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Manejo anestésico de los pacientes con traumatismos en la unidad quirúrgica (página 2)




Enviado por Daimy Delgado Avila



Partes: 1, 2

Variable

Escala

Descripción

Edad

Cuantitativa continua

< 45

45 – 55

56 – 65

66 – 75

> 75

Según último año
cumplido.

Sexo

Cualitativa

Masculino

Femenino

Según sexo biológico de
pertenencia.

Zona de procedencia

Cualitativa

San Cristóbal

Bahía Honda

Candelaria

Los Palacios

Diagnóstico quirúrgico
preoperatorio

Cualitativa

Cuantitativa

Si

No

Hemotórax

Neumotórax

Hemoneumotórax

Tórax batiente

Hemoperitoneo

Síndrome perforativo.

Fracturas Expuestas de miembros

Lesiones Vasculares

Anestesia empleada

Cualitativa

Si

No

Necesidad de aplicar anestesia para la
solución parcial o total de la
lesión.

Tipo de Anestesia empleada

Cualitativa

Regional

General

Identificar tipo de Anestesia que se emplea para
la solución parcial o total de la
lesión.

Complicaciones anestésicas

Cualitativa

Si

No

Identificar tipo de complicación
anestésica que se presentó posterior a la
aplicación de la misma.

Localización anatómica

Cualitativa

Tórax

Abdomen

Cráneo

Extremidades

Región corporal donde se localizan las
lesiones.

7.4. Técnicas y Procesamiento de la
información.

7.4.1. Métodos de recolección de la
información.

Para la recolección de la información se
confeccionó un formulario para la recolección de
datos que se obtuvieron de la revisión de las Historias
Clínicas individuales ver ANEXO 1).

7.4.2. Análisis estadísticos.

Para cumplimentar los objetivos propuestos, se
analizaron las variables seleccionadas mediante el cálculo
del porcentaje (%) como medidas de resumen para variables
cualitativas.

Se utilizó la prueba estadística
Chi-cuadrado de Pearson (x2) como método estándar
de análisis para evaluar la posible asociación
entre variables con un nivel de significación del 5 % (a =
0.05).

Los resultados se presentan en forma tabular o
gráfica, utilizando para su tabulación,
cálculos de indicadores, tratamiento del texto y
demás componentes del informe final con el paquete Office
2003 (Word y Excel), una PC Pentium IV, con ambiente de Windows
XP.

7.5. Aspectos éticos.

Teniendo en cuenta que en esta investigación no
se requiere de la participación directa del paciente no se
precisa de la solicitud previa del Consentimiento Informado sin
embargo, dada la necesaria manipulación de
información inherente al mismo nos comprometemos a cumplir
con el requisito de guardar la confidencialidad como corresponde,
divulgando los resultados encontrados por los canales
correspondientes, según el Sistema Nacional de
Salud.

La Tabla I muestra la distribución de los
pacientes según edad y sexo. Se aprecia un amplio
predominio de la afectación del sexo masculino (136 casos
para un 65.38 %) sobre el femenino (72 casos para un 34.62 %),
corroborado además la distribución homogénea
(X2 = 4,852).

Tabla I. Pacientes según edad y sexo. Hospital
General Docente "Comandante Pinares" San Cristóbal, Enero
2010 – Enero 2011.

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Al observar los afectados según el grupo de edad,
se comprobó que en ambos sexos, los comprendidos entre 31
a 40 años, se afectan con mayor frecuencia, con 15.40 y
26.46 % en hombres y mujeres respectivamente. Seguidos por el
grupo de 21 a 30 años de edad del sexo femenino con 19.22
%, no así en el hombre que es el grupo de 41 a 50
años con un 12.99 % de afectación.

Estos resultados parecen estar relacionados con el hecho
de que estas edades se corresponden con la etapa de la vida en la
que la actividad social y productiva es mayor, por lo que al
estar estas personas expuestas a riesgos que incrementan la
probabilidad de accidentes es mayor; correspondiéndose con
lo planteado (70, 72, 73, 74).

Son estas edades también las responsables de la
mayor parte de la violencia existente, fundamentalmente en los
últimos años, avalado esto por las
estadísticas de morbimortalidad existentes en el
territorio. Importante resulta destacar al respecto, que estas
cifras no solo evidencian las consecuencias que tienen para la
familia tener un miembro afectado por esta causa.

Como se observa en el mayor porcentaje se trata de
hombres en edad productiva, lo que puede traducirse por la
pérdida del sustento económico de ese núcleo
familiar, ya sea, por un tiempo determinado o indefinidamente.
Otro aspecto significativo es la pérdida a la
economía por el tiempo que permanece improductiva esa
persona (58 – 60).

