El final de la economía política. Una critica islámica de la economía
La cuestión de la Usura La posición del Islam
contra la usura es tajante. Allah dice en el Corán: "ALLAH
HA PERMITIDO EL COMERCIO PERO HA PROHIBIDO LA USURA". Esta
prohibición de la usura fue Ley ya en los tiempos del
Profeta Moisés, que la paz sea con él, concerniendo
a todos los seres humanos; también el Profeta
Jesús, que la paz sea con él, confirmó esta
misma prohibición; y el Ultimo Profeta, Muhammad, que la
paz y las bendiciones sean con él, reiteró la
condena de la usura para todos los tiempos venideros.
El crimen de la usura ha sido siempre condenado por todos los
grandes hombres de nuestra civilización: En la antigua
Grecia: Platón, quien la consideraba como enemiga del
bienestar social por crear una clase, la de los ricos
prestamistas usureros, a costa de la de los pobres prestatarios;
Aristóteles, quien la consideraba antinatural;
Aristófanes; o Plutarco, quienes la consideraban como un
robo. Entre los romanos Hombres como Séneca, o
Cicerón, quienes comparaban la usura con el
asesinato.
Entre los primeros padres de la iglesia cristiana: Gregorio
Nysseno; Juan Crisóstomo; Agustín; Tomás de
Aquino, quienes comparaban al usurero con alguien que trata de
vender el vino y su uso separadamente. La condena también
incluye a la mayor parte de los concilios celebrados hasta 1830.
Entre los reyes cristianos españoles algunos Como Alfonso
X, el Sabio, o Alfonso XI. Y la práctica totalidad de los
califas musulmanes.
Entre los autores modernos tenemos : Goethe, quien se burlaba del
timo del recién nacido papel-moneda; Richard Wagner, quien
combatió a riesgo de su vida contra el estado y la usura;
J.P. Proudhon quien considera la usura la primera causa de
paralización comercial e industrial; ó Ezra Pound
quien, por condenar la usura, se vio acusado de traidor por su
propio país.
Si nos remontamos a Aristóteles, se puede observar como su
condena de la usura fue bien clara y contundente.
Aristóteles consideraba que en toda transacción
comercial los valores de los bienes intercambiados son iguales, a
su vez advirtió que la medida del valor no puede "estar"
en el hombre, ya que cosas con mucha importancia tienen poco
valor, como el agua, mientras que cosas con poca importancia,
como los diamantes, tienen mucho valor.
La historia de la usura es tan antigua como el comercio mismo y
ha sido su mal crónico, aliviado o agudizado, en la medida
de la habilidad de los usureros y la fortaleza de las gentes. La
ley romana, a parte de algunos fracasados intentos por
prohibirla, admitía una limitada tolerancia y finalmente
una abierta práctica de la usura, que condujo a la
destrucción de Roma. Ya que la práctica de la usura
estaba prohibida a los cristianos y a los musulmanes, muy pronto
se convirtió ésta en dominio exclusivo de los
judíos.
Desde el siglo XI hasta el XV, Venecia, centro del comercio
mediterráneo, con un desproporcionado número de
judíos, se convirtió en la más importante
ciudad usurera de Europa, donde se establecieron los primeros
negocios de depósito y crédito bancarios, que
sirvieron de escuela a los futuros banqueros europeos.
En este clima de profundo cambio los usureros obtuvieron su
más importante victoria. La gran victoria de la usura, con
claros precedentes en Inglaterra y Estados Unidos, fue sin duda
la revolución francesa.
Otra escuela fue la seguida por Adam Smith, David Ricardo y
Carlos Marx. Aunque ellos admitían que en la
transacción no hay incremento, su afirmación
resulta contradictoria. Adam Smith considerado padre de la
Economía, era calvinista, por tanto doctrinalmente
usurero, y su contribución a la "teoría" del valor
fue la de considerar que el trabajo es la fuente del valor. El
judío Ricardo incluso llega a admitir que el individuo no
produce el valor, ya que sería tanto como negar la
realidad de que el precio lo establece el mercado, aunque
consideraba que provenía del trabajo.
Con Marx, el más influyente economista moderno,
también de origen judío, el valor de una
mercancía se transforma en la forma objetiva del trabajo
social gastado en su producción, y la cantidad de valor
contenida en ella equivale a la cantidad de trabajo contenida en
ella. No obstante, Marx mismo tuvo que reconocer que el trabajo
no puede ser utilizado como unidad elemental con la cual el valor
de todas las mercancías pueda ser medida, ya que cada
trabajo tiene distinto valor real.
