes de
Atocha. Juan Carlos, colombiano, herido en la calle de
Téllez, muestra una
radiografía de su cuello (El Mundo).

Sin duda, en el imaginario colectivo las imágenes
sobre los inmigrantes, cuyas raíces venían
asentándose hace algunos años, después del
11M, han tomado tintes más radicales: son esos otros
más o menos cercanos, según su país de
origen, su raza y su religión. La sociedad
española se encuentra ante un reto crucial que resolver
para su futuro inmediato. Y mientras, las imágenes
mediáticas de los inmigrantes continúan
representando solo aquellos elementos más vendibles para
la prensa, mientras se continúan priorizando las
connotaciones negativas sobre esos nuevos ciudadanos que llegan
no solo para delinquir o para crear conflicto
social. Llegan, fundamentalmente, para incorporarse a los
mercados
laborales, contribuir a la seguridad
social y con ello a la economía
española; y llegan a menguar los efectos del
envejecimiento de la población, a cubrir labores
domésticas dejadas de lado por la incorporación de
las mujeres españolas al trabajo. La inmigración ha
de ser vista también como una oportunidad de desarrollo
para la sociedad española. Y sobre esto los medios
aún tienen mucho que decir.

Cuadro 1: Comparación de simpatía
de los inmigrantes por región de origen

Pregunta: Voy a leerle una lista de personas de varios
países o regiones del mundo. Dígame, por favor, en
una escala de 0 a 10,
la simpatía que usted siente por cada uno de ellos,
teniendo en cuenta que 0 significa "ninguna simpatía" y 10
"mucha simpatía

Media 1996

Media 2000

Media 2001

Media 2002

Media 2003

Norteafricanos (marroquíes,
etc.) 

6.0

6.0

5.9

4.9

5.3

Africanos (resto del
continente) 

6.3

6.4

6.3

5.5

5.9

Norteamericanos

6.2

6.3

6.1

5.5

5.5

Europeos del Este

6.8 y 6.6

6.6

6.5

5.7

5.8

Portugueses

6.7

6.7

6.7

6.2

6.5

Otros europeos occidentales y de la
UE

7.2

7.2

7.1

6.7

7.1

Latinoamericanos 

7.2

7.1

7.1

6.5

6.6

Fuente: Tomado de PEREZ-ALVAREZ-GONZÁLEZ (2002)
Basado en datos del CIS,
Barómetros sobre inmigración 1996-2000. A partir de
2001 los datos han sido tomado de los informes de
CIS, Barómetros 2001,2002,2003.

Gráfico 1:
Evolución de los flujos inmigrantes latinoamericanos por
nacionalidades


Fuente: Instituto Nacional de Estadística

 

Jéssica Retis,

peruana, Investigadora del Doctorado en América
Latina Contemporánea , Instituto Universitario Ortega
y Gasset

Revista Chasqui
Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para

América Latina (CIESPAL)
     

Weblog: www.revistachasqui.blogspot.com

Web:
www.chasqui.comunica.org

Web institucional: www.ciespal.net

Quito
ECUADOR

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