Los Auxiliares
Invisibles
Entre las muchas cosas que en el tiempo se han
dicho acerca de Los Rosacruces, una es verdad: "… ellos se
dedican a curar a los enfermos y disponen de medios
superiores para llevar a cabo su labor".
En este sentido, si las órdenes religiosas anteriores
habían buscado la elevación espiritual mediante el
castigo y abuso del cuerpo, los rosacruces, en cambio,
siempre han procurado el cuidado más atento para con el
mismo. Pero, como verdaderos seguidores del Cristo, y conociendo
qué causa dio lugar a la degeneración y cómo
deberá ganarse la regeneración y, por tanto, el
advenimiento de la Nueva Época, ellos siguen el mandato de
"Predicad el Evangelio y curad al enfermo". No en vano su lema
está definido por: "una mente clara, un corazón
noble y un cuerpo sano", pues ¿ cómo podría
ser de otra manera ? Porque es un hecho científicamente
demostrado – tal cual se ha indicado más arriba
– que el estado de
la sangre afecta a
la mente y viceversa, por lo que, para mantener una mente limpia,
indudablemente es preciso disponer de un cuerpo sano. Una mente y
un cuerpo en tales condiciones serán capaces de traer a la
manifestación Egos en las mejores condiciones desde el
punto de vista evolutivo por lo que hace a la
regeneración.
Otra de las cosas dichas ha sido que los rosacruces sanan
gratuitamente. Y, efectivamente, es lo que hacen los hermanos
legos: asisten a todos lo mejor que pueden libres de cargo.
Más aún, quienes no son aptos para curar, trabajan
en distintos ámbitos, si bien todos tienen una
característica común: nunca cobran sus servicios y
siempre trabajan en absoluto secreto. Para llevar a cabo su
cometido, los rosacruces han elaborado un sistema curativo
que es compendio de los mejores puntos de vista de las distintas
escuelas actuales, habiendo obtenido con ello un alto grado de
conocimiento.
Así, se sabe con certeza que mediante la
vulneración de las leyes de la vida,
el cuerpo denso se cristaliza aún más, por lo que
da un asidero añadido al cuerpo vital, hecho que viene a
retardar el día de nuestra liberación y con ella la
del propio Cristo respecto de la Tierra.
Teniendo esto en cuenta, puede comprenderse fácilmente que
es por Amor por lo
que se procede a buscar la salud de la humanidad, al
tiempo que a enseñar a vivir de acuerdo con las leyes que
rigen la vida. Ello, obviamente, reportará la más
pronta liberación y segunda venida del Cristo.
Además de la labor sanadora que los Hermanos Mayores de la
Orden Rosacruz llevan a cabo por medio de los denominados
Auxiliares Invisibles, hay que señalar que el medio
utilizado no es estrictamente de naturaleza
espiritual, puesto que, siempre que es posible, también
son utilizados medios típicos de la medicina
ordinaria. Entonces, lo que primero se presente tal vez a la
mente del lector sea ¿ y quiénes son estos llamados
Auxiliares Invisibles ? Y, siendo ello lógico, diremos que
son aquellos seguidores comprometidos con las enseñanzas
de la rosacruz que, esforzándose cada día por vivir
una vida de bondad y servicio, se
preparan de esta forma para alcanzar el privilegio de ser
llamados por los Hermanos Mayores a fin de curar durante la
noche, mientras sus pacientes enfermos se encuentran en
período de sueño. Se les reúne en grupos de doce
más un instructor de grupo –
normalmente médico – y a partir de sus respectivos
temperamentos y capacidades; en general son residentes en la
misma localidad si el número lo permite, o en todo caso de
acuerdo, lógicamente, con la misma o similar longitud
horaria. Los HH. Mayores gobiernan y controlan toda esta labor.
¿ Que cómo son conocidas sus disposiciones
naturales y anímicas ? Del mismo modo que se emplea para
conocer el lugar y estado en que
se encuentra quien pide ayuda de curación a los Hermanos
Mayores de la Rosacruz. Se requiere de los solicitantes que
envíen una carta escrita con
pluma y tinta, tinta fluida, pues esta tinta atrapará, por
así decirlo, una parte del cuerpo vital del autor, lo que
permitirá a los HH.MM. detectar con exactitud el estado
del individuo de
quien proceda, y esta partecita de cuerpo vital aprehendido en
la carta,
hará de "ábrete sésamo" en los pacientes
para que los Auxiliares Invisibles puedan llevar a cabo su
inmensa labor humanitaria cada noche. Por tanto, mientras
el sol alumbra
cada día una parte del planeta, en la otra, en la oscura,
sepan ustedes que estarán actuando en ella los Auxiliares
Invisibles, ocupados – como estarán – no sólo en
trabajo
meramente curativos, sino en otros muchos con que pueden socorrer
a todas las cosas vivientes a que sean enviados o encuentren en
apuros. ¿ Acaso alguna vez no han leído u oído
acerca de que, en determinados eventos, "fue
visto un hombre o una
mujer, o ambos,
que hicieron esto o lo otro y que desaparecieron sin saber
quiénes eran ni cómo habían llegado ni
cómo se fueron ? Pues bien, a modo de ejemplo, si bien
exiguo, tenemos a bien narrarles algunas de sus
intervenciones:
[Una noche, dos Auxiliares sobrevolaban unas islas (ellos se
desplazan prácticamente a la velocidad el
pensamiento)
cuando percibieron a un niño con una fina espina de
pescado que se le había atascado en la garganta. En la
habitación se había reunido mucha gente, pero
ninguno de ellos podía ayudar. Dos médicos que se
hallaban presentes querían enviar a alguien en busca de un
cirujano para extraer la espina. Los Auxiliares bajaron, se
materializaron, y uno de ellos dijo:
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