La formación de valores en el proceso de
introducción de resultados científicos –
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La formación de valores en el
proceso de introducción de resultados
científicos
La educación históricamente se ha
encargado de formar a las personas para su convivencia con los
demás y para que constituyan pilares importantes en el
mantenimiento y preservación de lo que es considerado como
bueno y valioso. A las puertas del tercer milenio los
investigadores, profesores y la sociedad toda se plantean de una
forma más explícita la necesidad de que la escuela
sea no sólo un lugar para transmitir y enseñar
saberes, sino también un lugar donde se aprenda a
convivir, a respetar a los demás, donde las normas,
actitudes y valores morales constituyan objetivos básicos
en el proceso educativo de las más jóvenes
generaciones para asegurar la continuidad histórica de la
Revolución
El hombre es un ser perfectible y la educación es
una tarea perfectiva, este reconocimiento confiere a la
relación entre educación y valores una mayor
preponderancia en las discusiones acerca del lugar y papel de la
educación que es considerada, con razón, como una
de las vías que garantiza el cambio hacia posturas
positivas cuando la sociedad humana parece amenazada por la
irracionalidad, en tales circunstancias el sistema educacional
debe postular una educación ética que fundamente y
posibilite que el género humano no desaparezca, sino que
perdure y pueda alcanzar un desarrollo superior. La
educación está llamada, hoy día, a
proporcionar el sostenimiento de la democracia, debe, por tanto,
crear, construir una sólida ética
ciudadana.
La institución escolar no es un sistema
autónomo, situado al margen de lo que acontece en la vida
real de la sociedad. Representa, eso sí, un factor clave
en la continuidad del sistema social, y a su vez, en la
transformación y cambio de la misma sociedad. (Ortega y
Mínguez, 1996)
Independientemente de la significación que se
atribuye hoy a la llamada educación en valores, algunos
autores apuntan hacia la existencia aquí de una
redundancia, pues consideran que cuando se habla de
educación necesariamente se hace referencia a los valores,
a algo valioso que se quiere producir en los educandos, pues de
otro modo, no pudiera hablarse de un acto educativo.
No es posible considerar que los valores se adquieren o
se forman de una vez, y que son inmutables, sino que estos se
adquieren y se configuran a lo largo de toda la vida y que en
cada etapa de esta los individuos entran en juego con un conjunto
de valores que expresan cómo ven el mundo y se
sitúan en él.
La educación ha de ser entendida como una
práctica moral, y en tal sentido se precisa, explorar la
naturaleza de los medios a través de los cuales se
pretende el alcance de los objetivos propuestos.
La escuela tiene entre sus funciones principales la
misión de integrar a la persona a la sociedad en la que
vive, de manera que responda a las exigencias que esa sociedad
demanda de la misma (función socializadora), no hay que
olvidar que cada sociedad tiene demandas específicas de lo
que pretende que logre la escuela, pues esta institución
forma parte de una sociedad y educa para esa determinada
sociedad, siempre la educación que transmite la escuela
lleva implícita una propuesta de valores. Otra
función es la referida a la formación de la
personalidad de sus educandos, de manera tal que puedan asumir
una posición innovadora, participativa y responsable en el
medio social (función personalizadora). Ambas funciones
resultan inseparables y se complementan mutuamente, ellas deben
estar contempladas por igual en el desarrollo del
currículo, luego, en las fuentes de éste se halla
la fundamentación de la llamada educación en
valores.
Las actitudes son educables como los valores, son
"predisposiciones estables" que se adquieren a partir de aquellos
y que les hacen reaccionar favorable o desfavorablemente ante las
realidades vividas, por tanto tienen un carácter
dinámico y han de formarse en la acción. Las
normas, por su parte, son pautas de conducta o criterios de
actuación que dictan cómo debe ser el
comportamiento de las personas ante determinadas situaciones, por
ello en la escuela deben establecerse normas que deben ser
cumplidas por los miembros de la comunidad escolar, en cuya
elaboración también deben participar los alumnos,
pues no se trata sólo de imponer normas externas, sino de
implicarlos también a ellos en la elaboración de
sus normas de comportamiento, de modo que puedan tomar conciencia
de los valores en que estas se basan.
Resulta indispensable insistir, entonces, que no basta
con definir los valores que han de potenciarse en el proyecto
educativo de cada centro, sino que junto a esto deben definirse
las actitudes y normas a partir de las cuales se
traducirán esos proyectos ideales en formas concretas de
comportamiento. Para esto se requiere de la reflexión
profunda no solo del colectivo de profesores, sino de los propios
alumnos de los padres y de todos aquellos que estén
relacionados de alguna manera con la labor educativa del centro
escolar.
