- Enigmas contemporáneos
de las finanzas y la moneda - La
teoría del capital rentista - Capital-ficticio
- Lucha de
clases y "fuga del capital" - Dinero
y teoría del valor - Los
mitos ortodoxos - La
crítica heterodoxa - Capitalismo
patrimonial - Conclusiones
La desregulación, la
globalización y la gestión
accionaria de las firmas constituyen los principales cambios
financieros de las últimas dos décadas. Su impacto
especulativo es visible en la explosión de liquidez, el
descontrol crediticio, la inestabilidad cambiaria y la
volatilidad bursátil. Estas transformaciones expresan la
exacerbación de la competencia y
también el avance de la internacionalización
productiva. La interpretación marxista destaca que la
"financiarización" ha sido un instrumento del capital para
recuperar la tasa de ganancia mediante el aumento de la
explotación.
Dentro de esta corriente, los teóricos del
"capital rentista" investigan los desequilibrios financieros
recientes, aunque sin prestar debida atención a su conexión con
transformaciones localizadas en la esfera productiva. La
hegemonía de las finanzas puede
interpretarse como un aspecto de la reestructuración en
curso, pero no como un dato estructural del capitalismo
contemporáneo. No existen razones teóricas, ni
evidencias de
una dominación del capital financiero en el largo
plazo.
La expansión del capital ficticio tampoco es una
prueba de la supremacía de las finanzas. Esta modalidad se
encuentra sujeta a los mismos procesos de
inflación y desvalorización que otras variantes del
capital-dinero. La
presentación de la "financiarización" como un
resultado del poder del
trabajo
plantea serias dificultades, ya que los teóricos de la
"fuga del capital" no logran demostrar cuáles son las
vinculaciones que ligan el curso de la lucha de clases con la
evolución de las variables
financieras.
La concepción marxista se basa en la teoría del
valor-trabajo y explica la dinámica de las finanzas por el comportamiento
de variables determinadas por el tiempo de
trabajo social
incorporado en las mercancías. Esta visión se
apoya, a su vez, en una interpretación de las cinco
funciones del
dinero, basada en este mismo criterio.
El enfoque marxista permite esclarecer porqué las
promesas ortodoxas de transparencia mercantil, asignación
óptima de los recursos y la
democratización de la propiedad no
se han verificado. Explica también las causas del fracaso
neoliberal en la creación de "monedas sanas" y demuestra
que la moneda pasiva, neutral y exógena de los
neoclásicos es una construcción teórica
inconsistente.
La crítica
heterodoxa cuestiona el papel parasitario de los financistas,
pero ignora su complementariedad con la actividad de los
industriales. Remarca la existencia de desbordes especulativos,
pero sin explicar sus fundamentos en las transformaciones
productivas recientes. Esta desconexión es muy visible en
su interpretación del "modelo
patrimonial". La visión heterodoxa de una moneda
convencional y endógena sostenida por un marco
institucional y una representación simbólica
clarifica numerosos desaciertos ortodoxos. Sin embargo, no
explica las raíces de la incertidumbre monetaria, ni
aclara el significado de las relaciones sociales corporizadas en
el
dinero.
ENIGMAS
CONTEMPORÃNEOS DE LAS FINANZAS Y LA
MONEDA
Numerosos economistas han investigado el impacto de las
transformaciones financieras recientes. Algunos denominan
"financiarización" al nuevo marco creado por el predominio
de operaciones
especulativas y destacan que estas transacciones se caracterizan
por vertiginosos cambios de precios
divorciados del empleo de los
recursos. Otros analistas, en cambio,
plantean que estas apuestas especulativas expresan cierta
recuperación de la tasa de ganancia derivada del actual
proceso de
reorganización capitalista. Se pueden percibir los
aciertos parciales de ambos enfoques en el estudio de las tres
modificaciones registradas en la esfera financiera en
últimas dos décadas: la desregulación, la
globalización y la gestión
accionaria de las firmas. El enfoque marxista permite,
además, integrar ambas contribuciones en una
caracterización general de los cambios operados en el
capitalismo .
DESREGULACIÓN
Mediante la desregulación se liberalizaron las
operaciones, disminuyó la segmentación de actividades entre los
bancos,
aumentó la emisión directa de obligaciones
por parte de las empresas y se
difundieron nuevos instrumentos crediticios. Estas modificaciones
intensificaron la competencia entre entidades por captar ahorros
y colocar préstamos e incentivaron la concurrencia de los
bancos con los fondos de pensión, las
compañías de seguros y las
entidades de alto riesgo.
Con la desregulación se generalizó el uso
de papeles de corto plazo y alto rendimiento ("hedge funds"), el
manejo de títulos de dudosa cobrabilidad ("bonos basura") y la
negociación de transacciones encadenadas
("apalancamiento").
También se extendieron las operaciones de
especulación con el precio de
varios activos
("derivados") y los negocios
simultáneos en diversos mercados
("arbitrajes").
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