Estereotipos de persecución y violencia colectiva. Introducción al pensamiento filosófico de René Girard
INTRODUCCIÓN
La violencia en nuestro país ha sido el pan de
cada día. Las noticias que nos llegan parciales y
fragmentarias, nos van mostrando una realidad de dolor que nos
resulta incomprensible: "de los 3400 años de historia de
la humanidad que podemos fechar por medio de la literatura o de
otras fuentes, 3166 años fueron años de guerra. Y
los 234 años restantes no fueron ciertamente años
de paz, sino de preparación para la guerra" (BOFF, 2002:
64).
La reflexión sobre la violencia, sus formas,
causas y múltiples dimensiones, ha tenido un lugar
significativo en los estudios de historia, sociología,
antropología, filosofía, política, derecho e
incluso de economía. Entre los muchos autores que han
hecho aportes significativos al tema desde la filosofía
quiero resaltar el interés que presenta René
Girard, particularmente en la medida que sus explicaciones
sobre la violencia resaltan sus causas irracionales. Su
pensamiento aborda directamente el tema de la violencia,
ligándolo estrechamente a su concepción de
"mímesis", dónde el ser humano busca hacerse un ser
que está esencialmente fundado sobre el deseo de su
semejante. En sus palabras la violencia es correlato de lo
sagrado, tratándose de una relación
recíproca; detrás de la violencia, encontramos lo
sagrado.
El pensamiento de René Girard constituye una
reacción contra el racionalismo. Plantea que no se puede
desconocer la presencia activa de factores asociados a lo
irracional en las relaciones humanas e incluso en sus posiciones
y planteamientos "racionales". Según Girard, el ser
humano, en definitiva, "no percibe cómo los
cálculos de una sana reflexión se ven destruidos
por su tendencia a la imitación metafísica"
(1985:95). Nuestras decisiones "racionales" pueden obedecer
simplemente al "deseo mimético", es decir, ser resultado
del deseo como copia del otro, que degenera en rivalidad
mimética, y eventualmente en violencia. Desde un
pretendido pensamiento racional se puede estar construyendo
grandes castillos lógicos, en apariencia "objetivos", que
podrían revelarse como resultado de una reciprocidad
violenta, provocada por la mímesis. Algunas de nuestras
posturas racionales, "imparciales" en apariencia, pueden ser una
reacción mecánica mediante la cual pretendemos
diferenciarnos a toda costa del otro contemplado como un rival,
obedeciendo a un afán de diferenciación que nos
sitúa en la orilla opuesta. Si bien es viable creer que
ésta constituye la postura correcta y reflexiva, en verdad
podría ser tan sólo una posición
mecánica y simétrica, o lo que es lo
mismo, el reflejo del espejo1 (BURBANO, 2003: 10).
Girard reprocha igualmente al racionalismo su
desconocimiento de lo religioso y de su papel fundador en toda
sociedad. Según él, la cohesión unitaria de
una sociedad se logra gracias a una violencia colectiva
inconfesable, sumida en el olvido; hechos que si bien
están ocultos se revelan en los mitos y/o
relatos. Su teoría establece que la cohesión de la
comunidad se logra a costa de una víctima
arbitraria -para cuya denominación retoma el
término de "chivo expiatorio"- requiriéndose una
dimensión de violencia que es a la larga denegada por
quienes la ejecutan; desconocimiento necesario para la eficacia
del proceso de producir cohesión de la
comunidad.
Según este autor este mecanismo de
discriminación -asociado necesariamente al establecimiento
de "estereotipos de persecución colectiva", que definen un
rango de víctimas sacrificables con miras a la
restauración del orden-, se conservaría en la
actualidad aunque funcionaría con menor eficacia que en
comunidades primitivas. Esta tendencia a definir chivos
expiatorios garantiza a las sociedades una zona de seguridad, de
paz, delimita un orden, estableciéndolo sobre las ruinas
sacrificiales.
El presente trabajo pretende, en parte, ser una
introducción a la filosofía de René Girard.
Intenta proponer una presentación de su pensamiento en
torno al tema de la violencia, específicamente al concepto
de "estereotipos de persecución colectiva". Para ello se
propone poner a prueba estas concepciones y su pertinencia en un
espacio-tiempo concreto. Con este fin se ha seleccionado como
espacio-tiempo de exploración el barrio Las
Guacamayas al momento de su fundación.