Los hallazgos de este estudios son coincidentes con los
encontrados en estudios revisados, que plantean que el hombre
sigue teniendo mayor responsabilidad en la producción, a
pesar de la incorporación cada día más
creciente que tiene la mujer a todas las actividades productivas
y sociales; por lo tanto sigue realizando los trabajos más
difíciles y riesgosos (61 – 64).

La distribución de los paciente teniendo en
cuenta región de ocurrencia del evento traumatizante se
puede apreciar en la figura 1, en ella se observa que al
municipio de San Cristóbal corresponde la mayor
representación con un 36,8 %.

Figura 1. Pacientes según región de
ocurrencia del evento traumatizante. Hospital General Docente
"Comandante Pinares" San Cristóbal, Enero 2010- Enero
2011.

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Este hallazgo esta muy relacionado con las
características geo físicas del municipio, que
tiene una extensión territorial de 936 Km² con un 31
% de su superficie montañosa, donde existen puntos
económicos importantes, además es atravesado por
importantes vías de transporte como autopista nacional,
carretera central y la vía férrea que son las que
comunican con la provincia de la Habana, por lo que el
tráfico por esta zona es constante. Esto unido a la
violación de las normas de conducción vial y al
abuso en la ingestión de bebidas alcohólicas
conlleva a un número elevado de accidentes en el
municipio.

Le sigue Bahía Honda en orden de frecuencia con
el 27,7 %. En este caso se debe a las características
típicamente montañosas que tiene esta zona, donde
ocurren fatales accidentes automovilísticos frecuentemente
y donde la agricultura constituye la principal fuente de
empleo.

Al respecto se informa en la literatura, que son
frecuentes los accidentes del transito en regiones
montañosas de difícil acceso donde se requiere el
uso de vehículos pesados para el transporte
agrícola, así como el empleo de herramientas de
trabajo que pueden de manera accidental o intencionada violentar
la barrera que significa la piel, por lo cual son mas frecuentes
este tipo de trauma en estas regiones, planteamientos con el cual
coinciden los resultados del presente estudio.

Tabla II: Diagnóstico quirúrgico de los
pacientes con traumatismos. Hospital General Docente "Comandante
Pinares" San Cristóbal, Enero 2010 – Enero
2011.

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En la Tabla II se puede apreciar que el
diagnóstico quirúrgico más predominante, (se
excluyen los traumas craneales porque se derivan a otra
institución), fue el hemoperitoneo con 66 pacientes para
un 31.7 %, le sigue en orden de frecuencia la fracturas expuestas
de miembros con 52 casos para un 25 %, valorándose que
muchos de estos pacientes son sobrevivientes que quedan temporal
o permanentemente discapacitados, y requieren largos
períodos de ingresos y rehabilitación
(29).

Las lesiones pericárdicas y tórax
inestable, son los traumas que menos se presentan porque la
sobrevivencia es menor en ambos casos y por ende no se reciben es
esta unidad.

En estudios revisados se encontró que las
condiciones que más frecuentemente se asocian con trauma
abdominal que provocan hemoperitoneo son las colisiones en
automóviles o motocicletas, el atropello por
automóvil a peatones o ciclistas, las caídas de
alturas y los asaltos con armas contusas (66).

El tratamiento definitivo es una laparotomía
exploradora con el fin de reparar las lesiones que se encuentren
y causan el hemoperitoneo. Es preferible una laparotomía
blanca que un cadáver después de unas horas de
ocurrida la lesión. El proceder anestésico en un
trauma aislado de abdomen va encaminado a corregir la hipovolemia
como el disbalance metabólico y asegurar una
oxigenación y ventilación adecuada. La
elección del agente anestésico dependerá de
la gravedad, edad del paciente y de las enfermedades asociadas
que sufra.

Figura. 2. Pacientes según técnica de
anestesia empleada. Hospital General Docente "Comandante Pinares"
San Cristóbal, Enero 2010 – Enero 2011.

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La Figura 2 muestra la técnica
anestésica más empleada, resultó ser la
general endotraqueal, usada en 149 casos para un 71.60 %, casi la
mayoría de los afectados, esto está en
relación directa con el diagnóstico
quirúrgico realizado a la llegada del paciente con
traumatismo al salón de operaciones.

Esta técnica es una forma de anestesia general
por inhalación, en la que se introduce un tubo especial en
la tráquea, ya sea a través de la nariz, la boca, o
una abertura laríngea o traqueal, con el objeto de impedir
la obstrucción al paso del aire, o gases y vapores
anestésicos, y la entrada de líquidos a los
bronquios y alvéolos pulmonares, según Barbosa y
Lannoo (22, 44).

