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E.E.U.U durante la crisis diplomatica previo a la 1ª Guerra del Golfo Agosto 1990 – Enero 1991 (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

  • 2. Del análisis del cuadro 2 se
    desprenden las siguientes situaciones:

  • El país más fuertemente afectado por
    la situación de crisis creada por Irak es Estados
    unidos ya que requiere importar anualmente casi 3.000
    millones de barriles y sus reservas son de relativamente
    corta duración cuando se las compara con su propio
    consumo.

  • La URSS es capaz de autoabastecerse y sus reservas
    le podrían permitir mantenerse en observación y
    ajena a una intervención en el problema.

  • Japón se verá afectado en alto grado,
    ya que sus reservas y producción son mínimas y
    debe importar prácticamente el 100% de su
    consumo.

  • Europa podría aumentar provisoriamente su
    producción para abastecer sus necesidades, a costa de
    hipotecar su futuro petrolero.

El sucinto análisis efectuado permite concluir
que el mundo se encuentra afectado a un problema
gravísimo, de difícil solución e
imprevisible duración.

La primera acción tomada por las naciones de
occidente, tiende a desalentar definitivamente todo intento de
invasión a Arabia saudita y se está llevando a cabo
mediante la instalación de un complejo y vasto sistema de
armamentos, complementado con un amplio despliegue de fuerzas de
aire, mar y tierra.

La segunda acción tiende a presionar a Irak
mediante agobiantes represalias económicas, de modo de
obligarlo a ceder y a retromarchar, retornando sus límites
fronterizos a su posición original, anulando su
anexión de Kuwait.

Saddam Hussein tendrá que esperar lo peor y es
difícil predecir la evolución de sus
reacciones.

No cabe la menor duda que el mundo podría verse
enfrentado hoy a la peor crisis sufrida en los últimos 45
años. (Por CQL).

CUADRO 1

COMPARACION DE RESERVAS Y PRODUCCION
DE PETROLEO EN EL MEDIO ORIENTE

Reservas

Países
considerados

Estimadas MMB

% Respecto Medio Oriente

% Respecto al Mundo

Producción anual año
1988 MMB

Arabia Saudita

169.970

29.74

18.73

1.718

Irak

100.000

17.50

11.02

978

Kuwait

91.920

16.08

10.13

458

Irak mas Kuwait

191.920

33.58

21.15

1.436

Medio Oriente

571.519

100

62.98

5.126

Todo el Mundo

907.443

100

21.062

CUADRO 2

SITUACION DE LAS NACIONES DE MAYOR
CONSUMO DE PETROLEO

(MMB)

EEUU

URSS

JAPON

EUROPA OCCIDENTAL

Reservas

26.500

58.500

54

18.500

Producción

3.000

4.500

4

1.500

Consumo

5.800

3.300

1.646

4.500

Importación

2.820

1.642

2.970

Nota: MMB (Millones de barriles).

EL MERCURIO, lunes 3 de septiembre de 1990. Pág.
3 editorial.

Comentario Internacional

Acciones y reacciones en la crisis del Golfo.

Los intranquilizantes sucesos del Golfo han continuado
evolucionando de acuerdo a las diferentes fases contempladas en
la teoría del manejo de crisis. Al reto lanzado por Irak,
la conquista y posterior anexión de Kuwait, Estados unidos
respondió con una vigorosa ofensiva diplomática y
económica apoyada en una amenaza militar evidente con el
propósito de restablecer la situación original. En
las cuatro semanas de confrontación, se establecieron con
nitidez los reales intereses contrapuestos.

Bagdad pretende instaurar su hegemonía en el
fragmentado mundo árabe y apoderarse de las cuantiosas
reservas de hidrocarburos de la región para mantener su
desproporcionado aparato militar, la base de su preponderancia
política. Por su parte, Washington intenta neutralizar las
ambiciosas aspiraciones del gobernante iraquí
obligándolo a retirarse, en forma incondicional de Kuwait
y restituir la armonía en el inquieto Golfo. Ambas metas
son incompatibles entre sí. En consecuencia, se estima
improbable, aunque no imposible, alcanzar una solución
negociada satisfactoria para las partes involucradas.

George Bush está logrando éxitos
extraordinarios en el dinámico proceso de acción y
reacción característico de una maniobra de crisis.
El presidente convence al mundo, en particular a los atribulados
vecinos de Irak, que Saddam Hussein es un despiadado e
irreflexivo megalómano comparable a Hitler. Y, de no ser
detenido a tiempo, su aventurismo expansionista puede comprometer
la paz mundial. Ted Weiss, representante de Nueva York, opina:
"Para quienes recordamos la Segunda Guerra Mundial y sabemos
cómo se llego a ella, lo que ha hecho Saddam Hussein se
parece sorprendentemente a la conducta de Hitler. En el primer
caso las consecuencias fueron terribles, al no reaccionar la
comunidad internacional y limitarse a alentar las agresiones". El
presidente norteamericano también logra atemorizar a la
humanidad sobre la ominosa posibilidad de enfrentar un penoso
chantaje energético a manos del imprevisible líder
iraquí. El ya aludido Ted Weiss opina: "Si se permite a un
personaje como Saddam Hussein tomar el control absoluto de la
producción petrolera, se le entregara también el
control de nuestra economía. Las consecuencias serian
funestas".

Esgrimiendo estos argumentos, Bush consolida los lazos
existentes con sus aliados de occidente y las naciones
industrializadas del Lejano Oriente; mediante transacciones
políticas y económicas consigue el renuente apoyo
de la Unión soviética y China Popular; el
rápido despliegue de fuerzas en el Golfo, orientadas a
inmovilizar al agresor, convence a la mayoría de la Liga
Árabe y esta le otorga su colaboración. Explotando
este masivo respaldo, el Mandatario maniobra con eficacia en el
campo internacional. El Consejo de la ONU dicta cinco
resoluciones condenando a Irak, lo califica de agresor, le impone
un drástico bloqueo económico y autoriza el uso de
la fuerza para hacer cumplir las sanciones comerciales. El
presidente, tal como lo recomiendan los manuales sobre crisis,
encuadra sus acciones dentro del marco jurídico
internacional y bajo el amparo de la legítima defensa de
un aliado que le solicita protección.

Este mesurado y reflexivo proceder contrasta con las
desmedidas e incoherentes decisiones adoptadas por Saddam
Hussein. Al verse repudiado por la casi totalidad de la
colectividad internacional, incluyendo a los estados
árabes, resuelve aproximarse a su otrora odiado enemigo:
el fundamentalista Irán. Le ofrece la paz, le reintegra
los territorios ocupados que le costaron a su país un
millón de bajas y le devuelve miles de prisioneros. Luego
abraza la lógica del terror. Toma como rehenes a miles de
extranjeros residentes en Irak y Kuwait, en su mayoría
norteamericanos y europeos, y amenaza usarlos en calidad de
escudo en instalaciones estratégicas. En su retorcido
razonamiento los denomino "héroes de la paz". Dispone
sitiar con tanques e interrumpir el suministro de agua a las
embajadas acreditadas ante Kuwait para clausurarlas. Todas estas
insensatas medidas le acarrean una repulsa
generalizada.

Posibilidades de los contendientes.

Estados Unidos y sus aliados prosiguen con sus aprestos
bélicos. En las cercanías del Golfo navega casi un
centenar de unidades navales, destacan los cuatro portaaviones y
un acorazado porta misiles listos para proyectar su aplastante
poder destructivo en territorio adversario. En las proximidades
de Irak están basados numerosos escuadrones de aeronaves
de combate, entre ellos los precisos caza-bombarderos "furtivos"
capaces de eludir los radares de detección. Turquía
y Siria ostentosamente refuerzan sus fronteras con Irak
guarneciéndolas con numerosas divisiones blindadas. El
Pentágono se encuentra formando un poderoso dispositivo
terrestre en Arabia Saudita apuntando en dirección a
Kuwait. Su composición es, a lo menos, de 100.000 hombres
de ejército e infantería de marina. Aun se halla en
estado de alistamiento pues las fuerzas aerotransportadas en
presencia cuentan solo con carros blindados de 18 toneladas,
ineficaces ante los T-72 iraquíes de 41 toneladas. El
aguerrido general Patton, héroe de la Segunda Guerra
Mundial, escribe en sus memorias: "El mayor defecto de una
división aerotransportada es el hecho que nunca tiene nada
de lo que necesita una vez en tierra – sin tanques, sin
artillería adecuada y sin medios de movilización –
".

Por tal razón, el ejército estadounidense,
como cualquier ejercito, requiere del transporte marítimo
para desplazar centenares de tanques M1 Abrams de 55 toneladas,
la artillería y el equipo pesado para una empresa
bélica de significado estratégico. La citada
impedimenta comienza a llegar a la región conflictiva la
presente semana. Por consiguiente, EEUU puede iniciar operaciones
ofensivas de envergadura después del 15 de
septiembre.

La Casa Blanca, en lo formal, desecho la opción
diplomática como medio para solucionar el conflicto; Bush
declaro: "Saddam Hussein se ha resistido tanto de cumplir con la
ley internacional, que yo no veo aun negociaciones
fructíferas…no veo particularmente más
esperanzas ahora…". Otras alternativas de que dispone
Washington se asocian con la fuerza. El bloqueo económico
tiene efectos a largo plazo, siendo su eficacia incierta al no
garantizarse su hermetismo por la frontera iraní. Por otra
parte, el sostenimiento de un enorme y sofisticado dispositivo
militar dispuesto a entrar en combate de inmediato, produce gran
desgaste y consume considerables recursos humanos y materiales.
Por esta circunstancia, el tiempo favorece a Saddam Hussein a
partir de mediados de Septiembre y obliga a Bush a tomar una
decisión a contar de esa fecha.

