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Desentrenamiento de los atletas retirados (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4

El contacto directo con el ejercicio físico
determina que se experimenten estados y sentimientos especiales
con respecto a la actividad de todo el organismo y
particularmente con la actividad muscular. El ejercicio
físico, por su característica, determina en el
sujeto el desarrollo de condiciones que superan el comportamiento
adaptativo del organismo vivo al medio que lo circunda; esto
implica que se reconozca al ejercicio físico como un medio
fundamental del hombre para la transformación de las
condiciones de la vida y la satisfacción de actividades
superiores como las de naturaleza social. El desarrollo de
ejercicios físicos por el individuo, obliga a la
asimilación y dominio técnicos que posibilitan el
surgimiento en él de rendimientos desconocidos, y lo
más importante, de acuerdo con la labor educativa,
condicionan valiosas cualidades volitivas de la personalidad. Por
eso, se plantea que los ejercicios no solo influyen en la
característica física del sujeto, sino
también en la psíquica, lo que implica reconocer
que existe una relación estrecha entre el desarrollo
físico del escolar y su personalidad. El desarrollo
físico óptimo en el sujeto permite a este que se
comporte ante las tareas deportivas y las condiciones de vida en
general, de una forma más resuelta y seguro de sí
mismo.

La práctica sistemática del ejercicio
físico trae aparejado que el escolar adopte, cada ves
más, comportamiento que se adaptan a las normas de la
actividad deportiva, lo que es expresión de que el mismo
puede garantizar su desarrollo como una personalidad equilibrada,
y particularmente, que los componentes de la personalidad
funcionen armónicamente entre sí en adecuada
correspondencia con las exigencias y dificultades que
caracterizan la actividad deportiva.

De acuerdo con lo planteado, otra cuestión
importante a destacar es que cada escolar tiene su personalidad y
que sus particularidades individuales le imprimen determinado
carácter a los ejercicios físicos desarrollados en
las lecciones de Educación Física y, además
que dichas particularidades se manifiestan en el transcurso de la
ejercitación. Por tanto, es significativo que el profesor
de Educación Física para el desarrollo de las
cualidades psico-morales de la personalidad en los escolares
lleve a cabo durante el proceso docente educativo.

Siempre el ejercicio físico estimula en el
escolar el desarroll0o de esfuerzos con toda intención y
firmeza pero, además contribuye a que el educando
actúe de forma original, independientemente de las
irregularidades que caracterizan la actividad físico
deportivo.

Las clasificaciones del ejercicio físico son muy
variadas y aunque las de Muskca Mosstón es la más
completa, hoy entendemos la clasificación basándose
en tres conceptos:

Intención del ejercicio físico.

Forma y técnica del movimiento.

Intensidad del esfuerzo físico.

INTENCIÓN DEL. EJERCICIO
FÍSICO.

Área de desarrollo. Factores de
ejecución.

Fuerza.

Velocidad.

Resistencia.

Flexibilidad.

Habilidad motriz-ajuste.

Agilidad.

Coordinación.

Equilibrio, etc.

Las causas que los produce: Activa.

Ejercicio voluntario pasivo.

Ejercicio involuntario.

FORMA Y TECNICA DEL MOVIMIENTO.

Para comprender la forma t técnica de los
movimientos debemos tener en cuenta los siguientes
aspectos:

Por la acción mecánica: viene dada
según los planos y ejes del espacio corporal. Partiendo
siempre de la posición anatómica
encontraremos:

PLANO

EJE

DIRECCION

ACCION

Sagital.

Transversal.

Adelante.

Atrás.

Flexión.

Extensión.

Frontal.

Antero posterior o sagital.

Alejar.

Acercar.

Abducción.

Adducción.

Horizontal o transversal.

Vertical.

Hacia adentro y hacia afuera.

Rotación interna.

Rotación externa.

Por la localización del movimiento: la
fijación de ciertas partes del cuerpo para dirigir el
ejercicio a una zona determinada del mismo. La
localización del ejercicio puede ser no sólo a
grandes segmentos, como el tronco o las piernas, sino
también a pequeñas partes de estos segmentos,
tobillos, muñecas, etc.

Por la técnica de aplicación: para la
realización correcta de un ejercicio físico,
así como para su análisis, debemos pensar en las
fases de que se compone:

Posición inicial.

Ejecución.

Posición final.

Por la técnica de trabajo: las diferentes formas
de aplicar la fuerza que produce el movimiento, determinan la
técnica de trabajo. Para estudiar este punto, debemos
tener en cuenta los tipos de movimiento y las técnicas de
movimiento.

Tipos de movimientos:

Activo:

Libre.

Ayudado.

Resistido.

Pasivo:

Relajado.

Forzado.

Técnicas de movimiento:

Conducidas: tensión muscular en todos los grupos
musculares que intervienen.

Impulsadas: los músculos se contraen para romper
la estética del movimiento.

Explosivas: Construcción inicial muy
grande
.

Por la estructura del ejercicio: teniendo en cuenta el
grado de participación del cuerpo, podemos establecer las
siguientes estructuras.

Analítica: necesita poca
participación general del cuerpo. Para su
realización entran en acción una o dos
articulaciones.

Sintéticos: es aquel en que intervienen
dos articulaciones o más de dos zonas
corporales.

Global: es aquel donde intervienen casi todas o
todas las regiones de los corporales.

Por el carácter del ejercicio: desde este punto
de vista, los ejercicios pueden catalogarse en:

Naturales: podemos definirlo como aquel ejercicio
en el que en principio, no requiere ninguna técnica
correcta para su aprendizaje (caminar, correr, saltar,
etc.).

Construidas: son aquellas en que si influye la
técnica, y están pensados con unos objetivos
concretos como mejorara las cualidades físicas, actitud
postural, gestos deportivos, etc.

2. LA PRÁCTICA DEL EJERCICIO FÍSICO UNA
NECESIDAD DESDE LA EDADES TEMPRANAS

Necesidad de la practica de Ejercicios Físicos
desde edades tempranasLos niños han sido víctimas
de muchas especulaciones en relación a al actividad
física, sus efectos, sus dosis y sus peligros.
Afortunadamente la investigación científica ha
incursionado en esta materia y los estudios efectuados de manera
experimental han arrojado conocimientos suficientes como para
poder efectuar programas de actividad física y deportiva
de manera racional y científica con niños y
niñas de todas las edades.

Los procesos de desarrollo y crecimiento poseen una
prioridad biológica en la vida de cada individuo y deber
ser respetados y ojala facilitados. La alimentación, la
higiene, la ausencia de enfermedades y la estimulación
fisiológica adecuada favorecen la expresión
genética de los seres humanos en su totalidad.

Existen una serie de sistemas que poseen diferente ritmo
y velocidad de desarrollo y maduración. El sistema
nervioso, la composición corporal, las hormonas
androgénicas y los diversos tejidos musculares, (liso,
cardiaco, esquelético) poseen grados de desarrollo
distintos en el tiempo. A temprana edad, es el sistema nervioso
el que primero logra niveles de maduración y los
ejercicios que pueden enriquecer dicho sistema son todos aquellos
que permiten una coordinación psico-motriz variada junto a
padrones de equilibrio y destrezas que conformen un cuadre rico
en habilidades motoras. Dichos ejercicios deben estar exentos de
actividades que involucren cansancio o fatiga y
básicamente son llevados a la práctica hasta los 6
o 7 años. Posteriormente estas habilidades pueden ser
"mezcladas" con ejercicios en los cuales se comiencen a estimular
las capacidades, es decir, se puede llegar a introducir al
niño a sensaciones de cansancio físico no
extenuante. Otra medida importante que debe ser llevada de manera
paralela pero que a partir de los 7 años debe preocupar,
es el fenómeno del desarrollo y de la composición
corporal, es decir es importante una educación integral
que permita crecer con adecuados porcentajes de tejido
óseo, muscular y adiposo. Un equilibrio en estos tres
compartimentos a temprana edad, permitiría obtener
jóvenes y adultos con menores problemas de
descalcificaciones, de obesidad y de atrofias musculares como las
que encontramos en el adulto contemporáneo. Para tales
efectos el solo hecho de movilizar al niño un para de
horas al día mediante actividades físicas no
fatigantes, sería suficiente como para un desarrollo
armónico de todo su cuerpo. El metabolismo basal, alto en
niños, sumados al de la actividad física y a los de
los periodos de recuperación permiten un equilibrio entre
la ingesta y el gasto calórico y por sobre todo un ajuste
en la regulación del apetito.

Entre los 7 y 13 años es interesante la
incorporación de actividades aeróbicas y
anaeróbicas combinadas en el programa de actividad
física del niño. Empiezan a diferenciarse
claramente las características Hist.-químicas del
músculo y su tendencia genética. Mediante la
estimulación nerviosa de los diferentes grupos y fibras
musculares, van siendo estas caracterizadas por formas de
concentración lenta o rápida. Al mismo tiempo el
sistema aeróbico es dependiente en esa edad de los
sistemas centrales, es decir, del cardiaco y del respiratorio por
lo que ante el ejercicio, pulmones y corazón se
desarrollarían adecuadamente en el intercambio gaseoso
pulmonar y en la eyección y transporte sanguíneo
respectivamente. Paralelamente el sistema hormonal encargado de
la regulación de procesos inhibitorios y excitatorios de
las diversas células que juegan un rol durante el
ejercicio, va perfeccionando su secreción y la
sensibilidad de sus receptores mejorando substancialmente la
eficiencia tanto orgánica, como la metabólica y la
biomecánica. En resumen en este periodo el niño
logra hacer más movimiento con menor gasto
metabólico o energético, cualidad que con ejercicio
físico habitual puede perdurar por muchos
años.

