Introducción
La habilidad para adquirir riqueza no es
propiedad de unos pocos, al final todos podemos llegar a tenerla.
Los requisitos básicos son: el deseo y tener el coraje
suficiente para afrontar nuestros miedos. Es obvio que
habrá retos y dificultades en el camino a dicha meta, pero
una fuerte dosis de confianza en si mismo y una alta autoestima,
serán las herramientas para conseguirlo. Este libro da una
serie de recomendaciones de cómo hacerlo y como
sobreponernos a los obstáculos que aparecerán en el
camino. El conocimiento necesario es sobre como funciona el
dinero en el proceso de enriquecimiento. También debemos
aprender a controlar nuestros instintos y emociones, relacionados
con el uso y obtención del dinero. Con base en la
simplicidad de los consejos y de la facilidad de llevarlos a la
práctica, me pregunto, ¿como es que no hay
más gente con riqueza en esta vida?
En éste resumen ha sido necesario
sacrificar muchos detalles de la obra principal, como los
ejemplos y diagramas, sin embargo, se ha mantenido el
espíritu de la misma, al apegarnos al máximo a los
conceptos originales.
Recomiendo leer la versión
completa.
Capitulo 1:
Padre Rico, Padre
Pobre
Tuve dos padres, uno rico y uno pobre. Mi padre pobre,
nunca completó el octavo grado.
Ambos hombres eran fuertes, carismáticos e
influyentes. Si yo hubiese tenido tan solo un padre,
habría tenido que aceptar o rechazar sus consejos. El
problema fue que, el hombre rico, todavía no era rico, ni
tampoco el pobre era pobre aún. Por ejemplo, un
papá diría "el amor al dinero es la raíz de
todo mal". Siendo un joven muchacho, tener dos padres fuertes
influenciándome fue difícil. La mayoría de
nosotros aprendemos de nuestros padres, acerca del dinero.
¿Y, qué puede un padre pobre decirle a su hijo
sobre el dinero? Sencillamente, "continua en el colegio y estudia
inten- samente". Eso fue aprendido cuando el joven era un
niño.
El tema dinero no se enseña en las
escuelas.
¿Y qué va a pasar cuando los servicios
sociales de salud y las cajas de jubilación se queden sin
dinero?
¿Cómo podrá sobrevivir una
nación si lo que debe ser enseñado a los
niños acerca del dinero queda en manos de los padres -la
mayoría de los cuales serán, o ya son,
pobres?
Dado que tuve dos padres influyentes, yo aprendí
de ambos. Por ejemplo, un padre tenía el hábito de
decir "no puedo afrontarlo". Mi padre
en-vías-de-hacerse-rico explicaría que,
automáticamente, al decir "no puedo afrontarlo", nuestro
cerebro cesa de trabajar. Más se fortalece, más
dinero puedo hacer."
Mis dos papás tenían formas opuestas de
pensar. Un papá recomendaba, "estudia mucho, así
encontrarás una buena compañía en la cual
trabajar". Un papá decía, la razón por la
que no soy rico es porque los tengo a ustedes, niños". Uno
alentaba a hablar de negocios y dinero durante la cena. El otro
prohibía que el tema dinero fuera discutido durante la
comida.
Amaba la idea de los beneficios médicos y otros
beneficios que el ejército brindaba a sus retirados. El
otro papá creía en la total auto- dependencia
financiera El hablaba bien claro sobre la mentalidad de
"beneficiario", y de cómo estaba creando gente
débil y con carencias financieras. Era bien
enfático en relación a ser financieramente
competente.
Un papá bregaba por ahorrar unos pocos
dólares.
Ser producto de dos padres fuertes me permitió
darme el lujo de observar los efectos que dos formas diferentes
de pensamiento tenían sobre la vida de uno.
