- "A".
Simplemente A - Relaciones sintagmáticas y
paradigmáticas - El
autismo, el Asperger y su espectro
sintomático - En
resumen - Bibliografía
"Es como si a algunos, no les
importa ser ignorantes" FEFL en Tío Remus:
Educación y Cultura.
El alfabeto, abecedario o abecé de
una lengua o idioma es el conjunto ordenado de sus letras.
Es también la agrupación, con un orden determinado,
de las grafías utilizadas para representar el lenguaje que
sirve de sistema de comunicación.
La historia
del alfabeto comienza en el Antiguo Egipto,
más de un milenio después de haber comenzado
la historia de la escritura. El primer alfabeto formal
surgió hacia el 2000 a. C. para representar el
lenguaje de los trabajadores semitas en Egipto
(ver alfabetos de la Edad de Bronce media), y se
gestó a partir de los principios alfabéticos
contenidos en los jeroglíficos egipcios. La
mayoría de los alfabetos actuales del mundo o bien
descienden directamente de esta raíz, por ejemplo los
alfabetos griego y el latino, o se inspiraron en
su diseño (Para ver más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Alfabeto).
Con ésta, la primera letra de
nuestro alfabeto, damos comienzo a la sección "Abecedario"
de nuestra colección de trabajos.
"A". Simplemente
A
No anorexia, no ansiedad, no
"angst".
A
Sólo la primera letra de nuestro
alfabeto.
¿Alfabeto?
¿Qué son los alfabetos o
abecedarios?
Alfabetos son una adaptación
inexplicable producto de la creatividad prodigiosa del cerebro
del H. s. sapiens.
Veamos
Consideremos los símbolos mismos y
los objetos que — en forma de las letras, que representan —
se agrupan frente a los ojos en cualquier instante en el monitor
de una computadora.
En el caso específico, las 26 letras
del alfabeto inglés, pueden crear de una a dos millones de
palabras distintas.
Las posibilidades para hacerlo siendo
inmensas.
Nos preguntamos
¿En qué región o
regiones del cerebro, se archivan nuestros alfabetos?
¿Cómo es que el cerebro nos
facilita — luego de ser aprendidos — el uso de esos
símbolos gráficos sin tan siquiera titubear en
pensarlo?
Mientras escribo, las palabras fluyen con
plasticidad sorprendente siguiendo la ilación de las
letras que las constituyen en su orden correcto. Y, si cometo un
error, como el que cometiera en este preciso instante, el
cerebro, me lo notifica automáticamente, y me lo sigue
comunicando, hasta que haga la corrección
debida.
Al pensarlo, me recuerda al legendario don
Pepe, director del Instituto Iberia de mi juventud,
quien aborrecía las ineptitudes lingüísticas
de nuestra inexperiencia:
"Reyes, no es tú no has volvido
a la pizarra, ¡asno! Es, tú no has
vuelto".
Reyes, siempre sobrecogido: "Lo siento
don Pepe. No sé porque lo he hacido de
nuevo…"
De hecho, Reyes estaría correcto si
las reglas del lenguaje, español en este caso, se
aplicaran uniforme y lógicamente.
Debiera de ser: "Morido, aiga, oyo,
uevo, elejido, veído", y cosas por el
estilo…
Y, ¿las letras?
En español: ch, ll, rr y w. Cada
una, son dos letras. Ñ es una N con un
sombrero.
Las letras en sí, y las palabras que
forman son garabatos sin sentido, hasta que aprendemos a leer el
alfabeto.
Los garabatos y los códigos eran
importantes para nuestros grupos tribales porque les
permitían mantener sus propias hegemonías por medio
de la decepción. Para leer más:
http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?query=personalidad%20mimetica).
Mesozoico
En el mundo original, cuando tanto
luchábamos para mermar, era importante disfrazar o
esconder defensivamente todo lo que necesitábamos acaparar
para sobrevivir.
La localización de nuestros hoyos de
agua, nuestros predios de caza y pesca favoritos, el lugar donde
encubriéramos nuestros exiguos tesoros. Todos eran
disimulados y mantenidos secretos.