El dictador iraquí se distingue por la dureza de
su carácter y la capacidad de resolución para
obtener sus metas. Sortea con rara habilidad el prolongado y
costoso conflicto con Irán a pesar de sus graves errores
iniciales. No vacila en recurrir a los métodos más
repulsivos y condenables con el fin de quebrar la voluntad de su
fanático enemigo. En la presente ocasión tampoco
demuestra respeto por consideraciones morales o legales.
Además de aprovechar el tiempo para perjudicar a su
adversario, conserva un curso de acción en extremo
peligroso: transformar la crisis en una guerra entre
árabes y judíos, sin que le falten los
pretextos.

Una guerra, cualquiera sea su motivo, tendría
desastrosas consecuencias para la economía mundial.
Asimismo, la desaparición de Hussein del escenario
político no bastaría para traer la paz en el
atribulado Medio Oriente.

Eri Solís
Oyarzun.

Contraalmirante, Presidente Liga
Marítima de Chile.

EL MERCURIO, lunes 17 de septiembre de 1990. Pág.
3. Editorial.

Comentario Internacional

PARALELO ENTRE LOS CONFLICTOS DE PANAMÁ E
IRAK.

En la actualidad existen dos ejércitos
expedicionarios que pertenecen a Norteamérica. Este hecho
ha pasado inadvertido a los expertos internacionales. Uno de
estos ejércitos esta desplegándose en un
dispositivo ofensivo, con gran publicidad y ostentación,
en el Medio Oriente, con el propósito de atacar a Irak. El
otro, tratando de pasar inadvertido, se encuentra acantonado en
el Istmo de Panamá, realizando tareas propias de una
fuerza de ocupación. Las dos intervenciones de la Casa
Blanca, a pesar de su lejanía en el espacio y el tiempo,
guardan ciertas similitudes notables.

Los líderes de Bagdad y Panamá han
amenazado intereses vitales para Washington. Por un lado Saddam
Hussein amagaba el normal flujo de combustible del Golfo,
requerido de manera imprescindible por la industria y servicios
de EEUU y occidente. A su vez, Manuel Noriega representaba un
peligro manifiesto para el control del estratégico Canal
de Panamá, por donde transita parte substancial del
comercio estadounidense con sus socios del Mundo
Libre.

En ambos casos, el gobierno norteamericano recurre a los
mismos métodos para resolver el problema. Primero, por
medio de una intensa guerra psicológica, desprestigia a
sus adversarios. A Saddam lo presenta como una nefasta
reedición que atenta contra la armonía regional y
mundial. A Noriega, un ex aliado y agente de la CIA, lo exhibe en
su calidad de repugnante traficante de drogas que comercia con la
debilidad y el dolor de la humanidad. Luego, con una estridente y
vigorosa campaña diplomática, busca el aislamiento
de sus ya desacreditados adversarios y los convierte en parias de
la comunidad internacional.

Al obtener las metas anteriores, Washington inicia un
plan destinado a lograr la aplicación de rigurosas
sanciones económicas multilaterales y unilaterales a la
nación objetivo. En la consecución de sus fines
acude a los Organismos Internacionales y a las Alianzas de las
cuales es miembro. Para convencer a los estados renuentes de
acompañarlo en sus empresas punitivas, procede a negociar
sin desdeñar, si le es posible, la cruda
conminación o retorsión. El fin perseguido por el
bloqueo económico consiste en generar el hambre y el
sufrimiento del pueblo castigado, incentivando así
atentados contra el gobernante o desesperados levantamientos
populares.

La gran diferencia entre los conflictos de Panamá
e Irak es que, en el primero, la gran mayoría de la
comunidad internacional lo aprecio como un diferendo exclusivo de
EEUU, mientras que el de Irak casi todos sintieron afectados sus
propios intereses.

Situación interna y externa de
Panamá.

En el caso particular de Panamá, el prepotente y
torpe proceder de la Casa Blanca hizo que su diplomacia no
atrajese el apoyo de Latinoamérica, a pesar de los
repulsivos antecedentes del dictador panameño. La base
fundamental del poder de Noriega era la sumisión de las
venales fuerzas de la defensa. Para complementarla, hecho mano al
nacionalismo y populismo atrayéndose las simpatías
de los sectores más marginados y de algunos
círculos influyentes del golpeado país por el
imperialismo norteamericano. El coloso del Norte quedo sin
recursos ante el tragicómico Noriega, con excepción
de la fuerza.

El frustrado Bush, con burdos pretextos, lanzo una
aplastante invasión. Como por ironía la bautizo
"Operación Causa Justa". El intelectual mexicano Octavio
Paz escribió: "la invasión de Panamá fue una
acción anacrónica y reprochable. Aunque Noriega es
autor de graves delitos, los Estados Unidos no tenían
derecho a aprehenderlo en un territorio que no es el suyo". En
otro párrafo agrego: "lo más asombroso de la
intervención norteamericana en Panamá fue la
enormidad de los medios empleados y la pequeñez del
objetivo. Una operación de policía transformada en
una acción de guerra en la que participaron más de
veinte mil hombres con aviones, tanques y armas modernas. El
costo de la invasión ha sido alto en vidas y riquezas. Su
costo político ha sido aun más elevado: un oleaje
de reprobación en América Latina".

La ofensiva política, económica y militar
sufrida por Panamá dejo a una nación quebrantada y
desorientada. Las operaciones militares produjeron centenares de
muertos y arrasaron los cuarteles panameños junto con
barrios cercanos. Miles de habitantes de las poblaciones
Chorrillos y Los Miguelitos perdieron sus hogares. Se les hacino
bajo los hangares de la antigua base aérea de Albrook y se
les proporciono algunos servicios básicos. Tal vez hayan
gozado de mejores facilidades sanitarias y de educación:
sin embargo, la refugiada Carmen Isabel Ruiz comento con amargura
"nosotros no pedimos la invasión. Tampoco pedimos venir
acá. Esto no es vida".

Otro factor agraviante lo constituye la labor de
policía ejecutada por tropas invasoras debido al
desmantelamiento de las contaminadas Fuerzas de
Defensa.

Vehículos militares sin identificación,
repletos de soldados norteamericanos con sus equipos de combate y
algunos panameños desarmados, recorren las calles de
Panamá. Al capturar un delincuente, de inmediato se forman
turbas protestando contra el abuso por los "gringos".

El Presidente Guillermo Endara, ganador de las
elecciones democráticas celebradas en Mayo de 1989 y
anuladas por Noriega, gobierna con el estigma de haber sido
impuesto por Washington. No goza de gran prestigio dentro de la
elite panameña que lo considera inepto para afrontar la
colosal tarea de reformar el país. Un empresario opina con
sorna: "Endara es un chiste". También se le conoce por el
apodo "pan de dulce" y ya circulan rumores sobre su eventual
derrocamiento.

En el aspecto externo, su régimen no es
reconocido plenamente por los estados latinoamericanos, pues
dudan de la legitimidad de un gobierno sostenido por un
ejército foráneo.

La deplorable situación económica
panameña.

El prolongado acoso económico emprendido por
Reagan y continuado por Bush, costo a Panamá 2 mil
millones de dólares, el 50% de su Producto Bruto; el
ingreso per cápita bajo de 2.300 dólares a 1.600
dólares y la invasión destruyo parte del aparato
productivo. Su deuda externa sobrepaso los 6 mil millones de
dólares y mantenía un saldo impago de 540 millones
de dólares. Washington le concedió una
tardía y reducida ayuda de 420 millones de
dólares.

Pero las cifras no reflejan el verdadero drama de
Panamá. Un periodista del "Newsweek" lo califica de
país "decadente, corrupto y vital para los intereses de
EEUU". El marco legal panameño es muy permisivo y facilita
la instalación de empresas de papel extranjeras para
evadir los impuestos en los estados originales. Las numerosas y
complejas excepciones tributarias, la ausencia de controles y
restricciones cambiarias estimulan la proliferación de la
banca que tiene 140 sucursales de todo el mundo. Las cuentas
secretas resguardan el origen de los fondos y se prestan para el
lavado de dinero. La Zona Libre permite reexpedir
mercancías ocultando su naturaleza y procedencia. Esta
estructura hace del soborno y el cohecho una fuente natural de
enriquecimiento de funcionarios públicos y empresarios. La
reforma de un sistema tan dañado demanda años de
esfuerzos y sacrificios; la tarea se ve dificultada por los
múltiples intereses entrelazados, sin embargo
tendría que llevarse a un buen término lo antes
posible.

El Tratado Carter-Torrijos, firmado el 7 de septiembre
de 1977, fija la transferencia del Canal y sus instalaciones para
el 31 de diciembre de 1999. Con seguridad, Norteamérica no
entregaría esta vital arteria transoceánica a un
país incapaz de administrarse con honestidad.

Eri Solís Oyarzun

Contraalmirante Presidente Liga
Marítima de Chile.

EL MERCURIO, Lunes 29 de Octubre de 1990. Pág. 3.
Editorial.