Una vez que los procesos de crecimiento han logrado
manifestarse de manera no lineal y las características
sexuales secundarias han aparecido (vellosidad pubiana,
menstruación, etc.) es hora de comenzar a "profitar" de
las hormonas respectivas y tanto la resistencia física,
como la fuerza muscular, deberían ser estimuladas a
niveles importantes. De esta manera el músculo aumenta sus
contenidos de proteínas estructurales y funcionales y el
tejido óseo comienza a aumentar su masa y densidad de
manera considerable haciendo que el niño o niña
debidamente entrenado o entrenada, posea una mayor funcionalidad
neuro-muscular y una conformación y calidad ósea
que lo alejara del peligro de fractura en la edad
adulta.

Efectos del
desentrenamiento

Desafortunadamente, las adaptaciones fisiológicas
que se producen con el entrenamiento físico no son
permanentes. Pocos días después de dejar de
entrenar se produce un descenso significativo de la
función cardiovascular y del potencial metabólico
muscular que coinciden con una reducción del rendimiento
físico tanto a nivel submáximo como máximo
(Coyle y col. 1986; Houston y col. 1979; Orlander y col. 1977).
Así por ejemplo, en lo que se refiere al ejercicio
submáximo, Houston y col. (1979) observaron en un grupo de
atletas bien entrenados (aunque corrían el maratón
en un tiempo inferior a 3.17h) un descenso de un 25% del tiempo
hasta el agotamiento durante una prueba realizada al 90% del
VO2max después de sólo 15 días de
inactividad.

Por su parte, Coyle y col. (1986) trabajando con un
grupo de varones bien entrenados (4.42 ±0.17 l/min)
observaron un descenso de ~8% en el tiempo hasta llegar al
agotamiento al realizar una prueba supramáxima (105 a 110%
VO2max) en bicicleta, después de 2 a 4 semanas de
desentrenamiento.

Vamos a ir viendo con más detenimiento los
efectos a nivel cardiovascular y muscular.

3.1. Efecto del desentrenamiento a nivel
Cardiovascular.

Consumo máximo de
oxígeno.

El encamamiento ha sido un modelo frecuentemente
utilizado en las últimas décadas para estudiar el
efecto de la inactividad sobre el VO2 máx. Uno de los
estudios más clásicos es el publicado por Saltin y
col. (1968), en el que se observó cómo 5
trabajadores perdieron un 25% de su VO2 máx. con un
descenso similar del Volumen Máximo de Eyección y
del Débito Cardíaco, tras permanecer 20 días
consecutivos encamados; es decir, aproximadamente una
pérdida diaria de un 1% de la función
fisiológica. Sin embargo, el modelo del encamamiento no
reproduce exactamente las condiciones de inactividad
física de una persona entrenada que abandona totalmente su
preparación física; los deportistas no suelen
permanecer encamados ni inmóviles durante el
período del desentrenamiento.

El aumento del VO2 max que se produce en un sedentario
que participa en un programa de entrenamiento de resistencia
aeróbica puede desaparecer completamente después de
2- 3 meses de inactividad. Orlander y col. (1977) observaron que
cuando un grupo de varones sedentarios participan en un programa
de entrenamiento (3d/semana, 20"/sesión, a una intensidad
relativa equivalente al = 80% VO2 max) su VO2 max aumenta una
media del 6%, pero vuelve a sus valores iniciales (pre-
entrenamiento) tras sólo 8 semanas de inactividad. En
otros estudios se observó un aumento de las cifras de
VO2max de hasta un 20%, pero también descendieron hasta
sus valores iniciales poco tiempo después de acabado el
programa de preparación física (Drinwater y Horvath
1972; Fox y col. 1975; Klausen y col. 1981).

Por su parte, en deportistas entrenados
aeróbicamente se ha descrito también descensos
significativos del VO2 máx. a los 10- 21 días de
inactividad (Coyle y col. 1984, 1986; Ehsani y col. 1978; Houston
y col. 1979); pero durante el segundo y tercer mes de
desentrenamiento este descenso es más moderado (Coyle y
col. 1984). En la Figura 7.1 podemos ver la evolución de
la pérdida de VO2 máx. (y la de sus determinantes
fundamentales, el Volumen Máximo de Eyección y la
Diferencia Máxima arteriovenosa de Oxígeno) cuando
un deportista adopta un estilo de vida sedentaria después
de aproximadamente 10 años de entrenamiento
aeróbico (Coyle y col. 1984).

Efecto del desentrenamiento a nivel del
músculo esquelético.

Las variables que vamos a considerar al estudiar las
respuestas del músculo al desentrenamiento en
relación con el ejercicio de intensidad máxima y
submáxima, son el flujo sanguíneo, la
capilarización y la actividad enzimática. Como ya
hemos apuntando anteriormente, parece evidente que el descenso en
los valores de VO2 máx. durante las primeras semanas de
desentrenamiento está mediado por un descenso de la
función central circulatoria. Cuando la inactividad
física continúa más allá de las 2-4
semanas, le pérdida adicional de VO2 máx. parece
estar en relación con el descenso en la diferencia
máxima arterio- venosa de Oxígeno aumento en las
cifras del Consumo Máximo de Oxígeno que se produce
en un sedentario que participa en un programa de entrenamiento de
resistencia aeróbica puede desaparecer completamente
después de 2- 3 meses de inactividad. Orlander y col.
(1977) observan que cuando un grupo de varones sedentarios
participan en un programa de entrenamiento desarrollado 3
días/semana, 20 minutos/sesión, a una intensidad
relativa equivalente al = 80% VO2 max, su Vo2max aumenta una
media del 6%, pero vuelve a sus valores iniciales tras
sólo 8 semanas de inactividad. En otros estudios se
observa un aumento de las cifras de VO2max de hasta un 20%, pero
también descienden hasta sus valores iniciales poco tiempo
después de acabado el programa de preparación
física.

El entrenamiento de resistencia aeróbica aumenta
el número de capilares que rodean a la fibra muscular en
un 20- 30. Sin embargo, Klausen y col. (1981) encuentran que, en
un grupo de sujetos previamente sedentarios que entrenan
sólo durante 8 semanas, la densidad capilar desciende
durante 8 semanas de inactividad.

Por otro lado, un entrenamiento moderado de sólo
2 a 4 meses de duración aumenta la actividad
enzimática mitocondrial en un 20- 40%; sin embargo, cuando
este breve período de entrenamiento cesa, esta mejora de
la actividad mitocondrial da marcha 512 atrás de un modo
completo y rápido, volviendo a los valores previos al
período de entrenamiento en un plazo de 28 a 56
días.

Por su parte, en deportistas bien entrenados
aeróbicamente, se ha descrito también descensos
significativos del VO2max a los 10- 21 días de
inactividad; pero durante el segundo y tercer mes de
desentrenamiento este descenso es más moderado. Cuando un
deportista adopta un estilo de vida sedentaria después de
varios años de entrenamiento aeróbico, el descenso
del VO2max observado durante la fase inicial de este
período de desentrenamiento podría deberse
principalmente a una reducción en el volumen
sanguíneo, con lo que se limita el llenado
cardíaco, el volumen de eyección y el débito
cardíaco, reduciendo la capacidad total de transporte de
oxígeno.

Cuando la inactividad física continúa
más allá de las 2 a 4 semanas, le pérdida
adicional de VO2max parece estar en relación con el
descenso en la diferencia máxima arterio- venosa de
Oxígeno. Sin embargo, parece que el aumento de la densidad
capilar que se produce en personas muy entrenadas
aeróbicamente no se pierde, al menos durante los 3
primeros meses de inactividad, lo que viene a sugerir que la
continua disminución de la diferencia máxima
arterio- venosa de Oxígeno, y por tanto del VO2max,
más allá de las 2- 4 primeras semanas de
inactividad, no estaría relacionada con la densidad
capilar. Otras posibilidades para explicar esta evolución
fisiológica del desentrenamiento estarían en
relación con una posible pérdida del potencial de
vasodilatación máxima y la disminución de la
Hemoglobina Total en sangre.

Finalmente, en relación con la actividad
enzimática del metabolismo energético,

cuando una persona ha entrenado intensamente durante
muchos años, la actividad enzimática
(significativamente elevada con el entrenamiento) desciende
progresivamente durante los primeros 54 días, para
estabilizarse a un nivel un 50% superior al observado en sujetos
sedentarios. Una vez más, no está claro si estas
cifras en los sujetos altamente entrenados son obra del
entrenamiento durante años o, por el contrario, tienen una
base genética.