Educar en valores, entonces, significa educar
moralmente. Una educación en valores o con arreglo a
valores comporta: por un lado, una educación ética,
esto es, tener una orientación conductual respecto a
qué atenerse y cómo comportarse en campos como
sexualidad, amor, amistad, relaciones con otros, uso de la
violencia, robo, responsabilidades, en fin, una educación
de la persona; por otro, una educación cívica,
referida a saber comportarse de acuerdo con las normas de
convivencia corrientes en la vida ciudadana y también
conocer qué son y cómo funcionan las principales
instituciones sociales y políticas, cómo se
participa en ellas, cuáles son sus derechos y deberes como
ciudadano, en fin, está dirigida a desarrollar las
competencias cívicas, una educación del
ciudadano
En la actualidad la educación en valores, es una
problemática que preocupa y es objeto de análisis
de políticos, especialistas y educadores de diferentes
países, independientemente del régimen social
existente; y es así, porque ello está
indisolublemente vinculado a la propia existencia del ser humano,
es decir al desarrollo de la personalidad, y a su
condición de ser social.
El poder enfrentar los retos del nuevo milenio, en el
que el hombre como ser dotado de raciocinio, sigue siendo el
protagonista fundamental, determina la importancia de educarlo,
en correspondencia con los valores que sustenta la sociedad en
que vive, solo así podrá dar continuidad a lo
logrado y transformar con su actuación, todo aquello que
se oponga y vaya en contra de la conservación de la
humanidad.
Al hablar de la educación en valores, no podemos
perder de vista que estos existen en la realidad y en estrecha
relación con la propia existencia del ser humano, y con el
tipo de hombre que cada sociedad se propone formar y
desarrollar.
La principal función de la escuela como
señala la Dra. Amelia Amador es trasmitir y formar los
modos de hacer, pensar, trabajar, de las tradiciones, de la
cultura general de los hombres, como parte del proceso de
socialización en que transcurre la vida de niños,
adolescentes y jóvenes.
La Revolución cubana inmersa en este contexto
internacional no está al margen de las consecuencias de la
globalización neoliberal porque recibe la inevitable
influencia internacional, es protagonista de la
construcción del socialismo en condiciones
económicas sumamente difíciles para un país
subdesarrollado (experiencia nueva que conlleva inexorablemente a
la aplicación de medidas y métodos inexplorados que
propician la posibilidad de cometer errores), está
sometida al genocida bloqueo de los Estados Unidos y en
consecuencia al recrudecimiento del período
especial.
Todos los elementos mencionados han contribuido a la
conmoción actual de los valores en la sociedad cubana
actual, situación que exige priorizar la formación
y desarrollo de los mismos.
Las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro,
precisan la urgencia de perfeccionar las armas para salvar la
humanidad, cuando expresa: "…Si todo el desenvolvimiento
de la sociedad humana ha sido inevitablemente caótico,
desordenado, imprevisible y sumamente cruel e injusto, la lucha
por crear otro mundo diferente, verdaderamente racional, digno de
la inteligencia de nuestra especie, constituye en este momento de
su historia, que en nada se parece a cualquier otra etapa previa
de la humanidad, algo que no era posible y ni siquiera imaginable
en otras circunstancias: un intento de que los seres humanos por
primera vez programen su propio destino…"
[1]
Obviamente, lo fundamental es salvar lo más
preciado de la humanidad, al hombre mismo. La sociedad cubana,
fiel seguidora de las ideas expuestas anteriormente, se propone
cada día el perfeccionamiento del ser humano que se
requiere para mantener sus conquistas y su Revolución. Por
consiguiente, la formación y desarrollo de valores, es una
línea muy importante a seguir en este sentido, los cuales
se pueden fomentar desde el proceso de introducción de
resultados científicos ya que el educador en dicho
proceso, desarrolla valores tales como la responsabilidad, el
compromiso, y la honestidad, siendo estos pilares de nuestra
sociedad.
El proceso de introducción de resultados no puede
ser una quimera para los que deciden transformar la realidad
educativa, por lo que es necesario que este momento de la
investigación se realice de manera consciente por todas y
cada una de las instancias de dirección que se insertan en
la escuela, además de su socialización en el
colectivo pedagógico del centro en cuestión, por lo
que debe integrarse al sistema de trabajo de cada nivel o sistema
educacional.