Comentario internacional.

SE MANTIENE LA TENSION EN EL GOLFO.

Cuando nos aproximamos a los dos meses desde la
fatídica fecha en que el Presidente de Irak, Saddam
Hussein, dispusiera el 2 de agosto pasado la invasión del
pequeño, pero rico emirato de Kuwait, se mantiene la
situación que ha provocado tensión
internacional.

La ocupación del territorio kuwaití
despertó la reacción inmediata de toda la comunidad
internacional y la condena de Irak por parte de la
Organización de las Naciones Unidas. Desde entonces hasta
ahora se han producido diferentes hechos, pero sin que se
avizoren esperanzas de que la situación pueda retornar al
estado que existía antes de la invasión.

Durante la semana que expira algunas actitudes asumidas
por Saddam Hussein hicieron vislumbrar posibilidades de que
cedería ante la presión internacional, a fin de
disminuir el peligro de una acción bélica, que ha
nadie favorecerá.

Entre estas actitudes cabe recordar una
proposición de diálogo directo formulada a
través de un emisario del Presidente George Bush. En ella
planteaba además la liberación de los rehenes y
pedía que Estados Unidos renunciara a toda acción
militar. Indudablemente que la respuesta del mandatario
norteamericano no se hizo esperar, rechazando tal
proposición, por cuanto su país "no acepta
soluciones condicionadas". Por lo demás, la falta de
credibilidad que existe respecto de Hussein, dificultara, sin
duda, las negociaciones directas.

El líder iraquí en otro esfuerzo por
obtener que se ablande el bloqueo en contra de su país ha
continuado liberando rehenes extranjeros. De este modo pudieron
abandonar Irak más de 300 franceses, varios ingleses y
otros cuantos finlandeses. Antes lo había hecho un grupo
de españoles.

Sin embargo, todos esos intentos de demostrar una
actitud proclive a buscar una salida al conflicto, contrastan con
otras resoluciones adoptadas por Saddam Hussein. Desde luego, ha
trascendido que las fuerzas que tienen desplegadas frente a la
frontera con Arabia saudita consideran sus posiciones. Más
aun, han sido reforzadas con unidades blindadas.

Por su parte, Estados Unidos, a través de su
Secretario de Defensa, Richard Cheney, admitió la
posibilidad que su país envíe hacia el Medio
Oriente otros cien mil soldados.

Tal declaración permite vislumbrar que la
tensión se acrecienta en el Golfo, apreciación que
se ve reforzada con las declaraciones de la Primera Ministra
británica, Margaret Thatcher, y del Presidente de Francia,
François Mitterrand, quienes están dispuestos a que
las tropas respectivas que tiene destacadas en Arabia saudita
queden bajo comando de los Estados Unidos, en caso de desatarse
las hostilidades.

El Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, a su vez,
declaro en estos días que "no queremos la guerra, pero
nadie puede ser blando".

Mientras tanto continúan circulando los rumores
internacionales en el sentido de que la población
podría cansarse de la tensa vida que lleva en Irak, con
racionamientos diversos y cumpliendo actividades de emergencia.
Hay que recordar que el pueblo iraquí recién viene
saliendo de una prolongada guerra contra su vecino, Irán,
lo que le costó la vida a miles de ciudadanos e ingentes
sacrificios para toda la población. De allí las
esperanzas de algunos líderes internacionales en el
sentido de que el pueblo iraquí resuelva cambiar el
destino tormentoso que está llevando su existencia y
proceder a derrocar a Hussein.

La actitud de quienes se encuentran en la
posición contraria a Irak que es prácticamente todo
el concierto internacional no variara mientras las tropas
invasoras no se retiren del territorio kuwaití. Por lo
demás, esa es la posición de la Organización
de las Naciones Unidas que ha condenado en forma reiterada a
Irak. Es, además, la misma posición que mantiene el
Gobierno de Kuwait, que solo admite como solución "la
aplicación de las resoluciones de las Naciones Unidas y de
la Liga árabe".

Otros ingredientes peligrosos.

La crisis del Medio Oriente provocada por la
invasión de Irak sobre territorio de Kuwait ha tenido
otros ingredientes en las últimas semanas. El más
complejo de ellos lo constituyo la matanza de palestinos en la
plaza de las mezquitas, en el Jerusalén antiguo, por parte
de soldados israelíes.

Las Naciones Unidas, a través de su Consejo de
Seguridad, condeno en dos oportunidades ese hecho, incluso con el
voto de los Estados Unidos, considerado como el principal aliado
que siempre ha tenido el Estado de Israel.

La resolución del Consejo de Seguridad,
además, estableció la formación de una
comisión investigadora de la UN que debería cumplir
su misión en Israel a fin de esclarecer todo lo ocurrido.
Sin embargo, el gobierno del Primer Ministro, Yitzhak Shamir,
rechazo en dos oportunidades, la formación de esa
misión y, por consiguiente la posibilidad de que ella
pueda ingresar al país y desarrollar sus
actividades.

Esa actitud del gobierno israelí dificulta aun
más la solución del antiguo problema palestino, por
lo que en los últimos días se han venido
registrando dificultades entre árabes palestinos y
soldados israelíes, no solo en los territorios ocupados de
la Cisjordania, sino que en el propio Jerusalén, donde
también se ha negado el ingreso a los trabajadores
árabes. Esa decisión adquiere especial gravedad,
por cuanto al no poder concurrir a su trabajo esos palestinos
simplemente perderán su empleo. Además de
producirse un mayor problema social, tal actitud contribuye a
acrecentar el resentimiento árabe hacia los
israelíes, a la vez que, mientras mayor sea el
número de palestinos ociosos, mayores son también
las posibilidades de que estos desarrollen contra
manifestaciones, aunque sean pacificas.

La situación producida en Israel, por la actitud
asumida por su gobierno ante la resolución de las Naciones
Unidas, ha proporcionado además un nuevo elemento que
Saddam Hussein no ha dudado en aprovechar.

El Presidente iraquí ha intentado entonces
plantear la necesidad de que se desarrolle una negociación
general sobre los problemas que afectan al Medio Oriente,
desconociendo la génesis diferente que ellos tienen. No es
lo mismo el problema árabe-palestino que se arrastra desde
la resolución de las Naciones Unidas de 1947, que
permitió la creación del Estado de Israel, que la
crisis provocada por la invasión de Irak sobre territorio
de Kuwait, como tampoco es similar esta ultima situación a
las dificultades producidas al interior del Líbano, donde
desde hace tiempo vienen sosteniendo disputas los diferentes
grupos internos, algunos con apoyo sirio, o soportando
también las incursiones israelíes.

ERI SOLIS OYARZUN.

Contraalmirante, Presidente Liga
Marítima de Chile.

EL MERCURIO, Domingo 4 de Noviembre de 1990. Pág.
2. Opiniones.

El Golfo Pérsico.

UNA LEJANA CRISIS GOLPEA A NUESTRA
PUERTA.

  • Chile, que solo produce el 18 por ciento del
    petróleo que consume, se ve convertido en
    víctima de las tensiones desatadas en el Medio
    Oriente, tras la invasión de Kuwait.

  • Las alternativas internas y externas frente a la
    crisis.

Jueves dos de Agosto de 1990. Mal día para el
mundo. Mal día para Chile. Saddam Hussein, Presidente de
Irak, dispone la invasión del rico emirato de Kuwait
desatando así una nueva crisis en la frágil
estructura política del Medio Oriente. Y las crisis en esa
parte del mundo tienen alcances globales pues allí surge
gran parte del petróleo que da movimiento al aparato
económico mundial.

Los resultados de esa lejana tensión se comienzan
a percibir rápidamente en Chile. El Índice de
Precios al Consumidor de septiembre, IPC, llega al 4,9 por
ciento, atribuyéndose al problema del petróleo 2,2
puntos de ese total.

Este hecho registrado en las frías cifras
estadísticas nacionales que repercuten directamente en la
vida diaria de la población, demuestran claramente que las
situaciones de crisis en el mundo tienen efectos políticos
y económicos en nuestro país, por muy alejado que
este del centro de las tensiones mundiales.

Veamos cuales son las posibilidades frente a esta
crisis.

La alternativa más optimista es una pronta vuelta
a la normalidad en el tenso Golfo Pérsico. Eso
implicaría una baja del precio del petróleo a fines
de 1991 hasta llegar a los valores vigentes antes de la
invasión.

Otra posibilidad es la prolongación de la
inestabilidad. Se podrían desencadenar otros factores que
afecten a la Unión Soviética y provoquen la
destitución de Gorbachov y el retorno de un régimen
comunista tradicional. Así el apoyo ruso se
orientaría a favor del invasor Hussein. Por otra parte, la
creciente presión de la opinión pública
norteamericana a participar en "guerras ajenas", llevaría
a Bush a retirar o disminuir sus fuerzas en el golfo.

Entretanto, Alemania y Japón también se
mostrarían renuentes a financiar la costosa
operación en el Medio Oriente.

Así, ante una incertidumbre de corto plazo, se
prevé que los mayores aumentos del precio por barril se
producirán de aquí a fin de año,
disminuyendo de forma paulatina hasta dos años
después de resuelta la crisis. Lo anterior está
condicionado por la adecuación de las economías de
los países desarrollados en la nueva
situación.

Otra posibilidad que se abre frente a la crisis es
simplemente la guerra.