Islam, El Camino de hoy El único ámbito
legítimo de la economía, es el de la propiedad
privada. Así es como lo entendieron nuestros padres
griegos, es decir, economía es la administración
privada de los bienes de cada uno, pero en ningún caso, ni
remotamente, puede convertirse en la administración de los
bienes de otras personas o una parte significativa de ellos
El estado moderno es un producto histórico del
estructuralismo racionalista, que debe ser desestructuralizado y
reconvertido a la sola función de gobernar y no la de
administrar ya que esta última no la puede ni la sabe
realizar. Gobernar es cuidar y proteger pero no es administrar.
La forma de gobierno natural o islámica es el Emirato. El
Emirato es el gobierno sin estado. Protege el individual derecho
a ejercer la propiedad legítimamente adquirida, sin robo
ni usura, y a valorar libremente. La ley para el Emirato
Islámico no puede ser otra, que la ley de Allah (Shariah),
que prohíbe la usura y el estado.
El Islam siempre ha traído beneficio a los pueblos que lo
ha aceptado y practicado. Desde hace catorce siglos, el Islam ha
sido intransigente con la usura y hoy más que nunca, es el
mensaje liberador por excelencia. Mientras los banqueros y
políticos están diseñando para nosotros un
estado mundial único, con un banco mundial y una moneda
mundial única, los musulmanes proponemos el advenimiento a
una nueva Europa, no cristiana, sino islámica.
El Final de la Economía Política Los musulmanes
proponemos un modelo natural de comercio que acabe con la usura,
y un modelo de gobierno que nos permita terminar con la
tiranía del estado moderno. Nuestro modelo no es
ideológico ni utópico, sino que está basado
en el ejemplo vivo de nuestro Profeta Muhammad, que la paz y las
bendiciones sean con él.
El control del estado se presenta justificado como
redistribuidor, aunque no de recursos, sino de los desequilibrios
que él mismo produce, y sobre todo, de los que la usura
produce. De este modo el estado ejecuta a la perfección su
complicidad con la usura, permitiéndola, a pesar de
someterla a ciertas limitaciones meramente "cosméticas". .
El Islam conduce a una revolución pero no hacia fuera o
política, sino hacia dentro o en el individuo mismo. Es
este individuo el único con posibilidad de restablecer un
mercado justo, en el Nombre de Allah. Para aquellos que han
comprendido esto proclamamos los dos principios fundamentales del
comercio: La plena Libertad de comerciar y la Equidad del trato
comercial.
La plena libertad de Comerciar La plena libertad de comerciar
consiste en una libertad, de competencia y concurrencia,
existencial y no retórica, es decir, la capacidad de toda
persona o colectivo de poder producir e intercambiar los bienes
de su propiedad a un precio comúnmente aceptado y
equitativo con cualquier otra persona o colectivo. Implica la
eliminación de todos los controles del mercado que lo han
transformado en un sistema usurero.
La libre elección de moneda La libre elección de
moneda implica que son los ciudadanos como comerciantes quienes
deciden cual es la mercancía que quieren utilizar como
medio de cambio. Hoy en día los ciudadanos sufrimos la
silenciosa imposición de una moneda estatal sin valor como
mercancía, es decir, de unos trozos de papel cuyo derecho
exclusivo de producción gozan, no sólo los bancos
estatales, sino también los bancos privados, y cuyo valor
legal establece compulsivamente el estado.
1.- EL LENTO ROBO INFLACIONARIO Los usuarios a la fuerza del
papel moneda estatal descubrimos que éste se
devalúa continuamente. Es decir, el precio que pagamos
para adquirir el papel es mayor que el que recibimos cuando lo
gastamos. Este proceso se repite de una forma lenta pero
contundente, robando a cada poseedor o ahorrador de esta moneda
una porción de su ahorro, aunque éste sólo
lo posea por un pequeño periodo de tiempo. Todas estas
porciones sumadas unas con otras constituyen una inmensa cantidad
robada. A este robo los economistas prefieren designarlo con el
término neutro de inflación.
2.- LA ACUMULACIÓN DE CAPITAL USURERO EN LOS BANCOS Los
políticos convierten al estado en el principal cliente de
los banqueros por medio de la deuda, a cambio se respetan
mutuamente. El timo del papel-moneda, convertido en una industria
gracias al moderno sistema bancario, es un engaño conocido
desde hace tiempo.
Mucha gente sigue pensando que detrás de los billetes que
utilizamos existe algún respaldo físico. Para todos
ellos les debe bastar con la siguiente comprobación: Que
vayan a los bancos a emisores reclamar la promesa de pago de sus
billetes. El sistema de moneda impuesta lo mantenemos todos
nosotros. Se mantiene gracias al valor que cada uno de nosotros
damos a este papel cada vez que lo intercambiamos por una
mercancía real.
B.- La eliminación de todos los impuestos La
eliminación de todos los impuestos incluye también
todos los impuestos sobre el comercio. El comercio no puede nunca
ser materia de imposición, ya que no existe razón
justificable por la cual quien comercie más deba pagar
más; y contrariamente a lo que se piensa, gravar la
actividad comercial, no implica que se esté imponiendo
más a quien más riqueza tiene.
C.- La eliminación del control impositivo de los precios
La eliminación del control impositivo de los precios
implica que dentro del marco de la equidad estos se determinen
únicamente por las naturales leyes del mercado de oferta y
demanda. La imposición de precios mínimos o
máximos, o incluso peor, de precios únicos o fijos
favorece a los productos de peor calidad en época de
escasez ya que adquieren sin la valoración del mercado un
valor artificial igual al de los de buena calidad
LAS CAUSAS DEL INFRASALARIO. El infrasalario se produce por el
desempleo y la única causa del desempleo es la usura. La
competencia ilegítima que el alquiler artificial del
dinero establece con los negocios honrados es la causa de que la
gente no encuentre ni pueda generar empleo. La institución
usurera de hoy es el banco. Los bancos obtienen beneficios del
alquiler de dinero a pesar de no haber nada en el dinero como lo
hay en un coche o en una casa que lo haga alquilable.
EL ESTABLECIMIENTO DE SALARIO MÍNIMO EMPEORA EL DESEMPLEO.
Toda la gente que preferiría emplearse aunque fuera a
cambio de un pequeño salario antes que no hacer nada, o
antes que dirigir un negocio propio (en el caso de un mercado no
usurero que lo permitiera), no pueden hacerlo. Sin la
imposición de salarios mínimos, muchos trabajos
menores, por el tiempo requerido o por la misma naturaleza del
trabajo, podrían ser creados. Tales empleos han satisfecho
tradicionalmente una demanda natural entre quienes, por
impedimentos físicos o por no disponer del tiempo
necesario, no pueden o no quieren desarrollar otras actividades
más complejas, o crear su propio empleo.
La eliminación de todo tipo de monopolio. Implica la
eliminación de todos los derechos exclusivos para la
producción o venta de un determinado bien, ya sea a
través de privilegios del estado, o bien por un
acaparamiento de hecho del mercado. Esto significa la
liberación de la producción de artículos con
un claro beneficio para todos, productores y consumidores.
LA EQUIDAD EN EL CONTRATO COMERCIAL. La condición que hace
equitativo todo trato comercial es la igualdad de valores de los
bienes intercambiados. Esta igualdad de valores consiste en que
el valor de los bienes entregados sea idéntico al valor de
los bienes recibidos. El trato equitativo se llama
transacción y su contrario es la usura, que se define como
el trato desequitativo debido al incremento entre el valor de los
bienes entregados y el contravalor de los bienes recibidos.
El establecimiento de la equidad en el trato implica que el marco
en el que se realiza el trato es un mercado libre (con las
condiciones anteriormente enumeradas) y además las
siguientes condiciones: Las mercancías de consumo (o
fungibles) como una manzana, materias primas, oro, plata, etc.,
se pueden vender pero no son alquilables; y las mercancías
de uso (o no fungibles) como un coche, una casa, un caballo, un
terreno, etc., se pueden vender y también alquilar. El
tratamiento de cada mercancía de acuerdo a su naturaleza.
La determinación exacta de la cantidad, la calidad y el
precio. La determinación exacta de la cantidad,
calidad y precio de los bienes que se intercambian en todo trato
comercial implica que los bienes que se van a intercambiar deben
ser perfectamente identificables durante el trato.
EL ALQUILER DEL DINERO ES LA ÚNICA CAUSA DEL DESEMPLEO. La
implantación del alquiler del dinero por los bancos
convierte a los bancos en los principales inhibidores del empleo.
Pero, ¿cómo consiguen los bancos mantener una
demanda casi ilimitada en el alquiler de dinero? Los banqueros se
benefician volviendo a prestar el dinero a un interés, la
mayoría de las veces más alto del que pagan a los
que depositan su dinero (a plazo), pero lo que hace que su
"negocio" sea algo extraordinario, es su privilegio exclusivo de
poder prestar una cantidad de dinero superior incluso hasta 50
veces a la que tienen en líquido.