La anestesia endotraqueal, es uno de los progresos
más útiles obtenidos por la anestesiología,
su aplicación da al paciente un margen de seguridad, no
alcanzado por ningún otro método de anestesia,
permite al cirujano trabajar tranquilamente, porque le presta
seguridad y comodidad. Los beneficios que presta el
método, contrastan con las mínimas molestias que
produce al paciente, en especial al paciente con
traumatismo.

La anestesia regional puede ser usada en casi todos los
procedimientos quirúrgicos existentes no así en los
pacientes de nuestro estudio donde solo se aplicó un 8.65
% de anestesia espinal, un 7,6 % en la peridural y un 1,0 % en la
local, sin dejar de reconocer sus ventajas, frente a la anestesia
general, las cuales son principalmente la preservación de
la conciencia, manteniendo una vía aérea permeable
protegida y la monitorización de la respuesta
analgésica al procedimiento en forma continua.

Tabla III. Pacientes según órgano
afectado. Hospital General Docente "Comandante Pinares" San
Cristóbal, Enero 2010 – Enero 2011.

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La tabla III muestra la relación de pacientes
según los órganos afectados, se observa que los
órganos que pertenecen a la cavidad abdominal son lo que
mayormente se afectan con un total de 104 para un 50 %, o sea la
mitad de los pacientes estudiados, encontrando una coincidencia
con los hallazgos anteriores del diagnóstico
quirúrgico (hemoperitoneo).

Los órganos de la cavidad torácica,
continúan en orden de afectación con 54 casos para
un 25.96 %, seguidos por los miembros superiores e inferiores que
se afectan en un 24.04 %.

Analizando la afectación individual de cada
órgano, se aprecia que las lesiones los miembros
superiores e inferiores fueron las más frecuentes, con 50
casos, seguidos por las lesiones pulmonares con 47 casos para un
22,6 %. Las lesiones de baso con 43 casos le continúan en
orden de frecuencia.

Estos resultados obtenidos están estrechamente
relacionados con los que ya se han visto en las tablas
anteriores, como en el caso del diagnóstico de
hemoperitoneo, que depende en gran medida de las lesiones de
hígado y bazo, no es así cuando la lesión es
de vísceras huecas, que de producirse el hemoperitoneo no
es de forma inmediata, a pesar del amplio volumen que ocupa el
intestino delgado en el abdomen facilitándole estar
particularmente expuesto a lesiones penetrantes, con compromiso
de un 80 % en las heridas por arma de fuego y un 30 % en las
heridas por arma blanca (56, 63).

Las lesiones de hígado aunque fueron solamente en
el 2.88 % este es un órgano de gran volumen, que ocupa las
dos terceras partes en la cavidad abdominal, y por las
características propias de su anatomía es muy
vulnerable ante cualquier traumatismo, concordando con lo
planteado por (56).

Es el bazo el que ocupa un 20.67 % de órgano
afectado individualmente para un total de 43 pacientes, se le
presta una atención diferenciada por ser este un
órgano usualmente lesionado en el traumatismo abdominal,
por lo que siempre se debe descartar una posible lesión en
este órgano independientemente del mecanismo de
producción del traumatismo. La lasitud de los
pedículos que lo fijan y lo friable de su
parénquima lo condenan a ser un órgano muy sensible
a la ruptura (68, 72).

Se pueden romper el parénquima y la
cápsula, arrancarse el pedículo o romperse el
parénquima permaneciendo intacta la cápsula, para
producir una ruptura subcapsular o hematoma. Este mecanismo es
muchas veces responsable de hemoperitoneos tardíos al
momento de producido el trauma, y con frecuencia ocurren fuera de
los centros de atención. Es por eso que en este tipo de
traumas el diagnóstico preciso y oportuno, la agresividad
terapéutica y la intervención precoz, contribuyen a
reducir la morbimortalidad (72).

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Figura 3: Período
anestésico según complicaciones. Hospital General
Docente "Comandante Pinares" San Cristóbal. 2010 –
2011.

La distribución de las complicaciones
según período anestésico de los pacientes
con traumatismos intervenidos en la unidad quirúrgica, se
observan en la Figura 3, evidenciándose una marcada
diferencia entre los diferentes períodos, correspondiendo
al periodo de mantenimiento un mayor porciento con 132 casos para
un 63,4 %, seguido por la recuperación con 56 casos para
un 26,9 %. 