Esta alternativa trágica se basa en los
siguientes puntos:

  • 1. presión interna en Estados Unidos
    exigiendo el rápido termino de las operaciones, pues
    no sería posible seguir financiando un aparato
    bélico de la magnitud del desplegado.

  • 2. Si EEUU se apresura a atacar a Irak, menor
    seria la posibilidad de que Gorbachov sea derrocado y se
    complique además el problema este-oeste.

  • 3. El transcurso del tiempo aumenta la
    posibilidad de que Hussein y los palestinos logran volcar la
    atención de todos los árabes hacia Israel, en
    vez de preocuparse de Kuwait.

Todo lo anterior podría determinar que Estados
Unidos invada Kuwait dentro de los próximos meses,
favoreciéndolo el clima del Golfo.

Esto lleva consigo la destrucción de numerosas
instalaciones petroleras, disminuyendo el suministro mundial en
10 millones de barriles diarios. Estiman los expertos que dentro
de este escenario el precio del petróleo llegaría a
US$ 65 el barril (156 litros) y durante los tres años
siguientes podría fluctuar en torno a los US$
35.

Por otro lado, la posibilidad bélica
provocaría un aumento momentáneo del precio del
cobre, el que volvería a caer nuevamente producto de la
necesaria recesión mundial que provocaría el
conflicto.

Efectos en Chile.

Para Chile, que solo produce el 18% del petróleo
que consume, las alternativas de mayores precios derivados de la
crisis tiene los siguientes significados concretos si se traspasa
el aumento de precios al mercado interno:

  • 1. Impacto desfavorable en todos los
    costos.

  • 2. Aumento del IPC como ya ocurrió en
    septiembre.

  • 3. Bajo crecimiento de la economía,
    reduciéndose la velocidad de creación de nuevos
    empleos.

Los factores anteriores podrían desatar tensiones
sociales.

Ahora, si no se traspasa el aumento de precios al
mercado interno se ven los siguientes efectos:

  • 1. Se atenúan los efectos sobre el ritmo
    de actividad y la inflación.

  • 2. Se estaría generando un subsidio de
    alto costo para las arcas fiscales.

  • 3. se podría llegar a una
    socialización de la economía y caer en el
    populismo.

Como sea, en ambos casos, el mayor precio del
petróleo afectara la balanza comercial, producto de los
siguientes factores:

  • 1. Mayor gasto en la compra de petróleo
    en el exterior.

  • 2. Mayores costos en transporte de las
    exportaciones.

  • 3. Menores entradas de divisas producto de la
    recesión mundial esperada.

Como se puede apreciar, las perspectivas no son buenas
para Chile, pues no solo el problema deriva de nuestro
insuficiente abastecimiento de petróleo interno, sino que
también del golpe que sufrirán las economías
mundiales por la crisis del Golfo.

Este golpe implica efectos recesivos que
afectarían nuestros mercados externos.

Por otro lado, las últimas declaraciones del
presidente de los Estados Unidos, George Bush, marcan un
compás de espera en la crisis.

Hablando a los periodistas el miércoles se
mostró indignado con su colega Saddam Hussein.

Sus palabras frente a las represalias contra
norteamericanos en Kuwait, se podrían interpretar como una
actitud ante la crisis en general. Dijo el mandatario
norteamericano:

"¿Qué voy a hacer al respecto? Esperaremos
un poco. Ya estoy harto de esta clase de trato a los
estadounidenses… ¿Creen que estoy preocupado por
ello? están en lo cierto. Lo estoy".

Junto con estas declaraciones Bush reconoció que
las sanciones de la ONU contra Irak no han sido totalmente
efectivas.

¿ Que quiere decir todo esto?

¿La decisión de una acción
relámpago disimulada tras su anuncio de "esperar un
poco"?

Podría ser también que, efectivamente,
exista la decisión de "esperar".

Como sea, Bush el hombre que tiene el dedo en el
gatillo, está perdiendo apoyo interno ya que del 75% que
tenía tras el fatídico dos de agosto, ha bajado el
57&, según las últimas encuestas.

En tanto, todo el mundo, Chile incluido, está
pagando el alto precio de una lejana crisis.

E.J.M

EL MERCURIO, Viernes 9 de Noviembre de 1990. Pág.
3. Editorial.

ORIENTE MEDIO DE AYER Y HOY.

Cuando en los años setenta el historiador de la
Universidad de Cambridge Anthony Axon escribió sobre el
Oriente Medio, este era magia, excitación, lujo,
petróleo y oro, constituyendo su conjunto un grupo de
países cuyos problemas, aspiraciones y filosofías
eran fundamentalmente diferentes a los de cualquier otro grupo de
naciones. Con el agregado que el haberse convertido en
sinónimo de riqueza instantánea hacia con
frecuencia que se olvidara su preciosa herencia cultural e
histórica, tras el clisé, el mito y la codicia por
los esquivos "petrodólares". La idea era que los ingresos
producidos por el petróleo irisan a parar
rápidamente a las manos del sector privado y que
surgiría una indeterminada cantidad de "oportunidades"
potenciales. Largas filas de hombres de negocios occidentales
congestionaban los hoteles, líneas aéreas y
conmutadores telefónicos en un fenómeno provocado
por la errónea premisa de que grandes negocios los estaban
esperando.

Era entonces cuando Axon, que como periodista trabajo en
"The Economist", "The Times" y "Africa Magazine", amén de
ejercer la docencia en Francia y viajar extensamente todos los
años por la región del planeta que hoy trae
revuelto al mundo, calibraba su conformación étnica
y geográfica, comprobando que el término Medio
Oriente se había convertido en sinónimo de los
Estados árabes y de los que ocupaban la primera
línea de la confrontación de esos años. La
realidad era que tratándose de una región tan
importante para la economía occidental el término
mismo de "Medio Oriente" era sumamente impreciso. Además
de abarcar a estados árabes y no árabes,
podía extenderse "hacia el norte hasta tan lejos como
Turquía, (con una considerable influencia en el
área) y para completar el cuadro, ocasionalmente se
incluía a Afganistán en el Este, con Mauritania al
Oeste y Somalia en el Sur". De lo que surge claro – a diferencia
de otras designaciones geográficas que sirven para
identificar áreas precisas, que el término "Medio
Oriente" era en ese entonces un rotulo tanto económico
como político, que por lo general solo resultaba claro
para quien lo usaba.

Todo en el contexto de un entorno social y
económico con una variedad regional que incluía
ciudades relativamente pequeñas (Qatar con 170 mil
habitantes), hasta otras más grandes que la de la
mayoría de los estados latinoamericanos, (en esos
días Egipto con 40 millones de habitantes e Irán
con 35 millones). La distribución de la riqueza
exhibía idénticos ejemplos, desde la
República Árabe del Yemen clasificada como la
quinta nación más pobre del mundo con un producto
anual per cápita de 120 dólares, hasta
probablemente la más rica, Kuwait – hoy invadida por Irak
– con más de 11 mil dólares al año per
cápita.

El excedente de "petrodólares" en el Oriente
Medio se daba en los Estados con menos número de
habitantes, pero con grandes ingresos petroleros, lo que les
facilito el paso a sus programas de desarrollo, necesarios para
mantener el ritmo de expansión. Sin perjuicio que la
industria internacional de la construcción, que ya a un
cuarto de siglo del fin del milenio empezaba a realizar
estimaciones para cuando la población del área se
duplicara, calculando que para entonces se necesitarían
"500 millones de metros cuadrados de edificación para
escuelas primarias, 275 millones para institutos de estudios
secundarios y superiores, un millón y medio de camas de
hospital y viviendas para diez millones de familias".

Eran tiempos en que no se desataba la que se ha llamado
parcialmente "persecución de ogros internacionales"
proponiéndose para este caso como ejemplo en esos
días el nombre del coronel Muhammad Gadafi, a quien el
presidente de uno de los Estados árabes calificara como
"lunático de Libia: un enano que se cree gigante". (Los
ogros de ahora serian Noriega o Saddam Hussein).

El Oriente Medio de hoy, en contraposición al de
ayer, es un hervidero de razas cruzado, fuera de razones
atávicas, por los imperativos que tienen algunas de ellas
para la inversión y preservación de sus
riquezas.

Entretanto el Presidente Bush, "en un compromiso de
mayor trascendencia para su país que el de Vietnam",
según algunos analistas internacionales, ha explicado y
justificado ahora su decisión de enfrentar al Presidente
de Irak, Saddam Hussein, inspirado en los elevados principios de
"resistencia a la agresión", o en otro contexto, causales
relacionadas con el problema de abastecimiento de
petróleo. "La amenaza iraquí a las grandes reservas
mundiales de petróleo pone en peligro nuestro modo de
vida, nuestra propia libertad y la libertad de países
amigos", ha dicho el mandatario estadounidense.

Lautaro Robles.

EL MERCURIO, Lunes 26 de Noviembre de 1990. Pág.
2. Opiniones.

INQUIETUD POR CAPACIDAD DE IRAK PARA PRODUCIR ARMAS
BIOLOGICAS.

Washington. La agresiva política de Irak en
relación con sus vecinos y su desprecio por las normas de
conducta civilizada han concretado la preocupación mundial
en su esfuerzo por crear armas biológicas.

William Webster, director de la Agencia Central de
Inteligencia, confirmo recientemente de manera pública,
por primera vez, que Irak ha acumulado reservas de armas
biológicas.