Por ejemplo, mi papá pobre siempre decía
"nunca seré rico". En cambio mi papá rico siempre
se refería a sí mismo como rico. Decía "soy
un hombre rico, y los ricos no hacen esto". Aún cuando
estaba totalmente quebrado luego de un revés financiero
importante, continuaba refiriéndose a sí mismo como
hombre rico. Se cubría a sí mismo diciendo: "Hay
una diferencia entre ser pobre y estar quebrado… Aunque Mi
padre pobre decía también "no estoy interesado en
el dinero" o "el dinero no cuenta". Mi padre rico siempre
decía "el dinero es poder".
Noté que mi papá pobre era pobre, no por
la cantidad de dinero que ganaba, la cual era significativa, sino
por sus pensamientos y acciones. ¿A quién
debía escuchar? , ¿A mi padre rico o a mi padre
pobre? ambos hombres tenían un gran respeto por la
educación y aprendizaje, ellos estaban en desacuerdo sobre
aquello que pensaban que sería importante aprender. El
otro me animaba a estudiar para ser rico, para entender
cómo funciona el dinero, y para aprender cómo
tenerlo trabajando para mí. "¡Yo no trabajo por
dinero!" eran palabras que él repetía una y otra
vez, "el dinero trabaja para mí".
A la edad de nueve años, decidí escuchar y
aprender de mi padre rico acerca del dinero.
El dinero es una forma de poder. El dinero viene y va,
pero si usted cuenta con la educación acerca de
cómo funciona el dinero, gana poder sobre él y
puede comenzar a generar riqueza. Estas lecciones no pretenden
ser respuestas sino pautas indicadoras.
Estas seis lecciones son:
1. Los ricos no trabajan por el
dinero.
2. Entender las finanzas.
3. Ocúpese de su propio
negocio.
4. La historia de los impuestos y el poder
de las corporaciones.
5. Los ricos inventan el dinero.
6. Trabaje para aprender y no por el
dinero.
Capitulo 2:
Los ricos no
trabajan por el dinero.
Papá, ¿Puedes decirme cómo hacerme
rico?"
Mi padre dejó a un lado su periódico.
"¿Por qué quieres hacerte rico, hijo?"
Porque hoy la mamá de Jimmy apareció
conduciendo su nuevo Cadillac, y ellos se fueron a pasar el fin
de semana a su casa en la playa.
El invitó a tres amigos, pero Mike y yo no fuimos
invitados. Y nos dijo que no que no nos invitaban porque
éramos "niños pobres".
Corría el año 1956. Yo tenía 9
años. Por algún giro del destino, asistía a
la misma escuela pública a la cual la gente adinerada
enviaba a sus niños.
Mi padre bajó el periódico.
"Bien, hijo", comenzó lentamente. "Si quieres ser
rico, tienes que aprender a hacer dinero"
"¿Y cómo hago dinero?"
pregunté. "Bueno, usa la cabeza hijo"
Se forma una sociedad.
A la mañana siguiente, le dije a Mike, mi mejor
amigo, lo que había dicho mí padre. Hasta donde yo
sé, Mike y yo éramos los únicos niños
pobres de la escuela. Al igual que yo, Mike estaba en esa escuela
por accidente.
"¿Entonces, qué haremos para
hacer dinero?" preguntó Mike. "No lo sé", dije.
"Pero ¿quieres ser mi socio?"
Y así, en la mañana de ese sábado,
Mike se convirtió en mi primer socio comercial. Pasamos
toda la mañana generando ideas sobre cómo hacer
dinero.
Decidimos acuñar monedas, fundiendo los tubos de
plomo de la pasta de dental, en un fogón y
vaciándolo luego en un molde hecho de piedra
parís.
El día de inicio de producción fue
accidentado. La presión estaba encima.
Papá se acercó cuidadosamente, teniendo
que dejar su automóvil a la entrada de la rampa, ya que la
línea de producción bloqueaba el
portón.
Mi papá y su amigo observaban mientras nosotros
cuidadosamente vertíamos el plomo.
"Cuidado", dijo mí padre.
"¿Que están haciendo ustedes, muchachos?"
preguntó con una cau- telosa sonrisa.
"¿Y qué es lo que hay en esos?",
preguntó papá.