Para protegernos de la intrusión de
extraños, desarrollamos los idiomas, pero, cuando los
foráneos los aprendían, desarrollamos los
dialectos, en una carrera constante para distanciarnos de ellos.
(La Reina Roja). (Para ver más:
http://www.monografias.com/trabajos90/libre-albedrio-enfermedades-y-neurociencias/libre-albedrio-enfermedades-y-neurociencias).
Leer, por supuesto, transmite ideas en una
manera que resulta ser eficiente y perdurable.
Leer nos facilita el poder enorme de
asimilar lo que otros, antes que nosotros, albergaran en sus
mentes.
Desafortunadamente, leer no paralela
escribir como función. (Para ver más:
/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=or&nb=1&query=meme+larocca&buscar=Buscar).
Hoy muy pocos leen y aún menos
escriben.
Escribir es lo difícil. Tiene sus
reglas, las que no se captan cuando se lee, porque el cerebro —
órgano frugal — llena los vacíos, cuando
éstos existen, y asigna significado caprichoso a lo que no
entiende. Así, que la estructura gramática, cuando
se lee, no se examina por la mayoría de quienes lo
hacen.
De modo, que, para facilitar este proceso,
cuando se escribe, hoy, se utilizan los atajos provistos por los
programas correctores que vienen con los procesadores de palabras
y las abreviaciones del "texting".
Nuevo léxico
Lo que, mientras se hace de esta manera,
descarta algo de mucha importancia, ya que se abandona la
sintaxis en todas sus formas.
¿De dónde, en el cerebro, nos
preguntamos, proviene esa tendencia de aprender a leer, escribir
y al uso de los alfabetos?
Nadie lo sabe, pero, no es pulsión,
ya que tantos no leen y sobreviven; y no es un instinto, como
tantos pretenden hacernos creer cuando se habla de la dislexia y
otras cosas que, parece que tomamos por garantizadas. (Para ver
más:
/cgi-bin/search.cgi?query=dislexia%20larocca).
Lo que no sabemos con certeza es:
cómo, exactamente cuándo y, precisamente
dónde, ni el por qué los alfabetos se
originaron.
Tampoco sabemos cuándo se produjo el
Big Bang de las Artes, y si los diferentes medios de
expresión artísticas que hoy conocemos surgieron de
imprevisto, o simultánea, paulatina y escalonadamente, por
todas partes.
Lo que sí sabemos, y, en lo que
todos estamos de acuerdo, es en que los símbolos
representan una parte muy importante de nuestras vidas, y que
aún el hombre más primitivo de su uso
dependió para mucho.
"A", no es sólo una letra con sus
muchas permutaciones semióticas, sino que es asimismo un
símbolo de eventos universales y transcendentales como
igualmente representa un ícono sagrado.
"Yo soy Alfa y Omega" (Apocalipsis
1:11). "El Principio y el Fin" en alusión indisputable al
Cristo del Nuevo Testamento.
Para mejor captar el significado de las
ideas que aquí trato de comunicar, sería de mucha
utilidad, si hacemos una visita breve al estudio actual de la
estructura del lenguaje y los símbolos que lo sustentan,
antes de proseguir.
Veamos
En la lingüística moderna
existen algunos términos básicos que debemos
entender para describir nuestro sistema de comunicación
verbal, como lengua y habla, sincronía y diacronía,
relaciones sintagmáticas y paradigmáticas,
productividad y creatividad lingüística.
Relaciones
sintagmáticas y paradigmáticas
Las lenguas son conjuntos de signos entre
los cuales existen unas determinadas relaciones que ordenan su
funcionamiento.