El sedentarismo
una realidad de nuestros días, síndrome de
insuficiencia de ejercicios

Sin dudas el sedentarismo es una manifestación
inequívoca de la época moderna, caracterizada por
los avances científicos, lo nuevos descubrimientos y los
avatares de una vida cada día mas convulsa y agitada,
donde el sedentarismo se propaga como una epidemia, con las
correspondientes implicaciones en el nivel de salud del hombre
moderno

Para comprender mejor el tema debemos preguntarnos lo
siguiente ¿Qué es sedentarismo?

SEDENTARISMO: "Es la falta de actividad
física regular definida como: menos de treinta minutos de
ejercicio regular y menos de tres días a la
semana"

Sedentarismo es el termino usado para designar el estilo
del vida moderno, en que el ser humano devido al gran avance de
la tecnología, precisa poco al case nada del esfuerco
físico para conseguir medios necesarios para el
mantenimiento de la vida.

El empeoramiento de los hábitos de vida propio de
las sociedades occidentales, la evolución de los sistemas
de transporte y la tecnología laboral, los nuevo modos de
ocio… todo colabora para que todos –niños y
mayores- asuman como válidos comportamientos claramente
sedentarios y, por tanto, perjudiciales para la salud.

La inactividad física se considera uno de los
mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad
cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa
entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad
cardiovascular. Una persona sedentaria tiene más riesgo de
sufrir arterioresclerosis, hipertensión y enfermedades
respiratorias.

Cómo se previene

Al igual que otros factores, el sedentarismo es un
factor de riesgo modificable, lo que significa que la
adopción de un estilo de vida que incluya la
práctica de ejercicio físico interviene en la
mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo
cardiovascular. En este sentido, hay un aspecto fundamental que
es la prevención en la infancia. Los niños de hoy
en día tienen peores hábitos de
alimentación, ejercicio y ocio. La práctica
deportiva se suele reducir a las horas que imparten en las
escuelas al tiempo que el ordenador, los videojuegos y la
televisión se convierten en sus principales vías de
esparcimiento. Educar a los más pequeños en la
necesidad de tener una vida activa, con ejercicio moderado y
actividades al aire libre es el único método para
ayudarles a convertirse en adultos sanos. Sin olvidar,
además, que esa prevención colaboraría en la
mejora de las cifras de colesterol y sobrepeso de los más
pequeños.

Tratamiento

El sedentarismo sólo se combate con actividad
física. Y, como hemos repetido en numerosas ocasiones, no
se trata de convertirse en un atleta de competición. La
clave está en modificar los hábitos sedentarios de
vida y ocio y transformarlos de forma que se incremente nuestro
nivel de actividad física y deporte. En el caso de los
adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer
ningún tipo de ejercicio es conveniente que consulten a su
médico: tan peligroso es para la salud no hacer nada de
deporte como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio
exhaustivo y desmedido de forma aislada.

Por lo tanto podemos deducir que el sedentarismo
partiendo de los conceptos anteriores es la falta de actividad
física regular, pero no es ello realmente la
problemática que estamos abordando pues podemos pensar que
ello no representa ningún riesgo para nuestra vida
cotidiana, pero en realidad en si lo representa pues cuando
estamos enfermos no realizamos nuestra vida cotidiana de forma
normal, y todo lo anterior representa un tipo de enfermedad que
como habíamos mencionado es silenciosa y puede causar
terribles enfermedades, esta enfermedad que esta en estrecha
relación con sedentarismo recibe el nombre de SINDROME DE
INSUFICIENCIA DE EJERCICIO (SIDE) y su concepto es el
siguiente:

"Conjunto de efectos nocivos de la vida
sedentaria"

Es curioso que los conceptos de "sedentarismo" hablan de
la falta de actividad física y el SIDE define los efectos
nocivos, la cuestión implica lo siguiente, la vida
sedentaria crea efectos nocivos a la salud a largo plazo, en
realidad esta enfermedad crónica no catalogada en los
libros de medicina la evidencia médica ha logrado
establecer que la vida sedentaria es causa de enfermedad y muerte
prematura, en hombres y mujeres, ya es un problema nivel mundial
de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS),
no se cura con medicamentos y solo existe una cura para esta
enfermedad y lo mejor de todo no es costoso, es increíble
que esta enfermedad tan simple pueda causar otras enfermedades y
si quiere saber cuales serian estas enfermedades, la lista
extensa, pero puedo asegurar que lo que puede llegar a causar
hasta la muerte.

La vida sedentaria es un riesgo mortal, por sí
sola e independientemente de la presencia de otros factores
nocivos y aceptados como causa de enfermedad crónica y
muerte.

Esto quiere decir que aunque tú no fumes, aunque
tengas la presión y el colesterol normales, aunque
estés flaco, aunque seas joven y no tengas familiares con
problemas de enfermedades crónicas, sólo por llevar
una vida sedentaria estás en riesgo de enfermar
física y mentalmente y de morir prematuramente.

Esto ocurre en cualquier edad y en ambos sexos, sin
distinción, ni discriminaciones. Lo vemos en las salas de
hospital y en salas de espera de los consultorios médicos
públicos y privados. Lo vemos en las tumbas de los
cementerios y en las estadísticas nacionales de todos los
países, cada año se enferman y se mueren muchas
más personas sedentarias que personas activas, en todas
las edades y en ambos sexos. Es un enemigo silencioso que ataca
en silencio, actuando lenta y solapadamente durante muchos
años, antes de que tú te sientas mal. Muchas de sus
manifestaciones no se hacen evidentes sino después de
varias décadas de progresión de la
enfermedad.

Lo que en otras épocas podía ser un lujo
se ha convertido en maldición. En los últimos
años, el sedentarismo ha sido catalogado como uno de los
principales factores de riesgo de las enfermedades
cardiovasculares, con un rango similar al de la
hipertensión y el colesterol elevado. Lo peor es que las
desgracias no vienen solas y que sedentarismo, obesidad, diabetes
y enfermedades cardiovasculares tienen muchos puntos de
conexión.

Quizá se pregunte ¿Cómo es
posible que esta enfermedad no sea atendida con medicamentos ni
este considerada en los libros de medicina? o tal vez
¿como es posible que mi falta de actividad física
me pueda causar la muerte?, bueno primero explicaremos que tipo
signos y síntomas se presentan con el SIDE.

Signos y
síntomas del SIDE

Haremos un listado de los problemas de salud más
comunes con los que puede manifestarse el SIDE.

  • Muerte prematura, de todas las causas.

  • Obesidad.

  • Aumento de colesterol, triglicéridos, las
    lipoproteínas que protegen las arterias del
    depósito de colesterol.

  • Baja capacidad de trabajo, físico y
    mental.

  • Baja creatividad y baja productividad.

  • Procesos intelectuales lentos y baja capacidad de
    atención.

  • Fatiga fácil, que se vuelve
    crónica.

  • Cansancio frecuente, ante esfuerzos pequeños
    o con el trabajo de oficina.

  • Respuesta negativa al estrés.

  • Tensión, ansiedad,
    depresión.

  • Irritabilidad.

  • Insomnio.

  • Osteoporosis (descalcificación de los
    huesos), fracturas fáciles y deformación de la
    columna vertebral.

  • Atrofia muscular con alteraciones en la
    postura.

  • Fuerza muscular disminuida y falta de tono en los
    músculos.

  • Reflejos lentos, con mayor probabilidad de
    caídas.

  • Pobre coordinación de movimientos, con
    dificultad para los movimientos finos y ajustados.

  • Deficiencias inmunológicas, con mayor
    susceptibilidad para las infecciones.

  • Invalidez prematura, con dificultad para la
    movilización y para la vida independiente.

  • Deterioro acelerado y prematuro…, funcional,
    físico y mental.

Estos signos y síntomas estarán vinculados
a algunas enfermedades provocadas por el SIDE como hemos dicho
esta vinculada a la falta de actividad física y los signos
y síntomas nos conducirán a padecer de las
siguientes enfermedades:

Enfermedades cardiovasculares

  • Ateroesclerosis

  • Infarto

  • Angina pecho

  • Hipertensión.

  • Cáncer.

  • Artritis.

  • Diabetes del adulto

  • Obesidad.

Las razones para explicar los signos, síntomas y
enfermedades que lo provocan son muy simples algunos de ellos y
los comunes son los siguientes dos grupos.

Modificables: Tabaquismo, alcoholismo, mala dieta
alimenticia (colesterol alto, hipertensión,
obesidad)

No modificables: La edad e historia familiar
(congénito)

A continuación caracterizamos de forma general
algunas de las enfermedades que se manifiestan entre los sujetos
objetos de nuestra investigación.

El tabaquismo es la adicción que presenta
un individuo al tabaco, provocada principalmente por uno de sus
componentes activos, la nicotina, acaba degenerando en el abuso
de su consumo o tabaquismo. El tabaquismo es una
enfermedad crónica sistémica, perteneciente al
grupo de las adicciones, y catalogada por el Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales DSM-IV de la American Psychiatric Association.
Actualmente, la principal causa mundial de enfermedad y
mortalidad evitable. Hoy en día el tabaquismo se
considerada una enfermedad adictiva crónica con
posibilidades de tratamiento.

El humo del tabaco contiene 3 gases tóxicos que
son la nicotina, el monóxido de carbono y el cianuro
(también conocido como cocholeto).