Con un pequeño martillo, golpee en el sello que
dividía el cubo a la mitad. Cuidadosamente, quité
la parte superior del molde y una moneda de plomo
apareció.
"¡Oh Dios!" dijo mi padre.
"Estás acuñando monedas con el plomo" "Así
es", respondió Mike.
Mi padre nos pidió que dejáramos todo y
nos sentáramos con él en el escalón de
acceso a nuestra casa. Con una sonrisa, nos explico el
significado de la palabra "falsificación"
Nuestros sueños estaban quebrados.
"¿Quieres decir que es ilegal?" pregunto Mike
con un temblor en la voz. "Sí, es ilegal" dijo con
delicadeza.
Mientras barría el polvo, miré a Mike y
dije, "creo que Jimmy y sus amigos tienen razón. Somos
pobres"
Mi padre se estaba yendo cuando dije eso. "Chicos",
dijo, "solo son pobres si se rinden. Lo más importante es
que han hecho algo. Estoy muy orgulloso de ambos. Lo diré
otra vez. Sigan adelante. No desistan"
"¿Y, cómo es que no eres rico papi?"
pregunté.
"Porque yo he escogido ser maestro de escuela. Los
maestros de escuela realmente no pensamos en ser ricos.
Simplemente nos gusta enseñar. Desearía poder
ayudarte, pero la verdad es que yo no se cómo ganar
dinero"
Mike y yo nos dimos vuelta y continuamos con nuestra
limpieza. "Ya lo se", dijo mi padre, "si ustedes quieren saber
cómo ser ricos, no me pregunten a mí hablen con tu
papá, Mike"
"¿Mi papá?" preguntó Mike con gesto
sorprendido.
"Si, tu papá", repitió mi padre sonriendo.
"Tu padre y yo tenemos el mismo encargado de cuentas en el banco,
y él se deshace en elogios sobre tu padre. Me ha dicho
varias veces que tu papá es brillante cuando se trata de
ganar dinero"
"¿Mi papá?" preguntó nuevamente
Mike, incrédulo. "¿Y entonces cómo es que no
tenemos un buen auto y una linda casa como los niños ricos
la escuela?"
"Un buen auto y una linda casa no significan
necesariamente que uno sea rico o que sepa cómo hacer
dinero", replicó papá. "El padre de Jimmy trabaja
para la plantación de azúcar. Esta empresa
azucarera está en problemas financieros, y el papá
de Jimmy pronto puede quedarse sin nada. Tu padre es diferente
Mike. Parece que él está levantando un imperio, y
sospecho que en unos años será un hombre muy
rico"
Mientras ordenábamos, hicimos planes acerca de
cuándo y cómo hablar con el papá de
Mike.
Mike tomó el autobús hacía su casa.
Iba a hablar con su papá cuando él llegara a casa
esa noche, y le preguntaría si nos podría
enseñar cómo hacemos ricos.
El teléfono sonó a las 8:30
p.m.
"OK" dijo. "El próximo sábado" Y
colgó. El padre de Mike había accedido a reunirse
con nosotros.
Comienza la lección:
Mike y yo nos reunimos con su papá esa
mañana a Las 8:00 a.m. en punto. Mike me recibió en
la puerta.
"Papá está hablando por teléfono, y
dijo que esperáramos en el patio trasero", dijo Mike,
mientras me abría la puerta.
Sentadas en el sofá, había dos mujeres,
frente a ellas estaba sentado un hombre. "¿Quiénes
son esas personas?" pregunté.
"Ah, trabajan para papá. ", respondió
Mike.
"Le preguntaste si nos podría enseñar a
hacer dinero", dijo Mike.
"Bueno, al principio, mostró una expresión
divertida en su rostro, y luego dijo que nos haría una
oferta"
De repente, el papá de Mike irrumpió a
través de una desvencijada puerta mosquitero. Mike y yo
saltamos sobre nuestros pies, no por respeto sino porque nos
asustamos.
"¿Están listos chicos?" preguntó
mientras traía una silla para sentarse con
nosotros.