El acto anestésico quirúrgico constituye
un riesgo para todos los pacientes, pero la condición
física del paciente antes del mismo y las
características propias de los procedimientos
anestésicos y quirúrgicos van a determinar las
variaciones en las cifras de morbimortalidad anestésica
que pueda aparecer, especialmente cuando nos referimos a
pacientes con traumatismos que se reciben de urgencia para
proceder quirúrgico y anestésico
(46,58).

En este estudio reportamos un 63.46 % de complicaciones
intraoperatorias, cifra mayor que la encontrada por Rosas (20 %),
posiblemente por la diferencia en el tipo y cantidad de pacientes
que se atienden en las diferentes instituciones
hospitalarias.

Rosas (63) también menciona al mantenimiento como
período crítico, por lo que el concepto de la
inducción y la recuperación son los períodos
privilegiados de las complicaciones y va quedando de lado. Hay
puntos de coincidencia con este autor ya que solo fue encontrado
un 9.61 % de complicaciones en la inducción y un 26.92 %
en la recuperación.

A partir del conocimiento y evaluación de las
complicaciones se puede determinar el riesgo anestésico y,
por lo tanto, planificar conductas preventivas para una mejora
del resultado anestésico, por ello la vigilancia
perioperatoria del paciente debe ser estricta.

Tabla IV: Complicaciones más frecuentes.
Hospital General Docente "Comandante Pinares" San
Cristóbal. 2010 – 2011.

Complicación

No

%

Hipotensión arterial

46

23.22

Arritmia cardiaca

13

6.56

Hipertensión arterial

11

5.55

Anestesia general imprevista

8

4.04

Laringoespasmo – broncoespasmo

8

4.04

Hipovolemia

92

46.5

Intubación difícil

3

1.51

Reacciones alérgicas

5

2.52

Paro cardiorrespiratorio

12

6.06

Total complicaciones

198

100

N = 208

Las complicaciones mas frecuentes halladas en los
pacientes estudiados, se observan en la Tabla IV, donde aparece
como principal complicación la hipovolemia con 92 casos
para un 46,5 %, seguido por la hipotensión arterial con 46
casos para un 23,22 %.

En orden de frecuencia de la ocurrencia de las
complicaciones, se encontraron las arritmias cardiacas, con 13
casos para un 5,56 %. A pesar de que no es una cifra marcadamente
elevada, es tenida en consideración por las consecuencias
a largo plazo que puede tener este tipo de complicaciones, lo que
en ocasiones constituye un preámbulo de la parada
cardiaca, que se presenta en 12 casos para un 6,06 %. Hallazgos
similares reportan los estudios realizados por Rosas (63), que
encuentra la hipotensión arterial, anestesia general
imprevista e hipovolemia, como las más frecuentes en el
hospital donde realiza el estudio al cual se hace
referencia.

Roncal en estudio realizado encontró que se
presentó un 13.05 % de Parada Cardiaca con una
reversibilidad de 58.33 %, considerando este evento como la peor
complicación a la cual se enfrenta el
anestesiólogo, los datos que aporta este estudio, son
relativamente bajos en comparación con sus hallazgos
(69).

Por su parte, los pacientes en los que resultó
difícil la intubación solo fueron en 3 casos para
1.51 %, que aunque parezca ínfimo este problemas, es un
reto a la capacidad de reacción, de resolutividad y
destreza del médico de asistencia.

Otro tanto sucede con las reacciones alérgicas en
las que solo se tuvo en cuenta aquellas cuya causa tuvo su origen
posterior a la aplicación de la anestesia (5 casos para
2.52 %).

Se propuso una estrategia de intervención para la
solución de los problemas identificados en el manejo
anestésico de los pacientes con traumatismos recibidos en
la unidad quirúrgica del Hospital General Docente
"Comandante Pinares". Para lo cual se proponen una serie de
actividades que serán cumplidas por el personal de salud
de ambos niveles de atención, o sea Atención
Primaria y Secundaria de Salud (A.P.S. y A.S.S.).

  • Identificación de los problemas, siendo el
    estado de salud de recepción de los pacientes en el
    salón de operaciones un elemento determinante en la
    morbimortalidad encontrada en los diferentes períodos
    anestésicos evaluando como periodo crítico en
    la anestesia para el paciente con trauma el de mantenimiento
    anestésico.

  • Determinación de prioridades: Teniendo en
    cuenta que el tiempo es oro en la evaluación de los
    pacientes con trauma, en ocasiones no podemos detenernos a
    pensar en un diagnóstico, tenemos que actuar y tratar
    al paciente según la aparición de
    sintomatología aunque en ocasiones no contemos con el
    diagnóstico quirúrgico.