El fumar puede provocar varias enfermedades, entre ellas
están: el cáncer de pulmón, el enfisema
pulmonar y la gripe.

En la actualidad (2004), la Organización Mundial
de la Salud (OMS) estima en 4,9 millones de muertes anuales
relacionadas con el consumo de tabaco. Pese a existir una probada
relación entre tabaco y salud, esto no impide que el
tabaco sea uno de los productos de consumo legal que puede matar
al consumidor asiduo.

Es la causa más frecuente de muertes que pueden
evitarse. Según los últimos informes, cientos de
miles de personas mueren anualmente de forma prematura debido al
tabaco. Estudios recientes indican que la exposición al
humo de los cigarrillos fumados por otra gente y otros productos
del tabaco, producen al año la muerte de miles de personas
que no fuman Pese a estas estadísticas y a numerosos
avisos sobre los peligros de fumar, millones de adultos y
adolescentes siguen fumando. De todos modos se están
haciendo progresos: cada día son más las personas
que dejan de fumar.

El asma no sólo se caracteriza por las
amplias variaciones en la expresión de la enfermedad, sino
también por la frecuencia con la que se encuentran, en el
mismo paciente, múltiples factores implicados. De hecho,
es poco probable que un solo factor causal sea responsable de
todas las alteraciones que acompañan al asma, aunque, por
supuesto, un agente concreto puede ser el responsable de los
síntomas en un momento de la evolución. (Un mismo
agente puede producir varios efectos y un mismo efecto puede
estar producido por varios agentes)

Desde que Rackemann introdujo en 1918 los
términos de asma extrínseco y asma
intrínseco, éstos se han venido utilizando de forma
tradicional, pese a todas las limitaciones de esta
clasificación.

El Asma extrínseco incluye a aquellos
pacientes en los que puede demostrarse una reacción
antígeno-anticuerpo como desencadenante del proceso. En
general esta reacción antígeno-anticuerpo
está mediada por IgE (asma extrínseco
atópico), mientras que en otros casos generalmente de
origen ocupacional no puede demostrarse una reacción de
hipersensibilidad tipo I de Gell y Coombs (asma extrínseco
no atópico).

El Asma intrínseco es un término
más amplio y se aplica a un grupo heterogéneo de
pacientes con la característica común de que no es
posible detectar un antígeno concreto como causa
precipitante. El asma intrínseco tiene además una
serie de características propias que lo diferencian del
extrínseco: Suele comenzar en la vida adulta, en muchos
casos se asocia con pólipos nasales, sinusitis maxilar,
y/o idiosincrasia a aspirina y otros antiinflamatorios no
asteroideos y presenta un curso crónico con frecuente
necesidad de esteroides orales para su control. Por otra parte,
dentro de una clasificación etiológica del asma
bronquial es necesario hacer mención de determinadas
formas especiales de asma.

La hipertensión arterial: Se considera uno
de los principales y más peligrosos factores de riesgo de
padecer cualquier tipo de enfermedades cardiovascular,
desencadenando la muerte, entre otras causas por infarto del
miocardio, insuficiencias cardiacas, trombosis cerebrales e
insuficiencias renales crónicas. Se considera hipertenso y
con riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares, los que
tengan valores superiores a 140/90 mm Hg., confirmado por dos
mediciones tomadas en ocasiones distintas o por medicación
antihipertensiva.

La respuesta normal de la tensión arterial a un
ejercicio aeróbico, es el aumento progresivo de la
tensión arterial sistólica o máxima y ligera
disminución o ningún cambio de la tensión
arterial diastólica, además de un aumento de la
tensión arterial diferencial (hallada con facilidad al
calcular la diferencia entre la tensión arterial
sistólica menos la tensión arterial
diastólica).

La presión sanguínea alta rara vez
funciona por si sola: tiende a trabajar en cooperación con
otros factores de riesgo identificados, que influye la ingesta
dietética, al nivel de lípidos elevados, la
obesidad, el tabaco, la diabetes mellitus y la falta de ejercicio
físico.

Los enfoques terapéuticos incluyen la terapia no
farmacológica, en particular la reducción del peso
corporal y de la ingesta de dietética de sodio. Se
sospecha que otros iones como el potasio, el calcio y el
magnesio, influyen en la presión sanguínea. La
actividad física regular que hace hincapié en el
movimiento muscular moderada, ritmo constante y regular reduce
sustancialmente la presión sanguínea
elevada.

Después de concluido el ejercicio físico
la respuesta normal de la tensión arterial es ir
descendiendo gradualmente, manteniéndose por debajo de los
valores previos a la actividad durante horas y provocando una
factible reducción de esta a largo plazo.

Artritis: Síntomas y signos de las
artropatías

Dolor: Es un síntomas muy frecuente que se
localiza con relativa facilidad y suele irradiarse a lo largo de
uno de los miembros que componen la articulación. El dolor
articular es de dos tipos, mecánico e
inflamatorio.

El primero se desencadena al entrar en función la
articulación y desaparece con el reposo, como en la
artropatía traumática. El segundo persiste aun con
el reposo, se intensifica durante la noche o al despertar por la
mañana y se atenúa con el movimiento .Impotencia
funcional .Síntoma importante y frecuente, generalmente
acompañante del dolor , pero que puede producirse por
déficit muscular (trastornos tróficos reflejos,
miosotis de vecindad), obstáculo mecánico
(osteolitos marginales), etc.

Signos Inflamatorios

Al igual que en otras estructuras, la inflamación
articular se identifica por los síntomas y signos
cardinales: Dolor, calor, rubor y tumefacción. Las
características del dolor ya fueron explicadas. La
rubicundez regional se debe a dilatación vascular. Este
mismo mecanismo explica el calor o aumento de la
temperatura.

La tumefacción es el aumento de volumen
circunscrito, producido por edema inflamatorio y derrame
sinovial.

Deformidades

Son muy frecuentes en la patología articular. Son
agudas y pasajeras (enartrosis, derrame sinovial) o
crónicas y permanentes (engrosamiento e hipertrofias
sinoviales, subluxaciones).

Las deformaciones dependen de retracciones ligamentosas
o tendinosas, que crean una actitud viciosa permanente (pie varo
equino).

Limitaciones de los movimientos. Los movimientos deben
ser explorados y comparados con los de la articulación
simétrica. Siempre se explorará el movimiento
activo y el pasivo. Ambos tienen generalmente la misma
limitación, excepto en los casos de dolor y de ruptura, en
los que la motilidad activa está más
reducida.

Trastornos Tróficos: Los músculos vecinos
a una articulación enferma tienen tendencia a atrofiarse,
sea por desuso o por afección muscular inflamatoria de
verdad.

Todas las articulaciones deben ser sistemática y
cuidadosamente exploradas. Cuando se hace , cada una se coloca en
la postura que menos dolor y espasmo provoque .La deformidad que
se observe puede ser causada por la inflamación,
subluxación, contractura o anquilosis .El contorno
articular se examina teniendo en mente el conocimiento previo de
la localización de la piel y el estado de ésta
sobre la articulación .La palpación debe ser muy
delicada para determinar el dolor en la piel, músculos
,bursas, tendones , ligamentos ,almohadillas adiposas y
cápsula articular .Normalmente la membrana sinovial no es
palpable, cuando está engrosada se siente¨
pastosa¨, con la consistencia del fango blanco en las partes
blancas articulares.

En caso de derrame sinovial, hermatrosis o cualquier
acumulación líquida, se busca la fluctuación
comprimiendo con una mano un lado de la articulación para
percibir con la otra, colocada en el lado opuesto, la onda que se
genera.

Es necesario precisar el grado de limitación del
movimiento articular y tratar de determinar si es por espasmo
muscular, fibrosis (por cuerpos sólidos extraños en
la cavidad) o anquilosis ósea .Debe buscarse la presencia
o ausencia de crepitaciones articulares.

Clasificación de las
artropatías

Este aspecto de las enfermedades articulares es muy
difícil, por la diversidad de enfoque que existen
según los autores. A continuación se expone un
bosquejo que sirve como orientación clínica al
momento de abordar un enfermo con síntomas
articulares.

  • 1. Trastornos de los tejidos conectivos de base
    inmunológica (enfermedades del
    colágeno).

  • 2. Artritis asociadas e
    espondilitis.

3. Artritis infecciosas.

4. Enfermedad degenerativa articular o
artrosis.

5. Artropatías traumáticas.

6. Artropatías endocrino
metabólicas.

7. Artropatías neurógenas
(articulación de Charcot).

8. Artropatías asociadas a enfermedades del
sistema hemolinfopoyético.

9. Artropatías asociadas a reacciones
alérgicas.

10. Tumores articulares.

Insuficiencia Arterial Periférica:
Trastorno caracterizado por endurecimiento, engrosamiento y
pérdida de elasticidad de la pared de las arterias
periféricas que origina una disminución de la
circulación, de la sensibilidad y de la función del
miembro. Entre los síntomas se incluyen dolor punzante en
forma de calambres, que puede aparecer durante el ejercicio o
durante el reposo nocturno, acorchamiento, cambios
cutáneos que van desde la palidez a la ulceración y
caída del vello de las piernas. V. claudicación
intermitente.