Para lograr este cometido, el primer capítulo
explora, de un lado, el pensamiento girardeano en referencia al
tema de la violencia -el cual está estrechamente unido a
su intuición originaria, su concepción de
"mímesis"- y de otro, explora la pertinencia del concepto
de "estereotipo de persecución" como herramienta de
lectura y comprensión, aplicándola en un estudio de
caso. En el capítulo segundo, abordaré
el aporte metodológico que hace René Girard a las
ciencias sociales y la filosofía. Rescato además
que sin dejarse encasillar en una escuela o moda
académica, su relación con el mundo se ha
transformado en un método de investigación.
Finalmente, y utilizando las categorías girardeanas
expuestas en el capítulo anterior, analizaré la
pertinencia del pensamiento de Girard para observar
fenómenos de violencia actual, en este caso, los de
nuestro país, no con un afán de agotar el tema, ni
de dar soluciones, sino como una aproximación y
comprensión a los orígenes de la violencia en
Colombia. Se tratará de poner en evidencia la importancia
de su trabajo como un acercamiento desde casos particulares a la
violencia de nuestro país.
En el capítulo tercero, abordaré la
historia del barrio Las Guacamayas en el espacio-tiempo
de su fundación. Se trata de comprender el proceso
fundacional del barrio a la luz de la teoría
mimética, y en especial, del concepto
"estereotipos de persecución". Tal escogencia
obedece en parte a una cuestión práctica ya que
este barrio ha constituido una experiencia de proyección
social en la institución donde trabajo, lo que me ha dado
acceso a conocer su realidad e historia, situación ideal
para cumplir con la pretensión de este proyecto de poner a
prueba la capacidad explicativa de los conceptos girardeanos en
un escenario concreto. Analizar este barrio apelando a los
conceptos de Girard permitirá evaluar hasta qué
punto el pensamiento de este autor proporciona un modelo, un
instrumento válido para examinar y comprender
fenómenos sociales de la actualidad nacional.
1 EL MECANISMO
MIMÉTICO: TEORÍA DE RENÉ
GIRARD
El presente trabajo, reiteramos, indaga sobre la
capacidad explicativa del concepto "estereotipos de
persecución" de René Girard para analizar y
comprender escenarios de violencia colectiva en Colombia. Con
este fin explora, de un lado, el pensamiento girardeano en
referencia al tema de la violencia -el cual está
estrechamente unido a su intuición originaria, su
concepción de "mímesis"- y de otro, explora la
pertinencia del concepto de ´estereotipo de
persecución´ como herramienta de lectura y
comprensión, aplicándola en un estudio de
caso.
La obra de René Girard.
René Girard (Avignon 1923- ), filósofo
francés, especialista en historia medieval de la Ecole
Nationale des Chartres, doctorado en historia de Indiana
University (1950), centra su interés fundamental en su
reacción contra el racionalismo. Dicha reacción la
fundamenta en la idea de que las decisiones "racionales" pueden
ser simplemente el resultado del deseo como copia del deseo de
otro.
En el marco de su trabajo en diversas universidades
norteamericanas, donde aborda asuntos relacionados con la
historia, la sociedad y el psiquismo, publica sus tres primeras
obras, Mensonge romantique et vérité
romanesque (1961), Proust: A Collection of Critical
Essays (1962) y Dostoievsky: du double a
l"unité (1963), obras centradas en el análisis
de textos. La exploración de autores como Cervantes,
Stendhal, Flaubert, Proust y Dostoyesky se inscribe en su
interés en construir una historia del deseo. Su recorrido
por estas grandes obras literarias destaca personajes inmersos en
actos violentos, celos y envidias, propios de la situación
mimética en que viven.
Girard estudia la propuesta de Derrida sobre el
pharmakon de Platón, lo que le permite analizar
las religiones primitivas desde su perspectiva teórica,
con lo que comprende que la mímesis suele llevar a la
violencia colectiva contra una víctima. Estudia el ciclo
de Edipo en Sófocles y las Bacantes de
Eurípides, lee Totem y Tabú de Freud. Ello
le permite comprender y perfilar su idea del linchamiento
fundacional o mecanismo del chivo expiatorio como una presencia
constante en todas las culturas y relaciones humanas. Producto de
esta comprensión escribe La violence et le
sacré (1972), publicado al comenzar su carrera de
profesor de la Universidad de New York, donde permaneció
hasta 1976. La traducción de esta obra le
permitió tener gran relevancia en la
etnografía.
Publica su libro más importante Des choses
cachées depuis la fondation du monde (1978), un
diálogo con los psiquiatras, Jean-Michel Oughourlian y Guy
Lefort. En este libro se declara cristiano y propone una lectura
no sacrificial de los evangelios y de la divinidad
de Jesucristo. Plantea una teoría antropológica
universal, causando una fuerte controversia en la Francia del
estructuralismo.
Entre 1981 y 1995, publica Le Bouc
émissaire (1982) y La Route antique des hommes
pervers (1985) donde aparece detallada la teoría
sobre el Evangelio como contrapuesto al universo
mítico.
Junto a James Williams publica un compendio de su obra
The Girard Reader (1996) y escribe un libro con material
nuevo: Je vois Satan tomber comme l"éclair
(1999). A partir de este momento se publican varios libros que
contienen entrevistas, conferencias o capítulos suyos:
Celui par qui le scandale arrive (2001), donde responde
a cuestiones controvertidas de su obra y afronta asuntos de
actualidad desde el marco de su teoría; La voix
méconnue du réel. Une théorie des mythes
archaïques et modernes (2002), traducción al
francés de textos que originalmente en inglés de
los libros To Double Business Bound, The Girard Reader y
Resurrection from the Underground; una conferencia
inédita dictada en la Universidad de Tel-Aviv; Le
sacrifice (2003), que reúne conferencias dictadas en
la Biblioteca Nacional de Francia en octubre de 2002; Les
origines de la culture (2004); Le Tragique et la
Pitié (2006), discurso de posesión en la
Academia Francesa; seguida de la respuesta de Michel Serres;
finalmente, Dieu, une invention ? (2007), un libro con
tres enfoques sobre el problema de Dios, correspondientes a los
textos de René Girard, André Gounelle y Alain
Houziaux.
Destaca en este período la puesta en marcha del
Colloquium on Violence and Religion (COV&R), que
reúne un grupo interdisciplinario e internacional de
investigadores inspirados en la obra de René Girard. Su
objetivo es explorar, criticar y desarrollar el modelo
mimético de la relación entre violencia y
religión, en la génesis y supervivencia de la
cultura. Este coloquio se reúne anualmente y publica una
revista oficial: Contagion: Journal of Violence, Mimesis and
Culture.
1.1 Girard y su
relación con la filosofía y
etnología
Las relaciones de Girard con la filosofía no son
muy evidentes. Se puede afirmar que Girard no cree en la
filosofía en cuanto texto que lee, sobre el que escribe y
al cual interpreta. La filosofía, entre las muchas
definiciones en uso, también puede definirse negando su
propia textualidad: "la filosofía se define por su rechazo
a ser considerada literatura; la literatura se define como una
transgresión retórica de la filosofía"
(Solarte, 2007:25). Tal vez su modelo más cercano sea la
Gramatología de Derrida, a partir de la cual
construye su propuesta de Una Antropología
Fundamental, temáticamente postfilosófica, en
el sentido de que al ir más allá de la
situación actual de la filosofía, las posibilidades
para el pensamiento racional sobre la cultura no son
filosóficas en el sentido tradicional.
Girard es reconocido por haber construido Una
Antropología Fundamental, con conceptos complejos que
no se pueden reducir a una disciplina empírica, centrada
en la producción de pruebas verificables, ya sea
de manera directa e indirecta, pues la pregunta girardeana
se orienta hacia la comprensión misma de los procesos que
fundamentan las culturas humanas y, como consecuencia, a los
seres humanos que habitan y se forman en esas culturas. "Esta
teoría se mueve en un horizonte más amplio que el
de las ciencias humanas, en uno nuevo, que es a la vez
filosófico, teológico y literario" (Girard, 2006:
57). Girard no ha realizado ningún trabajo de campo; su
teoría se centra en un proceso minucioso de
deconstrucción de textos, que consiste en el rastreo de
las huellas o vestigios de aquello que los textos
tácitamente suponen en medio de su
desconocimiento.
Girard demuestra un conocimiento de las teorías
de los etnólogos y antropólogos, pero advierte que
su teoría busca una comprensión más profunda
de los ritos sacrificiales sobre los cuales se asientan las bases
de la cultura humana. Por eso propone que los intercambios de las
culturas primitivas no solamente van acompañados de
sacrificios, sino que están marcados por la hostilidad de
la crisis mimética.
1.2
Funcionamiento del mecanismo mimético
Para René Girard "la expresión mecanismo
mimético recubre una amplía serie de
fenómenos: designa de hecho, todo el proceso que se inicia
partiendo del deseo mimético, sigue con la rivalidad
mimética, se exaspera en la crisis mimética o
sacrificial y concluye en la fase de resolución que cumple
el chivo expiatorio" (2006: 51).
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