Esta tarea constituye un proceso complejo en que la
participación de todos los implicados es importante para
que la introducción de resultados se convierta en un
aprendizaje conjunto y de seguimiento, no en una acción
solitaria de un maestro, que por demás realiza por primera
vez esta actividad de carácter científico. Lo que
ocupa a estos investigadores es la transformación de la
realidad educativa, es demostrar que existen vías
científicas que pueden utilizar para resolver un problema
particular en su radio de acción.
Una investigación constituye una respuesta al
escabroso asunto de: conocer, interpretar y manejar la realidad
concreta. Es el modo más simple de estudiar
científicamente un hecho educativo en su forma más
pura, donde cada docente enfrenta su realidad, estudia los
elementos que la componen, analiza los factores que la
caracterizan, interpreta las situaciones concretas y ofrece una
explicación científica a los procesos que estudia y
lo que resulta aún más importante, busca las
vías y las soluciones adecuadas para transformar la
realidad que estudia y con la cual no está
conforme[2]
El investigador debe tener presente que los resultados
de la actividad de ciencia e innovación tecnológica
en el campo educacional tienen un creciente papel en la toma de
decisiones políticas. La investigación no es solo
para diagnosticar y tener un conocimiento real de los problemas
que afectan a la escuela y sus educandos, sino que debe
utilizarse para buscar las soluciones a los mismos. Estas
soluciones no solo se encuentran en la apertura de una nueva
investigación, sino en la introducción de los
resultados científicos existentes que puedan dar respuesta
a la problemática en sí. De aquí que
investigar sea una tarea insustituible para la proyección
del trabajo educativo.
La introducción de resultados resulta un momento
importante del proceder investigativo, aspecto abordado por
diferentes investigadores de las ciencias sociales en general y
de las ciencias pedagógicas en particular. En realidad la
propia categoría "resultado" es objeto de análisis
por parte de los investigadores. En este sentido se asume, por
ejemplo, "… que un resultado científico es
el producto de una actividad en la cual se han utilizado
métodos científicos, que permite ofrecer
solución a algo (como respuesta al problema); se
plasma en recomendaciones, descripciones, publicaciones, que
contienen conocimientos científicos o una
producción concreta material, o su combinación y
resuelven determinada necesidad económica y
social".[3]
Otra definición es la que aporta el investigador
Felicito Barreras precisando que el resultado
científico "es la integración de los nuevos
hechos científicos, descubiertos por el investigador en
sistemas de conocimientos coherentes que permiten describir,
explicar, predecir y transformar la
práctica[4]
Otros investigadores asumen que "un resultado
científico de investigación educacional: es la
contribución a la solución de un problema de
investigación educacional previamente formulado, que se
logra a partir de los recursos materiales y humanos disponibles,
con el empleo de métodos, técnicas y procedimientos
científicos para cumplimentar los objetivos trazados y con
ello transformar la práctica y/o la teoría
pedagógica". [5]
Otro documento elaborado por el Centro de Estudios del
Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"
plantea que resultado científico es "la
construcción de nuevos conocimientos por parte del
investigador como sujeto cognoscente, que le permitirán
describir, explicar, predecir y transformar la
realidad".[6]
Después de una revisión
bibliográfica la autora asume el concepto elaborado por
Ana Edelys Santana Lantigua "resultado científico:
es la contribución a la solución de un problema de
investigación educacional previamente formulado, que se
logra a partir de los recursos materiales y humanos disponibles,
con el empleo de métodos, técnicas y procedimientos
científicos para cumplimentar los objetivos trazados y con
ello transformar la práctica y/o la teoría
pedagógica"[7]. Esta definición
incluye especificidades para la esfera educacional y responde a
las características de la misma.
A pesar de la importancia que se le atribuye en todos
los textos de metodología de la investigación y en
documentos oficiales a la relación directa de los
investigadores con la escuela y a la modificación de la
práctica educacional a partir de los resultados de la
investigación, este momento no recibe el tratamiento que
requiere, concibiéndose la investigación como
"terminada" cuando se ha presentado el informe de la
misma.[8]
Estar preparados para el proceso de introducción
de resultados científicos, asegura que la escuela siga
siendo: "… una institución social que presenta
unidad en sus objetivos e interdependencia en sus recursos, por
lo que cualquier modificación en su estructura o en el
funcionamiento de uno de sus elementos se proyecta como una
influencia beneficiosa o perjudicial en los
demás"[9] En ella interactúan y se
influencian mutuamente dirigentes y dirigidos para solucionar, en
la práctica todas las tareas derivadas de los objetivos
generales del sistema de educación.
