Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El Santuario en Hebreos 9:1-5




Enviado por Aristone Aristide



  1. Introducción
  2. Etimología de la palabra
    santuario
  3. Importancia de un santuario para
    Israel
  4. Descripción del Antiguo Santuario en
    hebreos 9: 1-5
  5. Conclusión
  6. Bibliografía

Introducción

El autor de la carta a los Hebreos trata de Jesús
como el que nos introduce en el mundo de la realidad. Ha hecho
uso de la idea de que, en este mundo, no tenemos más que
copias imperfectas de lo que es verdaderamente real. El culto que
puede ofrecer la humanidad es una sombra fantasmagórica
del Culto que sólo puede ofrecer Jesús, el
verdadero Sumo Sacerdote.

Aunque en Hebreos 9:1-5, nos es presentado toda la
belleza del tabernáculo del desierto y de su culto, eso
era solamente un mero y pálido reflejo de la realidad en
comparación con el verdadero tabernáculo cuyo
Jesús el mismo constituye el Sumo sacerdote.

Este trabajo es un análisis de los textos de
Hebreos 9: 1-5. En este trabajo, nos proponemos presentarlo
siguiente:

Capitulo I: La etimología de la palabra
santuario, la noción del tabernáculo en el
antiguo

mundo y la adoración en aquellos
tiempos.

Capitulo II: La importancia de un santuario para Israel
y el Santuario en la carta a los

Hebreos.

Capitulo III: La descripción del antiguo
santuario en Hebreos 9: 1-5, el análisis y

significado de los elementos del santuario.

CAPITULO I

Etimología
de la palabra santuario

  • 1. El templo

El vocablo latín templum
era el equivalente del término hebreo Beth
Elohim
, y significaba la morada de Dios; de ahí que,
por su relación con la adoración divina,
literalmente significa la Casa del
Señor
.

  • 2. Tabernáculo

Tabernáculo proviene de la palabra en
latín tabernaculum que quiere decir tienda.
Tabernaculum es diminutivo de taberna que significa
cabaña, caseta o taberna. También se le denominaba
santuario o Lugar de Reunión (??????
mow'ed).

El tabernáculo, llamado en hebreo
mshkdásh (?????????, "morada"), fue el santuario
móvil construido por los Israelitas en el desierto,
durante el éxodo de Egipto, como lugar de adoración
a Dios Yaveh y en el que se resguardaban las Tablas de la Ley de
Dios, la vara de Aarón y un pan de maná dentro del
Arca de la Alianza (Éxodo 25:8), función que
cumplió hasta que fue construido el Templo de
Jerusalén por el rey Salomón.

  • I. LA NOCIÓN DE
    TABERNÁCULO EN EL ANTIGUO MUNDO

Entre los pueblos vecinos a Israel

En muchas edades distintas, tanto los adoradores
de ídolos como los adherentes del Dios verdadero y
viviente han levantado edificios considerados en su
totalidad como santuarios o recintos así llamados.
Los templos paganos de la antigüedad eran tenidos por
habitación de los dioses y diosas míticos
cuyos nombres llevaban, y a cuyo servicio se consagraban
los edificios. Aunque se usaban las inmediaciones de estos
templos como sitios de reunión general y ceremonia
pública, siempre había recintos interiores
donde solamente los sacerdotes consagrados podían
entrar, y en los cuales, según se afirmaba, se
manifestaba la presencia de su deidad. Como evidencia de la
exclusividad de los templos antiguos, aun los de origen
pagano, hallamos que el altar de adoración pagana se
colocaba, no dentro del propio templo, sino delante de la
entrada. Los templos jamás han sido considerados
como sitios de reuniones públicas ordinarias, sino
como recintos santos, consagrados a las ceremonias
más solemnes de ese sistema particular de
adoración, idólatra o divino, del cual el
templo era el símbolo visible y el ejemplo
material.

  • 2. El tabernáculo en Israel

El tabernáculo era una tienda portátil que
podía fácilmente desmantelarse. Su propósito
era ser una morada adecuada para Dios, y por lo tanto estaba
construida de materiales de las mas alta calidad, usando las
mejores habilidades humanas.