  • Integración y participación de los
    diferentes niveles de atención, haciendo un uso
    adecuado del Sistema Integrado de Urgencias Médicas
    (SIUM), los cuales cumplen objetivos elementales en la
    recepción y clasificación en este tipo de
    pacientes y de ellos depende el estado en que llegan a la
    unidad quirúrgica.

  • Proponer el diseño de un sistema de
    vigilancia de este tipo de eventos a nivel de la unidad
    quirúrgica, donde debemos tener muy bien identificado
    las tareas y funciones a desempeñar por el equipo
    integralmente.

  • Capacitación sobre temas afines al problema
    estudiado y uso de la tecnología que existe en nuestro
    medio, incluyendo equipamiento óptimo en el servicio
    de salón de operaciones previstos para la
    aparición de este tipo de pacientes.

  • Evaluación periódica del
    desempeño profesional

  • EVALUACIÓN SISTEMÁTICA Y MONITOREO DE
    LAS ACCIONES.

Los pacientes entre 31 y 40 años fueron los
más afectados con el diagnóstico de traumatismos,
elemento importante a evaluar en el manejo anestésico ya
que son etapas importantes de la vida en la aparición de
antecedentes patológicos personales, que pueda repercutir
en las complicaciones aparecidas durante los diferentes
períodos de anestesia.

La anestesia general endotraqueal fue la más
empleada, encontrando como complicaciones más frecuentes
la hipotensión arterial y la hipovolemia, no
correspondiéndose estas con las más frecuentes
halladas en este tipo de técnicas, pero si en el
diagnóstico quirúrgico más encontrado en
nuestro estudio, que fue el hemoperitoneo.

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Anexo I.

FORMULARIO DE RECOLECCIÓN DE DATOS EN LOS
PACIENTE CON TRAUMATISMOS

Nombre:
________________________________

Edad: _______ Sexo: _______ Fecha:
______________

Urgencia: _____________
Emergencia:____________

Tipo de trauma predominante

____ Craneoencefálico

____ Cuello y columna cervical

____ Torácico

____ Abdominal

Órgano predominantemente
afectado.

Monografias.com

Tipo de Anestesia empleada

____ Regional

____ General

De la Anestesia empleada describa cual
utilizó

Complicaciones anestésicas

___ Si

___ No

Tipo de complicación
anestésica

Operado

____ Sí ____ No

Anexo II.

Estrategia de intervención

  • 1. Identificación de los
    problemas

  • 2. Determinación de
    prioridades

  • 3. Integración y participación de
    los diferentes niveles de atención, haciendo un uso
    adecuado del Sistema Integrado de Urgencias Médicas
    (SIUM).

  • 4. Proponer el diseño de un sistema de
    vigilancia de este tipo de eventos a nivel de la unidad
    quirúrgica.

  • 5. Capacitación sobre temas afines al
    problema estudiado y uso de la tecnología que existe
    en nuestro medio.

  • 6. Evaluación periódica del
    desempeño profesional

  • 7. EVALUACIÓN SISTEMÁTICA Y
    MONITOREO DE LAS ACCIONES.

 

Sobre los Autores

MsC Dr. Joel Cabrera Fernandez.

Especialista de Primer Grado en
Anestesiología y Reanimación.

Master en Urgencias
Medicas.

Profesora Auxiliar Hospital General
Docente Comandante Pinares San Cristóbal, Artemisa,
Cuba.

MsC Dra. Kenia M. Piloto Tomes

Especialista de Primer Grado en
Anestesiología y Reanimación

Profesora Auxiliar Hospital General
Docente Comandante Pinares San Cristóbal, Artemisa,
Cuba.

Lic. Daimy Delgado Ávila

Licenciada en Educación
Especialidad Lengua Inglesa

Profesora Auxiliar en la Filial de
Ciencias Médicas: Comandante Manuel Piti Fajardo, San
Cristóbal, Artemisa, Cuba.

Msc Dr. Antonio García
Domínguez

Especialista de Primer Grado en
Gatroenterologia

Profesora Instructor Hospital General
Docente Comandante Pinares San Cristóbal, Artemisa,
Cuba.

Lic. Aleida Machado Rey Bravo

Licenciada en
Citohistopatologia.

Profesora Instructor Hospital General
Docente Comandante Pinares San Cristóbal, Artemisa,
Cuba.

 

Autores

MsC Dra. Kenia M. Piloto
Tomes;

Lic. Daimy Delgado
Ávila;

Msc Dr. Antonio García
Domínguez;

Lic. Gelvy Travieso
Peña;

Lic. Aleida Machado Rey
Bravo.

Fecha de envío:
25.02.2012

Partes: 1, 2
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