La Informática Educativa: articulación de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad

Con el presente trabajo no se pretende examinar al desarrollo tecnológico como un peligro para la civilización actual, así como tampoco se considera su crecimiento como remedio de todos los males, ni se identifica de modo absoluto con el progreso social. Se considera que la dificultad fundamental no estriba ni en el soporte, ni en la información como tal, sino en el modelo de sociedad en que dicha tecnología e información circulan y al servicio de la cual se ponen. Justamente se aboga por una educación con un contenido actualizado en las novedades y descubrimientos de la ciencia, la técnica y todo aquello que sea útil para que el hombre actúe en correspondencia con las necesidades sociales y el momento en que vive, a partir del análisis de la relación existente entre los mecanismos de funcionamiento de la sociedad y el desarrollo científico tecnológico, visto desde la perspectiva educacional.

Introducción

Ante el hecho de reflexionar y escribir sobre temas relacionados con la ciencia, la sociedad y la educación es casi obligado partir de algunos comentarios del Apóstol cubano sobre los mismos, por su rigor y humanismo en estudios de esta naturaleza Así en noviembre de 1883, vio la luz el artículo "Escuela de electricidad", donde Martí manifestó su inconformidad con la educación que se dispensaba en una época y las necesidades de esa época, y a propósito expresó: "La educación tiene un deber ineludible para con el hombre, – no cumplirlo es un crimen: conformarle a su tiempo – sin desviarle de la grandiosa y final tendencia humana. Que el hombre viva en analogía con el universo, y con su época, (…)"[1].

En efecto, la educación tiene que estar a la altura de las épocas: "En tiempos teológicos, Universidad teológica. En tiempos científicos, Universidad científica."[2] La educación no puede ignorar los descubrimientos y los avances de la ciencia.

El cambio tecnológico que estamos experimentando impone una reflexión sobre la repercusión de las Tecnologías de la Informática y la Comunicación (TIC) en las instituciones educativas y los nuevos procesos de enseñanza y aprendizaje que posibilitan. Sin olvidar que el proceso docente – educativo tiene sus propias leyes, debemos considerar que la introducción de las TIC implica variaciones en sus componentes. En este sentido se impone reevaluar el papel del profesor, del alumno y la proyección del sistema didáctico, todo ello en el contexto de las exigencias actuales de la Pedagogía.

Esta meta educativa no significa que los recursos tecnológicos nos liberan de reflexionar sobre los viejos problemas sociales de la emancipación, la libertad, la autonomía, la solidaridad; pues, siendo consecuentes con las palabras de nuestro apóstol que referimos en los párrafos iniciales, consideramos que "no hay Adelanto ni Progreso que sirva para nada sin una base ética"[3].

Desarrollo

Una reflexión sobre cualquier fenómeno social exige un examen del concepto sociedad, pues muchos son los criterios que se manejan en torno a este. Sirvan las siguientes a manera de ejemplo:

• "Sistema o conjunto de relaciones que se establecen entre los individuos y grupos con la finalidad de constituir cierto tipo de colectividad, estructurada en campos definidos de actuación en los que se regulan los procesos de pertenencia, adaptación, participación, comportamiento, autoridad, burocracia, conflicto y otros"[4]

• "Conjunto de personas que se relacionan entre sí de acuerdo a unas determinadas reglas de organización jurídicas y consuetudinarias, y que comparten una misma cultura o civilización en un espacio o un tiempo determinados."[5]

• "La sociedad es un conjunto de individuos que comparten una cultura con sus conductas y fines, y que interactúan entre sí para formar una comunidad."[6]

Estas concepciones de sociedad convergen en la acción recíproca de los hombres con arreglo a determinadas normas, culturas y fines, pero, aunque pudiera estar implícito, ninguna refiere la intervención de los aspectos económicos, políticos, ideológicos, que condicionan todas las formas de actuación humana.

"La sociedad ¿cuál es, cualquiera que sea su forma? Es el producto de la actividad de los hombres."[7]. Esta es la concepción dialéctico-materialista ofrecida por C. Marx y en la cual aparece sintetizado todo cuanto pueda expresar cualquier definición de sociedad.