Principales
tendencias actuales de la presencia del SIDE en el mundo
moderno

Desde el Paleolítico, el común de los
hombres tenía que ganar el pan con sudor y aun así
no conseguía librarse de épocas de hambre.
Las cosas han cambiado, y por primera vez en la historia hay
más gente en el mundo con problemas de sobrepeso que
hambrienta. En parte porque el trabajo no exige ya para muchos
ningún esfuerzo físico y en parte porque el mundo
tecnológico actual se ha orientado hacia el mínimo
esfuerzo, en las sociedades desarrolladas ha aparecido un
fenómeno inédito y masivo: el sedentarismo a tiempo
completo. Para caracterizar todas las enfermedades cuya
situación se agrava por la falta de actividad
física, provocando un aumento de la incapacidad y las
muertes prematuras, algunos especialistas estadounidenses han
acuñado el síndrome de la muerte sedentaria (SeDS o
sedentary death syndrome, en inglés). En esta
denominación se incluyen, por ahora, 35 procesos
relacionados con el sedentarismo. Epidemias
silenciosas

En España, el 40% de la población es
sedentaria, de acuerdo con los datos de 1994 del estudio
epidemiológico Drece. Como en los demás
países del entorno de España, a medida que aumenta
la edad disminuye el ejercicio físico. El 80% de los
niños de entre 5 y 12 años hacen ejercicio
físico regular; en la franja de población de entre
45 y 65 años, este porcentaje se reduce al 20%, y entre
los 25 y 45 años, la época de mayor entrega al
trabajo, sólo hace ejercicio físico el 13% de la
población. Otros estudios han puesto de manifiesto que, en
general, las mujeres hacen menos ejercicio físico que los
hombres; el menor nivel educativo se asocia con menos
ejercicio.

La epidemia de sobrepeso y obesidad, que afecta de forma
creciente a los niños, es sólo una punta del
iceberg del sedentarismo. Más preocupante incluso es la
epidemia de diabetes tipo 2, antes llamada del adulto, que
también empieza a verse en niños, a menudo
sedentarios. Y en ambos casos, aunque
la dieta inadecuada es un factor importante, la falta
de actividad física tiene mucho que ver.

Un estudio finlandés, publicado el mes pasado en
The New England Journal of Medicine, dejó patente que el
ejercicio físico, incluso de forma más clara que la
dieta, es crucial para prevenir la diabetes tipo 2.
'Probablemente, cualquier tipo de actividad física -ya
sean deportes, tareas del hogar, trabajos de jardinería o
la actividad física relacionada con el trabajo- sea
igualmente beneficiosa para prevenir la diabetes', afirma Jaakko
Tuomilehio, del Instituto Nacional de Salud Pública de
Helsinki.

Sedentarismo entre adultos

Un estudio adelantado el año pasado en la
Universidad Nacional mostró que el 82,4% de los
estudiantes no realizaba ningún tipo de ejercicio. A esta
encuesta que se hizo entre 2.204 estudiantes se une otra similar
que se llevó a cabo, el mismo año, en la
Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá que reveló
que el porcentaje de sedentarios llega a 88.

Resultados similares a los estudios de las Nacionales y
la Tadeo Lozano se presentaron en la Universidad de Pamplona y en
las Unidades Tecnológicas de Santander. En la primera solo
el 1,98 por ciento hace ejercicio y en la segundas, el 2,7 por
ciento. En esta última se detectó que las mujeres
dedican más tiempo a la sesión de belleza (media
hora diaria) y los hombres a jugar maquinitas (hora y media a la
semana) que a hacer ejercicio.

Un reciente estudio indica que la diferencia entre la
obesidad y un peso normal quizá esté en realizar
pequeños cambios en la actividad diaria, que nos pueden
hacer gastar hasta 350 kilocalorías cada
día.

El trabajo, publicado en la revista Science, fue
realizado por investigadores de la prestigiosa Clínica
Mayo, en Estados Unidos. Su conclusión más
importante es que disminuyendo en dos horas el tiempo diario de
sedentarismo se pueden consumir 350 kilocalorías, lo que
puede ser suficiente para cambiar nuestro equilibrio
energético y evitar la obesidad.

Los investigadores estudiaron a veinte voluntarios, de
los que la mitad eran delgados y la otra mitad medianamente
obesos. Tras observarlos durante diez días, llegaron a la
conclusión de que la diferencia más importante
entre ellos era que los obesos tenían, de media, dos horas
más de sedentarismo que los delgados.

Los delgados, sencillamente, estaban más tiempo
de pie, se movían más, realizando pequeñas
actividades cotidianas. Mientras unos estaban de pie o caminaban,
los otros permanecían sentados. Hay que tener en cuenta
que no se trataba de un ejercicio duro durante este tiempo, sino
que tenían algunas costumbres que evitaban el
sedentarismo.

¿Qué enseñanzas podemos sacar de
este estudio? Probablemente lo más importante es que
tenemos que intentar disminuir el sedentarismo, y la mejor manera
no es realizando pesados ejercicios que quizá no podamos
mantener indefinidamente, sino cambiando algunas costumbres de
forma que nos hagan mover más.

Por ejemplo, podemos subir dos o tres pisos a pie y
"perdonar" al ascensor. O ir andando en vez de en autobús
(o, en su defecto, bajarnos dos paradas antes y terminar el
trayecto andando). Intentar sustituir la televisión por un
paseo, hacer bricolaje, pasear al perro, bajar la basura, ir a
buscar a los niños al colegio, hacer la compra. Es decir,
se trata de ir adquiriendo paulatinamente pequeñas
costumbres que nos hagan mover más, casi sin darnos
cuenta, y de forma que podamos mantenerlas en el tiempo. A la
larga, este consumo constante de calorías hará que
vayamos reduciendo el peso, y esta reducción será
definitiva si incorporamos estas actividades como pequeñas
costumbres diarias.

De todo lo que uno puede hacer por su salud, lo
más importante, sencillo y barato es probablemente
mantenerse activo. Décadas de investigación y miles
de estudios lo han confirmado: el ejercicio físico regular
ayuda a vivir más y mejor, sobre todo porque previene las
enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte
prematura. Aparte de no fumar, puede que no haya otra
recomendación médica general tan clara y apoyada en
la evidencia científica como la de que introducir el
ejercicio en una vida sedentaria mejora la salud y el bienestar.
Además, no es necesario que la actividad física sea
agotadora para que resulte beneficiosa.

Los niveles de inactividad física son altos en
prácticamente todos los países, tanto desarrollados
como en desarrollo. En los primeros, más de la mitad de
los adultos no son suficientemente activos. En las grandes
ciudades en rápido crecimiento del mundo en desarrollo, la
inactividad física es un problema cada vez mayor. Las
aglomeraciones, la pobreza, la delincuencia, el tráfico,
la mala calidad del aire y la falta de parques, de instalaciones
deportivas y recreativas y de lugares para pasear conspiran
contra la actividad física.

Los nuevos hábitos de vida caracterizados por el
poco tiempo disponible para el disfrute personal y las
interminables jornadas laborales marcadas por el estrés
provocan que las personas realicen cada vez menos actividad
física, sobre todo los adultos, con graves consecuencias
para mantener una buena calidad de vida. Un estudio realizado por
un centro de medicina deportiva madrileño revela que dos
de cada tres adultos europeos no se ejercita moderadamente ni
siquiera media hora al día y que el 25% no realiza ninguna
actividad física. El sedentarismo, por tanto, se extiende
con rapidez en la sociedad actual y con él la posibilidad
de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes o
cáncer de colon, entre otras muchas. En este sentido, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en un
informe que los modos de vida no activos son una de las 10 causas
principales de mortalidad, hasta el punto de provocar alrededor
de dos millones de muertes anuales en el mundo. Tal es la
situación que esta organización recomienda seguir
una serie de consejos para enfrentar este mal: paseos diarios de
media hora, carreras de quince minutos y rutas en
bicicleta.

El sedentarismo se entiende como la ausencia de la
actividad física necesaria para que el organismo humano se
mantenga en un estado saludable y es causa directa del aumento de
la mortalidad, morbilidad y discapacidad de los individuos que
viven inmersos en ese modo de vida. Así lo certifican los
estudios elaborados al respecto por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) que, incluso, llegó a dedicar el
Día Internacional de la Salud de 2002 a promover estilos
de vida activos frente a la proliferación del
sedentarismo, un problema importante de salud pública que
afecta a millones de personas en todo el mundo.

Los números dictan que el porcentaje de personas
adultas sedentarias oscila entre el 60% y el 85% en casi todo el
mundo. Sobre el particular dice la Organización Mundial de
la Salud que, al contrario de lo que pudiera parecer, la ausencia
de la actividad física necesaria afecta casi por igual a
países ricos y a países en vías de
desarrollo. Tal es así que esta institución asegura
que en occidente más de la mitad de su población
adulta vive de forma sedentaria y se extiende con celeridad por
los estados pobres debido, en gran parte, a las condiciones que
padecen éstos, poco propicias -aglomeraciones, mala
calidad del aire y del agua, ausencia de equipamientos e
instalaciones adecuadas o las carencias básicas, entre
otras- para el desarrollo de la actividad física. De esta
tendencia, tal y como apunta la OMS, no se libran ni las
poblaciones rurales, donde el ocio sedentario, como la
televisión, está ganando aceptación de forma
rápida.