  • II. LA ADORACIÓN EN LOS
    TEMPLOS ANTIGUOS

  • 1. Entre los pueblos

En muchas edades distintas, tanto los adoradores de
ídolos como los adherentes del Dios verdadero y viviente
han levantado edificios considerados en su totalidad como
santuarios o recintos así llamados. Los templos paganos de
la antigüedad eran tenidos por habitación de los
dioses y diosas míticos cuyos nombres llevaban, y a cuyo
servicio se consagraban los edificios. Aunque se usaban las
inmediaciones de estos templos como sitios de reunión
general y ceremonia pública, siempre había recintos
interiores donde solamente los sacerdotes consagrados
podían entrar, y en los cuales, según se afirmaba,
se manifestaba la presencia de su deidad. Como evidencia de la
exclusividad de los templos antiguos, aun los de origen pagano,
hallamos que el altar de adoración pagana se colocaba, no
dentro del propio templo, sino delante de la entrada. Los templos
jamás han sido considerados como sitios de reuniones
públicas ordinarias, sino como recintos santos,
consagrados a las ceremonias más solemnes de ese sistema
particular de adoración, idólatra o divino, del
cual el templo era el símbolo visible y el ejemplo
material.

  • 2. En Israel

En días antiguos, el pueblo de Israel se
distinguía entre las naciones como edificador de
santuarios al nombre del Dios viviente. Este servicio les era
requerido en forma particular por Jehová, a quien
profesaban servir. La historia de Israel como nación data
desde el Éxodo. Durante los siglos de su esclavitud en
Egipto, los hijos de Jacob habían llegado a ser un pueblo
numeroso y fuerte, mas no obstante, bajo servidumbre. En el
debido tiempo, sin embargo, sus aflicciones y súplicas
llegaron al Señor, quien los sacó con brazo
extendido de poder. No bien hubieron escapado del ambiente de la
idolatría egipcia, les fue requerido preparar un santuario
en el cual Jehová pudiera manifestar Su presencia y dar a
conocer Su voluntad como su Señor y Rey
aceptado.

El tabernáculo, sagrado para Israel, en calidad
de santuario de Jehová, desde la época de su
construcción en el desierto, y entonces durante el
período en que anduvieron errantes y aun por siglos
después se construyó de acuerdo con un plan y
medidas revelados. Se trataba de una estructura compacta y
portátil, acomodada a las exigencias de su
emigración. Aun cuando el tabernáculo era solamente
una tienda, se construyó con los mejores, los más
preciados y los más costosos materiales que el pueblo
poseía.

CAPITULO II

Importancia de un
santuario para Israel

La orden de Dios de que se le edificara un santuario
entre los israelitas vino después de que salieran de
Egipto e hicieron un pacto con él (Éx. 25:8). Este
sugiere que la redención es anterior a la libre entrada al
santuario porque únicamente aquellos que han sido
redimidos y han entrado en una relación de pacto con Dios
pueden gozar la plena comunión con él. En cierto
sentido, el santuario es un intento de restaurar la
condición edénica de una comunión intima con
Dios.

  • 1. El santuario: un lugar de
    reunión

El santuario es un lugar de reunión para Dios y
para los humanos. Su nombre ""tabernáculo de
reunión"", muestra esta función: proporcionar un
espacio donde puedan reunirse Dios y su pueblo. La idea de
encontrarse con Dios es muy importante en el Éxodo. Dios,
a través de Moisés, hizo una cita con los
Israelitas en el Sinaí(3: 12).

  • 2. El santuario: un centro de revelación
    divina

En el Sinaí, se reveló la gloria de Dios
(Éx. 24: 16, 17); más tarde, residió en el
santuario. Esa gloria no era meramente el resplandor de su
presencia, sino, de una manera especial, el ministerio de su
persona. La luz impenetrable de su gloria daba testimonio de su
inmanencia y su trascendencia. Dios continuó revelando su
voluntad desde el santuario. Los diez mandamientos, proclamados
por Dios en el Sinaí, fueron proclamados ahora desde su
santuario (Éx. 25:22). También desde el santuario,
Dios reveló su poder como rey y juez; poder que
alcanzó más allá de los limites de Israel
hasta el mundo entero. Su presencia localizada en el santuario no
lo limitaba de ninguna manera.