EL ALQUILER DEL DINERO PRODUCE GIGANTISMO EMPRESARIAL Y
TECNOLÓGICO. EL GIGANTISMO EMPRESARIAL Sólo los
negocios que superen la barrera del tipo de interés son
los que consiguen sobrevivir, favorecidos además, por la
desaparición de la agresiva competencia de los
pequeños negocios (negocios con una rentabilidad inferior
al precio de alquiler del dinero). EL GIGANTISMO
TECNOLÓGICO En toda idea de progreso hay implícita
una dirección que caracteriza una elección y
selección previa de tecnologías y técnicas.
Y esta selección y elección están
relacionadas con la naturaleza del mercado. La usura produce una
selección innatural del progreso tecnológico que lo
conduce hacia la producción de una tecnología
gigante capaz de ofrecer un rendimiento a las inversiones por
encima de la barrera del interés.
EL ALQUILER DEL DINERO PRODUCE EL MASIVO Y CRECIENTE
ENDEUDAMIENTO. El endeudamiento masivo se debe a la
combinación del alquiler del dinero con la
imposición de una moneda artificiosa que los bancos
usureros tienen capacidad de producir. La deuda otorga a los
bancos un poder real sobre la economía de cada estado
endeudado que subyuga su soberanía.
La determinación exacta de la cantidad, la calidad y el
precio. La determinación exacta de la cantidad, calidad y
precio de los bienes que se intercambian en todo trato comercial
implica que los bienes que se van a intercambiar deben ser
perfectamente identificables durante el trato.
LOS JUEGOS DE AZAR Las loterías y otros juegos de azar,
que aprovechan la incertidumbre para garantizar
matemáticamente un beneficio a los organizadores, son
usura.
LA BOLSA La compra minoritaria de acciones no estipula
ningún derecho de copropiedad; esto quiere decir que la
persona que compra estas acciones bursátiles no tiene
derecho a decidir sobre el negocio en que ha invertido, a pesar
de que engañosamente se le presente como un propietario.
El precio de las acciones no depende del negocio: No se determina
de acuerdo con los resultados del negocio que representan sino
que, en gran medida, se hace de acuerdo con las fuerzas de pura
especulación bursátil actuantes. La propiedad se
reserva a la persona o al grupo que controlan la mayoría
operacional, no necesariamente una mayoría
numérica.
EL MERCADO DE FUTUROS. Los contratos de venta que estipulan una
recompra por el mismo vendedor a un precio distinto del primero
Las ventas de mercancías a crédito que esconden
intereses; o los préstamos de mercancías de consumo
que se han de devolver en un momento del año en el que
estas mismas mercancías resultan más caras en el
mercado El exigir fianzas sin retorno en caso de que una venta no
se realice; o el prorrogar la devolución de un
préstamo a condición del pago de un interés;
etc. No aceptar tratos dudosos o que puedan encubrir un
desequilibrio en general, como pueden ser:
APÉNDICE A: LA ALQUILABILIDAD DE LAS MERCANCÍAS.
Mercancía es simplemente cualquier útil cuya
propiedad se dispone para ser intercambiada. Su "ser útil"
permite dotarlo de propiedad y de valor. Utilidad no debe
confundirse con valor en su sentido original. Utilidad es
simplemente la capacidad de algo de servir para un determinado
propósito, mientras que el valor es la relación de
igualdad (equivalencia) de un bien con respecto de otro, que se
establece en toda transacción comercial equitativa.
Cambio de los cristianos sobre la usura Para explicar la serie de
justificaciones con que los economistas tratan de justificar el
alquiler de la moneda, estudiaremos cómo los
católicos (y las demás confesiones cristianas)
cedieron a las presiones de la "diosa razón" y cambiaron
la definición de usura para aceptar la usura. En primer
lugar, la prohibición de la usura no admite
discusión dentro de la iglesia católica debido a
las repetidas prohibiciones que aparecen en la Biblia: Exodo, 22,
25; Levítico, 25, 35-37; Deuteronomio, 23, 20; Lucas 6,
35. Por tanto, el debate se ha desviado a un interpretar lo que
realmente quiere decir usura, teniendo que admitir que la
naturaleza del trato y los tipos de mercancía se han
transmutado hoy en día con respecto a la época de
la que proviene la prohibición, y que por tanto, es
justificable establecer un cambio en la definición de
usura.
Cómo funciona un banco? Para poder contestar a esta
pregunta tenemos primero que entender en qué consiste el
balance de un banco. Cada vez que un banco hace un
préstamo crea un depósito. Por ejemplo, si el Sr.