Pese a las virtudes del ejercicio físico, cada
vez son menos los adultos que realizan actividades que implican
una actividad física. Los datos al respecto, según
la doctora Nieves Palacios, del Centro de Medicina Deportiva de
Madrid, establecen que dos de cada tres adultos europeos no
alcanzan a ejercitarse moderadamente ni siquiera media hora al
día y que el 25% no realizan ninguna actividad
física.

En nuestro trabajo utilizamos para determinar el nivel
de sedentarismo un test elaborado por Pérez Rojas
García. Los trabajos científicos del autor y sus
colaboradores citado anteriormente, concluyen que las personas
que logran una clasificación de "activos" o "muy activos"
no son sedentarios y tienen controlados los factores de riesgo de
las enfermedades crónicas no transmisibles que inciden en
las enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares (1ra y 3ra
causa de muerte de Cienfuegos, Cuba y muchos países del
mundo) lo que significa que tienen en indicadores favorables los
principales factores de riesgos: la tensión arterial, el
Colesterol, HDL, relación COLESTEROL/ HDL y pulso. Los que
permanecen en los niveles de sedentarios severos y sedentarios
moderados son clasificados como sedentarios y predicativamente
poseen un factor de riesgo mayor de padecer enfermedades
cardiovasculares. La nueva clasificación de sedentarismo y
el instrumento para medirla, reúnen los requisitos para
ser aplicados en intervenciones sostenibles poblacionales,
teniendo la característica de ser útil no
sólo para la clasificación inicial y la futura
evaluación de los progresos, sino que constituye un
instrumento seguro para ser utilizado con el propósito de
educar la población. Un ejemplo que demuestra lo
conveniente de clasificar el sedentarismo relacionado con los
niveles de condición física y los factores de
riesgos de las enfermedades cardiovasculares, pues de lo
contrario puede prestarse a lamentables confusiones, lo puede
proporcionar el análisis de los resultados de las
investigaciones de Álvarez Li y sus colaboradores
(1992-1994) 1995 , quienes asocian la reducción del
sedentarismo, en esa etapa, al incremento de la actividad
física de la población, por el uso de la bicicleta
y el caminar, producto de la disminución del transporte
urbano y que junto a la disminución de la ingesta
calórica impuesta por las condiciones del periodo
especial, incidieron en la disminución de la obesidad y la
hipertensión. Esto parece confirmar que, cualquier
intervención que no conlleve a una práctica
individualizada, personalizada y bien dosificada (sobre todo si
no se considera el efecto de la carga en la condición
física alcanzada), pueden incidir desfavorablemente en la
intención de disminuir la población sedentaria como
orienta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 Parece ser cierto que no son necesarias actividades
físicas vigorosas para lograr algún beneficio para
la salud; en tal sentido algunos autores(blair, 1992; Ettinger y
col 1996; Paffenbarger citado por Wilmore, 1998) plantean
que en un inicio son suficiente actividades de leve intensidad
asociándolas con actividades específicas de su vida
diaria, y se asevera además, que ofrecen ventajas
adicionales como el de ser más seguras (menos riesgos) e
inclusive pueden resultar más estimulantes con el
propósito de incrementar la práctica de la
actividad física a un mayor diapasón de la
población. No obstante, las evidencias científicas
cada vez dejan más claro que existe una correlación
entre el nivel de condición física alcanzado y los
beneficios para la salud, incluidos entre ellos menores
indicadores de mortalidad y morbilidad por todas las causas y por
enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares. Los niveles
de condición física se alcanzan no sólo
considerando la carga que se aplica, sino, la
bioadapatación a la misma del que la recibe, por lo tanto
se hace indispensable evaluar su asimilación por el
organismo .Por otro lado las posibilidades de lesiones y otros
riesgos mayores como la muerte súbita, son ciertos, pero
evitables con una buena dosificación de la actividad. En
cuanto a la práctica masiva, precisamente el efecto de
estas actividades físicas, generalmente de la rutina
diaria, sobre lo que se establece que las personas no son
sedentarias, pueden prestarse a confusión y disminuir la
cantidad de personas que adquieran una verdadera cultura de
erradicar como un estilo de vida el sedentarismo con un programa
sistemático e individualizado de ejercicio físico,
que sin lugar a dudas es lo ideal, lo cual no excluye como
alternativa estimular a aquellas personas que por problemas de
salud o inclusive por sus deseos , prefieran realizar actividades
más ligeras, que también, aunque en menor medida,
influyan en su salud personal y en los propósitos
colectivos y sociales de incrementar la actividad física
en toda la población. Todo lo antes explicado
constituye la fundamentación teórica del concepto
de sedentarismo y su importancia actual como marcador de riesgo
primario o principal de las ECNT, especialmente de las
cardiovasculares y cerebro vasculares, su relación con el
nivel de condición física y como evaluarlo a
través del Test de clasificación Pérez-Rojas
-García. 

Ejercicio
físico y salud

¿Es sano hacer ejercicio?

¿Cuales son los beneficios de la actividad
física para la salud?

En la actualidad parece claramente demostrado que
mientras que el sedentarismo supone un factor de riesgo para el
desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, entre las
que destacan las cardiovasculares por representar una de las
principales causas de muerte en el mundo, el llevar una vida
físicamente activa producen numerosos beneficios, tanto
físicos como psicológicos, para la
salud.

No es fácil definir el término salud ya
que cada persona tiene una percepción y vivencia personal
de ella, dependiendo de lo que cada uno considera normal, del
nivel socioeconómico, religión, forma de vida y
cultura, la cual aporta el patrón que define la forma de
estar o de ser sano.

Muchas definiciones hacen referencia a la ausencia de
enfermedad como concepto de salud, como por ejemplo la de Samuel
Johnson en su Diccionario (1775), que dice que la salud "consiste
en estar robusto, ileso o carente de malestar, dolor o
enfermedad". Según la O.M.S. (Organización Mundial
de la Salud), la salud se puede definir como "el estado de
completo bienestar físico, mental y social y no
sólo la ausencia de enfermedades".Una de las motivaciones
para la realización de ejercicio físico es la
búsqueda de ese estado de bienestar que se acerque al
concepto individual de salud como componente básico de la
calidad de vida.

Según estudios realizados, parece que existe una
relación entre la actividad física y la esperanza
de vida, de forma que las poblaciones más activas
físicamente suelen vivir más que las inactivas. Por
otra parte, es una realidad que las personas que realizan
ejercicio físico de forma regular tienen la
sensación subjetiva de encontrarse mejor que antes de
realizarlo, tanto desde el punto de vista físico como
mental, es decir tienen mejor calidad de vida. Parece evidente
por lo tanto que la práctica de ejercicio físico
tiene algo de positivo para la salud. El cuerpo humano ha sido
diseñado para moverse y requiere por tanto realizar
ejercicio de forma regular para mantenerse funcional y evitar
enfermar.

Actividad física es todo movimiento corporal
producido por los músculos y que requiere un gasto
energético.

Ejercicio físico es un tipo de actividad
física que se define como todo movimiento corporal
programado, estructurado y repetitivo realizado para mejorar o
mantener uno o más de los componentes del estado de forma
física. Cuando el nivel de actividad física no
alcanza el mínimo necesario para mantener un estado
saludable, se habla de sedentarismo.

Durante nuestra infancia y adolescencia la
mayoría de nosotros mantiene un nivel de actividad
física más que suficiente a través el juego
y de diferentes actividades deportivas. Pero las oportunidades de
realizar ejercicio físico se reducen a medida que nos
hacemos adultos. Además, a diferencia de generaciones
precedentes, cada vez son menos los que realizan, ya sea en el
trabajo o en el tiempo de ocio, actividades que impliquen
algún tipo de trabajo físico.

Ejercicio físico, la mejor
prevención
.

De todo lo que uno puede hacer por su salud, lo
más importante, sencillo y barato es probablemente
mantenerse activo. Décadas de investigación y miles
de estudios lo han confirmado: el ejercicio físico regular
ayuda a vivir más y mejor, sobre todo porque previene las
enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte
prematura. Aparte de no fumar, puede que no haya otra
recomendación médica general tan clara y apoyada en
la evidencia científica como la de que introducir el
ejercicio en una vida sedentaria mejora la salud y el
bienestar. Además, no es necesario que la actividad
física sea agotadora para que resulte
beneficiosa.

En estas dos ideas se resumen, de acuerdo con los
Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE UU, buena
parte de la investigación médica de las
últimas décadas. Los estudios con gemelos han
confirmado, finalmente, que el ejercicio físico ejerce un
efecto beneficioso independiente de los genes. Aunque no es la
panacea, los beneficios demostrados del ejercicio físico
son numerosos. Entre ellos están la reducción del
riesgo de enfermedad coronaria, hipertensión e
ictus; la prevención del cáncer de colon, la
diabetes y el preinfarto, así como la reducción
control del peso, la tensión arterial
alta y el insomnio, además de aumentar la resistencia de
huesos y músculos, y la autonomía de los
ancianos.

También favorece el bienestar psicológico
y puede tener un efecto positivo en la depresión. Un
reciente estudio publicado en el British Journal of Sports
Medicine 'muestra que la actividad física mejora el estado
de ánimo en pacientes con depresión endógena
en un breve tiempo' y que 'este efecto es más
rápido que el de los medicamentos antidepresivos',
según su autor, Fernando Dimeo, del Instituto de Medicina
Deportiva de la Universidad Libre de Berlín. Se ha de
comprobar, sin embargo, el beneficio a largo plazo. Una de las
virtudes de la actividad física es que aumenta la
conciencia general de salud. Así, quien hace ejercicio
regular tiende a cuidar más de su salud y vigilar
otros aspectos de su estilo de vida, desde
la dieta al sueño. El ejercicio
físico, como la dieta, exige equilibrio, variedad y
sentido de la proporción. El deporte de competición
puede causar desde lesiones a la pérdida de la regla en
las adolescentes. La liberación de endorfinas
(analgésicos naturales) con el ejercicio físico
explica en parte el bienestar físico y psicológico
que produce, pero también la adicción que puede
llegar a crear. Las recomendaciones actuales hacen
hincapié en que la actividad física se convierta en
algo natural, espontáneo y placentero. Para vivir
más y mejor no hay que pasarse la vida corriendo: si uno
corre 15 kilómetros diarios y vive hasta los 80
años se habrá pasado 9 años de su vida
corriendo. Pero, ¿merece la pena?

El ejercicio físico produce importantes
modificaciones en la personalidad, tales como estabilidad
emocional, autoestima, extroversión, se modera la
indefensión y la impotencia, mejorando igualmente la
"percepción de sí mismo."

Los trastornos de ansiedad (trastornos de ansiedad
generalizada, trastorno fóbico, trastorno obsesivo
compulsivo) mejoran ostensiblemente con la práctica del
ejercicio físico.

En general los diversos síntomas de
tensión, inquietud, excitación del sistema nervioso
autónomo, hormigueos, hipercinesia, etc., disminuyen
significativamente con la práctica persistente del
ejercicio físico.

En lo que respecta a la depresión, en diferentes
trabajos de investigación se ha podido constatar un efecto
antidepresivo del ejercicio. El ejercicio físico, por
tanto, es un elemento terapéutico importante en las
depresiones leves o moderadas.

Al mejorar la función mental, la
autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y
la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en
la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la
flexibilidad mental.

Los programas de actividad física deben
proporcionar relajación, resistencia, fortaleza muscular y
flexibilidad. En la interacción del cuerpo con el espacio
y el tiempo a través del movimiento, se construyen
numerosos aprendizajes del ser humano. Esta construcción
se realiza a través de una sucesión de experiencias
educativas que se promueven mediante la exploración, la
práctica y la interiorización, estructurando
así el llamado esquema corporal.

En el púber y el joven, el progreso de ese
conocimiento corporal servirá de base para profundizar los
fundamentos biológicos de su conducta motriz, en estrecha
relación con los efectos de la actividad física
practicadas sistemáticamente.

* Mejora de la salud y la calidad de vida. Supone no
sólo la prevención de enfermedades sino que, en una
acepción más amplia, se convierte en factor
primordial de la calidad de vida. La estrecha relación
entre la práctica adecuada y sistemática de la
actividad física y la salud física y social, se
constituyen en una de las funciones relevantes de la
educación física.

Se pretende mejorar de forma armónica y
equilibrada el rendimiento motor que lleve a incrementar su
disponibilidad física. El equilibrio personal, las
relaciones que se establecen con el grupo, la liberación
de tensiones a través de la actividad y el combate al
sedentarismo, son elementos relevantes de esta
contribución a la salud y calidad de vida.

* El juego y el deporte. El juego y el deporte se
constituyen en elementos fundamentales de la conducta motriz, no
sólo por ser en sí mismos factores de actividad
física, sino por constituirse en un entramado de
relaciones sociales que contribuyen al equilibrio personal, al
fomentar las relaciones interpersonales y su utilización
como un medio de adecuación e inserción
social.

* Expresión y comunicación. Las
posibilidades del cuerpo a través del lenguaje corporal
nos permiten interrelacionar, en una unidad, el mundo interno con
sus vivencias y percepciones, con el mundo externo.

La utilización intencional del espacio-tiempo e
intensidad de movimiento, mediante la utilización de
técnicas específicas de las distintas
manifestaciones expresivas (danza, mímicas, etc.,) no como
un fin en sí mismo, sino como un diálogo consigo
mismo y con los demás, abre importantes posibilidades
de

Enriquecer la propia expresión y
comunicación.

Los cinco mejores ejercicios aeróbicos en orden
descendente son: esquiar en terreno plano, natación,
correr, montar en bicicleta al aire libre y caminar.

Cuando realizamos ejercicio físico no sólo
estamos actuando sobre nuestro cuerpo, sino que eso repercute, en
el conjunto de nuestro ser, ya sea a nivel químico,
energético, emocional, intelectual,

etc. Estos beneficios son actualmente reconocidos y
avalados por las investigaciones realizadas por la medicina
deportiva.

La educación física es un eficaz
instrumento de la pedagogía, por cuanto ayuda a
desarrollar las cualidades básicas del hombre como unidad
bio-sico-social. Contribuye al accionar educativo con sus
fundamentos científicos y sus vínculos
inter-disciplinarios apoyándose entonces en la
filosofía, la psicología, la biología,
etc.

Tiene una acción determinante en la
conservación y desarrollo de la salud en cuanto ayuda al
ser humano a ajustar pertinentemente las reacciones y
comportamientos a las condiciones del mundo exterior.
Específicamente, en el adolescente, ayuda a sobrellevar
las agresiones propias de la vida cotidiana y del medio y a
afrontar el presente y el futuro con una actitud
positiva.

Promueve y facilita a los individuos el alcanzar a
comprender su propio cuerpo, sus posibilidades, a conocer y
dominar un número variado de actividades corporales y
deportivas, de modo que en el futuro pueda escoger las más
convenientes para su desarrollo y recreación personal,
mejorando a su vez su calidad de vida por medio del
enriquecimiento y disfrute personal y en relación a los
demás.

Además del ejercicio físico como tal,
tenemos una gran variedad de terapias y actividades
complementarias que podemos realizar sobre el cuerpo para
beneficio de nuestro bienestar. La sauna, o una simple ducha nos
depuran y relajan enormemente. Por otro lado, con ayuda de un
profesional, disciplinas como la osteopatía, digito
puntura, reflexotereapia y todo tipo de masajes nos pueden ayudar
en casos en los que nuestra salud esté desequilibrada, de
una manera más saludable que ingiriendo fármacos o
pasando por el quirófano, muchas veces
innecesariamente.

Generalmente, durante la realización del
ejercicio físico, el individuo o individuos practicantes
del mismo sienten una purificación interior, lo utilizan
también como descarga emocional. Se aprende a practicar
deportes en equipo, compartiendo y disfrutando al aire libre.
Aunque algunas veces ser sienta cansancio muscular o
físico, al finalizar la realización de la actividad
se siente bienestar general, alivio emocional y descargado de
toda tensión o stress.

Una sensación de euforia ocurre durante los
ejercicios de resistencia (por ejemplo, el correr) relacionada
con una secreción intensa de hormonas hipofisiarias
llamadas endorfinas, dos veces más poderosas que la
morfina. El nivel de endorfina que aumenta como reacción
al ejercicio puede ser la

Explicación de la casi total desaparición
del dolor en el hombro, en la rodilla o el derivado de una
cefalalgia.

Ejercicios
recomendables para la prevención y disminución del
SIDE

¿QUE EJERCICIOS HACER?

Es la pregunta que precede a la determinación de
cuánto ejercicio hacer. Una vez efectuado el
diagnóstico de la capacidad física y funcional
tanto cardiovascular, como metabólica y osteo-muscular, es
importante la observación desde el punto de vista de la
eficiencia biomecánica del interesado y de ese modo ver la
forma en que se va a llevar a cabo el programa. Si bien todos los
seres humanos poseen una estructura similar, dolores, accidentes,
operaciones y desviaciones óseas no permiten universalizar
la forma en que se lleva a cabo un trote, un abdominal o un
ejercicio de fortificación de piernas o
columna.

Los ejercicios aeróbicos que como
sabemos tienen la característica de ser de larga
duración, baja intensidad y continuos y que benefician los
sistemas cardiovasculares, respiratorio y metabólico,
deben ser practicados según las características del
sujeto o paciente. El trote como uno de los más indicados,
moviliza grandes masas musculares y promueve beneficios
múltiples a órganos y sistemas pero es algo
traumático si no se toman consideraciones como, nivel de
capacidad física, longitud de piernas, arco plantar,
composición corporal, alineación de columna
vertebral y técnica de trote. La bicicleta es otra forma
de no sufrir daños osteoarticulares ya que uno no soporta
con sus pies el peso corporal pero desgraciadamente se debe
ocupar el triple del tiempo utilizado en el trote para equiparar
los efectos, por otro lado según los factores de riesgos
del paciente se debe evitar el riesgo de caída.