Esas relaciones son de dos
tipos:
Las
relaciones sintagmáticas: son las que se
establecen entre unidades coexistentes en un mismo enunciado,
como, por ejemplo, la relación de concordancia entre
sujeto y verbo que debe darse en una formulación
como Juan juega en el patio.Las
relaciones paradigmáticas: son las que se
establecen entre unidades alternantes, es decir, entre los
signos que podrían aparecer en un mismo lugar de un
enunciado. Para que dos o más signos puedan alternar,
esto es, ocupar el mismo puesto del mensaje, deben pertenecer
a la misma categoría. En el caso del
enunciado Juan juega en el patio, tan
sólo otra forma verbal
como jugaba podría alternar
con juega. (Para leer más:
http://personales.ya.com/donjesus/archivos/relac.pdf).
Pero, ¿quién ordenó
que esas reglas existieran? Y ¿por qué
habían de ser decretadas?
Preguntemos a la ciencia que todo parece
explicarlo. Preguntemos a la neurociencias.
Pero, tantas son las cosas que no
entendemos y, tantas más son aquéllas que las
neurociencias no pueden explicarnos. Como está ésta
entre otras. (Dos palabras, acentos en letras diferentes, y el
significado cambia del todo).
Cerebro procesando conocimiento
El autismo, el
Asperger y su espectro sintomático
En esta sección, brevemente
enfatizamos que los pacientes víctimas de las dos
susodichas condiciones padecen de un fenómeno similar a la
alexitimia, la que, en seguida describimos.
Alexitimia
La alexitimia es el
desorden neurológico que consiste en la
incapacidad del sujeto para identificar
las emociones propias [o leer las ajenas] y,
consecuentemente, la imposibilidad para
darles expresión verbal.
Se trata de un trastorno muy
extendido entre la población: afecta a una de cada siete
personas. En particular, la alexitimia se manifiesta en el 85% de
los afectados por trastornos del espectro
autista.
Los neurólogos han observado
anomalías en una zona cerebral cuya función
sería la de vincular el crisol de las emociones con la
zona que toma conocimiento de estas emociones, las analiza y las
formula. Los alexitímicos, en lugar de mostrar una
actividad cerebral adaptada a la intensidad emotiva de la
situación, como es el caso normal, manifiestan una
actividad o demasiado débil o demasiado intensa, que
perturba la apreciación justa de la experiencia
emocional. (Para seguir leyendo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Alexitimia).
Para leer acerca de su cura:
/trabajos50/personalidad-narcisista/personalidad-narcisista2#alexit.
Las víctimas de la alexitimia y del
espectro del autismo, no pueden descifrar — porque no pueden
leer — los afectos de otros.
En
resumen
A
"A" sólo una letra: la primera de
nuestro alfabeto.
Un triángulo con un peldaño
en su medio. Como los del ADN. Sólo que el primero es un
peldaño abierto y los del código genético
son cerrados.
El espiral del ADN
A-T-C-G
Cuatro letras y en ellas se resume nuestro
destino hereditario, sin mencionar el ARN o lo que, posiblemente
nos espera con el advenimiento de la
epigénesis.
Es muy posible, y aun plausible, que la
adquisición de ciertos conocimientos esté
representada en áreas contiguas del cerebro en nuestra
especie. Y que otras A"s como alexia, acalculia y afasia —
amén de asperger y el autismo — posean cierta
reciprocidad anatómica.
Para concluir
A, con esta primera letra hemos introducido
la sección "abecedario", de nuestros aportes
formales.
Fin de la lección.
Alexitimia
Bibliografía
Larocca, FEF: Tío Remus:
Educación y Cultura en
monografías.comLarocca, FEF: La Escolaridad del
Joven y su Valor en monografías.comLarocca, FEF: La Personalidad "as
if", la Personalidad Mimética… en
psikis.cl y en monografías.comLarocca, FEF: El Libre Albedrio:
Enfermedades y las Neurociencias en
monografías.comLarocca, FEF: La Personalidad
Narcisista en monografías.comLarocca, FEF: Dislexia y
Neurociencia en monografías.comLarocca, FEF: Estética,
Creatividad y la Neurociencia Aplicada en
monografías.comLarocca, FEF: La Memética y
el Meme: ¿Conceptos Científicos o Ideas
Míticas en monografías.com
(Para referencias adicionales:
/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=and&query=genetico+larocca&buscar=Buscar)
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca