La mayoría de la gente sabe que la impotencia sexual se
refiere a una incapacidad del hombre para
alcanzar o sostener una erección. Pero desde el punto de vista
médico, hay un término que describe más
claramente esta situación anormal, se le conoce como
disfunción eréctil. Es muy importante no confundir
este problema con otros, tales como eyaculación prematura,
pérdida de la líbido, etc.
Se cree que aproximadamente unos 8 millones de varones sufren
de esta disfunción. Muchos investigadores consideran que
en la actualidad, esta disfunción erectil afecta alrededor
del 25 % de todos los hombres mayores de 50 años.
Contrario a lo que muchos pudieran pensar, el envejecimiento
no es una causa de impotencia. A pesar de esto, la
disfunción eréctil aumenta su frecuencia con la
edad. Muchos hombres son capaces de retener su virilidad sexual
bien hasta los 80 años.
Este padecimiento puede deberse a factores psicológicos
u orgánicos. Diferentes estudios han demostrado que la
mayoría de los casos se deben a causas orgánicas,
es decir que hay una razón en la fisiología que está fallando. Por
otro lado, se ha visto que en los hombres mayores de 50
años, las causas orgánicas son las responsables de
más del 90 % de todos los casos de esta disfunción
masculina.
Hablando estrictamente, podemos decir que el 85 % de los casos
se deben a causas orgánicas, el 10 % son de origen
psicológico y el otro 5 % son de origen desconocido.
De las causas orgánicas, la más frecuente es la
ateroesclerosis de la arteria penil en los hombres mayores de 50
años. La ateroesclerosis es el endurecimiento de las
paredes de las arterias.
Existe una gran cantidad de medicamentos que pueden interferir
con nuestra función
sexual. Por lo que es recomendable que si una persona sufre de
disfunción eréctil y está tomando alguno o
varios medicamentos, le pregunte a su médico si ellos son
los responsables de su problema. En caso de que así lo
fuera, uno puede colaborar con su médico para tratar de
disminuir la dosis y en otros casos, inclusive dejar de tomar el
medicamento. En casi todos los padecimientos, los pacientes
pueden ayudarse por medio de medidas naturales que son seguras y
efectivas.
Hay evidencia de que los medicamentos más comunes que
pueden causar disfunción eréctil, son aquellos
fármacos diseñados para bajar la presión
sanguínea (a estos medicamentos se les conoce como
antihipertensivos). Entre estos medicamentos, se encuentran los
antagonistas del calcio, los beta bloqueadores, los
diuréticos y los inhibidores de la enzima convertidora de
la angiotensina (ECA). Dentro de los ansiolíticos
están el oxazepam y otros. Entre los relajantes
musculares, está la orfenadrina. Entre los antidepresivos,
se encuentran la amitriptilina, la imipramina y otros. Entre los
tranquilizantes, están la promazina, el haloperidol y
otros.
El uso del tabaco y el
consumo de
alcohol a
largo plazo, no sólo contribuyen a la aparición de
la ateroesclerosis, sino también a la generación de
la disfunción eréctil. Se sabe que el alcohol puede
producir episodios agudos de impotencia. Por otra parte, se ha
visto que 2 cigarros son suficientes para inhibir la
erección penil producida por la inyección de una
dosis baja de papaverina. En una investigación reciente se descubrió
que el 93 % de los hombres impotentes valorados, fueron o han
sido fumadores empedernidos.
Con relación a los problemas
hormonales (endócrinos), podemos decir que existen muchos
que pueden ser la causa de una disfunción eréctil.
El más común de ellos es la diabetes. Se sabe
que los diabéticos tienen un riesgo mayor de
daño en
los nervios así como de ateroesclerosis, los cuales pueden
producir impotencia. Entre otros problemas hormonales, se sabe
que los niveles altos de prolactina pueden causar impotencia. El
hipotiroidismo puede causar impotencia porque las hormonas de la
glándula tiroidea regulan el metabolismo en
todo nuestro cuerpo. Por lo cual, una deficiencia afectará
virtualmente todas las funciones del
organismo.
Por otro lado, tenemos los traumatismos y enfermedades de los
órganos sexuales masculinos. Entre las enfermedades
más comunes que causan disfunción eréctil,
se encuentran las enfermedades del pene, como la enfermedad de
Peyronie y las enfermedades de la próstata. En el caso de
la enfermedad de Peyronie, hemos visto que es el útil el
uso de la Centella asiática y de algunas enzimas,
particularmente la bromelina.
Si se produce una interrupción en la conexión
nerviosa del área del pene, entonces se causará
impotencia sexual. Los nervios se pueden dañar por
lesiones o por cirugías. Las cirugías comunes que
podrían producir impotencia son: extirpación de la
vejiga, cirugía rectal por cáncer y la
extirpación de la próstata. Algunas enfermedades
del sistema nervioso
también pueden producir dificultades con la
erección. Tal es el caso de la esclerosis
múltiple.
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