- Modalidades
de producción del sonido - Modos
de ataque - Recursos
de Instrumentación - Aspectos
generales - Bibliografía
específica de consulta
En la práctica instrumental contemporánea se
utilizan numerosos recursos de
ejecución así como recursos de instrumentación aplicados a los
instrumentos. A fin de acotar este amplio panorama, se desarrolla
un estudio de estrategias
instrumentales en el contrabajo a partir del análisis de una obra para este instrumento
solista. Una característica que le otorga una perspectiva
especial al trabajo, es
que el autor también es el compositor de la obra
estudiada. En este sentido, la relación entre las
intenciones del compositor, la técnica aplicada y los
resultados obtenidos, aporta un enfoque particular al
análisis.
El estudio se realiza a partir de la selección
de estrategias utilizadas en la obra para luego apartarlas de ese
contexto y así procurar definir pautas y criterios
aplicables en otros ámbitos musicales. En algunos casos se
retoma su aplicación en la obra a fin de evaluar los
resultados en ese contexto específico.
En suma, se estudian recursos de ejecución y recursos
de instrumentación en el contrabajo a partir del
análisis de las estrategias más relevantes de la
obra "En una cara" (1996), con el objeto de establecer criterios
generales para su aplicación en la composición y la
instrumentación, en el análisis y, quizás
también, en la técnica de ejecución.
En una primera sección se tratan los recursos
técnicos de ejecución. Se abordan fundamentalmente
los más sobresalientes por sus características
técnicas o por la resultante obtenida. En
aquellos casos poco estudiados o que posibilitan un enfoque
diferente, se consideran las maneras de obtener el resultado
apropiado de cada recurso, teniendo en cuenta la mayor cantidad
posible de factores que intervienen en su producción, para arribar a una
discusión de los diferentes grados de dificultad que cada
uno tiene asociado. Estos recursos de ejecución pueden
hacerse extensivos al resto de los instrumentos de la familia de
las cuerdas a la que pertenece el contrabajo, sin embargo, esta
consideración escapa a los límites de
este trabajo, pues es importante la cantidad de variables que
se modifican o se agregan al tratarse de otros instrumentos.
En el segundo apartado se estudian recursos de
instrumentación aplicados en la obra cuyo concepto no
proviene del empleo de
alguna técnica de ejecución. Por lo general, esta
clase de
recursos es adaptable, sin mayores consideraciones, a otros
instrumentos o instrumentaciones. Es decir, se trata de
estrategias de instrumentación que son aplicables tanto a
los instrumentos de la familia de las
cuerdas, como también a otros instrumentos o combinaciones
instrumentales.
Recursos de
ejecución
Se consideran aquí los recursos técnicos de
ejecución. Para su tratamiento, se definieron dos
categorías de acuerdo a las modificaciones más
significativas que le infringen al sonido habitual
del instrumento: modalidades de producción del sonido y modos de
ataque. En la primera categoría se incluyen aquellos
recursos que modifican el sonido en general -especialmente el
timbre- y que normalmente son aplicables tanto a duraciones
largas como cortas. La segunda categoría comprende
aquellos recursos que modifican la forma de acometer el sonido y
que principalmente agregan transitorios de ataque y alteran la
envolvente dinámica de la resultante sonora. Esta
división no implica que los recursos de ejecución
de uno de los grupos no
modifiquen en absoluto los parámetros que alteran los de
la otra categoría. Además, es posible combinar
más de una forma de ejecución independientemente de
la categoría a la que pertenezcan.
Modalidades de
producción del sonido
Modifican principalmente el espectro de la resultante sonora,
tanto en el momento del ataque como durante el cuerpo del sonido.
Están incluidos los toques flautato, sul
ponticello (s.p.) y sul tasto
(s.t.), y los sonidos armónicos y
multifónicos. En este estudio se abordan las dos
últimas modalidades enunciadas.
-Armónicos naturales
Se considera la producción de sonidos armónicos
ejecutados con arco y formando parte de bicordios.
Bicordio de sonidos armónicos. En la figura 1
(1) se ilustran los bicordios de sonidos armónicos
utilizados en esta obra. Para la producción de esta clase
de bicordios es conveniente, entre otras cosas, que el
número del armónico que se requiere en una cuerda
sea próximo -en valor
absoluto- al requerido en la otra. De esta manera, la forma
más eficaz de pasar el arco para que se produzcan las
resultantes es semejante para ambos armónicos. En este
sentido, los bicordios a, b2, b3, b4
y c1 de la figura 1, son los de menor grado de dificultad,
pues la diferencia entre los números de los
armónicos de cada cuerda es solamente un entero. En
cambio, los
bicordios b1 y c2 de la misma figura suponen, en
principio, una mayor dificultad de ejecución, ya que los
números de armónicos a obtener en cada cuerda
difieren en 2 y 3 enteros respectivamente.
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