Estrategia de comunicación para activar el microcrédito y combatir la pobreza
- Información sobre la pobreza
y los pobres - Asia y
América Latina, tan distantes, tan cercanas - El caso de
México
Tres billones de personas en el mundo carecen de la
posibilidad de lograr un empleo
formal.
Las desigualdades sociales son cada vez más evidentes.
Los esfuerzos de las organizaciones,
de los gobiernos y la sociedad civil
para erradicar la pobreza
parecieran no alcanzar. Sin embargo, los microcréditos,
surgen como una posibilidad concreta, capaz de reducir la
pobreza
mundial en un 50 por ciento para el 2015.
Generar acciones de
comunicación e información capaces de incentivar la
practica de los microcréditos y educar a las poblaciones
para ello, resulta necesario para reducir el nivel de pobreza en
el mundo.
Los mundos parecen muy dispares: por un lado el sistema
financiero que no ve que los pobres sean capaces de generar
negocios
rentables y, por el otro, millones de personas que esperan una
ayuda económica que les permita salir de la
situación de extrema pobreza.
Para los bancos
convencionales entregar microcréditos no es conveniente
porque representan:
- Costos altos frente a volúmenes de préstamos
muy pequeños. - La infraestructura adaptada al cliente
específico resulta altamente costosa y de una operatoria
complicada. - Ante un riesgo de
incobrabilidad (supuesta) muy alto, las tasas resultan
incalculables. - No existe la voluntad manifiesta de atender a una población de riesgo, sino a través
de terceras entidades.
En el medio, entidades del Tercer Sector sensibilizando a los
grandes capitales para que presten parte de su acción
directa y de su apoyo en la resolución de un problema
mundial; a los gobiernos, para que accionen con herramientas
de Estado
eficaces; y, a la población para generar conciencia del
avance y necesidad de combatir el flagelo de la pobreza.
En la última cumbre del milenio, los gobiernes se
comprometieron a reducir en un 50 por ciento los niveles de
pobreza. Derrotarla no es menester de los gobiernos, ni de las
ONGs, ni de las empresas de
manera aislada. Todo esfuerzo resulta escaso.
El concepto de
erradicación de la pobreza hoy debe resonar en nuestras
cabezas tan fuertemente como el de Cambio
Climático. Se deben generar acciones de
comunicación que sean capaces de generar la conciencia y
el estímulo que nos llevan a cerrar el grifo para cuidar
el agua, o a
utilizar materiales
reciclables o simplemente tomar sol con protector. La emergencia
es la misma. Las campañas de comunicación resultan
insuficientes para lograr alcanzar un mayor nivel de conciencia,
esa acción de estímulo respuesta.
El Banco Mundial
estima que hay cerca de 7.000 instituciones
microfinancieras que prestan servicio a
más de 16 millones de pobres de los países en
desarrollo.
Algunas de estas instituciones están en Colombia,
Ecuador,
Argentina, Bolivia,
Perú, Brasil, entre
otros países de Latinoamérica. Promocionan y otorgan
microcréditos, pero la ausencia de capitales que
favorezcan los movimientos financieros impiden mantener sistemas de
divulgación constantes, lo que dificulta de esta manera
llegar a mayor cantidad de gente.
Información
sobre la pobreza y los pobres
Nuestro punto de partida de acción no es ni más
ni menos que el tiempo y
espacio que habitamos, inmersos en una globalización que desenmascara los
índices mundiales de pobreza. Con información que
está al alcance de la mano, se pueden establecer
características estructurales de la pobreza y de los
pobres, que deben servir de herramientas para trabajar de manera
continua y efectiva contra este flagelo.
La
globalización genera de manera constante movimientos
de inclusión y exclusión. En este sentido, es un
fenómeno de interdependencia de las sociedades,
que no anula los conceptos de nación,
ni de Estado, pero plantea nuevos retos de gestión, en un marco de acelerado cambio
multi-influyente.
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