  • 3. El santuario: un centro de
    adoración

Para los Israelitas, encontrarse con Dios en el
santuario era un acto de adoración. Esto fue
particularmente cierto durante las festividades cuando
venían con gozo para alabar al Señor. El pueblo de
Israel iba también al santuario con sus preocupaciones y
necesidades esperando encontrar refugio y consuelo en Dios. A
veces iban para confesar su pecado y buscar el perdón del
Señor a fin de ser contados entre los justos. Allí
recibían la bendición y la justicia de
Dios.

  • 4. El santuario: un lugar de acceso al
    santuario celestial

Angel Manuel Rodríguez escribe en este
sentido:

""De acuerdo con Éxodo25:9, el tabernáculo
debía construirse siguiendo el diseño que el
Señor le mostró a Moisés en el monte
Sinaí (Éx. 25:40). Este concepto necesita estudio
porque arroja luz sobre la verdadera naturaleza del santuario
israelita. El sustantivo tabnit se deriva del verbo
bãnãh, construir. En el A.T., tabnit se
refiere a la estructura, un diseño o modelo para un
edificio, una figura de algo, o una réplica o
símil. Generalmente describe un objeto tridimensional y en
la mayoría de los casos presupone la existencia de un
original""[1]

Esta condición de excelencia constituía la
ofrenda de una nación al Señor. Su
construcción fue prescrita con minucioso detalle,
así en cuanto al diseño como al material; fue en
todo respecto lo mejor que el pueblo pudo dar, y Jehová
santificó la dádiva ofrecida con su
aceptación divina. Dicho sea de paso, tengamos presente el
hecho de que, bien se trate del don de un hombre o de una
nación, lo mejor, si se ofrece con toda la voluntad y con
intención pura, siempre es precioso a la vista de Dios,
pese a lo pobre que parezca ser cuando se le compara con otras
cosas.

  • I. EL SANTUARIO EN
    HEBREOS

El autor de Hebreos sigue el modelo del libro de
Éxodo: redención, pacto, y santuario. El santuario
del nuevo pacto es superior porque es celestial (8: 1, 2; 9: 24
). Aquí, Hebreos se basa en Éxodo 25:9, 40, y
encuentra allí una referencia al verdadero santuario
celestial de Dios que antecede al terrenal. El santuario
celestial sirvió como modelo para el terrenal, y puede ser
llamado el antitipo (9: 24, griego: antitypos). Puesto
que el tabernáculo es una copia del original, es inferior,
y se lo describe como una ""sombra"" del celestial. Como una
copia y una sombra, el santuario terrenal señalaba al
celestial y así testificaba de su propio transitoriedad
(9: 11).

En Hebreos, el santuario celestial es real; Cristo
entró allí después de su ascensión
(4:14-16; 9:24; 10: 12). Para el apóstol, Cristo es una
persona divina que se revistió de humanidad y llegó
a ser una de nosotros, sufrió bajo la presión de
las tentaciones, murió en la cruz, ascendió al
cielo y entró en el santuario celestial. Para el autor de
Hebreos, la realidad de todas estas experiencias está
fuera de dudas.

Hebreos, siguiendo las enseñanzas del AT, aboga
por la existencia de un santuario real en el cielo. Algunos
pasajes que a primera lectura parecen indicar una
interpretación metafórica del santuario celestial,
bajo una interpretación minuciosa más exacta,
respaldan una interpretación literal. El sustantivo ta
hagia
(el santuario) en Hebreos designa como un todo uno de
sus dos departamentos. Esto está indicado particularmente
por el hecho de que ta hagia se usa en paralelismo con
""tienda"" (skene, 8: 2), que en el AT se designa como
tabernáculo. Además, cuando el autor de Hebreos se
refiere al Lugar Santo, se usa hagia sin el artículo; y
cuando se refiere al Lugar Santísimo, se emplea hagia
hagiõn
. Este énfasis en el Santuario terrenal
como una copia del celestial relacionado con una discusión
de los dos departamentos del terrenal (9:1-7) sugiere que el
autor de Hebreos comprendió que el santuario celestial era
de una estructura bipartita.  

CAPITULO III

Descripción del Antiguo Santuario en
hebreos 9: 1-5

En el AT todo el santuario terrenal en su conjunto fue
creado con la función de permitir que Dios pueda habitar
entre su pueblo. El Santuario era el medio, herramienta o
método diseñado por Dios mismo para poder cohabitar
con su pueblo escogido, encontrarse con él, hablarle y que
éstos pudieran reconocer en Él al Señor, el
único y verdadero Dios que los sacó de
Egipto.

