La biología secuestrada. Comentario al artículo de Máximo Sandín titulado "En busca de la biología. Reflexiones sobre la evolución".
- En guerra contra
la Naturaleza - La gran
confusión - La
biología y el mercado - ¿Cómo
se fabrica una teoría muy poderosa? - 150 años
fuera del camino - Segunda Parte:
Condiciones para el rescate - Retomando el
camino - Algunas
aclaraciones previas - Sobre la
"integración de sistemas complejos" - Es decir,
¿cómo y por qué en biología se han
mantenido tal cantidad de fantasmas? - La
transformación de la evolución - Consideraciones
finales y Condiciones para un rescate
Primera parte: El
secuestro
La economía atraviesa por una de las mayores
crisis de su
historia. El
profesor
Leopoldo Abadía se ha ganado la popularidad mediante unas
explicaciones memorables al respecto en las que analiza las bases
de dicha crisis. Curiosamente, en el blog Génesis verbal
se nos hace notar que la explicación de Abadía se
parece mucho a un programa de humor
británico.
La crisis es tan amplia que lleva a confundir los aspectos
más serios y dramáticos de la realidad con una
burla. Es una crisis global. ¿Toca a la biología? Sí,
de pleno. ¿Cómo? Es muy sencillo. Golpea en el
corazón
de la biología en la medida en que la biología
puede (o no) tener su mismo fundamento en la economía. Y es que,
salvo para cuatro idealistas o más bien despistados, la
biología y la economía están mucho
más próximas entre sí de lo que parece a
primera vista…
La teoría
darwinista de Evolución por Selección
Natural no es científica porque es una tautología,
y por tanto no puede hacer ningún bien a la ciencia;
pero, sin embargo, el empeño por ponerla como base y
fundamento de la biología es muy fuerte y su tenacidad
dura ya ciento cincuenta años. ¿Por qué?
Porque esto permite tener a la biología secuestrada en
manos del capital.
Darwin se
inspiró, no lo olvidemos, en Malthus y en Adam
Smith.
¿Qué hemos de hacer los
biólogos?…..
Ante este panorama de una biología secuestrada nos
enfrentamos con la necesidad de cumplir dos objetivos.
Primero, reconocer el secuestro y
describirlo cuidadosamente. Esta es una tarea que pertenece a la
Historia de la Biología. En segundo lugar, desarrollar las
condiciones del rescate. Realizar la tarea del segundo objetivo exige
un conocimiento
profundo de los descubrimientos más recientes de la
biología y, lo que es más importante, buenas dosis
de pensamiento
independiente e imaginación para sentar las bases de
nuevas teorías, nuevos puntos de vista que ayuden
a contemplar a la Naturaleza
desde nuevas y originales perspectivas.
En su reciente artículo, titulado "En busca de la
biología. Reflexiones sobre la evolución" y
publicado en su página
web, Máximo Sandín enfrenta esta tarea y cumple
ambos objetivos. En los cinco primeros capítulos del
artículo describe meticulosamente el panorama de
desconcierto en el que se encuentra la biología. En los
cinco capítulos finales hace una revisión de muchos
resultados recientes que son incompatibles con el actual fondo de
argumentación teórico de la disciplina y
propone un nuevo planteamiento teórico.
El artículo, que no es corto y seguramente
merecerá posteriores lecturas, comentarios y discusiones,
se divide en diez capítulos titulados:
En guerra contra
la Naturaleza
La gran confusión
La Biología y el Mercado
¿Cómo se fabrica una teoría muy
poderosa?
150 años fuera del camino
Retomando el camino
Algunas aclaraciones previas
Sobre la "integración de sistemas
complejos"
La transformación de la evolución
Consideraciones finales
Comentaré en esta entrada los cinco primeros que se
ocupan de la primera parte de la tarea (reconocer el secuestro y
describirlo cuidadosamente); y, seguiré con los
siguientes, que se ocupan de la segunda parte (desarrollar las
condiciones del rescate), en una próxima
ocasión. Sirvan así estas dos entradas para
estimular la lectura y
discusión de un artículo que viene a satisfacer
algunas de las principales necesidades de la biología
actual.
En guerra contra la
Naturaleza
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