Un examen de los conceptos ciencia y tecnología nos revela que estos son, también, productos de la actividad de los hombres. Lo que se convierte en punto de partida para analizar su estrecho vínculo con el progreso social, no sin antes referir, qué entendemos por ciencia y qué, por tecnología.

La complejidad y los distintos aspectos que la ciencia presenta como fenómeno social, se traducen en la dificultad para formular definiciones de la misma. Según señala Núñez Jover, la ciencia puede ser examinada desde diferentes ángulos:

"Se le puede analizar como sistema de conocimientos que modifica nuestra visión del mundo real y enriquece nuestro imaginario y nuestra cultura; se le puede comprender como proceso de investigación que permite obtener nuevos conocimientos, los que a su vez ofrecen posibilidades nuevas de manipulación de los fenómenos; es posible atender a sus impactos prácticos y productivos, caracterizándola como fuerza productiva que propicia la transformación del mundo y es fuente de riqueza; la ciencia también se nos presenta como una profesión debidamente institucionalizada, portadora de su propia cultura y con funciones sociales bien identificadas."[8]

En el Research Policy Institute de la Universidad de Lund en Suecia, esta cuestión ha sido abordada tomando en consideración cuatro aspectos que guardan relación con los ángulos de análisis de Núñez Jover y que consideramos no deben faltar en una 'definición' completa de ciencia:

"(…) la ciencia es una mezcla de teoría y práctica; es, al propio tiempo: 1. una institución con sus propias formas ocupacionales y estructuras organizativas; 2. una actividad con su propia metodología, medios de comunicación y criterios de éxito; 3. un proceso teórico –la producción de conocimientos– con sus propios objetivos y crecimiento interno; y 4. una parte del proceso general de desarrollo social, con importantes vínculos con la sociedad en su conjunto (…)".

El término ciencia es por tanto polisémico; su sentido depende de la óptica desde la cual se analiza, de la época histórica y el contexto particular, así como de las referencias sustentadas por cada especialista. Por ello, recurrimos a una definición de ciencia que en alguna medida resume toda la diversidad de sus aspectos relevantes: "(…) entendemos la ciencia no sólo como un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etc., sino también, simultáneamente, como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada."[9]

Sin embargo, como sugiere Federico Engels en su carta a Borgius: "Las necesidades de la técnica hacen avanzar la ciencia mucho más que diez universidades, donde se elabora y enseña, en lo fundamental, el conocimiento teórico"[10] e insiste en Dialéctica de la Naturaleza: "Si hasta ahora nos jactábamos de que la producción debía su desarrollo a la Ciencia, no es menos cierto que la Ciencia debe mucho más a la producción"[11]; el conocimiento científico carece de total sentido si no se pone al servicio de las necesidades sociales, si no se pone en práctica por medio de la tecnología, a través de la cual se llevan a cabo sus aplicaciones y quien, a su vez, demanda nuevos imperativos a la ciencia. Esto revela las dimensiones sociales de la ciencia y la tecnología, así como su relación y dependencia mutua.

Precisamos ahora el fenómeno tecnológico; para lo cual repasaremos algunos criterios, sin perder de vista que son numerosas y muy diversas las definiciones de tecnología existentes, lo cual demuestra su compleja condición.

• "Es el entre una tradición operativa cuyo éxito es explicado casualmente por una teoría que describe el mecanismo de producción subyacente y esa misma teoría como fuente de intervención en el proceso con el fin de dominarlo (…)".[12]

• "la tecnología es un sistema de acciones intencionales planificadas nomológica y nomopragmáticamente, es decir, como un conjunto de acciones, intervenciones o procesos (…) que buscan la consecución de determinados fines, valores o patrones valiosos, y que está basado en conocimientos de otras ciencias y en conocimientos pragmáticos y operacionales propios (…)".[13]

• "La máquina es solo uno de los aspectos de la tecnología, que también incluye como aspectos esenciales las teorías tecnológicas, los modelos o acciones y procesos tecnológicos, la satisfacción de funciones deseadas mediante el funcionamiento de aparatos y procesos, y todo el conocimiento práctico que se requiere para mantener operando el conjunto (…). De ahí la necesidad de incluir dentro de cualquier filosofía de la tecnología que se precie de valiosa, los aspectos sociológicos, antropológicos y epistemológicos del fenómeno."[14]