"Y que hagan un santuario para mí, para que yo
habite entre ellos. Conforme a todo lo que te voy a mostrar,
conforme al diseño del tabernáculo y al
diseño de todo su mobiliario, así lo
haréis"[2].

El santuario mencionado en Hebreos 9:1-5 es claramente
el tabernáculo del desierto descripto detalladamente en el
libro de Éxodo. La primera parte–el Lugar Santo. El
tabernáculo tenía un patio alrededor. El
tabernáculo en sí era como una tienda de
campaña (carpa) dividida en dos partes. Entrando por la
puerta era entrar en el lugar santo.

  • II. ANÁLISIS Y
    SIGNIFICADO DE LOS ELEMENTOS DEL SANTUARIO

1. El candelero Éx. 25:31-40

Por el candelero de oro, entendemos que a luz de Dios
fue alumbrada para siempre. Representa los Ministerios y misiones
así que los cristianos Mt. 5:14 y la iglesia Apoc. 1:20.
Es también símbolo de Cristo alumbrando por medio
de los cristianos y la iglesia pues Jesús es la luz del
mundo. Jn. 8:12; Jn. 1:9.

2. La mesa de los panes

La mesa de los panes representa la presencia y
provisión de Dios. Es la santa cena, la cena del pacto,
esperando por Jesucristo. La mesa de los panes simboliza
también nuestra confianza en Dios. El pan es un
símbolo de Cristo, el Pan de Vida Jn. 6:35. La mesa
simboliza mas bien nuestra comunión con Dios por medio de
Cristo Éxodo 25:23-30

El "pan de la proposición"
(Levítico 24:5-9) simboliza "la cena del
Señor
". Participaban sólo los sacerdotes
purificados. Asimismo en la iglesia, participan de la mesa del
Señor sólo los cristianos representando a los
sacerdotes espirituales purificados según 1 Pedro 2:4-10.
El significado del Pan es la provisión física de
Dios para Su pueblo.

  • 3. El velo

Un velo dividía el Lugar Santo del Lugar
Santísimo. Era la representación de la
separación entre Dios y los humanos. Era violeta y
escarlata (reino y sangre). Midió 8 metros alto y 10
centímetros grueso, pues se rasgó de arriba a abajo
cuando Jesús murió en la cruz (Josephus el
Historiador dijo que los Judíos lo cosieron
rápidamente y lo culparon por el terremoto. Nuestra
relación y compañerismo con Dios es posible. El
velo es el cuerpo de Cristo (Heb l0:l9, 20). A través de
su cuerpo quebrantado en la cruz, tenemos el derecho para entrar
en el lugar santísimo como sacerdotes.

Debido al elemento humano en el Tabernáculo, es
decir a Moisés y Aarón, un velo lograba la
separación entre el Lugar Santo y el Lugar
Santísimo. El velo indicaba que un ser humano no
podía aproximarse para morar abiertamente en la carne ante
la presencia de Dios. La Biblia nos dice que este velo fue
desgarrado de arriba hacia abajo al morir Jesús.
Jesús entró y descansó en la presencia de
Dios, pero no lo hizo en la carne. De hecho, el libro de Hebreos
nos enseña que Su carne era el velo mismo. De manera
similar, mientras estemos viviendo en esta carne solo podremos
tener acceso limitado a Dios, no obstante cuando ese velo se
rompa estaremos plenamente ante la presencia del
Señor.

El velo representa el acceso restringido a Dios mientras
se está en la carne. Por supuesto, Jesús ha
traspasado este velo sentándose a la derecha de Dios.
Conocemos a Jesús en el Espíritu y en consecuencia,
vemos al Señor glorificado por el Padre. Eventualmente,
nosotros también atravesaremos este velo para estar ante
Dios.

Pablo escribió en Colosenses que "Porque
habéis muerto, y vuestra vida está escondida con
Cristo en Dios"
(Colosenses 3:3). En lo referente al
tabernáculo, esto significa que vivimos dentro del
Mikdash en la presencia de Dios. Es desde esta
posición que debemos ministrar, apoyar y exhortar Israel
ofreciendo reconciliación al mundo entero (Romanos
15:8-9).