Les Aspin, presidente de la Comisión de Servicios
Armados de la Cámara de Representantes, ha llamado la
atención sobre un informe de inteligencia que sostiene que
Irak tendrá la capacidad para emplear armas
biológicas a principios del año que
viene.

El diario tunecino Al-Sabah ha citado expresiones del
líder de la Organización para la Liberación
de Palestina, Yasser Arafat, de que Irak utilizara armas
biológicas si estalla la guerra en el Golfo
Pérsico.

Las armas biológicas utilizan bacterias, virus o
enzimas para dañar o matar plantas, animales o humanos.
Sus víctimas las pueden inhalar, consumir o
ingerir.

El experto en Asuntos de Medio Oriente, Anthony
Cordesman, dijo que Irak puede haber trabajado hasta con unos 20
o 30 agentes biológicos, pero no hay "pruebas positivas"
de que alguno de esos agentes haya resultado exitoso.

Neil Blaylock, analista del Southwest Research Institute
en San Antonio, Texas, dijo que Irak probablemente no posee
refinados sistemas de lanzamiento biológico. Y aunque los
tuviera, el agente biológico tendría que mantenerse
sin alteración durante el almacenaje y proceso de
lanzamiento.

El diario Washington Post informo que Irak posee tres
versiones del misil balístico soviético Scud-B de
un alcance de 300 kilómetros. Teóricamente, los
Scud podrían estar equipados con armas biológicas,
pero el diario dijo que los funcionarios de Estados Unidos no han
visto evidencia de que haya sido "probado con éxito con
tales armas". Además, los Scud no están
considerados como muy precisos en el blanco.

Estados Unidos decidió unilateralmente
desmantelar su arsenal de armas biológicas y renunciar al
uso de armas biológicas en 1969, motivado en parte por el
criterio del Departamento de Defensa de que tales armas carecen
de utilidad militar.

Por ejemplo, existen informes de que los esfuerzos de
Estados Unidos para utilizar el ántrax como arma
biológica fracasaron cuando las esporas del ántrax
murieron en una bomba a los pocos días.

Las autoridades militares de Estados Unidos
también consideraban la guerra biológica con
posibilidades "masivas, impredecibles, y tal vez de consecuencias
incontrolables", según un reciente artículo del
diario Baltimore Sun.

Uno de esos elementos impredecibles, explica el
científico Raymond Zilinskas, del Maryland Biotechnology
Institute, es la fuerza del sistema humano de inmunidad. Bajo la
acción de agentes biológicos, algunas personas se
enferman, otras no y algunas mueren.

Por otra parte, dice Zilinskas, estas armas son
incontrolables porque pueden no ser eficaces después de su
lanzamiento, o pueden ser tan eficaces que el país que los
lanza se expone a infectarse. Un cambio en los vientos puede
soplar agentes lanzados por aerosol contra los que los lanzan,
con resultados desastrosos.

También es técnicamente difícil
mantener vivo un virus dentro de un sistema de lanzamiento,
almacenarlo, desplegarlo y lanzar bacterias aun virulentas al
objetivo. Ningún país que lance armas
biológicas puede estar seguro, por ejemplo del efecto que
los factores ambientales pueden tener sobre la toxicidad del
virus.

Otro problema, dice Jennifer Weks, investigadora
especialista del Wisconsin Project On Nuclear Arms, con sede en
Washington, es que algunos agentes biológicos, tales como
el ántrax son muy persistentes. Pueden permanecer en el
ambiente por años y proveer una continua fuente de
contaminación que cerraría el territorio a todos.
Los experimentos británicos con armas biológicas en
la isla escocesa de Gruinard en 1942, por ejemplo, la hicieron
inhabitable durante 45 años.

Los expertos también piensan que los
iraquíes tendrían dificultades para desplegar con
éxito armas biológicas contra las fuerzas
internacionales que enfrentan en el golfo.

Algunos de los virus que, según se informa, Irak
ha investigado, son los que causan el tifus, el cólera, la
turalemia y la encefalitis equina, que existen en forma natural
en Asia y Africa.

Es difícil estimar las intenciones
iraquíes porque hay labores investigativas
farmacológicas legitimas que tienen que ver con los mismos
virus que serian útiles para crear armas
biológicas. El Presidente iraquí, Saddam Hussein,
según se informa, le dijo este año al líder
republicano del senado, Robert Dole, que su país no cuenta
con armas biológicas.

Según Cordesman, el ántrax y el botulismo
también han sido vinculados a los esfuerzos investigativos
de Irak, pero el experto insinúa que los iraquíes
pueden haber experimentado también con "cócteles"
biológicos, formados por dos agentes biológicos
diferentes que se mezclan para producir una tercera cepa. Estas
son particularmente insidiosas porque es imposible vacunarse
contra un agente desconocido.

Pero Elisa Harris, experta en armas biológicas de
la Institución Brookings de la ciudad de Washington,
observa que hay una gran diferencia entre investigar los agentes
biológicos y "disponer de una capacidad en armas" para
estos agentes, ya que enfatiza que no es fácil diseminar
organismos vivos.

Webster señala que aun cuando los iraquíes
puedan haber descubierto como diseminar armas biológicas
mediante misiles de tierra-tierra, eso "no quiere decir que en
todos los casos, y para cada tipo de capacidad de armas
biológicas, tengan actualmente el sistema de
diseminación correspondiente que resulte
efectivo".

Para empezar, dice Harris, las armas biológicas
"son armas poco atractivas para uso en el campo de batalla"
porque requieren tiempo para infectar y luego incapacitar a los
soldados. Un periodo de incubación típico para el
ántrax, por ejemplo, podría tomar de 48 a 96 horas,
según dice Zilinskas.

Zilinskas dice que los soldados estadounidenses en el
Golfo no corren riesgo de enfermedades transmitidas por los
alimentos o el agua mediante armas biológicas posibles
porque estos han traído sus propios alimentos listos para
comer y llevan agua embotellada.

Las fuerzas internacionales en el Golfo están
bien preparadas para un ataque de armas biológicas, y
están equipadas con mascaras protectoras contra armas
químicas, trajes, botas y guantes especiales. Harris dice
que este equipo protector químico es efectivo contra todos
los agentes biológicos conocidos.

El analista Gary Milhollin, del Proyecto Wisconsin, dijo
que los sistemas de ventilación de los buques aliados en
el golfo podrían constituir un buen blanco para ataques
biológicos aéreos, pero si el lanzamiento
aéreo es en forma de rociadores o aerosoles, los aviones
que los llevan tendrían que atravesar un área con
una enorme cantidad de aviones y barcos que ya se encuentran en
estado de gran alerta.

Harris no cree que muchos de los barcos estén en
áreas de posible infección por misiles
iraquíes equipados con armas biológicas. En el caso
de Irak, las armas tendrían que desplegarse a
través de aviones o misiles, ya que el alcance de la
artillería o de los proyectiles es corto, dada la
geografía de la región, dijo, y los aviones
iraquíes son vulnerables a la capacidad superior de las
fuerzas aéreas aliadas. Tanto los aviones como los misiles
balísticos iraquíes, cree Harris, serian
vulnerables al sistema de misiles Patriot de Estados Unidos
desplegado en el Golfo.

Los iraquíes tienen un número limitado de
lanzadores de misiles, muchos de los cuales se hallan en lugares
fijos, que ya están localizados en caso de que se desate
la guerra en el Golfo, agrego. Un número limitado de
lanzadores de misiles móviles – unos 20 o 30 – dijo, no
sería difícil de detectar al aproximarse la guerra,
ya que los iraquíes necesitarían varias horas para
aprovisionarlos de combustibles y colocarlos en
posición.

Si bien algunos analistas se preocupan por el posible
lanzamiento de armas biológicas iraquíes contra
algunos campos petroleros vitales en el Golfo, Zilinskas dijo que
la mayoría de las operaciones son actualmente
automáticas en gran medida y no exigen mucha
intervención humana. También dijo que sería
muy difícil que las armas biológicas infecten el
petróleo debido a su inaccesibilidad bajo
tierra.

Jacquelyn S. Porth

Del Boletín de la Embajada de
Estados Unidos.

EL MERCURIO, Lunes 26 de Noviembre de 1990.
Pág. 3. Editorial.

Comentario Internacional.

EVOLUCION DE LA CRISIS DEL
GOLFO.

La crisis del Golfo, después de casi cuatro meses
de duración, se encuentra en una etapa de aparente
indefinición. Washington y Bagdad, sus principales
protagonistas, emiten señales equivocas aumentando el
desconcierto y la bruma que envuelve el gravísimo
diferendo. Ambas capitales proclaman ante la opinión
publica sus fervientes anhelos en alcanzar una solución
pacifica contrastándolos luego con declaraciones
belicosas. Mantienen posiciones intransigentes y no ofrecen nada
concreto para basar negociaciones orientadas a solucionar la
controversia. Amparados en la sombra de la confusión, EEUU
e Irak acentúan los preparativos conducentes al
enfrentamiento armado. En tanto, terceros países, sugieren
apresuradas formulas de arreglo con el propósito de llegar
a un acuerdo satisfactorio para las partes involucradas en el
problema, mas sus ensayos son sofocados en las etapas
preliminares. Estas circunstancias, si se revisa la historia, son
de normal ocurrencia cuando uno de los actores desea escalar y
atravesar el umbral de la agresividad crítica; si el
contradictor no cede con las provocaciones y la coacción,
el estallido de la guerra es inevitable.