En estas definiciones encontramos la eliminación de la idea simplista de tecnología-herramienta, la necesidad de tratarla y definirla como un proceso y no como un resultado y su carácter complejo que nos impide reducirla a un efecto sino más bien elevarla a la categoría de "actividad social compleja". De esta manera, "La tecnología nos descubre la actitud del hombre ante la naturaleza, el proceso directo de la producción de su vida y por tanto de las condiciones de su vida social y de las ideas y representaciones espirituales que de ella se derivan."[15]

Hasta aquí hemos hecho referencia a tres conceptos que, aún tratados por separado, conviven en beneficio mutuo; pues, la ciencia y la tecnología no dependen sólo de los conocimientos científicos y de la experiencia técnica acumulada, sino que también, lejos de desarrollarse de forma autónoma, ambas están condicionadas por factores de diverso orden: sociales, económicos, culturales, éticos, políticos, que las determinan de forma decisiva, al tiempo que sus resultados contribuyen a configurar el resto de las actividades sociales. Este estado de simbiosis nos permite apreciar que sus efectos, actuando conjuntamente, son infinitamente superiores a la suma de los efectos de cada una actuando de manera divorciada. En palabras de Jorge Núñez: "La ciencia -y la tecnología- son procesos sociales y su funcionamiento y desarrollo es impensable al margen del contexto social que los envuelve y condiciona."[16]

Paralelo a este análisis o como parte de él, compartimos la idea del sociólogo francés Emile Durkhein de que la educación es una institución social que se vincula con el resto de las actividades sociales y cuyo objetivo fundamental es, precisamente, el hacer social al individuo.[17], por cuanto permite responder a nuestras demandas de participación en la vida social, económica, cultural y política, de subsistencia, de autorrealización, de creación, de entendimiento mutuo con las demás personas.

Desde este punto de vista, la educación se convierte en un escenario favorable donde se debe prestar especial atención a las relaciones entre ciencia y tecnología que tanto aportan al desarrollo de la sociedad y al campo educativo como parte de ella.

Un modo concreto de llevar lo anterior a vías de hecho es la incorporación de las TIC al proceso de enseñanza–aprendizaje. Pero esta no debe "(…) estar focalizada a la búsqueda de la motivación, sino que requiere repensar estrategias de enseñanza y estrategias de aprendizaje; (…) Se trata de entender que se han creado nuevas formas de comunicación, nuevas maneras de acceder y producir conocimiento. Comprenderlas en toda su dimensión nos permitirá generar buenas prácticas de enseñanza para la escuela de hoy."[18]

Múltiples son las expectativas que se han creado alrededor del uso de las TIC en la educación, en cualquiera de sus tres vertientes: como objeto de estudio, para la gestión de la educación, informática educativa (IE). Centraremos nuestra atención en la última, no por considerarla más importante que el resto, sino porque es la que nos ocupa.

Galvis A. H. define IE como "…aquella que busca contribuir al mejoramiento de los procesos sustantivos de la educación, aprendizaje y enseñanza, para el desarrollo de las capacidades del ser humano como ser social, para potenciar el desarrollo de cada sociedad a partir de sus recursos humanos."[19]

En el libro Introducción a la Informática Educativa, sus autores refieren: "(…) es la parte de la ciencia de la Informática encargada de dirigir, en el sentido más amplio, todo el proceso de selección, elaboración, diseño y explotación de los recursos informáticos dirigido a la gestión docente, entendiéndose por éste la enseñanza asistida por computadora y la administración docente."[20]

Por su parte, el Metodólogo Nacional de Informática del MINED, DrC. Carlos Expósito asume el siguiente criterio: " (…) la IE es una rama de la pedagogía cuyo objeto de estudio son las aplicaciones de las Tecnologías Informáticas (TI) en el proceso docente educativo, por lo tanto, se manifiestan los rasgos siguientes: 1ro es un problema pedagógico y no de la tecnología, 2do se ocupa del uso educativo de las TI y 3ro utiliza las TI como medios y no otras tecnologías. "[21]

Cualquiera de estas perspectivas es aplicable a la educación cubana, pues refieren el empleo de la TI en el proceso educativo, que constituye una de las direcciones principales del MINED para contribuir a la formación de una cultura general integral en los educandos, cuyo propósito está centrado en la potenciación de su aprendizaje en las diferentes áreas del conocimiento, pero consideramos la tercera, más adecuada a nuestros propósitos.