  • 4. El incensario de Oro

El incensario de Oro era símbolo de
Cristo nuestro intercesor. Simboliza también la
intercesión por el pueblo de Dios, y adoración a
Dios , oración y perdón. Por el incensario,
comprendemos que el poder del sacrificio de Jesús es un
olor dulce, como

5. El arco del pacto

El Arco del Pacto era una caja de madera fina cubierta
de oro adentro estaba. Símbolo de la presencia de Dios, el
sumo sacerdote entró en frente del arca solamente una vez
por año. Ahora, estamos en Cristo, y Cristo esta en
nosotros continuamente. Se realiza relación  personal
e intimidad. Ahora, Jesús esta dentro de nosotros.
Somos el arca del pacto. La maná está dentro de
nosotros (Jn. 6:32-35). La ley está escrita en nuestros
corazones. Somos sacerdotes y el Sumo sacerdote vive dentro de
nosotros.Éx. 40:30 

6. La urna de oro con el maná

Esta vasija de oro que contenía el maná
nos presenta dos pensamientos:

  • La fidelidad de Dios, quien durante cuarenta
    años había alimentado a su pueblo a
    través del desierto; convenía tenerlo presente:
    "te acordaras de todo el camino" (Deuteronomio
    8:2).

  • Ella es un memorial de Cristo descendido del cielo,
    pan de vida, alimento de su pueblo en el desierto (Juan
    6:31-38, 58).

Cabe señalar al respecto que los
israelitas recogían cada día un omer de
maná; tal es nuestra parte: alimentarnos de Cristo cada
día. Pero el último versículo de
Éxodo 16 nos dice que "un gomer (u omer) es la
décima parte de un efa", vale decir que lo poco que
podemos captar de Cristo aquí abajo no es más que
una débil parte de la plena medida que tendremos en la
gloria. Éx. 16:33-34 

7. La vara de Aarón

Esta Vara (Núm. 17:10) que había brotado,
producido flores y almendras, nos habla de la gracia y de la
resurrección. Así, todo lo que el Arca nos
enseña acerca de la Persona de Cristo es completado por su
contenido: su obediencia perfecta, su humillación como
descendido del cielo, su gracia y su
resurrección.

8. Las tablas de Moisés

Las primeras tablas habían sido quebradas ente la
idolatría del pueblo (Éxodo 32:19). Las segundas
tablas nos son presentadas en Deuteronomio 10:3-5 como no hechas
hasta después de la construcción del Arca y
colocadas allí en cuanto a Moisés descendió
del monte: solo Cristo podía cumplir la ley de Dios (Salmo
40:8); solo a causa de Él, figurado por el
pueblo.

9. Los querubines

Dentro del Lugar Santísimo se hallaba el Arca del
Pacto también llamada Arca de la Alianza (Éxodo
25:10-22). Descansando sobre el arca el "Jacaporet" o
propiciatorio. Integrados al Jacaporet se hallaban frente a
frente dos Querubines. Cada Querubín miraba hacía
abajo significando la manera de acercarse a Dios. Una referencia
anterior al Querubín la encontramos en Génesis
capítulo 3 cuando Dios los situó en el
Jardín para resguardar el acceso al árbol de la
vida, es decir, para evitar la libre comunión con Dios.
Ahora sobre el arca estos Querubines señalan el
único acercamiento posible hacia Dios. En realidad, los
Querubines nos están diciendo que "Dios nos
encontrará aquí". Cuando terminó la
construcción del tabernáculo la presencia de Dios
descendió sobre esta área específica del
Mikdash.

10. El Propiciatorio

El Propiciatorio era la cubierta del arca. Las figuras
de los querubines lo cubrían con sus alas. Éx.
25:18-22 .

El Arca era un cofre y tenía una tapa llamada
propiciatorio. El término hebreo traducido por
propiciatorio deriva "cubrir o cubierta". En el Antiguo
Testamento, la propiciación de los pecados significa que
estos eran "cubiertos", como en el Salmo 32:1; mientras que en el
Nuevo Testamento, una vez que la obra de Cristo fue cumplida, los
pecados son "quitados" (Hebreos 9:26; 10:4, 11-18). La palabra
propiciatorio, traducida en la versión inglesa por
"mercy-seat" (sea "el asiento de la gracia")- contiene
también la idea de gracia, de misericordia.