Un ser humano gasta una caloría por
kilo de peso por kilómetro trotado y 0.3 por
kilómetro pedaleado y 0.5 por kilómetro
caminado.(Vale más la pena dejar de comer que correr 3 Km.
si su objetivo es bajar de peso, pero no obtendrá los
otros beneficios que aporta el trote).

Otro tipo de ejercicio aeróbico
recomendado es la natación, (la que no ayuda a la
prevención de perdida de tejido óseo) y el remo que
a mi entender, si se tiene paciencia, hablo del remo
estático, es uno de los ejercicios más completos
desde el punto de vista aeróbico y no es traumático
si se aprende adecuadamente la técnica.

Los ejercicios anaeróbicos,
están más relacionados con la ejercitación
de movimientos contra resistencia o de fuerza muscular. Tonifican
al músculo, le aumentan su poder de contracción y
estimulan la mineralización ósea. En este aspecto
existen variadas formas de entrenamiento de sobre carga y que
podríamos diferenciarlos en tres grupos:

Los ejecutados con el propio peso corporal,
que con movimientos respetando leyes elementales de
biomecánica o anátomo funcionales, se pueden
estimular grandes masas musculares, favoreciendo además de
la fuerza, la coordinación, equilibrio y dominio del
cuerpo en movimiento. Tiene el inconveniente que los pesos solo
pueden ser modificables entre ciertos límites.

LOS EJECUTADOS EN MAQUINAS DE FUERZA, que
permiten aislar cada parte del cuerpo, fijar los segmentos dentro
de límites normales y ofrecen un rango de seguridad
importante, pero no se detectan las asimetrías funcionales
entre los segmentos, ya que los pesos se vencen o levantan en
bloque sin saber que lado o miembro corporal está
efectuando más o menos fuerza. Por otro lado el equilibrio
no está estimulado y las posiciones no son posibles de
adecuar a las alteraciones o antropometría
específica de cada usuario.

LOS EJECUTADOS CON BARRAS Y PESOS LIBRES, a
mi modo de ver son los más útiles, quizá
menos cómodos y menos seguros, pero estimulan la
coordinación, el equilibrio y permite detectar si existen
diferencias entre la capacidad funcional entre los segmentos
corporales. Por otro lado requieren de la supervisión y/o
compañía constante y de un importante proceso de
aprendizaje previo.

El complemento de este tipo de ejercicios es el
relacionado con los destinado a la elongación o
estiramiento muscular
que acondicionan y mejoran la
movilidad articular y la elasticidad muscular. La práctica
de este tipo de ejercicios se relaciona con la prevención
de lesiones, lo que no está demostrado
científicamente y menos aún cuando los programas de
salud se caracterizan principalmente por una movilidad articular
dentro de rangos normales.

FINALMENTE es bueno poder detectar adecuadamente los
umbrales eficientes de esfuerzo, los que coinciden con
frecuencias cardíacas no superiores a 200 menos la edad y
a sensaciones importantes de fatiga localizada en cada segmento
muscular ejercitado. También es importante tener en cuenta
que el entrenamiento no debe producir dolor agudo durante la
sesión de entrenamiento, es normal el dolor 24 h.
posterior al esfuerzo, no deben provocar mareos y no deben
interrumpir la posibilidad de hablar normalmente durante toda la
ejecución, no debe ocasionar dolor de cabeza ni dolor
osteo-muscular alguno. Se debe ingerir agua sin aditivos de
manera constante

CAPITULO 2.

Diagnóstico inicial

Comenzamos el análisis de los resultados de
nuestro trabajo refiriéndonos primeramente a la TABLA NO.1
donde se presenta una caracterización de los atletas
retirados de Baloncesto de Pinar del Río objeto de nuestra
investigación. Estos atletas han sido agrupados en tres
rangos de edades 20-39 años, 40 a 49 años y 50 o
más, de forma general la mayoría de estos atletas
retirados practicaron deporte de forma organizada pasando por
diferentes etapas, pues un 37% lo hace durante etapas, pues un
37% lo hace durante 10 a 20 años y el 53% por más
de 20, esto en correspondencia con la longevidad que puede
alcanzar un atleta en nuestro deporte, la mayor permanencia en el
deporte se manifiesta entre los atletas del rango de edades de 40
a 49, donde el 66% lo hace por más de 20
años.

Como es lógico los atletas que más
años de retiro tienen son los comprendidos en el rango de
50 o más, pues el 100% hace más de 10 años
que se retiraron.

De forma general el 37% de la muestra estudiada esta
entre los 5 a 10 años de retirados y el 50% hace
más de 10 años.

Cuando indagamos sobre el estado de salud de estos
atletas y los dividimos por grupos dispensariales según la
clasificación que se hace de la población, el 25%
se clasifica como "Supuestamente sumo, es decir a estos sujetos
nunca se les ha detectado ninguna enfermedad ni factor de riesgo
ara su salud. Un 37% se clasifica como "Con Riesgo", siendo
estos, atletas que no padecen ninguna enfermedad, pero
están sometidos a factores biológicos
psicológicos y sociales que pueden enfermarlo, en estos
casos fundamentalmente están asociados a hábitos
tóxicos, como son el fumar y el consumo de bebidas
alcohólicas. Se incluyen también un 28% en el Grupo
III que son los "enfermos" los cuales padecen de uno o más
enfermedades debidamente diagnosticadas y clasificados, como son
Asma Bronquial , Hipertensión, diabetes y artritis, de
este grupo objeto de estudio 3 exatletas (9%) se clasifican
como"Con secuelas" los cuales presentan alteraciones de su
actividad motora y funcional provocada en unos casos por
accidentes y en otro por enfermedad.

Partiendo de esta caracterización es que pasmos a
valorar en que medida se comporta la práctica de actividad
física entre estos atletas retirados del deporte activo,
para ello nos remitimos a la TABLA NO. 2 donde apreciamos que el
37% del total de 32 manifiestan no realizar ninguna
práctica de actividad física un 41% dice no ser
sistemático y solo el 22% dice practicar
sistemáticamente, los rangos de edades que manifiestan una
menor o ninguna sistematicidad de práctica son los de 40 a
49 y 50 o más con % bastante similares que van del 40% al
45% de no sistematicidad respectivamente y del 40% al 45% de
ninguna.

Cuando analizamos el tiempo que dedican a la
práctica de ejercicios físicos, solo 4 el 12% lo
hacen por más de 1 hora el 28% entre 30 min a 1 hora y un
22% de 10 a 30 min. No obstante consideramos como valido que al
menos dediquen algún tiempo aunque sea mínimo a la
práctica sistemática de actividad física
siendo así de forma general.

Al aplicarle a la encuesta la Técnica Iadov, para
valorar el Nivel de aceptación o satisfacción hacia
la práctica de actividades físicas (TABLA NO 3)
resulta incongruente que tratándose de un grupo de sujetos
que han dedicado la mayor parte de su vida al deporte, el 31% se
cataloguen como "no definidos y contradictorios y un 25% se
muestran "más insatisfechos que satisfechos, mientras que
solo el 18% sienten "máxima satisfacción, estos
resultados se dan de forma más marcada entre los exatletas
de los dos rangos de edades mayores( 40 a 49 y 50 ó
más). Cuando nos remitimos al Gráfico No. 1 se
aprecia que la muestra alcanza un nivel de satisfacción
grupal de 0.18 comprendido en el rango de No definidos o
contradictorios, estos datos nos servirán de punto de
partida para valorar las causas de la incidencia de estos en los
Niveles de desarrollo del Síndrome de Insuficiencia de
Ejercicios Físicos,
lo cual se recoge en la TABLA NO.
4

Al aplicar el test de sedentarismo pudimos detectar de
forma alarmante que el 75% de los investigados se clasifican como
sedentarios es decir 24 de los 32 es atletas, de ellos 11 logran
la clasificación de Sedentarios severos el 34% y 13 la de
"moderados" para un 41%, un 25 se declaran como no sedentarios,
siendo activos 6 de ellos para el 18% y 2 muy activos para un 6%.
Como es apreciable la mayor proporción de sedentarios,
recae en las edades de 40 a 49 y 50 o más notándose
que en la medida en que aumentan los rangos de edades la
tendencia al sedentarismo es mayor.

Es necesario reflexionar al respecto, pues como
tratándose de una muestra de sujetos con un nivel de
conciencia sobre los beneficios de la práctica de
actividad física para la salud, el Síndrome de
Insuficiencia de Ejercicios Físicos se manifiestan e
incluso la satisfacción hacia la práctica de
ejercicios físicos o deportes se manifiestan como no
definidos o contradictorios. Sin dudas los resultados que se
derivan de este trabajo no son más que un llamado de
alerta para la prevención del SIDE y la elevación
de los niveles de vida en general y de salud de nuestra
población..

Desarrollar anales de los instrumentos Encuesta.
Observación y Medición.

CAPITULO III.

Propuesta de
programa de actividades físicas

Fundamentacion de la Propuesta:

Es importante dar a conocer los efectos del no realizar
actividad física en aquellas personas que se retiran del
deporte activo y pierden el hábitos por los ejercicio
físicos,.

Partes: 1, 2, 3, 4
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