En este orden de análisis, es preciso considerar que en Cuba se cuenta con una política educacional trazada desde el Primer Congreso del Partido Comunista, cuyos objetivos requieren de las contribuciones de la IE, por todo lo que su intervención aporta al ascenso en la calidad de la educación. Esto implica la precisión de un plan de perfeccionamiento sistemático del proceso docente educativo en función del desarrollo intelectual del alumnado y en correspondencia con toda su riqueza y potencialidades. Reto para el cual se precisa, entre otros factores, "perfeccionar la educación (…) y aprovechar adecuadamente los medios disponibles para apropiarse de los conocimientos."[22]

En el Segundo Congreso Internacional de Informática Educativa celebrado en Moscú se planteó: "Como docentes y formadores de futuras generaciones sentimos la influencia de una sociedad que exige una adecuación a su vertiginosa evolución en el aspecto tecnológico y durante varios años han surgido diferentes modalidades y proyectos que proponen la incorporación exitosa de la Informática en el ámbito escolar y todas sus posibilidades educativas, pero ninguna de ellas realmente ha triunfado plenamente, la clave de este fenómeno está en la necesidad de contar con una política informática para el Sistema Nacional de Educación que tenga la flexibilidad de ajustarse y modificarse según cambien las tecnologías, las condiciones sociales y el contexto de uso y que constituya un apoyo para poder trazar una trayectoria general y evaluar el avance hacia objetivos claramente especificados. La informática se incorpora a la educación como recurso destinado a lograr que los objetivos globales educativos se cumplan".[23]

Pero nuestro sistema de educación sí cuenta con esa política y nosotros podemos hacer que triunfe, si nos proponemos cumplir con los objetivos generales del programa de IE, entre los cuales encontramos:[24]

• 1. Continuar la formación informática en los educandos de forma masiva y que prepare a las generaciones de cubanos en la asimilación y aplicación de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.

• 2. Desarrollar en los educandos hábitos y habilidades para el trabajo interactivo con los medios de cómputos y de comunicación.

• 3. Enseñar a los educandos un conjunto de conceptos y procedimientos informáticos básicos que les permita resolver problemas, de otras asignaturas o de aplicación a áreas de su contexto.

• 4. Desarrollar en los educandos una actitud crítica ante los efectos sociales de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.

De ahí la significación de este Programa Director, atendiendo a que "La escuela debe promover el desarrollo del alumno en su integralidad, a partir de acercarlo al patrimonio, científico, cultural, tecnológico y social de la humanidad y prepararlo para ajustarse a las necesidades sociales (…)"[25], nuestros centros educacionales tienen la responsabilidad de formar hombres y mujeres capaces de contribuir al desarrollo social mediante la aplicación de los avances de la ciencia y la técnica.

En concordancia con todo lo anterior, nuestro sistema educativo cuenta con colecciones de software, cuyos diseños responden a un esquema de entorno educativo donde se integran la exposición del contenido con las actividades para el desarrollo de habilidades, a la vez que el estudiante continúa familiarizándose con elementos esenciales de la informática como la búsqueda de la información, su procesamiento, síntesis y socialización.

Estos programas educativos demuestran que es posible romper con los modelos de enseñanza tradicional, memorística y descontextualizada de las diferentes materias, a través de una concepción didáctica que tenga en cuenta las potencialidades de la TI, de manera que se promueva un concepto de práctica educativa que permita a los estudiantes perfeccionar sus conocimientos, habilidades y conducta, durante el proceso de interacción con los contenidos, con el ordenador, con sus compañeros y con el docente y adquirir una elevada cultura general integral, coherente con las necesidades espirituales y materiales de nuestra sociedad; todo lo cual revela la evidente relación existente entre la IE, el desarrollo científico tecnológico y los mecanismos de funcionamiento social.

Conclusiones

• Los estudios teóricos realizados desde la Filosofía y la Sociología de la Educación evidencian la necesidad científica de integrar los recursos informáticos a los procesos educativos, de manera que se potencie la motivación, el desarrollo de la percepción y producción crítica de los estudiantes, en aras de alcanzar una cultura acorde con las exigencias de nuestra sociedad.

• Las dificultades que se presentan durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, relacionadas con el empleo de las TIC en la docencia, están asociadas al insuficiente dominio de los elementos científico-metodológicos y teórico-prácticos que lo sustentan desde el enfoque de la relación Ciencia-Tecnología-Sociedad.

• La concepción de estrategias que asumen la incorporación de las TIC desde sólidos fundamentos teóricos y didácticos, constituye una vía para elevar la calidad de la educación.

Recomendaciones

• Proponer este trabajo como material de consulta a estudiantes y profesores de la institución pedagógica, para que sirva de argumento científico sobre la necesidad de incorporar los adelantos científico-tecnológicos al proceso docente y que esto se revierta en el desarrollo de nuestra sociedad.

• Incluir en los programas de Informática Educativa de las diferentes carreras pedagógicas un tema donde se aborde el empleo de las TIC en la docencia, desde el enfoque de la relación Ciencia-Tecnología-Sociedad.

• Incorporar todos los medios de información y comunicación de que disponen las instituciones educativas a la divulgación de las repercusiones sociales que presupone la incorporación de las TIC al proceso de enseñanza-aprendizaje y cómo esto conduce a modificar las funciones de la clase y del maestro.

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Autor:

MSc. Sandra Haidé Martínez Bodaño

MSc. Arturo Ávila Milanés

Lic. Virginia Rodríguez Rodríguez

Institución. UCP Pepito Tey. Las Tunas

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[2] Mart?, Jos?. Progreso de la ciencia el?ctrica. Escuela de electricidad. T. VIII. p.281.

[3] Prieto, Abel. El Vuelo del Gato. Editorial Letras Cubanas. La Habana, 1999. p. 255

[4] Diccionario Enciclop?dico Universal

[5] http://www.definiciones.com.mx/definicion/S/sociedad/

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[7] C. Marx. Carta a P.V. Annenkov, (28 de diciembre de 1846). Obras Escogidas en tres tomos. Editorial Progreso. Mosc?, 1974.

[8] N??ez Jover, Jorge. La ciencia y la tecnolog?a como procesos sociales. Lo que la educaci?n cient?fica no deber?a olvidar. Soporte digital

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[10] F. Engels. Carta a W. Borgius (Londres, 25 de enero de 1894). Obras Escogidas en tres tomos. Editorial Progreso. Mosc?, 1974.

[11] Engels, F. Dial?ctica de la Naturaleza. Editorial Progreso. Mosc?, 1986. (Escrito entre 1873 y 1886; publicado por primera vez en 1925).

[12] Ramos ?lvarez, Juan. La teor?a del m?todo cient?fico y la filosof?a de la tecnolog?a. En: El Nuevo Mundo de la Filosof?a y la Tecnolog?a. Editora Corripio, 1990, p.19.

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[15] Marx, C. El Capital. Editora de Ciencias Sociales, La Habana, 1973, TI, p.325

[16] N??ez Jover, Jorge. La ciencia y la tecnolog?a como procesos sociales. Lo que la educaci?n cient?fica no deber?a olvidar. Soporte digital

[17] Durkheim, E. Las Reglas del M?todo Sociol?gico. Berl?n, Neowied, 1961, p.109

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[19] Galvis A. H. Mejoramiento educativo apoyado con Inform?tica: enfoque estrat?gico. Inform?tica Educativa. 1994. p.50

[20] Ra?l Rodr?guez Lamas y otros. Introducci?n a la Inform?tica Educativa. 2000. Soporte digital. p. 20

[21] Exp?sito Ricardo, Carlos. La inform?tica y su papel en la Educaci?n. Sistemas Operativos. CD-Maestr?a en Ciencias de la Educaci?n.

[22] Tomado de la tesis ?Proyecto de Inform?tica Educativa en Cuba?, presentada por Alejandro Miguel Rodr?guez Cuervo, en opci?n al grado cient?fico de Doctor en Ciencias Pedag?gicas. La Habana. 1998.

[23] UNESCO, Resumen del 2do Congreso Internacional de Inform?tica, Mosc?, Mayo 1995

[24] ?dem

[25] Reyes Gonz?lez, Jos? Ignacio. Aprender desde una pedagog?a del optimismo. Soporte digital.