Estados Unidos, a pesar de su actuar vacilante, ha
mantenido la iniciativa política desde que resolvió
responder a la invasión de Kuwait. Transformó a
Irak en un paria en el ámbito internacional, abandonado
por sus tradicionales y poderosos aliados: la Unión
Soviética y la Liga Árabe. Los restantes miembros
permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
(ONU), poseedores del inmovilizador derecho a veto, se le sumaron
en las múltiples sanciones propuestas. Las desacertadas
reacciones de Saddam Hussein, la captura de rehenes y el cerco de
las embajadas en Kuwait, solo consiguieron facilitar la labor de
la Casa Blanca. El Economist expreso: "El resultado más
sobresaliente de Bush desde la invasión de Kuwait por Irak
ha sido la cimentación de una alianza mundial contra
Saddam Hussein. El Consejo de Seguridad de la ONU ha dictado una
serie de severas resoluciones afectando a Irak. Por tal causa
numerosas naciones han enviado hombres, buques o aeronaves para
defender a Arabia Saudita o hacer cumplir las sanciones de la
ONU".

Saddam Hussein ha demostrado ser un aventurero
inescrupuloso, implacable y dispuesto a correr grandes riesgos.
Inicio una guerra agresiva contra Irán, aprovechando la
debilidad originada por la estrepitosa caída del Sha. En
diversas oportunidades, los ejércitos de Bagdad fueron
arrollados por las fanáticas hordas del Ayatollah
Khomeini. El pueblo iraquí sufrió grandes y
prolongadas privaciones y soporto terroríficos bombardeos
de misiles lanzados al azar. El país estuvo al borde del
desastre, únicamente la inquebrantable voluntad de Hussein
consiguió superar el desastre; en coyunturas desesperadas
no trepido en ordenar el empleo de las ilegales armas
químicas. Finalmente, supero a los persas en una agotadora
campaña de desgaste. A la luz de los antecedentes
expuestos, las sanciones de la ONU y el bloqueo económico
puesto en práctica, lento en sus efectos, han sido
ineficaces para modificar el comportamiento del dictador
iraquí. El Times destaco las opiniones controvertidas de
expertos en relación al embargo: "Algunos especialistas
insisten que las sanciones están trabajando, otros
sostienen que tomara meses a un año o más antes de
hacer sentir sus efectos".

Ante esta situación, Washington, estaría
dispuesto a recurrir a la fuerza. De una reciente entrevista
concedida por el Presidente Norteamericano, se puede deducir el
objetivo político real que ilumina la conducta de EEUU en
el Golfo, cuya síntesis es la siguiente: neutralizar a
Irak como factor perturbador de la estabilidad regional y
asegurar el abastecimiento de petróleo al mundo, evitando
su utilización en calidad de arma de coerción
económica. Con el propósito de conseguir esta meta
bien definida se requiere no solo la desaparición de
Hussein, sino también desbaratar el poder militar
iraquí, abarcando su potencial químico y nuclear.
En otros términos, es obligatorio emprender una empresa
bélica con el objetivo de derrotar las fuerzas militares
en que descansa el poder de Saddam Hussein.

Alternativa militar en el Golfo.

El 8 de Noviembre, Bush dispuso un sustantivo incremento
del dispositivo militar desplegado en el Golfo "a fin de
garantizar que la coalición tenga una opción
militar ofensiva adecuada". Según versiones
periodísticas el refuerzo comprende más de 200 mil
soldados, 3 portaaviones y un acorazado. El Newsweek
refiriéndose a los medios terrestres indico: "el
Pentágono esta agregando 3 un tercio divisiones blindadas
– alrededor de 1.100 tanques – a las 2 un tercio divisiones
pesadas con 800 tanques que el ejercito ya tenía en el
desierto".

Con este refuerzo la Armada norteamericana
dispondrá en el área de 6 portaaviones con unas 500
aeronaves embarcadas, las que se sumaran a los 1.350 aviones de
combate de la alianza internacional. A esta impresionante rama
aérea se añadirán centenares de misiles
cruceros, existentes a bordo de las unidades navales con
capacidad de alcanzar blancos terrestres a miles de
kilómetros de distancia con extraordinaria
precisión. Los medios terrestres de los aliados superaran
el medio millón de combatientes y cerca de 3 mil tanques
flamantes.

El International Institute for Strategic Studies de Gran
Bretaña en su publicación "The Military Balance
1989-1990" informa que Irak mantiene un millón de hombres
en armas y una fuerza paramilitar, el Ejercito del Pueblo,
compuesta por 850 mil voluntarios. En su inventario figuran
15.500 vehículos blindados, de los cuales 5.500
corresponden a tanques aun cuando solo 1.500 son modernos. La
artillería está formada por 500 piezas
autopropulsadas y 3 mil remolcadas, además de 200
lanzadores de cohetes. La fuerza aérea dispone de 510
aeronaves de combate, en su gran mayoría de origen
soviético. La defensa aérea está compuesta
por centenares de misiles tierra-aire y 4 mil ametralladoras y
cañones antiaéreos. Fuentes occidentales estiman
que las posiciones defensivas iraquíes en Kuwait y la
frontera saudita están guarnecidas por 400 mil hombres, 3
mil tanques y 2.500 cañones, a estas cifras se deben
añadir 250 mil efectivos ordenados como refuerzo por
Saddam Hussein. Bagdad, para fines prácticos, carece de
poder naval.

Se aprecia que al completar los refuerzos dispuestos,
Irak tiene superioridad numérica en tierra, pero su
dispositivo defensivo es rígido, excesivamente
apiñado y sin el apoyo logístico necesario para
suplir los inmensos consumos de munición y repuestos
demandados por un conflicto bélico moderno. Asimismo, la
obsolencia de gran parte de sus tanques constituye otro factor
negativo. En el aspecto aéreo su inferioridad es
manifiesta en cantidad y calidad.

El ejército de la coalición es
numéricamente menor al de su adversario, sin embargo su
material terrestre, en particular los tanques, lo sobrepasan
tecnológicamente. Asimismo disfruta de gran movilidad y
flexibilidad estratégica, gracias a sus fuerzas
aerotransportadas y anfibias que amenazan en profundidad la
retaguardia iraquí. En lo aéreo goza de manifiesta
superioridad, los portaviones le permiten atacar en forma
simultánea de diversas direcciones; aunque la poderosa
defensa antiaérea de su enemigo interfiere en sus
operaciones de apoyo al ejército.

No todo se reduce a números en una guerra; al
respecto el Mariscal Montgomery afirma: "La materia prima con que
cuenta el general está compuesta por hombres. Es esencial
comprender que las batallas se ganan primariamente en el
corazón de los hombres. Un ejército no es meramente
una colección de individuos con tantos tanques y
cañones, y su fuerza no es justamente la suma de todos
ellos. La fuerza real de un ejército es, y debe ser, mucho
mayor que la suma de sus partes; esa fuerza extra viene dada por
la moral, el espíritu de lucha, la mutua confianza entre
dirigente y dirigidos". En consecuencia, Bush está
obligado a convencer a la veleidosa opinión interna de la
justicia de su causa a fin de inspirar a sus soldados. Del mismo
modo, le es imperioso obtener la autorización del Consejo
de Seguridad de la ONU para emplear la fuerza contra Irak y
así conservar la cohesión de la heterogénea
coalición que encabeza.

Eri Solís Oyarzun

Contralmirante, Presidente Liga
Marítima de Chile.

EL MERCURIO, Lunes 10 de Diciembre de 1990. Pág.
2. Opiniones.

SE DEBE TENER OBJETIVOS CLAROS FRENTE A
IRAK.

Es necesario clarificar los objetivos de Estados Unidos
en el Golfo. Existen tres: 1. Proteger a Arabia Saudita y otros
estados petroleros del rapaz Irak. 2. Sacar a los invasores
iraquíes de la ocupación ilegal de Kuwait. 3.
Prevenir que Irak use la guerra química y nuclear en
contra de sus enemigos.

En lo que se refiere al objetivo primordial, proteger a
Arabia Saudita, esto ya se ha conseguido. Estados unidos tiene
suficientes hombres y equipos allí y el apoyo de una
variedad de aliados que actúan bajo la autoridad, para
disuadir a Saddam Hussein de efectuar un intento loco de
invasión.

El segundo objetivo, el regreso de Kuwait, es más
complicado. La invasión iraquí de Kuwait
está fuertemente en camino. Su identidad está
siendo rápidamente oscurecida. Saddam Hussein anuncia que
Irak nunca devolverá Kuwait.

Bueno, veremos. Existe un soplo de diplomacia en el
aire. El Rey Hussein de Jordania, que ha dado un triste
espectáculo durante la crisis, aun está tratando de
jugar de pacifista. Los franceses podrían tener la
oportunidad de lograr algo. Incluso los soviéticos,
siguiendo las conversaciones entre uno de sus enviados y Saddam
Hussein, creen que hay una posible solución
política.

Al mismo tiempo, el gobierno de Kuwait en el exilio ha
anunciado que se reunirá con los kuwaitíes
exiliados, los disidentes y los elementos de oposición
para hablar acerca de las reformas en un nuevo Kuwait.

Mientras esto sucede, las sanciones en contra de Irak
están comenzando a morder y la estrategia apoyada por la
ONU, de aislar a Saddam Hussein, parece ser la correcta a seguir.
Ponerlo en una caja, pero darle la posibilidad de negociar una
salida. Es una estrategia que requiere tiempo, paciencia y unidad
de parte de los que la están efectuando.

Si se cambia la estrategia para atacar militarmente a
los ocupantes iraquíes de Kuwait, esa debe ser una
acción coordinada con las UN y contar con el respaldo
internacional.

No hay razón presente para un ataque unilateral
norteamericano en contra de Kuwait. Eso tendría que ser
necesariamente un asalto por tierra, con armamento norteamericano
pesado. Los norteamericanos no tienen deseo de apoyar tal
acción que causaría la muerte de miles de sus
soldados.

Así llegamos al tercer objetivo, neutralizar a
Saddam Hussein, el actual Hitler, y prevenir así que
utilice armas químicas y nucleares.

La Fuerza aérea norteamericana cree que
podría destruir las instalaciones de guerra por sí
sola. Existe un síndrome post-Vietnam muy extendida entre
los uniformados y es: "Si lo vamos a hacer, esta vez debemos
hacerlo bien".

Hay al menos dos circunstancias bajo las cuales tal tipo
de golpe seria justificado. Una podría ser la
provocación de Irak, tal como el terrorismo en contra de
las instalaciones norteamericanas o una estocada, a través
de Jordania, hacia Israel. La otra podría ser
información de inteligencia que indique que los
iraquíes están a punto de usar armas
químicas.

Pero al estar ausentes estas provocaciones ¿Esta
Estados Unidos justificado de aplastar Bagdad y las instalaciones
estratégicas de Irak? El propósito debe ser
prevenir que Hussein use armas químicas y que no se
desarrolle armamento nuclear alguno.

Ciertamente, Estados Unidos tiene capacidades de
inteligencia para monitorear las actividades de Irak. En otras
palabras ¿es la guerra el único modo de detener a
Saddam Hussein?

La guerra entre Estados Unidos e Irak puede llegar.
Ciertamente, Saddam Hussein es una fuerza tan demoníaca
que no debemos retirarnos de ella si no se le puede contener de
otra manera. Pero este es el tiempo de mantener la cabeza
fría, los nervios tranquilos y tener los objetivos
claros.

John Hughes

De The Christian Science
Monitor

EL MERCURIO, Jueves 27 de Diciembre de 1990. Pág.
2. Opiniones.

EGIPTO ESTA JUGANDO UN POKER RIESGOSO EN LA CRISIS
DEL GOLFO.

Tilwana, Egipto. Abdul Fatah Nars, un pobre y amable
campesino egipcio cuya túnica esta manchada por la
fértil tierra del delta del Río Nilo, toma un
descanso en su cosecha de trébol para burros, camellos y
búfalos que ayudan a mantener la vida de este villorrio de
4.000 personas. El recuerda con aversión la desastrosa
intervención de Egipto en una guerra civil en Yemen hace
25 años ya que estuvo allí y se preocupa que las
tropas norteamericanas nunca dejen Arabia Saudita.

"Fue fácil traer las tropas norteamericanas, pero
¿cree usted que será fácil que se vayan?",
pregunto, indicando al mismo tiempo que él no lee diarios
y que nada sabe de política.

Esta ambivalencia de por lo menos parte de la
población de uno de los aliados árabes claves de
EEUU se está explotando por varios partidos de la
oposición. Esta crítica hacia la
participación de los militares egipcios con los Estados
Unidos, aunque por el momento no es una amenaza seria,
podría explotar en la cara del gobierno si comienza la
lucha en el Golfo Pérsico.

Justo cuando el país necesita una fuerte muestra
de unidad, los problemas políticos internos se han
agregado para causar una mayor preocupación. Los partidos
de oposición boicotearon las elecciones parlamentarias
después que el gobierno rehusara levantar las leyes de
detención y permitir que jueces independientes
fiscalizaran las elecciones.

"Egipto está jugando un póker muy
riesgoso", dijo Mohammed Sayed Ahmed, un intelectual egipcio de
izquierda cuyo análisis político es ampliamente
leído tanto en Egipto como en el resto del mundo
árabe.

"Al analizarlo, dice Ahmed, Egipto parece como si
estuviera ganando el juego, inclinándose por los billones
de dólares norteamericanos, desesperadamente necesitados,
a la alianza anti-iraquí junto con Arabia Saudita y otros,
mientras se posiciona delante de Irak en la intensa rivalidad por
el liderazgo del mundo árabe".

"Pero si Israel se involucra en cualquier lucha y si un
gran número de tropas egipcias o algunos de los 800.000
egipcios que aun trabajan en Irak muere o incluso si las fuerzas
occidentales van más lejos y destruyen el poderío o
la gente de una pis árabe hermano, el sentimiento
podría cambiar rápidamente".

"No es peligroso en este momento, pero si explota la
guerra y la opinión masiva cambia, entonces puede tener
resonancia. Habrá inestabilidad. La gente jamás
apoyara a Saddam, pero si pueden ser anti-Mubarak si esto sale
mal", dice Ahmed, refiriéndose al Presidente egipcio Hosni
Mubarak.

Los egipcios recuerdan la inestabilidad cuando se
produjo el asesinato de Rifaat El-Mahgoub, el segundo hombre en
el gobierno. Aparentemente fue baleado por los fundamentalistas
islámicos de ultra derecha, grupo que se cree
también asesino al Presidente Anwar Sadat hace nueve
años.

Rifaat El Said, líder suplente del pequeño
partido de izquierda "Tagamma" predijo que si se acorralaba a
Hussein, este provocaría una guerra con Israel en Jordania
que se encuentra entre los dos enemigos.

"Si Israel entra en guerra contra Irak y Jordania,
entonces ¿Quién de estos gobernantes árabes
podrá apoyar a Arabia Saudita y a Estados Unidos? Nadie",
dijo él.

Debido al boicot, el partido de El Said emergió,
después de las elecciones, como el mayor
opositor.

Pero no es la crítica proveniente del partido
Tagamma lo que preocupa tanto al gobierno, sino la que representa
a la poderosa Hermandad Musulmana de derecha, la cual controla al
grupo de oposición más grande en el último
parlamento.

"Nosotros denunciamos la agresión iraquí
de Kuwait", dice Saif Salaam El Bana, hijo del fundador del
grupo. "No aceptamos que un país ataque a otros, que mate
a su gente y viole a sus mujeres", dice El Bana, un hombre
rotundo con aire de autosuficiencia. "Pero al mismo tiempo
tenemos reserva con respecto a la presencia de tropas extranjeras
en el área y también estamos preocupados por la
independencia de la salud y de la soberanía del lugar. El
problema debería resolverse en negociaciones entre los
propios árabes, no con el uso de tropas
extranjeras".

"Si mañana llegara a derramarse sangre
iraquí la gente de Egipto estar con ellos, pues no quieren
pelear en contra de los árabes. Nosotros los egipcios,
somos personas emotivas y ahora simpatizamos con Kuwait, y si
Irak es herido, simpatizaremos con ellos también", agrego
El Bana.

Ossama El Ghazali, ex director del centro Al Ahram para
Estudios políticos y Estratégicos, dice que los
egipcios están unidos en contra de Hussein. El gobierno,
la oposición y el pueblo concuerdan. Existe un
consenso.

"Los egipcios, dijo él, "quedaron impactados por
la invasión y heridos financieramente por haber sido
retirados de sus trabajos en la región y resienten el
hecho que Irak intente dominar al mundo árabe".

Ossama El Ghazali indico que tanto él como otros
egipcios estaban preocupados de que la opinión
pública en Estados Unidos estuviera titubeando de combatir
con Irak. "Para poder continuar con la credibilidad de Estados
Unidos como súper poder en la cima del nuevo orden
mundial, hay que pagar el precio de ese rol. Si no sucede
así, habrá desestabilizad en la
región".

Ghazali indico que el gobierno egipcio está
preocupado por si Israel se involucra en una guerra ya que esa
situación minara la posición del
gobierno.

Incluso las ideas semi oficiales expresadas por Ghazali
difieren en forma importante de la posición
norteamericana.

El dijo que un retiro parcial iraquí satis
facería a todos los miembros árabes de la
coalición anti-Irak. El Presidente Bush ha rechazado
cualquier compromiso de ese tipo.

Por Timothy M. Phelps

De "Newsday".

EL MERCURIO, Lunes 31 de Diciembre de 1990. Pág.
3. Editorial.

Comentario Internacional.

EL TURBULENTO AÑO 1990.

…La ocupación de Kuwait ejecutada por Irak
a principios de agosto fue otro hecho trascendente por sus
implicancias políticas y económicas. La descarada
agresión despertó el repudio universal y desemboco
en un duro enfrentamiento entre Washington y Bagdad. En la
consiguiente maniobra de crisis, la Casa Blanca obtuvo el apoyo
prácticamente unánime de la comunidad internacional
logrando formar una abigarrada alianza. La ONU dicto una docena
de severas resoluciones condenando y castigando al infractor,
entre ellas decreto su bloqueo y autorizo el uso de la fuerza si
los invasores no evacuaban Kuwait antes del 15 de enero
próximo.