Asentimos, apartando nuestras sillas de la pared para
sentamos frente él.
"Mike dice que quieres aprender a hacer dinero,
¿es correcto eso, Robert?"
Asentí rápidamente, pero algo intimidado.
El hombre tenía mucho poder detrás de sus palabras,
y sonreía.
"OK, aquí esta mi oferta. Les
enseñaré, pero no lo haré al estilo de un
salón de clases. Ustedes trabajan para mí, y yo les
enseño. Esa es mí oferta. Tómenla, o
déjenla"
"Mmm… Puedo hacer una pregunta primero"
pregunté.
"¡No!", lo toman o lo dejan. Tengo mucho trabajo
que hacer como para malgastar mi tiempo. Si ustedes no pueden
tomar una decisión con firmeza, entonces, de todas
maneras, nunca aprenderán a ganar dinero. Ser capaz de
saber cuando hacer decisiones rápidas es una habilidad
importante. La escuela comienza o cierra en diez segundos", dijo
el papá de Mike con una sonrisa fastidiosa.
"La tomo", dije.
"La tomo", dijo Mike.
"Bueno", dijo el papá de Mike. "La Sra. Martin
estará aquí en diez minutos. Cuando termine con
ella, la acompañarán a mi mini-mercado y pueden
empezar a trabajar. Les pagaré 10 centavos por hora y
trabajaran tres horas cada sábado"
Alrededor de las 9:00 a.m., Mike y yo estábamos
trabajando para la Sra. Martin. Ella era la encargada de
señalarnos nuestras tareas. Pasábamos tres horas
tomando alimentos enlatados de los estantes y, con un plumero,
cepillábamos cada lata para quitarle el polvo; luego las
reacomodábamos cuidadosamente. Era un trabajo extrema-
damente aburrido.
Durante tres semanas, Mike y yo nos reportamos a la Sra.
Martin y a nuestras tres horas. Al mediodía, acababa
nuestro trabajo, y entonces ella dejaba caer pequeñas
monedas de diez centavos en cada una de nuestras
manos.
Para el miércoles de la cuarta semana, estaba
listo para renunciar.
Yo había accedido a trabajar solo porque deseaba
aprender del padre de Mike, la manera de hacer dinero, y ahora
era un esclavo por 10 centavos la hora. Y para peor, no
había visto al papá de Mike desde aquel primer
sábado.
"Estoy renunciando", le dije a Mike en el
almuerzo. Esta vez Mike sonrió.
"¿De qué te ríes?" pregunté
con enojo y frustración.
Papi dijo que esto pasaría. El dijo que nos
encontremos cuando estuvieras listo para renunciar"
"¿Qué?" dije indignado. "¿El estuvo
esperando a que yo me hartara?"
"Algo así", dijo Mike. "Le diré que
estás listo"
Esperando mí turno el
sábado
Estaba listo. Estaba preparado. Incluso mi padre
verdadero estaba enojado con él.
Mi papá pobre me dijo que si no obtenía un
aumento, debería renunciar inmediatamente.
El sábado a Las 8:00 am atravesé la puerta
de la casa de Mike.
"Toma asiento y espera tú turno", dijo el
papá de Mike, cuando entré. Se dio la vuelta y
desapareció dentro de su pequeña oficina cercana a
su dormitorio.
Transcurrieron cuarenta y cinco minutos, y yo ya estaba
echando vapor. En un momento, estuve listo para irme, pero por
alguna razón, me quedé.
Finalmente, quince minutos más tarde, a las 9:00
am., padre rico salió y sin decir nada, me hizo
señas con su mano para que entrara a su
oficina.
"Entiendo que quieres un aumento, o renunciarás",
dijo papá rico mientras giraba en la silla de su
escritorio.
"Bueno, usted no está cumpliendo su parte del
trato", dije sin consideraciones, casi con lagrimas.
EL PRESENTE TEXTO ES SOLO UNA SELECCION DEL TRABAJO
ORIGINAL.
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