Pérez necesita un préstamo para hacer una compra,
el banco incrementa el depósito del Sr. Pérez en la
misma cantidad del cheque que el banco le da para realizar la
compra. Los depósitos son el pasivo del banco. Los
poseedores de ellos tienen licencia para retirar estos
depósitos, y están previamente relacionados al pago
de un activo al banco, como resultado del cual los
depósitos aparecen.
El préstamo con negocio La propiedad siempre que existe es
necesariamente privada. Cada vez que algo se utiliza
necesariamente existe alguien que ha decidido cuál y
cómo será su utilización. Esta persona es
"de hecho" el propietario. Existen dos formas posibles de
propiedad: la propiedad individual, ejercida por una sola
persona, y la propiedad colectiva, ejercida por varias personas.
En ambos casos la propiedad es privada. Incluso en el caso de la
llamada "propiedad pública" el ejercicio de la propiedad
ha de corresponder finalmente a una persona o un grupo reducido,
quienes deciden y ejercen "privadamente" el derecho de propiedad
(decidir). Igualmente, para todo negocio existe un propietario de
hecho o ejecutor, que bajo la aplicación de una ley justa,
habrá de coincidir con el propietario legal o de derecho.
Para todo negocio podremos además distinguir entre aquel
negocio cuya inversión no proviene de un préstamo y
aquel otro en que la inversión del negocio proviene de un
préstamo. De este último tipo de negocio
tratará este apéndice.
Formulación de los contratos de inversión Hay dos
tipos de contrato de inversión: el contrato de
préstamo o quirad y el contrato de asociación o
copropiedad. Aunque sólo el primero es el que nos
concierne, vamos a estudiarlos conjuntamente para entender la
distinción. La formulación de ambos es la
siguiente: A] El contrato de préstamo quirad. El contrato
debe contemplar: 1. Quiénes son inversor y agente. 2.
Cantidad de la inversión. 3. Estrategia del negocio al que
se destina la inversión (decidida por el agente). 4.
Duración del negocio. 5. Porcentaje de reparto de
ganancias.
Formulación de los contratos de inversión Las
condiciones generales del contrato de quirad son: 1. En caso de
pérdidas son asumidas enteramente por el inversor. Se le
devuelve todo cuanto reste de la venta de los bienes del negocio
y el agente no cobra nada. 2. El agente no puede alterar el
negocio que ha presentado y que se ha acordado en el contrato
(toda alteración cae bajo su responsabilidad). 3. Toda
deuda que supere la cantidad invertida es responsabilidad del
agente. Ya que el agente no puede gastar más dinero que el
invertido. 4. El inversor puede exigir (como condición al
contrato) no adquirir deudas o no traficar con un determinado
producto. B] El contrato de asociación o copropiedad. Este
tipo de contrato debe contemplar: 1. Determinación de las
partes y la gerencia (si se considera preciso). 2. Bienes puestos
en el negocio como inversión 3. Estrategia del negocio. 4.
Duración del negocio. 5. Porcentajes del reparto de los
resultados de la liquidación.
Formulación de los contratos de inversión Los
principios generales de este tipo de contrato son: 1.
Prohibición de imponer beneficios fijos por ninguna de las
partes independientemente de los resultados del negocio. 2. La
determinación exacta de los propietarios (los
contratantes). 3. La determinación exacta de los
resultados (en el contrato) y del modo de pago
La falacia del banco islámico El llamado "banco
islámico" es una institución usurera y contraria al
Islam. Desde su origen el llamado "banco islámico" ha
estado patrocinado y promovido por usureros. Su única
intención fue incorporar, como ya se había hecho
con los cristianos, a los mil millones de musulmanes del mundo,
en general esquivos a la utilización de ninguna
institución bancaria o usurera, al sistema monetario y
financiero internacional. La creación artificial por los
poderes coloniales de los contradictoriamente llamados "estados
islámicos", de marcado carácter
antiislámico, marcó el final histórico del
colonialismo territorial y el comienzo del neocolonialismo
financiero.
La falacia del banco islámico En definitiva, el sistema de
cálculo estimativo de los dividendos de las corporaciones
modernas, sistema adoptado por los "bancos islámicos", no
está basado en los resultados del negocio. Por tanto, el
exceso o el defecto de los dividendos con respecto a los
resultados reales, representan un incremento usurero. Este tipo
de contrato es inaceptable, ya que los accionistas han de
renunciar a su derecho de copropiedad lo que representa a priori
una ilegítima usurpación de la propiedad.