En una maniobra de crisis los objetivos políticos
de los contrincantes, aunque contrapuestos, deben ofrecer puntos
susceptibles de ser negociados permitiendo así un
desenlace pacífico y satisfactorio para las partes
implicadas en el diferendo. En la crisis del Golfo los objetivos
en juego no presentan esa característica. El gobierno
norteamericano persigue anular a Irak como factor perturbador de
la estabilidad en la zona y asegurar el fluido abastecimiento de
petróleo a occidente; para lograrlo está obligado a
desmantelar el aparato militar ofensivo de su adversario. Por su
parte, Saddam Hussein aspira a transformarse en el líder
del mundo árabe y reconstruir el imperio islámico.
La consecución de estas ambiciosas metas demanda al
dictador iraquí dominar el Golfo y controlar el
petróleo con la finalidad de financiar la llave maestra de
su empresa: una potente máquina militar.

En estas circunstancias a EEUU se le presentas las
siguientes alternativas: conseguir la rendición
incondicional de Irak o recurrir a las armas. La primera
opción entraña sostener por largo tiempo el
gigantesco despliegue de fuerzas alrededor de Irak; sin embargo
el elevado precio político y económico de esta
decisión y la fragilidad de la alianza multinacional
vulneran su factibilidad. El curso de acción restante, la
guerra, envuelve grandes riesgos, numerosas pérdidas de
vidas e ingente destrucción material. A Estados Unidos le
está vedado embarcarse en un conflicto prolongado; por
tanto necesita resolver la contienda en el mínimo tiempo.
Cuenta con relativa igualdad de medios terrestres y goza de una
superioridad aérea y naval aplastante además de
ventajas tecnológicas; sin embargo el campo de batalla la
victoria la ganan los infantes transportados por tierra, mar y
aire para combatir a pie con su fusil. Pensar en otra forma es
incurrir en la vulgar estrategia de salón.

Eri Solís
Oyarzun.

EL MERCURIO, sábado 5 de Enero de 1991.
Pág. 2. Opiniones.

ALIADOS ARABES PARECEN BUSCAR DIFERENTES
METAS.

El Cairo. A medida que se aproxima el día para la
posibilidad que la acción militar, autorizada por la NU,
fuerce a Irak a dejar Kuwait, los aliados árabes de
Norteamérica en la crisis parecen perseguir claramente
metas a largo plazo totalmente divergentes.

En particular, Siria y Egipto están motivados por
conflictivas agendas regionales que podrían obligarlos a
abandonar su profesada prontitud para jugar solo un rol defensivo
si estallara la guerra.

Ambos países son influyentes y los mayores
contribuyentes árabes a la fuerza multinacional
establecida en el Golfo Pérsico.

Sus Presidentes, Hafez al-Assad de Siria y Hosni
Mubarak, de Egipto, insisten públicamente que ellos
preferirían la paz.

"Los sirios preferirían no llegar a la guerra",
dijo un diplomático occidental. "Mientras tanto, los
egipcios están más deseosos de contemplar la
acción militar".

Paralelo Histórico.

El acercamiento de nuevas hostilidades ha traído
a algunos árabes a enfrentarse con un turbador paralelo
histórico en la región: en 1917 ejércitos
árabes más al oeste se aliaron con poderes
occidentales para desalojar a ocupantes de la ciudad de Damasco.
Cuando se llevo a cabo el desalojo, las potencias extranjeras,
Gran Bretaña y Francia, extendieron su puño sobre
toda la región, creando monarquías, e incluso
naciones, para establecer sus planes.

"Jamás antes habíamos estado de parte de
un poder extranjero en contra del poder árabe", dijo
Mohammed Hassanein Heikal, prominente autor egipcio. "Este es un
gran quiebre en el sistema".

"Esta es una situación completamente nueva y ha
llegado en un periodo muy difícil de nuestras vidas. Es un
tiempo de frustración y no puede ser juzgado como
cualquier otra guerra", dijo el señor Heikal.

Egipto y Siria han comprometido cientos de miles de
soldados y cientos de tanques a la fuerza dominada por los
Estados Unidos en Arabia Saudita.

Por muchas aseveraciones, ambos pueden estar preparados
para unirse en una ofensiva para desalojar a las fuerzas
iraquíes de Kuwait, pero no para unirse para atacar al
propio Irak. Inicialmente, sus roles fueron vistos como
simbólicos, pero ambos países tienen un
interés para proponerse obtener utilidades
diplomáticas y financieras de una derrota
iraquí.

Posturas y logros potenciales.

"En sus aseveraciones públicas dicen que ellos no
tiene propósitos de guerra, excepto proteger a Arabia
Saudita y ejercer presión sobre Irak", dice Andrew Duncan,
analista del Instituto Internacional para Estudios
Estratégicos en Londres. "Ellos entrarían en
territorio kuwaití, pero no en territorio
iraquí".

Estos cálculos, según dijeron personeros
egipcios nace de las afirmaciones de oficiales del señor
Mubarak que dicen que el lucharía para liberar a Kuwait.
Además los personeros dijeron que existe un creciente
sentido aquí que Siria también podría
cambiar hacia una postura ofensiva en un ataque a las fuerzas
iraquíes en Kuwait si se cree que se obtendrán
logros políticos de una derrota iraquí.

Pero más allá de eso, las visiones de El
Cairo y Damasco son diferentes.

En opinión de los diplomáticos, Siria ha
sugerido un rol futuro para el poder militar de Irak en la
confrontación con Israel. El Cairo es hostil a la
noción de que Siria podría usar la crisis para
promover sus reclamos sobre el liderazgo del mundo árabe y
ser apoyado por un Irak flexible.

"Hay una atmósfera delicada en Egipto. Existe un
sentimiento general que esta crisis pueda terminar violentamente
y si eso llega a suceder, Saddam Hussein no debería
quedarse", dijo un diplomático occidental.

Siria parece mucha más cauta en establecer sus
probables logros y perdidas, mucho más apremiada que
Egipto por la oposición entre su gente a la noción
de unirse a EEUU en un ataque contra un Estado
árabe.

Las agendas divergentes están moldeadas por
largas diferencias entre Damasco y El Cairo sobre otros
importantes problemas de la región. Mientras los
personeros sugieren que el Presidente Mubarak podría
remendar las barreras con el Rey Hussein de Jordania y el
líder de la OLP, Yasser Arafat, ambos actualmente vistos
como cercanos a Irak. El Presidente Assad está más
preocupado de estampar sus propios planes sobre la
región.

"A Egipto no le gustaría ver a Siria emerger con
influencia en un Irak que ha mantenido su poder militar intacto",
indico un diplomático árabe.

La televisión estatal egipcia ha publicado
comentarios apurando la destrucción del arsenal de Irak
antes que este alcance capacidad nuclear.

Temor al colapso.

Parte del motivo de Siria para unirse en la
coalición dirigida por EEUU descansa en la gran y larga
rivalidad con el Presidente Hussein de Irak. Pero el deseo del
señor Assad que se derrote a Irak está condicionado
por el temor de un colapso total en Bagdad.

Allan Cowell

The New York Times.

EL MERCURIO, Domingo 6 de Enero de 1991. Pág. 2.
Opiniones.

EL CONGRESO Y EL GOLFO.

Washington. Después de estar meses en serios
debates sobre la política en el Golfo Pérsico, el
Congreso norteamericano se está preparando para enfrentar
su momento de verdad.

A no ser que una salida diplomática persuada al
Presidente Saddam Hussein de retirar sus tropas de Kuwait antes
del 15 de enero, los legisladores esperan que ellos
tendrán que decidir darle el consentimiento al Presidente
Bush para hacerlo por la fuerza.

El señor Bush no ha ofrecido garantía
alguna de que buscara tal aprobación, solo ha dicho que lo
está considerando. Y los demócratas que controlan
el Congreso no han demostrado interés en presionar el
punto con resoluciones que dejen fuera de lugar. A cambio, los
líderes demócratas han hecho planes para el nuevo
congreso que se convocara el 3 de enero para permanecer
convocado, en vez de estar en receso hasta el 23 de enero, como
se había programado originalmente.

"El Senado debería y deberá debatir este
asunto", dijo su principal líder George Mitchell, cuando
dejo Washington con otros siete colegas demócratas para
hacer un viaje de una semana al Golfo que describieron como una
misión para reunir información. Esta incluye
visitas a las tropas norteamericanas establecidas en Arabia
Saudita y reuniones con líderes sauditas, israelíes
y egipcios.

Pero, por mucho tiempo que el congreso quiera jugar su
rol en delinear la política del Golfo Pérsico, el
hecho es que, por tradición e inclinación, esta es
una institución reactiva, especialmente en asuntos de
política exterior.

Su rol en la actual crisis está definido por
algunos objetivos contradictorios, ejecutando los poderes de
hacedor de la guerra conferido por la constitución,
elevando preguntas legitimas acerca de la conducción de la
política exterior, apoyando al presidente cuando los
intereses vitales de los norteamericanos están en riesgo y
permitiendo que el presidente haga el primer
movimiento.

El primer objetivo compartido por republicanos y
demócratas es un genuino deseo de ver la prerrogativa
constitucional para declarar la guerra protegida y observada. La
experiencia de Vietnam pesa muy fuerte sobre los legisladores,
aunque solo 23 de los miembros actuales y 5 senadores estaban
trabajando para el gobierno cuando se tomo la decisión del
Golfo de Tonkin en 1964.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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