- La teoría de la crisis
en el nuevo debate brenner - Las tesis de
brenner - Salarios, tasa de
ganancia y valor - Enfoque "vertical"
y "horizontal": una falsa oposición - "desventaja del
primero", imperialismo y
mundialización - Las
transformaciones de la etapa - Oscilaciones
teóricas y diagnóstico de la
coyuntura - Metodología
e implicancias políticas
Brenner es un historiador que investiga la
anarquía de la concurrencia y su desemboque en
sobreproducción y descontrol financiero.
El "nuevo debate
Brenner" es un síntoma de vitalidad de la economía marxista. Su protagonista es un
historiador que investiga la anarquía de la concurrencia y
su desemboque en sobreproducción y descontrol financiero.
Destaca acertadamente el efecto desequilibrante de la competencia, pero
construye equivocadamente una teoría
de la crisis
partiendo exclusivamente de esta contradicción. Subraya
que la subsistencia de capitales obsoletos potencia el
excedente de mercancías, pero desconoce el proceso
opuesto de depuración y renovación del capital.
Demuestra que la crisis no es un acontecimiento exógeno a
la acumulación, pero recae en interpretaciones centradas
en la evolución del salario o el tipo
de cambio. Su
ambigüedad frente a la teoría del
valor y su rechazo de la ley de la
tendencia decreciente de la tasa de ganancia le impiden aclarar
porqué la falta de coordinación entre los productores conduce
a crisis generales.
Brenner considera que la explotación es un
presupuesto del
análisis, pero desvincula artificialmente
la lucha de clases del estudio de las principales variables
económicas. También asigna escasa importancia a la
problemática del imperialismo y
de la mundialización y no evalúa correctamente los
cambios de liderazgo
hegemónico entre las grandes potencias. Supone que una
gran depresión
debe necesariamente preceder a una etapa de crecimiento y por eso
no registra el proceso combinado de reestructuración y
crisis que ha predominado desde la última década.
En su análisis de la coyuntura enfatiza la importancia de
la sobreproducción y evita el impresionismo
financiero, pero no interpreta adecuadamente el carácter desigual, fracturante y polarizado
de las crisis recientes. Brenner denuncia el capitalismo y
los padecimientos sociales generados por la competencia. Su
incursión en la economía indica un camino hacia la
reunificación del pensamiento en
las ciencias
sociales.
LA TEORÍA DE LA
CRISIS EN EL NUEVO DEBATE BRENNER
El ensayo de
Brenner , que apareció en 1998 en el clima de colapso
económico creado por la crisis asiática, tuvo una
repercusión inusual en la prensa
internacional. Precedido por un desmesurado elogio de sus
editores de la "New Left Review" ("Marx ha
encontrado su sucesor"), el texto
precipitó un "segundo debate Brenner", que continúa
la controversia historiográfica protagonizada por el mismo
autor en los años 80. En esa discusión sobre la
transición del feudalismo al
capitalismo, Brenner remarcó la importancia de las
relaciones de producción y la gravitación de la
lucha de clases frente a interpretaciones crudamente
estructuralistas o unilateralmente demográficas y
comerciales de ese proceso.
El ensayo actual contiene una teoría de la
crisis, un de las características del capitalismo
contemporáneo y una opinión sobre la coyuntura
económica internacional. En los tres planos aparecen
observaciones originales, apoyadas en sólidos fundamentos
empíricos. Los debates que ha generado revitalizan las
categorías marxistas, relegadas por el auge actual de
nociones keynesianas y regulacionistas. En vez de polemizar en
torno a modelos,
formas de acumulación o gestiones monetarias se discute
sobre el valor, la tasa
de ganancia y la irracionalidad del mercado.
LAS TESIS DE
BRENNER
Para el historiador Brenner el capitalismo es un
sistema
económico carente de planificación y sometido a crisis de
sobreproducción, que son provocadas por la
compulsión competitiva a reducir costos. Plantea
esta teoría de la crisis frente a la tesis del
"estrangulamiento del beneficio por la lucha obrera" ("profit
squeeze") y en oposición a la ley de la tendencia
decreciente de la tasa de ganancia (que atribuye esta
declinación al aumento de la composición
orgánica del capital, es decir el incremento de la
proporción de inversión en maquinaria en
comparación al costo de la mano
de obra). Estima que la primer interpretación omite la existencia de
numerosos procesos
compensatorios del aumento salarial (innovación, movilidad de los capitales,
inmigración) y sugiere que el segundo
enfoque es erróneo y ultradeterminista.
Para Brenner la falta de coordinación que impone
la competencia es la verdadera causa de la crisis y considera que
las depresiones se potencian, cuándo las plantas y equipos
envejecidos subsisten sin destruirse en proporción a su
depreciación. Evalúa que esta
permanencia de capitales fijos obsoletos se ha vuelto muy
común, porque las empresas con
grandes inversiones y
estrechas relaciones técnicas
con sus proveedores no
pueden afrontar la velocidad del
cambio tecnológico, el desgaste anticipado de sus equipos
o el cambio de sector.
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