En la utilización de los resultados de las
investigaciones para la transformación de la
práctica y/o teoría educativa, se distinguen tres
fases esenciales: la divulgación del resultado, la
introducción del resultado y la generalización del
resultado.
En las investigaciones realizadas con anterioridad, no
siempre se cumplía este tránsito y se limitaba la
labor de los investigadores, solo a una de ellas, en este caso la
divulgación
Una de las acciones realizadas por los miembros del
proyecto antes mencionado, ha sido ofrecer a la comunidad
educativa información sobre las fases del proceso de
introducción de resultados científicos las cuales
se explican a continuación, (retomado de la tesis de Ana
Edelys Santana). Cada una de estas fases debe ser evaluada
teniendo en cuenta el efecto que produce en la realidad
educativa.
La introducción de resultados científico
– técnicos es el proceso de implementación
por parte de las entidades ejecutoras y de los investigadores de
los resultados en el proceso pedagógico, con el
propósito de probarlos y comprobar su utilidad en el
perfeccionamiento de la calidad de la
educación.[10]
En la presente investigación la autora asume la
fase del proceso de introducción de resultados definidas
por el proyecto de investigación: "Implementación
del Modelo teórico-metodológico para la
introducción de los resultados científicos de la
investigación educacional en los centros educacionales de
la provincia de Matanzas", divulgación,
constatación, sistematización y
generalización. Se logra la transformación de la
teoría y la práctica educativa, si se cumple
realmente ese tránsito de una de estas fases a la
otra.
Actualidad del resultado. Debe ser objeto de
análisis, en qué medida las condiciones en que el
resultado mostró su validez en el momento de la
investigación se mantienen, o la posibilidad de que el
resultado mantenga su vigencia, en las nuevas condiciones en que
se desarrolla el proceso pedagógico que ha sido objeto de
estudio.
Pertinencia del resultado. En que medida el resultado se
ajusta a las características y exigencias del nivel de
enseñanza en que se pretende introducir.
Disposición de los autores a colaborar en el
proceso de introducción. Este es un elemento que debe ser
objeto de análisis cuando no son los autores quienes
están promoviendo la introducción del resultado, el
tiempo transcurrido desde que se obtuvo el resultado puede
provocar que los autores se dediquen a otros asuntos desde el
punto de vista investigativo y su colaboración es muy
importante para garantizar el éxito de este
proceso.
Valoración positiva por parte de los
introductores del contenido esencial del resultado. Los
directivos y docentes directamente vinculados al proceso
pedagógico que se intenta transformar deben tener la
posibilidad de valorar el resultado, teniendo en cuenta los
criterios expresados.
Disposición de los introductores a colaborar en
el proceso de introducción. Sin la decisiva
cooperación de los introductores directos, es imposible
lograr el éxito de la tarea.[11] La autora
considera que este es un aspecto importante ya que los
introductores deben estar preparados para enriquecer, completar y
actualizar el resultado, no considerarlo perfecto y acabado, la
realidad educativa es muy compleja, el introductor debe adoptar
variantes oportunas en función de los cambios que se
logran en la realidad educativa, pero la precisión de los
elementos han de considerarse con el autor del
resultado.
Las etapas que deben tenerse en cuenta para introducir
los resultados fueron descritas por el proyecto de
investigación ya citado, se describen a
continuación:
1ra: Etapa preparatoria: Incluye varias
acciones
Preparación de las estructuras, selección
de los introductores potenciales, preparación de los
introductores directos, diagnóstico de la situación
existente en el momento de aplicación del resultado,
preparación de los medios y vías para la
aplicación del resultado.
2da: Etapa de ejecución: Se
diseñará atendiendo a las especifidades del
resultado y de los niveles de introducción que son
posibles para el mismo. Incluye registro y análisis
continuo de la información que se obtiene,
realizándose un intercambio entre los productores del
resultado y las estructuras de dirección.
3era: Etapa de evaluación del efecto de la
introducción del resultado científico: Los
investigadores deben concebir en toda investigación, como
parte del diseño teórico metodológico, la
evaluación, así como la determinación de los
indicadores a utilizar.[12]
Como bien se plantea mediante el proceso de
introducción de resultados científicos se pueden
fomentar valores tales como la responsabilidad, el compromiso, y
la honestidad, por el reto que significa hoy día asumir la
responsabilidad del proceso introducción de resultados
científicos en escuela, ya sea de una o varias
investigaciones, sin que este proceso afecte la dinámica
de la escuela y sin sobrecargar a los profesores que serán
los introductores directos. Es una tarea que requiere de mucha
responsabilidad y compromiso con él mismo y para con la
escuela, ya que en sus manos estará a cargo un resultado
científico que con su implementación en el centro
modificará la realidad educativa, dicho proceso es
engorroso si tenemos en cuanta todas sus etapas y las acciones
acometer en cada una de ellas.
Sin la decisiva cooperación de los introductores
directos, es imposible lograr el éxito de la
tarea.[13] La autora considera que este es un
aspecto importante ya que los introductores deben estar
preparados para enriquecer, completar y actualizar el resultado,
no considerarlo perfecto y acabado, la realidad educativa es muy
compleja, el introductor debe adoptar variantes oportunas en
función de los cambios que se logran en la realidad
educativa, pero la precisión de los elementos han de
considerarse con el autor del resultado.
También en este proceso se puede ver la
solidaridad para con nuestros compañeros, ya sea por otros
profesores del centro o por los mismos estudiantes a la hora de
ofrecer su ayuda al profesor que lleva a cabo el proceso.
También se pone de manifiesto la honradez al obtener los
datos que se utilizan para emitir un diagnóstico, formular
juicios, asumir posiciones justas en el proceso de
introducción de resultados.
Autor:
Lic. Yanelis López Muñoz
MSc. Aleixandra Hernández
Blanco
Lic. Alberto Ferrer
Pereira
[1] Castro Ruz, Fidel. <<Discurso
pronunciado en ocasión del aniversario 45 triunfo de la
Revolución cubana>>, en el teatr o “Carlos
Marx”, el 3 de enero de 2004. En: Periódico
Granma, Ciudad de la Habana, lunes 5 de enero del 2004,
Pág. 4.
[2] Rivera Guerra, Iraida. Tesis en
opción al título académico de
Máster en Educación. Universidad de Ciencias
Pedagógicas “Juan Marinello”. Matanzas,
2010. pág. 18.
[3] Zilberstein Toruncha, J. Reflexiones
acerca de que es un resultado científico en la
investigación educativa y que vías son las
más propicias para introducirlos. Disponible en
http://cied.rimed.cu/revista/12/articulos. Consultado el 13 de
noviembre 2006.
[4] Barreras Hernández; Felicito.
Conferencia Ofrecida en el Centros de Estudios del Instituto
Superior Pedagógico “Juan Marinello”.
Matanzas. Abril del 2004.
[5] Proyecto de Investigación
“La introducción de resultados de
investigación en los centros de referencia de la
provincia de Matanzas. Vías para su
perfeccionamiento”: Diagnóstico de la
situación de la introducción de resultados del
trabajo científico investigativo en los centros de
referencia de la provincia de Matanzas.2006
[6] Universidad Pedagógica Enrique
José Varona. Centro de estudios educacionales. Informe
técnico del resultado: Esquema conceptual, referencial y
operativo (ECRO) sobre la investigación educativa. La
Habana, 2003
[7] Santana Lantigua, Ana Edelys. Tesis en
opción al título de Máster en
Investigación Educativa- Instituto Superior
Pedagógico” Juan Marinello”. Matanzas, 2007.
Pág. 21.
[8] Ramírez Ramírez, Ignacio.
La introducción a la práctica de los resultados
científicos de la investigación educacional. VIII
Evento Internacional “MATECOMPU2006” “La
Enseñanza de la Matemática y la
Computación”, 5 al 9 de Diciembre del 2006.
Pág. 2
[9] Colectivo de autores. Pedagogía.
Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 1981,
p. 314
[10] CITMA. Resolución Ministerial
23/2000. Gaceta Nacional de la República. La Habana,
Cuba
[11] Ramírez Ramírez, Ignacio y
otros. Proyecto de investigación La introducción
de resultados de investigación en los centros de
referencia de la provincia de Matanzas. Vías para su
perfeccionamiento. ISP “Juan Marinello”. Matanzas
2009. Material inédito. Pág. 21.
[12] Ídem 16 pág 25
[13] Ramírez Ramírez, Ignacio y
otros. Proyecto de investigación La introducción
de resultados de investigación en los centros de
referencia de la provincia de Matanzas. Vías para su
perfeccionamiento. ISP “Juan Marinello”. Matanzas
2009. Material inédito. Pág. 21.