El propiciatorio estaba enteramente hecho de oro puro,
lo que nos habla de la justicia inherente a la naturaleza divina.
Por otra parte, encima del propiciatorio había dos
querubines de oro batido, de una sola pieza con el propiciatorio.
Los querubines, asiento del trono de Dios (Salmo 80:1; 89:14),
hablan fundamentalmente del juicio de Dios; así la
justicia divina reclama el juicio inexorable de Dios sobre su
pueblo pecador; el cual de ninguna manera observo la ley
(Éxodo 32:19).

Pero los querubines y el propiciatorio estaban colocados
sobre el Arca, que es como decir sobre Cristo, quien si
cumplió plenamente la voluntad de Dios y la
permitió a esta el cumplimiento de amor a favor del hombre
luego, sobre el propiciatorio, se encontraba la sangre de la
víctima que el sacerdote había llevado allí
el gran día de la expiación (Levítico
16:14-15). Los querubines no tenían una espada, como en
Edén, sino, al contrario, alas para proteger, y sus
rostros uno enfrente del otro – estaban vueltos hacia el
propiciatorio, es decir, ¡miraban la sangre!.

El propiciatorio era el lugar de encuentro de Dios con
el hombre den un doble sentido:

  • Aarón, el sacerdote, representando al pueblo
    ante Dios, acudía con la sangre.

  • Moisés, el enviado de Dios, el
    apóstol, recibía allí los mensajes de
    Dios para el pueblo (Éxodo 25:22).

El Señor Jesús, en Hebreos, reúne
el doble carácter de Moisés y de Aarón
cuando es llamado el "apóstol y sumo sacerdote de nuestra
profesión"(3:1).

Conclusión

La carta a los Hebreos trata de presentar la obra
salvadora en contraste con el aparato cultual de Israel, y para
ello, se apoya exclusivamente en las Escrituras. El santuario
descrito en la Biblia es para él una figura de aquel otro
santuario, único, en el cual se cumple el culto verdadero
y eficaz. La función sacerdotal, tal como aparece descrito
en la Escritura, es de hecho estéril y sólo sirve
de anuncio previo a un sacerdocio superior, al de Jesús,
único capaz de cumplimiento a todas las esperanzas que
durante siglos se vieron frustradas. La carta a los Hebreos,
basada en la fe, acepta sin restricciones la obra de Jesús
como realización de la obra salvadora de Dios
haciéndola un objeto de reflexión teológica
a lo largo de su despliegue.

En fin, el Tabernáculo nos muestra un cuadro del
Trono de Dios. El Rey eterno se prepara para establecer entre los
hombres Su Trono en la tierra. Los discípulos llenos del
Espíritu del Mesías están siendo preparados
para servir directamente en la presencia del Señor como
sus santos sacerdotes.

Bibliografía

Alberto R. Treiyer. Los cumplimientos gloriosos del
santuario
. Creation Interprises International. Arkansas,
1997.

Angel Manuel Rodríguez. La doctrina del
santuario en Teología, fundamentos de nuestra fe
,
tomo 4. APIA, Colombia, 2006.

Calos Nina Ortiz. El santuario: símbolo y
realidad
. El Remanente, Santo Domingo, 2004.

Clifford Goldstein. Ataque contra el lugar
santísimo
. APIA, Colombia, 2005.

Ekkehardt Muller. Temas del santuario: el
libro de Hebreos en Guía de estudio de la Biblia
.
IADPA, Colombia, Julio-Septiembre 2003.

F. F. Bruce. La epístola a los Hebreos.
Nueva Creación, Buenos Aires, 1987.

Johann Michl. Carta a los Hebreos. Herder,
Barcelona, 1977.

M.L. Andreason. El santuario y su servicio.
Góspel Reproduction, Texas, 1980.

Roy Adams. El santuario. Editorial Ltda,
Colombia, 1998.

William Barclay. Comentario al Nuevo
Testamento
, vol. 13. CLIE, Barcelona, 1994.

 

 

Autor:

Aristone Aristide

Agosto 2010

[1] – Angel Manuel Rodríguez, Vol. 4,
p. 109

[2] – Éxodo 25:8-9

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter